“Mi niña de tres años dice que tiene novio en el kínder. A veces me parece chistoso, pero otras tantas me preocupa”, confiesa Susana Salas, una preocupada mamá paceña de 35 años. “La profesora me contó que José, el autonombrado ‘novio’ de mi pequeña Laura Inés, le dijo que quería casarse con ella y que iba a organizar una boda. Por comedida, la maestra le preguntó a mi hija, y ella simplemente aceptó. Desde ese día los dos niños son inseparables y se hablan de ‘novio’ y ‘novia’. Laura Inés lo saca a colación todo el tiempo, y ha llegado a amenazarme diciendo que le va a avisar a su novio, de cuatro años. Eso simplemente me irrita y pierdo la paciencia. Ya son cuatro meses”, agrega acongojada.
¿Puede un niño enamorarse? La respuesta es sí. Realmente existen los casos de esas personas que se quieren desde el colegio y que terminar en el matrimonio. Lo que hay que diferenciar, según comenta el psicólogo Carlos Arciénega, es el tipo de amor según la edad.
EL AMOR PARA TODAS LAS EDADES
El amor no tiene las mismas características todo el tiempo. “En los primeros años de socialización del ser humano se caracteriza más bien por una imitación y reinterpretación de las relaciones que se ven en los adultos y la televisión, además de una idealización que deriva, generalmente, en un amor platónico”, describe Arciénega.
Estos sentimientos son más de atracción, y resultan normales. Según el psicólogo, lo importante es hablar con el menor, sin burlarse, pues se puede mellar su autoestima y su facilidad para entablar relaciones posteriores. Hay que tener mucho tacto: muchas relaciones padres-hijos dependen de cómo los progenitores toman sus enamoramientos. Ponerlos en evidencia puede resultar muy bochornoso, así como el tratar de hacer que concreten alguna relación, insinuando que hagan llamadas, escriban cartas o tengan citas. “Lo mejor es dejar que las cosas sigan su curso natural”, agrega el psicólogo, quien aconseja, además, explicarle a los niños que el amor más fuerte que se experimenta a esa edad es hacia sus padres y familiares, aunque es muy válido sentir emociones e ilusiones hacia otras personas.
Es importante reconocer que en los niños, el amor carece de componente sexual. Si lo hubiese, los padres deben tener mucha atención, pues el menor puede haber estado recibiendo estímulos no adecuados para su edad.
En el caso de Laura Inés, el psicólogo cree que simplemente se trata de una búsqueda de roles masculinos semejantes a los del padre. “Según la información de roles que la niña ha recibido, el novio es protector y fuerte, por lo que lo cita constantemente para hacer valer sus opiniones o modos de pensar. La madre podría conversar con la niña y decirle que siempre la escucha y que no necesita tener un chico para ser importante, que su palabra importa por sí misma”, señala el especialista.
Mejor deje que el noviazgo continúe, pues a partir de los ocho años, la mayoría de los niños dejan de sentir cualquier interés en las niñas, y viceversa. En la pubertad será que las hormonas vuelvan a activarse.
APOYO
• Lo prohibido. Es importante que los chicos no sientan que estos romances incipientes sean vistos como malos o pecaminosos, pues repercutiría luego en relaciones verdaderas.
• La edad. Los hijos deben estar siempre conscientes de que el futuro les ofrecerá las oportunidades necesarias cuando llegue la edad indicada para explorar el amor
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