El dar y recibir amor es una de las mejores maneras de alcanzar la felicidad. Frase que cobra vigencia cuando nos referimos a cientos de niños y jóvenes, que aguardan con ilusión encontrar a esos padres del corazón, dispuestos a brindar amor y protección a su entorno familiar.
El Servicio Departamental de Gestión Social La Paz (SEDEGES) es la entidad tutora de niños, niñas y adolescentes, que por diversos motivos han sido acogidos en los 14 hogares, que están bajo su administración, así lo informó su directora Karla Espinoza.
“La meta consiste en buscar una familia idónea, que acoja al niño, niña o adolescente y que cumpla con los trámites de la adopción. El trabajo del SEDEGES consiste en orientar a los padres adoptivos, con cursos para parejas, mujeres o varones, que tengan interés por brindar amor con total desprendimiento”, expresó Espinoza.
La responsable del área subrayó que la adopción tiene como protagonista al niño, niña o adolescente y su derecho a tener una familia. Con este propósito, el equipo encargado de evaluar a los padres durante la etapa de adopción está conformado por el médico, psicólogo, trabajadora social y el abogado, quienes acompañarán en todo este proceso a los futuros padres.
Estudio psicológico
La psicóloga del SEDEGES, Janeth Carrillo, afirmó que se realizan sesiones profundas, donde se analiza el estado emocional de la pareja o persona, que desea adoptar así como su entorno familiar.
“Lo principal en esta etapa es conocer la motivación que la pareja o persona tiene para desear tener un nuevo miembro en su familia y si todos están preparados para dar este paso que cambiará sus vidas. La paciencia, perseverancia y amor serán sus mejores aliados, para lograr este propósito”, aseveró Carrillo.
La especialista aseguró también, que el niño a ser adoptado tiene un proceso de preparación, para recibir a sus nuevos padres y combatir algunos temores que puedan surgir en el menor el día en que se reúna con su nueva familia; es tan anhelado que en muchas ocasiones no se puede predecir sus reacciones y los adultos deberán estar preparados para ello.
“Por ejemplo durante la etapa preadoptiva, un niño de 5 años fue preparado para conocer a sus futuros padres y con esta finalidad el pequeño elaboró tarjetas y cartas para éstos. Llegó el día del esperado encuentro y cuando los vio se quedó paralizado por la impresión, no podía creer que ellos serían sus padres, afortunadamente los adultos actuaron con mucha ternura, fue un momento muy emotivo y lleno de amor”, relató la psicóloga.
Estudio Social
La trabajadora Social del SEDEGES, Rosario Mendoza, explicó que los niños ingresan a los hogares transitorios mediante las Defensorías de la Niñez y Adolescencia de La Paz y El Alto, por diversos problemas, entre estos, el abandono, maltrato y orfandad parcial o total. Si están comprendidos entre 0 a 6 meses son acogidos en los hogares Virgen de Fátima, Carlos de Villegas y Virgen de la Esperanza en El Alto.
“Una vez que ingresa el menor, por la problemática de abandono, se realiza una investigación pormenorizada de su origen y lo que se busca es reintegrarlo en su hogar o familia ampliada, es decir, los tíos o abuelos, agotando toda instancia, se elabora un informe ante la juez, para que el niño pueda ser dado en adopción nacional o extranjera”, afirmó Mendoza.
En trabajo social se hace un estudio, en cuanto a la estabilidad económica de la pareja o persona que desea adoptar, si tiene la capacidad de solventar sus propios gastos y del miembro que formará parte de este hogar, enfatizó la Trabajadora Social.
Estudio Legal
El Abogado Ruddy Molina Jemio del SEDEGES es el encargado de dar orientación en la parte legal a los padres que solicitan la adopción del menor, dando a conocer todos los requisitos necesarios, entre los más importantes están los que se mencionan a continuación.
“El Art. 32 del Código del Niño, Niña y Adolescente (Ley Nro. 2026) establece que estas personas que deseen adoptar deben estar comprendidas entre los 25 a 50 años de edad, no tener antecedentes penales ni policiales, tener el certificado de matrimonio para los casados y no así para los solteros, un informe biopsicosocial realizado por el SEDEGES y haber pasado el curso para padres adoptivos” explicó Jemio.
El proceso de adopción comienza con la demanda de adopción de los solicitantes en el Juzgado Segundo de Partido de la Niñez y Adolescencia donde se fijará la fecha de la audiencia de asignación, en la que se dará a conocer la identidad del niño o niña, así como su historial médico y psicosocial. Si los padres aceptan la asignación, el juzgado emitirá la orden para que la familia visite el hogar de acogimiento donde se encuentra el o la menor por un lapso de algunos días.
En una segunda audiencia se procederá a la entrega y período preadoptivo, donde el juez confiriere la guarda provisional del menor por algunos días como etapa de adaptación, tomando en cuenta los informes de seguimiento, la edad del niño y un informe que será elaborado por el SEDEGES.
En la tercera audiencia luego de recibir el juez el informe final de la institución dependiente de la Gobernación acerca de los encuentros entre el niño y sus futuros padres, se hace la entrega definitiva del menor con la recomendación que se registre al niño en el menor tiempo posible con los respectivos apellidos de los padres adoptivos.
“Un problema con el cual se tropieza para agilizar el trámite legal es que no se cuenta con los dos Juzgados habilitados para este propósito que son el Primero y Segundo de Partido de la Niñez y Adolescencia, donde el primero hace más de un año está sin juez y pese a la solicitud realizada ante el Consejo de la Judicatura para que designe otro hasta el momento no se hizo nada y mientras tanto cientos de expedientes con solicitudes quedan postergados”, acotó el Abogado.
Para finalizar, el especialista legal manifestó que si bien el trámite legal demora un tiempo aproximado de nueve meses como el embarazo, la recompensa por la espera vale la pena, el sentir el calor humano de un hijo o hija, es la sensación más gratificante que pueda existir y para el niño o niña se constituye en su mayor ilusión.
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