miércoles, 2 de febrero de 2011

Evidencias de la infidelidad

Generalmente los casos de adulterio o infidelidad se presentan porque existe rutina dentro de la relación de pareja, soledad, insatisfacción sexual, maltrato psicológico, físico o emocional. En la mayoría de los casos la traición se da cuando la pasión desaparece o cambia. El amor se desvanece cuando la rutina y la monotonía van llenando a la pareja de obligaciones, decepciones, mala comunicación, mala economía, mala salud, entre otros aspectos. Es posible superar este problema y perdonar a la persona infiel, pero ambos deben querer hacerlo

De un momento a otro Roberto comenzó a cambiar. Las discusiones con Silvia, su esposa, eran constantes. Las críticas iban y venían a cada momento, el malhumor tomó presa de él y empezó a recibir llamadas que contestaba con cierto recelo y su forma de vestir varió.
Esto hizo pensar a Silvia que algo estaba marchando mal, después de llevar casi 15 años de casados y tener una relación estable y comenzó a sospechar que su esposo le era infiel. A medida que pasaban los días y las semanas veía a Roberto más distante, aunque él trataba de disimularlo y se excusaba que tenía exceso de trabajo y que debía tardarse más en la oficina.
Habían transcurrido ya unos meses cuando Silvia descubrió que Roberto le estaba siendo infiel. Como las llamadas ya eran más constantes, algunos mensajes en el celular le daban alguna pauta de que una tercera persona se había metido en medio de su matrimonio. Decidió seguir a su esposo y grande fue su sorpresa cuando vio salir de su oficina, muy acaramelado con una mujer. Él trató de explicar lo inexplicable y luego intentó remediar el dolor que había causado a su familia, pero fue inútil. Su esposa le pidió el divorcio y se quedó con sus dos hijos.

Causas de la infidelidad
Este tipo de historias se repiten a diario y ahora no solamente los hombres son los infieles, aunque no hay datos estadísticos, los psicoanalistas aseguran que también se ha incrementado el número de mujeres que le están jugando la vuelta a sus parejas, aunque es más común en los varones.
La psicóloga Zulma Jerez indica que pueden ser múltiples las causas de que una mujer traicione a su esposo con otro, entre las que cita la soledad, la falta de comunicación, el maltrato psicológico o físico, el lugar que le da su pareja como persona, además de la monotonía y el aburrimiento.
Otro aspecto puede influir para que la pareja cometa adulterio es que tienen una vida sexual insatisfecha, ya que cuando alguno de ellos no se siente bien atendido sexualmente, tiende a buscar fuera la satisfacción que no encuentra en su consorte, a pesar de todavía existe el amor.

Otros factores
Asimismo, la manera en cómo vivió en la infancia determina las formas de conducta de la familia y la persona en la edad adulta. Por lo tanto, una mujer o un hombre que de niño fue desatendido, extremadamente sobreprotegido, inseguro, proveniente de una familia disfuncional, o en donde no existe la promoción de buenos valores y principios, lo más probable es que de mayor, sea infiel a su pareja.
La interferencia de los padres en la vida matrimonial de sus hijos, viene de la mano con la dependencia emocional de la pareja. Ya que al no establecerles límites, provoca que haya sentimientos de abandono y poco valor hacia el otro, llevándolo a buscar una relación extramarital.

¿Qué es la infidelidad?
Traición, mentira, engaño son algunas de las palabras empleadas por la persona ofendida. La infidelidad se produce cuando una pareja rompe el compromiso de lealtad sentimental contraído.
Es una traición a una promesa de exclusividad hecha a su pareja, de amarla sólo a ella.
El psicólogo Miguel de la Oliva define a la infidelidad como una conducta caracterizada por el cambio de expectativa de un individuo que dirige su atención hacia una tercera persona, implicando la ruptura de un acuerdo. Una de las condiciones para que se desarrolle una traición es precisamente el carácter secreto de ésta, de lo contrario sería más una nueva relación.
“El que es infiel está plenamente convencido que de alguna manera su conducta, conocida o no por la tercera persona, está justificada por alguna razón (creencias erróneas que se racionalizan)”, señala.
Evidentemente, prosigue, algunos rasgos de la personalidad como la sociopatía, narcisismo o histrionismo, hacen que las personas traten de llenar vacíos de toda índole con una tercera relación y el impacto en la pareja es desastroso, dado que el vínculo que existía se rompe, porque al formar una pareja se supone y se define la exclusividad.
“Este convenio, legal o no, establece un lazo afectivo que se rompe al coexistir una relación paralela de cualquier índole, no sólo sexual”, explica.

Se puede prevenir
Los psicoanalistas consideran que la mejor manera de prevenir la infidelidad es a través de la comunicación y de la lucha diaria contra la costumbre y la rutina, que hacen que se pierda interés por la relación, por la pareja y que se produzca un abandono de la vida en común.
Para que una pareja se mantenga unida es fundamental conocerse íntimamente, conocer los gustos, la personalidad y los deseos de su pareja. “Saber que somos importantes el uno para el otro y expresar el amor día a día es una forma de evitar problemas en la relación”, dice la psicóloga y sexóloga Liliana Zabala.
Para conseguirlo, agrega, es necesario un esfuerzo y una dedicación de energías y de tiempo. Para evitar el adulterio en un matrimonio, lo mejor es que la pareja se sienta feliz con vos.

El otro no es tu felicidad
Miguel de la Oliva considera que la persona que es víctima de la traición, le resultará muy incómodo y será un motivo de sufrimiento pasar por esta situación, pero no se debe olvidar que de ninguna manera los seres humanos tienen que depositar el origen de su felicidad en una persona.
“Quiere decir, que no es correcto, psicológicamente hablando, que nuestra felicidad dependa de la pareja, ya que situaciones como ésta u otras, pueden generar que nuestro mundo se desmorone. Debemos tratar de que el estar en pareja nos ayude a crecer individualmente, no a desarrollar una dependecia afectiva, de esta manera y con este enfoque, si se presenta un caso de adulterio, el engañador realmente sería el burlado, porque la pareja siguiría firme, aunque un poco dolida pero no a los extremos que en más de una ocasión hemos visto”, resalta el especialista.

Ayuda profesional
remarca que el problema de infidelidad debe ser enfocado desde la pareja, puesto que la individualidad de uno o una valió más en ciertos momentos, se deben establecer las demandas de la pareja, entendiendo el fenómeno como algo que cambiará definitivamente y el problema. Si lo deciden así, debe ser abordado con ayuda profesional.

Es posible superarlo
Liliana Zabala indica que no siempre se produce una ruptura, tras un caso de adulterio, ya que algunas parejas consiguen superarlo. Otras rompen porque no están dispuestas a continuar una relación en la que se ha perdido lo fundamental: la confianza, además del temor de que vuelva a suceder.
En ambos casos, la infidelidad trae consigo un gran dolor, pérdida de confianza en la pareja, de autoestima, de humillación, de impotencia y de rencor.
Cuando se produce la infidelidad, pensamos que es por un motivo importante, una situación insostenible dentro de la pareja o por un gran amor. Sin embargo, la mayoría de las veces es por situaciones banales.
En su criterio, la infidelidad no es cosa de la otra persona sino de uno mismo y se produce por una falta de autocontrol y por no saber evitar a tiempo situaciones comprometidas.

Cómo llegar al perdón
El pastor Guillermo Roca, afirma que con la ayuda de Dios es posible superar un caso de adulterio, pero debe existir el deseo de ambos de continuar juntos.
Indica que para llegar al perdón cuando se ha sufrido una traición, es conveniente tomar en consideración los siguientes aspectos:

Aceptar el dolor. Tratar de aparentar que al cabo no me importa, es echarle tierra al asunto, pero debajo de esa tierra queda el resentimiento. Sólo reconociendo y aceptando el dolor se puede trabajar para eliminarlo de raíz.

Valorar la ganancia, no la pérdida. Perdonar implica recuperar la paz interior y el equilibrio emocional. Al perdonar, la más beneficiada es la persona que otorga el perdón porque se deshace de los sentimientos negativos.

Hay que buscar soluciones, no al culpable. Lo importante al perdonar es encontrar la manera de restablecer la relación y mejorarla, en vez de identificar quién tiene la culpa de que las cosas no marchen bien.
Evitar poner condiciones. Cuando se ponen condiciones, se corre el riesgo de caer en el chantaje: te perdono si hacés esto o aquello. Cuando vea que cambiaste, entonces te perdonaré. Estos planteamientos implican una compensación o una especie de desquite y mantienen vivas las actitudes negativas.

Regalar en vez de cobrar. El perdón es un regalo, no es una factura que más tarde se va a cobrar.
“Perdonar implica decirle a la pareja: te perdono, sin pedir nada a cambio. Si se cobra, entonces ya no hay perdón, sino sólo existe una transacción. El perdón es como el amor, sólo se lo da como un regalo, sin condiciones”, dice el religioso.

Pautas para desconfiar

¿Dudas de que te están engañando? El hombre puede ser infiel en cualquier contexto, en la oficina, de vacaciones, en un boliche o por la calle, cualquier situación puede llevar al engaño. A pesar de que cada pareja es un mundo, hay algunas señales que pueden indicar que está siendo infiel.

- Cuando tu pareja busca motivos para discutir, puede ser una señal de conflictos. En realidad, lo que busca es una excusa para afirmar su aventura y en cuanto la pelea se torne pesada, irse de la casa a encontrarse con su amante. Así, puede ‘lavarse las manos’ y derivar la responsabilidad de su infidelidad en el otro.

- El hecho de que empiecen las críticas desmedidas, puede ser una razón para que afiance su postura con respecto a su aventura amorosa.

- Si hay poco apetito sexual e indiferencia, lo más probable es que él esté interesado en descansar para tener fuerzas para esa cita de ‘trabajo’ que te comentó.

- Mostrarse distante, es otro factor que puede ser sinónimo de infidelidad. Es una forma de mantenerse lejos y no sentir culpa cuando su pareja está siendo cariñosa. La idea es no darle pie, para no sentirse culpable.

- Cuando la pareja es más atenta de lo habitual, se piensa que está teniendo una aventura, tal vez porque trata de apaciguar su nivel de culpa.

- Un clásico es que llaman a tu casa y cuelgan. Tampoco es cuestión de ponerse paranoica porque es posible que se trate de algún número mal marcado, como también puede ser una amante desesperada por demostrar su existencia.

- Las charlas a ocultas, no son buen indicio. Más allá de que hable a escondidas con su amante o no, si está lejos, para que no escuchés la conversación, algo quiere ocultar.

- Si cuando llega a casa se pone de mal humor, está a la vista que algo no está bien. El hecho de que no se sienta a gusto, demuestra que afuera se entretiene mucho más.

- El peor síntoma es la mentira. Cuando empieza a contradecirse o a mentir sin necesidad, algo esconde.

- De repente comienza a vestirse distinto y cambia sus gustos. Quiere comprarse un auto nuevo, busca ropa de moda... mmmm...en algo anda.

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