martes, 22 de febrero de 2011

Familia. Se puede querer a todos los hijos por igual pero de maneras diferentes.

Se pude querer más a un hijo que a otro? Muchos niños, jóvenes e incluso adultos tienden a creer que uno de sus hermanos es el preferido de sus padres y esto puede ocasionar rivalidad y celos, los mismos que los progenitores pueden aliviar para no crear inestabilidad en la familia.

DIFERENCIA CON LOS HIJOS. La psicóloga y terapeuta de familia Susana Otero afirma que se puede querer a todos los hijos por igual, sólo que se quiere de forma diferente. "Lo que pasa es que los hijos muchas veces recuerdan a alguien de nuestra propia familia, algún hijo nos puede recordar a nuestra propia mamá, otro a la cuñada que nos cae muy mal y entonces eso puede afectar a nuestra relación", sostiene.

¿POR QUÉ NO SOY EL FAVORITO? No cabe duda que hay niños más seductores que otros; sin embargo, creer que uno no es el consentido puede llegar a influir de formas no muy positivas en la vida de una persona y colarse hasta su vida adulta, influyendo su forma de relacionarse con la vida y todos sus asuntos. Cuando de pequeños sentimos que "no soy el consentido", se puede caer constantemente en una actitud muy competitiva, se buscará constantemente "vencer al oponente", sobresalir y brillar como sea, aunque sea a codazos.

PARA QUE LA RELACIÓN NO SE ROMPA. Cuando se tienen dos o más hijos es vital dedicar un tiempo por separado a cada uno, se puede fomentar la convivencia general, señala la experta. "Se trata de equilibrar los tiempos con todos y no sólo estar disponible para uno".Por otro lado, se debe recordar que si un hijo se parece a alguien de la familia a con quien no se lleva bien, la mamá o el papá debe asumirlo como tal, ya que genéticamente vienen de ambas familias. También ser padres lo suficientemente buenos es hacer conciencia sobre cómo es la relación que se tiene con cada uno de los hijos.
Nunca se debe comparar a un hijo con otro, eso en lugar de funcionar como estímulo de superación, funciona como factor de resentimiento hacia los padres y hacia los hermanos. En lugar preocuparse, hay que ocuparse en convivir con todos los hijos. No sólo digas que "los quiero a todos por igual", demuéstralo con actos, espacio y tiempo.

PEDIR O EXIGIR A LOS PADRES QUE DEN UN TRATO POR IGUAL
Se manifiesta llamando la atención a menudo con ciertas actitudes.

SE DEBE FOMENTAR EL AMOR Y LA BUENA RELACIÓN
Entre los hermanos, así tengan diferencias en las edades.



No hay comentarios:

Publicar un comentario