martes, 26 de abril de 2011

Las temidas camarillas

Los grupos sociales o camarillas son muy comunes en la escuela secundaria y es muy probable que en determinado momento su hijo integre uno o quede excluido de él, ante ello es importante ayudarlo a mantener su confianza y amor propio mientras integre uno, así mismo a entender de qué se trata una amistad verdadera.
Existen camarillas desde el preescolar hasta la adultez, si no que en la etapa adulta se ha optado a denominar fraternidad, círculos de amigos, comparsa, debido a las características de su organización, señala la psicopedagoga, Risela Brito.

Necesidad en cada etapa. Existen tres tipos de interacción, dice la experta, la interacción primaria que abarca desde el nacimiento hasta los 5 años, de ahí en adelante hasta la el bachillerato, se denomina interacción secundaria y finalmente al llegar a la adultez se denomina interacción terciaria.
En la adolescencia las camarillas tienen mayor frecuencia de expresión debido a que las características psicosociales del adolescente le lleva con mayor énfasis a integrarse a grupos de afinidad e incluso en el caso de no ser afín a un grupo, existe la demanda del entorno de representar a algún círculo o grupo.

¿BUENAS O MALAS?. La influencia positiva o negativa de las camarillas favorece al desarrollo escolar siempre y cuando el motivo de reunión sea productivo, es decir si se reúnen para realizar un práctico o alguna tarea escolar.
Por el contrario, si este grupo de amigos se reúne para asaltar, lastimar y amedrentar a los vecinos del barrio, no ayuda en la canalización del espíritu juvenil hacia el crecimiento personal, dice Brito

SALIR DEL PASO. Para poner un alto a las malas influencias existen varias posibilidades, todo depende del mundo personal del adolescente. Por ejemplo, si la familia percibe este hecho puede aconsejar de manera directa o indirecta, mediante algún líder que el adolescente admire.
En caso que el adolescente no tenga una familia que esté involucrada en el tipo de relación que él tiene con su grupo de amigos, debe buscar un consejero. Este puede ser un amigo ejemplar, un padre espiritual, un maestro y en el mejor de los casos un profesional psicólogo o psicopedagogo.

VALORAR LA AMISTAD SOBRE TODAS LAS COSAS

Es bueno que el adolescente valore en su grupo de pertenencia valores que permitan el respeto a la identidad de cada integrante, por ejemplo, el respeto a la forma de pensar, la cual si bien el grupo comparte ciertos intereses y motivaciones, eso no quiere decir que en todas las situaciones todos tengas las mismas respuestas o alternativas ante un hecho. Son estos momentos de divergencia que permite al adolescente valorar el respeto que existen entre los integrantes del grupo hacia la integridad de cada miembro. Así mismo la sinceridad y solidaridad, ya que existen momentos de prueba en el grupo de amigos.

se hace un mal uso

del término camarilla aplicado a quienes realizan actos delicuenciales.

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