viernes, 7 de octubre de 2011

La satisfacción sexual se puede ver afectada por el parto.

Luego de que la mujer pasa por un parto, presenta molestias en su cuerpo que antes no tenía, como incontinencia urinaria, abertura excesiva de la vagina y pérdida de interés sexual. Estas patologías se producen tras el parto normal pero también después de una cesárea, porque si bien en este caso el bebé no nace por el canal natural, la distensión del útero que se produce por el trabajo de parto, así como la cirugía, alteran la sensibilidad de los nervios de la zona, afectando el punto G. Es decir, se produce una insensibilidad en el momento del acto sexual, que sin embargo puede ser revertida gracias a un indoloro y rápido tratamiento con láser, que permite a la mujer recuperar su normal desenvolvimiento sexual.


El tratamiento con láser logra el rejuvenecimiento o estrechamiento vaginal, mediante la ruptura del colágeno para que la vagina genere colágeno nuevo. Este procedimiento dura apenas 20 minutos, no causa dolor y es accesible económicamente. Además de permitir recobrar la vida sexual de la mujer, este tratamiento también contribuye a solucionar otras molestias post parto, como la incontinencia urinaria y la flacidez muscular de la vagina.


La incontinencia urinaria es la pérdida del control urinario o la incapacidad de contener la orina hasta poder llegar al baño. Con este padecimiento, la mujer comienza a orinar cuando realiza cualquier esfuerzo. Según los casos, puede tratarse de esfuerzos grandes, como levantar un peso mayor a 40 kilogramos, o, en los más graves, de esfuerzos medianos, como toser, y hasta pequeños, como ponerse de pie.


La incontinencia surge a partir del primer parto en adelante y no tiene edad. En algunas mujeres se produce por la flacidez vaginal, falta de ejercicio y el sedentarismo. “La mujer actual es una ejecutiva que se mueve en automóvil, permanece sentada durante mucho tiempo y no practica gimnasia; antiguamente esto se veía con menor frecuencia, ya que las mujeres caminaban con mayor periodicidad y eso les reforzaba la musculatura perineal, músculo que se encuentra alrededor de la vagina”, señaló el Dr. Juan Carlos Montalvo, Director de la Clínica Montalvo.


El especialista mencionó que, “las mujeres que no realizan ejercicios tienen flacidez a nivel muscular a diferencia de las que se ejercitan, éstas últimas padecen en menor cantidad los cambios físicos luego de tener un bebé”, indicó.


La tercera complicación es la abertura de la vagina, por la cual la mujer es víctima de repetidas infecciones y secreciones.
3 tipos de tratamiento


Para combatir los padecimientos mencionados se cuenta con tres tipos de tratamiento: el quirúrgico reconstructivo, para las grandes complicaciones; el de tipo láser y a través de ejercicios para re tonificar la musculatura perineal de la mujer.


“La mujer que siente alguna diferencia luego de haber tenido a su bebé debe procurar visitar a un especialista para apoyarla sobre este tema que es un tabú, pero que sin embargo cada día es más pequeño debido a que la mujer se está reivindicando sobre su actividad sexual”, dijo Montalvo.


El especialista precisó que este tratamiento es parte de la estética femenina.


“Las mujeres se preocupan por el cuidado de su cuerpo en general; el rostro, su piel y cada uno de los detalles que pueden hacerla sentir joven y radiante”, añadió.


Explicó que a través de este tratamiento se realiza la contracción vaginal. Sin embargo, esta cirugía láser no puede hacer nada respecto a la flacidez vaginal; la mejor forma de evitar este problema es el deporte.


Actualmente la Clínica Montalvo en Santa Cruz cuenta con el láser de mayor potencia del país que combina las virtudes del láser de erbio y de neodimio, dos metales poco comunes. El láser erbio se caracteriza por ser sensible al agua y es muy requerido para los tratamientos de estética, y el láser de neodimio es sensible a los colores fuertes y a la sangre. Este último trabaja realizando los cortes y coagulando al mismo tiempo la sangre, lo que garantiza un trabajo rápido, indoloro y limpio.  /

Estética íntima

Vivir mejor nuestra sexualidad comienza dejando de lado miedos, vergüenzas y tabúes; corrigiendo o mejorando lo que nos inhibe a sentirnos seguras y alcanzar el placer. Ese es el fin de la Ginecoestética: modificar aquellas partes de nuestra intimidad que, –por distintas razones- afectan nuestra capacidad de goce sexual. En Latinoamérica, hace menos de diez años que se habla de esta subespecialidad de la Ginecología Quirúrgica que, además de buscar resultados estéticos, ayuda a mejorar la función y calidad sexual de las mujeres.

Hace tiempo que las mujeres demandan tratamientos de este tipo, los que eran realizados de manera escondida, ya que resultaba un tabú hablar de sexualidad y tratamientos que la mejorarán. Hoy las cosas son distintas: “el ideal de una mujer es el que combina su función de esposa y madre, con su poder de erotización”, afirma el Dr. Leonardo Imbriano, especialista en Ginecología Estética en Buenos Aires, Argentina. Para este experto, algunas de las consultas más frecuentes tienen que ver con hipertrofias de labios menores. “Podríamos decir que la Plástica de Labios Menores es uno de los tratamientos más solicitados”, dice. Aproximadamente 20 por ciento de las pacientes jóvenes presentan hipertrofia de labios menores (labios menores muy grandes), lo que se exacerba con la tendencia actual de la depilación total de la zona púbica. Este trastorno no sólo es una cuestión estética, pero interfiere en la calidad de vida de la paciente al utilizar ropa ajustada, al hacer deportes y en las relaciones sexuales. Para solucionar este problema se realiza la Labioplastia de reducción.
Por otro lado, los partos vaginales o la constitución genética pueden generar cambios en las dimensiones internas y externas del canal vaginal. Esta pérdida del tono muscular y el ensanchamiento genera -en muchas pacientes y en sus parejas- pérdida de placer en sus relaciones sexuales y de confianza. Para ello se realiza un Rejuvenecimiento Láser Vaginal. Aprovechando los beneficios del láser (menor sangrado, menor inflamación y acortamiento del postquirúrgico), se realiza un procedimiento para reestablecer las dimensiones normales del canal vaginal en toda su extensión, estrechándolo, realzando la tonicidad vaginal, reforzando los músculos y aumentando el control muscular voluntario de los mismos.

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