domingo, 13 de noviembre de 2011

La magia de los besos Emociones, romance y salud

¿Qué es un beso? Es el acto de tocar algo con los labios, generalmente a otra persona. Es una práctica habitual entre los humanos en la mayoría de las culturas, también presente en otros primates, como los chimpancés. Este acto puede darse de muchas formas y en muchas partes del cuerpo y no sólo en los labios. Dependiendo del país y la época se realizará de diferentes maneras.

La palabra proviene del latín "basium" -acción de besar- y besar del latín "basiare", tocar algunas cosas con los labios contrayéndolos y dilatándolos suavemente, para manifestar amor, amistad, o reverencia.

El beso es la forma más clara de expresar cariño, expresar sentimientos, emociones y pasiones. La boca, según la teoría freudiana, es el primer lugar donde se asienta el deseo sexual. Una idea afirma que nuestra primera experiencia de confort, seguridad y amor procede de las sensaciones de la boca asociadas con la lactancia, nuestra primera forma de conectarnos con la vida y con el mundo.

Hay diferentes tipos de besos y se los clasifica de diversas maneras, hay besos como saludo, los hay afectivos o amorosos, de subordinación y respeto como besar las manos o los pies. El beso esquimal, el mariposa, los besos simbólicos como el de blancanieves y la bella durmiente. El beso de Judas, el de muerte de la mafia y para el Kamasutra hay por lo menos 30 tipos de besos.

TIPOS DE BESOS

Más allá de las diferentes maneras de besar, desde la salud, dividimos a los besos en cuatro según el lugar, la duración y el intercambio de saliva:

A) Besos secos o sociales: son los besos en la mejilla o arrojados al aire. También el mariposa o esquimal. Suelen ser breves y sin intercambio de saliva.

B) Besos en la boca: es el dado en los labios pero con apenas contacto, con poco intercambio de saliva. De duración un poco más larga que el anterior. Llamado comúnmente "pico" o "piquito". Muy usual en la pareja, y en ciertas familias es una muestra de afecto entre padres e hijos y entre hermanos, principalmente cuando los hijos son niños.

C) Beso profundo o francés o húmedo: en la práctica se introduce la lengua en la boca de la persona a la que se está besando. Es el de mayor intensidad. Es un beso con intercambio de saliva, y de mayor duración.

D) Besos corporales y/o sexuales: son besos de alto contenido erótico, que se desarrollan durante la seducción, el cortejo o la relación sexual. De amplia variedad y duración, con o sin intercambio de fluidos corporales.

Beneficios para la salud

El beso no sólo es una muestra de cariño, es también un remedio natural, gratuito y al alcance de tus labios. Tras varias investigaciones se ha demostrado que los besos son terapéuticos.

- Queman calorías. Un beso de tres minutos quema al menos doce calorías, siendo un complemento de las dietas.

- Besarse con frecuencia, activa la circulación sanguínea y ayuda a las personas a enfermarse menos y a vivir más años.

- Los besos nos dan bienestar porque nos hacen liberar oxitocina, una hormona importantísima en el enamoramiento, el orgasmo, el parto y el amamantamiento, asociada con el cariño, la ternura y el contacto físico con los demás.

- Los besos que aportan más beneficios a la salud y contra las tristezas son aquellos cargados de excitación y emoción, pues más hormonas se liberan en la sangre y mayores son los beneficios para el organismo.

- El beso estimula la secreción de distintas hormonas que funcionan como analgésicos y que fortalecen nuestras defensas inmunológicas.

-Los beneficios para la salud provocados por un beso apasionado se explican porque una fuerte liberación de adrenalina provoca un aumento de la tensión arterial y del ritmo cardíaco.

-En la relación de pareja son muy valiosos, es un pilar de la relación sexual, de la complicidad, aumentan el vínculo y la confianza y seguridad en la pareja.

- Cuando nos besamos utilizamos cerca de 30 músculos, lo que disminuye la formación de arrugas en la piel, mejora sensiblemente y estimula su regeneración.

- Está demostrado que las personas que reciben y dan a menudo besos apasionados tienen menor probabilidad de sufrir alexitimia, que es el desorden neurológico que consiste en la incapacidad del sujeto para identificar las emociones propias y, consecuentemente, la imposibilidad para darles expresión verbal.

¿Cómo saber si es un príncipe o una rana?

Hay estudios científicos que apuntan a algo más que la intuición para saber si tenemos ante nuestros labios la boca correcta.

La "química", pues, existe: la neurocientífica Wendy Hill, investigadora del Lafayette College de Pensilvania, asegura que en la saliva de ese momento podemos encontrar sustancias que serán de gran ayuda para evaluar si la pareja que estamos besando es la idónea.

Según Hill, si nos encontramos ante nuestro �príncipe de cuento�, se reducen los niveles de cortisol y la hormona del estrés.

Algunas precauciones

- En un beso entre dos personas además de cambiar sentimientos y placer, en el preciso instante que deslizamos nuestros labios también estamos intercambiando nuestra salud oral con la pareja y viceversa, se sabe que alrededor de 40.000 microorganismos cambian de dueño cuando damos un beso, así también intercambiamos la saliva con su correspondiente pH Sin embargo, al besar, el cuerpo produce todo tipo de neuropéptidos, unas sustancias químicas que evitan las infecciones. Besar estimula la saliva, que elimina partículas de comida de los dientes, también hace disminuir el nivel ácido que causa las caries y la placa dental.

Unos dicen que son muchos los beneficios que aporta un beso de amor; otros opinan que acarrea contagios y enfermedades entre personas sanas y enfermas.

Sin embargo, el beso puede también ser mortífero, como comprobó una chica canadiense, Christina Desforges, que murió tras darle un beso a su novio que acababa de comer un sandwich de mantequilla de cacahuete, a lo que ella era alérgica.

Aun cuando este acto es beneficioso para la salud, debe omitirse en casos de enfermedades altamente contagiosas, como la mononucleosis (llamada popularmente enfermedad del beso), la gripe A (H1N1) ó la hepatitis A entre otras.

El virus del Sida no se propaga con un beso, a no ser que fluya sangre o fluidos corporales.

Psicología del primer beso

Algunos psicólogos afirman que es una de las experiencias más intensas, incluso más que el debut sexual.

A sus 43 años Viviana todavía lo recuerda. Su primer beso fue sorpresivo e inoportuno, producto de una apuesta con la que su noviecito de séptimo grado desafió a sus compañeros de clase. Ella estaba sentada en medio del aula y a la vista de todos cuando él le estampó un beso que la dejó palpitante y boquiabierta. Pero a pesar de los años Viviana conserva intacto el dulce sabor de ese encuentro.

Este relato seguramente no sorprenda a Sheril Kirshenbaum, investigadora de la Universidad de Texas, que pasó dos años recopilando información para su libro: La ciencia de los besos, donde asegura que la experiencia del primer beso es aún más intensa que la pérdida de la virginidad. Más aún, sostiene que “el 90 por ciento de las personas es capaz de recordar los detalles de su primer beso”.

Según la experta, el acto de juntar los labios nos recuerda la tranquilidad, la comodidad y el apego de los cuidados de la infancia.

Para Harry Campos Cervera, médico psiquiatra y psicoanalista de la Asociación Psicoanalítica Argentina, el estudio no deja de tener una base psicoanalítica ligada a la experiencia de satisfacción que -planteaba Freud- siempre se intenta revivir.

En este sentido, “el primer beso genera una huella indeleble, como así también lo hace la primera relación sexual, en la medida en que los dos son actos fundantes en la vida de una persona”.

Ruptura emocional beso perdido

Juan Carlos Kusnetzoff, director del Programa de sexología clínica del Hospital de Clínicas piensa que la experiencia que produce el primer beso es algo muy personal. “Para algunos pudo haber sido maravillosa y para otros no. Lo mismo pasa con la primera relación sexual, pero no podría asegurar que una es más intensa que la otra”, agrega.

Al margen de las estadísticas, en mayor o menor medida todos guardan el primer beso en algún lugar de la memoria. ¿Por qué pensar que el primero es el que llegó antes? En cuestión de sentimientos el orden de los factores no altera el producto. El primero será sin dudas el que dejó esa marca imborrable de despertar lo que nunca se había sentido, más allá de su ubicación temporal.

No hay comentarios:

Publicar un comentario