miércoles, 21 de diciembre de 2011

Tengo pocos amigos ¿Es bueno o malo?

Para un adolescente, sus amigos son los que mejor le comprenden, con quienes más se divierte y con quienes comparte inquietudes y objetivos. Adquieren tal importancia que en ocasiones parecen preferirlos a ellos, más que a su familia, sin embargo ¿Qué pasa cuando los jóvenes no tienen amigos?.

"Cuando los hijos llegan a la adolescencia tienen necesidad de distanciarse del entorno familiar para desarrollarse como persona e integrarse en la sociedad como individuo, si bien los padres deben mantenerse al margen de la elección de sus amistades, cuando estas son negativas es prudente tratar de intervenir pero siempre en el ámbito del respeto", dice la psicóloga Eliana Carrillo.

El valor no es el número. Para la experta, los chicos principalmente las mujeres siempre dentro del grupo encuentran a una o dos personas con quien se mantiene una relación más estrecha de amistad, y es con este amigo que se tiene más confianza y con el que cuenta para todo. "No es la cantidad de amigos la que vale, con uno solo es suficiente pero esto implica valorar al otro y aceptarlo tal y como es", añade.

¿Y si no hay ese uno?. "Los adolescentes sin amigos tienden a sentirse más solitarios y suelen tener niveles muy bajos de rendimiento escolar y también baja autoestima", dice de forma contundente la psicóloga.

Por otra parte, señala que el significado de la amistad y el tener amigos se establece desde la infancia. "A través de los padres, de sus amigos y de la relación que tengan con ellos los niños aprenden sobre la amistad y esto va a influir en su desarrollo posterior. Al adolescente que se le ha fomentado la amistad desde la infancia, tendrá una disponibilidad y una facilidad mayor para tener amigos", agrega.

Causas. Según identifica la experta, la falta de amigos generalmente no se debe a un bajo concepto sobre la amistad, sino a una excesiva timidez o a una baja autoestima, que les hace sentir inferiores a los demás y pensar que no tienen nada que aportar. Otras veces no tienen amigos o no son aceptados por su actitud o por su carácter y ellos mismos no entienden por qué todos les rechazan. Son adolescentes con una personalidad orgullosa, altanera y prepotente, incapaces de aceptar alguna crítica o reconocer algún defecto.

La mejor actitud. La recomendación de la experta apunta a los padres a inculcar desde la niñez el valor de la amistad, así los chicos tendrán una personalidad más abierta, y más comunicativa, pero sobre todo enseñarles que la amistad ayuda a aumentar la confianza en los adolescentes y les da un sentido de identidad.

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