lunes, 12 de diciembre de 2011

Una vida junto a los superheroes

¡No contaban con mi astucia! Aseveraba cuando muy chico. Y así como yo, era frecuente escuchar a los niños parafraseando a sus superhéroes favoritos dentro de la gran avalancha y variedad que la televisión y, en menor medida, el cine nos ofrecían. ¿Quién no “tenía el poder”? Ó “veía más allá de lo evidente”. Lo cierto es que no importan las características de los héroes que admirábamos, todos, niños y niñas, teníamos un superhéroe favorito. Hoy por hoy las cosas no han cambiado mucho. Obviamente la cantidad de medios por los cuales se nos hacen llegar los superhéroes se ha multiplicado por mil. Tenemos una cantidad enorme de canales de televisión, periódicos, libros, revistas y películas que nos traen hordas de superhéroes clásicos (en nuevas versiones) y nuevos, que son el deleite de grandes y chicos y siempre lo han sido. Cómo poder olvidar algunos ya tan clásicos, más que los clásicos que considerábamos nosotros, como eran Buck Rogers, Flash Gordon o todas esas tarde en que escuchábamos a Sandokan, una gran radio novela de aventuras. Los superhéroes nos han llegado de todos lados del mundo; escandinavos, de origen nórdico, mexicanos, etc.

No obstante a toda una vida junto a ellos, pocas veces reparamos en el origen del término y esencia. Un superhéroe es un personaje ficticio cuyas habilidades y características son superiores al héroe clásico, y en muchas ocasiones posee poderes sobrehumanos lo cual lo direcciona hacia la ciencia ficción. Generados a mediados de los años 20 del siglo XX en la industria del cómic, mayormente estadounidense. Desde un principio han gozado de innumerables adaptaciones a otros medios, especialmente con el comienzo del siglo en curso con clara preferencia por el cine. Legalmente en Estados Unidos, sólo los personajes pertenecientes a Marvel Comics o DC Comics pueden hacerse llamar superhéroes, ya que es una marca registrada.

Como base para la aparición de un sinnúmero de diferentes personajes a lo largo de la historia del género se debe mencionar necesariamente la gran influencia de los relatos mitológicos de diferentes culturas de donde se han ido seleccionando habilidades y valores para atribuírselos a diferentes conocidos personajes. Los cuentos sobre guerreros y los clanes familiares a lo largo de la historia mundial con la diferencia de que la carga religiosa ha sido sustituida por la ciencia ficción.
Armas

Superpoderes como lanzar rayos energéticos, volar, fuerza sobrehumana, invulnerabilidad, telepatía, telequinesis. Tecnología muy por delante de su época como Iron Man.
Conocimientos de artes marciales, científicos, o de otro tipo.
Habilidades atléticas, como el Capitán América o Flecha Verde.
Gran inteligencia, como Mr. Fantástico y Batman.

Existen muchos motivos para el origen de un superhéroe. Por ejemplo están los de origen no humano como Spawn o Superman, los que son resultado de experimentos científicos como Wolverine y su esqueleto de adamantium, los que nacieron con súper poderes o que gracias a los avances tecnológicos desarrollan grandes poderes. Los traumas de tipo físico o psicológico también han jugado un papel importante en la aparición de héroes como es el caso de Batman o The Punisher.

En la mayoría de los casos los superhéroes tienen como objetivo principal de vida la defensa del inocente a toda costa, ya sea combatiendo el crimen de las calles a diario o luchar, encarnizadamente, contra poderes oscuros terrestres o extraterrestres. Esto los convierte en entes llenos de valores morales, bondad y sacrificados sobre todo. Físicamente, la mayoría, parecen dioses griegos con cuerpos perfectamente trabajados.

Desde los años 20 se ha podido evidenciar de la aparición de más y más personajes con las mejores intenciones pero como la historia de la misma humanidad, el cómic también atravesó una etapa de oscurantismo originada por la Segunda Guerra Mundial que dio lugar a la caída vertiginosa del éxito de las historietas de superhéroes. Nacieron nuevos géneros como la serie negra, historietas infantiles, de monstruos, westerns, etc.

Como si fuera poco, el psiquiatra Fredric Wertham afirmaba que los superhéroes creaban una seria distorsión de la realidad. Criticaba el hecho de que Superman pudiera volar ya que generaba falsas esperanzas. Acusaba a Batman y Robin de pedófilos y que la Mujer Maravilla no podía andar con ese traje por las calles. En fin, un detractor del cómic y los superhéroes que acusaba conductas agresivas originadas éstos. Al final quedó en nada, el bien prevaleció y pasada esta época, los superhéroes agarraron poderes nuevamente, donde se reforzaron los ya existentes y dio origen a un mundo de nuevos personajes que nos deleitan día a día hasta nuestros días, valga la redundancia.

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