Qué frase no decir a los niños

Los padres, con la mejor intención del mundo, muchas veces cometen errores en la educación y crianza de sus hijos. En esta nota ejemplificamos frases que no hay que decir, en este caso esa típica: “Deberías aprender de tu hermano”.

Cuando se ofrece al hermano como modelo y se usa además el término de “bueno” para comparar al otro, lo que se está haciendo es crear anticuerpos.

Comparar a un hermano con otro puede ser dañino

educar

Educar no es decir lo que hay que hacer ni castigar si se hace algo malo, educar realmente es dar ejemplo, guía y contención. Si fracasamos en el ejemplo nada de lo que luego digamos tendrá credibilidad.

Además, con la frase de “aprende de tu hermano“, dañamos al niño, no le enseñamos nada, es como si echáramos sal en la herida y le señaláramos que, no solo no es lo suficientemente bueno para nosotros, sino que preferimos al otro.

único

Evitemos, por tanto, las odiosas comparaciones, sobre todo con los hermanos, pero igualmente con primos, amigos o compañeros de clase. Cada niño merece ser único y ser ayudado como ser individual. Ese tipo de palabras es una mala elección de lección para un niño que, aunque se comporte mal, nos ama y desea que lo aceptemos y ayudemos a mejorar.

daño

Mucha de la rivalidad y los enfrentamientos entre los hermanos no nacen espontáneamente, ni los niños son crueles por naturaleza. Son los adultos los que los hacemos de esa forma por nuestros errores al comunicarnos con ellos y que entorpecen la relación de hermanos.