jueves, 29 de noviembre de 2012

Detalles que “matan el amor”

Un detalle insignificante para algunos puede ser algo realmente importante para otros, el fin de un deseo, el principio del asco... o pequeñas costumbres que aguantas durante mucho tiempo y al final se vuelven no negociables. En otras palabras, ¿cuáles son los detalles que ´matan el amor´ y sacan de quicio? Veamos los más habituales.

- Primera cita: Según algunos especialistas de la seducción, unos minutos bastan para saber si la persona nos gusta o no. Si, además, hay detalles feos en la primera cita... no hay nada que hacer.

- El mal aliento: tanto si ha comido ajo antes de la cita como si tiene problemas dentales, el resultado es el mismo: incluso preferiríamos besar una bolsa de basura.

- Las uñas sucias: sólo toleramos unas uñas dudosas si es pintor y justo acaba de salir del taller, o si se las ha manchado porque ha tenido que cambiar una rueda pinchada. Pero, si no: ¡nada de nada!

- Errores de lenguaje: ya habías observado algunos pequeños errores ortográficos en los e-mails y le echaste la culpa al teclado. Pero, según lo que diga, ¡pasa al siguiente!

- Un perfume dudoso: entre el que se echa tres litros de after-shave barato, el que podría agujerear la capa de ozono y el que deja rastro con su sudor... Tenlo claro.

- Un humor pesado: se cree divertido y te saca todo su repertorio de chistes malos. Puede que algunos te hagan sonreír vagamente, pero otros son sexistas, racistas y homófobos. Estamos dispuestas a acabar con su chispa.

- Ex adicto: "Vanessa tiene unos ojazos azules y una sonrisa traviesa", "cuando fui con Vanessa", "Vanessa me regaló la camisa que llevo hoy"... ¡Pero el caso es que esta Vanessa parece genial y no para de hablar de ella hace una hora! Pero entonces, ¿por qué no está con ella? ¿puede que lo dejó porque no dejaba de hablar de Celia, su ex anterior?

- La mirada inquieta: ¡tienes la impresión de estar tomando una copa con el lobo de Tex Avery, con la lengua colgando y los ojos fuera de sus órbitas por la explosión de una bomba a 50 metros! Es simple, este hombre es un mirón y no puede dejar de mirar a todas las mujeres que pasan. Como si tú no estuvieras ahí. ¡Y lo peor de todo es que encima se atreve a hacer comentarios sobre ti, como si fueras un colega. ¡Pasa al siguiente!

- "Perdona, lo tengo todo previsto”: Es cierto que no siempre se sabe lo que se quiere y que a menudo criticamos a los hombres por su miedo al compromiso. Pero, de ahí a comprometerse en seguida con este casi desconocido que ya te habla de niños, de sus nombres preferidos, de un almuerzo de domingo con sus padres, de vacaciones en la nieve con sus amigos y de un fin de semana fuera, hay un límite. Incluso es un poco sospechoso, ¿no?

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