jueves, 22 de noviembre de 2012

El exquisitosabor de la pasión

Plátanos, fresas, espárragos, miel y mariscos, entre muchos otros alimentos, pueden estimular tus sentidos para dar paso al deseo y al deleite con tu pareja. Todo es cuestión de probar.

“Las fresas, cuando se cortan, tienen la apariencia de una vulva, los higos son como testículos, los espárragos tienen una forma similar a la de un pene... entonces, la apariencia de los alimentos está relacionada con el deseo y lo afrodisiaco”, explica el sexólogo Wiston Uzín.

En la misma línea, el médico nutriólogo Boris Calle afirma que el efecto de los alimentos afrodisiacos se da por asociación psicológica. “Lo afrodisiaco de los alimentos se da, en muchas personas, por una asociación psicológica con los órganos sexuales. Es lo que sucede con productos como las almejas, que se asemejan con la vagina, o el pepino y el plátano, relacionados con el pene por su forma fálica”, señala Calle.

Según Uzín, los alimentos afrodisiacos y su poder estimulante, además de ser visuales, están relacionados con hormonas que se equilibran gracias a sus componentes químicos naturales. Aunque la mayoría de los afrodisiacos están vinculados con lo psicológico, el factor cultural es también relevante: así en nuestro medio es común escuchar del caldo de cardán, la sopa de vulva de oveja o de ubre de vaca. Lo mismo sucede en otros puntos del mundo con el polvo del cuerno del rinoceronte que, según reza la tradición y al ser ingerido genera potencia para rendir al máximo en el amor. Se trata de una cuestión cultural y psicológica que aún no ha sido comprobada científicamente.

Afrodita, la diosa del amor

La palabra “afrodisiaco” deriva del nombre de la diosa del amor de la mitología grecorromana, Afrodita. Este personaje femenino era el que inspiraba a entregarse al goce del amor sin limitaciones. De igual manera, el dios grecolatino que se relaciona con el hedonismo es Baco o Dionisio, dios del vino y protagonista de los famosos bacanales, fiestas donde el placer no tenía reglas ni límites. “Los vinos se utilizaban para grandes bacanales porque el alcohol, al ser ingerido en su primera etapa, hace que la gente se libere”, indica el sexólogo.

Además, el juego erótico con alimentos, poniéndolos en diferentes partes del cuerpo, genera placer y estimulación por las texturas y sensaciones en la piel. “Se puede echar el vino al cuerpo de la persona, usar chocolate o miel y tener la sensación de placer”, explica el doctor Uzín.

Otras ideas son compartidas por el doctor Calle. Para él, más allá de los alimentos en sí, lo fundamental para que el erotismo de la pareja aflore es lo mental. “La mente juega un papel muy importante para la excitación humana, así como los sentidos: olfato, gusto, visual”.

El chef Álvaro R. Gandarillas ha preparado platillos para parejas en que los ingredientes no tienen nada de exóticos, pero sí tienen un impacto especial en los sentidos. “Siempre es vital comenzar con un aperitivo, como un buen vino, que estimule las papilas gustativas. Acto seguido, pongo varios platillos que contienen fresas congeladas, chocolate derretido y caliente, trozos de mango, jamón serrano, queso de cabra, ostras, queso de fundir, kiwi, crema agria, pedazos de pomelo, trozos de carne a la pimienta, melón, colitas de camarón, apio y otros más. Son alimentos sencillos, pero con sabores contrastantes. La idea es cubrir por turnos con una venda los ojos de la otra persona y darle bocados combinados que la hagan estremecer. Un poco de agua después de cada turno ayudará a asentar los sabores”.

Más allá de los sentidos

De todos modos, el placer también va más allá de las meras sensaciones, también se puede originar gracias a la estimulación de determinados químicos naturales en nuestro cerebro. “El chocolate, por ejemplo, tiene una sustancia que es la feniletilamina. Ésta produce un estado de placer muy similar al que se siente cuando uno se enamora”, indica Uzín.

También hay alimentos que contienen componentes hormonales, como los frutos secos. “Granos como habas, porotos, pistachos, maní tienen cantidades de fitohormonas que son sustancias parecidas a las hormonas femeninas que acercan al individuo al sexo”, señala Uzín.

Tomados en cuenta los componentes químicos, la estimulación de los sentidos tiene en el factor olfativo un rol muy importante a la hora del placer. No por nada existen las feromonas, que sólo se pueden detectar en el olor del otro.

“La fragancia puede estar muy relacionada con la parte erótica, es decir, va con la sensualidad”, señala el sexólogo. “Los aromas de plantas como la albahaca, la menta, la calabaza, los curries y la nuez moscada, entre otros, despiertan y estimulan todos los sentidos”.

Si bien no se trata de nada nuevo —estas ideas estaban relacionadas con culturas milenarias como las de la India, cuyos conocimientos sobre el placer y la sexualidad fueron plasmados en el Kamasutra— la idea es aplicar estos conocimientos milenarios hoy, a la hora de tratar de seducir a través de los alimentos. Por ejemplo, en culturas mesoamericanas, la búsqueda del placer sexual a través de alimentos afrodisiacos también era una realidad y prueba de ello es que las verduras o frutas con formas de órganos sexuales eran bautizadas con ese nombre. Aguacate (palta) significaba en lengua azteca “árbol de los testículos colgantes”.

No te reprimas de disfrutar y sentir el sabor del placer. Y para ayudarte más, en la columna del centro incluimos algunos tips para levantar la libido de tu pareja.

Cena éxotica

La sola palabra causará impacto en tu pareja. Para ello utiliza condimentos como la nuez moscada, los currys, el romero y la albahaca. Evita sabores fuertes como la cebolla o el ajo, pésimos para los besos. En cambio, los mariscos sí funcionan. No hay nada más sugerente que chupar unos jugosos ostiones de su concha de nácar.

Fuertes contrastes

Trata de contrastar sabores. Algo muy ácido (pomelo) que se aplaque con un toque dulce (chococate derretido), algo frío que despierte las papilas gustativas (cubitos de piña), un trocito tostado de pan para remojar en una salsa tibia y cremosa. ¿Qué más sugiere tu imaginación?

Comida liviana

Si les gusta la gastronomía cubana o mexicana, guarden los porotos para otra ocasión. Una cena erótica debe también ayudarte a estar en forma y alerta, por lo que alimentos pesados están de más. Las porciones también deben ser pequeñas para no terminar la velada con ganas de tomar un digestivo.

Juega

Ponle leche condensada a un plátano, arma unos senos con melones y chocolate, decora un pepino y que te lo den de comer sin usar las manos... el erotismo también radica en la parte lúdica. Verás que será una sesión sexual diferente.

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