jueves, 15 de noviembre de 2012

Gelotofobia, el miedo a las burlas



Hay gente que no puede soportar que se rían de ella. Ello puede influir tanto en la vida cotidiana que se llega al punto de tener miedo a entablar nuevas relaciones para que esto no ocurra.

Según la psicóloga Katia Oporto, muchas veces este temor o incomodidad empieza desde que uno es niño y se va acentuando cuando se pasa a la adolescencia. Estas personas padecen lo que se conoce como gelotofobia, el miedo a las burlas. “Si bien todos tememos hacer el ridículo delante de los demás y provocar que se rían de nosotros, incluso si es por un hecho tan fortuito como caernos en medio de la calle, esta fobia es más fuerte”.

El problema se origina sobre todo en momentos vividos durante la infancia. Por eso los padres deben tener cuidado con determinados comportamientos, como criticar todo lo que hagan los niños o interrumpirlos violentamente cuando están haciendo algo por sí mismos y se están equivocando. Burlarse de ellos de modo sarcástico puede hacer que desarrollen sentimientos de vergüenza e inferioridad, se lee en diariofemenino.com.

Existen personas para las que la mera posibilidad de que los demás se rían de ellas, ya sea que realmente ocurra o sólo suceda en su imaginación, les impide llevar una vida social normal, evitando las relaciones sociales y cualquier situación en la que puedan hacer el ridículo.

Por ello, es importante que la familia eduque a sus niños para que respeten las opiniones de los demás aún cuando ellos no estén de acuerdo. También es bueno aclarar que el reirse de alguien por cualquier motivo es una falta de respeto que podría causarle daños irreparables.

Según la especialista, la gelotofobia puede aparecer en la adolescencia cuando la inseguridad que caracteriza a quienes están pasando por esta etapa hace que se tenga una sensibilidad especial. Si se hace el ridículo delante de los demás, el sentimiento de humillación puede ser casi imposible de manejar.

“Prefiero quedarme en casa a salir con mis amigos a jugar al parque. Siempre están riéndose de lo que hago o digo”, declara Fabio, un chico de 13 años.Quien sufre esta fobia piensa que cualquier burla o risa que escucha a su alrededor está provocada por él y, si la situación se agudiza, puede terminar en un ataque de ansiedad, con sensación de ahogo, temblores o mareos que lo obligarán a abandonar el lugar a toda prisa.

Para desactivar esta fobia se debe seguir el proceso de insensibilización progresiva, mediante el cual la persona irá poco a poco sometiéndose a situaciones en las que exista la posibilidad de hacer el ridículo y los demás se puedan burlar de él, siempre guiado por un profesional. De esta forma se logrará que estas situaciones sean más tolerables.



Miedos

Si tu hijo sufrió por burlas en la escuela o en la familia, evita que se repita, pues su miedo lo llevará a aislarse socialmente y permanecer en contacto sólo con aquellos con los que está seguro no se reirán de él.

Crueldad

Los niños pueden llegar a ser muy crueles y no siempre reparan en el daño que pueden causar en el otro. Por eso hay que reflexionar con ellos y tratar de que se pongan en el lugar de quien es humillado.

Depresión

La sensación de inseguridad y miedo al rechazo puede mantenerse en el tiempo, generando problemas al relacionarse socialmente, llegando en casos extremos a aislarse y sufrir depresión.

Fuentes: Katia Oporto, psicóloga. Con datos de: http://www.diariofemenino.com/familia/ninos/articulos/gelotofobia-miedo-a-la-risa-ajena/

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