jueves, 6 de diciembre de 2012

“Cómo corregir el trato negativo y despótico de los hijos con los papás”


Los hijos que son criados con tanto amor en algunos momentos y probablemente después de haber sido influenciados por otros muchachos o muchachas en el ambiente de estudio, comienzan a realizar un aprendizaje negativo; sacando conclusiones negativas respecto a los papás, generan creencias de que pueden tratarlos como si fueran sus iguales siendo que en el ámbito del hogar nadie es igual.

Las creencias negativas de los hijos o hijas hace que crean que es normal tratar de forma descortés y desagradable a los progenitores siendo que ellos reciben todo sustento, su vestimenta, su ambiente vital y todo lo necesario para que puedan vivir y desarrollar en estado de paz.

No hay culpables en esta situación, simplemente, desconocemos la existencia de la mente subconsciente que es solamente a la cual hay que educar y no a la mente consciente cuya función no es aprender, sino pensar y dirigir; por otra parte, cuando los padres pierden autoridad queriendo dejar que decidan otras personas, lo que consiguen es que la ineptitud y la irresponsabilidad de los hijos jóvenes se manifieste como decisiones de beber o de usar drogas para alterar sus estados de ánimo sin darse cuenta de que son formas de envenenamiento corporal y envenenamiento emocional.

La autoridad que deben asumir los papás tiene que ver con la educación que se imparte en el hogar y es casi inexistente en nuestro mundo por cuanto se confunde esa educación en el hogar con la opción fácil de comprar un televisor y de ponerlo a disposición del irresponsable o de la irresponsable.

Los resultados suelen ser desastrosos pues aparecen criaturas agresivas y enemigas en lugar de nuestros hijos queridos.

Los papás van premiando los malos comportamientos de sus hijos y no ejercen la función de educarlos ni se dan momentos para ejercer esta educación, con el tiempo se vuelven parte del problema y toda la familia entra en crisis, en sufrimiento y en un doloroso despertar en el cual se contactan con la misma realidad que han creado.

Afortunadamente, todo se puede cambiar y mejorar cuando se decide hacerlo y rescatar las ideas de sensatez, de positividad y de corrección que deben fluir y flotar en el ámbito de nuestro hogar.

Si en algún momento comienzan a aparecer malas actitudes en su hijo o en su hija, váyase a otro ambiente de su casa, siéntese, cierre los ojos y respire profundo y pregunte a su mente subconsciente qué es lo que debo hacer específicamente para enmendar y corregir de inmediato este mal aprendizaje que mi hijo o mi hija está realizando en este momento. De seguro su mente subconsciente le proveerá las ideas exactas y los datos precisos para que haga esa acción y de esta manera consiga cambiar un mal aprendizaje por uno que es racional que tiene y contiene positividad, sensatez y mucha buena voluntad.

Un ejemplo siempre puede servir, un día noté que me hija contestaba con muy mala voluntad a mi esposa y cuando yo le hablé hizo lo mismo y me entré de inmediato en un estado de meditación y consulté a mi subconsciente acerca de lo que debería hacer para enmendar de inmediato ese “mal aprendizaje” de mi hija y la respuesta me llegó de inmediato: Haz que tu hija escriba antes o después del desayuno durante treinta días la siguiente afirmación: “Tendré positividad y buena voluntad al hablar con mis papás” e hice cumplir esta instrucción de inmediato y en diez minutos había enmendado un mal aprendizaje y había conseguido un pequeño gran éxito: desmantelar un aprendizaje negativo que con el tiempo nos hubiera destruido o amargado el hogar, nos vemos en el artículo de mañana.

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