domingo, 20 de enero de 2013

Beneficios de la estimulación temprana

ESTIMULAR DESDE EL NACIMIENTO ES IMPRESCINDIBLE | EL OBJETIVO NO ES ACELERAR EL DESARROLLO FORZANDO AL NIÑO A LOGRAR METAS PARA LAS QUE AÚN NO ESTÁ PREPARADO, SINO RECONOCER Y DESARROLLAR SU POTENCIAL.



Los primeros años son fundamentales en la vida de toda persona y no sólo en el área afectiva y emocional sino en la forma en que el pequeño conocerá y se aproximará al mundo real. Desde recién nacido, el bebé comienza a formar la estructura y los cimientos de lo que será su personalidad y su forma de enfrentar y de percibir la vida.

En las últimas décadas estudios han demostrado que los pequeños que han recibido estimulación temprana cuentan con mejores herramientas para el futuro. Aunque es un tema que siempre se aborda cuando de hijos se trata, el punto está en ser conscientes de ello, ya que las actividades laborales no dejan mucho tiempo y, por supuesto, energía para llevarlas a cabo. Sin embargo, sería bueno dedicar un tiempo de verdad para lograr estimularlos, tarea que también debe realizarla el jardín infantil que elegirá o eligió para su hijo.

“Se habla de estimulación temprana cuando el niño la recibe desde los primeros días de nacido. Los estímulos a muy temprana edad permiten desarrollar potencialmente al pequeño en todo lo referido a inteligencia, personalidad, confianza, autoestima, construyen experiencias de acuerdo a sus intereses personales, también ayudan a detectar y prevenir las dificultades que pueden presentarse en el aprendizaje a futuro, lo que no ocurre con aquellos niños que empiezan su formación ingresando directamente a la etapa pre-escolar”, dice la psicóloga Ana Ligia Alcázar Peredo, especializada en niños de 0 a 5años y directora académica del Jardín Maternal Tiny Tots.



EL VERDADERO OBJETIVO

La estimulación temprana consiste en crear situaciones adecuadas para que el niño responda a éstas de manera independiente o con una mínima ayuda, de esta manera se desarrollan capacidades físicas, cognitivas y emocionales desde los primeros meses de vida, asegura Alcázar.

Se debe tener presente que el objetivo de la estimulación no es acelerar el desarrollo forzando al niño a lograr metas para las que aún no está preparado, sino que se debe reconocer y desarrollar el potencial de cada uno en particular, presentarle retos y actividades adecuadas que fortalezcan su autoestima, iniciativa y aprendizaje pero respetando sus tiempos. Este aspecto si que es fundamental; educadores y padres deben tener presente que cada niño tiene su propio ritmo y no se lo puede comparar con otros.



¿CÓMO PONERLA EN PRÁCTICA?

Explica la especialista que para favorecer el óptimo desarrollo del bebé o del niño, las actividades de estimulación se enfocan en cuatro áreas: cognitiva, motriz, lenguaje y socio emocional.

Área cognitiva (conocimiento). Para desarrollarla el niño requiere adquirir experiencias, así podrá incrementar sus niveles de pensamiento, su capacidad de razonar, prestar atención, seguir instrucciones y reaccionar de forma rápida ante diversas situaciones.

Área motriz. Comprende dos campos: motricidad gruesa, que se relaciona con la habilidad para moverse, desplazarse y mantener el equilibrio, permitiendo al niño tomar contacto con el mundo. La motricidad fina está orientada a la coordinación entre lo que ve y lo que toca, lo que lo hace capaz de tomar los objetos con los dedos, pintar, dibujar, hacer nudos, etc. La coordinación entre el ojo y la mano, manejo de pinza, tijera, etc.

Área del lenguaje. En esta área se deben trabajar las habilidades que le permitirán al niño comunicarse con su entorno y abarca tres aspectos: la capacidad comprensiva, la expresiva y la gestual.

Área socio emocional. Ésta incluye las experiencias afectivas y la socialización del niño que le permitirán sentirse querido y seguro, capaz de relacionarse con los otros de acuerdo a las normas comunes. Los valores de la familia y del jardín, el afecto y las reglas le permitirán al pequeño poco a poco dominar su propia conducta, expresar sus sentimientos y ser una persona independiente y autónoma.



DESDE EL VIENTRE HASTA LOS 6 AÑOS

Es muy importante que la estimulación se aplique lo antes posible y se prolongue hasta los 6 años; pasada esta edad los beneficios no serán tan significativos.

“El bebé desde que nace empieza a descubrir y conocer el mundo que lo rodea. Despertar sus sentidos como el olfato, la vista, el oído y el tacto, ayuda al pequeño a percibir y relacionar los estímulos entre sí, incitando sus capacidades intelectuales. Incluso se habla de una estimulación desde el vientre que puede extenderse hasta los 6 años, pasada esta edad la estimulación no tiene el mismo impacto”, asegura la psicóloga.

En Bolivia se cuentan con instituciones que reciben a bebés incluso desde los 45 días de nacidos para trabajar todo lo que necesitan desarrollar. Los jardines ofrecen el servicio de maternal, nidito y taller inicial como alternativa ideal para los papás de hoy, que buscan para sus pequeños seguridad, una atención con cariño y cuidados, ya que debido a las actividades laborales es imposible quedarse en casa con ellos.

“Lo más importante es contar con profesionales de alto nivel que tengan la capacidad de planificar el trabajo para que los niños aprovechen sus habilidades y capacidades en cada etapa de su crecimiento, proporcionándoles todo el conocimiento y cuidados que necesitan.

Ambientes y juguetes adecuados. La limpieza y seguridad son fundamentales y trabajar con grupos pequeños para que la atención sea lo más personal posible”, dice Alcázar.

Sin embargo, los padres no deben esperar que el jardín haga todo el trabajo. Los padres pueden estimular a sus hijos y así de paso comparten con ellos.

"Los papás pueden ayudar a sus hijos jugando con ellos. Al jugar, el niño aprende y estimula sus capacidades de pensamiento entre ellos: atención, memoria y el raciocinio. El juego hace que el niño sociabilice, haga uso de su creatividad, desarrolle su imaginación y posibilite el aprendizaje significativo puesto que la actividad lúdica capta el interés y la atención del niño”, dice la especialista.



ESTIMULACIÓN Y DESARROLLO

Las investigaciones han demostrado que la estimulación temprana ayuda al desarrollo neuronal, ya que permite que las conexiones cerebrales existan, todo se basa en la repetición a partir del estímulo de los sentidos, de esta manera se refuerzan áreas neuronales de interés (bits), por ejemplo, en el área motora, para gatear un bebé tiene que ser capaz de coordinar la mano derecha con el pie izquierdo (patrón cruzado). Al no dar una estimulación al niño, no se establecen conexiones entre las células, entonces estas se aíslan y se pierden.







Verdades y mitos

La psicóloga Ana Ligia Alcázar menciona algunas verdades y mitos con relación a este tema.

Verdades

• Incrementa las posibilidades a nivel intelectual

• Fortalece la seguridad en sí mismo

• Fortalece el sistema inmunológico

• Facilita la interacción con otros chicos

• Proporciona destrezas sociales, emocionales y motrices

• Desarrolla buenos hábitos, comportamientos y educación.

Mitos

• El niño se agota y se frustra. Una correcta estimulación es sinónimo de felicidad para el niño, le proporciona desafíos acordes a sus posibilidades.

• Más juguetes más estimulación. La cantidad y calidad de los juguetes no guarda directa relación con el estímulo, la creatividad en el juego es lo más importante.

• Los niños en contacto con otros niños se enferman. El relacionarse y compartir entre niños es muy importante para su desarrollo, claro que se deben tomar los recaudos necesarios para no exponer a los niños sanos con otros que se encuentren enfermos.



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