viernes, 22 de febrero de 2013

Cómo tratar las relaciones tóxicas

Si dentro de una relación existen actitudes de burla, chantaje, sarcasmo, manipulación, o humillación de una o ambas partes, es muy probable que se esté dentro de una relación tóxica. Según la sicóloga clínica, Martha Heredia Asebey, se manifiesta una dinámica con una relación ambivalente de maltrato y de momentos de agrado, felicidad o placer, que hacen que las personas piensen o sientan que esa relación es de "amor", o "amistad".

Medir la toxicidad. Una forma sencilla de medir, es que la persona que sufre, defina "qué es lo que la lleva a continuar en esa relación". Si ella cree que tiene más felicidad o sufrimiento, preguntar si la persona se siente "valorada o maltratada". Cualquier persona del entorno detecta con facilidad una relación tóxica, al observar el sufrimiento de una de las partes o de ambas, indicó Heredia.

Cómo manejar la situación. Si ambas personas desean mejorar la relación se trabajará en forma conjunta, buscando un equilibrio. Generalmente es una de ellas la "maltratada" y otra "la maltratadora". Heredia indica que es necesario trabajar con la maltratada en primera instancia. De ahí, el primer paso es determinar qué factores llevaron a la persona a tener esa relación, los factores que pueden ser causa de baja autoestima, de necesidad de afecto o compañía a cualquier precio. El segundo paso es comenzar a trabajar en superar estos factores, comenzando con la baja autoestima. "La persona empezará a tener respeto por sí misma, establecer límites, animarse a demostrar sus puntos de vista ante cualquier tema, trabajar en el desarrollo de sus intereses personales", indicó la sicóloga. Un tercer paso es dejar que la persona, una vez fortalecida, decida si realmente, la pareja o amigos que tenía eran los convenientes o no.

Es una lucha. Cambiar los términos del vínculo tóxico que se establece en una relación no es una tarea fácil. Se trata de modificar y/o eliminar rutinas y dinámicas fuertemente establecidas a través del tiempo, arraigadas en la personalidad de uno o ambos miembros de la relación, que no cambiarán por sí solas de un día para otro. Por este motivo, Heredia recomienda recurrir a un psicólogo, para que les guíe a disolver las partes nocivas de la relación y a crear y cultivar nuevas dinámicas positivas.

1 comentario:

  1. Las relaciones tóxicas son tan dañinas para nosotros como cualquier otra enfermedad, es muy importante que nos mantengamos informados sobre este tipo de situaciones.

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