viernes, 8 de marzo de 2013

Celos ¿Buenos para tu relación?

Sentir celos cuando otra mujer guapa mira a tu hombre o lo saluda cariñosamente es normal, pero husmear su celular o ponerte peluca y gabardina para ir a espiarlo cuando sale con sus amigos, está mal.

Los celos son normales; son la reacción humana natural a situaciones en las que nos sentimos ignoradas o despojadas, así lo demostró un estudio de la Universidad de Yale. En el estudio, los investigadores pusieron a un hombre y una mujer juntos y se les pidió que trabajen en una tarea. El hombre actuó encantador y coqueto al principio, pero cuando otra participante femenina llegó diez minutos más tarde, el hombre perdió interés en la primera mujer y se enfocó en la que llegó tarde. Luego de 10 minutos, la persona en cargo del estudio, interrumpió al trio y les dijo que solo podía haber dos personas en cada grupo. El hombre eligió a la mujer que llegó tarde. (Cabe resaltar que el hombre sabía qué hacer, pues los psicólogos le dijeron que debía coquetear con la primera mujer, y luego pretender que perdía interés en ella cuando llegaba la segunda mujer.)

Cuando la primera mujer fue ignorada y “remplazada”, ¿qué hizo? En muchos casos, el rostro de la mujer cambió de expresión; otras veces, soltó un pequeño suspiro y otras veces la mujer dijo cosas ofensivas o regañó al hombre y a la mujer. En resumen: la mujer sintió celos, y de un hombre que apenas conoce y cuyo interés en ella no era real.

La teoría de los investigadores es que el instinto de los celos está atado directamente a la autoestima: la autoestima incrementa cuando gustamos a otras personas, y desciende cuando no gustamos. Y es que nos sentimos mejor cuando les gustamos a otros y nos sentimos motivadas a proteger y nutrir nuestras relaciones.

Celos: ¿Buenos?

Notas que la mirada de tu pareja está fija en tu amiga por más tiempo del que quisieras admitir o habla sobre esa nueva chica en el trabajo y tú estás a punto de ebullición. Los celos, esa combinación enfermiza de posesión, sospecha, humillación y rabia, pueden tomar el control absoluto de tu mente y tus acciones.

El monstruo de ojos verdes, como Shakespeare lo llamaba, puede apoderarse de ti en cualquier momento de la relación (y todas sentimos celos en algún punto de nuestra vida): cuando estás locamente enamorada, cuando estás cómodamente vinculada o incluso cuando estás enojada con tu pareja.

La pregunta que nos hacemos es: ¿por qué sentimos celos? Los terapeutas consideran que este sentimiento es una cicatriz de un trauma infantil o un síntoma de un problema psicológico... y es cierto que las personas que se sienten inadecuadas, inseguras o muy dependientes de otra persona, tienden a ser más celosas que otras.

Sin embargo, los celos— aunque parecen primitivos—motivaban a nuestros ancestros masculinos a alejar a otros competidores que querían a sus mujeres. Asimismo, este sentimiento evitaba la deserción de un macho y fortalecía la unidad familiar, llevando a mayor sobrevivencia de los niños.

“Los celos son buenos para el amor. Una pareja se siente secretamente halagada cuando su pareja es levemente celosa. Asimismo, encontrar a otra persona coqueteando con un ser amado puede despertar el deseo y el romance que mantiene viva una relación de pareja”, explica la famosa antropóloga Helen Fisher, investigadora del comportamiento humano y la mayor experta en el amor romántico desde un punto de vista científico durante alrededor de 30 años. La Dra. Fisher es uno de los mayores expertos en la biología del amor y la atracción.

Pero los celos también pueden ser verdaderamente malos. Muchas personas, sin razón aparente, son consumidas por los celos, lo que debilita su autoestima, e incluso aleja a su pareja, llevándola a brazos de otra persona (lo que resulta irónico, pues ésta es la situación más temida por la persona celosa). En el peor de los casos, los “locos de celos” pueden ser violentos (los celos son la causa más común de homicidio entre parejas a nivel mundial).

“¿Qué hacer si los celos te hacen sentir miserable? Primero, descubre si en realidad tu pareja está siendo infiel o si tienes razones para estar celosa. Si es así, tienes otro problema. Pero si estás husmeando los bolsillos de tu pareja, leyendo su email y viendo su celular a ocultas, détente. Te estás degradando. Explícale a tu pareja que estás trabajando en controlar tu comportamiento celoso y tus sospechas, pero que él te ayude y no provoque celos. Si no puedes parar de espiar y obsesionarte (y muchas no pueden), es momento de consultar con un psicólogo. Puede que al final, nunca te sientas emocionalmente segura con un hombre coqueto. Si es el caso, la única manera de salir de esa situación es por la puerta”, aconseja Fisher, autora de “How to find—and keep—the love of your life”.

Señales de alarma

Los celos extremos se pueden adueñar de las personas que los padecen y les hacen cometer tonterías y locuras. Recuerda la historia de Lisa Nowak — la famosa astronauta de la NASA que manejó 900 millas de Texas a Florida, disfrazada con una peluca y gabardina (usando un pañal de adulto para no detenerse en el baño) y con cuchillo en mano, para poder acorralar a la nueva chica de su ex novio y amenazarla. Nadie quiere ser como ella.

Como mencionamos, en justa medida los celos son buenos, pero los celos patológicos pueden arruinar nuestra vida.

¿Tus celos están fuera de control? Un leve episodio de celos, de vez en cuando, puede incrementar el interés y pasión en tu relación, pero los celos crónicos y patológicos solo destruirán los sentimientos amorosos entre los dos. Y es que los celos extremos son una de las cosas más destructivas en una relación. Tener comportamientos celosos y sospechar de todo, no es divertido, no es sexy ni fortalecerá tu relación. Con esto en mente, te damos cinco señales que eres loca de celos.

Su celular es un problema. Ya sea que él no conteste su teléfono, que su celular esté en silencio, o que no conteste sus mensajes… estás obsesionada con su celular y te hace dudar de él.

Sus hábitos en las redes sociales. Cuando tu pareja tiene un nuevo amigo en el Facebook, vas a la página de esa persona para ver quién es. Buscas fotos de sus exes, sigues a sus exes en Facebook y te preocupa si no estás en su foto de perfil.

Lo acosas. Siempre pasas por el trabajo de tu pareja, por su casa o lugares que sabes que frecuenta, pensando que encontrarás evidencia que lo incrimine.

No confías en nuevas personas. Cada vez que tu pareja te presenta a una persona, la observas de manera minuciosa para ver si hay alguna señal de atracción o de historia pasada… luego lo atropellas con preguntas de su relación con esa persona (Y no le crees nada).

Husmeas. Cuando tienes la oportunidad, estás chequeando su celular o su email sin su permiso y a escondidas. .

Si esto te describe a ti, tu relación está en problemas y es momento de hacer cambios. ¿Eres la persona que quieres ser? ¿Te sientes loca, obsesiva e infeliz? Pregúntate: ¿Merece él tu confianza y respeto? Si la respuesta es sí, evita este comportamiento. Si la respuesta es no, y tu pareja te dio múltiples razones para no confiar en él, pregúntate por qué estás en una relación con una persona que no puedes confiar… y tampoco te merece.

EL LADO POSITIVO DE LOS CELOS
¿Cómo puede esta emoción absurda ser beneficiosa para la pareja?

Comunicas tu compromiso. “Si sientes celos cuando él coquetea, es una señal de que estás lista para llevar la relación a otro nivel”, dice Laura Guerrero, Ph.D., profesora de comunicación en la Arizona State University.

Aumenta la pasión. Para parejas que están mucho tiempo juntas, darse cuenta que quieren defender su relación (al sentir celos) puede aumentar la pasión, lo que resulta en sexo fabuloso. Las personas deben ser recordadas cómo se siente ver a su pareja a través de los ojos del romance, la pasión y posesión.

El punto dulce. Dar y recibir pequeñas dosis de celos tiene una recompensa. Peor recuerda esto: si tu relación florece o va cuesta abajo depende de cómo comunicas esos sentimientos a tu pareja.
Si estás celosa:

Mantente tranquila. Usa tu cabeza para reaccionar y no saltes a conclusiones de manera precipitada. En lugar de hacerle un escándalo de celos, mantente calmada y relajada cuando hables con él, de esta manera es más probable que él sea empático con tus preocupaciones y encuentre maneras de reasegurarte su amor y compromiso contigo, aconseja Amir Levine, M.D., coautor de “Attached”.

Conoce tu talón de Aquiles. Se sincera sobre lo que te hace hervir la sangre y tendrás menos peleas fuertes. También es importante que manejes tus propios activadores de ira y celos, y un activador común de celos es Facebook (un estudio de la CyberPsychology & Behavior encontró que el Facebook enciende los celos y los convierte en un ciclo adictivo).


QUICKIE

Un estudio de psicólogos reveló que existe una fuerte relación entre el aumento de los celos y el uso de Facebook, pues la red social nos da acceso a información de la pareja que no sería accesible.

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