martes, 19 de marzo de 2013

La importancia del padre en la educación de sus hijos

El 19 de marzo es el día en el cual festejamos a los padres, en la mayoría de los países católicos se considera esta fecha como propicia por ser el día de San José, padre putativo de Jesús, sin embargo la idea de celebrar el Día del padre surgió también en el año 1910, cuando un estadounidense propuso destacar el papel de los padres en la sociedad.

Esta fecha que celebran todas las familias bolivianas consiste sobre todo en homenajear la paternidad y la influencia del padre dentro de la familia y en la vida de sus hijos, pensando en ello es que se ofrecen obsequios, se preparan deliciosas comidas y se reúnen todos para que el padre, abuelo o padrastro pase un día especial acompañado de todos sus seres queridos.
En este tan oportuno día rendimos homenaje a todos los padres que en Tarija demuestran ser un ejemplo de dedicación con sus hijos. Ese es el caso de Juan Manuel Peña, economista y consultor independiente que vive en Tarija y está a cargo de sus dos hijos, Juan Esteban y Horacio, de 10 y 7 años de edad.
Este padre rompió con los estereotipos sociales ya que es él quien da respuestas a las necesidades del hogar, desde el desayuno, prepara a sus niños para ir al colegio, ve que las mochilas contengan el material de las respectivas materias y los deja en la puerta del establecimiento educativo, hasta recogerlos al mediodía, darles el almuerzo y preocuparse de que cumplan con sus obligaciones escolares.
Estas funciones las asume debido a que su esposa tiene un trabajo con más exigencia de horario, además como él mismo indica le resulta más fácil cumplir con algunas obligaciones, sobre todo cuando los niños se enferman ya que su esposa es bastante nerviosa y no sabe reaccionar o se angustia demasiado ante las exigencias de sus hijos.
Un caso aún más significativo es el de Jean Paul Lemoine, viudo hace muchos años y responsable de sus dos hijos, él es quien llenó el vacio de está irreparable pérdida con su amor ilimitado de padre.
“La diferencia de jugar a los dos roles es estar solo, por más que encuentre una madre suplente, nadie más que uno para armonizar los sentimientos de la propia sangre”, asegura a tiempo de aclarar que su mayor preocupación como padre y madre es no encontrar la manera de equilibrar estos dos roles.
Por otra parte la mayor gratificación es que los niños se acostumbran y adaptan a las situaciones-añadió. “Verlos progresando y surgiendo aún pese a todo es lo más gratificante y tal vez la única preocupación es que hereden esas imperfecciones que uno mismo tiene, por lo que uno termina encaminándose por ellos al objetivo de ser mejor y así dar un mejor ejemplo”, dijo.

La importancia del padre
Se hace oportuno en esta fecha analizar la importancia e influencia de los padres en la crianza de los hijos y cuáles son las consecuencias para los hijos ante la ausencia de un padre, esto sobre todo porque en la sociedad actual cada vez es más grande el número de madres que se dedican a la crianza de sus hijos ante la ausencia del padre.
Esta situación tiene que ver con el imaginario, que como sociedad, se tiene de la familia y cómo esta idea ha ido cambiando en el tiempo, sobre todo ligado a la feminización de los mercados laborales, explica el sociólogo Alfonso Hinojosa.
El que algunos hombres se desentiendan de su rol de padres es más que toda una percepción contemporánea- agregó. “Tiene que ver con los discursos a partir de los cuales se analiza la familia, en general tiene que ver con los discursos de género que hace que hoy en día se hable y se visibilice este ausentismo, lo cual no significa que antes esos temas no existieran , sino que ahora se los explicita”, dijo.
Esther, de 21 años, nunca tuvo un contacto vivencial con su padre ya que dejó el hogar cuando ella tenía apenas 2 años, sus encuentros con su padre son esporádicos y muy incómodos, asegura.
El psicólogo, Noel Eric Mendoza Melgar, explica en un sentido profundo que los padres lo son todo, ya que la vida proviene de ellos. “Quien rechaza a sus padres, se rechaza a sí mismo y al misterio que hay detrás del origen de la vida (puede llamarse a esto Dios).”, dijo.
Explicó que el padre y el hijo representan dos pilares que juntos hacen la totalidad. “Si uno rechaza uno de ellos queda viviendo a la mitad de su potencial, porque algo le falta, quien no toma a ambos queda vacío. Muchas personas depresivas sienten este vacío que es el vacío de no haber podido tomar a los padres, cualquiera hubiera sido la causa o razón que los llevó a no poder tomarlos”.
El psicólogo explica que en las constelaciones, que consisten en sesiones terapéuticas, se ven que hay ciertos síntomas o aspectos de la vida que, por lo general, caracterizan a quien no toma a uno de los padres, por ejemplo: aquellas personas que les cuesta encontrar el camino con la profesión, con el dinero, el trabajo, la escuela, es decir tener éxito en la vida, tienen que ver con dinámicas donde se muestran movimientos amorosos interrumpidos hacia el padre, es decir que no pudieron llevar adelante una relación son sus padres por diversas situaciones.
“En cuanto a fracasar en las relaciones amorosas, no poder encontrar pareja, no poder tener alegrías y gozo de la vida, no poder estar con los hijos, se deben a movimientos amorosos interrumpidos con la madre. Pero esto es muy general y en cada caso las dinámicas son propias y distintas, pero es lo que vemos con mayor recurrencia”, explicó. Agregó que tener una mala relación con el padre influye en temas de dinero, trabajo y educación, pero de manera más profunda, no se puede dar lo que no se ha recibido, la consecuencia inmediata es que de seguro tenga también problemas a la hora de ser padre, y repita la misma carencia con su propio hijo, volviéndose una cadena sistémica, donde el amor no puede fluir.
“Para una mujer la consecuencia es no poder respetar lo masculino, desvalorizándolo, pues no lo valora en el padre, de manera que al hijo le faltara límites, son los famosos hijitos de mamá que conocemos, la función del padre es la de poner límites, pero sólo lo puede hacer si la mamá lo permite, por que ella es su transmisora, una mamá que tomó a su padre, respetará lo masculino, una mamá carente de padre no”, aclaró.

Padre ausente
En cuanto a la definición del padre ausente, no hace referencia a la presencia física del mismo, si no a ausencia del vínculo emocional, es decir pueden haber padres completamente ausentes viviendo en el mismo domicilio y conviviendo todo el tiempo con el niño, pero ausente emocionalmente, señaló el psicólogo.
También pueden haber padres muy presentes, aunque físicamente se encuentren lejos o incluso hayan muerto, explicó. “Tener un padre ausente es funcionar a la mitad de nuestro potencial emocional y a veces hasta físico con asimetrías o síntomas, esto también lleva a enfermedades graves, dependiendo del caso”, dijo.
Lo importante es valorarlos aunque se los haya conocido o no, porque más allá de cómo hayan salido las cosas, nos dieron la vida.
“Uno puede tomar a los padres en un nivel profundo aceptando el destino que nos tocó, y no importa lo que pasó, gracias a eso tenemos la vida ahora y eso es invaluable, además la vida sigue fluyendo y la seguimos pasando, esto es muy profundo pero vemos que es muy sanador en la constelaciones. Ante esto no es importante haberlos conocido o no”, dijo.
Es lógico que la presencia física haga mucho-enfatizó, pero uno puede encontrar a los padres en uno mismo. “Uno es nuestros padres, mírense en un espejo y ahí están, somos la alquimia perfecta de ellos, no pudieron decir esto no lo doy, ellos lo dieron todo al momento de la concepción, nosotros no podemos decir esta parte no, ya todo lo tenemos dado, ante esto sólo nos queda inclinarnos y tomarlo con amor”.
Por otro lado los hijos son prestados, y los padres también, añadió, ya que cuando uno ha reconocido a su padre puede asumir mejor su partida, su muerte, cuando no ha podido tomarlo, siente un gran vacío. Los hijos debemos crecer y arreglárnosla por nuestra cuenta.
“Las constelaciones ofrecen la solución, ya que aún más allá de la muerte podemos tomar a nuestros padres y llevar una vida plena, por eso cuando me dicen sí me faltó mi padre, pero ya murió y no puedo hacer nada, les digo, aún puedes tomar a tu padre si lo deseas, porque él vive en ti”, explica el psicólogo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario