Nuestro país está desarrollando un plan de acción sobre la salud de los adolescentes estableciendo, políticas y planes nacionales para promover la salud integral del adolescente.
Los padres de familia, profesores y de cierta manera la sociedad debemos mejorar la capacidad de tener una comunicación con los adolescentes y ver que sus necesidades sean atendidas en forma oportuna.
Cuando hablamos de prevención, nos referimos a que la información, educación y comunicación debe llegar en forma oportuna a los adolescentes, es importante ver que la inversión dedicada a este sector de la población sea siempre el resultado, en beneficio para la familia y la sociedad.
Lo lamentable es que a veces vemos programas de salud que ayudan a los adolescentes y que estos no son bien difundidos, sin embargo, estos programas existen y no se los aprovecha.
Cuando el adolescente padece alguna situación en contra respeto a su estado de salud o comportamiento, recién acude a los profesionales para intentar poner remedio al problema, como el embarazo a temprana edad o las infecciones de transmisión sexual u otros, siendo tarde para encontrar una solución.
Es demasiado costoso llegar al adolescente con programas de prevención, una de las dificultades es la aceptación a la información que tienen, y en otras ocasiones se ve su comportamiento, puesto que el joven inmaduro se cree totalmente independiente de solucionar sus problemas, de lograr la aceptación de un concejo que le ayude a visualizar riesgos de salud o riesgos en su vida sexual.
Los consejos o charlas de reflexión de los padres de familia o de los profesionales, podrán prevenir complicaciones en su salud y cotidiano vivir, además el adolescente en su comportamiento se conducirá cauteloso, prudente y respetuoso para llegar a mejores resultados en su salud y su vida sexual.
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