jueves, 18 de julio de 2013

Claves para disfrutar en simultáneo

Uno de los mayores anhelos en la vida sexual de pareja es el de tener un orgasmo simultáneo que, para muchos, es el indicador de que en esa relación existe verdadera química sexual. Pero, lograr un orgasmo simultáneo no es sencillo, como lo confirma una investigación del Instituto de Sexología de la Universidad Charles, en Praga, la cual explica que sólo alrededor del 30 por ciento de las parejas lo logra. Por ello, los especialistas explican que el mejor consejo es: no preocuparse y mucha práctica.

De acuerdo con Francisca Molero, directora del Instituto de Sexología de Barcelona y vicepresidenta de la Federación Española de Sociedad de Sexología (FESS), el orgasmo sincronizado brinda a la pareja mayor satisfacción porque además de su propio placer, les estimula que su pareja esté disfrutando y sintiendo lo mismo en ese mismo momento.

A continuación algunas recomendaciones para que se acerquen lo más posible al orgasmo simultáneo, considerando que la práctica, los hará maestros en el placer.

1. Relájate y disfruta

La relación sexual es mucho más que el orgasmo. Disfruta todo el momento y enfócate en otras sensaciones y en lo que tu pareja está sintiendo, no te desconectes de ella en ningún momento. Si bien tener un orgasmo simultáneo puede ser uno de los máximos placeres en pareja, tampoco debe ser el fin.

2. No te saltes el pre

Las mujeres, por lo general, tardan más que los hombres en lograr el máximo grado de excitación, por lo cual es esencial que la consientas con caricias, besos y demás artimañas para equilibrar tu excitación con la suya. Además, el pre ayudará a dilatar la eyaculación, lo cual hará que dures más.

3. Dale tiempo

Los juegos previos que causan excitación, así como tomarse el tiempo suficiente para estimularse mutuamente, les permitirá conocer sus reacciones y tiempos. De esa manera, pueden usar ese conocimiento para conducirse ambos al orgasmo.

4. Habla con ella

Una de las claves para alcanzar el orgasmo simultáneo es la comunicación, hablarse en la cama. Describir sensaciones y deseos, así como indicarse cómo y en qué grado estimularse, permite a la pareja conseguir ese gran momento.

5. Juguetes!

Si por lo general ella tarda mucho más que tú, pueden usar juguetes sexuales, como una opción para acelerar su proceso de excitación, en caso de que no estés muy paciente. Un vibrador o un anillo que estimule otras partes de su vagina serán perfectos para hacerla sentir en las nubes al mismo tiempo que tú.

6. Afecto!

Empatía, confianza, seguridad y relajación son ingredientes esenciales para lograr un orgasmo de manera individual, por lo que si se brindan a la pareja, le permitirán abrirse de forma óptima a la expresión de su placer y con mayor intensidad. En otras palabras, no seas un troglodita excitado, llega a intimar con ella, más allá del puro placer.

7. Buenas zonas

Existen en la mujer zonas más sensibles que otras. Siempre debe recordarse que, a diferencia del hombre que en este sentido es más genitalizado, todo el cuerpo femenino es una zona erógena. Muy pocos hombres lo perciben y, por eso, es clásico que la mayoría comience el acto sexual directamente con la penetración. Y eso es, justamente, lo que inhibe o disgusta a las mujeres.

Senos y respuesta sexual

Han sido –y son- “la obsesión de los hombres”. Las mujeres saben bien eso y muchas de ellas viven también obsesionadas intentando mejorarlos, agrandarlos o reducirlos, según los casos.

La mayoría de las mujeres disfrutan mucho de las caricias en los senos, algo que, afortunadamente, también la mayoría de los varones está muy dispuesto a brindar. Para los olvidadizos, siempre queda el recurso de guiar sus manos o su boca, o formularles el pedido expreso.

Tampoco debe creerse que es “anormal” que a una mujer ciertos roces le resulten molestos o, incluso, dolorosos, porque para ser eficaz, el estímulo de la región debe ser delicado y suave debido a su extrema sensibilidad. Si bien toda la estructura de las mamas es sensible, algunas zonas lo son más que otras. Su parte central es, evidentemente, la que más reacciona al tacto, ya que las terminaciones nerviosas de la areola y el pezón están conectadas con áreas especiales en el cerebro medio y la neurohipófisis.



El famoso “Punto G”

Es la zona vaginal descrita hace muchos años por un ginecólogo llamado Ernest Grafenberg, de cuya inicial proviene su nombre. Se localiza en la parte anterior de la vagina, algunos centímetros dentro de ella, en su parte superior o techo. Atención: no en todas las mujeres puede ser hallado con facilidad y no en todas tiene la misma sensibilidad. Pero casi siempre se constata que la zona es fácil de estimular, en especial, con los dedos.

Su estímulo, acompañado de todos los mencionados, puede ayudar a tener más satisfacción y orgasmos más intensos. En algunas mujeres –no en todas- proporciona una calidad de placer diferente.

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