miércoles, 3 de julio de 2013

Suegras y nueras,  relación de amor y odio

Ella se preocupa por su hijo, o sea tu marido y, naturalmente, desea lo mejor para él. Quiere que disfrute de su plato favorito y te atiborra de recetas para que le cocinés lo que a él le gusta. Sentís que se mete en tu relación y te juzga constantemente. Desde luego que no todas son así, al contrario, ayudan mucho y respetan la decisiones de la nuera.
Aunque, dice el siquiatra Luis Alberto Roca, hay suegras que solo se dedican a criticar las determinaciones de la esposa de su hijo.

La sicóloga familiar Isabel Alexander señala que el problema radica “en la invasión de territorio”, es decir que otra mujer vino a ocupar su lugar.

“Desde que el mundo es mundo la relación entre suegra y nuera es una de las más difíciles, y así lo será por siempre, pues las dos comparten el mismo hombre de sus vidas. Pero hay muchas excepciones, como en mi familia, mi esposa quiere más a mi madre que a mí”, indica el doctor Roca.

El resultado de esta relación conflictiva, explica la sicóloga Daniela Furst en el portal EntreMujeres, es que el 60% de las mujeres usa palabras como ‘tensa’, ‘irritante’, ‘terrible’ para describir la relación entre ella y su suegra. Sin embargo, dice la profesora Mabel Murillo, hay que reconocer que existe un enorme porcentaje de nueras que se llevan muy bien con la mamá de su esposo.

“En el consultorio escucho: “no la aguanto más”, “se mete en todo”, “es una desubicada, me toca el timbre sin avisar”, “siempre tiene algo para criticar”... Pero no voy a generalizar. Cada tanto también escucho: “me ayuda mucho, no sé qué haría sin ella”, “es como una madre para mí”, y demás. Y estos últimos comentarios no son una excepción, aunque, sí, son muchos menos frecuentes. Hay de todo”, enfatiza Daniela Furst.

En el ring
“Se trata, en general, de una guerra sin cuartel donde no hay ganadoras, sí perdedoras, porque pierden las dos con no llevarse bien”, señala Luis Alberto Roca.

La sicóloga Claudia Andrea Calvimonte considera que esta situación se da debido a que la madre en general, no todas, tiene un modelo de la que sería la pareja ideal para su hijo. Y resulta que, como todo ideal nunca coincide cabalmente con la persona real, no le queda más que esperar algunas actitudes que coincidan con sus criterios y de ahí sobrevienen algunas desavenencias.

¿Un tema solo de mujeres
Basándose en años de investigación, la sicóloga de la Universidad de Cambridge (EEUU), Terri Apter, dice que está claro que “es un problema entre mujeres”.

En su nuevo libro, ¿Qué quieres de mí? Aprende a llevarte bien con tus suegros, Apter indica que los problemas “con la suegra” pueden cristalizarse debido a expectativas y suposiciones que nunca se verbalizaron.

Por ejemplo, muchas nueras asumen que no importa si sus suegras son modernas o no, y que ellas las juzguen basándose en los estándares de ‘amas de casa’ tradicionales, o sea la habilidad y capacidad para mantener la casa impecable, saber cocinar, y criar a los hijos.
Al mismo tiempo, las suegras a menudo interpretan las decisiones de sus nueras de hacer las cosas de manera diferente como si fuera un rechazo a sus propias decisiones y elecciones.

Otras consideraciones
La ‘decepción’ que sienten ambas mujeres es lo que le da a esta relación esa “carga negativa distintiva”, asegura Apter.
A esta decepción se suman los sentimientos conflictivos de una madre (de orgullo y pérdida cuando el hijo se casa) y la inseguridad de la nuera respecto a las nuevas responsabilidades de la casa. Con esto se tienes la fórmula perfecta al conflicto entre suegras y nueras.

“Como la vida misma, hay de todo en el mundo”
Claudia Torres Calvimontes / SICÓLOGA
as relaciones entre suegra y nuera no son siempre fáciles. En ellas se mezclan sentimientos encontrados vividos de forma intensa y que, además, giran siempre alrededor de un único personaje, el hijo-marido que debe actuar como mediador entre ambas.
Cuando una pareja se une en matrimonio, lo ideal es hacer su ‘nido de amor y vivir su paraíso’; muy pocas veces se piensa en lo que va a pasar con los padres de ambos.
No sé si sea normal, pero sí sé que es muy común que la suegra mire a la nuera como a una persona intrusa.
Se dice muy comúnmente que no se pierde un hijo sino que se gana otro. Ese es el dicho común entre tantos otros de la misma naturaleza. Pero, es preciso considerar: ¿Será que la nuera está haciendo lo posible por ganar el puesto de una hija? ¿O estará haciendo la suegra lo mejor que puede para ocupar el lugar de una segunda madre?

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