jueves, 26 de diciembre de 2013

La depresión, un trastorno que debe tratarse

La depresión es un trastorno mental frecuente del estado de ánimo. La persona presenta varios de los siguientes síntomas:
a) Nivel cognitivo o de pensamiento:

-La persona se expresa con mucha dificultad y lentitud.

-La memoria, atención y concentración suelen verse afectadas.

-El contenido de pensamiento suele ser monotemático y negativo, con sentimiento de inutilidad o incapacidad.

-Pensar que lo que hacen o su vida no tiene sentido.
b) Nivel emocional:

-El sentimiento de impotencia y desesperanza.

-La tristeza vital o falta de motivación.

-Ansiedad, intranquilidad, desasosiego, desesperación.

-La irritabilidad puede acompañarse de hostilidad y agresividad o por la evitación de conflictos.

-Llorar con frecuencia.
c) Nivel físico:

-Apatía, desgano, fatiga, cansancio o agotamiento.

-Pérdida de apetito o ansiedad por comer.

-Insomnio.

-Frecuentes dolores de cabeza, dolores de cuerpo y dolores en general.
Entre las principales causas de la depresión podemos encontrar factores genéticos, fisiológicos, personales como ambientales.

El conocimiento que la depresión es un trastorno que se puede tratar y tiene muchas posibilidades de cura, es el primer paso para salir adelante, se recomienda realizar un abordaje multidisciplinario, pues se debe determinar si existe una razón física que provoque la depresión y luego la persona debe realizar una terapia psicológica, que ayude a reducir la preocupación de su enfermedad y hacer desaparecer todos los síntomas de la depresión permitiendo que reanude su vida normal.

El tratamiento precoz es más eficaz y mientras más tiempo pase antes de iniciarlo más difícil será superar la depresión.

Entendemos que la persona es un ser que piensa, siente y acciona, en este sentido, es que el tipo de pensamientos que generamos constantemente son el motor vital para que nuestras emociones se gesten y nos hagan sentir de una forma particular y nuestras acciones son el resultado de todo lo anterior.

Para entender mejor esto: si pensamos que “lo que hago no está bien, nadie lo reconoce”, “no puedo pensar en una solución a mi problema”, “no soy inteligente”. Mis sentimientos serán: “me siento triste”, “estoy ansiosa en el trabajo y con mi familia”, “no soy capaz”, “tengo baja autoestima”. Y como resultado mis acciones serán: “lloro con frecuencia”, “estoy desmotivada”, “me quedo paralizada”, “no me levanto de cama”.

Dicho esto, tratemos de cuidar y controlar los pensamientos que tengamos, para sentirnos bien y motivados.


NIÑOS Y ADOLESCENTES
El niño pequeño no tiene la capacidad para expresar lo que le sucede, por lo que es importante valorar su lenguaje corporal, observar sus cambios de conducta como el retraimiento, aburrimiento, tristeza o hiperactividad. Asimismo, cambios de humor, sensibilidad, culpa, baja autoestima, pérdida de apetito y sueño. En cambio, un niño más grande y el adolescente podrá, a través de sus expresiones, dar pistas más claras de lo que siente.

Algunos factores que pueden favorecer la depresión son: el estrés por sus actividades y horarios muy ajustados, fracaso constante en sus actividades, hospitalización, estilos de crianza muy permisivos o por el contrario muy autoritarios, fracaso escolar y bullyng en la escuela. También existen las situaciones familiares como son: las peleas, mala relación entre los padres, enfermedades, fallecimientos y traumas emocionales vividos por el niño. En el caso del adolescente se suman los cambios físicos y emocionales por los que atraviesa.

Como familia, podemos:

-Ofrecer mayor atención al niño jugando con él, hablando de lo que le ocurre o leyendo libros infantiles que ayuden a aflorar sus emociones.

-Hacer preguntas y estar atentos a lo que dicen, sobre todo si son comentarios autodestructivos y que manifiestan baja autoestima.

-Establecer límites y rutinas, es decir, un horario adecuado a su edad que dé seguridad al niño y no genere estrés.

-Tranquilizarlo, mostrarle apoyo y confianza.

-En la familia debemos facilitar la educación emocional.

-Buscar ayuda profesional.


Mgr. Paola Vargas

Contactos: 70743906


FORMAS PARA CONTRARRESTARLA
Ejercicio
Cuando realizamos alguna actividad física, el cerebro regula los niveles de norepinefrina y serotonina, pero también libera endorfinas, encargadas de dar sensación de bienestar y placer. Es importante aumentar el ejercicio, ya que puede ayudar a romper el círculo vicioso en el cual se está con la depresión.


El tema
Sin duda que lo que te deprime será un tema recurrente y continuo de lo que hablarás porque se ha convertido el motivo principal de preocupación. Pero no existe mejor forma de salir de una depresión hablando con la familia o grupo de amigos de otras temáticas que despejarán la mente y resultarán atractivas y motivantes. Debes poner límites a tu conversación y a tus pensamientos, lo cual te ayudará a dejar a un lado todas las preocupaciones que tienes.
Mascotas
Pueden ser de gran ayuda para una persona que presente síntomas de depresión, ya que al cuidar a otro ser vivo se sentirá útil, con fuerzas y es una razón constante para no dejar de ser improductivo en el día. Además, las mascotas alegran, dan cariño y sobre todo

acompañan. Vivir con una animal te hace enfocar en el presente y aceptar las responsabilidades que conlleva mantenerlo y cuidarlo.
Pasatiempo
Se debe mantener la mente activa a través de una actividad que te apasione y que tal vez aún no la has realizado. Desarrollarás la práctica, pensando y planificando tareas que te mantendrán ocupado. Al tener un pasatiempo tendrás un humor positivo, debido a la satisfacción que te producirá y te sentirás realizado.
Socializar
Este es un factor importante y protector contra la depresión y también contra el pensamiento distorsionado que se pueda tener sobre el factor de preocupación. Al estar con depresión, suele la persona aislarse, sin ganas de

realizar alguna actividad, las cuales son acciones que perjudican más al individuo. El círculo social es importante, ya que el apoyarse en personas íntimas o conocer nuevas actividades mejora el estado de ánimo.
Psicólogo
La terapia psicológica es una de las formas más exitosas para superar una depresión y que te llevará a un cambio positivo en tu estilo de vida. Toma una cita con un psicólogo para consultar este trastorno. Te dará consejos y tratamientos tanto farmacológicos, conductuales y cognitivos, dependiendo el grado de depresión que uno padece. El psicólogo está capacitado en esta área, primeramente para definir el problema e iniciar un tratamiento y posteriormente para evitar posibles recaídas.


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