miércoles, 15 de enero de 2014

Llamado a las mujeres: ¡es preciso tomar el control de tu sexualidad!

El comentario de la profesional fue ante el hecho de que hay corrientes de varones que demandan que la mujer asuma su sexualidad, pero ¿cómo? Y hay otros que prefieren que se mantenga todo igual, de la fémina sumisa en el orden sexual, que solo sea complaciente.
“Cuando algún medio de comunicación se refiere a la sexualidad de la mujer, lo más común es que se habla de cómo debe seducir, cómo ser una tigresa en la cama, cómo ‘debe’ comportarse para complacer a su compañero sexual.

Lo reducen al placer
Lo normal son los consejos como por ejemplo “volvelo loco en la cama” o “seducción total”. Carolina admite que eso es lo máximo que se habla del sexo femenino. “Y es que lastimosamente, la mujer ve su sexualidad como algo que está en función ‘del otro’, normal. Pero los sexólogos peleamos permanentemente para que las mujeres logren ‘adueñarse’ de su sexualidad”, señala.

Razones
¿Por qué el llamado a tomar control de la sexualidad? “Porque vemos todos los días pacientes que han perdido el deseo y, sin embargo, siguen ‘cumpliendo’ los deberes conyugales, no se excitan y tienen que recurrir a lubricantes artificiales para mitigar las molestias que les pueda ocasionar; pacientes que fingen sus orgasmos para que el hombre se sienta bien”, indica.
Y los varones, bien gracias, disfrutaron y ya está, piensan que es suficiente con preguntarle a ella: ¿estás bien? Y ellas terminan diciendo… “lo hice por amor”, o bien “si él goza, yo me siento bien”, y muchas veces ni siquiera se animan a preguntarse si fue satisfactoria para ellas mismas.

Amor propio
La doctora Carolina pregunta: ¿y el amor propio? ¿Dónde quedó? ¿No tiene la mujer el mismo derecho de disfrutar plenamente de su sexualidad? En ese orden indica que cuando la mujer toma el control de su sexualidad (no la de su pareja) es mejor amante, porque disfruta más, y al disfrutar está dispuesta a un siguiente encuentro sexual con más ganas, y se vuelve creativa, y no se aburre del sexo, y es capaz de decir qué cosas le gustan que le hagan, y al mismo tiempo puede pedir que no le hagan algo que ella no quiere.

Efectos positivos
Cuando llega a este nivel, la sexóloga afirma que la mujer ya no tiene miedo a tomar la iniciativa, porque sabe que eso no significa que es una ‘mujerzuela’.
“En otras palabras, cuando está en una relación sexual, pero absolutamente consciente de lo que hace, conectada con su pareja, y tomando el control de su cuerpo… logra abandonarse al placer, está totalmente confiada, pero no solo en ‘el desempeño’ de su pareja, sino en su propia respuesta, porque sabe lo que tiene y conoce qué es lo que más le gusta, y lo pide sin temor. Y también es consciente de que la sexualidad es para que ambos disfruten, porque no es un instrumento del placer de su pareja, es un objeto de amor”, señala entre otros aspecto.

No es controlar la relación
Es verdad que los tiempos han cambiado, que las mujeres hoy ‘parecen’ más abiertas y extrovertidas en lo relacionado al sexo, pero su objetivo sigue siendo solo satisfacer a su pareja, lo cual no está mal, dice la profesional, pero insiste que no debe ser lo único. “Y con esto no quiero decir que es la mujer la que debe tomar el control de la relación, pero sí debe tomar el de su propia sexualidad”, remarca.

Lo que se necesita
Algo puntual. Para todo esto la mujer necesita educarse, sacarse un montón de prejuicios que solo son impedimentos para desarrollar todo su ‘potencial’ en el sexo.
Se necesita aprender a comunicarse. No nos olvidemos que la sexualidad es también una forma de comunicación. Y necesita educar también a su pareja, que aprenda a ‘leer’ su cuerpo, a estar atento a las necesidades de ella, a amarla y desearla no solo cuando están en la cama. Ese es el verdadero sexo humano, el que deja a la mujer con la sensación de plenitud, no solo de ‘bueno…cumplí’. Es una tarea difícil, pero ¡vale la pena!

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