domingo, 15 de febrero de 2015

Un poquingo de panza parece evitar la eyaculación precoz



Aunque la relación entre la obesidad y la salud sexual se conoce desde hace al menos dos décadas, en el estudio de la Universidad de Erciyes (Turquía) se investigó si había una posible asociación específica entre eyaculación precoz prolongada y obesidad.

“Hasta donde sabemos, este es el primer estudio prospectivo sobre la relación entre la obesidad y la eyaculación precoz prolongada”, dicen los autores.

Primero las medidas
Durante año y medio, los investigadores siguieron las relaciones sexuales de 200 varones. Lo primero que hicieron fue medir su índice de masa corporal (IMC).

Esta es una de sus primeras conclusiones: “Encontramos que los eyaculadores precoces eran más delgados que los varones promedio, y a medida que el índice de masa corporal aumentaba, en el grupo con eyaculación precoz el número de pacientes disminuía. También se puso de manifiesto en este estudio que la prevalencia de obesidad fue menor en el grupo de eyaculación precoz”. En otras palabras, había menos obesos entre los eyaculadores precoces.

Como reconocen los investigadores, el control en el sistema nervioso central y medular de la eyaculación y la red neurotransmisora implicada en este placentero proceso fisiológico no se entiende todavía completamente.

Las razones de la asociación entre obesidad y eyaculación precoz prolongada no son fáciles de explicar. Sin embargo, algunas hipótesis se pueden extraer. Una de ellas se relaciona con las hormonas sexuales.

Un poco más
Tanto la estrona como el estradiol están aumentados en los hombres obesos. Se atribuye este hecho a la transformación de los andrógenos.

La grasa del abdomen hace que se forme una cantidad extra de una hormona llamada estradiol. Esta hormona es la que causa un retraso de la eyaculación. ¿Cómo actúa? Quitando sensibilidad a unos receptores llamados 5-HT1A en los hombres obesos. Por eso tardan un poco más en eyacular.

No hay comentarios:

Publicar un comentario