domingo, 31 de mayo de 2015

¿Qué factor influye en la elección de pareja?

¿Cuestión de química? sentimientos y afectos

¿Por qué nos gustan unas personas, y no otras? Varios factores influyen a la hora de elegir pareja, explica la psicóloga Ciara Molina, autora del libro Emociones expresadas, emociones superadas.

“Lo que hace que nos enamoremos de una persona y no de otra se debe principalmente a dos factores, por un lado lo que se conoce con el nombre de la bioquímica del amor, y por otro lo derivado del sistema de creencias (pensamiento), necesidades, gustos y experiencias que se complementen o asemejen con los nuestros. Es decir, comporta tanto un componente físico como psicológico”, aclara.

Pero, ¿qué es exactamente la bioquímica del amor?

Según Molina, “se trata de todo un conjunto de reacciones emocionales que circulan por nuestro cerebro a través de toda una serie

de descargas neuronales (biología)

y de una concatenación hormonal (química).

La interrelación entre ambos aspectos produce la sensación placentera que conocemos como el amor”.

Pero la bioquímica no es la misma en todo el proceso amoroso, y según esta psicóloga, va cambiando a medida que la relación avanza, pudiendo identificar hasta cuatro fases:

1. Enamoramiento. Es la fase más pasional del proceso, de un año o año y medio de duración, donde lo que predomina es el deseo sexual gracias a la producción y liberación constante de hormonas como la oxitocina o la vasopresina que contribuyen a la pasión.

Esta etapa se caracteriza también por inhibir la serotonina (estabilizadora del humor y la ira entre otras cosas) y desactivar ciertas regiones de la corteza frontal que se encuentran implicadas en los procesos lógicos o de razonamiento, de ahí que se tenga la sensación de que se vive el amor de una forma mucho más alocada e instintiva en estos primeros momentos.

Por otro lado, existen sustancias químicas que se captan a través del olfato, las llamadas feromonas, que son producidas de manera natural para comunicar entre otras cosas el estado anímico y de salud o la disponibilidad o compatibilidad sexual.

2. Amor romántico. Desde el punto de vista de la bioquímica del amor, es una fase donde la mayor concentración de funciones se encuentra en la zona del cerebro conocida con el nombre de Área Tegmental Ventral de Tsai (ATV) que no es más que un grupo de neuronas implicadas en el sistema de recompensa natural del cerebro, el mismo que actúa en numerosas adicciones.

Por eso en esta etapa se siente como cierta obsesión por la persona amada.

Esta área es importante en la cognición, la motivación, el orgasmo y muchas de las emociones intensas que se experimentan en el amor.

Esta parte del cerebro se encuentra en el llamado cerebro reptiliano (primitivo), que es el que tiene que ver con la supervivencia: comer, beber, mantener relaciones sexuales y sentir la necesidad de protección. Por lo que convierte al amor romántico como una necesidad casi imposible de evitar.

La principal actividad se encuentra en una serie de células que sintetizan la dopamina, sustancia relacionada con los cambios de humor, la euforia y la motivación por conseguir un objeto concreto, en este caso mantener la relación con la persona amada.

¿Por qué se dice que en cierto modo se convierte a la otra persona en una obsesión? Porque la combinación de norepinefrina y dopamina hacen que enfoquemos la atención sobre esa persona en concreto, y eso ayudado por los bajos niveles de serotonina hace que el pensamiento se vuelva repetitivo, obsesivo en parte.

3. Amor comprometido. En esta etapa del amor, empiezan a destacar aspectos más psicológicos del proceso, como la negociación de roles dentro de la pareja, la solución de los primeros conflictos, el aumento del compromiso de lealtad y la exclusividad como pareja.

¿Quiere decir esto que no existe pasión sexual? Sí existe pero deja de ser lo primordial, dejando paso a unas emociones mucho más relajadas, de satisfacción y bienestar, gracias a la segregación de endorfinas y encefalinas. Éstas producen una gran sensación de felicidad, lo que hace que la adicción al amor se mantenga.

4. Amor compañero. Y por último está el amor compañero, que no se da en todas las parejas, donde la pasión romántica y erótica se ve reducida normalmente por la falta de incentivos y la monotonía dentro de la unión. Al no tener tantas relaciones sexuales los niveles de oxitocina bajan, dando lugar a un amor más sereno, de asentamiento de la pareja, de compañerismo.

SISTEMA DE CREENCIAS

Pero el amor, concluye esta experta, no es solo bioquímica, “ya que aunque nuestros sentimientos dependen de la actividad cerebral y la acción química de neurotransmisores y hormonas, existen otros condicionantes que favorecen el enamoramiento de una u otra persona”.

“Somos seres sociales y como tales nos relacionamos a todos los niveles, también cuando nos enamoramos. El amor es una emoción que se expresa a través de un sentimiento y se canaliza a través de una acción que guarda coherencia con nuestro pensamiento (sistema de creencias). Por lo que tendemos a fijarnos en personas que guarden relación con nuestra manera de ver la vida o nuestros gustos, aquello que nos haga sentir plenos. Una cosa es la reacción instintiva (química) sobre la que no tenemos control, y otra la parte más reflexiva y analítica que identifica si la persona por la que sentimos atracción nos complementa”.

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