lunes, 12 de septiembre de 2016

Candados del amor



En pleno siglo XXI, cuando parecería que la tecnología y las redes sociales hubieran matado el romanticismo, todavía hay jóvenes parejas que se juran amor eterno y sellan su compromiso colocando un candado en las rejas del mirador de La Recoleta, en Sucre; en los puentes Tinkuy o Litoral, de Potosí, y en el de Las Artes, en París. Lo que para muchos puede ser un hermoso detalle, para otros resulta una ridiculez pero, como sobre gustos no hay nada escrito…

Es indudable que en las dos últimas décadas las redes sociales han ayudado a que la costumbre europea —importada concretamente de Francia— de poner candados en los puentes se haya extendido a una buena parte del mundo; el lenguaje universal del amor traspasa las barreras de las fronteras, el idioma, la raza, la religión y cualquier condición social. Y los jóvenes que viven en Sucre no son indiferentes a esta realidad, que no obstante genera polémica entre ellos: mientras unos piensan que se trata de un detalle romántico, otros la consideran una acción “tonta” y hasta “inútil”.

Pero, volviendo al principio, como “en el amor y en la guerra todo vale” y como “para los gustos se hicieron los colores”, hay románticos que se juran amor eterno y expresan su sentimiento colocando un candado en el mirador de La Recoleta o en→ → la réplica de la torre Eiffel del parque Bolívar, en Sucre, lo mismo que en los puentes Tinkuy o Litoral de Potosí. A todos estos lugares acuden especialmente las parejas más jóvenes.

También salta a la vista uno que otro candado solitario, en las rejas o los bancos de alguna plaza, como la 25 de Mayo, Cochabamba y Libertad, en la ciudad de Sucre.

En este marco, es inevitable preguntarse en algún momento: ¿existen los amores eternos? Y, algo más concreto todavía, ¿las parejas que hicieron el pacto de fidelidad con un candado, efectivamente cumplieron su promesa? En fin, dejemos pasar, por ahora, las respuestas a estas preguntas evidentemente trascendentales para la vida particular de muchas personas.

La costumbre de los candados se practica también en La Paz; allá, los enamorados se dirigen al Puente de las Américas, incluso en los cables de la ciclópea estructura de metal; los que lo hicieron debieron ser muy valientes, ya que corrieron un serio riesgo de caer al vacío.

En la capital del país, se ha llegado al punto de conocerse una propuesta de destinar una estructura especial, en un parque por ejemplo, donde las parejas que lo deseen puedan colgar sus candados para no contaminar visualmente los monumentos históricos ni dañar sus estructuras.
¿Dónde surge la idea?

Algunas leyendas refieren que esta moda empezó en Roma, en el Puente Milvio, donde los enamorados empezaron a poner candados en el farol del puente con sus nombres o alguna frase especial que los identificara.

Después, la fiebre cundió en París, en el Puente de las Artes, y luego se propagó por los demás pasaderos en los que las parejas evidenciaban su amor.

Otra versión dice que todo comenzó por un cerrajero cuyo objetivo era el de promocionar su negocio de cerrajería colocando en el puente un candado. Este habría sido visto por una pareja, que colocó otro con sus nombres y arrojaron la llave al río como muestra del amor que sentían mutuamente.

Una tercera versión asegura que la tendencia de los candados se inició con una lectura del fragmento del libro “Tengo ganas de ti”, del escritor italiano Federico Mocchia, en la que una pareja sella su amor colocando un candado en el puente cerca del río Tíber; ellos lanzan la llave al agua para impedir que los separen.

Tal vez nunca se sepa cuál es la historia original de los candados, lo cierto es que cada pareja decide cómo expresar el amor que siente y nada ni nadie puede impedírselo.

Como “en el amor y en la guerra todo vale” y como “para los gustos se hicieron los colores”, hay románticos que se juran amor eterno y expresan su sentimiento colocando un candado en el mirador de La Recoleta o en la réplica de la torre Eiffel del parque Bolívar, adonde acuden especialmente las parejas más jóvenes.

Alejandro Pinto (Boliviano)
“Están dañando la imagen de un lugar histórico”
“Me parece algo ridículo e ilógico porque están dañando la imagen de un lugar histórico de la ciudad. La Alcaldía debería tomar precauciones y cortar los candados, porque poco a poco se irá llenando de candados. Así como ocurrió en Francia”.


Judith Maldonado (Boliviana)
“Un detalle romántico siempre que el amor sea real”
“Sé que los enamorados hacían eso para que dure el amor. Me parece un detalle romántico siempre que el amor sea real pero si no se cumpliría, no tiene ningún sentido. En este tiempo es difícil encontrar amores eternos, tal vez imposible”.


Ximena Soria (Boliviana)
“Siendo sinceros, el amor no dura para siempre”
“En estos tiempos, donde se van perdiendo muchas costumbres, me parece algo romántico que los enamorados lo sigan haciendo, es muy bonito; aunque, siendo sinceros, el amor no dura para siempre. Hoy en día no dura nada, ni las amistades”.


Lidia Ortiz (Boliviana)
“¡A mí me llevas a la iglesia!”
“No sé por qué hacen eso, no me parece algo bueno, no sirve de nada. No creo que existan los amores eternos, porque hay parejas que están casadas 20 o 30 años y aún así se separan. Si un chico quisiera hacer eso por mí, yo le digo ‘son estupideces, ¡a mí me llevas a la iglesia!’ (se ríe a carcajadas)”.


Israel Llanos (Boliviano)
“Respeto la forma de pensar de los demás”
“Soy romántico pero nunca pensé en usar un candado para expresar mi amor. A mí me gusta la poesía y la pintura; yo creo que mediante esas prácticas es la mejor forma de expresar los sentimientos. Pero respeto la forma de pensar de los demás”.


José Luis Arrázola (Boliviano)
“Cada pareja expresa su amor como le parece”
“Yo creo que es algo bonito que se puede dar entre una pareja de jóvenes y de adultos. Personalmente no le encuentro sentido, pero debe ser como un símbolo que representa la relación de enamorados. Cada pareja expresa su amor como mejor le parece”.


Aldana Miño (Argentina)
“Me gustaría que me expresaran su amor así”
“Me gusta, principalmente por el lugar que escogieron para hacerlo, justamente aquí en La Recoleta que es un lugar muy lindo y me parece que queda muy romántico. Si algún momento tengo pareja, me gustaría que me expresaran su amor así”.


Jack Newman (Inglés)
“Me parece una costumbre muy tonta”
“Me gustan los candados, pero me parece una costumbre muy tonta. Yo nunca colocaría un candado por una chica como una muestra de amor, me parece algo ridículo. Yo creo que hay mejores formas de expresar el amor por una persona”.

CANDADOS EN EL MUNDO
Puente Luzhkov, en el río Moskva, Rusia
Puente Tumski de Breslavia, Polonia
Malá Strana, Praga, República Checa
Puente de Brooklyn, Nueva York
Monasterio Novodévichi, Moscú
Puente del Milenio de Londres
Puente de las Artes, París
Puente del Arzobispado, París
Costa Verde en Lima, Perú
Maspalomas, Islas Canarias
Eiserner Steg de Fráncfort
Ayuntamiento de Dublín
Seúl, Corea del Sur
Huangshan, China
Fussen, Alemania
Colonia, Alemania
Portuense, Roma
Lombardía, Italia
Sevilla, España
Nápoles, Italia
Busan, Corea
Venecia
Corea
Moscú
Guam


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