sábado, 29 de julio de 2017

Celos, dañinos para la salud del amor



Los celos son un problema por el que constantemente atraviesa una persona enamorada. Pero, es necesario diferenciar los celos enfermizos de una muestra de amor en la relación. “Hay que tomar en cuenta que los celos son violencia; esa creencia de que me cela porque me ama, me cela porque le importo hay que quitarla. Los celos son control y posesión”, explica la psicóloga Alena Alfaro.

Es importante estar consciente de que ambas personas están en una relación por voluntad propia, por lo que los celos obsesivos y extremos son una forma de agredir a la pareja. “La persona que cela frecuentemente y bajo cualquier excusa se va convirtiendo en un agresor, esto porque le está coartando la libertad al otro”, aclara Alfaro.

Los celos pueden comenzar con pequeñas alertas e ir escalando de a poco hasta terminar en un problema muy serio. Por lo que es importante preguntarse ¿qué tan peligrosos pueden ser? “Pueden derivar en agresión física, psicológica e incluso en la muerte, como hemos visto en los últimos casos en los medios”, comenta la sexóloga Anahí Navarro.

Los celos llevados al extremo son destructivos y peligrosos, pero en dosis adecuadas dan un toque a la relación. Uno de los puntos a favor de esos sentimientos es que pueden ser un indicador de que la persona está lista para formalizar el vínculo. En el caso de las parejas que llevan una larga relación, los celos ayudan a encender la llama de la pasión.

Entonces, ¿cómo se reconocen los peligrosos de los beneficiosos en una relación? Una de las primeras alertas está vinculada a sentirse coartado. Si una pareja empieza a limitar tu manera cariñosa y amigable de ser, puede comenzar un chantaje emocional. Lo dañino de esto es que al evitar conflictos, uno termina cediendo. “Cuando cedes al chantaje y a la presión de los celos, empiezas a desconectarte y a perder tu identidad”, dice la sexóloga.

En caso de que ambos miembros sean celosos es poco probable que el amor tenga éxito. “Es difícil que dos celosos construyan una relación estable porque lo que se necesita en una relación es confianza y respeto. Ambos deben dar señales para que el otro confíe, y los celos distan de ello. Además son progresivos y poco a poco pasan de preguntas inocentes como por qué saliste a reclamos de por qué miraste, por qué hablaste y a veces llegan a los insultos o a una agresión física. Entonces, en cuanto se perciban este tipo de reacciones es mejor poner un alto y no ceder”, sugiere la psicóloga Alfaro.

Por otro lado, es necesario aclarar que no es posible cambiar o ayudar a una persona celosa porque es un problema interno. “Los celos son miedos constantes de ser reemplazado o reemplazada, de no ser suficiente, de no ser la persona indicada, de no ser valiosa”, explica Navarro.

La única forma de ayudar a un celoso enfermizo es buscar apoyo profesional para que entienda que una pareja es un ser humano independiente y no una posesión.

Cómo detectar a un celoso patológico

Desconfianza

Desconfía continuamente y siente un gran odio por las y los compañeros de trabajo o amigos de su pareja.

Revisión constante

Revisa constantemente las redes sociales y los objetos personales, como la billetera y el celular.

Autoestima baja

La persona celosa tiene una autoestima baja y una gran inseguridad que denota falta de confianza en sí misma.

Imagina situaciones

Sus celos se fundan en lo que se imagina y no en una evidencia real. Sospecha sobre infidelidades que nunca ocurrieron.

Celular

No tolera que su pareja no conteste el celular en cualquier momento del día. Se imagina a su pareja con otra persona o que siempre está coqueteando.

Aroma

Revisa cuidadosamente la ropa de su pareja y la huele tratando de encontrar un perfume desconocido.

Discusiones

Durante las discusiones pone en duda el compromiso que tienes con la relación y con la pareja. Además pone en duda la integridad del otro.

Manipulación

Busca formas para hacer sentir mal a su pareja; cuestiona todos los comportamientos con terceros y la va aislando de su entorno social y laboral.


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