viernes, 29 de diciembre de 2017

¿Qué esperas de alguien nuevo?

Probablemente tu cita en persona real no sea lo mismo que te imaginaste cuando el contacto era virtual, pero tal vez sea mucho mejor de lo que esperabas. Acá unos consejos de una experta terapeuta de pareja para que encares bien predispuesta el momento de la verdad.

Se conocieron por Tinder (una aplicación para encontrar pareja). Hubo chats hasta altas horas de la madrugada y llegó el momento de que la virtualidad le dé paso a la realidad. Está por tocar el timbre y todo tiene otra fuerza ahora que lo estás por conocer en vivo: el cuerpo al galope, la ansiedad incontrolable, no sabes qué ponerte ni cómo actuar.

¿Qué hacer frente a la expectativa de los primeros encuentros? La expectativa es ansiosa por definición. El pensamiento de anticipación nos abre siempre un abanico de posibilidades que están fuera de nuestro control, por lo tanto, nuestro cerebro imagina escenarios y eso genera ansiedad. Por eso, lo ideal es que puedas manejar el nivel de expectativas, para que esas locas ganas de estar con alguien no terminen jugando en tu contra:

LA ILUSIÓN MÁGICA

Dominadas por las ganas de que esta vez funcione, muchas mujeres salen en sus primeras citas al encuentro del hombre de su vida. Expectativa desmedida en más de un sentido: ¿existe la persona ideal?, ¿no será meterle presión al otro y a la salida?

Cuando la ilusión copa todo, lo que encuentres en la realidad te va a dejar gusto a poco. O bien, la ceguera de las ganas te va a impedir ver algunos datos que son interesantes de registrar en las primeras citas. Porque la ilusión mágica del enamoramiento te hace entrar en una suerte de hipnosis y no puedes ver nada negativo. ¿Sabías que en nuestro cerebro se inactivan áreas que tienen que ver con el pensamiento crítico cuando nos enamoramos?

ÁBRETE A LO NUEVO

Una terrible leyenda de la mitología griega contaba que Procusto tenía una cama de hierro y, cuando los viajeros llegaban a dormir a su posada, los “estiraba” si eran petisos o los “serruchaba” si eran muy altos para que pudieran entrar. No hagas lo mismo: el ideal de pareja que tienes armado en la cabeza te puede llevar a descartar posibilidades porque no “encajan” con tus preconceptos de lo que quieres de una relación o de un hombre.

Quizá jamás en tu mente te habías imaginado estar con alguien separado con hijos y, de pronto, descubres que, justamente por eso, estás con alguien menos narcisista, más responsable y comprometido. O habías pensado en alguien con mucho dinero y te termina seduciendo su visión más austera y simple de la vida. La realidad puede ser infinitamente más rica que todo lo que armaste en tu cabeza.

NO PEQUES DE ANSIOSA

Tu ansiedad por saber cómo va a seguir lo que acaba de empezar te puede jugar una mala pasada. El otro puede sentir la presión y asustarse de tu control y tus constantes demandas. Quizá la relación tenga posibilidades, pero a nadie le gusta ser etiquetado y tener que poner “nombre” al vínculo que se está generando en unos pocos encuentros.

Soltar el control es algo que escuchamos siempre y no sabemos muy bien cómo hacerlo. Simplemente se trata de renunciar a la omnipotencia de querer hacer que el amor suceda con algunos pases mágicos.

Hay que saber esperar que las situaciones te conduzcan hasta donde deben hacerlo, pero también es importante recordar que el amor es una construcción, que lleva tiempo de cocción y que todo lo que hagas por acelerarlo puede acabar por hacerte sacar el pastel crudo y arruinarlo.

Y lo lindo, quizá lo más lindo, es mirar a través de la puerta del horno cómo va creciendo y paladearlo mientras te regala su aroma.

Video Propositos Sexuales de Año Nuevo

martes, 26 de diciembre de 2017

Detalles románticos para sorprender a tu pareja en Navidad

La Navidad es uno de los momentos más especiales del año para muchas personas. Es en estos días del mes de diciembre y enero que se juntan las familias, se realizan más eventos y celebraciones y se hacen regalos. Hay quienes creen que durante estas fechas deben intentar ser lo más buenos que les sea posible con los demás, ya que son momentos de felicidad y de amor que quizás no vuelvan a repetirse a lo largo de todo el año.

Por eso, es normal que durante estas fechas quieras darle un detalle romántico a tu pareja. Puede que no le guste tanto la Navidad, o quizás a ti no te parezca una celebración tan importante, pero lo que es verdad es que la magia y la ilusión están presentes en el ambiente y les serán muy positivas a tu relación amorosa. Así pues, la Navidad es el momento ideal para tener un detalle romántico con la persona a la que amas, ya que el ambiente lo hace ideal.

Descubre con qué detalles románticos puedes sorprender a tu pareja en Navidad con tal de reforzar la relación y termine de enamorarse de ti como deseas.



UN VIAJE SORPRESA

Si tu economía te lo permite puedes regalarle a tu pareja un viaje especial de Navidad. Aunque lo más romántico sería viajar a un lugar frío y decorado con mercados navideños, también puedes llevarle a la playa o a otra destinación si sabes que le va a hacer más ilusión.



UNA CENA ROMÁNTICA

En el caso de que no puedas, vayan de vacaciones, también puedes optar por una cena romántica solos los dos. Durante la Navidad serán muchos los días que deban comer o cenar con mucha gente, ya bien sean los compañeros de trabajo, los amigos o los familiares. Por eso, es probable que tengan ganas de pasar un día los dos solos y tranquilos.



UN DÍA RELAJADO

Durante las fiestas de Navidad es normal que tengan muchas cosas que hacer. Comprar y envolver los regalos, acudir a cenas de empresa o celebraciones con amigos, ir a trabajar en el caso de que no tengáis vacaciones, etcétera. Por lo que es normal que estén más cansados o que duerman menos horas que de costumbre. Por eso, un detalle romántico que podrías tener con tu pareja durante estas navidades será regalarle una tarde en un spa. Allí podrán disfrutar ambos de las diferentes piscinas de agua con distintas temperaturas o incluso de un masaje si lo deseáis. De este modo estarán relajados y tranquilos y ambos recuperarán fuerzas para terminar de pasar una feliz Navidad.



PEQUEÑOS DETALLES DEL DÍA A DÍA

Una idea muy original que puedes llevar a cabo con tu pareja con tal de demostrarle tu amor más que nunca durante las navidades será hacerle un pequeño detalle todos los días. No tienes por qué gastarte mucho dinero con esta idea, simplemente busca aquellas pequeñas cosas que le hacen ilusión o que sabes que le hacen un poco más feliz y hazlas durante los días de Navidad. Por ejemplo, sorprende a tu pareja con aquel dulce que tanto le gusta como postre sin que sea un día señalado, llévale al día siguiente el desayuno a la cama, demuéstrale tu amor con una postal o una notita antes de irte a trabajar, etcétera. Estos pequeños detalles harán que su día a día sea más bonito y especial y este gesto romántico hará que se enamore más de ti.

lunes, 18 de diciembre de 2017

Trabajo vs pareja… ¿Qué es primero?

Es posible que te encuentres entre esas personas que se ven abrumadas por un exceso de trabajo al llegar a casa, o que te sientas frustrado por no poder dedicar el tiempo que deseas a tu pareja y tu familia por culpa de ello, o incluso que un mal día en el trabajo repercuta emocionalmente en tu relación de pareja.

¿CÓMO COMBINAR AMBAS FACETAS DE LA VIDA?

Para empezar, si estás en una relación de pareja o tienes un trabajo más o menos estable, ¡enhorabuena! En estos días no es nada fácil conseguir ninguna de las dos cosas, así que siéntete muy orgulloso y afortunado de poder disponer de ellas.

Lo creas o no, valorar cada aspecto por separado, dándole la importancia que tiene en tu vida y siendo consciente de lo complicado que es conseguirlo, ya es un primer paso para separar el trabajo y la pareja y estar totalmente volcado tanto en uno como en otro en cada momento.

OCHO RECOMENDACIONES PARA COMBINAR TRABAJO Y PAREJA

1.- Planifica el tiempo

Lo primero es tener un horario claro y establecido de los momentos dedicados al trabajo y el tiempo otorgado a la relación y la familia. Crea unas horas específicas al día para pasar tiempo con tu pareja, igual que con el trabajo, y no te olvides de cumplirlas.

2.- Separa ambos aspectos

El trabajo y la familia son dos mundos contrarios: ninguno tiene por qué verse envuelto en el otro, así que no aceptes tareas de más para hacer en casa ni hagas planes con tu pareja en horario de trabajo.

3.- Organízate bien en el trabajo

Emplea el tiempo correctamente y evita distracciones, así como pausas o descansos de más. A la hora de trabajar, concéntrate en lo que estás haciendo y cumple tus tareas obligatorias para no tener que hacerlas en casa.

4.- Prioriza lo importante

No creas que todo el trabajo es esencial, o que no se puede hacer en otro momento, o de otra forma, o incluso no hacerlo. Y en casa igual: prioriza los asuntos que realmente son significativos; no hagas una montaña de un grano de arena y así tendrás más tiempo para ustedes.

5.- Delega responsabilidades

A veces creemos que estamos solos en el trabajo o que nadie hará las tareas tan bien como nosotros. Aprende a confiar en tus compañeros y a repartir la carga que haya. Hazlo también en la pareja: no todo depende de ti, así que reparte la responsabilidad que tienes en los dos frentes por la salud de la relación.

6.- Habla con tu pareja

Es posible que esté en tu misma situación, así que comparte tus dudas y preocupaciones. Sé un equipo que colabora en común en las tareas del hogar y en la dedicación a la relación.

7.- Acepta lo inevitable

En ocasiones no habrá otra que dedicar más tiempo del deseado a asuntos del trabajo. No te frustres, y entiende que hay ciertos trabajos o tareas específicas que requieren una dedicación extra en casa.

8.- Desconéctate

Al fin y al cabo, es de lo que se trata. Cuando llegues a casa, es tiempo de estar con tu pareja y tu familia. Intenta centrarte en el momento y detén cualquier pensamiento que te lleve de vuelta al trabajo.

¿Eres o tienes un amigo ‘ambivalent’?

Estamos viviendo un momento en el que, aunque un concepto/situación existiera hace tiempo, un anglicismo hace que todo cobre más sentido y/o seriedad. Y, por lo tanto, hace que lo tengamos mucho más en cuenta. ¿Cómo? ¿Conoces el término anglicismo frenemies? Frenemies es el plural de frenemy (friend/amigo + enemy/enemigo) y se dio a conocer de forma pop en el capítulo 3x16 de Sexo en Nueva York. El concepto amienemigo se refiere a un amigo que no es enemigo del todo pero tampoco amigo, una relación ambigua o, quizá, muy competitiva y destructiva. El concepto ha evolucionado y, ahora, más que un amienemigo o frenemy, las amistades ambiguas que te hacen pensar (demasiado y de forma negativa) son conocidas como ambivalent.

Entonces, ¿qué quiere decir exactamente ambivalent? En este contexto psicológico, una persona por la que tienes sentimientos negativos y positivos al mismo tiempo.

Esto, que puede parecer una tontería, es muy dañino. Si pensabas que una amistad tóxica era negativa para tu salud, una amistad ambivalente puede serlo mucho más.

Es evidente que no todo el mundo tiene el mismo tipo de sensibilidad y que hay personas que tienen la capacidad para romper esquemas o para dejarte pensando. Esto no es una amistad ambivalent ni es un frenemy. Un amigo de verdad siempre te va a decir la verdad, va a ser honesto y no va a entrar en juegos dañinos, competiciones o egos. Además, en todo tipo de relaciones, de amistad, de trabajo o de lo que sea, existen distintas fases y etapas y, sobre todo, todos somos humanos. Lo importante es darse cuenta de lo que estamos sintiendo y corregirlo.

¿Por qué una amistad ambivalent es mucho más tóxica que una amistad tóxica en sí? Porque siempre te hace estar en guardia y, sin tú saberlo, afecta a todos los aspectos de tu vida con estrés, nervios, inseguridad y ansiedad. Una amistad tóxica es mucho más obvia, sabes que debes cortarla sí o sí (otra cosa es que lo hagas) pero, la relación ambivalent es mucho más dañina porque estás alerta, pero no sabes por qué, los signos o señales no son tan obvios.

Vale, bien, ahora tienes, más o menos claro el concepto de amienemistad/ambivalente pero, ¿sabías que existen distintos tipos de frenemies?

EL FRENEMY CELOSO.

Los celos son la primera señal y el primer paso para pasar de amigo a amienemigo. Tu amigo o amiga se pone celoso o celosa de tu ascenso, de que enamores, de tu carisma, tu nuevo bolso, tu nuevo ascenso o tu personalidad. Pero esto no es solo hacia ti, si tú también sientes celos hacia tus amigos, alerta roja.

*** El problema de los celos es que destruyen la confianza, el respecto y la admiración. Es imposible tener una amistad sana si existe cualquier tipo de celos.

¿La solución? O superas los celos o superas la amistad, una de las dos.

- El frenemy que mina. Dicho de una forma más rápida el frenemy pasivo agresivo. ¿Estás a dieta y no te atreves a decirlo? ¿No quieres beber pero siempre te terminan obligando? No solo se hacen ver por su pasivo agresividad sino también por sus comentarios sarcásticos, ácidos y por no apoyar tus buenas decisiones. Ya sea dejar de beber, dejar de comer lo que sea o dejar de salir de fiesta, etc, etc, etc.

*** Aquí el problema es que un amigo debe apoyarte en todo lo que hagas. Si quieres empezar una dieta, conocer a nuevos amigos o lo que sea, tiene que mostrar su apoyo incondicional, sin juzgar ni intentar cambiar tu punto de vista o tu decisión.

¿La solución? Cortar de raíz. Si me vacilas una vez, culpa tuya, si me vacilas dos, culpa mía.

Por supuesto que existen más tipos de amienesmitad, sin embargo, estos son dos los pilares o las cosas que más suelen destruir cualquier tipo de relación.

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Video ¿Cuánto dinero aceptarías por mostrar el celular frente a tu novia?


El canal de YouTube Badabun ha lanzado hace unos días un video que ya lleva más de 480.000 reproducciones. Se trata de un reto callejero en el que una presentadora pide a hombres que van caminando con sus parejas que muestren su celular a cambio de dinero.

Algunos aceptan nerviosos sin imaginar que es solo el comienzo de una verdadera "pesadilla". El video termina con una sorpresa que pocos esperan.

El video que lleva por título 'Exponiendo a hombres infieles' lleva 41 mil reacciones positivas y otras mil negativas, entre los comentarios están el de personas que creen que se trata de una intromisión en la vida personal.

Mira este video a continuación:

Cómo seducir a un hombre

La estrategia para lograr seducir a un hombre, tiene varios pasos ya que debemos utilizar diferentes artilugios para estar seguras de que el hombre, finalmente, cede a nuestra magia. Debes tener en cuenta que la seducción no implica irse a la cama con él, ni que él se enamore de ti.

La seducción por definición es "hacer que una persona se sienta atraída utilizando los recursos necesarios para ello." Es decir, se trata del paso inicial en el cual vas a pasar de no existir para él a que él sepa que existas, tenga interés por iniciar la segunda fase; la conquista.



La seducción tiene cinco pasos:

Paso 1: Tu apariencia física debe ser "perfecta": Para seducir es muy importante contar con varios elementos que el hombre seguramente apreciará. Desde una ropa que realce nuestra figura y un maquillaje natural que resalte nuestros rasgos hasta un perfume delicado, suave y embriagador que no resulte asfixiante. Debemos llamar su atención sin que él se dé cuenta de que utilizamos estas armas para lograr que se sienta atraído y cautivado por nosotras.

Debes estar siempre perfecta, pero sin arreglarte demasiado. Al principio debes lucir muy casual, que de la sensación de que no has tardado más dos minutos arreglarte. Si lo consigues, su primera sensación es que eres guapa al natural. Y lo más importante, te guardarás un as bajo de la para ese momento en el que quieras arreglarte y dejarle completamente sin respiración.

Paso 2: Capta su atención: El primer reto consiste en captar su atención. Tiene que darse cuenta de que existes. Puedes presentarte de una forma sutil pero con confianza o simplemente establecer contacto visual para que sepa que "estás ahí". La mirada tiene una gran capacidad de seducción. Además, una buena mirada es capaz de transmitir seguridad y confianza.

Capta su atención siempre de una forma disimulada y elegante. Tal vez una mirada ingenua, un roce tibio, una sonrisa que intenta aparecer, pero se esconde. Si estamos en un sitio donde se escucha música podemos realizar un lento acercamiento con movimiento de gacela.

Una mirada inocente y sugerente a la vez, un diálogo divertido e inteligente, una postura segura, pero no arrogante son las claves para engatusar a un hombre.

Dependerá luego de la reacción de él para evaluar cómo continuar esta historia. Si nos mira o se acerca ya tenemos gran parte del camino recorrido y comenzamos a tratar de cautivarlo con nuestros encantos.

Paso 3: Juega con el misterio: El misterio es uno de tus mejores aliados. Si desde el principio le cuentas hasta la última cosa de tu vida puedes hacer que pierda todo el interés. A todos, hombres y mujeres, nos gustan las personas con misterio, porque la imaginación es un arma muy poderosa. Cuéntale solo lo necesario y, si es posible, deja algunas de sus preguntas sin responder. Puedes decir "eso te lo contaré más adelante". Lo dejarás lleno de ganas por revelar más sobre tu misteriosa vida.

Paso 4: Provoca los primeros roces: Cuando estableemos contacto físico con un hombre, aunque solo sea un roce, se produce una reacción inesperada. Sin que él se dé cuenta, se irá formando en su interior una atracción hacia ti y una especie de conexión. Debes aprovechar cada ocasión para tocarlo de forma sutil, sin invadir su espacio. Cualquier cosa vale, un roce descuidado en la mano, apoyar tu mano es su antebrazo o dejarla caer en su hombro. Usa tu imaginación.

Paso 5: Hazle creer que la idea fue suya: En todo momento el hombre debe creer que la intención de seducir ha nacido de él.

La mujer debe insinuar sin mostrar y seducir haciendo creer al hombre que es él quien toma la iniciativa y que la mujer, simplemente, se deja llevar por su atractivo.

Si lo consigues ese hombre ya está seducido. Sin darse cuenta ha pasado de no saber ni que existías a querer seducirte, todo mediante pequeños y sutiles pasos. Lo tienes donde lo querías y lo mejor de todo, creyendo que fue idea suya.

martes, 12 de diciembre de 2017

Si sufres celos hay forma de controlarlos

Si eres de esas personas a las que le hierve la sangre cuando tu pareja habla con alguien del sexo opuesto o cuando está desconectada por un buen rato de las redes o no manda un mensaje de buenas noches, podrías estar padeciendo de los tan comunes, pero no por eso inofensivos, celos.

“Los celos son emociones que invaden a las personas cuando perciben que algo, a lo cual están vinculadas emocionalmente, se les puede quitar o sienten que pueden ser reemplazadas”, dice el psicólogo clínico Juan José Vargas.

Estas emociones se relacionan con la manera de vincularse que tiene el ser humano con su entorno en sus diferentes roles, sea como padres, hijos, amistades, trabajadores o pareja, siendo éste el más común de todos, dice la psicóloga Tatiana Jáuregui.

“Los celos están arraigados en la intencionalidad de tener al otro; es una cuestión, si se habla en términos más biológicos, de territorialidad, de una especie de posesión del otro”, indica Jáuregui.

Pero, así como las personas no son iguales entre sí, lo mismo pasa con la intensidad de los celos, porque aunque la mayoría de los seres humanos los sienten, su percepción, y sobre todo su demostración, es diferente, explica Vargas.

Si se toma en cuenta el origen biológico y psicológico —según el especialista—, en el primero actúa el sistema límbico por ser el centro emocional. Desde el punto de vista psicológico, se puede ser celoso o celosa por una vulnerabilidad emocional; es decir, por miedo al abandono. Por otro lado, los celos son poco frecuentes en personas con elevada confianza y autoestima.

Según Jáuregui, la magnitud de los celos depende de los patrones aprendidos y de la conducta, “de aquello que el individuo haya hecho, construido y formado en su personalidad, con base en su historia de vida. Esto no quiere decir que la seguridad, la empatía y otras habilidades sociales no formen parte porque se debe tomar en cuenta que lo negativo y positivo es un compendio, un constructo que se forma en la persona e impulsa sus creencias y sus acciones.

Desde la perspectiva de ambos profesionales, la intensidad puede estar en dos extremos. En uno, están las personas que casi no sienten celos o si lo hacen es en grados menores convirtiéndose en celos episódicos. En el otro, se trata de trastornos que marcan una personalidad controladora y posesiva. Esto, a su vez, conlleva a la persecución, a los conflictos y a dañar a los demás o a sí mismo.

Sin embargo, antes de caer en los embriagantes celos y perder el control, se tiene el poder de razonar, pensar y elegir actuar o no. Nunca se deben combinar con la impulsividad, pues una vez dicho o hecho algo no hay vuelta atrás. Así que elige cómo actuar: preservándote tú, a la otra persona y su relación.

Cuando los celos atacan...

No pienses mal de cada situación:

No te imagines traiciones a cada paso ni mortifiques sin tener pruebas. Esto tampoco quiere decir que seas espía y perseguidor (a) de tu pareja.

No acuses:

No encares a tu pareja por cada cosa que dice o hace, y menos a las personas con las que se vincula. Si tienes tanta duda analiza las causas. ¿Es falta de autoconfianza o realmente tu pareja no merece tu fe?

No prohíbas:

Habla con tranquilidad y expresa claramente lo que te molesta de sus actitudes o hábitos, por ejemplo de sus salidas. Nadie puede hacer algo por obligación; ni dejar de salir ni prohibir hacerlo. Para eso están los consensos.

Reconócelos:

Sé consciente y admite que sientes celos. Busca terapia si es necesario.

Responsabilízate:

Si eres celoso o celosa es tu deber aprender a controlarlos, es tu tarea sentirte bien y eso no depende de otra persona. Así que no culpes a tu pareja diciendo que es una coqueta o un donjuán, al final tú elegiste a esa persona, tal vez para aprender algo.

¿Hombres o mujeres? Científicos revelan quiénes son más egoístas

Un equipo internacional de científicos ha llevado a cabo una nueva investigación para determinar quiénes tienden a ser más egoístas, si los hombres o las mujeres, in-forma el diario británico ‘The Guardian’.

En su estudio publicado en la revista ‘Nature Human Behaviour’, los científicos llevaron a ca-

bo dos experimentos. El objetivo era averiguar si la dopamina estaba vinculada a comportamientos sociales diferentes en hombres y mujeres. Este neurotransmisor, bautizado como una de las hormonas de la felicidad, es crucial para el sistema de recompensa del cerebro.

COMPARTIR O NO

En el primer experimento participaron 56 personas, que fueron divididas en dos grupos. A un grupo le dieron una sustancia a base de amisulprida, un medicamento que bloquea la actividad de la dopamina en el cerebro, mientras que al otro le dieron un placebo.

Posteriormente, los participantes se encontraron en una situación hipotética en la que tenían que decidir si aceptaban una gran cantidad de dinero para sí mismos o si la repartían con una persona cercana o desconocida.

Los resultados mostraron que tras la toma del placebo, el 51% de las mujeres y el 40% de los hombres optaron por compartir el dinero. Sin embargo, en el grupo que consumió la amisulprida, las mujeres se sintieron menos altruistas y solo el 45% prefirió hacerlo, frente al 44% en-tre los hombres.

ELECCIÓN PROSOCIAL

Los investigadores también analizaron los re-sultados de la tomografía que hicieron a los 40 participantes en el momento en que estaban re-solviendo la tarea sobre el dinero. En ellos descubrieron que en el cerebro de las mujeres se generaba más dopamina que en el de los hombres mientras hacían “elecciones prosociales”.

De esta manera, ambas pruebas sugieren que el sistema de recompensa del cerebro, ba-sado en la dopamina, hace que las mujeres se comporten de forma más altruista y que los hombres sean más egoístas.

Sin embargo, el estudio no pudo determinar si esta diferencia de comportamiento se debe a los genes o a los modelos y normas sociales. RT.

lunes, 11 de diciembre de 2017

“No nos estamos entendiendo”…

Los conflictos son inevitables en la vida de pareja. Por lo que el ideal en las relaciones no es vivir sin problemas, sino saber cómo enfrentarlos, cómo encontrar soluciones creativas que contribuyan inclusive a la madurez psíquica del otro.

Los desacuerdos surgen cuando frente a una determinada situación, (por ejemplo, la manera de administrar los ingresos de la familia) una de las partes apunta en una dirección, mientras que la otra, apunta hacia el recorrido opuesto. Pero lo fundamental es que cada Entonces, ¿cómo hacemos? Es necesaria una comunicación adecuada, pero para que eso se logre, es importante atacar al problema, no a la persona. Algunas estrategias para lograrlo son las que están a continuación:

- No desechen los temas de fricción y conflicto, enfréntenlos.

- No intenten convencer al otro de que está equivocado ni pretendan cambiar su percepción, la solución real está en llegar a un acuerdo, aceptando y respetando los puntos de vista de cada uno.

- Cuando siente que se pone a la defensiva, adopte la actitud de escucha activa: “escuche y escúchese”.

- No es necesario que se justifique, en vez de ello ocupe el tiempo haciendo preguntas para saber cuáles son las necesidades y preocupaciones del otro.

- No utilicen frases irritantes tales como: “porque yo si pienso en vos (no como vos)”

- Procuren el contacto visual con el otro, la mirada dice mucho, y a veces cosas muy distintas de lo que dicen las palabras.

- Utilicen “y” en vez de “pero”: “me encantaría pasar más tiempo con vos pero tengo muchas cosas para hacer”, produce molestia en el otro. En cambio, decir: “Me encantaría pasar más tiempo con vos y tengo mucho que hacer” puede generar en el otro la pregunta: “¿Puedo hacer algo para ayudarte?”

- Eviten las palabras cargadas emocionalmente tales como: “No me amas”, “No haces nada bien”, “Siempre haces lo mismo”, “No vas a cambiar nunca”.

- Procuren no tocar temas de discusiones pasadas, “no traten de resucitar muertos”.

- Nunca resuelvan los problemas en público, ni mezclen a terceras personas. Es más fácil terminar una discusión entre dos personas, que una en la que participa toda la familia o todo el pueblo.

Sense sex que eriza la piel

Hay caricias y susurros que nos estremecen. Son un par de segundos en los que un hormigueo intenso nos recorre el cuerpo para después dar paso a más placer. Pero... ¿te imaginas si ese estremecimiento durara un poco más? ¿Si la suavidad y la potencia de esos estímulos se prolongasen durante todo el encuentro íntimo? La clave está en agudizar nuestros sentidos -y nuestra imaginación- para desarrollar un sexo hipersensible que nos erice la piel.

¿POR DÓNDE ARRANCAR?

Para entender un poco más de qué se trata esta “hipersensibilidad”, busca algunos videos de ASMR (autonomous sensory meridian response, que en español significa “respuesta sensorial meridiana autónoma”), satisfactory videos o slime ASMR, que son furor en YouTube. ¿De qué se tratan? El ASMR -conocido también como “orgasmo cerebral”- es una reacción física que surge cuando se estimula el sistema nervioso autónomo y produce un mix entre una relajación y un cosquilleo. Estos estímulos que aparecen en la pantalla pueden ser muy inspiradores. El sonido de pequeños golpes sobre un objeto hueco o un dedo hundiéndose en arcilla generan una sensación agradable que puede maximizarse si sabemos trasladarla al plano erótico. La idea es ir descubriendo de qué forma estimular los sentidos.

SEXING ME SOFTLY

El sense sex que te proponemos trata de descubrir lo que una gota de agua cayendo por tu pecho puede generar y, por eso, no es para ponerlo en práctica cuando tienes ganas de un rapidito o de un revolcón hard. Esto es para darle largo, tendido y despacito, generando una conexión que tiene que ver con las miradas, la respiración y las reacciones físicas del otro. Cada una sabe cuál es el sentido a través del que más se excita. En general, para las mujeres es el tacto y para los hombres, la vista. Pero seguramente puedes llevarte una sorpresa cuando descubras que hay otras cosas que los excita a ambos. Acá van algunas ideas para que empiecen a experimentar:

SUSURRA TU FANTASÍA

Descríbele a tu pareja qué quieress que te haga y qué le vas a hacer a él. Sé específica, suma detalles y relata cuáles son las sensaciones que vas teniendo. Puedes acompañar los susurros con un leve jadeo para después ir subiendo el volumen y pasar a otro nivel de intensidad.

ACARICIA CON TEXTURAS

Es la clásica, pero... ¿alguna vez la probaste? Acariciarse con una plumita puede ser de lo más erotizante. Lo mismo puede pasar con una flor o con cintas de terciopelo. No tengas miedo de parecer cursi. Pídele a tu pareja que recorra tu cuerpo con cualquiera de estos elementos. Comentale dónde te gusta más y que quede clara una regla innegociable: no se puede usar las manos... hasta que no aguanten más.

CONVIÉRTETE EN UNA ARTISTA

Con algunos pinceles y pintura comestible (sí, hay con distintos sabores), dibujen sobre sus cuerpos lo que quieran. No te olvides de hacer algunas pinceladas sobre sus orejas, para que él sienta cómo se deslizan las cerdas del pincel sobre su cuerpo.

ENCIÉNDETE

Dales un buen uso a las velas aromáticas e inclúyelas en tus juegos. Anímense a dejar caer parafina sobre sus cuerpos. Acá la clave es que todo sea lento, muy lento. Y si las manos de quien es mimado están atadas, mejor. Otra opción son unas velas que encuentres en los sex-shops (puedes comprarlas online), que al derretirse generan un aceite de muy baja temperatura que puede usarse para hacer masajes o como lubricante. ¿Qué tal si pruebas hacerte un automasaje mientras tu pareja te observa?

PRUEBA MÁS SONIDOS

Además de los estímulos auditivos que puedes usar en un mensaje de voz, hay otros que se pueden incluir directamente en la cama, como campanitas o esferas chinas. Si tienes una bala vibradora, también puedes usarla: escuchar ese zumbido cerca de tus oídos puede ser estimulante y disparar nuevas sensaciones.

ÚNTALO

Si no te gusta el aceite, puedes probar con espuma de afeitar. Acúerdate de no arrebatar la situación: mira cómo sale la espuma de la lata, disfruta de su textura, de cómo se desliza por tu cuerpo y por el de él. Y usa la brocha de afeitar para que sea más lúdico. Puedes cambiar la espuma por crema chantilly lista para usar y generar un momento más “comestible”.

CONVIÉRTETE EN OTRA

En varios de los videos ASMR, las protagonistas inician un juego de rol. Ahora te toca a ti. ¿Quién quieres ser? Ni siquiera necesitas un disfraz, la idea es que él esté con los ojos vendados (la privación de un sentido permite poner mayor énfasis en otros). Vas a ocuparte de las sensaciones auditivas y táctiles. ¿Y si eres un médico que viene a revisarlo porque se lastimó? Busca un personaje que te dé recursos y haz lo que quieras. Recrea un escenario de sensaciones, vuélvete más creativa, sin vergüenza ni presiones y con tiempo para dejar volar la imaginación.

HAZTE ADICTA A LAS CARICIAS

Creada por los genios William Masters y Virginia Johnson -que estudiaron de manera revolucionaria la conducta sexual en los 60-, existe una técnica llamada “focalización sensorial” que consiste en acariciarte de la manera más suave que puedas con tu pareja, exceptuando los genitales y tu pecho, sin llegar a la penetración, por más que los dos estén muy horny. También se conoce como pleasuring, por el placer que se puede llegar a experimentar si de verdad cada uno logra conectarse con su cuerpo, sus sensaciones y el placer sensual y sexual que nos recorre de pies a cabeza, más allá de las zonas erógenas. Tenlo en mente y, cuando necesites bajar unos decibeles y reconectarte, hazle esta propuesta a tu pareja.

Video Talleres para construir la Perfecta relación

domingo, 10 de diciembre de 2017

Si ella te envía un mensaje con estas tres palabras, te está engañando (la ciencia no miente)

Cuando mentimos, puede que no nos crezca la nariz, aunque sí lo hace el tamaño de nuestros mensajes de texto. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell, en EE.UU., que ha llevado a cabo un estudio exhaustivo de conversaciones por móvil para inferir cómo las mentiras se relacionan con el uso de determinadas palabras e incluso con la longitud de los mensajes.

En el transcurso de siete días, el equipo recabó un total de 1.703 conversaciones gracias a una aplicación de mensajería de Android creada por ellos. Durante el estudio, publicado en arXiv, se realizó un recuento de palabras, clasificadas según el tipo de mensaje, así como por el género y la posición social del participante. También evaluaron los porcentajes de palabras dirigidas a uno mismo (yo/a mí), palabras orientadas a otros (tú/a ti) y vocablos evasivos (probablemente, posible, seguro, etc.).

TAN SOLO TRES PALABRAS

El análisis de las conversaciones reveló que las mujeres tienden a usar un mayor número de palabras cuando están mintiendo. “Las interlocutoras mentirosas crean un diálogo de una forma evasiva y, a menudo, usan la palabra ‘quizás’, el pronombre ‘yo’ y el verbo ‘intentar’”, remarcan.

Sin embargo, los hombres que mienten pueden ser más difíciles de descubrir, ya que carecen de muchos más signos lingüísticos, probablemente porque usan menos palabras en los mensajes.

EL QUID DE LA CUESTIÓN

Los investigadores han llegado a la conclusión de que los pronombres son particularmente importantes en el engaño, ya que uno elige activamente qué pronombres quiere usar al comunicarse.“Los pronombres orientados a uno mismo muestran propiedad y responsabilidad, mientras que los pronombres orientados a otros pueden señalar distancia y la falta de responsabilidad”, explican los expertos.

Del estudio se desprende que los mensajes de texto que contenían mentiras eran, por lo general, más largos. Por término medio, los textos con mentiras contenían 8 palabras, mientras que los textos verdaderos contenían 7. Asimismo, mientras las mujeres usan de promedio unas 8 palabras por mensaje de texto, la cifra sube a 9 cuando están mintiendo.

DIFERENCIAS CON LOS HOMBRES

El estudio también puso al descubierto que los hombres que están mintiendo son menos propensos a usar palabras orientadas a uno mismo que aquellas orientadas a otros. “Cuando dividimos los datos por género, vimos que las mujeres utilizan más palabras orientadas a uno mismo cuando mienten que los hombres, refutando nuestra hipótesis”, escribieron los autores.

Asimismo, se descubrió que tanto los hombres como las mujeres usaban frases no comprometedoras cuando mienten, algo no ha sorprendido a los investigadores. FUENTE: RT