En el paseo y mirador de La Recoleta en Sucre ya hay un centenar de candados de enamorados que no quieren separarse. La fiebre de miles de turistas enamorados que pasean tomados de las manos por avenidas y puentes y dejan un candado con sus iniciales saltó del famoso Puente de las Artes de París hasta nuestro país.
La romántica tradición que considera que el carácter irrompible del candado simboliza el vínculo eterno del amor entre dos personas, se viene contagiando por todo el mundo. "La idea es que, cerrando el candado, dibujándole algún corazón, poniendo las iniciales de la pareja y arrojando la llave a un lugar donde no pueda ser encontrada, no habrá poder terrenal que separe a la pareja", explicó la estudiante de turismo Rosmery Rodríguez.
Lo curioso del caso de Sucre es que la costumbre se está instalando en La Recoleta, un barrio en el que existen siete calles donde, según dice la tradición, vivían mujeres solteras que a falta de hijos criaban gatos. Por lo tanto, se podría decir que el antiguo barrio del desamor, es ahora un barrio del amor.
En Santa Cruz una escultura de acero instalada en la Manzana Uno, un chancho-alcancía de la fortuna, de la colección de de bronce de Juan Bustillos que está ahí desde hace un año, también está sirviendo para la promesa de amor eterno de los enamorados. Poco a poco y disimuladamente se está llenando de candados, de todos los tamaños y colores.
Otros lugares en el mundo también han sucumbido al simbolismo de las parejas como el puente colgante de Wilford en Nottinghamshire, la cima de la Torre Eiffel, algunas vallas de Londres, el puente de St Botolph en Boston, entre otros lugares.
¿De dónde salió esta práctica? Algunos la atribuyen al libro Tengo ganas de ti, del escritor italiano Federico Moccia, en el que los protagonistas hacen el gesto en el Ponte Milvio de Roma. Un año después de la publicación del libro, la costumbre estaba tan extendida que el alcalde de Roma impulsó multas contra cualquiera que deje un candado.
Otra anécdota cuenta que el Pont des Arts (Puente de las Artes), que atraviesa el río Sena, en las inmediaciones del museo del Louvre, sufrió severos daños cuando una parte cedió por el peso de los miles de candados puestos.
Pero hay más teorías, como que se cree que este acto de amor está inspirado en una tradición de China, que consiste en cerrar un candado en algún poste o valla de los montes Huang y arrojar posteriormente la llave.
No hay comentarios:
Publicar un comentario