Nadie dice que el entusiasmo por una nueva pareja sea perjudicial, y mucho menos, cuando refleja nuestras ganas y nuestra apuesta a más, pero ¿qué sucede cuando toda esa ilusión se transforma en una catarata de planes y proyectos sobre algo que aún no tiene un piso sólido? O lo que es peor, ¿qué pasa cuando todas esas expectativas se convierten en una presión que limita el crecimiento de la relación? Todas estas preguntas nacen cuando no podemos controlar nuestra ansiedad frente al vínculo nuevo.
Sentimos que queremos hacer todo y ya, como si no hubiera tiempo, creemos que el momento es ahora, y que el mañana ya llegó. Todo esto en teoría puede sonar lindo, pero dentro de una pareja puede llegar a ser abrumador. No existe un manual de cómo encarar el principio de una relación, pero lo que sí es seguro que cuando a un vínculo que aún no es lo suficientemente fuerte se lo lleva al extremo tiene muchas posibilidades de quebrarse.
Cuando entramos en el mar de nuestra propia ansiedad, nos dejamos llevar por toda nuestra euforia, y sin darnos cuenta perdemos el registro del otro. En este punto aparecen los conflictos, porque nos ensimismamos tanto en nuestras propias ideas que nos olvidamos que una pareja no puede avanzar si ambos no tienen el mismo rumbo. La capacidad de proyectar juntos es lo que va a permitir que el vínculo pueda fortalecerse.
Por supuesto que no lo hacemos a propósito, muchas veces en nuestro afán de querer hacer crecer la relación, nos convertimos, sin darnos cuenta, en el obstáculo más grande de la misma. Por eso es importante comprender que cuando nuestra ansiedad se desborda, las consecuencias no sólo impactan en nosotros mismos, sino también en aquello que queremos preservar. Empezar a ser conscientes de esto es fundamental para aprender a controlarla.
El exceso de ansiedad al principio de la relación puede llegar a ser negativa porque:
Asustamos al otro con tantos planes. Depositar un montón de proyectos en una pareja que se está formando, no sólo puede apabullar a la otra persona, sino que además, al no dejarle espacio para poder expresar qué es lo que realmente quiere, es común que decida tomar distancia.
Nunca podemos estar conformes. Cuando queremos hacer todo, nada es suficiente. El peso de nuestra ilusión es tan fuerte que terminamos estableciendo un montón de exigencias que condicionan el desarrollo espontaneo del vínculo.
Nos olvidamos del disfrute de cada etapa. Estar pendiente en lo que aún no pasó, nos quita la energía de poder contemplar lo que está sucediendo. Poder transitar juntos la incertidumbre del inicio de una relación es un parte esencial de la historia de cada pareja.
No logramos conocer a la otra persona. Cuando comenzamos una relación, es el momento de darnos tiempo de poder ver al otro, de poder observarlo en todos sus aspectos. Si nuestra mirada está en lo que queremos alcanzar, en lugar de estar en la otra persona, nunca llegaremos a descubrir a quien tenemos al lado.
La otra cara de la ansiedad es el miedo o la angustia que nos genera no saber cómo va a resultar nuestra nueva relación. Nos llenamos de planes, como una manera de asegurar y afianzar la pareja y no consideramos que lo peor que podemos hacer es no darle margen para que crezca. Intentar controlar el futuro de la relación no garantiza que todo va a ser como lo pensamos, sino que nos va atar a presiones que nos quitan la flexibilidad para poder construir juntos nuestros propios proyectos de pareja.
Debemos aceptar el vértigo que conlleva enfrentar lo nuevo, sin querer marcar los ritmos y sin intentar adueñarnos del tiempo. Soltar la idea de que las cosas tienen que ser como la pensamos, y no angustiarnos frente a una realidad que no siempre se ajusta a nivel de nuestras expectativas, sino al contrario, lograr transitar una nueva pareja con la libertad de poder disfrutar de cada instante. No significa que la relación se va a quedar estática o que nueva va a avanzar, sino que lo hará construyendo su propia dinámica. Necesitamos comprender esto para no poner todo nuestro foco en el futuro y evitar que nuestro pensamiento nos limite el presente. Como se suele decir: la ansiedad es la mente intentando ir más rápido que la vida.
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
jueves, 31 de agosto de 2017
martes, 29 de agosto de 2017
Cómo escapar de las relaciones destructivas
¡Oiga doctor, esto del amor es algo muy complicado! Este, es uno de los lamentos más escuchados. Pero, ¿por qué es difícil mantener una relación de pareja? ¿Por qué cometemos los mismos fallos una y otra vez? El doctor en psicología Iñaki Piñuel aborda cómo sortear las cinco grandes trampas del amor y aporta las claves para conocer por qué fallan nuestras relaciones
Iñaki Piñuel, doctor en psicología, psicoterapeuta, investigador y divulgador, lleva treinta años trabajando con víctimas de acoso, mobbing, bullying y de relaciones con psicópatas integrados. Su último libro, “Las 5 trampas del amor. Por qué fracasan las relaciones y cómo evitarlo”, (Ed. La esfera de los libros), dedicado a sus alumnos de la Universidad de Alcalá, es una guía para sobrevivir a las crisis de parejas recurrentes.
Piñuel explica por qué ciertas relaciones fracasan y ofrece salidas al entrampamiento amoroso.
Las salidas a las trampas del amor están descritas sobre la base de “uno de los descubrimientos más modernos”, dice este autor. Se trata del funcionamiento de las neuronas espejo, investigado por antropólogo francés René Girard (1923-2015).
Las neuronas espejo son las que “garantizan que, sin darnos cuenta, tendamos a imitar los deseos de los demás”. Esto genera interferencias en materia amorosa “muy interesantes científicamente pero muy dolorosas humanamente”, sostiene Piñuel.
El funcionamiento de una parte de nuestro cerebro denominado “tercer cerebro“, cerebro mimético o sistema espejo, será el que nos lleve a imitar y aprender conductas por imitación.
Comportamientos como que te acaben gustando las mismas personas que a tus mejores amigos (es decir, sus modelos miméticos), los cuales condenan a los triángulos amorosos, responden a estas dinámicas imitativas de las que habla Piñuel.
Vivir la experiencia del amor desde un cerebro emocional “nos encadenará al más absoluto fracaso e infelicidad”, advierte.
LAS 5 TRAMPAS DEL AMOR, ADIÓS AL MITO DEL ROMANTICISMO
Las 5 trampas del amor se corresponden con los cinco grandes problemas que llevan y abocan a las relaciones humanas “a terminar con un enorme sufrimiento para ambas partes”. Triángulos de amor, amores imposibles o prohibidos… Los patrones que a continuación se mencionan abundan en la literatura universal.
De Don Juan o Mesalina, el Otelo de Shakespeare, o el eterno marido de Dostoievski. Todos ellos con el amor como el mayor de los sufrimientos pasionales por bandera.
El robanovias o la robamaridos
Estar bajo esta trampa implica que a la víctima le resulten irresistiblemente atractivas las parejas de sus amigos más cercanos. En realidad, quien ha caído en este entrampamiento amoroso no se siente verdaderamente enamorado, sino que está bajo el efecto mimético de copiar lo que otro ha deseado primero.
El curioso impertinente o eterno marido
Consiste en el deseo de ser deseado por los demás. Para ello, sus relaciones deben provocar la envidia de los demás, para lo cual procurarán airear lo maravillosas y perfectas que son sus parejas. El problema surge cuando aparece un elevado número de contrincantes y surgen los celos que ellos mismos se han encargado de generar.
La misión imposible, donjuanes y mesalinas
Quien se siente aquejado por esta trampa, se verá incentivado por aquella persona que más se le resista y se le muestre más imposible, lejana o inalcanzable. Sin embargo, acabarán destruyéndose puesto que necesitarán ir incrementando el nivel de exigencia para reforzar su autoestima.
La coqueta o el chico malo (bad boy)
En este caso la trampa radica en que la víctima se siente atraída por aquellas personas que se presentan distantes y lejanas. Esas personas, conocedoras del mecanismo mimético, tenderán a “desearse a sí mismos de un modo intenso y exclusivo” para inducir en el otro la imitación. Se activará la copia de ese deseo por parte de la víctima.
El pagafantas o mártir del amor
Esta trampa radica en confundir ser “necesitado” por la pareja con ser “amado” por ella. La víctima, ingenua y bonachona, será usada por el otro como un mero objeto destinado a su egoísta servicio. El pagafantas terminará por autoanularse en su labor de dedicación y servicio hacia su pareja porque “necesita que le necesite”.
Habrá quienes no se sientan reflejados en los patrones de comportamiento anteriormente descritos. No obstante, advierte Piñuel que el hecho de que “hayas tenido 20 años de tranquilidad en una relación de pareja estable y feliz, no quiere decir que en un determinado momento no puedas caer en una trampa mimética”.
CÓMO ESCAPAR DE LAS TRAMPAS DEL AMOR
Renunciar a la ficción romántica de seguir convirtiendo las piedras en panes
Esto es, reconocer que la conversión de una persona en objeto de nuestro enamoramiento no tiene nada de mágico ni esotérico, sino que “procede de la transformación mimética de piedras en panes”.
Renunciar a la búsqueda de nuevos triángulos amorosos para “reavivar el fuego”
Esto es, rechazar toda idea de buscar nuevas conquistas amorosas cuando ya se está en una relación. El proceso de consumir nuevos “objetos amorosos” terminará transformándose en un infierno. Tender a la acumulación responde más a la rivalidad por los objetos que “otros desean”.
Renunciar a la fascinación romántica por el obstáculo
Esto es, reconocer que los obstáculos son muros que nos creamos nosotros mismos para “mantener viva la ilusión de la pasión romántica”. No es cierto que la verdadera pasión amorosa tenga que tener ligada ningún tipo de dolor ni que a mayor incomprensión o prohibición por un amor, mayor vaya a ser su intensidad pasional.
Renunciar al narcisismo y a la seducción para enganchar a los demás
Esto es, rehuir de tratar de posicionarse ante los demás como un “modelo de admiración” y tratar de seducirles para convertirles en admiradores. De lo contrario el narcisista resultará atrapado en un círculo creado por él mismo.
Renunciar al masoquismo y a “adorar para ser adorados” por el otro
Esto es, renunciar a hacer cualquier cosa con tal de ser amados por el otro.
Iñaki Piñuel, en los últimos capítulos del libro, sintetiza las claves para caminar por la senda de la felicidad en las relaciones amorosas. Para ello, las parejas han de dar el paso de vivir desde la desconfianza (paranoia) a la confianza y el cuidado del otro (metanoia). Siguiendo sus conclusiones, entre otros aspectos, deben tenerse en cuenta los siguientes consejos:
El amor verdadero no puede inducirse o comprarse.
Tampoco es cierto que estar junto a otra persona sea condición necesaria para ser plenos y felices. Es falso que necesitemos encontrar a nuestra “media naranja” para ser felices. Estar en una relación de pareja no es una necesidad biológica, sino que responde a una cuestión de voluntad. El amor debe responder al comportamiento de nuestro cerebro más racional. Dejarnos llevar por lo emocional nos conducirá a ser incapaces de eludir las trampas amorosas. El auténtico amor es asunto de la razón y no de la emoción.
Además, ese amor racional debe de llevar a que la pareja se cuide mutuamente, sin llegar a rivalizar jamás entre sí.
Para amar de una forma saludable, es importante contar con una autoestima auténtica.
A partir del conocimiento de los patrones de comportamientos relacionales que describe este libro, el lector será capaz de “deconstruir las trampas y construir desde la racionalidad la verdadera experiencia de amor”.
En definitiva, lo fundamental para conseguir sortear cualquiera de estas trampas del amor es tomar conciencia y distancia del mecanismo mimético y trasformar una “ficción romántica en la realidad”.
“Aquellos que pretenden estar enamorados de por vida se lo tienen que replantear porque biológica y neurológicamente es imposible. El enamoramiento no dura más de 18 meses”.
8 razones científicas por las que estamos mejor solteras
“The Lobster” (2015, Yorgos Lanthimos) ofrecece una distopía en la que hombres y mujeres son obligados a encontrar pareja, alguien con quien compartan una característica inequívoca, como por ejemplo la miopía. La presión para encontrar esa media naranja llega al punto de que quienes no lo consigan serán reencarnados en un animal. No hemos llegado a la aniquilación de los solteros, pero el apremio tecnológico no es desdeñable: aplicaciones que te juntan con quién te has cruzado en el día, otras en las que se puede rechazar o aceptar perfiles con un simple movimiento de pulgar..., todas con algo en común: poner el móvil y la agenda a trabajar para no quedarse soltero.
Con todo, según el análisis de 814 estudios que presentó la doctora Bella DePaulo en la conferencia anual de la Asociación Americana de Psicología, a los solteros no les va nada mal; más bien podría decirse que tienen unas cuantas fortalezas de las que carecen quienes tienen pareja. Si estás sola estos datos te reforzarán en la idea de que no tienes por qué sucumbir a los estándares; si tienes pareja quizás sientas algo de envidia, pero no tendrás que reencarnar en ningún crustáceo.
RAZÓN 1. Tienen trabajos más satisfactorios
Un seguimiento de jóvenes universitarios demostró en un estudio de la Universidad del Estado de Washington que aquellos que atribuían un menor valor intrínseco al trabajo —el relacionado con la satisfacción que se obtiene por las propias tareas— terminaban casándose o teniendo hijos dentro los nueve años después de licenciarse. Una vez en pareja, las mujeres daban menos importancia a las recompensas extrínsecas —sueldo, seguridad, prestigio, oportunidades para aprender— y ambos restaban relevancia a las gratificaciones intrínsecas, como retos o responsabilidades. Cuando tenían hijos, los hombres perdían aún más interés por los valores de las propias tareas para centrarse en la seguridad o el sueldo. En definitiva, los solteros terminaban disfrutando más del trabajo en sí.
RAZÓN 2. Están más conectados a su familia y amigos
Un análisis de las relaciones de los estadounidenses con su entorno, llevado a cabo por la Universidad de Massachussetts concluyó que las personas solteras tienden a estar más en contacto con, ayudar a y recibir ayuda de padres, hermanos, vecinos y amigos que las casadas, que viven en su isla familiar. Y ya lo contaban en BuenaVida: no cuidar las relaciones sociales puede ser tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos al día, según el metaestudio con datos de más de 300.000 personas que dirigió la psicóloga Julianne Holt-Lunstad. Otro informe posterior lo avala: la felicidad y la buena salud en los adultos también están relacionados con entorno de amistades fuerte, que derivaba en menos enfermedades crónicas, como diabetes, presión alta, problemas psiquiátricos y complicaciones coronarias.
RAZÓN 3. Se desarrollan más como personas
Aunque el estudio longitudinal que desarrolló la Universidad de Wisconsin-Madison concluyó que el matrimonio reportaba bienestar tanto a hombres como a mujeres, había una serie de aspectos como la autonomía y el crecimiento personal en los que los solteros de ambos sexos puntuaban sensiblemente mejor que quienes tenían pareja. Es algo que se desarrolla con el tiempo: mientras los jóvenes llevaban peor la soltería, los adultos de mediana edad se mostraban psicológicamente más resilientes. “Aquellos que se mantenían sin pareja a lo largo del tiempo, tenían mayor determinación y un sentido de continuo crecimiento personal que no mostraron los que permanecieron casados”, comentaba DePaulo en su intervención.
RAZÓN 4. Son más autosuficientes, también en lo emocional
Una investigación publicada en el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos y conducido por dos profesores de la Facultad de Psicología de Lafayette College, llegaba a la conclusión, tras comparar los recursos psicológicos de los casados con los de los solteros, que si bien los primeros se sentían más integrados en la sociedad, los singles habían desarrollado herramientas propias y eran notablemente más autosuficientes que sus compañeros de estudio con pareja. Una cualidad que usaban para combatir los afectos negativos y potenciar los positivos, para lo que los emparejados tendían a apoyarse en sus vínculos familiares.
RAZÓN 5. Y qué hay de los divorciados
Según este estudio publicado por el Instituto de Estudios del Trabajo de Alemania, con más de 65.000 participantes a quienes hicieron un seguimiento durante 20 años, el matrimonio tiene un claro punto de inflexión para las mujeres que se sitúa en su quinto año, momento a partir de la felicidad que habían sentido a medida que se acercaba la boda, comienza a bajar hasta estabilizarse a niveles de cuando estaban solteras. En cambio, después de tres años de moderación después del divorcio, el gráfico de la felicidad experimentaba una subida pronunciada. Los hombres, por su parte, vivían los años antes del matrimonio con cierta euforia que decaía inmediatamente después de casarse. De cara al divorcio, ya un año antes se encontraban más felices de lo que habían estado antes, un sentimiento que no paraba de crecer tras la separación.
RAZÓN 6. Se ejercitan más
Los solteros dedican más tiempo a mantenerse en forma y a practicar algún deporte que aquellos que se mantienen en pareja, los casados o los divorciados. Así lo indica un estudio realizado en Estados Unidos por el Departamento de Estadísticas a nivel nacional sobre una muestra de más de 13.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años.
RAZÓN 7. Mantienen la línea
Existen diferentes estudios que relacionan estar en una relación duradera con el sedentarismo y, por lo tanto, la ganancia de kilos. Uno de ellos lo realizó la Southern Methodist Univeristy of Dallas (Estados Unidos) y lo publicó la revista Health Psychology. Tras examinar a 160 parejas de recién casados durante sus cuatro primeros años de matrimonio, las investigaciones reflejaron que el 60% de estas había engordado.
El motivo principal que dieron los investigadores, liderados por Andrea Meltzer, es que en un matrimonio feliz, la preocupación por atraer al otro desaparece.
De acuerdo con otra investigación reciente, esta vez realizada por expertos de la universidad australiana de Queensland y publicada en The American Jounal of Preventive Medicine sobre una muestra de más de 6.000 mujeres, estas engordan un promedio de casi siete kilos a los diez años de estar inmersas en un matrimonio o con pareja estable, lo que no ocurre cuando están solteras. Si a la ecuación se le añade la llegada de un bebé, los kilos de más se cifran en 10.
RAZÓN 8. Duermen mejor
Un estudio realizado por la organización The Better Sleep Council sobre una muestra de 542 personas evidenció que las personas que no tienen una relación estable y, por lo tanto, no duermen acompañados como costumbre, concilian mejor el sueño que aquellas que cada noche se acuestan con su pareja. De hecho, el 63% de las personas encuestadas que mantenían una relación, reconoció que tiende a dormir lo más distanciado de su compañero cuando comparten la cama por la incapacidad de conciliar el sueño, debido a los movimientos del otro, a sus ruidos, ronquidos, etc. El 26% de estos, admitió a su vez que duermen mejor solos que cuando lo hacen en compañía.
Con todo, según el análisis de 814 estudios que presentó la doctora Bella DePaulo en la conferencia anual de la Asociación Americana de Psicología, a los solteros no les va nada mal; más bien podría decirse que tienen unas cuantas fortalezas de las que carecen quienes tienen pareja. Si estás sola estos datos te reforzarán en la idea de que no tienes por qué sucumbir a los estándares; si tienes pareja quizás sientas algo de envidia, pero no tendrás que reencarnar en ningún crustáceo.
RAZÓN 1. Tienen trabajos más satisfactorios
Un seguimiento de jóvenes universitarios demostró en un estudio de la Universidad del Estado de Washington que aquellos que atribuían un menor valor intrínseco al trabajo —el relacionado con la satisfacción que se obtiene por las propias tareas— terminaban casándose o teniendo hijos dentro los nueve años después de licenciarse. Una vez en pareja, las mujeres daban menos importancia a las recompensas extrínsecas —sueldo, seguridad, prestigio, oportunidades para aprender— y ambos restaban relevancia a las gratificaciones intrínsecas, como retos o responsabilidades. Cuando tenían hijos, los hombres perdían aún más interés por los valores de las propias tareas para centrarse en la seguridad o el sueldo. En definitiva, los solteros terminaban disfrutando más del trabajo en sí.
RAZÓN 2. Están más conectados a su familia y amigos
Un análisis de las relaciones de los estadounidenses con su entorno, llevado a cabo por la Universidad de Massachussetts concluyó que las personas solteras tienden a estar más en contacto con, ayudar a y recibir ayuda de padres, hermanos, vecinos y amigos que las casadas, que viven en su isla familiar. Y ya lo contaban en BuenaVida: no cuidar las relaciones sociales puede ser tan perjudicial como fumar 15 cigarrillos al día, según el metaestudio con datos de más de 300.000 personas que dirigió la psicóloga Julianne Holt-Lunstad. Otro informe posterior lo avala: la felicidad y la buena salud en los adultos también están relacionados con entorno de amistades fuerte, que derivaba en menos enfermedades crónicas, como diabetes, presión alta, problemas psiquiátricos y complicaciones coronarias.
RAZÓN 3. Se desarrollan más como personas
Aunque el estudio longitudinal que desarrolló la Universidad de Wisconsin-Madison concluyó que el matrimonio reportaba bienestar tanto a hombres como a mujeres, había una serie de aspectos como la autonomía y el crecimiento personal en los que los solteros de ambos sexos puntuaban sensiblemente mejor que quienes tenían pareja. Es algo que se desarrolla con el tiempo: mientras los jóvenes llevaban peor la soltería, los adultos de mediana edad se mostraban psicológicamente más resilientes. “Aquellos que se mantenían sin pareja a lo largo del tiempo, tenían mayor determinación y un sentido de continuo crecimiento personal que no mostraron los que permanecieron casados”, comentaba DePaulo en su intervención.
RAZÓN 4. Son más autosuficientes, también en lo emocional
Una investigación publicada en el Instituto Nacional de la Salud de Estados Unidos y conducido por dos profesores de la Facultad de Psicología de Lafayette College, llegaba a la conclusión, tras comparar los recursos psicológicos de los casados con los de los solteros, que si bien los primeros se sentían más integrados en la sociedad, los singles habían desarrollado herramientas propias y eran notablemente más autosuficientes que sus compañeros de estudio con pareja. Una cualidad que usaban para combatir los afectos negativos y potenciar los positivos, para lo que los emparejados tendían a apoyarse en sus vínculos familiares.
RAZÓN 5. Y qué hay de los divorciados
Según este estudio publicado por el Instituto de Estudios del Trabajo de Alemania, con más de 65.000 participantes a quienes hicieron un seguimiento durante 20 años, el matrimonio tiene un claro punto de inflexión para las mujeres que se sitúa en su quinto año, momento a partir de la felicidad que habían sentido a medida que se acercaba la boda, comienza a bajar hasta estabilizarse a niveles de cuando estaban solteras. En cambio, después de tres años de moderación después del divorcio, el gráfico de la felicidad experimentaba una subida pronunciada. Los hombres, por su parte, vivían los años antes del matrimonio con cierta euforia que decaía inmediatamente después de casarse. De cara al divorcio, ya un año antes se encontraban más felices de lo que habían estado antes, un sentimiento que no paraba de crecer tras la separación.
RAZÓN 6. Se ejercitan más
Los solteros dedican más tiempo a mantenerse en forma y a practicar algún deporte que aquellos que se mantienen en pareja, los casados o los divorciados. Así lo indica un estudio realizado en Estados Unidos por el Departamento de Estadísticas a nivel nacional sobre una muestra de más de 13.000 personas con edades comprendidas entre los 18 y los 64 años.
RAZÓN 7. Mantienen la línea
Existen diferentes estudios que relacionan estar en una relación duradera con el sedentarismo y, por lo tanto, la ganancia de kilos. Uno de ellos lo realizó la Southern Methodist Univeristy of Dallas (Estados Unidos) y lo publicó la revista Health Psychology. Tras examinar a 160 parejas de recién casados durante sus cuatro primeros años de matrimonio, las investigaciones reflejaron que el 60% de estas había engordado.
El motivo principal que dieron los investigadores, liderados por Andrea Meltzer, es que en un matrimonio feliz, la preocupación por atraer al otro desaparece.
De acuerdo con otra investigación reciente, esta vez realizada por expertos de la universidad australiana de Queensland y publicada en The American Jounal of Preventive Medicine sobre una muestra de más de 6.000 mujeres, estas engordan un promedio de casi siete kilos a los diez años de estar inmersas en un matrimonio o con pareja estable, lo que no ocurre cuando están solteras. Si a la ecuación se le añade la llegada de un bebé, los kilos de más se cifran en 10.
RAZÓN 8. Duermen mejor
Un estudio realizado por la organización The Better Sleep Council sobre una muestra de 542 personas evidenció que las personas que no tienen una relación estable y, por lo tanto, no duermen acompañados como costumbre, concilian mejor el sueño que aquellas que cada noche se acuestan con su pareja. De hecho, el 63% de las personas encuestadas que mantenían una relación, reconoció que tiende a dormir lo más distanciado de su compañero cuando comparten la cama por la incapacidad de conciliar el sueño, debido a los movimientos del otro, a sus ruidos, ronquidos, etc. El 26% de estos, admitió a su vez que duermen mejor solos que cuando lo hacen en compañía.
Multiorgasmo, ¿mito o realidad?
¿Se pueden alcanzar varios orgasmos? A muchas mujeres tal vez les parezca imposible, ya que con suerte tienen uno y peor aun para quienes les es casi imposible alcanzarlo. Entonces, surge la duda si de verdad es que hay mujeres que gozan de varios orgasmos seguidos en un mismo acto sexual o es un cuento entre amigas. Pues aunque creas que esto a ti no te ocurrirá jamás, te sorprenderá saber que es posible. De hecho hay estudios que indican que todas las mujeres son capaces de alcanzar múltiples orgasmos y además que los siguientes clímax son más placenteros aun. Así como lees.
Lo cierto es que alrededor de este tema existen muchos tabúes y también falta de información y educación sexual. Muchas mujeres, por ejemplo, creen que los multiorgasmos son cosa de la juventud y que si no los sentiste hasta cierta edad, es imposible que suceda ahora, pues te contamos que estas equivocada. De hecho un estudio realizado por la Universidad de Texas, afirma que existe un rango de edad en el que las mujeres tienen mayor facilidad para sentir orgasmos. ¿Cuál es? Pues entre los 30 y los 50 años.
Si bien suena fantástico tampoco es un tema con el que debes obsesionarte. La sexóloga Alessandra Rampolla, asegura que se debe tener en cuenta que son sólo una opción más. “No hacen a la mujer más “completa” ni más “sexual” ni nada por el estilo, por lo tanto no deben ser vistos como una gran meta porque la misma ansiedad por lograrlos puede prevenir la experiencia”, dice la sexóloga en su blog el Universo de Alessandra.
Si bien y según estudios al respecto todas las mujeres tienen la capacidad de tener multiorgasmos (con excepciones de aquellas que pueden tener enfermedades que afecten a su sexualidad), no todas los tienen por diversos motivos que son solucionables poniendo un poco de parte de uno mismo y de la pareja.
¿Y de qué depende entonces el multiorgasmo?
Según ha publicado El Mundo, la capacidad de encadenar más de un orgasmo es algo que depende del aprendizaje, de las experiencias sexuales y de la relación sexual: enamoramiento, grado de implicación afectiva y emocional, disposición al abandono y unión con la pareja, además de la habilidad en cuanto al juego sexual.
“Una vez que la mujer tiene su primer orgasmo, si sigue estimulándose puede volver a replicar el clímax…esto no hace a la mujer más completa ni más sexual y no debes sentir presión al respecto” señala la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla en su libro “La diosa erótica”.
Una parte importante para llegar a tener orgasmos múltiples es la lubricación constante, ya que en el proceso puede haber momentos de cierta irritación y sequedad vaginal. Hay expertos que recomiendan que se utilicen lubricantes en caso de ser necesarios, pero otros no lo recomiendan.
Expertos en el tema también mencionan algunos aspectos en los que no se debe insistir, como por ejemplo que una vez que se ha estimulado el clítoris durante un tiempo, se le debe dar un descanso porque existe algo que lo cubre y protege de más estimulación, Entonces una vez que el clítoris ha sido estimulado por completo, se debe buscar otros puntos como el G que es una zona está dentro de la vagina, en el lado superior.
Con el orgasmo la mujer libera tensión y produce serotonina, mejor conocida como la hormona de la felicidad. El orgasmo también aumenta el flujo de sangre, lo que mejora la apariencia de la piel.
Los expertos apuntan a que no se trata de echarle toda la culpa a la pareja. La clave está en conocerse bien antes, pero obviamente que la comunicación y confianza con la pareja hace mucho a la hora de tener relaciones íntimas.
En 8 de agosto se celebra el día mundial del orgasmo femenino, luego de miles de años de mitos y oscurantismo
Un estudio realizado por la Universidad de Texas, afirma que existe un rango de edad en el que las mujeres tienen mayor facilidad para sentir orgasmos. ¿Cuál es? Pues entre los 30 y los 50 años.
CONSEJOS
Alessandra Rampolla, sexóloga clínica certificada, con una maestría en terapia matrimonial y de familia, brinda en su libro “La diosa erótica” los siguientes consejos para alcanzar el clímax- A continuación te los contamos.
•Tensiona tu cuerpo. Durante la excitación sexual, contrae deliberadamente los músculos de tus piernas, brazos, abdomen y pies. La tensión corporal a veces es una respuesta automática y el aumento voluntario de ella a menudo facilita el orgasmo.
• Contrae tus músculos vaginales. Este movimiento enaltece la excitación y te mantendrá enfocada en las sensaciones genitales.
• Piérdete en una fantasía. Lee un pasaje de algún libro erótico o mira el espejo durante la relación sexual. Estimula tu mente.
• Juega con la respiración. Intenta aguantar la respiración por un momento; respira profunda, rápida y llanamente.
• Déjate ir. “Actúa” tu orgasmo. Mueve tu pelvis. Di palabras sexys en vos alta, para que vos misma te escuches
• Explora diferentes zonas erógenas: senos, cuello, costados, muslos, vientre bajo, etc.
• Incursiona en prácticas de sexo tántrico. También es beneficioso anotarse en clases de yoga.
Ten en cuenta que puede que no salga a la primera, no te desmotives, el multiorgasmo llega con la práctica. Así que, ¡no dejes de intentarlo!
Lo cierto es que alrededor de este tema existen muchos tabúes y también falta de información y educación sexual. Muchas mujeres, por ejemplo, creen que los multiorgasmos son cosa de la juventud y que si no los sentiste hasta cierta edad, es imposible que suceda ahora, pues te contamos que estas equivocada. De hecho un estudio realizado por la Universidad de Texas, afirma que existe un rango de edad en el que las mujeres tienen mayor facilidad para sentir orgasmos. ¿Cuál es? Pues entre los 30 y los 50 años.
Si bien suena fantástico tampoco es un tema con el que debes obsesionarte. La sexóloga Alessandra Rampolla, asegura que se debe tener en cuenta que son sólo una opción más. “No hacen a la mujer más “completa” ni más “sexual” ni nada por el estilo, por lo tanto no deben ser vistos como una gran meta porque la misma ansiedad por lograrlos puede prevenir la experiencia”, dice la sexóloga en su blog el Universo de Alessandra.
Si bien y según estudios al respecto todas las mujeres tienen la capacidad de tener multiorgasmos (con excepciones de aquellas que pueden tener enfermedades que afecten a su sexualidad), no todas los tienen por diversos motivos que son solucionables poniendo un poco de parte de uno mismo y de la pareja.
¿Y de qué depende entonces el multiorgasmo?
Según ha publicado El Mundo, la capacidad de encadenar más de un orgasmo es algo que depende del aprendizaje, de las experiencias sexuales y de la relación sexual: enamoramiento, grado de implicación afectiva y emocional, disposición al abandono y unión con la pareja, además de la habilidad en cuanto al juego sexual.
“Una vez que la mujer tiene su primer orgasmo, si sigue estimulándose puede volver a replicar el clímax…esto no hace a la mujer más completa ni más sexual y no debes sentir presión al respecto” señala la sexóloga puertorriqueña Alessandra Rampolla en su libro “La diosa erótica”.
Una parte importante para llegar a tener orgasmos múltiples es la lubricación constante, ya que en el proceso puede haber momentos de cierta irritación y sequedad vaginal. Hay expertos que recomiendan que se utilicen lubricantes en caso de ser necesarios, pero otros no lo recomiendan.
Expertos en el tema también mencionan algunos aspectos en los que no se debe insistir, como por ejemplo que una vez que se ha estimulado el clítoris durante un tiempo, se le debe dar un descanso porque existe algo que lo cubre y protege de más estimulación, Entonces una vez que el clítoris ha sido estimulado por completo, se debe buscar otros puntos como el G que es una zona está dentro de la vagina, en el lado superior.
Con el orgasmo la mujer libera tensión y produce serotonina, mejor conocida como la hormona de la felicidad. El orgasmo también aumenta el flujo de sangre, lo que mejora la apariencia de la piel.
Los expertos apuntan a que no se trata de echarle toda la culpa a la pareja. La clave está en conocerse bien antes, pero obviamente que la comunicación y confianza con la pareja hace mucho a la hora de tener relaciones íntimas.
En 8 de agosto se celebra el día mundial del orgasmo femenino, luego de miles de años de mitos y oscurantismo
Un estudio realizado por la Universidad de Texas, afirma que existe un rango de edad en el que las mujeres tienen mayor facilidad para sentir orgasmos. ¿Cuál es? Pues entre los 30 y los 50 años.
CONSEJOS
Alessandra Rampolla, sexóloga clínica certificada, con una maestría en terapia matrimonial y de familia, brinda en su libro “La diosa erótica” los siguientes consejos para alcanzar el clímax- A continuación te los contamos.
•Tensiona tu cuerpo. Durante la excitación sexual, contrae deliberadamente los músculos de tus piernas, brazos, abdomen y pies. La tensión corporal a veces es una respuesta automática y el aumento voluntario de ella a menudo facilita el orgasmo.
• Contrae tus músculos vaginales. Este movimiento enaltece la excitación y te mantendrá enfocada en las sensaciones genitales.
• Piérdete en una fantasía. Lee un pasaje de algún libro erótico o mira el espejo durante la relación sexual. Estimula tu mente.
• Juega con la respiración. Intenta aguantar la respiración por un momento; respira profunda, rápida y llanamente.
• Déjate ir. “Actúa” tu orgasmo. Mueve tu pelvis. Di palabras sexys en vos alta, para que vos misma te escuches
• Explora diferentes zonas erógenas: senos, cuello, costados, muslos, vientre bajo, etc.
• Incursiona en prácticas de sexo tántrico. También es beneficioso anotarse en clases de yoga.
Ten en cuenta que puede que no salga a la primera, no te desmotives, el multiorgasmo llega con la práctica. Así que, ¡no dejes de intentarlo!
¿Cuántos orgasmos podés tener en un día?
Según un estudio de 10.000 horas de duración y 751 sujetos, realizado por el Centro de Estudios Maritales y Sexuales de Long Beach, California, las mujeres son capaces de tener 134 orgasmos en una hora (3.216 en un día), mientras que el más potente de los varones no pasó de 16 orgasmos (384 en un día).
Los mismos estudios creen que la actividad sexual favorece el sueño, en parte debido a la acción de las hormonas y las sustancias cerebrales. Y un 10% de la población no siente ningún tipo de atracción por ningún género, ni masculino, ni femenino, es decir, es asexual (no se excitan con el contacto con otros seres humanos sean del sexo que sea).
Acerca de los orgasmos la sicóloga clínica y terapeuta sexual Nancy Alvarez afirma que es un hecho científicamente comprobado que tanto el hombre como la mujer pueden ser multiorgásmicos.
"En Oriente por años se ha practicado el sexo tántrico, donde hacer el amor es una experiencia de éxtasis y se logran varios orgasmos. Es un hecho que mientras más repetimos el acercarnos al orgasmo y parar o el tener varios orgasmos seguidos, mucho mayor será el placer logrado en el último. Hay que olvidarse un poco de la genitalidad y dedicar más tiempo a las sensaciones, las caricias, sensualidad en vez de la sexualidad.
No se puede dejar de lado que la mujer se excita si siente que tiene una relación de intimidad, de apoyo emocional, de afecto. No olvide: el hombre llega al afecto a través del sexo, la mujer llega al sexo a través del afecto".
lunes, 28 de agosto de 2017
Hoy es el mejor día para encontrar pareja en internet
La época estival (primavera y verano) se define como la temporada alta del amor. Las vacaciones dan mucho de sí para quiénes persiguen la flecha de cupido. La poca ropa, las bebidas refrescantes y el calor incita a que el amor fluya con más ímpetu.
A través de una de las plataformas sociales más solicitadas en relación al dating, se ha podido saber qué día del año es el más propenso para que podás encontrar a tu pareja ideal. Meetic ha reunido las cifras pertinentes para localizar con exactitud qué día tienes más posibilidades de toparte con tu media naranja.
Estamos entrando a la época del calor y de las fiestas en la piscina, que son los meses más adecuados para relacionarse con gente que hasta ahora desconocías. Los solteros y solteras que componen la red de dating de Meetic están totalmente revolucionados en los días de altas temperaturas y es frecuente que durante este tiempo los usuarios aumenten en un 40% sus descargas. El móvil es el gran elegido por los solicitantes, siendo el medio más común y cómodo de entablar relaciones a distancia.
Así fue que se llegó a la conclusión de que el día de agosto más hot de la temporada es hoy 28, cuando las descargas y los mensajes de texto alcanzan límites insospechados. Por lo tanto, se puede decir que este es el centro del éxito del dating.
Este cierto que este es un dato europeo, porque allá están en pleno verano, pero nada cuesta hacer de cuenta que lo podés aplicar en estos lares de sudamérica, al fin y al cabo el termómetro subirá a 37 y más hoy, según los pronósticos de los meteorólogos.
sábado, 26 de agosto de 2017
¿Cómo salvar una relación de pareja? 5 consejos que podrían ayudarte
Todas las relaciones pasan por altibajos, discusiones y situaciones de crisis, pero no siempre tienen por qué augurar un triste final.
Si has llegado al punto en el que necesitas leer un artículo de este tipo para calmar la inquietud que sientes, probablemente sea porque has llegado a un punto de inflexión en tu relación de pareja. No vamos a desvelarte ningún truco de magia para hacer que su amor vuelva a revivir como el primer día, porque cada relación es un mundo y no sabemos en qué punto exacto se encuentra la tuya. Pero sí podemos darte una pequeña guía que te hará reflexionar.
1. Piensa si merece la pena luchar por la relación
Plantéate qué está pasando. Puede que simplemente se trate de pequeñas diferencias, de discusiones provocadas por la incomprensión o por algún motivo en concreto que causa siempre un rifirrafe. Sincérate contigo misma y pídele lo mismo a tu pareja: si ambos se quieren y tienen claro estar juntos, trabajen en ello. Por el contrario, si en el fondo sabes que no da para más pero estás intentando salvar la relación y te aferras a ella por miedo... Deberías poner un punto final.
2. Identifica el problema
En ocasiones, la crisis de pareja llega como consecuencia de pequeños problemas que fueron dejando pasar. Detalles insignificantes que pensabas que no se convertirían en lo que ahora son: un gran problema. En este caso no queda otra que tragarse el orgullo, sentarse a hablar y ser sinceros. No se guarden lo que les molesta del otro, pues si no será imposible arreglarlo.
3. "Lo siento" y "te quiero", dos palabras esenciales
Ni tu eres doña perfecta ni tu pareja lleva siempre la razón. Como dirían nuestras abuelas, es hora de bajarse de la burra. Es importante reconocer en qué has fallado, si has podido hacerle daño con alguna actitud concreta y viceversa. Recuerda que pedir perdón no significa haber perdido, es un signo de madurez.
4. No intentes cambiar a tu pareja
Ni dejes que tu pareja cambie tu forma de ser. Se enamoraron de quienes son y, aunque podemos cambiar actitudes nocivas para nuestra relación o reconocer fallos, no podemos dejar que otros aspectos cambien. Para que una relación funcione, primero es esencial quererse a una misma y sentirse orgullosa de la persona que somos. Solo así se puede querer a los demás de una manera sana.
5. Vuelvan a conectar como antes
Puede ser un consejo muy práctico a la hora de salvar una relación de la rutina. Cierra los ojos y piensa en aquello que hacían antes: sus primeras citas, las escapadas de fin de semana, las tardes de película y palomitas, las canciones que habrían compartido... Evoca aquello que les hacía sentir bien y les ilusionaba y volver a hacerlo. Es imprescindible crear nuevos recuerdos que fortalezcan vuestra relación.
Si has llegado al punto en el que necesitas leer un artículo de este tipo para calmar la inquietud que sientes, probablemente sea porque has llegado a un punto de inflexión en tu relación de pareja. No vamos a desvelarte ningún truco de magia para hacer que su amor vuelva a revivir como el primer día, porque cada relación es un mundo y no sabemos en qué punto exacto se encuentra la tuya. Pero sí podemos darte una pequeña guía que te hará reflexionar.
1. Piensa si merece la pena luchar por la relación
Plantéate qué está pasando. Puede que simplemente se trate de pequeñas diferencias, de discusiones provocadas por la incomprensión o por algún motivo en concreto que causa siempre un rifirrafe. Sincérate contigo misma y pídele lo mismo a tu pareja: si ambos se quieren y tienen claro estar juntos, trabajen en ello. Por el contrario, si en el fondo sabes que no da para más pero estás intentando salvar la relación y te aferras a ella por miedo... Deberías poner un punto final.
2. Identifica el problema
En ocasiones, la crisis de pareja llega como consecuencia de pequeños problemas que fueron dejando pasar. Detalles insignificantes que pensabas que no se convertirían en lo que ahora son: un gran problema. En este caso no queda otra que tragarse el orgullo, sentarse a hablar y ser sinceros. No se guarden lo que les molesta del otro, pues si no será imposible arreglarlo.
3. "Lo siento" y "te quiero", dos palabras esenciales
Ni tu eres doña perfecta ni tu pareja lleva siempre la razón. Como dirían nuestras abuelas, es hora de bajarse de la burra. Es importante reconocer en qué has fallado, si has podido hacerle daño con alguna actitud concreta y viceversa. Recuerda que pedir perdón no significa haber perdido, es un signo de madurez.
4. No intentes cambiar a tu pareja
Ni dejes que tu pareja cambie tu forma de ser. Se enamoraron de quienes son y, aunque podemos cambiar actitudes nocivas para nuestra relación o reconocer fallos, no podemos dejar que otros aspectos cambien. Para que una relación funcione, primero es esencial quererse a una misma y sentirse orgullosa de la persona que somos. Solo así se puede querer a los demás de una manera sana.
5. Vuelvan a conectar como antes
Puede ser un consejo muy práctico a la hora de salvar una relación de la rutina. Cierra los ojos y piensa en aquello que hacían antes: sus primeras citas, las escapadas de fin de semana, las tardes de película y palomitas, las canciones que habrían compartido... Evoca aquello que les hacía sentir bien y les ilusionaba y volver a hacerlo. Es imprescindible crear nuevos recuerdos que fortalezcan vuestra relación.
viernes, 25 de agosto de 2017
Beneficios del sexo en invierno
El invierno es ese período de tiempo que pasa desde que el bronceado te abandona, hasta que vuelves a depilarte porque el sol hace su tímida aparición en el horizonte. Por ello, muchas de nosotras, friolentas de catálogo, abandonamos el sexo de forma voluntaria, en una especie de hibernación, hasta que la temperatura sube en el mercurio y podemos dejar de lado los kilos de mantas y lanas en las que nos hemos refugiado durante meses. Por una parte es normal que se tengan más encuentros sexuales en la época estival, ya que las altas temperaturas ayudan a la vasodilatación, además de tener una exposición solar tan alta hace que suban los niveles de hormonas y se creen emociones positivas, que predisponen a la práctica del sexo. Pero, esto no debe ser así, ya que los cientos de beneficios del sexo, en invierno, además de ser más efectivos, nos hacen más divertidas las largas jornadas en casa huyendo de las bajas temperaturas.
EL SEXO Y EL INVIERNO, DOS NUEVOS ALIADOS
El sexo tiene innumerables beneficios, y muchos de ellos incrementan la calidad de vida en invierno. Alguna muestra de lo que puede hacer el practicar sexo regular en los meses más fríos del año son:
Aumenta la temperatura corporal. Tal y como se incrementa la excitación sexual, la temperatura de los cuerpos aumenta, con lo que la sensación de frío disminuye. Además, el contacto físico directo entre dos cuerpos es la forma más fácil de entrar en calor.
Ayuda al sistema inmune. Tener sexo seguro sin correr riesgos (variaciones extremas de pareja, prácticas sexuales de riesgo, no utilizar métodos anticonceptivos…) ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema autoinmune. Por ello, tener una vida sexual activa, lleva a tener menos enfermedades, y tener más vitalidad. Según la sexóloga británica Tracey Cox, autora de “Supersexo”, las relaciones sexuales son otro aliado para bajar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias.
Si se tiene una chimenea, al tener relaciones sexuales cerca de esta, cuando han bajado mucho las temperaturas, crea una sensación similar a la que se tiene cuando en medio de una montaña nevada se da un baño en una piscina climatizada.
Mantener relaciones sexuales de forma habitual es tan efectivo como ir al gimnasio para estar en forma. Esto ocurre porque durante los encuentros sexuales se realizan muchos ejercicios aeróbicos, por lo que es una manera genial de quemar todos los excesos que se van acumulando y no se pueden eliminar.
Rejuvenece. tres o cuatro encuentros sexuales a la semana es una de las panaceas para alargar y mejorar la vida. Esto ocurre por la hormona de la felicidad, la oxitocina, que se genera tras vivir momentos agradables. Y que hay más agradable de tener un buen orgasmo.
TIPS PARA MEJORAR LA VIDA SEXUAL EN INVIERNO
Por todos estos beneficios, se debe trabajar para tener una vida sexual estable los meses más fríos del año, y para ello, traemos una serie de ideas, que, poniéndolas en práctica, subirá la temperatura entre tu pareja y tú:
El invierno es la mejor época para realizar streapteases, Al llevar tantas capas, puede resultar muy sexy.
Utilizar prendas que el resto del año no se puede, o no se tiene tiempo, como corsets, camisetas largas sin nada debajo… son buenas opciones para avivar el deseo sexual.
El chocolate, el vino tinto, son bebidas y alimentos que hacen subir la temperatura corporal y ayudan a mejorar las relaciones sexuales.
Las duchas calientes acompañados, dejando que el vapor del baño lo recubra convierte el cuarto de baño en la sauna más sexual, y seguro que allí no se pasa nada de frío.
EL SEXO Y EL INVIERNO, DOS NUEVOS ALIADOS
El sexo tiene innumerables beneficios, y muchos de ellos incrementan la calidad de vida en invierno. Alguna muestra de lo que puede hacer el practicar sexo regular en los meses más fríos del año son:
Aumenta la temperatura corporal. Tal y como se incrementa la excitación sexual, la temperatura de los cuerpos aumenta, con lo que la sensación de frío disminuye. Además, el contacto físico directo entre dos cuerpos es la forma más fácil de entrar en calor.
Ayuda al sistema inmune. Tener sexo seguro sin correr riesgos (variaciones extremas de pareja, prácticas sexuales de riesgo, no utilizar métodos anticonceptivos…) ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema autoinmune. Por ello, tener una vida sexual activa, lleva a tener menos enfermedades, y tener más vitalidad. Según la sexóloga británica Tracey Cox, autora de “Supersexo”, las relaciones sexuales son otro aliado para bajar el riesgo de padecer enfermedades respiratorias.
Si se tiene una chimenea, al tener relaciones sexuales cerca de esta, cuando han bajado mucho las temperaturas, crea una sensación similar a la que se tiene cuando en medio de una montaña nevada se da un baño en una piscina climatizada.
Mantener relaciones sexuales de forma habitual es tan efectivo como ir al gimnasio para estar en forma. Esto ocurre porque durante los encuentros sexuales se realizan muchos ejercicios aeróbicos, por lo que es una manera genial de quemar todos los excesos que se van acumulando y no se pueden eliminar.
Rejuvenece. tres o cuatro encuentros sexuales a la semana es una de las panaceas para alargar y mejorar la vida. Esto ocurre por la hormona de la felicidad, la oxitocina, que se genera tras vivir momentos agradables. Y que hay más agradable de tener un buen orgasmo.
TIPS PARA MEJORAR LA VIDA SEXUAL EN INVIERNO
Por todos estos beneficios, se debe trabajar para tener una vida sexual estable los meses más fríos del año, y para ello, traemos una serie de ideas, que, poniéndolas en práctica, subirá la temperatura entre tu pareja y tú:
El invierno es la mejor época para realizar streapteases, Al llevar tantas capas, puede resultar muy sexy.
Utilizar prendas que el resto del año no se puede, o no se tiene tiempo, como corsets, camisetas largas sin nada debajo… son buenas opciones para avivar el deseo sexual.
El chocolate, el vino tinto, son bebidas y alimentos que hacen subir la temperatura corporal y ayudan a mejorar las relaciones sexuales.
Las duchas calientes acompañados, dejando que el vapor del baño lo recubra convierte el cuarto de baño en la sauna más sexual, y seguro que allí no se pasa nada de frío.
jueves, 17 de agosto de 2017
A ellos también les encantan los preliminares
"Masajes, besos, caricias… esto está muy bien, pero no excita del todo. Lo mejor es que pases en un periodo de diez minutos a estimular las zonas erógenas de tu pareja, ya sea hombre o mujer", recomienda la sexóloga Liliana Zabala Lobo.
A simple vista, puede parecer que los preliminares son solo para ellas, pero no es cierto. Los varones también quieren juegos previos. Al menos, los que se han atrevido a decirlo en la red social Reddit. "Tomarlo con calma me gusta" dijo uno, a lo que añadió otro "lo que más me excita son los juegos previos". "Tiene que ser lento y constante, no es una carrera", cuenta un usuario.
Una nueva investigación canadiense recogida en Psychology Today, ha descubierto que, casualmente y por sorpresa, los hombres opinan lo mismo de las mujeres. Ellos también dicen que faltan los preliminares en sus encuentros sexuales. Según el estudio, a ellos les gusta extender el placer y la diversión en la cama antes del coito, ya que, una vez que empieza saben que va a acabar pronto.
Además, (a los buenos amantes) les excita mucho dar placer a la mujer y ver cómo llega al clímax gracias a su buen hacer. A muchos, incluso, les encanta innovar con un juguete o lubricante. En resumen, jugar, añade Zabala Lobo. "Saben que si esperan el tiempo suficiente, luego van a tener sexo de los que hacen historia".
Para llegar a tales conclusiones, los investigadores del norte del continente preguntaron a 152 parejas heterosexuales cuánto tiempo empleaban en juegos previos y en el coito, y cuánto tiempo deseaban invertir en dichas actividades.
Ambos sexos estaban de acuerdo en lo que querían que durasen sus preliminares (de 18 a 19 minutos), y en lo que duraban en realidad (11 y 13 minutos). Lo que se extrae de todo esto es simple: tal vez ellos no minusvaloren tanto los juegos previos como se piensa.
Asimismo, los expertos se llevaron otra sorpresa al analizar los resultados, ya que las parejas no estaban interesadas en invertir mucho tiempo para hacer el amor. Las mujeres dijeron que querían 19 minutos de preliminares y 14 minutos de coito, siendo un total de 33 minutos. Los hombres esperaban 18 minutos de preliminares y 19 minutos de coito, siendo un total de 37 minutos. Es decir, que una noche ideal para ellos y ellas apenas pasa de la media hora.
Haz que sea picante tu vida sexual
Seguramente ya has oído (y probado) los afrodisíacos más conocidos- desde comer ostras hasta hacerle masajes con aceite. Así que incluso si estos truquitos te han conseguido resultados favorables, tarde o temprano te aburres de ellos y desistes.
Afortunadamente la ciencia ha descubierto algunas cosas más extravagantes, pero mundanas y fáciles de acoplar en tu día a día.
ASUSTARSE
¡Olvídate de los paseos románticos! Si lo que quieres es ponerle picante a tu vida sexual considera realizar algún deporte extremo o ver una película de miedo y suspenso. Resulta que el bombeo de adrenalina después de estar en una situación extrema tanto él como tú se verán más atraídos al otro.
“Cuando estás haciendo algo emocionante, tu corazón está acelerado y tu sistema nervioso está activado, al igual que si estuvieras excitada” explica Cindy Meston, investigadora principal en el estudio y coautora de ‘Why women have sex’ (Por qué las mujeres tienen sexo).
¡Sólo asegúrate de no gastar toda tu energía en el proceso!- la vas a necesitar después.
TOMAR VINO TINTO
¿Planeaste una cita romántica esperando que termine en la cama?- asegúrate de tomar vino tinto.
Según un estudio las mujeres que beben una copa de vino tinto al día reportan niveles de deseo sexual más altos y mayor lubricación vaginal en comparación con aquellas que bebían cualquier otro tipo de alcohol ocasionalmente o no bebían en absoluto.
Los investigadores deducen que los altos niveles de polifenol, un tipo de antioxidante, en el vino tinto ayuda a que los vasos sanguíneos se ensanchen, aumentando el flujo de sangre a las áreas clave de excitación.
Pero ¡ojo!, sin excesos. Se recomienda únicamente una copa al día pues más de eso puede matar tu deseo sexual.
CUERPO Y ALMA
El yoga hace más que limitarse a la relajación, también puede aumentar tu líbido. Según una investigación, ponerte en modo “Om” (sobre todo con estas posturas) te familiariza con tu cuerpo, y a su vez puede ayudarte a conectarte más con tu sexualidad.
Además, como el yoga también aumenta el flujo sanguíneo puedes conseguir mejor orgasmos consiguiendo un placer más allá del placer.
MANOS A LA OBRA
Aunque entrelazar las manos puede ser dulce- ¿puede ser un afrodisíaco? Absolutamente.
“Incluso los más pequeños actos de tocar a tu pareja liberan oxitocina, una hormona que pueden aumentar la cercanía y la excitación” asegura el médico Irwin Goldstein, director de Medicina Sexual en el Hospital Alvarado de San Diego.
El truco está en el toqueteo espontáneo, añade. Esa emoción inesperada es lo que impulsa a tu cuerpo a bombear oxitocina y otros neurotransmisores relacionados con una reacción sexual.
AL ROJO VIVO
Resulta que solo basta con que tu hombre se vista de rojo para encender el fuego que llevas dentro. Según un estudio de la Universidad de Rochester el color ardiente es el ideal para ponerte de ánimo.
“El rojo es una señal de poder, y eso excita a las mujeres”, explica Andrew J. Elliot, autor principal del estudio.
Así que por más loco que suene, cómprale una camiseta roja a tu chico y lo verás por ti misma.
HUELE A...
Lo más probable es que si piensas en el olor del gimnasio inmediatamente mates tu líbido. Pero por algún motivo el olor de tu hombre, post ejercicio no te disgusta...y no, no es amor. Según el informe de un estudio el olor de su sudor puede aumentar tu nivel de cortisol, la hormona del estrés- estimulando la excitación.
Así que considera darte un buen baño caliente junto a él y matarás dos pájaros de un tiro.
¿Efectivo?-sí. ¿Un poco desagradable?-también.
Y ¡pilas! una vez descubras que sí funciona no empieces a mandarlo todos los días al gimnasio, pues según este estudio los hombres que se ejercitan en exceso pueden perder el deseo sexual.
Levante la mano la que no se haya apuntado a la siguiente sesión de yoga mientras se sirve una copa de vino tinto.
Afortunadamente la ciencia ha descubierto algunas cosas más extravagantes, pero mundanas y fáciles de acoplar en tu día a día.
ASUSTARSE
¡Olvídate de los paseos románticos! Si lo que quieres es ponerle picante a tu vida sexual considera realizar algún deporte extremo o ver una película de miedo y suspenso. Resulta que el bombeo de adrenalina después de estar en una situación extrema tanto él como tú se verán más atraídos al otro.
“Cuando estás haciendo algo emocionante, tu corazón está acelerado y tu sistema nervioso está activado, al igual que si estuvieras excitada” explica Cindy Meston, investigadora principal en el estudio y coautora de ‘Why women have sex’ (Por qué las mujeres tienen sexo).
¡Sólo asegúrate de no gastar toda tu energía en el proceso!- la vas a necesitar después.
TOMAR VINO TINTO
¿Planeaste una cita romántica esperando que termine en la cama?- asegúrate de tomar vino tinto.
Según un estudio las mujeres que beben una copa de vino tinto al día reportan niveles de deseo sexual más altos y mayor lubricación vaginal en comparación con aquellas que bebían cualquier otro tipo de alcohol ocasionalmente o no bebían en absoluto.
Los investigadores deducen que los altos niveles de polifenol, un tipo de antioxidante, en el vino tinto ayuda a que los vasos sanguíneos se ensanchen, aumentando el flujo de sangre a las áreas clave de excitación.
Pero ¡ojo!, sin excesos. Se recomienda únicamente una copa al día pues más de eso puede matar tu deseo sexual.
CUERPO Y ALMA
El yoga hace más que limitarse a la relajación, también puede aumentar tu líbido. Según una investigación, ponerte en modo “Om” (sobre todo con estas posturas) te familiariza con tu cuerpo, y a su vez puede ayudarte a conectarte más con tu sexualidad.
Además, como el yoga también aumenta el flujo sanguíneo puedes conseguir mejor orgasmos consiguiendo un placer más allá del placer.
MANOS A LA OBRA
Aunque entrelazar las manos puede ser dulce- ¿puede ser un afrodisíaco? Absolutamente.
“Incluso los más pequeños actos de tocar a tu pareja liberan oxitocina, una hormona que pueden aumentar la cercanía y la excitación” asegura el médico Irwin Goldstein, director de Medicina Sexual en el Hospital Alvarado de San Diego.
El truco está en el toqueteo espontáneo, añade. Esa emoción inesperada es lo que impulsa a tu cuerpo a bombear oxitocina y otros neurotransmisores relacionados con una reacción sexual.
AL ROJO VIVO
Resulta que solo basta con que tu hombre se vista de rojo para encender el fuego que llevas dentro. Según un estudio de la Universidad de Rochester el color ardiente es el ideal para ponerte de ánimo.
“El rojo es una señal de poder, y eso excita a las mujeres”, explica Andrew J. Elliot, autor principal del estudio.
Así que por más loco que suene, cómprale una camiseta roja a tu chico y lo verás por ti misma.
HUELE A...
Lo más probable es que si piensas en el olor del gimnasio inmediatamente mates tu líbido. Pero por algún motivo el olor de tu hombre, post ejercicio no te disgusta...y no, no es amor. Según el informe de un estudio el olor de su sudor puede aumentar tu nivel de cortisol, la hormona del estrés- estimulando la excitación.
Así que considera darte un buen baño caliente junto a él y matarás dos pájaros de un tiro.
¿Efectivo?-sí. ¿Un poco desagradable?-también.
Y ¡pilas! una vez descubras que sí funciona no empieces a mandarlo todos los días al gimnasio, pues según este estudio los hombres que se ejercitan en exceso pueden perder el deseo sexual.
Levante la mano la que no se haya apuntado a la siguiente sesión de yoga mientras se sirve una copa de vino tinto.
lunes, 14 de agosto de 2017
El amor acabó... ¿y ahora?
Ya no hay la misma pasión ni el agrado cuando están juntos. Su relación se convirtió en peleas constantes y desacuerdos, o peor aún, la indiferencia reina cuando se trata de compartir penas y alegrías. Entonces, deberían replantearse si continúan o no en ella... Quizá el amor que sentían terminó por extinguirse y solo queda la rutina.
Las señales de alerta están marcadas —según la psicóloga Tatiana Jáuregui— por la monotonía, costumbre, hábitos disfuncionales, estancamiento personal y situaciones no resueltas que indican que la relación ya no es por gusto de querer compartir con el otro, sino que se ha transformado en una situación de obligación, de tener que compartir con el otro.
Otro indicio de que murió el amor es que tras haber intentado, varias veces, soluciones a los problemas ninguna de ellas funciona ni mejora la relación. Es entonces cuando el desaliento va ganando terreno y uno o los dos ya no desean estar juntos, y las ganas de romper el nexo se agrandan. “Inclusive puede haber violencia, sea está verbal o física, o encubierta emocionalmente, dice el psicólogo Juan José Vargas.
Ante esas señales surge la pregunta: ¿Qué hacer? No es fácil pero lo más saludable es cortar la relación. Y esto es una decisión que se debe tomar tras un sesudo análisis y con el corazón en la mano. Una vez decidido se debe hablar de forma tranquila y directa con la pareja. Es importante estar dispuestos a afrontar los efectos que la decisión de terminar conllevan, afirma Vargas.
Después de haber elegido el camino, el psicólogo sugiere prepararse mental y emocionalmente para actuar y dar el siguiente paso que es separarse, para luego comenzar solo o sola a trabajar en la reconstrucción de uno mismo. “Romper una relación es doloroso, bajo la circunstancia que sea, y requiere hacer un duelo que difiere en el tiempo según la persona”.
Nada de presiones, tampoco escapes al dolor y al cambio, porque una vez superado ese trance, cada quien está listo para nuevos objetivos. Así que calma... el mundo no se acaba cuando el amor sí.
Señales de Alerta
Es más la ausencia que la presencia. Al inicio de la relación y en el transcurso de la misma se extrañaban cuando no estaban juntos pero ahora la ausencia es notoria, cada quién en lo suyo y casi son dos extraños.
No hay tiempo para estar juntos. En realidad no hay interés, por lo que las excusas son el pan de cada día. Ni tú ni tu pareja se incluyen en los planes, y las actividades personales priman por sobre la que fue “nuestra” agenda.
Ya no existen demostraciones de afecto: si ya no se abrazan como antes, los besos van y vienen, con suerte, por emoticones, y ni hablan de la intimidad, entonces da por muerto el amor.
Dormir juntos ya no es un sueño, sino una pesadilla: cada uno quiere su lado de la cama, pelean por las cobijas, y les fastidia hasta la respiración del otro.
Ya no es tu primer pensamiento, sientes que es preferible contarle tus cosas a algún amigo o amiga, o persona conocida.
Fuentes: Tatiana Jáuregui (psicóloga / tatjaur@hotmail.com), Juan José Vargas (psicólogo / jota2psycho@gmail.com)
sábado, 12 de agosto de 2017
¿Por qué existe el amor platónico?
Un actor de moda, el cantante del último tema de éxito en la radio o simplemente el nuevo profesor de clase, todos en algún momento de nuestra vida experimentamos un amor platónico.
En entrevista con Salud180.com, Eduardo Calixto, titular y jefe del Departamento de Neurobiología de la división de investigaciones en Neurología del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente", señala que el amor platónico es la etiqueta a un proceso de liberación de neurotransmisores muy cercano a lo que es el amor.
¿NOS AYUDA TENER UN AMOR PLATÓNICO?
De acuerdo el experto Eduardo Calixto, nos enamoramos de muchas personas a lo largo de nuestra vida, y esto se debe a que ellas nos generan una liberación de dopamina lo que nos produce un estado de bienestar.
Estos amores platónicos surgen, en un primer lugar de las personas que se admiran, pero qué otros rasgos poseen. Aquí te damos seis de ellos.
1. Es un amor en que la ilusión es el alimento que mantiene siempre encendido el deseo y la esperanza.
2. Son amores que no son impulsivos.
3. Es un tipo de amor que concede más importancia a lo espiritual, emocional e intelectual que a lo físico o sensual.
4. No tiene matices.
5. Es libre de detalles sucios.
6. Se encuentra fuera del tiempo: no envejece.
Para el neurólogo, el amor platónico, que son la sanción de atracción por alguien que no va estar ahí, en nuestra vida. Tiene la función de prepararnos para aprender a sentir y expresar afecto, pero también para reconocer el amor verdadero, "el amor compasivo". Una situación que suele llegar tres años después de que se inicia una relación de pareja.
En entrevista con Salud180.com, Eduardo Calixto, titular y jefe del Departamento de Neurobiología de la división de investigaciones en Neurología del Instituto Nacional de Psiquiatría "Ramón de la Fuente", señala que el amor platónico es la etiqueta a un proceso de liberación de neurotransmisores muy cercano a lo que es el amor.
¿NOS AYUDA TENER UN AMOR PLATÓNICO?
De acuerdo el experto Eduardo Calixto, nos enamoramos de muchas personas a lo largo de nuestra vida, y esto se debe a que ellas nos generan una liberación de dopamina lo que nos produce un estado de bienestar.
Estos amores platónicos surgen, en un primer lugar de las personas que se admiran, pero qué otros rasgos poseen. Aquí te damos seis de ellos.
1. Es un amor en que la ilusión es el alimento que mantiene siempre encendido el deseo y la esperanza.
2. Son amores que no son impulsivos.
3. Es un tipo de amor que concede más importancia a lo espiritual, emocional e intelectual que a lo físico o sensual.
4. No tiene matices.
5. Es libre de detalles sucios.
6. Se encuentra fuera del tiempo: no envejece.
Para el neurólogo, el amor platónico, que son la sanción de atracción por alguien que no va estar ahí, en nuestra vida. Tiene la función de prepararnos para aprender a sentir y expresar afecto, pero también para reconocer el amor verdadero, "el amor compasivo". Una situación que suele llegar tres años después de que se inicia una relación de pareja.
jueves, 10 de agosto de 2017
Cuando el compromiso no es sólido
Cuando la relación de pareja llega a un determinado punto pareciera necesario dar un paso más allá. Si el sentido de una relación es hacerse sólida, monogámica y quizá engendrar hijos, esto sería lo natural.
Sin embargo me han llegado varias consultas acerca de problemas con el compromiso. Es decir, uno de los miembros quiere dar el siguiente paso y el otro siente que no es el tiempo todavía.
No siente la urgencia ni las ganas y está satisfecho con cómo están las cosas.
Entonces viene la crisis. ¿No me quiere lo suficiente? ¿Por qué me agobia ahora con esto? ¿Qué quiere?
Qué hacer cuando no estamos en el mismo punto en una relación
Piensa en una relación como en un camino a recorrer. Los dos caminan juntos, pero uno tiene más prisa que otro por llegar a determinadas estaciones o hitos en las que solo se puede ingresar de a dos.
Qué harías en el caso de que tu pareja viniera rezagada y sin prisa? Le esperarías, volverías a buscarlo, le azuzarías o le explicarías que necesitas que se acelere un poco porque tienes una determinada urgencia por llegar.
· Si crees que tu relación no está avanzando como debería, siéntate a hablar con tu pareja. Antes de expresar tu inquietud, enojo o desencanto, déjale saber lo feliz que te hacen las cosas buenas que vives en tu relación. Dile que quieres dar un paso más allá porque estás muy feliz y deja claro hasta dónde quieres llevar la pareja.
. Tienen que estar de acuerdo los dos en la proyección que tienen de su relación. ¿Son amigovios? ¿Novios? ¿Creen en la convivencia ? ¿En el matrimonio?
¿Sienten que están en edad de moverse hacia adelante? ¿Están seguros de que esta es la persona con la que quieren proyectar algo o simplemente están “pasando el rato”?
· Ten en cuenta que no se puede engañar al otro para forzarlo a dar un paso que no quiere. Tampoco se puede frenar el deseo de un compañero por avanzar.
Si esta situación se alarga en el tiempo, la crisis puede terminan en ruptura, por eso es mejor dejarlo claro.
CÓMO SENTARSE A DISCUTIR EL ESTADO DE UNA RELACIÓN
Aunque no suelo hacer diferencia entre hombres y mujeres en la mayor parte de los casos, creo honestamente que en el caso de esta conversación sí somos distintos. Las mujeres suelen ser más comunicativas, les gusta plantear y explayarse sobre los temas emocionales, imaginar, proyectar. Ellos son más callados en cuanto a expresar sus emociones, las cosas son o no son y no se plantean demasiado la forma en que se dan. Son “naturales”.
Para ellas todo tiene que tener una explicación y un tiempo de preparación, para ellos las cosas suceden porque resultan de un proceso lógico y placentero. Por eso es muy difícil que un hombre pueda contestar de forma precisa en qué punto de la relación está. Contestará que está bien o mal, pero no dónde. Es casi una perspectiva ajena a su naturaleza.
Ellas, en cambio, sabrán con exactitud el tiempo que llevan saliendo, incluidos años, meses y días, sabrán qué se supone que se espera de ellas socialmente y cuánto es el tiempo permitido por su cultura antes de empezar a ser la “ eterna novia y nunca esposa”. Tienen también el reloj biológico urgiéndolas a ser madres.
Entonces… ¿cuál es la manera correcta de plantear la conversación?
- Elige un momento en que sepas que nadie va a interrumpir durante un buen rato
- Plantea los aspectos positivos de tu relación
- Elogia las virtudes de tu compañero
- Explica qué es lo que sientes y deseas de forma clara y amable
- Pregunta al otro qué es lo que desea y en qué momento quiere llevarlo a cabo
Si tu pareja no comparte tus perspectivas, no te irrites o desesperes, intenta encontrar los puntos comunes.
Deja muy claro cuál es tu límite y hasta dónde deseas llegar. También cuánto puedes esperar. No olvides que es más importante el amor entre ambos que el estatus de la relación.
Son dos las personas que avanzan en el camino de una relación de pareja, pueden ir a diferente ritmo, pero lo importante es que lleguen juntos y sepan esperarse en cada recodo.
Sin embargo me han llegado varias consultas acerca de problemas con el compromiso. Es decir, uno de los miembros quiere dar el siguiente paso y el otro siente que no es el tiempo todavía.
No siente la urgencia ni las ganas y está satisfecho con cómo están las cosas.
Entonces viene la crisis. ¿No me quiere lo suficiente? ¿Por qué me agobia ahora con esto? ¿Qué quiere?
Qué hacer cuando no estamos en el mismo punto en una relación
Piensa en una relación como en un camino a recorrer. Los dos caminan juntos, pero uno tiene más prisa que otro por llegar a determinadas estaciones o hitos en las que solo se puede ingresar de a dos.
Qué harías en el caso de que tu pareja viniera rezagada y sin prisa? Le esperarías, volverías a buscarlo, le azuzarías o le explicarías que necesitas que se acelere un poco porque tienes una determinada urgencia por llegar.
· Si crees que tu relación no está avanzando como debería, siéntate a hablar con tu pareja. Antes de expresar tu inquietud, enojo o desencanto, déjale saber lo feliz que te hacen las cosas buenas que vives en tu relación. Dile que quieres dar un paso más allá porque estás muy feliz y deja claro hasta dónde quieres llevar la pareja.
. Tienen que estar de acuerdo los dos en la proyección que tienen de su relación. ¿Son amigovios? ¿Novios? ¿Creen en la convivencia ? ¿En el matrimonio?
¿Sienten que están en edad de moverse hacia adelante? ¿Están seguros de que esta es la persona con la que quieren proyectar algo o simplemente están “pasando el rato”?
· Ten en cuenta que no se puede engañar al otro para forzarlo a dar un paso que no quiere. Tampoco se puede frenar el deseo de un compañero por avanzar.
Si esta situación se alarga en el tiempo, la crisis puede terminan en ruptura, por eso es mejor dejarlo claro.
CÓMO SENTARSE A DISCUTIR EL ESTADO DE UNA RELACIÓN
Aunque no suelo hacer diferencia entre hombres y mujeres en la mayor parte de los casos, creo honestamente que en el caso de esta conversación sí somos distintos. Las mujeres suelen ser más comunicativas, les gusta plantear y explayarse sobre los temas emocionales, imaginar, proyectar. Ellos son más callados en cuanto a expresar sus emociones, las cosas son o no son y no se plantean demasiado la forma en que se dan. Son “naturales”.
Para ellas todo tiene que tener una explicación y un tiempo de preparación, para ellos las cosas suceden porque resultan de un proceso lógico y placentero. Por eso es muy difícil que un hombre pueda contestar de forma precisa en qué punto de la relación está. Contestará que está bien o mal, pero no dónde. Es casi una perspectiva ajena a su naturaleza.
Ellas, en cambio, sabrán con exactitud el tiempo que llevan saliendo, incluidos años, meses y días, sabrán qué se supone que se espera de ellas socialmente y cuánto es el tiempo permitido por su cultura antes de empezar a ser la “ eterna novia y nunca esposa”. Tienen también el reloj biológico urgiéndolas a ser madres.
Entonces… ¿cuál es la manera correcta de plantear la conversación?
- Elige un momento en que sepas que nadie va a interrumpir durante un buen rato
- Plantea los aspectos positivos de tu relación
- Elogia las virtudes de tu compañero
- Explica qué es lo que sientes y deseas de forma clara y amable
- Pregunta al otro qué es lo que desea y en qué momento quiere llevarlo a cabo
Si tu pareja no comparte tus perspectivas, no te irrites o desesperes, intenta encontrar los puntos comunes.
Deja muy claro cuál es tu límite y hasta dónde deseas llegar. También cuánto puedes esperar. No olvides que es más importante el amor entre ambos que el estatus de la relación.
Son dos las personas que avanzan en el camino de una relación de pareja, pueden ir a diferente ritmo, pero lo importante es que lleguen juntos y sepan esperarse en cada recodo.
martes, 8 de agosto de 2017
¡Atención solteros y sin compromiso!
Dicen que el amor es como la suerte, “loca y a cualquiera le toca”. Hay muchos que quisieran este golpe de suerte en sus vidas. Y es que en el corazón de todo ser humano hay un rinconcito muy especial que solamente una pareja puede llenar.
Si añoras tener una pareja con quien compartir, reír y acurrucarte, no es suficiente esperar un golpe de suerte y mucho menos esperar que alguien te pida matrimonio porque le encantó tu foto de perfil en Facebook. Hay 5 iniciativas que debes proponerte para que el amor llegue a tu vida:
1. Saca de tu vida a quien te haya sacado de la suya: La razón por la que muchos no pueden enamorarse nuevamente es porque piensan que no van a poder querer a alguien de la manera que amaron a su ex. Recuerda que si fuiste feliz con la persona incorrecta, ¡imagínate con la correcta!
2. No descartes oportunidades a primera vista: Si conoces a un nuevo prospecto y no sientes atracción inmediata, sal con esa persona por lo menos dos veces antes de decir: “No hay química” la atracción no siempre nace en el primer encuentro.
3. Deja la timidez a un lado: Cuando te topes con alguien que te atrae, no tengas miedo a tomar la iniciativa, esto no significa que rápidamente le vas a pedir el teléfono o invitarle a bailar, pero mostrar una sonrisa y un lenguaje corporal coqueto puede ser muy atractivo para el sexo opuesto. Y si la persona no te corresponde, no perdiste nada con intentarlo.
4. No tropieces con la misma piedra: No pierdas tiempo con alguien que acabando de conocerle, muestra los mismos comportamientos negativos de tu ex. Las malas experiencias son para aprender, no para repetirse.
5. No busques la perfección: Las diferencias pueden ser un gran complemento. Quien tenga en abundancia lo que a ti te falta, puede agregar mucho a tu vida. Por ejemplo, si eres impaciente, te beneficiarás de una pareja tolerante que te ayuda a tomar las cosas con más calma.
Y más importante que todo, convéncete de que: ¡el amor está en camino y cupido te flechará!
Visita a María Marín en su casa todos los miércoles en su nuevo reality show “María Marín Live” transmitido por Facebook Live, enciende tus notificaciones de “video en vivo”.
https://www.facebook.com/MariaMarinOnline
sábado, 5 de agosto de 2017
Cuando el amor hiere
Era una relación difícil, por decir lo menos respecto a la turbulenta unión que Julia había tenido durante tres años con Luis. Muchos reencuentros y distanciamientos se habían suscitado en ese lapso, el más mínimo desacuerdo daba lugar a violentas disputas; que generalmente, luego de una corta ruptura, acababan en reconciliación. En tres oportunidades él le había regalado un anillo de compromiso….y en tres oportunidades ella lo había devuelto, solo para regresar con él al poco tiempo.
Tanto Julia como Luis, poseían una sólida carrera profesional en una institución de salud, ambos eran conocidos en su entorno social por su idoneidad y dedicación. Sin embargo, su errático comportamiento amoroso se hacía cada vez más ostensible, tanto que en algún momento ella había solicitado apoyo psicológico.
Luego de un encuentro de profesionales en su área donde se había consumido alcohol, una chispa incendió una nueva pelea, esta vez, con matices casi fatales, pues Luis llevó a Julia a su domicilio; fuera de sí y en estado etílico, procedió a golpearla hasta el cansancio.
Después de la duda y el miedo a la presión social, Julia tuvo la valentía de denunciar a su atacante para defender sus derechos y reclamar justicia. "Hoy la ley defiende a la mujer ", le dijeron.
Las imágenes desgarradoras presentadas por Julia al médico forense, relatan sobre un hombre que marcó con múltiples golpes su rostro, el edema y las laceraciones presentes lo habían distorsionado hasta hacerlo una masa amorfa, irreconocible; una oscura línea en su garganta delataba que habían intentado ahorcarla, el agresor era el hombre que un día afirmaba amar a la víctima.
Han transcurrido tres meses desde el atentado; la honorabilidad y decencia de la fémina han sido puestas en entredicho, día a día su esperanza se diluye en una torre de papeles. El lento y doloroso proceso bajo la sombra de antidepresivos ha sido un solitario calvario, donde la sociedad señala y calumnia a una mujer, cuyo único error fue confiar en el hombre que ella amaba. Lejos, debido a la lentitud del sistema, está el sosiego de sancionar el delito. En medio del escándalo y la revictimización en un entorno absolutamente machista y patriarcal que cubre con lodo a una víctima, prospera un juicio incierto donde veremos hasta donde se protege realmente a las mujeres en Bolivia.
Lo único certero es que la indiferencia ante estos hechos, no es una posibilidad; al contrario, debemos luchar desde todas las trincheras de nuestra sociedad para que estos delitos se sancionen con acciones determinantes y ejemplificadoras.
Tanto Julia como Luis, poseían una sólida carrera profesional en una institución de salud, ambos eran conocidos en su entorno social por su idoneidad y dedicación. Sin embargo, su errático comportamiento amoroso se hacía cada vez más ostensible, tanto que en algún momento ella había solicitado apoyo psicológico.
Luego de un encuentro de profesionales en su área donde se había consumido alcohol, una chispa incendió una nueva pelea, esta vez, con matices casi fatales, pues Luis llevó a Julia a su domicilio; fuera de sí y en estado etílico, procedió a golpearla hasta el cansancio.
Después de la duda y el miedo a la presión social, Julia tuvo la valentía de denunciar a su atacante para defender sus derechos y reclamar justicia. "Hoy la ley defiende a la mujer ", le dijeron.
Las imágenes desgarradoras presentadas por Julia al médico forense, relatan sobre un hombre que marcó con múltiples golpes su rostro, el edema y las laceraciones presentes lo habían distorsionado hasta hacerlo una masa amorfa, irreconocible; una oscura línea en su garganta delataba que habían intentado ahorcarla, el agresor era el hombre que un día afirmaba amar a la víctima.
Han transcurrido tres meses desde el atentado; la honorabilidad y decencia de la fémina han sido puestas en entredicho, día a día su esperanza se diluye en una torre de papeles. El lento y doloroso proceso bajo la sombra de antidepresivos ha sido un solitario calvario, donde la sociedad señala y calumnia a una mujer, cuyo único error fue confiar en el hombre que ella amaba. Lejos, debido a la lentitud del sistema, está el sosiego de sancionar el delito. En medio del escándalo y la revictimización en un entorno absolutamente machista y patriarcal que cubre con lodo a una víctima, prospera un juicio incierto donde veremos hasta donde se protege realmente a las mujeres en Bolivia.
Lo único certero es que la indiferencia ante estos hechos, no es una posibilidad; al contrario, debemos luchar desde todas las trincheras de nuestra sociedad para que estos delitos se sancionen con acciones determinantes y ejemplificadoras.
jueves, 3 de agosto de 2017
Detalles que construyen o destruyen una relación
Alguna vez sentiste que tu pareja ignora los pequeños, pero importantes, detalles y esfuerzos que haces por la relación? Si en algún momento de una discusión con tu amor te preguntaste ¿qué es lo que estoy haciendo mal? Este artículo es para ti.
El principal factor que destruye una relación es pensar que tu pareja debe ser igual a ti. “Lastimosamente la televisión, la música y el cine hicieron creer que la pareja es igual a uno, con los mismos intereses y gustos, y no es así. Entonces, es importante comprender que son personas diferentes y que cada una tiene necesidades particulares y que juntos, basándose en la confianza, asumen como pareja que son un equipo”, explica la psicóloga Alena Alfaro.
El cimiento para construir una relación saludable “es el amor basado en la libertad de uno y en la libertad del otro. En amar a ese ser más allá de lo que uno se imagina que es o de lo que se desea que sea. Lo importante es reconocerlo como una persona con todo lo que trae; cosas positivas y negativas, aclara la sexóloga Anahí Navarro.
Con individualidad, libertad, confianza y, por supuesto, amor, se puede erguir una relación, tan sólida que pueda enfrentar dificultades y pueda resolver adecuadamente los problemas.
Aprender a reaccionar frente a un conflicto es otro pilar importante en el vínculo, para su sobrevivencia. “Es fundamental pensar que alguna vez uno puede equivocarse o estar en un error; pensar antes de hablar y obrar, y considerar que la otra persona podría tener la razón dentro de todo, ayuda a ceder y a consensuar”, dice Alfaro. Ahora, cabe enumerar esos problemas frecuentes y, en voz de las especialistas, van unos consejos de cómo afrontarlos sin dañarse, herir al otro o mellar la relación.
Objetivos
Lo importante es negociar y llegar a un punto medio. Por ejemplo: este mes ahorramos cierto monto y compramos tales cosas.
Hábitos
Analizar si una conducta o una costumbre del otro son llevaderas o no. Si éste es el caso, hay que analizar los valores como pareja.
Sexualidad
La pasión se transforma. Lo importante es reactivar los sentidos y experimentar.
Familia de origen
Uno sale para crear una nueva familia y es ahí donde se debe poner tiempo y energía. Ese vínculo es el primordial, lo que no quiere decir que se rompa el que existe con padres y hermanos. Todos tienen su tiempo y lugar.
Detalles
Poner atención en los gustos y preferencias de la pareja para sorprenderla alguna vez. Las palabras positivas hacen que él o ella se sienta valorada.
Objetivos
Si no hay puntos de acuerdo y los proyectos de vida son diferentes, entonces es mejor replantear la relación. Por ejemplo, si uno desea tener hijos y el otro, no.
Hábitos
Estas formas o conductas insoportables o hirientes, de a poco desgastan la relación. Por lo general pueden ser detalles como la limpieza, los valores y el trato.
Sexualidad
Es destructivo para el amor dejar que la llama de la pasión se apague. La rutina y dar por sentado el vínculo acaba con él.
Apego familiar
En muchas ocasiones la pareja tiende a ser muy apegada a su familia de origen y prioriza esos lazos en vez de la pareja y los hijos.
Detalles
El no valorar los pequeños detalles y estar en constante crítica y reclamos al otro, matan el amor. Lo mismo que las palabras hostiles y ni qué decir de los insultos.
Fuente: Alena Alfaro (psicóloga) y Anahí Navarro (sexóloga)
El principal factor que destruye una relación es pensar que tu pareja debe ser igual a ti. “Lastimosamente la televisión, la música y el cine hicieron creer que la pareja es igual a uno, con los mismos intereses y gustos, y no es así. Entonces, es importante comprender que son personas diferentes y que cada una tiene necesidades particulares y que juntos, basándose en la confianza, asumen como pareja que son un equipo”, explica la psicóloga Alena Alfaro.
El cimiento para construir una relación saludable “es el amor basado en la libertad de uno y en la libertad del otro. En amar a ese ser más allá de lo que uno se imagina que es o de lo que se desea que sea. Lo importante es reconocerlo como una persona con todo lo que trae; cosas positivas y negativas, aclara la sexóloga Anahí Navarro.
Con individualidad, libertad, confianza y, por supuesto, amor, se puede erguir una relación, tan sólida que pueda enfrentar dificultades y pueda resolver adecuadamente los problemas.
Aprender a reaccionar frente a un conflicto es otro pilar importante en el vínculo, para su sobrevivencia. “Es fundamental pensar que alguna vez uno puede equivocarse o estar en un error; pensar antes de hablar y obrar, y considerar que la otra persona podría tener la razón dentro de todo, ayuda a ceder y a consensuar”, dice Alfaro. Ahora, cabe enumerar esos problemas frecuentes y, en voz de las especialistas, van unos consejos de cómo afrontarlos sin dañarse, herir al otro o mellar la relación.
Objetivos
Lo importante es negociar y llegar a un punto medio. Por ejemplo: este mes ahorramos cierto monto y compramos tales cosas.
Hábitos
Analizar si una conducta o una costumbre del otro son llevaderas o no. Si éste es el caso, hay que analizar los valores como pareja.
Sexualidad
La pasión se transforma. Lo importante es reactivar los sentidos y experimentar.
Familia de origen
Uno sale para crear una nueva familia y es ahí donde se debe poner tiempo y energía. Ese vínculo es el primordial, lo que no quiere decir que se rompa el que existe con padres y hermanos. Todos tienen su tiempo y lugar.
Detalles
Poner atención en los gustos y preferencias de la pareja para sorprenderla alguna vez. Las palabras positivas hacen que él o ella se sienta valorada.
Objetivos
Si no hay puntos de acuerdo y los proyectos de vida son diferentes, entonces es mejor replantear la relación. Por ejemplo, si uno desea tener hijos y el otro, no.
Hábitos
Estas formas o conductas insoportables o hirientes, de a poco desgastan la relación. Por lo general pueden ser detalles como la limpieza, los valores y el trato.
Sexualidad
Es destructivo para el amor dejar que la llama de la pasión se apague. La rutina y dar por sentado el vínculo acaba con él.
Apego familiar
En muchas ocasiones la pareja tiende a ser muy apegada a su familia de origen y prioriza esos lazos en vez de la pareja y los hijos.
Detalles
El no valorar los pequeños detalles y estar en constante crítica y reclamos al otro, matan el amor. Lo mismo que las palabras hostiles y ni qué decir de los insultos.
Fuente: Alena Alfaro (psicóloga) y Anahí Navarro (sexóloga)
¿Quién cede en la relación?
Poco hay en las relaciones adultas de esa fantasía de pareja que soñábamos en la adolescencia. Sabemos bien que la vida de a dos es una construcción, y para levantar un palacio hay que cargar ladrillos bajo el sol y trabajar muchas horas. Queremos un amor que empuje, que contrarreste los altibajos y que nos regale la energía para ceder y llegar a acuerdos. Porque de eso nadie se salva. Porque “almas gemelas” no quiere decir almas idénticas ni decisiones alineadas, mucho menos acuerdos tácitos. Eso de entenderse con la mirada suena precioso en las películas, pero cuando uno tiene ganas de dormir y el otro le prende la tele, por más de que le clave rayos X con la mirada, cuesta evitar una discusión. Y así transcurre la vida de las parejas, decorada con discusiones, negociaciones, crisis y encuentros. Acá, intentamos hilar más fino en los roles que a veces asumimos y te damos algunas claves para el equilibrio.
¿EN QUÉ LUGAR ESTÁN?
Es cierto que la pareja es una sociedad -la más íntima de todas- y, como en todo consorcio, hay momentos en los que alguno cede a favor de las decisiones de otro y otros en los que le toca liderar. El tema es hasta dónde cedemos para no sentir ese “vacío” que invade cuando uno es muy condescendiente y hasta dónde imponemos nuestra perspectiva, sin querer ser los únicos presidentes de la “empresa” amorosa.
Hay muchas formas de resolver las diferencias, pero hay una que resulta esencial: el rol del que cede y el rol del que gana no pueden ser roles fijos o estereotipados, es necesario que circulen. Así, nadie se siente sometido ni vencedor y se evitan acumular resentimientos que luego se cobrarán por otro lado. Para que no se vuelva tan complicado, el poder dentro de una pareja tiene que ser dinámico, repartido y, sobre todo, respetuoso, pero no siempre se da así. ¿Qué rol ocupas en tu vínculo?
“SIEMPRE CEDO YO”
“Gordi, el viernes hay cena con mi familia”, le whatsappeas, y después de tres horas te contesta que justo ese día hay un asado en lo de Pepito, uno de sus 35 amigos. Tú sabes que Pepito no es tan íntimo y que él tiene un evento todos los fines de semana al que lo acompañas. Sin embargo, accedes sin dudarlo y le confirmas que van a ir a la reunión. Cuando te observas en la escena, piensas que te hubiera gustado estar en la reunión que organizó tu mamá y que la próxima vez vas a ponerte primera en tus prioridades. Pero llega un nuevo fin de semana y pasa lo mismo. Esta situación se repite cuando él no quiere hacer algo de la casa y lo terminas resolviendo tú; o cuando se pasa el sábado entero haciendo su deporte favorito en lugar de elegirte, por más que se lo pidas. Entonces, sientes que vives postergándote con al de complacerlo. ¿Es sano sentirse así?
¿Cómo manejarlo? Este modelo más ligado a la sumisión responde a una relación en la que el timón lo tiene el miedo. Pero ese sometimiento sutil hace que quedes descalificada, no solo frente a ti misma, sino frente a tus hijos -si es que los tienes-, quienes podrían repetir estas conductas devaluatorias hacia su mamá o, por el contrario, hacer alianza con ella y rechazar al padre mandón. Empieza por detectar esos comportamientos propios y prioriza tus deseos, hasta lograr un equilibrio con los suyos. La forma en que te sientas después de hacerlo te va a indicar si algo cambió.
“SIEMPRE CEDE ÉL”
Tu poder se cuela en todo y con un simple gesto digitas cada movimiento de la relación, desde si puede ir a jugar al fútbol un jueves en la noche hasta qué tipo de trabajo acepta. Manejas la economía de la casa y, en consecuencia, eres la que define cuándo es un buen momento para irse de vacaciones y cuándo no; opinas sobre su familia, sobre sus amigos, y hasta le eliges la ropa. Esta lógica lo va despersonificando, hasta transformarlo en una persona “a medida” de lo que vos esperas, pero ¿dónde quedan sus gestos espontáneos, los chistes, las sorpresas? Tarde o temprano, se los vas a reclamar, y seguramente él te va a contestar que viene poniendo toda su energía en responder a tus exigencias. Pones tanto esfuerzo en tallar esa escultura acorde a lo que soñabas de un hombre que el polvo termina tapando a ese del que alguna vez te enamoraste. ¿Cómo manejarlo? En estos casos, lo ideal es buscar su inclusión en las decisiones de la pareja, evitando los reclamos y reproches, y proponiendo directamente su participación en situaciones concretas.
“NADIE CEDE”
Sientes que la relación está entreverada y se está desgastando. Tú quieres casarte y a él no le interesa; él quiere gastarse toda la plata en viajes y tú prefieres ahorrar para un departamento. Cada discusión es una batalla perdida para ambos, porque, en lugar de llegar a un encuentro, terminan agotados de tanto pelear. Si tienen hijos, son ellos los que más sufren, porque los enfrentamientos entre padres nunca están buenos. ¿Cómo manejarlo? Puede haber un cierto juego erótico en la batalla permanente, que los mantiene juntos y separados a la vez. Muchos hablan de la reconciliación como un momento de luna de miel que reaviva el amor; pero cuando el poder pasa por querer domesticar al otro, se termina deteriorando la relación y hasta puede volverse violenta.
“CEDEMOS LOS DOS”
Lo ideal en el vínculo de pareja es el sano equilibrio de poderes, donde no te sientas egoísta y tampoco sumisa. La valoración mutua abre una cadena virtuosa, mientras que la competencia genera dolor y resentimiento. Puede haber -incluso a modo de juego- una competencia divertida, siempre y cuando sea con complicidad y disfrute. ¿Cómo manejarlo? Lo importante para que no se pierda este equilibrio es el mutuo reconocimiento y la valoración. Ninguna persona cuenta con todos los recursos y capacidades, por eso es bueno reconocer los puntos donde el otro es más fuerte y delegarle tareas, así como apreciar los propios
¿TENGO ARMONÍA O TENGO RAZÓN?
Cada choque ante una decisión, es una oportunidad para repensar el vínculo y mejorarlo. La clave es tratar de mantener tu propia ecuación siempre positiva, para no sentir un vacío personal o un potencial “pase de facturas” cuando te vuelves muy dominante. Deja de observar el vínculo como una lucha por un poder “territorial” o como una puja por los atributos de mando y haz el ejercicio consciente de mirarlo al revés: sácales jugo a las ideas del otro, en lugar de intentar que se alinee con las tuyas. Ceder -en cuotas lógicas, amorosas y de ambas partes- es lo más inteligente, sobre todo cuando lo que queremos es armonizar la vida en pareja.
¿EN QUÉ LUGAR ESTÁN?
Es cierto que la pareja es una sociedad -la más íntima de todas- y, como en todo consorcio, hay momentos en los que alguno cede a favor de las decisiones de otro y otros en los que le toca liderar. El tema es hasta dónde cedemos para no sentir ese “vacío” que invade cuando uno es muy condescendiente y hasta dónde imponemos nuestra perspectiva, sin querer ser los únicos presidentes de la “empresa” amorosa.
Hay muchas formas de resolver las diferencias, pero hay una que resulta esencial: el rol del que cede y el rol del que gana no pueden ser roles fijos o estereotipados, es necesario que circulen. Así, nadie se siente sometido ni vencedor y se evitan acumular resentimientos que luego se cobrarán por otro lado. Para que no se vuelva tan complicado, el poder dentro de una pareja tiene que ser dinámico, repartido y, sobre todo, respetuoso, pero no siempre se da así. ¿Qué rol ocupas en tu vínculo?
“SIEMPRE CEDO YO”
“Gordi, el viernes hay cena con mi familia”, le whatsappeas, y después de tres horas te contesta que justo ese día hay un asado en lo de Pepito, uno de sus 35 amigos. Tú sabes que Pepito no es tan íntimo y que él tiene un evento todos los fines de semana al que lo acompañas. Sin embargo, accedes sin dudarlo y le confirmas que van a ir a la reunión. Cuando te observas en la escena, piensas que te hubiera gustado estar en la reunión que organizó tu mamá y que la próxima vez vas a ponerte primera en tus prioridades. Pero llega un nuevo fin de semana y pasa lo mismo. Esta situación se repite cuando él no quiere hacer algo de la casa y lo terminas resolviendo tú; o cuando se pasa el sábado entero haciendo su deporte favorito en lugar de elegirte, por más que se lo pidas. Entonces, sientes que vives postergándote con al de complacerlo. ¿Es sano sentirse así?
¿Cómo manejarlo? Este modelo más ligado a la sumisión responde a una relación en la que el timón lo tiene el miedo. Pero ese sometimiento sutil hace que quedes descalificada, no solo frente a ti misma, sino frente a tus hijos -si es que los tienes-, quienes podrían repetir estas conductas devaluatorias hacia su mamá o, por el contrario, hacer alianza con ella y rechazar al padre mandón. Empieza por detectar esos comportamientos propios y prioriza tus deseos, hasta lograr un equilibrio con los suyos. La forma en que te sientas después de hacerlo te va a indicar si algo cambió.
“SIEMPRE CEDE ÉL”
Tu poder se cuela en todo y con un simple gesto digitas cada movimiento de la relación, desde si puede ir a jugar al fútbol un jueves en la noche hasta qué tipo de trabajo acepta. Manejas la economía de la casa y, en consecuencia, eres la que define cuándo es un buen momento para irse de vacaciones y cuándo no; opinas sobre su familia, sobre sus amigos, y hasta le eliges la ropa. Esta lógica lo va despersonificando, hasta transformarlo en una persona “a medida” de lo que vos esperas, pero ¿dónde quedan sus gestos espontáneos, los chistes, las sorpresas? Tarde o temprano, se los vas a reclamar, y seguramente él te va a contestar que viene poniendo toda su energía en responder a tus exigencias. Pones tanto esfuerzo en tallar esa escultura acorde a lo que soñabas de un hombre que el polvo termina tapando a ese del que alguna vez te enamoraste. ¿Cómo manejarlo? En estos casos, lo ideal es buscar su inclusión en las decisiones de la pareja, evitando los reclamos y reproches, y proponiendo directamente su participación en situaciones concretas.
“NADIE CEDE”
Sientes que la relación está entreverada y se está desgastando. Tú quieres casarte y a él no le interesa; él quiere gastarse toda la plata en viajes y tú prefieres ahorrar para un departamento. Cada discusión es una batalla perdida para ambos, porque, en lugar de llegar a un encuentro, terminan agotados de tanto pelear. Si tienen hijos, son ellos los que más sufren, porque los enfrentamientos entre padres nunca están buenos. ¿Cómo manejarlo? Puede haber un cierto juego erótico en la batalla permanente, que los mantiene juntos y separados a la vez. Muchos hablan de la reconciliación como un momento de luna de miel que reaviva el amor; pero cuando el poder pasa por querer domesticar al otro, se termina deteriorando la relación y hasta puede volverse violenta.
“CEDEMOS LOS DOS”
Lo ideal en el vínculo de pareja es el sano equilibrio de poderes, donde no te sientas egoísta y tampoco sumisa. La valoración mutua abre una cadena virtuosa, mientras que la competencia genera dolor y resentimiento. Puede haber -incluso a modo de juego- una competencia divertida, siempre y cuando sea con complicidad y disfrute. ¿Cómo manejarlo? Lo importante para que no se pierda este equilibrio es el mutuo reconocimiento y la valoración. Ninguna persona cuenta con todos los recursos y capacidades, por eso es bueno reconocer los puntos donde el otro es más fuerte y delegarle tareas, así como apreciar los propios
¿TENGO ARMONÍA O TENGO RAZÓN?
Cada choque ante una decisión, es una oportunidad para repensar el vínculo y mejorarlo. La clave es tratar de mantener tu propia ecuación siempre positiva, para no sentir un vacío personal o un potencial “pase de facturas” cuando te vuelves muy dominante. Deja de observar el vínculo como una lucha por un poder “territorial” o como una puja por los atributos de mando y haz el ejercicio consciente de mirarlo al revés: sácales jugo a las ideas del otro, en lugar de intentar que se alinee con las tuyas. Ceder -en cuotas lógicas, amorosas y de ambas partes- es lo más inteligente, sobre todo cuando lo que queremos es armonizar la vida en pareja.
miércoles, 2 de agosto de 2017
Sexualidad y mentiras Preconceptos en la cama
PASIÓN Y DESEO
La seducción es muy potente
Que las mujeres son diferentes a los hombres es una realidad
pero... ¿ellos saben cómo encenderlas?, ¿conocen lo que les gusta? Muchas veces se basan en preconceptos erróneos que limitan las posibilidades de gozar.
Según un estudio realizado en la Universidad de Texas, hombres y mujeres, comparten las mismas motivaciones para tener sexo. Aquí rompemos algunos esquemas.
* Mito: A los hombres les gusta más el sexo que a las mujeres...
¡Mentira! Muchos factores influyen en esta situación: ellas trabajan, manejan la casa, cuidan a los niños, en fin… ¡Hay una serie de factores que las dejan exhaustas! A esto hay que sumarle la cuestión hormonal: en algunos momentos del mes el deseo se incrementa y en otros baja, por eso cuanto más lejos de la cama estén, mejor. Por último, no pueden dejar de lado la tendencia a unir el sexo con los sentimientos, cosa que los varones pueden separar mejor y, por eso, las mujeres no imploran por tener relaciones si no ven que ponen actitud.
En síntesis, a ellas les gusta tanto hacer el amor como a ellos, el tema son los momentos y la manera de hacerlo. Es fundamental hablar con la pareja para disfrutar al máximo del sexo incluyendo en la cama al corazón.
* Mito: Si realmente eres una buena amante, sabes cómo satisfacer a todo tipo de hombres... ¡Mentira! Es posible que una mujer experimentada y que tenga “práctica” en la cama lo haga mejor que una inexperta. Sin embargo, si hay pasión, ganas y corazón de las dos partes, con seguridad tendrán una relación inolvidable.
El “buen sexo” tiene que ver con la técnica y la genitalidad, como con la percepción y las sensaciones.
* Mito: Las parejas felices, siempre tienen buen sexo... ¡Mentira!
¿Conoces alguna pareja que tenga sexo lujurioso y descontrolado todas las noches después de años de compartir la misma cama? Seguramente, la respuesta sea "no". La vida y sus presiones siempre se encargan de “colarse” en medio del colchón.
Entonces… Esa amiga que asegura tener un sexo fabuloso con su marido después de cinco años de casada y dos hijos, ¿miente? puede ser. O tal vez su concepto de “buen sexo” sea diferente al tuyo. O tal vez sí tenga un sexo perfecto, pero una vez por mes. O quizá, no se anime a admitir que no lo tiene. Todo es muy subjetivo. Por eso, es mejor sacarse de encima las opiniones y disfrutar con tu media naranja de esa manera especial que es solo de ustedes.
* Mito: Si el sexo con tu pareja no es espontáneo o tienen que planearlo, algo está mal... ¡Mentira! La explosión hormonal incontenible, esa que hace que no podamos aguantar las ganas de hacer el amor en cualquier momento y lugar, lamentablemente desaparece con el tiempo. Pero eso no quiere decir que se anule el deseo o se vayan las ganas. El sexo espontáneo siempre es bueno, siempre es divertido y siempre agrega esa cuota de pimienta necesaria para reflotar el interés.
Sin embargo, una sesión planeada con amor, con los chicos en la casa de los abuelos y con esos elementos de seducción que a los dos les gustan genera ansiedad, ganas, deseo y un sexo maravilloso.
* Mito: A las mujeres no les gusta el porno ni el sexo fuerte... ¡Mentira! Solo basta pasar por un sex shop o un videoclub para ver a cuántas mujeres les gusta el material erótico.
Y lo contrario también es válido: no todas adoran los pétalos de rosa esparcidos por la cama o los masajes románticos. Por suerte, cada mujer es diferente, lo importante es ser respetada en tus gustos. Todos aquellos que piensan que solo los hombres se excitan con este tipo de fantasías, están más que equivocados: a algunas les puede resultar muy estimulante usar “juguetitos” o ver una peli.
La seducción es muy potente
Que las mujeres son diferentes a los hombres es una realidad
pero... ¿ellos saben cómo encenderlas?, ¿conocen lo que les gusta? Muchas veces se basan en preconceptos erróneos que limitan las posibilidades de gozar.
Según un estudio realizado en la Universidad de Texas, hombres y mujeres, comparten las mismas motivaciones para tener sexo. Aquí rompemos algunos esquemas.
* Mito: A los hombres les gusta más el sexo que a las mujeres...
¡Mentira! Muchos factores influyen en esta situación: ellas trabajan, manejan la casa, cuidan a los niños, en fin… ¡Hay una serie de factores que las dejan exhaustas! A esto hay que sumarle la cuestión hormonal: en algunos momentos del mes el deseo se incrementa y en otros baja, por eso cuanto más lejos de la cama estén, mejor. Por último, no pueden dejar de lado la tendencia a unir el sexo con los sentimientos, cosa que los varones pueden separar mejor y, por eso, las mujeres no imploran por tener relaciones si no ven que ponen actitud.
En síntesis, a ellas les gusta tanto hacer el amor como a ellos, el tema son los momentos y la manera de hacerlo. Es fundamental hablar con la pareja para disfrutar al máximo del sexo incluyendo en la cama al corazón.
* Mito: Si realmente eres una buena amante, sabes cómo satisfacer a todo tipo de hombres... ¡Mentira! Es posible que una mujer experimentada y que tenga “práctica” en la cama lo haga mejor que una inexperta. Sin embargo, si hay pasión, ganas y corazón de las dos partes, con seguridad tendrán una relación inolvidable.
El “buen sexo” tiene que ver con la técnica y la genitalidad, como con la percepción y las sensaciones.
* Mito: Las parejas felices, siempre tienen buen sexo... ¡Mentira!
¿Conoces alguna pareja que tenga sexo lujurioso y descontrolado todas las noches después de años de compartir la misma cama? Seguramente, la respuesta sea "no". La vida y sus presiones siempre se encargan de “colarse” en medio del colchón.
Entonces… Esa amiga que asegura tener un sexo fabuloso con su marido después de cinco años de casada y dos hijos, ¿miente? puede ser. O tal vez su concepto de “buen sexo” sea diferente al tuyo. O tal vez sí tenga un sexo perfecto, pero una vez por mes. O quizá, no se anime a admitir que no lo tiene. Todo es muy subjetivo. Por eso, es mejor sacarse de encima las opiniones y disfrutar con tu media naranja de esa manera especial que es solo de ustedes.
* Mito: Si el sexo con tu pareja no es espontáneo o tienen que planearlo, algo está mal... ¡Mentira! La explosión hormonal incontenible, esa que hace que no podamos aguantar las ganas de hacer el amor en cualquier momento y lugar, lamentablemente desaparece con el tiempo. Pero eso no quiere decir que se anule el deseo o se vayan las ganas. El sexo espontáneo siempre es bueno, siempre es divertido y siempre agrega esa cuota de pimienta necesaria para reflotar el interés.
Sin embargo, una sesión planeada con amor, con los chicos en la casa de los abuelos y con esos elementos de seducción que a los dos les gustan genera ansiedad, ganas, deseo y un sexo maravilloso.
* Mito: A las mujeres no les gusta el porno ni el sexo fuerte... ¡Mentira! Solo basta pasar por un sex shop o un videoclub para ver a cuántas mujeres les gusta el material erótico.
Y lo contrario también es válido: no todas adoran los pétalos de rosa esparcidos por la cama o los masajes románticos. Por suerte, cada mujer es diferente, lo importante es ser respetada en tus gustos. Todos aquellos que piensan que solo los hombres se excitan con este tipo de fantasías, están más que equivocados: a algunas les puede resultar muy estimulante usar “juguetitos” o ver una peli.
La conversación que debes tener con tu pareja
¿Estás saliendo con alguien y crees que pueden tener un futuro juntos? Si te encuentras en una de estas situaciones sería bueno que antes de embarcarte en un mayor compromiso se sienten a conversar sobre algunos temas para saber si ambos están pensando lo mismo.
Un consejo, es que trates de evitar las palabras “tenemos que hablar”.
No solo porque tienen una carga un tanto negativa, ya que generalmente no son buenas noticias cuando alguien las pronuncia, sino porque corres el riesgo de que tu pareja se asuste un poquito.
Busca esos momentos en los que se encuentran relajados, de buen humor, conversando sobre la vida, sobre circunstancias que viven o afectan a parejas amigas, para hablar. No es fácil, pero te sentirás mucho más aliviada cuando sepas qué es lo que piensa él.
¿Qué significa sentirse amados?
Aunque la gran mayoría de las veces damos por sentado qué es el amor, la realidad es que no tiene porqué significar lo mismo para todos. Sucede lo propio con las maneras de cómo demostramos y esperamos que nos demuestren el amor. Por ejemplo, quizás él cree que te está demostrando su amor haciéndote regalos, mientras que tú esperas que lo haga compartiendo más tiempo contigo.
Afortunadamente, es un problema de fácil solución; solo necesitan ponerse de acuerdo y hacer un esfuerzo por atender las necesidades del otro.
Los hijos de mamá
En el caso de los hombres, a partir del trato que tienen con su madre, podrás intuir cómo será contigo. Si es de respeto y cariño, lo más probable es que a ti te trate de la misma manera.
En cambio, si se desvive por atender las necesidades de su madre y ni bien lo llama sale disparado hacia su casa, te encuentras frente a un hombre que mantiene una relación un tanto simbiótica con su progenitora.
Por momentos, puede que sientas que estás ocupando el segundo lugar; presta atención y, sin ofender a nadie, intenta abordar el tema.
¿Quién es más sensible?
Es muy importante que puedan responder mutuamente a sus necesidades emocionales. La habilidad para darse cuenta de que tú necesitas apoyo y estar preparado para brindártelo es algo muy positivo. Así que, si te encuentras ante un hombre perceptivo y sensible, ¡no lo dejes ir! Y si no, ten paciencia, y comunícate con él.
¿Qué lugar ocupa la religión?
A veces, cuando uno de los dos ha sido criado y educado con fuertes valores religiosos y el otro no, será necesario que ambos trabajen mucho la tolerancia, porque es probable que desacuerden en varios temas.
Sin embargo, traten de ver el lado positivo de ello; ¡pueden enriquecerse de las diferencias! Solo conociendo puntos de vista distintos a los nuestros podemos expandir nuestra mente
y vivir una relación de pareja mucho más interesante.
¿Qué es infidelidad?
Esto se define en pareja. ¡Así es! Por lo tanto, deberán hablar sobre qué es infidelidad para cada uno y llegar a un acuerdo con el que ambos se sientan cómodos.
La infidelidad puede ser desde mantener relaciones sexuales fuera de la pareja, hasta tener una relación muy íntima con un tercero. ¡Eso dependerá de ustedes! Además, el comportamiento en las redes sociales, los mensajes de texto y el WhatsApp es otro tema que deberán discutir, ya que puede dar lugar a muchos malentendidos.
¿Cómo se manejan con el dinero?
Si ambos están acostumbrados a ahorrar, probablemente siempre contarán con dinero en el banco. Si a los dos les gusta disfrutar, tendrán menos porque prefieren darse sus gustitos.
El problema surge cuando uno está acostumbrado a ahorrar, mientras que el otro se gasta todo su dinero, deberán conversar para llegar a un acuerdo.
¿Qué lugar ocupan las exparejas?
Cuando ambos mantienen una relación de amistad con sus exparejas es más fácil de comprenderlo y aceptarlo. ¿Pero si no es así? No quedará más que conversarlo.
¿Quieren hijos?
No es conveniente dilatar esta conversación hasta el compromiso porque será un golpe muy duro enterarte de que tu pareja piensa y quiere lo opuesto a ti cuando de hijos se trata, una vez que la relación está muy avanzada. Querer o no querer hijos es un tema muy fuerte que puede llegar a romper hasta la pareja más amorosa.
Consejos
HABLAR de Sexo
Aunque seas conservadora o tímida, hablar sobre sexo en la relación es bueno para conocer mejor los gustos de ambos y poder satisfacerlos.
El sexo es una parte fundamental de la pareja y es bueno conocer los gustos del otro para disfrutarlo al máximo. Hablar al respecto hará que se sientan más
cómodos y puedan mejorar su relación en la intimidad.
martes, 1 de agosto de 2017
5 cosas que las mujeres creen que gustan a los hombres, pero no
Si se hace una búsqueda sobre estudios sexuales se encontrarán decenas de reflexiones sobre lo mismo: son muchos los hombres que desconocen las inquietudes de las mujeres en esta materia. Eso parece claro. Pero nosotros hemos querido verlo desde el otro punto de vista: ¿conocen las mujeres lo que realmente les apetece a los hombres?
Lo hemos consultado con tres expertos; José Bustamante, psicólogo, sexólogo y autor del libro “¿En qué piensan los hombres?”; Eva Moreno, sexóloga y miembro de la Asociación Española de Especialistas en Sexología; y Fernando Villadangos, psicólogo y presidente de la Sociedad de Sexología Al-Garaia.
Estas son cinco cosas que la mayoría de las mujeres dan por hecho que gustan a los hombres, pero no es así.
Creer que el hombre siempre tiene ganas
El estereotipo de hombre que solo piensa en el sexo, cómo, cuándo y con quien sea, es algo que debería llevar tiempo desterrado de nuestro imaginario colectivo. “Me levanto a las siete de la mañana, trabajo una media de diez horas diarias y voy al gimnasio tres veces por semana. Conclusión: a veces solo me apetece tirarme en el sofá”, explica, lastimoso, Íñigo Marcos, abogado de 27 años. Algunas veces, Íñigo siente la necesidad de excusarse ante su novia cuando no tiene ganas de sexo.
“Los mismos factores que a nosotras nos pueden frenar a la hora de practicar sexo también les valen a ellos. Faltaría más. Sin embargo, a las mujeres nos cuesta entender que ellos también pueden estar cansados”, afirma la sexóloga Eva Moreno. Y lo peor es que ya no es solo una cuestión de ganas, como afirma el psicólogo José Bustamante: “Eso genera una presión añadida porque no es solo que siempre te tenga que apetecer sino que, como hombre, siempre deberías estar dispuesto a tener un encuentro sexual”. Y no, si no les apetece en algún momento no es culpa de que su compañera les resulte poco atractiva o ya no les excite: es que, simple y llanamente, ellos también se cansan.
Responsabilizarles de tu placer
“Es una postura muy cómoda para nosotras, pero completamente errónea”, aclara la especialista Eva Moreno. Los sexólogos apuntan a que la autoestima masculina suele centrarse en su capacidad para hacer disfrutar a su pareja sexual. “El hombre espera que ella disfrute muchísimo y que le acabe considerando como el mejor de sus amantes”, señala el especialista en sexo José Bustamante, que avisa de la diferencia entre pasarlo bien con alguien o pasarlo bien debido a alguien.
“Esa frase odiosa de ‘no hay mujer frígida sino hombre inexperto’ sigue redundando en la cabeza de algunos hombres y también de algunas mujeres. Estas ideas preconcebidas no son correctas: el hombre tiene que ser el que sea capaz de hacerla disfrutar a ella; o, si ella no disfruta es porque él no lo hace bien, él no aguanta lo suficiente o porque no tiene la habilidad o la técnica adecuadas”, explica Bustamante. O sea: cada uno debe responsabilizarse de su propio placer.
Él siempre es rápido y sin preliminares
El gran mito de la sexualidad masculina: a ellos les gusta -siempre- el sexo más rápido, más visual y con menos preliminares. Algunos estudios vienen desde hace unos años poniendo esto en duda, como el que realizó la universidad canadiense de McGill. El doctor Irving M. Binik y su equipo concluyeron: “No existe diferencia en la cantidad de tiempo que requieren hombres y mujeres para alcanzar su máximo nivel de excitación”.
“A pesar de que en la pornografía hay un exceso de contacto directamente genital hacia el hombre, muchos de lo que se quejan es de que sus parejas sexuales les acarician poco”, afirma José Bustamante. De la misma opinión es Eva Moreno: “Les encanta que nos entretengamos en otras partes del cuerpo, como la espalda o los pezones. Cada vez hay más hombres que se están cultivando en una sexualidad más tranquila, más lenta y controlada”.
Asumamos pues, de una vez, mujeres y hombres, que el porno no es más que una ficción. ¿Por qué nadie cree que un hospital funcione realmente como en Urgencias, una redacción como en The Newsroom o un instituto como Física y química, pero se siguen reproduciendo conductas propias de películas porno como si fueran las más placenteras?
Tratar las partes íntimas con rudeza
La sexóloga Eva Moreno alerta contra la tendencia a “reproducir un sexo oral como el de las películas porno”. “Ellos prefieren un sexo oral más entretenido, más jugoso y consciente”, explica la experta. Olvidémonos de que lo único que importa es recrear las mejores escenas de Garganta profunda -la película, no el informador del Watergate- y seamos conscientes de que “no tienes una cosa en la mano: es una parte de tu pareja sexual y, lo que haces, se lo estás haciendo a él”, asegura Moreno, que aporta un mantra que suele funcionar a la perfección: “Dar lo mismo que exigimos”.
“Estoy cansado de chicas que tratan mi pene como si fuera un mando joystick”, asegura Daniel Aguirre, historiador de 34 años. Sí, sabemos que puede parecerlo. Sabemos que, dependiendo de su estado, puede ser digno de un montón de adjetivos en el que no se encuentra precisamente el de ‘delicado’, pero lo cierto es que lo es. Y no solo porque es una de las posesiones más preciadas de un hombre, si no la que más, y estar jugueteando con él como si fuera irrompible tensa -y no precisamente para bien- hasta al más temerario.
Dominarles
Según varios estudios, una de las fantasías sexuales más recurrentes de las mujeres -entre el 31 % y el 57 % asegura tenerlas- tiene que ver con que el hombre las domine -sin daño o riesgo real, aclaramos. Esto ha dado lugar a una dilatada literatura: científica, para intentar explicar el porqué; y novelesca, aprovechando la coyuntura para vender libros. Sin embargo, esa es una fantasía femenina, no masculina.
“Muchas mujeres piensan que a ellos les gusta la idea de atarles y jugar un poco a la dominación y, aunque hay hombres que lo disfrutan, muchísimos más lo que disfrutan es poder tener las manos libres”, señala Bustamante. Además, aquí entra en juego otra cuestión, la de que sea la mujer la que lleva las riendas del encuentro sexual, algo que aún cuesta a algunos hombres. “Lo que a ellos les puede servir para su fantasía, luego en la realidad no les funciona porque hay un choque de roles”, asegura Fernando Villadangos, presidente de la Sociedad de Sexología Al-Garaia. Aunque todos los expertos apuntan a que se va evolucionando, esta creencia aún pesa a la hora de disfrutar en los encuentros sexuales. “El hombre todavía no se ha quitado del todo la idea de que es el que domina la escena sexual”, sentencia Bustamante. /
“Cada uno debe responsabilizarse de su propio placer” (Eva Moreno)
“No tienes una cosa en la mano: es una parte de tu pareja sexual y, lo que haces, se lo estás haciendo a él” (Eva Moreno)
¿Por qué les cuesta a los hombres decir: “Te amo”?
Un comentario inadecuado puede poner en riesgo una relación amorosa. Así le pasó en una ocasión a mi hermana cuando se peleó con un exnovio, a quien ella le sacó “los trapitos al sol” frente a sus amigos. Su ex era un hombre muy bueno y hasta llegaba con flores frecuentemente, sin embargo, mi hermana se quejaba porque después de un año de relación él nunca le había dicho “te quiero” y mucho menos “te amo”. Únicamente al final de sus textos escribía “TQM” (popular abreviación para decir “te quiero mucho”).
Un día ella fue a cenar con una pareja amiga de su novio, llamémoslos Marco y Alicia. Marco siempre tenía algo hermoso que decir de su mujer, y ese día mientras cenaban comentó: “Desde que vi a Alicia por primera vez sabía que sería la mujer de mi vida”. Después de escuchar ese comentario tan tierno, mi hermana no pudo aguantarse y dijo algo frustrada: “Marco, deberías enseñarle a mi novio a ser romántico y expresivo como tú.” A lo que Marco sorprendido respondió: “No digas eso, mi amigo te adora”.
Mi hermana por poco se atraganta con la comida y con la boca casi llena dijo sarcásticamente: “Pues si me quiere tanto, ¿por qué nunca me lo ha dicho?”. Marco y Alicia se quedaron perplejos tras el comentario. No podían creer que su amigo jamás hubiera dicho una frase tan básica entre enamorados.
Luego de esta revelación en la mesa, hubo un silencio sepulcral y si las miradas mataran, al día siguiente ella hubiera aparecido en las noticias bajo el titular: “Mujer es apuñalada por la mirada de su novio.”
El enojo de su enamorado fue tal que no le dirigió la palabra el resto de la noche. Después de ese altercado, la relación fue cuesta abajo. No obstante, mi hermana dice que esa noche aprendió dos reglas en el amor que toda mujer debe tomar en cuenta: la primera es que jamás debes hablar negativamente de un hombre delante de nadie, así sea un familiar o su mejor amigo. Y segundo, que no debes pedirle una y otra vez a tu pareja lo que no está listo para decir.
Visita a María Marín en su casa todos los miércoles en su nuevo reality show “María Marín Live” transmitido por Facebook Live 6pm EST (3pm PST) Enciende tus notificaciones de “video en vivo”.
Un día ella fue a cenar con una pareja amiga de su novio, llamémoslos Marco y Alicia. Marco siempre tenía algo hermoso que decir de su mujer, y ese día mientras cenaban comentó: “Desde que vi a Alicia por primera vez sabía que sería la mujer de mi vida”. Después de escuchar ese comentario tan tierno, mi hermana no pudo aguantarse y dijo algo frustrada: “Marco, deberías enseñarle a mi novio a ser romántico y expresivo como tú.” A lo que Marco sorprendido respondió: “No digas eso, mi amigo te adora”.
Mi hermana por poco se atraganta con la comida y con la boca casi llena dijo sarcásticamente: “Pues si me quiere tanto, ¿por qué nunca me lo ha dicho?”. Marco y Alicia se quedaron perplejos tras el comentario. No podían creer que su amigo jamás hubiera dicho una frase tan básica entre enamorados.
Luego de esta revelación en la mesa, hubo un silencio sepulcral y si las miradas mataran, al día siguiente ella hubiera aparecido en las noticias bajo el titular: “Mujer es apuñalada por la mirada de su novio.”
El enojo de su enamorado fue tal que no le dirigió la palabra el resto de la noche. Después de ese altercado, la relación fue cuesta abajo. No obstante, mi hermana dice que esa noche aprendió dos reglas en el amor que toda mujer debe tomar en cuenta: la primera es que jamás debes hablar negativamente de un hombre delante de nadie, así sea un familiar o su mejor amigo. Y segundo, que no debes pedirle una y otra vez a tu pareja lo que no está listo para decir.
Visita a María Marín en su casa todos los miércoles en su nuevo reality show “María Marín Live” transmitido por Facebook Live 6pm EST (3pm PST) Enciende tus notificaciones de “video en vivo”.
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