Pues sí, la vida está llena de elementos que pueden envenenar nuestro cuerpo: bebidas, alimentos, contaminación, químicos, plantas o animales, pero también hay relaciones que pueden envenenarnos la mente y el alma.
Aunque parezca imposible de creer, hay gente que es altamente tóxica, tanto que el simple hecho de que formen parte de tu vida puede provocar que te enfermes. Más de uno ha desarrollado ansiedad y depresión por convivir con una persona que intenta controlarlo, lo critica todo el tiempo o utiliza la culpa como arma.
En realidad, para que alguien pueda hacerte tanto daño, debe ser muy cercano, como un amigo o familiar, y por supuesto la pareja. Lo peor es que el amor te ciega y es prácticamente imposible que des cuenta del grado de toxicidad de tu relación.
Afortunadamente, los especialistas han dado con la forma de acabar con una relación tóxica. Por supuesto, no es una tarea sencilla, y más de uno luchará porque no lo saques de tu vida, así que debes mantenerte firme y tratar, en la medida de lo posible, de establecer límites.
PREGÚNTATE QUÉ QUIERE DE TI
Si has llegado a la conclusión de que tu pareja es una persona tóxica emocional, debes averiguar qué es lo que realmente quiere de ti. Ya sea consciente o inconscientemente, este tipo de personas actúan con un objetivo, como tratar de monopolizar tu cariño o controlarte porque es demasiado insegura.
EVALÚA EL DAÑO QUE ESTÁ GENERANDO EN TU VIDA
Una vez que sepas cuáles son sus objetivos, debes concentrarte en ti y el daño que estás sufriendo. Tal vez esté interfiriendo en tus relaciones con otras personas, afectando tu vida social o dañando tu autoestima. Identificar el tipo de daño que te está haciendo es indispensable para neutralizarla.
IDENTIFICA LA ESTRATEGIA QUE ESTÁ USANDO EN TI
¿Cuál es su modus operandi, se hace la víctima, te amenaza o critica todo el tiempo? Debes prestar atención a lo que hace y cómo lo hace. ¿Todo lo que ha intentado le ha dado resultado?
ESA PERSONA CONOCE TU DEBILIDAD
Ésta es la parte a la que debes prestar mayor atención, pues requiere un ejercicio de introspección. Tu pareja ha podido hacerte daño porque conoce tu debilidad. Si dudas de la calidad de tu trabajo cuestionará lo que haces o criticará los resultados, o si te preocupa tu vida social, puede meter cizaña en la relación con tus amigos. Digamos que lo único que hace es echarle leña al fuego. El problema ya lo tienes, él o ella sólo lo alimenta a su conveniencia.
APRENDE A PONER LÍMITES
Una vez que has trabajado los puntos anteriores, sólo te queda bloquear la toxicidad de tu pareja, y para ello necesitarás aprender a poner límites. No estamos seguros de que encararlo(a) y reclamarle lo que está haciendo dé resultado, pues podría dar pie a toda una nueva serie de ataques a tu salud emocional. Si en verdad quieres mantener esa relación, debes cerrar la puerta a todo comentario, crítica o chantaje que haga. El objetivo es evitar que te haga daño.
Aunque en esta ocasión hablamos de parejas, debes saber que tus hermanos, amigos, jefes o compañeros de trabajo pueden ser tóxicos, por lo que puedes emplear este procedimiento, en cualquier caso.
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
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sábado, 20 de abril de 2019
jueves, 3 de enero de 2019
No se acabó el amor, sino mi paciencia
A veces no es el amor lo que se termina, sino la paciencia, esa que dicen que es santa, porque resiste vientos y mareas y siempre acaba dando más de lo que debería. Ahora bien ¿Cómo no ofrecerlo todo por esa persona con quien hemos construido un vínculo afectivo y vital e incluso un proyecto de vida?
Está claro que queda justificado el que cedamos en ocasiones más de la cuenta, que perdonemos hoy, mañana y pasado, y que esperemos un poco más con la esperanza de que las cosas mejoren… Pero en ocasiones, la realidad acaba cayendo por su propio peso para abrirnos los ojos.
El amor requiere de paciencia hasta un límite
Nuestro corazón no puede borrar de la noche a la mañana lo que siente, pero cuando se pierde la paciencia uno empieza ya a quitarse una tras otra todas las vendas que lo cegaban.
Hay quien dice que la paciencia es una virtud, pero está claro que esta dimensión no puede aplicarse a todos los ámbitos, y que además, debe tener unos límites. No podemos pasar una vida entera siendo pacientes viendo cómo se vulneran nuestros derechos, nuestras necesidades como seres que necesitan reciprocidad, cuidado, afectos y reconocimiento.
El amor requiere compromiso, voluntad y paciencia… pero hasta cierto punto.
LA PACIENCIA EN EL AMOR NO ES LO MISMO QUE PASIVIDAD
A menudo suele definirse el concepto de paciencia como una virtud. La paciencia es la facultad que tenemos las personas para posponer aquello que nos aporta satisfacción, porque pensamos que esa espera, nos traerá cosas mejores.
También se define la paciencia como una habilidad: la que tenemos para tolerar situaciones desfavorables ante las cuales podemos tener o no tener el control. Ahora bien, cuando hablamos de amor, es necesario que mantengamos siempre el timón de nuestra propia realidad.
Hay quien se justifica usando esta palabra como una dimensión que hay que asumir: Las cosas están mal, pero ¿qué se le va a hacer? Hay que tener paciencia. “¿Qué podemos hacer si él o ella es así? No podemos cambiarlos, así que es mejor mantener la paciencia”…
NO HAY QUE CONFUNDIR PACIENCIA CON PASIVIDAD
En realidad ahí está la auténtica clave. Podemos ser pacientes, podemos hacer de la paciencia nuestra mejor virtud, porque nos ayuda a analizar mejor la situación, a saber observar, a ser reflexivos. No obstante, todo este proceso interior nos debe permitir ver la auténtica realidad.
Una persona paciente no tiene por qué ser pasiva. La persona pasiva hace de la tolerancia su forma de vida, permitiendo abusos hasta experimentar en piel propia como se vulnera su integridad. Y ello, es algo que nunca debemos permitir.
Los beneficios de ser paciente, pero no pasivo
A la hora de establecer y mantener una relación afectiva, la paciencia es un pilar en el día a día que debemos reconocer. Está claro que no tiene por qué gustarnos cada aspecto, comportamiento o costumbre de nuestras parejas, pero no por ello vamos a actuar de forma impulsiva echándoselo en cara, y rompiendo la relación.
Somos pacientes, respetamos y toleramos porque amamos. Porque sabemos también que en toda pareja existe un tiempo para que las cosas se armonicen, para que todo encaje y comprendamos a su vez, las necesidades de cada uno.
La paciencia debe ser mutua y concretarse casi a modo de ejercicio. Yo soy paciente contigo porque te respeto y te quiero, porque te reconozco como persona y sé que amar no es solo querer las coincidencias, sino respetar también las diferencias.
Ahora bien, la paciencia requiere a su vez claridad emocional. Debemos saber dónde están los límites y comprender en qué momento se vulnera como personas, como miembros de una relación afectiva. No hay que ser pasivos ante las exigencias cargadas de egoísmos, ante la posición de priorizarse uno por encima del otro.
No hay que cerrar los ojos a las carencias ni ser impasibles al dolor emocional que nos provocan los vacíos, los desprecios o ese maltrato sutil ejercido a través de palabras envenenadas. Es aquí donde la paciencia debe caer, descorrer su velo para ver la verdad.
CUANDO SE TERMINA LA PACIENCIA… ¿QUÉ?
Cuando se termina la paciencia llega la decepción, porque ya somos conscientes de nuestra realidad en todos sus matices. En todos sus claroscuros. Esto no significa que debamos romper al instante esa relación de forma obligatoria si aún seguimos amando a la persona.
Es momento de hablar, de poner en alto cual es la situación y decir lo que sientes y lo que necesitas. No se trata de evadir el problema. Si ese compromiso nos importa, daremos todo lo que nos sea posible por mantenerlo.
Para que una relación prospere o sane esas carencias que nos hacen daño, el esfuerzo debe ser mutuo. En el instante en que uno ofrece más y el otro solo invierte sus propias excusas, la paciencia se acaba perdiendo por completo, y con ella, la decepción se convierte en un abismo insondable.
La paciencia no es la capacidad de esperar, sino la habilidad para comprender que merecemos cosas mejores.
Está claro que queda justificado el que cedamos en ocasiones más de la cuenta, que perdonemos hoy, mañana y pasado, y que esperemos un poco más con la esperanza de que las cosas mejoren… Pero en ocasiones, la realidad acaba cayendo por su propio peso para abrirnos los ojos.
El amor requiere de paciencia hasta un límite
Nuestro corazón no puede borrar de la noche a la mañana lo que siente, pero cuando se pierde la paciencia uno empieza ya a quitarse una tras otra todas las vendas que lo cegaban.
Hay quien dice que la paciencia es una virtud, pero está claro que esta dimensión no puede aplicarse a todos los ámbitos, y que además, debe tener unos límites. No podemos pasar una vida entera siendo pacientes viendo cómo se vulneran nuestros derechos, nuestras necesidades como seres que necesitan reciprocidad, cuidado, afectos y reconocimiento.
El amor requiere compromiso, voluntad y paciencia… pero hasta cierto punto.
LA PACIENCIA EN EL AMOR NO ES LO MISMO QUE PASIVIDAD
A menudo suele definirse el concepto de paciencia como una virtud. La paciencia es la facultad que tenemos las personas para posponer aquello que nos aporta satisfacción, porque pensamos que esa espera, nos traerá cosas mejores.
También se define la paciencia como una habilidad: la que tenemos para tolerar situaciones desfavorables ante las cuales podemos tener o no tener el control. Ahora bien, cuando hablamos de amor, es necesario que mantengamos siempre el timón de nuestra propia realidad.
Hay quien se justifica usando esta palabra como una dimensión que hay que asumir: Las cosas están mal, pero ¿qué se le va a hacer? Hay que tener paciencia. “¿Qué podemos hacer si él o ella es así? No podemos cambiarlos, así que es mejor mantener la paciencia”…
NO HAY QUE CONFUNDIR PACIENCIA CON PASIVIDAD
En realidad ahí está la auténtica clave. Podemos ser pacientes, podemos hacer de la paciencia nuestra mejor virtud, porque nos ayuda a analizar mejor la situación, a saber observar, a ser reflexivos. No obstante, todo este proceso interior nos debe permitir ver la auténtica realidad.
Una persona paciente no tiene por qué ser pasiva. La persona pasiva hace de la tolerancia su forma de vida, permitiendo abusos hasta experimentar en piel propia como se vulnera su integridad. Y ello, es algo que nunca debemos permitir.
Los beneficios de ser paciente, pero no pasivo
A la hora de establecer y mantener una relación afectiva, la paciencia es un pilar en el día a día que debemos reconocer. Está claro que no tiene por qué gustarnos cada aspecto, comportamiento o costumbre de nuestras parejas, pero no por ello vamos a actuar de forma impulsiva echándoselo en cara, y rompiendo la relación.
Somos pacientes, respetamos y toleramos porque amamos. Porque sabemos también que en toda pareja existe un tiempo para que las cosas se armonicen, para que todo encaje y comprendamos a su vez, las necesidades de cada uno.
La paciencia debe ser mutua y concretarse casi a modo de ejercicio. Yo soy paciente contigo porque te respeto y te quiero, porque te reconozco como persona y sé que amar no es solo querer las coincidencias, sino respetar también las diferencias.
Ahora bien, la paciencia requiere a su vez claridad emocional. Debemos saber dónde están los límites y comprender en qué momento se vulnera como personas, como miembros de una relación afectiva. No hay que ser pasivos ante las exigencias cargadas de egoísmos, ante la posición de priorizarse uno por encima del otro.
No hay que cerrar los ojos a las carencias ni ser impasibles al dolor emocional que nos provocan los vacíos, los desprecios o ese maltrato sutil ejercido a través de palabras envenenadas. Es aquí donde la paciencia debe caer, descorrer su velo para ver la verdad.
CUANDO SE TERMINA LA PACIENCIA… ¿QUÉ?
Cuando se termina la paciencia llega la decepción, porque ya somos conscientes de nuestra realidad en todos sus matices. En todos sus claroscuros. Esto no significa que debamos romper al instante esa relación de forma obligatoria si aún seguimos amando a la persona.
Es momento de hablar, de poner en alto cual es la situación y decir lo que sientes y lo que necesitas. No se trata de evadir el problema. Si ese compromiso nos importa, daremos todo lo que nos sea posible por mantenerlo.
Para que una relación prospere o sane esas carencias que nos hacen daño, el esfuerzo debe ser mutuo. En el instante en que uno ofrece más y el otro solo invierte sus propias excusas, la paciencia se acaba perdiendo por completo, y con ella, la decepción se convierte en un abismo insondable.
La paciencia no es la capacidad de esperar, sino la habilidad para comprender que merecemos cosas mejores.
jueves, 27 de diciembre de 2018
Ideas para sorprender a tu pareja en Navidad
A unos les encanta, otros la detestan. Hay quien se vuelve un niño con los ojos brillantes de ilusión, y quien huye del sentimentalismo cual señor Scrooge moderno. En fin, es Navidad y toca celebrar, si estás en pareja y quieres que estas fiestas sean inolvidables, toma buena nota de estas ideas para sorprender a tu pareja.
Si se conocen desde hace poco tiempo: Hagan de estos días un momento especial. Todavía no tienen intimidad suficiente para plantearse una Navidad en pareja o presentar mutuamente a sus familias, pero sí pueden celebrar lo bien que se sienten estando juntos. Por ejemplo, con una cena en un lugar romántico o yéndose juntos a bailar como dos adolescentes.
Felicítense, háganlo de corazón. Un email en el que se detallen las mil razones por las que se siente agradecida de haberle conocido. Una postal confesándole a ella lo especial que es. Una carta escrita a mano, como las de antiguamente.
Si están en pleno auge de la pasión: Den rienda suelta al romanticismo, la imaginación, la sorpresa. En estas fechas está permitido y además a él o a ella le encantará. Si es hombre, sorpréndala con un inmenso ramo de rosas rojas y una caja de bombones exquisitos. La conmoverá. Y quizás, a cambio, ella se presente en su casa con un sexy disfraz de Mamá Noel bajo el abrigo.
Disfruten de los sentidos. Estas fiestas se celebran alrededor de la comida, la cual puede ser muy especial, vino, champán, chocolate, algún plato suculento… Son los ingredientes perfectos para una cena íntima en la cual ni siquiera hace falta poner la mesa.
Si llevan toda una vida juntos: Váyanse a cenar a casa de sus hijos. Dejen que sus nietos les preparen un cóctel. Acepten las invitaciones de sus buenos amigos. Si es necesario, digan a todo el mundo que este año no tienen ganas de invitar ni de cocinar y que les encantará ser ustedes los invitados.
Regálense un momento especial. Un fin de semana en un hotel con encanto o una cena en un restaurante de lujo. Se merecen brindar por ustedes mismos, y dejar aparcado por un rato el papel de padres o abuelos.
Si detestan la Navidad: ¡Huyan! Sin culpas ni cargos de conciencia. Váyanse bien lejos y disfruten del placer de desentenderse de todos los festejos. Una isla exótica de religión no cristiana es una opción. Pero si la economía no alcanza, siempre pueden acampar en lo alto de una montaña y disfrutar de la belleza del amanecer.
Pacten con sus familiares que este año les dedicarán un tiempo limitado. Después, enciérrense a ver un maratón de su serie o películas favoritas. Cenen pizza. Anuncien que este año no van a hacer regalos ni quieren que se los hagan a ustedes. Disfruten del placer de romper las reglas y comprobar que no pasa nada.
Si adoran la Navidad: No les importe parecer ñoños o cursis. Adornen su hogar hasta que parezca una casita de cuento. Denle al "play" para disfrutar de los nostálgicos villancicos. Agasajen a sus invitados con vino de Navidad mientras el pavo se hornea y disfruten con la sonrisa de los niños al abrir sus regalos.
Recuerden el verdadero sentido de estas fiestas. No se trata de comprar o de reunirse porque sí. La Navidad es una celebración del amor incondicional naciendo en nuestros corazones como un niño inocente.
Y, definitivamente, cinco "no":
No le regales una plancha o una aspiradora a tu esposa. Ni nada que sirva para limpiar la casa o hacer tareas domésticas.
No le regales calcetines a tu esposo. Ni cualquier otra cosa que le regalaría su madre.
No inunden de regalos a sus hijos o nietos. Si tienen demasiados, no los apreciarán.
No pretendan impresionarse mutuamente con regalos caros. Sobre todo si con eso intentan ocultar algún problema de pareja.
No añadan más estrés a la Navidad. Entre ustedes, sean sinceros y auténticos.
miércoles, 7 de noviembre de 2018
Relaciones de pareja: ceder un poco para ganar mucho
Hay momentos en la vida familiar en que no importa quién tiene la razón, especialmente si buscamos armonía en las relaciones de pareja. Lo importante ante un desacuerdo con tu pareja es ver cómo llegar a un punto intermedio que beneficie la armonía del hogar por un bien mayor.
No sé por qué tendemos a ver las situaciones en blanco y negro. Como si no lograr que el otro acepte tu posición sin chistar, es un fracaso o implica perder. Esto es poco sano y muy destructivo.
Muchas veces he tratado de hacerles ver a parejas que tienen desavenencias, que no se trata de quién gana en las peleas que tienen, sino que tienen que ver cómo lograr que triunfe la armonía en su familia.
¿Cómo? Cada uno debe estar dispuesto a negociar y una buena negociación implica que ambas parten ceden. Es más: implica que nadie se sale completamente con "la suya" y que cada uno debe renunciar a algo de lo que desea para que la otra parte también ceda y logren un punto intermedio.
Obviamente es más fácil decirlo que aplicarlo. Pero conforme va madurando mi relación de pareja, me doy cuenta que vale cien por ciento la pena. Porque aun cuando me gustaría que mi marido siempre piense igual que yo, que siempre lo pueda convencer de hacer las cosas a mi manera, siento que nuestra relación se fortalece cuando dialogamos y encontramos un punto intermedio.
Puede ser una discrepancia sobre cuándo quitarle el chupete o chupo al bebé, sobre el horario de las tareas, cuándo quitar los pañales o el tipo de educación que queremos. Hasta puede haber conflicto en las relaciones de pareja por cuánto tiempo dedicar a los abuelos, qué comida dar a los hijos o el horario para acostar a los hijos a dormir. Por más superficial que parezca el tema, puede generar grandes conflictos y debemos decidir si realmente vale la pena pelearnos o enojarnos.
Hacer concesiones, siempre y cuando la otra parte reconozca el esfuerzo que implica y respete lo que ha cedido el otro, es mucho más productivo que estar inmóvil y constantemente en una competencia por ver quién logra debilitar la posición del otro.
Por eso digo que cuando te enfrentes a puntos de vista diferentes con tu pareja respecto a temas muy importantes para tu familia, reflexiona sobre los efectos que nuestra obstinación puede dejar sobre nuestros hijos. Cada día aprendo que a veces ceder un poco, ayuda a que ganemos mucho como familia. El tema es que no seas siempre la que cede, porque si no, terminarás resintiendo a tu pareja, ¿no crees?
No sé por qué tendemos a ver las situaciones en blanco y negro. Como si no lograr que el otro acepte tu posición sin chistar, es un fracaso o implica perder. Esto es poco sano y muy destructivo.
Muchas veces he tratado de hacerles ver a parejas que tienen desavenencias, que no se trata de quién gana en las peleas que tienen, sino que tienen que ver cómo lograr que triunfe la armonía en su familia.
¿Cómo? Cada uno debe estar dispuesto a negociar y una buena negociación implica que ambas parten ceden. Es más: implica que nadie se sale completamente con "la suya" y que cada uno debe renunciar a algo de lo que desea para que la otra parte también ceda y logren un punto intermedio.
Obviamente es más fácil decirlo que aplicarlo. Pero conforme va madurando mi relación de pareja, me doy cuenta que vale cien por ciento la pena. Porque aun cuando me gustaría que mi marido siempre piense igual que yo, que siempre lo pueda convencer de hacer las cosas a mi manera, siento que nuestra relación se fortalece cuando dialogamos y encontramos un punto intermedio.
Puede ser una discrepancia sobre cuándo quitarle el chupete o chupo al bebé, sobre el horario de las tareas, cuándo quitar los pañales o el tipo de educación que queremos. Hasta puede haber conflicto en las relaciones de pareja por cuánto tiempo dedicar a los abuelos, qué comida dar a los hijos o el horario para acostar a los hijos a dormir. Por más superficial que parezca el tema, puede generar grandes conflictos y debemos decidir si realmente vale la pena pelearnos o enojarnos.
Hacer concesiones, siempre y cuando la otra parte reconozca el esfuerzo que implica y respete lo que ha cedido el otro, es mucho más productivo que estar inmóvil y constantemente en una competencia por ver quién logra debilitar la posición del otro.
Por eso digo que cuando te enfrentes a puntos de vista diferentes con tu pareja respecto a temas muy importantes para tu familia, reflexiona sobre los efectos que nuestra obstinación puede dejar sobre nuestros hijos. Cada día aprendo que a veces ceder un poco, ayuda a que ganemos mucho como familia. El tema es que no seas siempre la que cede, porque si no, terminarás resintiendo a tu pareja, ¿no crees?
lunes, 8 de octubre de 2018
Consejos para evitar que se apague la llama del amor en tu relación
Hay momentos en la relación de pareja que sentimos que la llama del amor se está apagando. Son instantes que dependiendo de lo que hagamos, lograremos reavivar o no. Por eso a continuación te damos algunos consejos que te ayudarán a actuar en esos momentos claves.
Atiende a las señales: En la relación de pareja hay señales que nos indican si la llama del amor se está apagando. Son avisos que nos indican que algo anda mal y es momento de hacer algo. Es muy importante que estés muy pendiente de esas señales, porque gracias a ellas puedes evitar que la llama del amor se apague y la relación llegue a su fin.
Toma la iniciativa: Si te das cuenta que tu relación de pareja peligra y quieres evitar que las cosas empeoren, tienes que tomar la iniciativa y hacer algo.
De nada sirve sentirte culpable o hacerle reproches a tu pareja, porque esto sólo acelerará el fin de relación. Tampoco esperes a que sea tu pareja la que solucione las cosas, toma las riendas de la situación y haz lo que consideres para reavivar la llama del amor.
Fortalece la comunicación: Son muchas las parejas que sólo se comunican para hablar de las obligaciones o responsabilidades. Este no debe ser tu caso y si lo es, es una señal para que empieces a hacer algo para mejorar la comunicación en tu relación. No se trata de que hablen todo el día, pero si es necesario crear un ambiente en el que ambos sientan la confianza y la libertad para hablar abiertamente de lo que quieran.
Recuerda que el objetivo es fortalecer la comunicación y eso lo lograrás escuchando, no juzgando ni cuestionando, así que mucho cuidado con hacerlo porque con eso sólo lograrás que la comunicación como pareja se debilite.
Sé detallista y especial: Darle de vez en cuando una sorpresa a tu pareja, demuestra que la mantienes presente y representa lo especial e importante que es en tu vida. Por eso es muy importante que cada vez que puedas le hagas un regalo a tu pareja, tengas un detalle o le hagas una invitación especial.
Y no tiene porqué ser costoso, con una flor, su comida favorita o una noche de pasión puedes ser especial y salir de la rutina para avivar la llama del amor.
Cuida tu imagen: Recuerda que una imagen vale más que mil palabras, por eso es importante que procures mantenerte linda y arreglada. Da igual si tienes 20 años con tu esposo, esa no es excusa para descuidar tu imagen y andar desarreglada. Para evitar que la llama del amor en la relación se apague, es necesario mantener la novedad y la espontaneidad en la pareja.
Diviértanse: Pasar un tiempo divertido en pareja siempre le da frescura a la relación y la fortalece. Por eso es muy importante que hagan cosas que les divierta a ambos. De vez en cuando es recomendable buscar a una persona de confianza y pedirle que se quede con los niños, de esta forma puedes dedicar ese tiempo para divertirse y así hacer crecer la llama del amor.
Acepta a tu pareja: Son muchas las personas que viven criticando, juzgando, regañando y reprochando lo que hace su pareja. Lo peor es que no saben qué hacer esto es asegurar que cada día la llama del amor en la relación se apague.
Acepta a tu pareja como es. Sé tolerante y comprensiva y lograrás avivar la llama del amor en la relación.
Finalmente, te recuerdo que el amor se alimenta de más amor. Aplica estos siete consejos en tu relación y haz que la llama del amor en la relación, se refuerce.
Atiende a las señales: En la relación de pareja hay señales que nos indican si la llama del amor se está apagando. Son avisos que nos indican que algo anda mal y es momento de hacer algo. Es muy importante que estés muy pendiente de esas señales, porque gracias a ellas puedes evitar que la llama del amor se apague y la relación llegue a su fin.
Toma la iniciativa: Si te das cuenta que tu relación de pareja peligra y quieres evitar que las cosas empeoren, tienes que tomar la iniciativa y hacer algo.
De nada sirve sentirte culpable o hacerle reproches a tu pareja, porque esto sólo acelerará el fin de relación. Tampoco esperes a que sea tu pareja la que solucione las cosas, toma las riendas de la situación y haz lo que consideres para reavivar la llama del amor.
Fortalece la comunicación: Son muchas las parejas que sólo se comunican para hablar de las obligaciones o responsabilidades. Este no debe ser tu caso y si lo es, es una señal para que empieces a hacer algo para mejorar la comunicación en tu relación. No se trata de que hablen todo el día, pero si es necesario crear un ambiente en el que ambos sientan la confianza y la libertad para hablar abiertamente de lo que quieran.
Recuerda que el objetivo es fortalecer la comunicación y eso lo lograrás escuchando, no juzgando ni cuestionando, así que mucho cuidado con hacerlo porque con eso sólo lograrás que la comunicación como pareja se debilite.
Sé detallista y especial: Darle de vez en cuando una sorpresa a tu pareja, demuestra que la mantienes presente y representa lo especial e importante que es en tu vida. Por eso es muy importante que cada vez que puedas le hagas un regalo a tu pareja, tengas un detalle o le hagas una invitación especial.
Y no tiene porqué ser costoso, con una flor, su comida favorita o una noche de pasión puedes ser especial y salir de la rutina para avivar la llama del amor.
Cuida tu imagen: Recuerda que una imagen vale más que mil palabras, por eso es importante que procures mantenerte linda y arreglada. Da igual si tienes 20 años con tu esposo, esa no es excusa para descuidar tu imagen y andar desarreglada. Para evitar que la llama del amor en la relación se apague, es necesario mantener la novedad y la espontaneidad en la pareja.
Diviértanse: Pasar un tiempo divertido en pareja siempre le da frescura a la relación y la fortalece. Por eso es muy importante que hagan cosas que les divierta a ambos. De vez en cuando es recomendable buscar a una persona de confianza y pedirle que se quede con los niños, de esta forma puedes dedicar ese tiempo para divertirse y así hacer crecer la llama del amor.
Acepta a tu pareja: Son muchas las personas que viven criticando, juzgando, regañando y reprochando lo que hace su pareja. Lo peor es que no saben qué hacer esto es asegurar que cada día la llama del amor en la relación se apague.
Acepta a tu pareja como es. Sé tolerante y comprensiva y lograrás avivar la llama del amor en la relación.
Finalmente, te recuerdo que el amor se alimenta de más amor. Aplica estos siete consejos en tu relación y haz que la llama del amor en la relación, se refuerce.
jueves, 4 de octubre de 2018
El amor durará tanto como lo quieras
Definir el amor, un poco complejo, porque cada persona lo define según sus experiencias, obteniendo sensaciones y emociones en diferentes etapas de su vida. En general podemos referir que es una entrega, pero sin perder la identidad, es compartir, aprender, descubrir. El amor no entiende de idiomas, colores, ideologías, edades o sexos. El amor de parejas comienza desde una conquista, el enamoramiento hasta en una vida marital.
Un matrimonio debe ser verdadero y satisfactorio, cada uno debe tener una percepción individual que incluye complacencia con las reacciones emocionales del cónyuge y la realización de normas establecidas.
Es fácil tener este buen nivel de relación al comienzo de la relación, cuando el enamoramiento es intenso y la idealización alta. Más adelante, cuando los esquemas individuales empiezan a evidenciarse en las personalidades de los miembros de la pareja, es cuando comienza a surgir las dificultades. Para que esto no ocurra, o pueda superarse, habrá que poner en práctica las siguientes sugerencias en la relación de pareja en una vida marital:
- Mantener un buen nivel de autonomía y autoestima: El exceso de dependencia emocional de una persona hacia su pareja hace que pierda autoestima, identidad y viva su vida excesivamente dependiente de los gustos y necesidades de su pareja. Para que esto no ocurra, es importante que cada miembro de la pareja sepa conservar su autonomía personal en un grado suficiente y compatible con la unión con otra persona. En este sentido es muy apropiado mantener el interés y las actividades habituales como el trabajo, las relaciones sociales, los hobbies, los amigos, entre otras actividades.
- Sinceridad, autenticidad y expresión emocional: En un inicio en la primera etapa de relación sentimental hay una necesidad de mostrar la mejor versión de uno mismo, en transcurso el tiempo, hace que la persona pierda autenticidad y viva la relación de manera irreal. Tratando de mostrarse como uno cree que es más admirado y querido. Expresar tus emociones es importante, este hecho es muy terapéutico y va más allá de mejorar la relación de pareja ayuda el crecimiento de integración de la personalidad. Antes de la expresión verbal es la expresión por escrito. El escribir los sentimientos experimentados en aquellas situaciones estresantes facilitará en su momento la expresión emocional directa.
- Empatía, buena comunicación y consensos: En la primera fase de las relaciones de pareja la comunicación fluye con facilidad, las personas, animadas y estimuladas ante la persona que les atrae, generan gran cantidad de comunicación. Con el paso del tiempo, ésta va disminuyendo por diferentes motivos: pérdida de interés, temas de conversación que no gustan o incluso generan discusiones, sensación de falta de empatía con los temas expresados, en definitiva la comunicación se transforma en una fuente de frustración. Para mejorar la comunicación, se pueden aplicar:
1) Cuando tu pareja se exprese, escúchala muy atentamente sin interrumpir su comunicación.
2) Esfuérzate por ponerte en su lugar y entiende su punto de vista (aunque no lo compartas).
3) Exprésale todo lo que te ha dicho a modo de espejo, dándole a entender que has entendido bien todo lo que te ha expresado.
4) Ahora expresa tu punto de vista, sin tratar de demostrar que estás en la razón, ni mucho menos para demostrar tu superioridad moral o intelectual sobre tu pareja, expón tu punto de vista.
5) A partir de aquí se establece un clima de expresión, entendimiento y empatía que es el adecuado para encontrar una solución consensuada entre ambos en el que ninguno de los dos gane ni pierda.
- Mantener objetivos, proyectos y actividades ilusionantes para ambos: El no caer en la monotonía, la repetición y el aburrimiento es también una clave importante para mantener la ilusión en la pareja. La pérdida de los objetivos y las ilusiones suponen un deterioro de la vida de pareja así como del individuo. Un buen procedimiento es realizar una lista de actividades y objetivos que han sido ilusionantes en el pasado o que pueden serlo para el futuro como hogar, hacer viajes, salidas románticas, mejores relaciones sexuales, recuperar actividades que se dejaron de hacer, mostrar más el afecto, implicarse en proyectos sociales.
- No cerrarse a la relación y mantener un buen nivel de relaciones sociales: Las parejas que se cierran a las relaciones sociales suelen agotarse en ellas mismas, por lo menos un miembro de la pareja experimentará sentimientos de agotamiento, aburrimiento o deterioro de la vida de pareja. Tener un círculo de relaciones sociales, mejora la dinámica de relación de pareja, permite salir de roles tan propio de la vida en pareja y facilita el enriquecimiento y revitalización de la pareja.
Hoy en día, vemos que los divorcios han incrementado significativamente, si bien la causa es multifactorial, este se encuentra íntimamente relacionado con la satisfacción marital que se presenta en las relaciones de pareja, pues esta última es una de las determinantes para la estabilidad y duración de una relación.
Para que la relación conyugal sea estable y satisfactoria, debe haber mayor cantidad de aspectos positivos que negativos. Un elemento que influye en la satisfacción y funcionalidad en una relación marital es el compromiso, el cual se puede ver reflejado en situaciones en las que el cónyuge está de acuerdo en continuar la relación a largo plazo y el sentido de la exclusividad en la pareja.
El compromiso de los cónyuges será directamente proporcional a la satisfacción que éstos presenten en la relación, es decir, se estará más comprometido respecto a mayor satisfacción, y habrá mayor satisfacción entre mayor compromiso se emplee. Por otro lado, si las expectativas sobre la relación conyugal son diferentes, se puede ver afectada la satisfacción y calidad matrimonial; sin embargo, se pueden emplear estrategias en la relación como expresiones de afecto, solidaridad y consideración sobre el otro.
Si bien existen diferentes tipos de relaciones de pareja con distintos factores que contribuyen a la satisfacción marital, definitivamente “el amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras” todo conflicto puede ser superado cuando ambos deseen hacerlo. Recuerden que “Se estará comprometido con la relación tanto como se esté satisfecho, y se estará satisfecho tanto como se esté comprometido”.
Un matrimonio debe ser verdadero y satisfactorio, cada uno debe tener una percepción individual que incluye complacencia con las reacciones emocionales del cónyuge y la realización de normas establecidas.
Es fácil tener este buen nivel de relación al comienzo de la relación, cuando el enamoramiento es intenso y la idealización alta. Más adelante, cuando los esquemas individuales empiezan a evidenciarse en las personalidades de los miembros de la pareja, es cuando comienza a surgir las dificultades. Para que esto no ocurra, o pueda superarse, habrá que poner en práctica las siguientes sugerencias en la relación de pareja en una vida marital:
- Mantener un buen nivel de autonomía y autoestima: El exceso de dependencia emocional de una persona hacia su pareja hace que pierda autoestima, identidad y viva su vida excesivamente dependiente de los gustos y necesidades de su pareja. Para que esto no ocurra, es importante que cada miembro de la pareja sepa conservar su autonomía personal en un grado suficiente y compatible con la unión con otra persona. En este sentido es muy apropiado mantener el interés y las actividades habituales como el trabajo, las relaciones sociales, los hobbies, los amigos, entre otras actividades.
- Sinceridad, autenticidad y expresión emocional: En un inicio en la primera etapa de relación sentimental hay una necesidad de mostrar la mejor versión de uno mismo, en transcurso el tiempo, hace que la persona pierda autenticidad y viva la relación de manera irreal. Tratando de mostrarse como uno cree que es más admirado y querido. Expresar tus emociones es importante, este hecho es muy terapéutico y va más allá de mejorar la relación de pareja ayuda el crecimiento de integración de la personalidad. Antes de la expresión verbal es la expresión por escrito. El escribir los sentimientos experimentados en aquellas situaciones estresantes facilitará en su momento la expresión emocional directa.
- Empatía, buena comunicación y consensos: En la primera fase de las relaciones de pareja la comunicación fluye con facilidad, las personas, animadas y estimuladas ante la persona que les atrae, generan gran cantidad de comunicación. Con el paso del tiempo, ésta va disminuyendo por diferentes motivos: pérdida de interés, temas de conversación que no gustan o incluso generan discusiones, sensación de falta de empatía con los temas expresados, en definitiva la comunicación se transforma en una fuente de frustración. Para mejorar la comunicación, se pueden aplicar:
1) Cuando tu pareja se exprese, escúchala muy atentamente sin interrumpir su comunicación.
2) Esfuérzate por ponerte en su lugar y entiende su punto de vista (aunque no lo compartas).
3) Exprésale todo lo que te ha dicho a modo de espejo, dándole a entender que has entendido bien todo lo que te ha expresado.
4) Ahora expresa tu punto de vista, sin tratar de demostrar que estás en la razón, ni mucho menos para demostrar tu superioridad moral o intelectual sobre tu pareja, expón tu punto de vista.
5) A partir de aquí se establece un clima de expresión, entendimiento y empatía que es el adecuado para encontrar una solución consensuada entre ambos en el que ninguno de los dos gane ni pierda.
- Mantener objetivos, proyectos y actividades ilusionantes para ambos: El no caer en la monotonía, la repetición y el aburrimiento es también una clave importante para mantener la ilusión en la pareja. La pérdida de los objetivos y las ilusiones suponen un deterioro de la vida de pareja así como del individuo. Un buen procedimiento es realizar una lista de actividades y objetivos que han sido ilusionantes en el pasado o que pueden serlo para el futuro como hogar, hacer viajes, salidas románticas, mejores relaciones sexuales, recuperar actividades que se dejaron de hacer, mostrar más el afecto, implicarse en proyectos sociales.
- No cerrarse a la relación y mantener un buen nivel de relaciones sociales: Las parejas que se cierran a las relaciones sociales suelen agotarse en ellas mismas, por lo menos un miembro de la pareja experimentará sentimientos de agotamiento, aburrimiento o deterioro de la vida de pareja. Tener un círculo de relaciones sociales, mejora la dinámica de relación de pareja, permite salir de roles tan propio de la vida en pareja y facilita el enriquecimiento y revitalización de la pareja.
Hoy en día, vemos que los divorcios han incrementado significativamente, si bien la causa es multifactorial, este se encuentra íntimamente relacionado con la satisfacción marital que se presenta en las relaciones de pareja, pues esta última es una de las determinantes para la estabilidad y duración de una relación.
Para que la relación conyugal sea estable y satisfactoria, debe haber mayor cantidad de aspectos positivos que negativos. Un elemento que influye en la satisfacción y funcionalidad en una relación marital es el compromiso, el cual se puede ver reflejado en situaciones en las que el cónyuge está de acuerdo en continuar la relación a largo plazo y el sentido de la exclusividad en la pareja.
El compromiso de los cónyuges será directamente proporcional a la satisfacción que éstos presenten en la relación, es decir, se estará más comprometido respecto a mayor satisfacción, y habrá mayor satisfacción entre mayor compromiso se emplee. Por otro lado, si las expectativas sobre la relación conyugal son diferentes, se puede ver afectada la satisfacción y calidad matrimonial; sin embargo, se pueden emplear estrategias en la relación como expresiones de afecto, solidaridad y consideración sobre el otro.
Si bien existen diferentes tipos de relaciones de pareja con distintos factores que contribuyen a la satisfacción marital, definitivamente “el amor durará tanto como lo cuides y lo cuidarás tanto como lo quieras” todo conflicto puede ser superado cuando ambos deseen hacerlo. Recuerden que “Se estará comprometido con la relación tanto como se esté satisfecho, y se estará satisfecho tanto como se esté comprometido”.
domingo, 22 de julio de 2018
Cómo superar una ruptura
Dicen que sobre amor no hay nada escrito, que cada pareja es un mundo, que amores que matan nunca mueren y un largo etcétera, quién sabe si de sabiduría o de parafernalia. Sin embargo, ahí está la ciencia para bajarnos de la nube y tratar de ponerle nombre (y número) a todos estos sentimientos. Un estudio conjunto de la Universidad de Binghamton y la University College de Londres reveló que, aunque las mujeres sufren más tras una ruptura, son más propensas que los hombres a recuperarse plenamente. Otra investigación (esta vez de la Universidad de Colorado en Boulder) afirma que el efecto placebo puede ayudar a aliviar ese malestar físico tan real que se experimenta tras una ruptura. A través de resonancias magnéticas comprobaron algo tan sencillo como que, cuando creemos que estamos haciendo algo por superarlo, sufrimos menos.
HACER UNA BIENVENIDA DE SOLTERA
Si le pusiste tantas ganas a despedir tu soltería, ¿por qué no reencontrarte con ella por todo lo alto? Además de una más que necesaria escapada con amigas, muchas tardes de charlas interminablesm sesiones de compras, te proponemos organizar una bienvenida de soltera, donde podrás maquillarte, hacerte la manicura y aprender trucos de belleza mientras disfrutas de unas copas y de tu música favorita.
PROTAGONIZAR UN CAMBIO DE LOOK (PERO DE LOS DE VERDAD)
Esto nos lleva al siguiente punto: renovarse o morir. Una redactora confesaba, “Cuando lo dejé a mi ex me tatué una cruz egipcia o ‘llave de la vida’. Tenía tantas ganas de pasar la página definitivamente que no se me ocurrió mejor manera de hacerlo. Eso fue hace años. Ahora ese tatuaje podría verse como un ‘que te aguante tu madre, que yo tengo mejores cosas que hacer’.
CUMPLIR UN PROPÓSITO
Si no es ahora, ¿cuándo? Apúntate a clases baile, comienza un taller de escritura, corre una media maratón o cómprate una entrada para la próxima edición de Coachella. No tiene que ser algo super productivo, ¡simplemente algo que te haga feliz! Si siempre has pensado en escribir tus memorias pero no sabes por dónde empezar, el libro Yo, El libro de tu vida te propone 100 preguntas a las que solamente tú podrás dar respuesta.
UN CLAVO QUITA OTRO CLAVO
“Estar llorando por lo que pierdes es imposible si estás emocionada por lo que ganas”. Con esta reflexión te invitamos a que te eches un amante o novio, tal cual. No quiere decir que debas correr a los brazos del primero que pase pero apuntarte a la “terapia de shock contra la depresión” hará que no pierdas las ganas de salir, bailar, reír y disfrutar. No, ¡no le debes un duelo a nadie!
PERMÍTETE ESTAR TRISTE
Tal y cómo explicábamos en este artículo, la tristeza tiene una función adaptativa que nos ayuda a pasar página, una especie de ‘mecanismo de supervivencia’ que debemos dejar florecer. Sin embargo, aquí la redacción está dividida: El diario de Noa en bucle, ¿sí o no? ¿Y ponerte el Corazón partío de Alejandro Sanz como despertador? Aunque estamos de acuerdo en que debes dejar que las emociones fluyan, tal vez te convenga más decantarte por canciones animadas (preferiblemente en inglés, nos recomienda una redactora, para no regocijarte en las letras) y ver la última temporada de Narcos. Tristeza sí, el fin del mundo… tampoco es eso.
LO QUE NO
- Ser una ‘drama queen’
Queremos que te desahogues y que compartas tu malestar, no que te conviertas en la viuda de España cada vez que quedas con tus amigas porque acabarán echándote del grupo. Aunque tengas tus motivos, adoptar constantemente el papel de víctima no te ayudará a pasar página. Tampoco los pensamientos como “estos dos años han sido una pérdida de tiempo” o “ha sido todo por mi culpa”. “Sé elegante y racionaliza”, es el mejor consejo que podemos darte porque recuerda: “Las cosas tienen la importancia que tú le das”.
- Escribirle bajo el influjo del alcohol
Quien no haya cogido el móvil en estado de embriaguez y haya amenazado con enviar un “te echo de menos” ante los gritos disuasorios del resto de su pandilla, que tire la primera piedra. ¿Cómo evitarlo? Borrando toda huella digital de tu ex. Lo primero, elimínale de las redes sociales porque no, no tienes que acabar siendo amigos o por lo menos, no a la semana. Además de adelantarte a la posibilidad de verle con otra persona, evitarás la tentación de lanzar dardos envenenados al aire en cada una de tus publicaciones. ¿Sabías que hay apps diseñadas para que no puedas mandar mensajes a tu ex cuando estés borracha? También deberías borrar su chat de Whatsapp para huir de la tentación de releerlo constantemente.
- Que tu piso sea un altar
¿Por qué no donas su ropa, sus libros y en definitiva, todo lo que se haya dejado en tu casa? Evitarás revivir su presencia cada segundo y te sentirás mejor (por partida doble). Y si no tienes ganas de ser tan políticamente correcta, siempre puedes seguir los consejos de Gwyneth Paltrow, organizar una ‘queimada’ con tu aquelarre favorito y lanzar toda tu ropa interior a las llamas, tal y cómo te explicamos aquí.
- Tratar de darle celos
Stop, de ninguna manera, ahí estamos todas de acuerdo. Si vas a pasear por su calle hecha un auténtico pibón o quieres subir a Facebook una foto con tu última conquista, que sea siempre por ti, no pensando en su reacción.
- Entregarte al chocolate
De nuevo, escuchar a tu ‘yo’ más racional será el mejor remedio. No decimos que debas limitarte a la lechuga en este momento tan doloroso pero ponerte ciega de turrón y engordar cinco kilos tampoco es la solución. Más que nada porque te sentirás peor con tu cuerpo y será un retroceso en toda regla. Vamos, que no te conviertas en Bridget Jones por muy negro que veas tu futuro. Porque no lo está.
Ya lo verás.
HACER UNA BIENVENIDA DE SOLTERA
Si le pusiste tantas ganas a despedir tu soltería, ¿por qué no reencontrarte con ella por todo lo alto? Además de una más que necesaria escapada con amigas, muchas tardes de charlas interminablesm sesiones de compras, te proponemos organizar una bienvenida de soltera, donde podrás maquillarte, hacerte la manicura y aprender trucos de belleza mientras disfrutas de unas copas y de tu música favorita.
PROTAGONIZAR UN CAMBIO DE LOOK (PERO DE LOS DE VERDAD)
Esto nos lleva al siguiente punto: renovarse o morir. Una redactora confesaba, “Cuando lo dejé a mi ex me tatué una cruz egipcia o ‘llave de la vida’. Tenía tantas ganas de pasar la página definitivamente que no se me ocurrió mejor manera de hacerlo. Eso fue hace años. Ahora ese tatuaje podría verse como un ‘que te aguante tu madre, que yo tengo mejores cosas que hacer’.
CUMPLIR UN PROPÓSITO
Si no es ahora, ¿cuándo? Apúntate a clases baile, comienza un taller de escritura, corre una media maratón o cómprate una entrada para la próxima edición de Coachella. No tiene que ser algo super productivo, ¡simplemente algo que te haga feliz! Si siempre has pensado en escribir tus memorias pero no sabes por dónde empezar, el libro Yo, El libro de tu vida te propone 100 preguntas a las que solamente tú podrás dar respuesta.
UN CLAVO QUITA OTRO CLAVO
“Estar llorando por lo que pierdes es imposible si estás emocionada por lo que ganas”. Con esta reflexión te invitamos a que te eches un amante o novio, tal cual. No quiere decir que debas correr a los brazos del primero que pase pero apuntarte a la “terapia de shock contra la depresión” hará que no pierdas las ganas de salir, bailar, reír y disfrutar. No, ¡no le debes un duelo a nadie!
PERMÍTETE ESTAR TRISTE
Tal y cómo explicábamos en este artículo, la tristeza tiene una función adaptativa que nos ayuda a pasar página, una especie de ‘mecanismo de supervivencia’ que debemos dejar florecer. Sin embargo, aquí la redacción está dividida: El diario de Noa en bucle, ¿sí o no? ¿Y ponerte el Corazón partío de Alejandro Sanz como despertador? Aunque estamos de acuerdo en que debes dejar que las emociones fluyan, tal vez te convenga más decantarte por canciones animadas (preferiblemente en inglés, nos recomienda una redactora, para no regocijarte en las letras) y ver la última temporada de Narcos. Tristeza sí, el fin del mundo… tampoco es eso.
LO QUE NO
- Ser una ‘drama queen’
Queremos que te desahogues y que compartas tu malestar, no que te conviertas en la viuda de España cada vez que quedas con tus amigas porque acabarán echándote del grupo. Aunque tengas tus motivos, adoptar constantemente el papel de víctima no te ayudará a pasar página. Tampoco los pensamientos como “estos dos años han sido una pérdida de tiempo” o “ha sido todo por mi culpa”. “Sé elegante y racionaliza”, es el mejor consejo que podemos darte porque recuerda: “Las cosas tienen la importancia que tú le das”.
- Escribirle bajo el influjo del alcohol
Quien no haya cogido el móvil en estado de embriaguez y haya amenazado con enviar un “te echo de menos” ante los gritos disuasorios del resto de su pandilla, que tire la primera piedra. ¿Cómo evitarlo? Borrando toda huella digital de tu ex. Lo primero, elimínale de las redes sociales porque no, no tienes que acabar siendo amigos o por lo menos, no a la semana. Además de adelantarte a la posibilidad de verle con otra persona, evitarás la tentación de lanzar dardos envenenados al aire en cada una de tus publicaciones. ¿Sabías que hay apps diseñadas para que no puedas mandar mensajes a tu ex cuando estés borracha? También deberías borrar su chat de Whatsapp para huir de la tentación de releerlo constantemente.
- Que tu piso sea un altar
¿Por qué no donas su ropa, sus libros y en definitiva, todo lo que se haya dejado en tu casa? Evitarás revivir su presencia cada segundo y te sentirás mejor (por partida doble). Y si no tienes ganas de ser tan políticamente correcta, siempre puedes seguir los consejos de Gwyneth Paltrow, organizar una ‘queimada’ con tu aquelarre favorito y lanzar toda tu ropa interior a las llamas, tal y cómo te explicamos aquí.
- Tratar de darle celos
Stop, de ninguna manera, ahí estamos todas de acuerdo. Si vas a pasear por su calle hecha un auténtico pibón o quieres subir a Facebook una foto con tu última conquista, que sea siempre por ti, no pensando en su reacción.
- Entregarte al chocolate
De nuevo, escuchar a tu ‘yo’ más racional será el mejor remedio. No decimos que debas limitarte a la lechuga en este momento tan doloroso pero ponerte ciega de turrón y engordar cinco kilos tampoco es la solución. Más que nada porque te sentirás peor con tu cuerpo y será un retroceso en toda regla. Vamos, que no te conviertas en Bridget Jones por muy negro que veas tu futuro. Porque no lo está.
Ya lo verás.
jueves, 19 de abril de 2018
Confianza: imprescindible en una relación saludable
La confianza es algo más que creer en la otra persona. Es un sentimiento de poder contar con el otro en cualquier momento de nuestra vida, de que estará ahí para nosotros, siempre que lo necesitemos. El establecimiento de la confianza requiere de una demostración casi continua de afecto y compasión, ya que esto proporciona seguridad y nos hace sentir amados. Gottman (2011) señala que en una relación exitosa deben estar presentes ingredientes como:
- Ser conscientes de las necesidades del otro
- Estar en sintonía
- Practicar la tolerancia y el entendimiento
- Responder de una manera no defensiva
- Ser empáticos
Estos elementos contribuyen a crear lazos de amor y confianza sólidos.
La falta de confianza no se limita a un hecho de infidelidad, sino que va un poco más allá. Es también cuando no se han cumplido promesas, cuando hubo una recaída en el consumo de sustancias, cuando nuestra pareja dice mentiras y en general cuando sentimos que nos ha defraudado y que no ha llenado las expectativas que teníamos cuando iniciamos esa relación.
Estamos viviendo unos tiempos en los cuales se hace difícil confiar en los demás. La sociedad y la experiencia nos han enseñado a protegernos de la mentira y de la manipulación, y en ese sentido, vivimos sumergidos en nuestro mundo individualizado y cuando por un momento asomamos la cabeza, lo hacemos con una desconfianza tremenda. Llegamos asimismo a las relaciones de pareja, esperando que en cualquier momento podamos ser engañados.
Por ejemplo, cuando suena el teléfono celular, o llega un mensaje de texto, sin querer nos preguntamos, quién estará llamando a nuestra pareja. Se dan innumerables casos de infidelidad a través de las redes sociales y del internet, que si bien es cierto que por un lado nos han facilitado la vida, también por el otro representan un problema de celos y de desconfianza y este es un hecho que vivimos con bastante frecuencia en las parejas que vienen a consulta. Unas de las quejas más frecuentes es que uno de los miembros revisa y monitorea las llamadas y mensajes que se reciben, manteniendo así una tensión constante en la relación, ya que esta conducta los afecta a ambos y va debilitando los lazos de amor.
La confianza se puede restablecer cuando la pareja decide comenzar con pequeños pasos.
- Evitar “las mentiras blancas”
- Cumplir las promesas, sean grandes o pequeñas
- Otorgar a la otra persona esa sensación de que no será engañada, ni lastimada
- Ser asertivos para no tener que mentir en asuntos triviales.
Estas conductas deberán ser puestas en práctica por los dos. Si quiero que mi pareja confíe en mí yo también deberé hacer lo mismo. Respetar la privacidad forma parte de una demostración de que existe confianza y mantener la confidencialidad en asuntos que sólo competen a la pareja, ayudan a que poco a poco la confianza crezca, sin ningún tipo de reservas.
- Ser conscientes de las necesidades del otro
- Estar en sintonía
- Practicar la tolerancia y el entendimiento
- Responder de una manera no defensiva
- Ser empáticos
Estos elementos contribuyen a crear lazos de amor y confianza sólidos.
La falta de confianza no se limita a un hecho de infidelidad, sino que va un poco más allá. Es también cuando no se han cumplido promesas, cuando hubo una recaída en el consumo de sustancias, cuando nuestra pareja dice mentiras y en general cuando sentimos que nos ha defraudado y que no ha llenado las expectativas que teníamos cuando iniciamos esa relación.
Estamos viviendo unos tiempos en los cuales se hace difícil confiar en los demás. La sociedad y la experiencia nos han enseñado a protegernos de la mentira y de la manipulación, y en ese sentido, vivimos sumergidos en nuestro mundo individualizado y cuando por un momento asomamos la cabeza, lo hacemos con una desconfianza tremenda. Llegamos asimismo a las relaciones de pareja, esperando que en cualquier momento podamos ser engañados.
Por ejemplo, cuando suena el teléfono celular, o llega un mensaje de texto, sin querer nos preguntamos, quién estará llamando a nuestra pareja. Se dan innumerables casos de infidelidad a través de las redes sociales y del internet, que si bien es cierto que por un lado nos han facilitado la vida, también por el otro representan un problema de celos y de desconfianza y este es un hecho que vivimos con bastante frecuencia en las parejas que vienen a consulta. Unas de las quejas más frecuentes es que uno de los miembros revisa y monitorea las llamadas y mensajes que se reciben, manteniendo así una tensión constante en la relación, ya que esta conducta los afecta a ambos y va debilitando los lazos de amor.
La confianza se puede restablecer cuando la pareja decide comenzar con pequeños pasos.
- Evitar “las mentiras blancas”
- Cumplir las promesas, sean grandes o pequeñas
- Otorgar a la otra persona esa sensación de que no será engañada, ni lastimada
- Ser asertivos para no tener que mentir en asuntos triviales.
Estas conductas deberán ser puestas en práctica por los dos. Si quiero que mi pareja confíe en mí yo también deberé hacer lo mismo. Respetar la privacidad forma parte de una demostración de que existe confianza y mantener la confidencialidad en asuntos que sólo competen a la pareja, ayudan a que poco a poco la confianza crezca, sin ningún tipo de reservas.
jueves, 29 de marzo de 2018
Él y ella ¿Es tu pareja 100% igualitaria?
En los últimos años estamos viviendo la mayor proliferación de la lucha feminista en todos los ámbitos. La igualdad de oportunidades, los salarios equitativos, el fin de la violencia de género y los abusos sexuales, o la ruptura de estereotipos establecidos por la cultura tradicional son algunas de las reivindicaciones con mayor peso. Sin embargo, en la práctica, no es tan fácil acabar con los roles femeninos y masculinos (y lo que estos conllevan) que han estado latentes durante tantos años. Es decir, somos mucho más reivindicativos y estamos concienciados con la lucha por la igualdad, pero el sexismo sigue implantado en la mayoría de los ámbitos.
Uno de los aspectos con mayor relevancia y que más preocupa (especialmente a las nuevas generaciones) es la igualdad en la pareja. Las parejas más jóvenes basan (o así debería ser) su relación en el respeto, la confianza y la consecución de la igualdad. Sin embargo, seguimos cayendo en clichés machistas a la hora de relacionarnos. Porque la violencia de género, el abuso o la falta de respeto y la discriminación a la mujer son solo la consecuencia más grave del machismo, pero sigue habiendo muchos detalles que debemos cambiar. Las tareas domésticas o el cuidado de los niños son claro ejemplo de ello: las mujeres siguen siendo las que llevan la mayor carga en este sentido y para cambiarlo, no basta con la ayuda del hombre en el hogar. Debemos cambiar la concepción de que hay obligaciones que corresponden a la mujer o al hombre por el simple hecho de serlo (esto se aplica a todos los aspectos de la relación, no solo a la convivencia en el hogar) y, a partir de ahí, entender que la pareja se basa en respetar la individualidad de cada uno, y asignar los roles según la persona, nunca condicionados por el género.
Cómo entender la igualdad
Para entender mejor cómo establecer unas bases de igualdad en la pareja, hemos querido contar con la opinión de dos expertos en coaching y relaciones de pareja, que desgranan el proceso de igualdad en una pareja y las bases para conseguirlo en varios puntos que todos, sin excepción, podemos empezar a trabajar.
La importancia de la individualidad
El coach experto en relaciones de pareja Carlos Miguel, subraya la importancia de mantener las individualidades en la pareja y crear responsabilidades y obligaciones en relación a las necesidades y la personalidad de cada uno, independientemente de su género. “Cuando se empieza una relación de pareja es fundamental empezar a crear las normas de convivencia partiendo de la individualidad, es decir, adaptadas a las necesidades y personalidad de las personas involucradas”, nos explica Carlos, autor del libro El origen de la felicidad.
En este sentido, el experto nos habla de cómo la sociedad evoluciona con el paso del tiempo, y debemos adaptar esos cambios a todos los ámbitos de nuestra vida, dejando de lado esos estereotipos y apostando por la individualidad de cada persona.
DESECHAR ROLES Y PATRONES ANTICUADOS
“Las tensiones que están experimentando las familias como parte de los avances en materia de inclusión de la mujer en el mercado laboral, el uso de anticonceptivos, así como la lucha feminista, están cambiando las reglas en cuanto a la igualdad de género”, nos cuenta Roser de Tienda en relación con los roles sociales y de vida que estamos experimentando como consecuencia del progreso en la igualdad.
La coach, experta en materias femeninas como la maternidad, habla de la dificultad de los individuos a la hora de desechar esos patrones establecidos durante tanto tiempo. “La necesidad de que estos cambios se realicen de forma exitosa ha puesto sobre la mesa el debate sobre los valores que nos mueven y que, aunque los individuos cuenten con el apoyo de su pareja o entorno para que haya una relación igualitaria, el peso de algunos estereotipos y el estancamiento en términos de equidad laboral, hacen que se perpetúen situaciones que ponen en evidencia una falta de igualdad asombrosa”.
Uno de los aspectos con mayor relevancia y que más preocupa (especialmente a las nuevas generaciones) es la igualdad en la pareja. Las parejas más jóvenes basan (o así debería ser) su relación en el respeto, la confianza y la consecución de la igualdad. Sin embargo, seguimos cayendo en clichés machistas a la hora de relacionarnos. Porque la violencia de género, el abuso o la falta de respeto y la discriminación a la mujer son solo la consecuencia más grave del machismo, pero sigue habiendo muchos detalles que debemos cambiar. Las tareas domésticas o el cuidado de los niños son claro ejemplo de ello: las mujeres siguen siendo las que llevan la mayor carga en este sentido y para cambiarlo, no basta con la ayuda del hombre en el hogar. Debemos cambiar la concepción de que hay obligaciones que corresponden a la mujer o al hombre por el simple hecho de serlo (esto se aplica a todos los aspectos de la relación, no solo a la convivencia en el hogar) y, a partir de ahí, entender que la pareja se basa en respetar la individualidad de cada uno, y asignar los roles según la persona, nunca condicionados por el género.
Cómo entender la igualdad
Para entender mejor cómo establecer unas bases de igualdad en la pareja, hemos querido contar con la opinión de dos expertos en coaching y relaciones de pareja, que desgranan el proceso de igualdad en una pareja y las bases para conseguirlo en varios puntos que todos, sin excepción, podemos empezar a trabajar.
La importancia de la individualidad
El coach experto en relaciones de pareja Carlos Miguel, subraya la importancia de mantener las individualidades en la pareja y crear responsabilidades y obligaciones en relación a las necesidades y la personalidad de cada uno, independientemente de su género. “Cuando se empieza una relación de pareja es fundamental empezar a crear las normas de convivencia partiendo de la individualidad, es decir, adaptadas a las necesidades y personalidad de las personas involucradas”, nos explica Carlos, autor del libro El origen de la felicidad.
En este sentido, el experto nos habla de cómo la sociedad evoluciona con el paso del tiempo, y debemos adaptar esos cambios a todos los ámbitos de nuestra vida, dejando de lado esos estereotipos y apostando por la individualidad de cada persona.
DESECHAR ROLES Y PATRONES ANTICUADOS
“Las tensiones que están experimentando las familias como parte de los avances en materia de inclusión de la mujer en el mercado laboral, el uso de anticonceptivos, así como la lucha feminista, están cambiando las reglas en cuanto a la igualdad de género”, nos cuenta Roser de Tienda en relación con los roles sociales y de vida que estamos experimentando como consecuencia del progreso en la igualdad.
La coach, experta en materias femeninas como la maternidad, habla de la dificultad de los individuos a la hora de desechar esos patrones establecidos durante tanto tiempo. “La necesidad de que estos cambios se realicen de forma exitosa ha puesto sobre la mesa el debate sobre los valores que nos mueven y que, aunque los individuos cuenten con el apoyo de su pareja o entorno para que haya una relación igualitaria, el peso de algunos estereotipos y el estancamiento en términos de equidad laboral, hacen que se perpetúen situaciones que ponen en evidencia una falta de igualdad asombrosa”.
sábado, 10 de marzo de 2018
5 cosas que matan el amor y romperán tu relación
Cuando se empieza una relación de pareja se hace con ilusión y pensando en todo lo bueno que tiene y que te aporta la otra persona. Pero a medida que va pasando el tiempo pueden empezar a aparecer algunos hábitos que pueden ser perjudiciales para tu historia de amor. Existen algunas cosas que pueden matar el amor y que incluso, pueden ser las causantes de que una relación de pareja se rompa. Pero, ¿Cuáles son algunas de las cosas que pueden dañar tanto una relación amorosa?
1. Las críticas o las quejas
Las críticas o las quejas constantes queman la relación de pareja de cualquier persona. Quejarse de todo de forma sistémica o incluso criticar o quejarse de los defectos de la pareja puede suponer el fin de una relación. Por ejemplo, si vives en pareja y te quejas de las cosas pero no aportas soluciones es como si llamases inútil a tu pareja todo el tiempo, pero la realidad es que si eres tú quién se queja constantemente es porque eres tú quién debe buscar las soluciones y no tu pareja.
2. Mirar el móvil todo el tiempo
Si estás hablando con tu pareja y en lugar de mirarle a los ojos mientras te explica algo estás mirando la pantalla de tu teléfono algo funciona mal. Mirar el móvil mientras mantienes una conversación con otra persona es una gran falta de respeto que no se puede tolerar. Además, tu pareja sentirá que no es tu prioridad y que hay otras cosas o personas que son más importantes que ella en este momento.
3. Actitud Defensiva
Cuando se está en pareja en principio es porque se quiere estar en el mismo equipo y caminar por el mismo sendero. Pero cuando la actitud defensiva aparece en una relación de pareja, todo se puede torcer. Cuando uno de los dos se pone a la defensiva se envía un mensaje de que no importa en absoluto lo que el otro tiene que decir ni que tampoco importa lo que siente.
4. Las peleas constantes
Las parejas pueden comenzar las peleas hablando sin parar pero se pueden volver constantes y difíciles de terminar. Este tipo de peleas parecen una trampa y hasta que alguien no cierra la puerta a la comunicación parece que es continuo. Los problemas, cuando las discusiones son así, no se resuelven porque las peleas no son sobre el tema, sino por los sentimientos de dolor que generan. Los malos entendidos sin resolver pueden hacer que el amor se vea muy perjudicado.
5. La soledad después de una pelea
El día más brillante puede parecer el más oscuro si te sientes solo/a y desesperado/a. Las discusiones de pareja que no se resuelven son muy dolorosas, ya que la persona que en principio pensabas que estaría a tu lado para secarte las lágrimas, solo son la causa de las mismas. Cuando no hace el intento de disculparse o de arreglar las cosas puede hacer que te sientas en absoluta soledad.
1. Las críticas o las quejas
Las críticas o las quejas constantes queman la relación de pareja de cualquier persona. Quejarse de todo de forma sistémica o incluso criticar o quejarse de los defectos de la pareja puede suponer el fin de una relación. Por ejemplo, si vives en pareja y te quejas de las cosas pero no aportas soluciones es como si llamases inútil a tu pareja todo el tiempo, pero la realidad es que si eres tú quién se queja constantemente es porque eres tú quién debe buscar las soluciones y no tu pareja.
2. Mirar el móvil todo el tiempo
Si estás hablando con tu pareja y en lugar de mirarle a los ojos mientras te explica algo estás mirando la pantalla de tu teléfono algo funciona mal. Mirar el móvil mientras mantienes una conversación con otra persona es una gran falta de respeto que no se puede tolerar. Además, tu pareja sentirá que no es tu prioridad y que hay otras cosas o personas que son más importantes que ella en este momento.
3. Actitud Defensiva
Cuando se está en pareja en principio es porque se quiere estar en el mismo equipo y caminar por el mismo sendero. Pero cuando la actitud defensiva aparece en una relación de pareja, todo se puede torcer. Cuando uno de los dos se pone a la defensiva se envía un mensaje de que no importa en absoluto lo que el otro tiene que decir ni que tampoco importa lo que siente.
4. Las peleas constantes
Las parejas pueden comenzar las peleas hablando sin parar pero se pueden volver constantes y difíciles de terminar. Este tipo de peleas parecen una trampa y hasta que alguien no cierra la puerta a la comunicación parece que es continuo. Los problemas, cuando las discusiones son así, no se resuelven porque las peleas no son sobre el tema, sino por los sentimientos de dolor que generan. Los malos entendidos sin resolver pueden hacer que el amor se vea muy perjudicado.
5. La soledad después de una pelea
El día más brillante puede parecer el más oscuro si te sientes solo/a y desesperado/a. Las discusiones de pareja que no se resuelven son muy dolorosas, ya que la persona que en principio pensabas que estaría a tu lado para secarte las lágrimas, solo son la causa de las mismas. Cuando no hace el intento de disculparse o de arreglar las cosas puede hacer que te sientas en absoluta soledad.
jueves, 1 de marzo de 2018
Siento que él ya no me quiere
Saber que eres amada genera una sensación de plenitud, de calma y de respaldo. Si bien el amor nunca ofrece una certeza absoluta, hay parejas que construyen una confianza en la que se puede descansar. La duda, en cambio, es un estado de zozobra. Algo se rompió. Es una inquietud que nos revela que aquella idealización del amor entró en una zona de turbulencia. Un dato que no cierra, reuniones de trabajo que duran más de lo habitual, su silencio o su mirada perdida pueden ser la llave que les abre la puerta a los mil demonios de tu cabeza.
La sospecha de no saber si el otro te sigue amando es una sensación demoledora. No tienes pruebas, no hay evidencias y, sin embargo, existen pequeños datos de la realidad que te indican que algo cambió.
“ÉL ESTÁ DISTINTO”
Las mujeres solemos ser mucho más detallistas que los hombres. Es por eso que podemos detectar con facilidad algún cambio en la conducta del otro que para los demás pasa desapercibido. Eso da lugar al típico planteo: “¿Te pasa algo conmigo estos días? Estás raro, callado, pensativo”. Y del otro lado, silencio. Ante esta realidad, antes de aventurar mil hipótesis, te propongo que tomes dos precauciones:
No te vuelvas autorreferencial: ¿acaso no puedes pensar que al otro le pasan cosas que no tienen que ver contigo? La autorreferencia es suponer que el mundo del otro gira alrededor del tuyo, pero tal vez tu pareja está mal porque tiene una crisis existencial, un problema de trabajo o alguna preocupación de salud que no te contó. A pesar de la sensación de vulnerabilidad, trata de dar lugar a otras posibilidades que no estén necesariamente vinculadas con el desamor de tu pareja hacia ti.
Hablen con claridad: en las parejas muchas veces se supone en lugar de preguntar. Es verdad, tú trajiste el tema a la mesa y la respuesta no fue clara, sino evasiva. Pero por ahí tu pregunta tampoco fue todo lo directa que amerita la situación. El dato de la realidad es que hay un cambio de conducta. Lo que no sabes es la causa. Puedes dar a conocer tu inquietud, porque quizás el otro está mal y ni siquiera lo advirtió, pero trata de hacerlo sin acusar, sin juzgar, sin suponer nada de antemano. “¿A qué se debe tu distancia de estos días? ¿Quieres contarme?”. De este modo, pones sobre la mesa un dato real - la distancia-, pero no te anticipas a la respuesta.
PONER LÍMITES
Finalmente, tampoco se trata de sentarnos a deshojar la margarita. Es cierto que en una pareja debe haber espacio para la duda, para las crisis, para los silencios. Pero tampoco pueden ser eternos. Aunque el otro viva diciendo que no le pasa nada malo contigo, hay sensaciones con las que no se puede vivir, porque pueden generarte demasiada angustia.
Si tu relación entra en un largo período de ausencias, silencios, falta de demostración de amor, miradas esquivas, alejamiento sexual y frialdad, ya no importa si el otro reconoce o no lo que le pasa. Es importante legitimar lo que te está sucediendo a ti. Cuando estamos en una pareja, no podemos olvidar que hay otra persona que merece saber, al menos, que estamos mal por algo que no pone en duda el amor que sentimos. Pero cuando tu pareja no logra comunicar esto con claridad, algo de la confianza comienza a resquebrajarse.
El amor no da garantías de futuro, pero tiene la certeza del presente. Y el buen amor no duda tanto.
La sospecha de no saber si el otro te sigue amando es una sensación demoledora. No tienes pruebas, no hay evidencias y, sin embargo, existen pequeños datos de la realidad que te indican que algo cambió.
“ÉL ESTÁ DISTINTO”
Las mujeres solemos ser mucho más detallistas que los hombres. Es por eso que podemos detectar con facilidad algún cambio en la conducta del otro que para los demás pasa desapercibido. Eso da lugar al típico planteo: “¿Te pasa algo conmigo estos días? Estás raro, callado, pensativo”. Y del otro lado, silencio. Ante esta realidad, antes de aventurar mil hipótesis, te propongo que tomes dos precauciones:
No te vuelvas autorreferencial: ¿acaso no puedes pensar que al otro le pasan cosas que no tienen que ver contigo? La autorreferencia es suponer que el mundo del otro gira alrededor del tuyo, pero tal vez tu pareja está mal porque tiene una crisis existencial, un problema de trabajo o alguna preocupación de salud que no te contó. A pesar de la sensación de vulnerabilidad, trata de dar lugar a otras posibilidades que no estén necesariamente vinculadas con el desamor de tu pareja hacia ti.
Hablen con claridad: en las parejas muchas veces se supone en lugar de preguntar. Es verdad, tú trajiste el tema a la mesa y la respuesta no fue clara, sino evasiva. Pero por ahí tu pregunta tampoco fue todo lo directa que amerita la situación. El dato de la realidad es que hay un cambio de conducta. Lo que no sabes es la causa. Puedes dar a conocer tu inquietud, porque quizás el otro está mal y ni siquiera lo advirtió, pero trata de hacerlo sin acusar, sin juzgar, sin suponer nada de antemano. “¿A qué se debe tu distancia de estos días? ¿Quieres contarme?”. De este modo, pones sobre la mesa un dato real - la distancia-, pero no te anticipas a la respuesta.
PONER LÍMITES
Finalmente, tampoco se trata de sentarnos a deshojar la margarita. Es cierto que en una pareja debe haber espacio para la duda, para las crisis, para los silencios. Pero tampoco pueden ser eternos. Aunque el otro viva diciendo que no le pasa nada malo contigo, hay sensaciones con las que no se puede vivir, porque pueden generarte demasiada angustia.
Si tu relación entra en un largo período de ausencias, silencios, falta de demostración de amor, miradas esquivas, alejamiento sexual y frialdad, ya no importa si el otro reconoce o no lo que le pasa. Es importante legitimar lo que te está sucediendo a ti. Cuando estamos en una pareja, no podemos olvidar que hay otra persona que merece saber, al menos, que estamos mal por algo que no pone en duda el amor que sentimos. Pero cuando tu pareja no logra comunicar esto con claridad, algo de la confianza comienza a resquebrajarse.
El amor no da garantías de futuro, pero tiene la certeza del presente. Y el buen amor no duda tanto.
sábado, 3 de febrero de 2018
Lo dejé ir, ahora me arrepiento
En el momento creíamos que cortar esa relación era una decisión más que acertada, pero con el paso del tiempo, esa seguridad empezó a tambalear abriendo paso a un mar de dudas que terminó desembocando en querer volver con esa persona que con tanta determinación habíamos dejado. Hasta acá nada raro, sabemos que a todos nos puede pasar, pero la situación se complica cuando nos damos cuenta que mientras nosotros ilusionados pensamos en volver, el otro no sólo ya rehízo su vida, sino que nos dejó bien claro que no tenía ninguna intención de regresar el tiempo.
Se podría decir que frente a un panorama así, cualquiera optaría por seguir adelante y empezar algo nuevo, pero no siempre es tan simple, porque al mismo tiempo que queremos darle un cierre a esa historia, nos aparece un arrepentimiento tan grande que termina llenándonos de infinitos reproches personales. Este es un punto importante, en el que sin lugar a dudas, la idealización juega un papel principal, porque todos los defectos que nos habían llevado a cortar la relación, de repente, se minimizan, y lo bueno se amplifica a tal punto que comienza a bloquear nuestra visión, dejándonos atrapados en la idea de que somos culpables de haber arruinado esa historia de amor que ya no va a poder ser.
Quedar instalados en los reproches, nos coloca no sólo en una situación de angustia, sino que nos vuelve inactivos, porque como sabemos, nadie puede avanzar queriendo caminar hacia atrás, y mientras nos damos cuenta que no nos queda más que la aceptación, igual repasamos minuciosamente nuestra historia con la otra persona, luchando para evitar que se convierta en recuerdo. Vivir en un presente que se alimenta de pasado, es un círculo difícil de romper, por eso necesitamos poder corrernos de los lugares que nos atan a la culpa y que limitan nuestra objetividad sobre las cosas.
Las historias de amor no se gestan por el deseo de uno, siempre un vínculo profundo se construye en base a dos personas que se eligen. No importa quién tomó la decisión inicial de cortar la relación, o si las cosas podrían haber sido diferentes. Siempre nuestro margen de referencia es “hoy”, intentar cambiar lo que pasó es tan en vano como intentar un futuro con alguien que no tiene ninguna intención de tenerlo con nosotros. Frente a esta situación, no debemos aferrarnos a la idea de arrepentimiento, porque si no nuestro enojo personal nos va a afectar en nuestras decisiones futuras.
¿CÓMO NO QUEDAR ATRAPADOS EN EL ARREPENTIMIENTO?
No centrarnos en lo que pudo haber sido. Lo que no sucedió no existe, es imposible de analizar, y está sujeto a infinitas variables. Vivir gastando energía pensando en esta situación, no sólo nos generará cada vez más angustia, sino que nos va a llenar de cuestionamientos y dudas que ya no tienen sentido sostener.
Aceptar la decisión del otro. No debemos tomar el “no” por parte de la otra persona como muestra de un error de una decisión que tomamos nosotros, sino como un trampolín que nos haga saltar hacia otra historia, como una confirmación de que lo que vivimos juntos terminó y que ya es tiempo de mirar hacia adelante.
No aferrarse al sentimiento de culpa. Amigarnos con nuestras decisiones, es lo que de a poco destierra todo tipo de reproches personales. Cuanto más estemos enojados con nosotros mismos, mas tardaremos en poder iniciar una nueva historia.
Aprender a cerrar. A veces no es la relación en si lo que extrañamos, si no que nos resulta difícil elaborar un final. Ante la primera inseguridad que vivimos en el plano afectivo, queremos volver a lo anterior que nos hacía sentir cómodos. Necesitamos ser conscientes de esto para no intentar buscar nuestra confianza personal por medio de ningún vínculo, sino encontrarla en nosotros mismos.
Arrepentirnos de una decisión, no es una situación simple de transitar, y mucho menos en lo que tiene que ver con lo emocional. Creer que las cosas serían mejor, si nosotros hubiéramos tomado otras decisiones, es sumarnos una carga imposible de sostener en el tiempo, a la que si nos aferramos, solamente lograremos aumentar nuestra angustia sin aportar ningún tipo de alternativa. La mejor manera de evitar quedar atados a reproches personales, es poder desplegar nuestra perspectiva hacia adelante. Si la otra persona ya nos dejó claro que no se puede reconstruir el vínculo, debemos asimilar el cierre con la seguridad de que la vida se basa en elaborar finales y en lograr ir en busca de nuevos comienzos, porque como se suele decir, a veces solo necesitamos aprender a cerrar una puerta, para dejar lugar a que se nos abra el universo entero.
Se podría decir que frente a un panorama así, cualquiera optaría por seguir adelante y empezar algo nuevo, pero no siempre es tan simple, porque al mismo tiempo que queremos darle un cierre a esa historia, nos aparece un arrepentimiento tan grande que termina llenándonos de infinitos reproches personales. Este es un punto importante, en el que sin lugar a dudas, la idealización juega un papel principal, porque todos los defectos que nos habían llevado a cortar la relación, de repente, se minimizan, y lo bueno se amplifica a tal punto que comienza a bloquear nuestra visión, dejándonos atrapados en la idea de que somos culpables de haber arruinado esa historia de amor que ya no va a poder ser.
Quedar instalados en los reproches, nos coloca no sólo en una situación de angustia, sino que nos vuelve inactivos, porque como sabemos, nadie puede avanzar queriendo caminar hacia atrás, y mientras nos damos cuenta que no nos queda más que la aceptación, igual repasamos minuciosamente nuestra historia con la otra persona, luchando para evitar que se convierta en recuerdo. Vivir en un presente que se alimenta de pasado, es un círculo difícil de romper, por eso necesitamos poder corrernos de los lugares que nos atan a la culpa y que limitan nuestra objetividad sobre las cosas.
Las historias de amor no se gestan por el deseo de uno, siempre un vínculo profundo se construye en base a dos personas que se eligen. No importa quién tomó la decisión inicial de cortar la relación, o si las cosas podrían haber sido diferentes. Siempre nuestro margen de referencia es “hoy”, intentar cambiar lo que pasó es tan en vano como intentar un futuro con alguien que no tiene ninguna intención de tenerlo con nosotros. Frente a esta situación, no debemos aferrarnos a la idea de arrepentimiento, porque si no nuestro enojo personal nos va a afectar en nuestras decisiones futuras.
¿CÓMO NO QUEDAR ATRAPADOS EN EL ARREPENTIMIENTO?
No centrarnos en lo que pudo haber sido. Lo que no sucedió no existe, es imposible de analizar, y está sujeto a infinitas variables. Vivir gastando energía pensando en esta situación, no sólo nos generará cada vez más angustia, sino que nos va a llenar de cuestionamientos y dudas que ya no tienen sentido sostener.
Aceptar la decisión del otro. No debemos tomar el “no” por parte de la otra persona como muestra de un error de una decisión que tomamos nosotros, sino como un trampolín que nos haga saltar hacia otra historia, como una confirmación de que lo que vivimos juntos terminó y que ya es tiempo de mirar hacia adelante.
No aferrarse al sentimiento de culpa. Amigarnos con nuestras decisiones, es lo que de a poco destierra todo tipo de reproches personales. Cuanto más estemos enojados con nosotros mismos, mas tardaremos en poder iniciar una nueva historia.
Aprender a cerrar. A veces no es la relación en si lo que extrañamos, si no que nos resulta difícil elaborar un final. Ante la primera inseguridad que vivimos en el plano afectivo, queremos volver a lo anterior que nos hacía sentir cómodos. Necesitamos ser conscientes de esto para no intentar buscar nuestra confianza personal por medio de ningún vínculo, sino encontrarla en nosotros mismos.
Arrepentirnos de una decisión, no es una situación simple de transitar, y mucho menos en lo que tiene que ver con lo emocional. Creer que las cosas serían mejor, si nosotros hubiéramos tomado otras decisiones, es sumarnos una carga imposible de sostener en el tiempo, a la que si nos aferramos, solamente lograremos aumentar nuestra angustia sin aportar ningún tipo de alternativa. La mejor manera de evitar quedar atados a reproches personales, es poder desplegar nuestra perspectiva hacia adelante. Si la otra persona ya nos dejó claro que no se puede reconstruir el vínculo, debemos asimilar el cierre con la seguridad de que la vida se basa en elaborar finales y en lograr ir en busca de nuevos comienzos, porque como se suele decir, a veces solo necesitamos aprender a cerrar una puerta, para dejar lugar a que se nos abra el universo entero.
miércoles, 31 de enero de 2018
sábado, 20 de enero de 2018
¿Mienten igual hombres y mujeres en una relación?
La confianza es básica en toda relación; sin embargo, hay veces en las que tanto hombres como mujeres caemos en las mentiras. La pregunta es ¿lo hacemos por las mismas razones?
GetSafe hizo un estudio y para ello, encuestó a mil americanos sobre tener secretos en una relación.
El 83,2% de los participantes, aseguraron que está bien mentir en algún momento de la vida, mientras que tres de cada cuatro encuestados (74,4%) estuvieron de acuerdo en que "algunas veces es apropiado" decir una mentira piadosa.
Lo que más ocultan los hombres y mujeres a sus parejas son temas relacionados a la infidelidad, sexo, dinero, coches o drogas.
Además, el estudio develó que existe una gran diferencia entre las razones que llevan a un hombre y a una mujer a mentir.
Los hombres tienden a mentir porque les beneficia a ellos, principalmente. Mientras tanto, las mujeres son más propensas a guardar un secreto para salvaguardar la integridad de alguien más.
Así pues, las mentiras de los hombres tienden a estar centradas en ellos mismos, por ejemplo, cuando tu novio te dice que saldrá con sus amigos, justo el día que tenían planeada una cena con personas que no le agradan del todo.
Las mujeres, en cambio, suelen mentir en beneficio de una tercera persona. Por ejemplo, las novias que NO se atreven a decirle a sus novios lo mal que les queda esa camisa para NO hacerlo sentir mal.
GetSafe hizo un estudio y para ello, encuestó a mil americanos sobre tener secretos en una relación.
El 83,2% de los participantes, aseguraron que está bien mentir en algún momento de la vida, mientras que tres de cada cuatro encuestados (74,4%) estuvieron de acuerdo en que "algunas veces es apropiado" decir una mentira piadosa.
Lo que más ocultan los hombres y mujeres a sus parejas son temas relacionados a la infidelidad, sexo, dinero, coches o drogas.
Además, el estudio develó que existe una gran diferencia entre las razones que llevan a un hombre y a una mujer a mentir.
Los hombres tienden a mentir porque les beneficia a ellos, principalmente. Mientras tanto, las mujeres son más propensas a guardar un secreto para salvaguardar la integridad de alguien más.
Así pues, las mentiras de los hombres tienden a estar centradas en ellos mismos, por ejemplo, cuando tu novio te dice que saldrá con sus amigos, justo el día que tenían planeada una cena con personas que no le agradan del todo.
Las mujeres, en cambio, suelen mentir en beneficio de una tercera persona. Por ejemplo, las novias que NO se atreven a decirle a sus novios lo mal que les queda esa camisa para NO hacerlo sentir mal.
viernes, 12 de enero de 2018
lunes, 8 de enero de 2018
viernes, 29 de diciembre de 2017
¿Qué esperas de alguien nuevo?
Probablemente tu cita en persona real no sea lo mismo que te imaginaste cuando el contacto era virtual, pero tal vez sea mucho mejor de lo que esperabas. Acá unos consejos de una experta terapeuta de pareja para que encares bien predispuesta el momento de la verdad.
Se conocieron por Tinder (una aplicación para encontrar pareja). Hubo chats hasta altas horas de la madrugada y llegó el momento de que la virtualidad le dé paso a la realidad. Está por tocar el timbre y todo tiene otra fuerza ahora que lo estás por conocer en vivo: el cuerpo al galope, la ansiedad incontrolable, no sabes qué ponerte ni cómo actuar.
¿Qué hacer frente a la expectativa de los primeros encuentros? La expectativa es ansiosa por definición. El pensamiento de anticipación nos abre siempre un abanico de posibilidades que están fuera de nuestro control, por lo tanto, nuestro cerebro imagina escenarios y eso genera ansiedad. Por eso, lo ideal es que puedas manejar el nivel de expectativas, para que esas locas ganas de estar con alguien no terminen jugando en tu contra:
LA ILUSIÓN MÁGICA
Dominadas por las ganas de que esta vez funcione, muchas mujeres salen en sus primeras citas al encuentro del hombre de su vida. Expectativa desmedida en más de un sentido: ¿existe la persona ideal?, ¿no será meterle presión al otro y a la salida?
Cuando la ilusión copa todo, lo que encuentres en la realidad te va a dejar gusto a poco. O bien, la ceguera de las ganas te va a impedir ver algunos datos que son interesantes de registrar en las primeras citas. Porque la ilusión mágica del enamoramiento te hace entrar en una suerte de hipnosis y no puedes ver nada negativo. ¿Sabías que en nuestro cerebro se inactivan áreas que tienen que ver con el pensamiento crítico cuando nos enamoramos?
ÁBRETE A LO NUEVO
Una terrible leyenda de la mitología griega contaba que Procusto tenía una cama de hierro y, cuando los viajeros llegaban a dormir a su posada, los “estiraba” si eran petisos o los “serruchaba” si eran muy altos para que pudieran entrar. No hagas lo mismo: el ideal de pareja que tienes armado en la cabeza te puede llevar a descartar posibilidades porque no “encajan” con tus preconceptos de lo que quieres de una relación o de un hombre.
Quizá jamás en tu mente te habías imaginado estar con alguien separado con hijos y, de pronto, descubres que, justamente por eso, estás con alguien menos narcisista, más responsable y comprometido. O habías pensado en alguien con mucho dinero y te termina seduciendo su visión más austera y simple de la vida. La realidad puede ser infinitamente más rica que todo lo que armaste en tu cabeza.
NO PEQUES DE ANSIOSA
Tu ansiedad por saber cómo va a seguir lo que acaba de empezar te puede jugar una mala pasada. El otro puede sentir la presión y asustarse de tu control y tus constantes demandas. Quizá la relación tenga posibilidades, pero a nadie le gusta ser etiquetado y tener que poner “nombre” al vínculo que se está generando en unos pocos encuentros.
Soltar el control es algo que escuchamos siempre y no sabemos muy bien cómo hacerlo. Simplemente se trata de renunciar a la omnipotencia de querer hacer que el amor suceda con algunos pases mágicos.
Hay que saber esperar que las situaciones te conduzcan hasta donde deben hacerlo, pero también es importante recordar que el amor es una construcción, que lleva tiempo de cocción y que todo lo que hagas por acelerarlo puede acabar por hacerte sacar el pastel crudo y arruinarlo.
Y lo lindo, quizá lo más lindo, es mirar a través de la puerta del horno cómo va creciendo y paladearlo mientras te regala su aroma.
Se conocieron por Tinder (una aplicación para encontrar pareja). Hubo chats hasta altas horas de la madrugada y llegó el momento de que la virtualidad le dé paso a la realidad. Está por tocar el timbre y todo tiene otra fuerza ahora que lo estás por conocer en vivo: el cuerpo al galope, la ansiedad incontrolable, no sabes qué ponerte ni cómo actuar.
¿Qué hacer frente a la expectativa de los primeros encuentros? La expectativa es ansiosa por definición. El pensamiento de anticipación nos abre siempre un abanico de posibilidades que están fuera de nuestro control, por lo tanto, nuestro cerebro imagina escenarios y eso genera ansiedad. Por eso, lo ideal es que puedas manejar el nivel de expectativas, para que esas locas ganas de estar con alguien no terminen jugando en tu contra:
LA ILUSIÓN MÁGICA
Dominadas por las ganas de que esta vez funcione, muchas mujeres salen en sus primeras citas al encuentro del hombre de su vida. Expectativa desmedida en más de un sentido: ¿existe la persona ideal?, ¿no será meterle presión al otro y a la salida?
Cuando la ilusión copa todo, lo que encuentres en la realidad te va a dejar gusto a poco. O bien, la ceguera de las ganas te va a impedir ver algunos datos que son interesantes de registrar en las primeras citas. Porque la ilusión mágica del enamoramiento te hace entrar en una suerte de hipnosis y no puedes ver nada negativo. ¿Sabías que en nuestro cerebro se inactivan áreas que tienen que ver con el pensamiento crítico cuando nos enamoramos?
ÁBRETE A LO NUEVO
Una terrible leyenda de la mitología griega contaba que Procusto tenía una cama de hierro y, cuando los viajeros llegaban a dormir a su posada, los “estiraba” si eran petisos o los “serruchaba” si eran muy altos para que pudieran entrar. No hagas lo mismo: el ideal de pareja que tienes armado en la cabeza te puede llevar a descartar posibilidades porque no “encajan” con tus preconceptos de lo que quieres de una relación o de un hombre.
Quizá jamás en tu mente te habías imaginado estar con alguien separado con hijos y, de pronto, descubres que, justamente por eso, estás con alguien menos narcisista, más responsable y comprometido. O habías pensado en alguien con mucho dinero y te termina seduciendo su visión más austera y simple de la vida. La realidad puede ser infinitamente más rica que todo lo que armaste en tu cabeza.
NO PEQUES DE ANSIOSA
Tu ansiedad por saber cómo va a seguir lo que acaba de empezar te puede jugar una mala pasada. El otro puede sentir la presión y asustarse de tu control y tus constantes demandas. Quizá la relación tenga posibilidades, pero a nadie le gusta ser etiquetado y tener que poner “nombre” al vínculo que se está generando en unos pocos encuentros.
Soltar el control es algo que escuchamos siempre y no sabemos muy bien cómo hacerlo. Simplemente se trata de renunciar a la omnipotencia de querer hacer que el amor suceda con algunos pases mágicos.
Hay que saber esperar que las situaciones te conduzcan hasta donde deben hacerlo, pero también es importante recordar que el amor es una construcción, que lleva tiempo de cocción y que todo lo que hagas por acelerarlo puede acabar por hacerte sacar el pastel crudo y arruinarlo.
Y lo lindo, quizá lo más lindo, es mirar a través de la puerta del horno cómo va creciendo y paladearlo mientras te regala su aroma.
martes, 26 de diciembre de 2017
Detalles románticos para sorprender a tu pareja en Navidad
La Navidad es uno de los momentos más especiales del año para muchas personas. Es en estos días del mes de diciembre y enero que se juntan las familias, se realizan más eventos y celebraciones y se hacen regalos. Hay quienes creen que durante estas fechas deben intentar ser lo más buenos que les sea posible con los demás, ya que son momentos de felicidad y de amor que quizás no vuelvan a repetirse a lo largo de todo el año.
Por eso, es normal que durante estas fechas quieras darle un detalle romántico a tu pareja. Puede que no le guste tanto la Navidad, o quizás a ti no te parezca una celebración tan importante, pero lo que es verdad es que la magia y la ilusión están presentes en el ambiente y les serán muy positivas a tu relación amorosa. Así pues, la Navidad es el momento ideal para tener un detalle romántico con la persona a la que amas, ya que el ambiente lo hace ideal.
Descubre con qué detalles románticos puedes sorprender a tu pareja en Navidad con tal de reforzar la relación y termine de enamorarse de ti como deseas.
UN VIAJE SORPRESA
Si tu economía te lo permite puedes regalarle a tu pareja un viaje especial de Navidad. Aunque lo más romántico sería viajar a un lugar frío y decorado con mercados navideños, también puedes llevarle a la playa o a otra destinación si sabes que le va a hacer más ilusión.
UNA CENA ROMÁNTICA
En el caso de que no puedas, vayan de vacaciones, también puedes optar por una cena romántica solos los dos. Durante la Navidad serán muchos los días que deban comer o cenar con mucha gente, ya bien sean los compañeros de trabajo, los amigos o los familiares. Por eso, es probable que tengan ganas de pasar un día los dos solos y tranquilos.
UN DÍA RELAJADO
Durante las fiestas de Navidad es normal que tengan muchas cosas que hacer. Comprar y envolver los regalos, acudir a cenas de empresa o celebraciones con amigos, ir a trabajar en el caso de que no tengáis vacaciones, etcétera. Por lo que es normal que estén más cansados o que duerman menos horas que de costumbre. Por eso, un detalle romántico que podrías tener con tu pareja durante estas navidades será regalarle una tarde en un spa. Allí podrán disfrutar ambos de las diferentes piscinas de agua con distintas temperaturas o incluso de un masaje si lo deseáis. De este modo estarán relajados y tranquilos y ambos recuperarán fuerzas para terminar de pasar una feliz Navidad.
PEQUEÑOS DETALLES DEL DÍA A DÍA
Una idea muy original que puedes llevar a cabo con tu pareja con tal de demostrarle tu amor más que nunca durante las navidades será hacerle un pequeño detalle todos los días. No tienes por qué gastarte mucho dinero con esta idea, simplemente busca aquellas pequeñas cosas que le hacen ilusión o que sabes que le hacen un poco más feliz y hazlas durante los días de Navidad. Por ejemplo, sorprende a tu pareja con aquel dulce que tanto le gusta como postre sin que sea un día señalado, llévale al día siguiente el desayuno a la cama, demuéstrale tu amor con una postal o una notita antes de irte a trabajar, etcétera. Estos pequeños detalles harán que su día a día sea más bonito y especial y este gesto romántico hará que se enamore más de ti.
Por eso, es normal que durante estas fechas quieras darle un detalle romántico a tu pareja. Puede que no le guste tanto la Navidad, o quizás a ti no te parezca una celebración tan importante, pero lo que es verdad es que la magia y la ilusión están presentes en el ambiente y les serán muy positivas a tu relación amorosa. Así pues, la Navidad es el momento ideal para tener un detalle romántico con la persona a la que amas, ya que el ambiente lo hace ideal.
Descubre con qué detalles románticos puedes sorprender a tu pareja en Navidad con tal de reforzar la relación y termine de enamorarse de ti como deseas.
UN VIAJE SORPRESA
Si tu economía te lo permite puedes regalarle a tu pareja un viaje especial de Navidad. Aunque lo más romántico sería viajar a un lugar frío y decorado con mercados navideños, también puedes llevarle a la playa o a otra destinación si sabes que le va a hacer más ilusión.
UNA CENA ROMÁNTICA
En el caso de que no puedas, vayan de vacaciones, también puedes optar por una cena romántica solos los dos. Durante la Navidad serán muchos los días que deban comer o cenar con mucha gente, ya bien sean los compañeros de trabajo, los amigos o los familiares. Por eso, es probable que tengan ganas de pasar un día los dos solos y tranquilos.
UN DÍA RELAJADO
Durante las fiestas de Navidad es normal que tengan muchas cosas que hacer. Comprar y envolver los regalos, acudir a cenas de empresa o celebraciones con amigos, ir a trabajar en el caso de que no tengáis vacaciones, etcétera. Por lo que es normal que estén más cansados o que duerman menos horas que de costumbre. Por eso, un detalle romántico que podrías tener con tu pareja durante estas navidades será regalarle una tarde en un spa. Allí podrán disfrutar ambos de las diferentes piscinas de agua con distintas temperaturas o incluso de un masaje si lo deseáis. De este modo estarán relajados y tranquilos y ambos recuperarán fuerzas para terminar de pasar una feliz Navidad.
PEQUEÑOS DETALLES DEL DÍA A DÍA
Una idea muy original que puedes llevar a cabo con tu pareja con tal de demostrarle tu amor más que nunca durante las navidades será hacerle un pequeño detalle todos los días. No tienes por qué gastarte mucho dinero con esta idea, simplemente busca aquellas pequeñas cosas que le hacen ilusión o que sabes que le hacen un poco más feliz y hazlas durante los días de Navidad. Por ejemplo, sorprende a tu pareja con aquel dulce que tanto le gusta como postre sin que sea un día señalado, llévale al día siguiente el desayuno a la cama, demuéstrale tu amor con una postal o una notita antes de irte a trabajar, etcétera. Estos pequeños detalles harán que su día a día sea más bonito y especial y este gesto romántico hará que se enamore más de ti.
miércoles, 13 de diciembre de 2017
Cómo seducir a un hombre
La estrategia para lograr seducir a un hombre, tiene varios pasos ya que debemos utilizar diferentes artilugios para estar seguras de que el hombre, finalmente, cede a nuestra magia. Debes tener en cuenta que la seducción no implica irse a la cama con él, ni que él se enamore de ti.
La seducción por definición es "hacer que una persona se sienta atraída utilizando los recursos necesarios para ello." Es decir, se trata del paso inicial en el cual vas a pasar de no existir para él a que él sepa que existas, tenga interés por iniciar la segunda fase; la conquista.
La seducción tiene cinco pasos:
Paso 1: Tu apariencia física debe ser "perfecta": Para seducir es muy importante contar con varios elementos que el hombre seguramente apreciará. Desde una ropa que realce nuestra figura y un maquillaje natural que resalte nuestros rasgos hasta un perfume delicado, suave y embriagador que no resulte asfixiante. Debemos llamar su atención sin que él se dé cuenta de que utilizamos estas armas para lograr que se sienta atraído y cautivado por nosotras.
Debes estar siempre perfecta, pero sin arreglarte demasiado. Al principio debes lucir muy casual, que de la sensación de que no has tardado más dos minutos arreglarte. Si lo consigues, su primera sensación es que eres guapa al natural. Y lo más importante, te guardarás un as bajo de la para ese momento en el que quieras arreglarte y dejarle completamente sin respiración.
Paso 2: Capta su atención: El primer reto consiste en captar su atención. Tiene que darse cuenta de que existes. Puedes presentarte de una forma sutil pero con confianza o simplemente establecer contacto visual para que sepa que "estás ahí". La mirada tiene una gran capacidad de seducción. Además, una buena mirada es capaz de transmitir seguridad y confianza.
Capta su atención siempre de una forma disimulada y elegante. Tal vez una mirada ingenua, un roce tibio, una sonrisa que intenta aparecer, pero se esconde. Si estamos en un sitio donde se escucha música podemos realizar un lento acercamiento con movimiento de gacela.
Una mirada inocente y sugerente a la vez, un diálogo divertido e inteligente, una postura segura, pero no arrogante son las claves para engatusar a un hombre.
Dependerá luego de la reacción de él para evaluar cómo continuar esta historia. Si nos mira o se acerca ya tenemos gran parte del camino recorrido y comenzamos a tratar de cautivarlo con nuestros encantos.
Paso 3: Juega con el misterio: El misterio es uno de tus mejores aliados. Si desde el principio le cuentas hasta la última cosa de tu vida puedes hacer que pierda todo el interés. A todos, hombres y mujeres, nos gustan las personas con misterio, porque la imaginación es un arma muy poderosa. Cuéntale solo lo necesario y, si es posible, deja algunas de sus preguntas sin responder. Puedes decir "eso te lo contaré más adelante". Lo dejarás lleno de ganas por revelar más sobre tu misteriosa vida.
Paso 4: Provoca los primeros roces: Cuando estableemos contacto físico con un hombre, aunque solo sea un roce, se produce una reacción inesperada. Sin que él se dé cuenta, se irá formando en su interior una atracción hacia ti y una especie de conexión. Debes aprovechar cada ocasión para tocarlo de forma sutil, sin invadir su espacio. Cualquier cosa vale, un roce descuidado en la mano, apoyar tu mano es su antebrazo o dejarla caer en su hombro. Usa tu imaginación.
Paso 5: Hazle creer que la idea fue suya: En todo momento el hombre debe creer que la intención de seducir ha nacido de él.
La mujer debe insinuar sin mostrar y seducir haciendo creer al hombre que es él quien toma la iniciativa y que la mujer, simplemente, se deja llevar por su atractivo.
Si lo consigues ese hombre ya está seducido. Sin darse cuenta ha pasado de no saber ni que existías a querer seducirte, todo mediante pequeños y sutiles pasos. Lo tienes donde lo querías y lo mejor de todo, creyendo que fue idea suya.
La seducción por definición es "hacer que una persona se sienta atraída utilizando los recursos necesarios para ello." Es decir, se trata del paso inicial en el cual vas a pasar de no existir para él a que él sepa que existas, tenga interés por iniciar la segunda fase; la conquista.
La seducción tiene cinco pasos:
Paso 1: Tu apariencia física debe ser "perfecta": Para seducir es muy importante contar con varios elementos que el hombre seguramente apreciará. Desde una ropa que realce nuestra figura y un maquillaje natural que resalte nuestros rasgos hasta un perfume delicado, suave y embriagador que no resulte asfixiante. Debemos llamar su atención sin que él se dé cuenta de que utilizamos estas armas para lograr que se sienta atraído y cautivado por nosotras.
Debes estar siempre perfecta, pero sin arreglarte demasiado. Al principio debes lucir muy casual, que de la sensación de que no has tardado más dos minutos arreglarte. Si lo consigues, su primera sensación es que eres guapa al natural. Y lo más importante, te guardarás un as bajo de la para ese momento en el que quieras arreglarte y dejarle completamente sin respiración.
Paso 2: Capta su atención: El primer reto consiste en captar su atención. Tiene que darse cuenta de que existes. Puedes presentarte de una forma sutil pero con confianza o simplemente establecer contacto visual para que sepa que "estás ahí". La mirada tiene una gran capacidad de seducción. Además, una buena mirada es capaz de transmitir seguridad y confianza.
Capta su atención siempre de una forma disimulada y elegante. Tal vez una mirada ingenua, un roce tibio, una sonrisa que intenta aparecer, pero se esconde. Si estamos en un sitio donde se escucha música podemos realizar un lento acercamiento con movimiento de gacela.
Una mirada inocente y sugerente a la vez, un diálogo divertido e inteligente, una postura segura, pero no arrogante son las claves para engatusar a un hombre.
Dependerá luego de la reacción de él para evaluar cómo continuar esta historia. Si nos mira o se acerca ya tenemos gran parte del camino recorrido y comenzamos a tratar de cautivarlo con nuestros encantos.
Paso 3: Juega con el misterio: El misterio es uno de tus mejores aliados. Si desde el principio le cuentas hasta la última cosa de tu vida puedes hacer que pierda todo el interés. A todos, hombres y mujeres, nos gustan las personas con misterio, porque la imaginación es un arma muy poderosa. Cuéntale solo lo necesario y, si es posible, deja algunas de sus preguntas sin responder. Puedes decir "eso te lo contaré más adelante". Lo dejarás lleno de ganas por revelar más sobre tu misteriosa vida.
Paso 4: Provoca los primeros roces: Cuando estableemos contacto físico con un hombre, aunque solo sea un roce, se produce una reacción inesperada. Sin que él se dé cuenta, se irá formando en su interior una atracción hacia ti y una especie de conexión. Debes aprovechar cada ocasión para tocarlo de forma sutil, sin invadir su espacio. Cualquier cosa vale, un roce descuidado en la mano, apoyar tu mano es su antebrazo o dejarla caer en su hombro. Usa tu imaginación.
Paso 5: Hazle creer que la idea fue suya: En todo momento el hombre debe creer que la intención de seducir ha nacido de él.
La mujer debe insinuar sin mostrar y seducir haciendo creer al hombre que es él quien toma la iniciativa y que la mujer, simplemente, se deja llevar por su atractivo.
Si lo consigues ese hombre ya está seducido. Sin darse cuenta ha pasado de no saber ni que existías a querer seducirte, todo mediante pequeños y sutiles pasos. Lo tienes donde lo querías y lo mejor de todo, creyendo que fue idea suya.
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