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martes, 23 de agosto de 2016

Deja a su esposa para casarse con su suegra

Suraj Mahto, de solo veintidós años, dejó a su esposa Lalita para pasarse con su suegra, Asha Devi, de 42. Pero ahora quiere divorciarse, arrepentido de su decisión.

Todo comenzó cuando la señora Devi fue a quedarse con la pareja en la villa de Puraini, el año pasado. Ella lo cuidó cuando estaba enfermo. Y ahí fue cuando se enamoraron. Luego, cuando ella volvió a su casa, él la llamaba y hablaban por horas. También la llegó a visitar a su casa. Lalita pronto se dio cuenta de todo y le dijo a su madre que se alejara, pero se negó a hacerlo, la pareja se casó en junio. Pero después, vieron que habían cometido un error. Quo.es

miércoles, 3 de julio de 2013

Suegras y nueras,  relación de amor y odio

Ella se preocupa por su hijo, o sea tu marido y, naturalmente, desea lo mejor para él. Quiere que disfrute de su plato favorito y te atiborra de recetas para que le cocinés lo que a él le gusta. Sentís que se mete en tu relación y te juzga constantemente. Desde luego que no todas son así, al contrario, ayudan mucho y respetan la decisiones de la nuera.
Aunque, dice el siquiatra Luis Alberto Roca, hay suegras que solo se dedican a criticar las determinaciones de la esposa de su hijo.

La sicóloga familiar Isabel Alexander señala que el problema radica “en la invasión de territorio”, es decir que otra mujer vino a ocupar su lugar.

“Desde que el mundo es mundo la relación entre suegra y nuera es una de las más difíciles, y así lo será por siempre, pues las dos comparten el mismo hombre de sus vidas. Pero hay muchas excepciones, como en mi familia, mi esposa quiere más a mi madre que a mí”, indica el doctor Roca.

El resultado de esta relación conflictiva, explica la sicóloga Daniela Furst en el portal EntreMujeres, es que el 60% de las mujeres usa palabras como ‘tensa’, ‘irritante’, ‘terrible’ para describir la relación entre ella y su suegra. Sin embargo, dice la profesora Mabel Murillo, hay que reconocer que existe un enorme porcentaje de nueras que se llevan muy bien con la mamá de su esposo.

“En el consultorio escucho: “no la aguanto más”, “se mete en todo”, “es una desubicada, me toca el timbre sin avisar”, “siempre tiene algo para criticar”... Pero no voy a generalizar. Cada tanto también escucho: “me ayuda mucho, no sé qué haría sin ella”, “es como una madre para mí”, y demás. Y estos últimos comentarios no son una excepción, aunque, sí, son muchos menos frecuentes. Hay de todo”, enfatiza Daniela Furst.

En el ring
“Se trata, en general, de una guerra sin cuartel donde no hay ganadoras, sí perdedoras, porque pierden las dos con no llevarse bien”, señala Luis Alberto Roca.

La sicóloga Claudia Andrea Calvimonte considera que esta situación se da debido a que la madre en general, no todas, tiene un modelo de la que sería la pareja ideal para su hijo. Y resulta que, como todo ideal nunca coincide cabalmente con la persona real, no le queda más que esperar algunas actitudes que coincidan con sus criterios y de ahí sobrevienen algunas desavenencias.

¿Un tema solo de mujeres
Basándose en años de investigación, la sicóloga de la Universidad de Cambridge (EEUU), Terri Apter, dice que está claro que “es un problema entre mujeres”.

En su nuevo libro, ¿Qué quieres de mí? Aprende a llevarte bien con tus suegros, Apter indica que los problemas “con la suegra” pueden cristalizarse debido a expectativas y suposiciones que nunca se verbalizaron.

Por ejemplo, muchas nueras asumen que no importa si sus suegras son modernas o no, y que ellas las juzguen basándose en los estándares de ‘amas de casa’ tradicionales, o sea la habilidad y capacidad para mantener la casa impecable, saber cocinar, y criar a los hijos.
Al mismo tiempo, las suegras a menudo interpretan las decisiones de sus nueras de hacer las cosas de manera diferente como si fuera un rechazo a sus propias decisiones y elecciones.

Otras consideraciones
La ‘decepción’ que sienten ambas mujeres es lo que le da a esta relación esa “carga negativa distintiva”, asegura Apter.
A esta decepción se suman los sentimientos conflictivos de una madre (de orgullo y pérdida cuando el hijo se casa) y la inseguridad de la nuera respecto a las nuevas responsabilidades de la casa. Con esto se tienes la fórmula perfecta al conflicto entre suegras y nueras.

“Como la vida misma, hay de todo en el mundo”
Claudia Torres Calvimontes / SICÓLOGA
as relaciones entre suegra y nuera no son siempre fáciles. En ellas se mezclan sentimientos encontrados vividos de forma intensa y que, además, giran siempre alrededor de un único personaje, el hijo-marido que debe actuar como mediador entre ambas.
Cuando una pareja se une en matrimonio, lo ideal es hacer su ‘nido de amor y vivir su paraíso’; muy pocas veces se piensa en lo que va a pasar con los padres de ambos.
No sé si sea normal, pero sí sé que es muy común que la suegra mire a la nuera como a una persona intrusa.
Se dice muy comúnmente que no se pierde un hijo sino que se gana otro. Ese es el dicho común entre tantos otros de la misma naturaleza. Pero, es preciso considerar: ¿Será que la nuera está haciendo lo posible por ganar el puesto de una hija? ¿O estará haciendo la suegra lo mejor que puede para ocupar el lugar de una segunda madre?

jueves, 13 de junio de 2013

¿Su familia lo asfixia y te pone celosa?

Si sientes que tus suegros y cuñados se esmeran por quitarte el poco tiempo libre que tienes para compartir con tu pareja y hasta hacen lo imposible por ser lo más importante en su vida, habla con él y hazle entender que desde que decidieron hacer una vida juntos, ésa es la prioridad de ambos.

A menudo se escuchan frases como “todo el tiempo quiere salir con su hermano”, o “su madre le pidió que la acompañe a realizar algún trámite” o “los fines de semana siempre quiere pasarlos en casa de sus padres”. Ante esa situación, lo mejor es poner las reglas claras en cuanto a derechos y obligaciones para luego negociar.

“Hoy en día, las parejas enamoran un tiempo corto y se casan muy pronto, sin siquiera llegar a conocer cuáles son las prioridades de él o ella y qué tan unidos están a su familia (mamá, papá, hermanos, abuelos, tíos o primos)”, dice la psicóloga Sonia Gottret.

Por eso, sugiere negociar con calma y no cometer el error de hacerle escoger entre su madre y tú. Eso sería ponerlo entre la cruz y la espada, y se supone que si son pareja deben apoyarse. “Si una relación llega a ese extremo, seguramente es porque las cosas se pusieron muy difíciles.

Ambos deben saber que cuando uno elige formal y voluntariamente formar su propia familia (salir de casa, casarse y tener hijos), los padres y hermanos son secundarios”.

Gottret considera que es importante que durante el enamoramiento, él y ella negocien antes de casarse y expongan qué cosas molestan de uno y del otro, y cuáles son consideradas como agradables. “Si tu pareja prefiere recoger a su hermana menor que asistió a una fiesta de 15 años o acompañar a su hermano a comprar las piezas de su auto, tendrá que consultarte primero, si no hay planes. No tomar la decisión de forma individual”, comenta.

Esto no quiere decir que te pongas difícil y siempre digas “no”. Habrá momentos en que realmente su presencia y compañía será necesaria o quizá simplemente no tengas planes con él o ella y pueda ausentarse unas horas de casa.

“Si se la pasa hablando de ellos todo el tiempo, en la mesa, en la cama, en las reuniones con los amigos o por teléfono y eso te irrita, simplemente díselo para que evite hacerlo”, aconseja la psicóloga Mónica Soliz.

Desprendimiento

La psicóloga Pilar Manríquez considera que mientras que el apego al papá, a la mamá o hermanos no pase los límites de la relación conyugal y no la perjudique, todo estará bien.

“En Bolivia, en los últimos años se ve mucha intromisión de los padres y suegros en los hogares de sus hijos que se niegan a aceptar el desprendimiento y continúan imponiendo su autoridad, más aún si sus vástagos viven en su casa con sus parejas”, expone la profesional.

Cuando los padres se separan de los hijos al momento en que éstos deciden formar su familia hay progenitores que viven un duelo y muchas veces no logran asumirlo, así que continúan adueñándose del tiempo, espacio y compañía de sus mimados.

“Ocurre también lo contrario cuando son los hijos los que no asumen por completo la separación de sus padres y los siguen involucrando en todo. Hay personas que aún casadas llaman a sus padres por teléfono para consultarles cosas muy fáciles de solucionar”, explica. +

Perjuicio

Si los padres de alguno o de ambos miembros de la pareja se involucran mucho en sus vidas, están ‘minando’ la relación. Ellos deben tener cuidado y entender que sus hijos ya no les pertenecen y tienen su propia familia.

Deferencia

Hay que tener en cuenta que cuando los padres de familia ya están en la tercera edad, necesitan de la ayuda de sus hijos sin importar que estén casados o no. En estos casos, la pareja debe ser considerada y recibir apoyo.

jueves, 16 de mayo de 2013

ERRORES QUE COMETEN LAS NUERAS

A pesar que Apter es una psicóloga que se especializa en relaciones familiares, admite que ella fue nuera y ahora es suegra, y que cayó en las típicas trampas que existen entre nuera y suegra. Estos son los consejos de la experta para evitar esos problemas comunes.

error:1 No seas sensible. “No te ofendas de pequeñas cositas que no son personales”, dice Apter. Las nueras pueden ser muy sensibles a cualquier cosa que la suegra dice sobre la apariencia de la casa o el comportamiento de los niños, dice Apter. “Las nueras esperan que sus suegras ya sean críticas y se ofenden fácilmente”.

error:2 No tomes todo a la defensiva. Si tu suegra expresa una visión que difiere de la tuya, no tienes porque enfrentarla. Simplemente dile: “es interesante, me alegra que haya funcionado, pero creo que lo trataré de este modo”. Así puedes mostrar respeto por la experiencia de otra persona, a tiempo que le aclaras que quieres hacer las cosas a tu manera”, explica Apter.

error:3 No ser clara. Si tu suegra está interfiriendo demasiado, dándote demasiados consejos… habla con ella. “Es mucho más fácil comenzar la relación poniendo los límites de manera clara. Recuerda que los malos hábitos se arraigan rápidamente. Si una suegra es buena manipulando las cosas, una vez que tenga éxito en ello, será muy difícil cambiar las cosas luego”, expresa Apter.

error:4 No ponerte en sus zapatos. Una suegra respetará límites si le aseguran que ella seguirá siendo parte importante de la familia y que tú harás el esfuerzo por incluirla en la vida familiar.

error:5 Construye una relación con tu suegra. “Deja que tu esposo tenga una relación con su madre (por si solos). Asimismo, conoce a tu suegra como persona, no como la mamá de tu marido”, aconseja Deanna Brann, Ph.D., psicoterapeuta y experta en la relación de “suegras y nueras”.

“Recuerda que tu suegra está busca la manera de definir su nuevo rol en la vida de tu esposo. Quiere seguir formando parte de su vida, pero quizá no sabe cuál es la mejor manera de hacerlo. Ayúdala tomando los primeros pasos para definir la relación. Esto le demostrará que tú quieres que sea parte de su nueva vida juntos, la relajará y aliviará las tensiones iniciales y la incomodidad”, dice Brann en su libro “Reluctantly Related: Secrets to Getting Along with Your Mother-in-Law or Daughter-in-Law”.

Determina lo que puedes hacer para que esta transición sea más fácil para los tres. Toma los pasos que quisieras que otra persona tome contigo, y hazlo con compasión y respeto. Ella esta tan insegura como tú, así que le gustará tu iniciativa.


QUICKIE

Piensa antes de actuar/hablar y acepta que el otro piense diferente y no por eso sentirte atacada o descalificada. Ser inteligente a nivel emocional es saber abstenerse y callar en determinadas situaciones.

LA MADRE DE ÉL SERÁ PARTE DE TU VIDA… POR SIEMPRE. LA PREGUNTA ES: ¿CÓMO HACES PARA TENER UNA BUENA RELACIÓN CON “LA OTRA MUJER” DE SU VIDA?

Ella se preocupa por su hijo (tu marido) y quiere lo mejor para él; quiere que disfrute de su plato favorito (y te da la receta lanzándote indirectas para que le cocines ese plato). Cuando nació tu bebé te daba órdenes de cómo hacerlo dormir o cómo bañarlo… Sientes que se mete en tu relación y te juzga constantemente. Claro que algunas suegras son mujeres dulces; te ayudan muchísimoo y respetan tus decisiones. Sin embargo, hay suegras que te critican y socavan tus decisiones.

La relación entre suegra y nuera es una de las más difíciles, pues ambas comparten el mismo hombre de sus vidas y bueno… ambas son mujeres. El resultado de esta relación conflictiva es que 60 por ciento de las mujeres usan palabras como “tensa”, “irritante”, “terrible” para describir la relación entre ella y su suegra (claro que un buen porcentaje se lleva increíblemente bien con la mamá de su pareja).

“En el consultorio escucho... “No la aguanto más!”, “se mete en todo”, “es una desubicada, me toca el timbre sin avisar”, “siempre tiene algo para criticar”... Pero, no voy a generalizar. Cada tanto también escucho: “me ayuda mucho, no sé qué haría sin ella”, “es como una madre para mí” y demás. Y estos últimos comentarios no son una excepción, aunque, sí, son muchos menos frecuentes. Hay de todo”, explica la psicóloga Daniela Furst, en el portal EntreMujeres.

Basándose en años de investigación, la psicóloga de la Universidad de Cambridge, Terri Apter, dice que está claro que es un problema entre mujeres. En su nuevo libro, “¿Qué quieres de mí? Aprende a llevarte bien con tus suegros”, Apter dice que los problemas “con los suegros” pueden ser trazados a expectativas y suposiciones que nunca se verbalizaron.

Por ejemplo, muchas nueras asumen que no importa cuán modernas sean sus suegras, su suegra las está juzgando basándose en los estándares de “amas de casa” tradicionales: la habilidad para mantener la casa impecable, saber cocinar, criar a los hijos…

Al mismo tiempo, las suegras a menudo interpretan las decisiones de sus nueras de hacer las cosas de manera diferente como un rechazo a sus propias decisiones y elecciones.

Las nueras asumen que como mujer “compañera”, su suegra será su aliada cuando tenga un enfrentamiento o discusión con su pareja. No es así. Su rol como mamá está por encima de la “hermandad” entre mujeres.

Grandes expectativas

“La madre y el padre siempre tienen un modelo ideal -no explicitado en muchos casos- de la que sería la pareja ideal para su hijo/a. Y, como todo ideal, nunca coincide totalmente con la persona real (…) Y así como tu suegra puede esperar otra cosa de ti, tú también debes tener un ideal de suegra que no tiene por qué caberle al dedillo a la mamá de tu pareja. Por eso, se trata de un encuentro, de un vínculo que se construye desde ambos lados”, explica Furst.

Esta “decepción” que sienten ambas mujeres es lo que le da a esta relación esa “carga negativa distintiva”, asegura Apter. A esta “decepción” añade los sentimientos conflictivos de una madre (sus sentimientos de orgullo y pérdida cuando su hijo se casa) y la inseguridad de la nuera respeto a las nuevas responsabilidades de la casa (recuerda que las mujeres somos más sensibles a las críticas). Con esto tienes la fórmula perfecta al conflicto entre suegra/nuera.

La reina de la casa

En su libro, Apter dice: “Cada una es la mujer principal en su familia. Mientras cada una trata de establecer y proteger su estatus, cada una se siente amenazada por la otra”.

Y, ¿qué hace el hijo/esposo para calmar la tensión? Generalmente, no mucho, asegura Apter. Los hombres tienden a ignorar, o ni se dan cuenta, de las pequeñas cositas y criticas que pasan entre su mamá y esposa. Y claro… no quieren (y evitan) involucrarse.

“Las hijas son mejores reasegurando a sus padres que siguen siendo su hijita y que siempre será así, incluso cuando sus vidas cambian y hay nuevos límites (que las mujeres fijan). Sin embargo, los hijos no reaseguran a sus mamás que ellos continuarán siendo su hijito querido y que el rol de su madre no cambiará en sus vidas; tampoco hablan sobre los nuevos límites que deben existir entre ellos. Si no hacen eso, el conflicto negativo (inevitablemente) nace entre ambas mujeres”, dice Apter.

Estas tensiones hacen más que sólo causar fricción en las familias, sino que pueden poner en riesgo a los mejores matrimonios. Un estudio italiano, realizado por el National Statistics Institute, encontró que las posibilidades que un matrimonio dure incrementa con cada 100 yardas que las parejas ponen entre ellos y sus suegros.

domingo, 17 de marzo de 2013

Suegros, ¿cómo vivir en paz con ellos?

Suegros, yernos, nueras y otros familiares, todos en la misma casa. Vivir así puede ser toda una ‘pesadilla’, pero también una oportunidad con beneficios mutuos si se logra llevar una relación armoniosa, basada principalmente en el respeto.

A esa conclusión llegan cuatro sicólogos, expertos en orientación familiar, quienes aseguran atender frecuentemente problemas que han surgido en el seno de ese tipo de hogares.

Hay un adagio que dice: “El casado casa quiere” y eso es muy cierto, asegura la sicóloga Arminda Carrasco al enfatizar en que la pareja necesita privacidad e independencia para conocerse y reconocerse en la convivencia, sin la presencia o interferencia de terceros.

Sin embargo, por una serie de razones (problemas económicos, dependencia emocional, matrimonios apresurados, etc.) muchas parejas terminan viviendo con sus suegros o parientes, aunque en algunos casos solo por algún tiempo.

Ese tiempo, según los expertos consultados, puede convertirse en una etapa de crecimiento y apoyo mutuo sin que eso signifique que las relaciones familiares se vayan a perjudicar.

Ese es el caso de Rosario, de 20 años, que desde hace tres vive en la casa de los progenitores de su esposo, Miguel (22), con quien se casó tras quedar embarazada. La joven reconoce que la relación con sus suegros es buena y que gracias al apoyo que le ofrecieron podrá terminar sus estudios universitarios.

Por otro lado, para Andrea. vivir siete años con los padres de su esposo, Jaime, le permitió ahorrar dinero y comprarse su casa propia, donde ahora ya disfrutan de su propio hogar.

Cómo ganarse a los suegros
El respeto y la comprensión son claves para que una pareja pueda lograr la ansiada armonía en la casa que comparte con sus suegros u otros familiares.

Tanto la nuera como el yerno no deben olvidar que su pareja ama a sus padres y siempre que haya un trato descortés hacia ellos, va a resentirlos.

Expertos en orientación familiar consideran que no es tan difícil ganarse, especialmente, el cariño de la suegra, a la que frecuentemente se le atribuye el ‘sello’ de ser la más ‘exigente’.

El secreto radica, según esos expertos, en que el esposo y la esposa se muestren sin hipocresías para que sean aceptados con sus virtudes y defectos.

En el caso de las parejas que se van a vivir a la casa de los padres de algunos de ellos es fundamental cuidar ciertas actitudes. La sicóloga Arminda Carrasco aconseja a las parejas respetar el espacio, los hábitos y las formas de comunicación que tienen en dicha vivienda.

El sicólogo Javier Villa está a favor de que las parejas establezcan límites dejando claro que son una nueva familia y que sus reglas difieren del resto.

Villa cree que el cónyuge debe hacer respetar a su pareja. “El cuarto, o espacio en el que vive la pareja, debe ser como un altar, solo para ellos”, dice

La sicóloga Rosa Lenny Caballero también está de acuerdo en que se pongan límites y recomienda a las parejas mantener la prudencia. Según este especialista, es mejor que las parejas no estén todo el tiempo contando las penas a sus parientes porque luego esto puede convertirse en la chispa que desencadene nuevos conflictos.

“Todo lo que le pase a la pareja tiene que ser privado. Uno puede pedir consejos, pero la pareja tiene que cuidar su autonomía. De lo contrario la familia se meterá e influirá”, enfatiza.

Además cree que es importante casarse sin prejuicios. “La pareja no debe pensar que al ir a vivir con los suegros está yendo a la casa de los ogros”, indica.

Retos para los familiares
Para María vivir cinco años con los padres de su esposo, Carlos, fue todo un martirio. Según cuenta, su suegra intervenía en todo complicando las cosas. “Todo el tiempo me estaba criticando. Me decía qué hacer y cómo hacer las cosas para atender mejor a su hijo”, relata.

En criterio de los especialistas, los suegros o familiares tienen que poner también su ‘granito de arena’ para la buena convivencia.

“Todos ellos deben respetar el espacio y tiempo de la nueva pareja y aceptar que ellos tienen reglas diferentes a las suyas. Es importante no ponerse nunca a favor del familiar suyo, para que su pareja no se sienta más extraña en el seno de esa casa”, aconseja el sicólogo Javier Villa.

Por su parte, la sicóloga Arminda Carrasco insiste en que deben prevalecer la tolerancia y la buena comunicación.

“Los padres si bien tienen experiencia en cuanto a la vida conyugal, que no se olviden que no pueden intervenir en la vida de otros, que tienen que crear su forma particular de resolver conflictos”, señala Carrasco.

Para la sicóloga Liliana Zabala es importante que desde el momento que la pareja decida unirse se debe “cortar el cordón umbilical con la familia”.

“Vivir con los padres indica estar bajo sus reglas. Hay madres que ven a sus hijos como parte de sí, sin decisión propia. Creen que ninguna mujer es buena para su hijo, y el hijo puede pensar que nadie es mejor que su mamá. Así la esposa ocupará un segundo plano”, dice

En ese sentido, Zabala cree que aceptar una relación donde no se tiene espacio personal, emocional o autonomía es ser dependiente. “Aprender a poner límites y decidir hasta qué punto se quiere esa forma de vida, es un paso importante. Hable claro con su pareja, dígale cómo quiere vivir, marque su territorio y ponga límites”, indica.

Casos frecuentes
Aunque no se disponen de cifras precisas, los cuatro especialistas consultados coinciden en que los casos de parejas que terminan viviendo con sus padres, suegros o algún otro familiar bajo el mismo techo siguen una tendencia creciente en Bolivia.

Hay varios motivos que empujan a una nueva pareja a vivir en el seno de su familia de origen. Contraer matrimonio a temprana edad, la dependencia económica o emocional, no querer arriesgarse o hacerse cargo de su nueva situación son algunas razones, según la sicóloga Arminda Carrasco.

Para el sicólogo Javier Villa, el principal motivo es económico. No obstante, el profesional cree que cuando las razones son distintas es necesario buscar asesoramiento profesional.



Mi familia está primero
Hay padres que sobreprotegen a sus hijos y creen que ninguna mujer es buena para ellos. Los hijos también saldrán en su defensa ante cualquier trato descortés.

Este es un problema nuestro
Los suegros deben respetar el deseo de la pareja de vivir sus propias experiencias y errores, y dar su opinión solo cuando sea necesario. El cónyuge debe hacer respetar a su pareja


Situación frecuente en Bolivia

Casos
Consultas atendidas
La sicóloga Rosa Lenny Caballero calcula que de cada 100 casos, entre un 40% y 50% es de parejas que viven con familiares.

Causas
Principales motivos
Contraer matrimonio a corta edad, la dependencia económica o emocional y no asumir responsabilidades son algunos motivos.



¿Cómo mantener una buena convivencia entre suegros, yernos, nueras y otros familiares?

Actitud. Para reducir los conflictos entre la pareja, los suegros y otros familiares es necesario mantener el respeto y la tolerancia entre todos.
Reacción. Los suegros y demás familia política deben respetar el deseo de la pareja de vivir sus propios logros y errores, y dar su opinión solo cuando sea necesario.
Opinión. No poner a los padres por encima del cónyuge y viceversa. Tampoco hablar mal de los suegros, sino exponer objetivamente los problemas.
Independencia. Una meta de las parejas debe ser conseguir un sitio propio para vivir solos. Si por razones de fuerza mayor deben vivir en la casa de los familiares de uno de ellos, es importante fijar límites y dejar claro que ellos son una nueva familia y que sus reglas difieren de las de sus familias de origen.
Prioridad. Hay que tener claro que para su pareja sus padres son importantes. Se debe mantener una buena relación.




Sí es posible vivir en armonía
El diálogo es clave
Para minimizar los conflictos entre la suegra y la nuera o yerno es necesario que ambas partes estén en disposición de ceder. Aconsejan no estigmatizar a los suegros u otros familiares que convivan con la pareja porque pueden ser de gran apoyo en el hogar.




En el seno familiar

Oportunidades
Economía. Si una pareja es joven y recién está comenzando a independizarse, convivir en la casa de sus suegros u otro familiar puede ser una buena opción hasta que se estabilicen económicamente.
Ayuda. Los familiares pueden ser de gran apoyo para ayudar a la pareja con la crianza de los hijos, el cuidado de la casa y consejos útiles.
Afecto. Se pueden afianzar lazos afectivos. No hay que estigmatizar ni ver a los suegros con el prejuicio de que siempre serán los malos.


Riesgos
Convivencia. Se vuelve difícil para algunas personas estar bajo el mismo techo con una familia que no es la suya. Para otros se torna complicado seguir viviendo bajo las reglas de sus padres, sin poder llevar adelante su propia familia, según sus propios planes y deseos.
Relación. Los lazos afectivos que se pretenden crear entre la pareja y los suegros corren el riesgo de deteriorarse e incluso romperse.
Peligro. La pareja puede verse afectada e incluso llegar al divorcio.



jueves, 6 de diciembre de 2012

Conquista a tu suegra sin morir en el intento

Queridas amigas mías: Entiendo lo difícil que debe ser para ustedes lidiar con sus suegras, pero ¡imaginen mi caso! Mi suegra esperaba a una muchacha guapa y curvilínea... y en su lugar, su hijito querido le trajo a casa a un tipo. ¿Necesito argumentar más? ¡Imagínense lo que me costó ganármela!Tengo en mi cabeza la imagen de mis amigas siendo quemadas en un caldero negro, mientras sus suegras, todas muy verdes, les pegan en la cabeza con cucharones de madera. Yo no podría permitir que pasen por eso, así que quiero compartir con ustedes algunos tips que evitarán que salgan las chispas cuando se encuentren en las típicas reuniones familiares.

Lava, plancha, cocina, zurce, borda y hornea. Hazlo en tu casa y en la suya, tanto si hay eventos familiares, como en ocasiones no tan especiales. Hazlo una y otra vez… pero nunca lo hagas mejor que ella, o sentirá que la quieres desplazar.

Busca su talón de Aquiles. No tienes que clavarle nada, tranquila. Por más bruja, loca, aburrida y anticuada que sea, estoy seguro de que algo en común pueden encontrar. Si no, te recomiendo averiguar qué telenovela ve, qué libro lee o qué chismes le interesan, porque si no tienes temas en común para charlar, veo muy difícil que llegues a algún lado.

Atácala por los flancos. Trátala bien, dale su lugar y hasta mímala. Luego comenta a terceros (el esposo, los cuñados, el suegro u otro familiar), lo maravillosa que encuentras a tu suegrita y cómo te gusta atenderla. Ellos deben ser quienes lleven el mensaje a la destinataria para que en verdad se lo crea.

La suegra siempre tiene la razón, aunque no la tenga. Evita discutir con ella. Piensa en cuánto ganas si tienes la razón en el tema de discusión versus cuánto ganas si la conquistas a ella. El cálculo es simple: sólo debes sonreír, respirar y dejarle escuchar lo que quiera escuchar.

Esquiva las balas al mejor estilo Matrix. Tarde o temprano llegará el momento en que requieras hablar con ella sobre algún tema delicado. Cuando llegue ese día, enviarás a tu marido a hacerlo mientras tú te tomas un baño de burbujas.

Lucha por la independencia de ‘Sin-suegra-landia’. No importa cuánto sacrificio signifique, deben, tú y él, hacerse cargo del hogar por su cuenta. Permitir que ella les cuide a los niños, les haga el mercado o les limpie la casa podrá parecer muy cómodo, más aún si ambos trabajan, pero la dependencia que puede llegar a crear podría jugarles en contra a la hora de querer decidir lo que es mejor para ustedes y/o sus hijos.

Aprueba el examen final. Si hay un grado máximo de relación con la suegra, lo obtienes cuando la conviertes en tu cómplice. Este grado lo logras actuando inteligentemente y guardando siempre mucha paciencia hasta que la balanza comience a inclinarse a tu favor. Entonces, todo ese esfuerzo comenzará a pagar fruto, porque contra novia y suegra unidas, no hay marido que pueda.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Suegras, nueras y yernos: ¿Juntos en casa?

Relaciones complejas un matrimonio feliz

Los lazos entre el yerno, la nuera con los suegros no son fáciles.

Hay quienes se hacen estas preguntas ¿con quién me casé?, ¿se casa uno con la pareja o con la familia de esa pareja?, ¿pueden los suegros decidir por mi?, ¿hasta dónde o hasta cuándo pueden opinar?, ¿por qué tus padres se meten tanto en nuestra relación?

Si en alguna ocasión estas ideas han pasado por tu mente es importante ver cómo mejorar la convivencia familiar y evitar así el desgaste futuro en una relación.

En ocasiones estas frases surgen en algunas relaciones de pareja, al punto de convertirse en causa de divorcio.

Pareciera que en este tipo de relación no se discrimina el espacio de pareja del espacio familiar, los límites no están claros y los roles no están establecidos de manera intencional para cada uno de los miembros de la familia, de ahí que las situaciones de crisis surgen y se vuelven cada vez más tensas.

Si bien es cierto la decisión de casarse implica el desear permanecer y unirse a otra persona para compartir metas y sueños, la verdad es que se nos olvida que esa persona que elegí para tal propósito viene en combo, es decir, esa persona trae un trasfondo no solo personal sino familiar que también hay que aprender en la medida de lo posible a aceptar y amar.

INEVITABLE DISTANCIAMIENTO

Se trata de un triángulo en el que cada cual ha de aprender a asumir su rol. Del mismo modo que la nuera no debe ver la relación del marido con su madre como algo amenazante, ésta habrá de renunciar a la familiaridad que tenía con su hijo cuando vivía con ella. En el momento en que el hijo constituye su propia familia, la madre tendrá que asumir que se inicia una nueva etapa en su relación con él.

El distanciamiento es inevitable porque el hijo no tendrá ni el tiempo ni las energías para dedicar a su madre la atención que antes le dispensaba. Evidentemente, se trata de una pérdida, que puede tener su lado positivo, porque bien llevada puede suponer ganar una buena relación con su nuera y sus nietos.
EL ESPACIO DE LA PAREJA

En cualquier caso, cuando una familia política plantea problemas en un matrimonio, en la mayoría de los casos se debe a que los cónyuges no han llegado a un acuerdo sobre los límites en que deben desarrollarse las relaciones con la parentela. Hay un espacio que debe ser exclusivo de la pareja y sus miembros deben decidir cómo de grande quieren que sea. Cuando nace un nieto es normal que los abuelos interfieran más y suelen hacerse más evidentes los problemas, que es muy posible que vengan de mucho más atrás debido a que la pareja no ha sabido negociar los límites del entrometimiento de sus respectivas familias.
CÓMO SUPERAR LA PRUEBA

Realmente sí se puede convivir con los suegros y ser feliz. No es cierto que la pareja más feliz de la historia ha sido Adán y Eva porque no tenían suegros, créame que se puede pero primero hay que intentarlo. Aquí se comparte algunas ideas que pueden ayudarle a lograrlo:

1. Evite el efecto telepatía, es decir, no pretenda que los suegros sepan lo que usted piensa sin haber comunicado sus expectativas y necesidades de espacio.

2. No se prejuicie ni suponga, reaccione a lo verdadero y busque la información que hace falta, ya que cuando una persona parte de supuestos o caprichos termina dañándose a sí misma.

3. Nunca hable más de la cuenta, recuerde que son sus suegros pero los padres de su pareja.

4. Nunca comprometa a su pareja si realmente lo o la ama, pues poner a escoger entre dos personas que se aman y son parte central de la vida nunca será una buena opción.

Estos simples pero efectivos trucos ayudarán a conservar el matrimonio.

martes, 1 de mayo de 2012

La hora de conocer a los suegros

Lleva un tiempo con su pareja y todo parece ir bien. Son completamente felices excepto por un pequeño detalle: todavía no ha conocido a sus padres, y para variar su media naranja ya hizo la cita para que ustedes se conozcan, los nervios apuntan y no sabe que hacer. Entonces esta nota es para usted.

"Conocer a los padres del enamorado o enamorada es una de las pesadillas de cualquier solter@" señala el psicoterapeuta de pareja, Luis Fernando Gómez. Sin embargo en este aspecto es importante recalcar que las apariencias importan, "aún más con los suegros ya que de la primera impresión dependerá que tan bien les caigas o no" dice.

Calma y puntualidad. "Lo primero que tienes que hacer es tomártelo con calma" señala el experto, ya que los nervios no ayudaran mucho para demostrar una personalidad segura.

Por otro lado ponga énfasis en la puntualidad, ya que será el primer signo a tomar en cuenta por sus suegros.

Ojo con el vestuario. "No trate de impresionar con ropa muy escotada ni maquillaje recargado en el caso de las mujeres. En los hombres lo ideal es lucir guapos y sencillos" manifiesta Cristina Paz. "Y si dudas, es mejor consultarlo con tu pareja, quien conoce a sus padres mejor que nadie" añade.

Haz de investigador. También para preparase para conocer a sus suegros, lo más importante es conocerles un poco antes, es decir, pregúntele a su pareja algunos detalles de su vida, que además le ayudarán a encontrar temas de conversación. Infórmese como quien se informa sobre una empresa antes de ir a una entrevista de trabajo.

Tus respuestas importan. Es un hecho que le harán preguntas para conocerl@ mejor. Lo primero es no ponerse nerviosos, contestar honestamente, sin muchos detalles ni anécdotas. Deja eso para los siguientes encuentros. Si hacen una pregunta incómoda, es mejor no molestarse y salir de paso lo más educadamente.

jueves, 15 de marzo de 2012

Conquiste a su suegra

Siempre dicen que las suegras son malas y ellas creen que no hay nuera que las quieran; sin embargo, no hay que olvidar que una mala relación entre ambas puede ser un verdadero tormento, situación que se puede evitar si se aplican algunos tips a la hora de ganarse a la madre de su pareja.

Esas relaciones son difíciles al principio, pero se pueden ir limando asperezas con el paso del tiempo si se actúa con inteligencia, pero si no se tiene una buena relación se avecinan problemas que después uno se puede lamentar, sostiene al psicóloga Eva Oberlander.

Comunicación es la clave. Según la experta, la clave para lograr un cambio en la relación se encuentra en la comunicación. La mujer debe entender que la suegra es quien estuvo primero y que el lazo que existe entre su pareja y su madre es un nexo que jamás podrá romper", dice.

Como mujer debe entender que muchas madres tienen en su mente un prototipo de novia o esposa para sus hijos, esto debe respetarlo, pero no deje que afecte su autoestima, en su lugar procure mostrarle a ella sus cualidades y que se convenza que usted es buena elección para su hijo.

Tenga cuidado. La experta agregó que una mala comunicación con su suegra afectará directamente su relación, la cual puede llevarla a la ruptura. Es importante que cuando algo no le agrade, se lo haga saber a su pareja con prudencia. "Hay que recordar que desde el momento en que uno decide tener a un hombre a su lado, él viene con su madre y el resto de su familia incluida, la cual será suya también", recalca Oberlander.

Para aplicar. Si bien es cierto que las suegras tienden a realizar muchas críticas a sus nueras, la especialista sugiere no tomarlo muy a pecho o no darle mucha importancia. De esta manera uno impide sentirse lastimada o fastidiada por lo que le pueda decir la otra persona.

1 Fechas importantes. Hazle recordar a tu novio o esposo las fechas importantes relacionadas con su mamá, como su cumpleaños o el día de la madre, sugiérele qué regalo le puede comprar. Estas atenciones de tu parte luego llegarán a los oídos de tu suegra y tendrás un punto a tu favor.

2 Ojo con lo que dices. Si en una plática sueltas frases sobre su hijo, tales como: “No es ordenado y no sabe nada acerca de labores domésticas”, pondrás en tela de juicio la educación que le ha dado, y puede sentir ofendida. Tampoco le hagas competencia en la cocina, pídele que te enseñe sus recetas .

3 Paciencia. La clave de toda relación con la suegra es tener paciencia, de nada sirve desesperarse, pues empeorará las cosas. Para empezar, dejar que haga sus cosas a su manera, no intentar que cambie sus métodos, pues sentirá una gran intromisión.


jueves, 22 de septiembre de 2011

RELACIÓN FAMILIAR ¿Conocerás a tu suegro? Ten éxito en el encuentro

Sólo lo has visto en fotografía, pero no tiene cara de amistoso. El papá de tu novia se ve amenazante y, la verdad, nunca has sido bueno para las presentaciones oficiales, es más, las detestas. ¿Por qué es tan importante para ellas que conozcas a sus padres?

Lo que ellas necesitan en realidad es que sus papás sepan quién eres. “Yo prefiero que mis papás vean al chico para tranquilidad de todos, para que no desconfíen de él ni de mí, que sepan y vean con quién estoy saliendo y, de paso, me den su opinión sobre mi criterio para elegir (pero de paso, porque al final la decisión de quedarme o no con él siempre es mía)”, agrega Gisele.

“La presentación cuesta más cuanto más chango se es”, continúa Gisele. “Los hombres obviamente se espantan porque creen que cualquier cosita así les implicará un mayor compromiso con la chica, aunque ésta no lo considere así”. Ante este panorama, primero hay que estar seguro de querer hacerlo y, luego, tomar al toro por los cuernos.

A mal paso, darle prisa
Lo primero que tienes que hacer es hablar con tu novia del asunto ni bien te plantee el primer encuentro. No tomes la actitud de “yo lo puedo todo”, más bien dile que realmente te disgustan esos encuentros y que preferirías retrasarlo lo más posible.

“Es mejor presentarlos cuando tu chico va a recogerte a tu casa para salir, así evitas la formalidad excesiva y la tensión. Es sólo para que tus papás sepan quién es”, aconseja María Gracia. “Ya después, si la relación se torna seria, podrías incluirlo en algún almuerzo o reunión de parientes, así conoce a más miembros de la familia”.

Es también una buena idea el presentarte ante los padres en un evento que no implique mucha conversación, como una ida al cine o al teatro. “Eso sí, evita que te interroguen sobre lo que fueron a ver al salir, y si lo hacen, responde con naturalidad”, dice Iris.

Lo más importante en este caso es que seas consciente de que tu novia está de tu lado y lo menos que quiere es avergonzarte. Por ello, planifica con ella y pídele sinceramente que no te salga con encuentros sorpresa, pues no reaccionarías bien. “Normalmente la chica es la que ve cómo se va estableciendo la relación. En general es ella la que va poniendo la confianza en el chico para que llegue el ‘momento’ y para que ese ‘momento’ no sea tan traumático”, concluye Bianca.

Cejas cuidadas
El marco de una buena mirada es un par de cejas tupidas, oscuras y brillantes. Por eso es importante el definirlas y sacar los pelitos de más. Aunque haya alguien que considere sexy una sola ceja, siempre es mejor tener dos.

Depilación
Para darles una mejor forma, lo más recomendable es usar cera de depilación y aplicarla con cuidado, pues trabajar sólo con pinza puede causar daños e irritación en la sensible zona del entrecejo.

Maquillaje
Si tienes cejas poco tupidas, puedes darles volumen pasándole una máscara de pestañas para engrosar los pelos. Si las cejas son muy separadas, puedes resaltar con el maquillaje los vellos que se dirigen al entrecejo.

jueves, 15 de septiembre de 2011

Evite vivir con los suegros

El casado, casa quiere”, dice un viejo refrán, que hace alusión a la vida en pareja, aunque este en muchos casos no es aplicado, sobre todo en aquellos matrimonios que deciden compartir la vivienda con los suegros, muchos solo lo hacen por el deseo de convivir con ellos, otros por razones económicas, costumbre o matrimonio apresurado. En cualquier caso, pueden surgir conflictos notorios que no llevan a una relación saludable para la pareja.

Según el psicólogo Raschid Guardia vivir en la casa de los suegros es lo peor que puede sucederle a una pareja "porque la casa de los suegros es el territorio de algunos de los cónyuges y siempre va a hacer sentir al otro que este espacio es ajeno", añade.

LAS CONSECUENCIAS. Sumado lo dicho anteriormente, el vivir en la casa de los suegros solo va a conllevar a crear una serie de antipatía de la pareja que es ajena a ese núcleo ya sea hacia la propia pareja o directamente hacia los suegros o el medio en el cual se desarrolla la convivencia. " Además hay que tomar en cuenta que en la casa de los padres de tu esposa(a) las reglas la ponen ellos y no ustedes como matrimonio", aclara Guardia.


También el irse a vivir a casa de los padres en corto tiempo va destruyendo a la pareja, "porque uno de los cónyuges, especialmente el dueño de casa, no asume perfectamente su matrimonio ya que sigue en su casa, con sus viejas costumbres, su rutina, sigue con todo lo que siempre vivió; entonces eso malogra y daña el matrimonio a la larga", recalca el experto.


TRABAJO DE PADRES E HIJO. Por otro lado, Rashid recomienda a los hijos dejar el núcleo de los padres, ya que hay casos en los cuales pueden tener su propio hogar y no lo hacen. "Esto es signo de inmadurez y de irresponsabilidad. Por eso es mejor antes de formar un hogar tomarlo con la responsabilidad que esto se merece y no a la ligera".


También expresa el psicólogo que los padres deben incentivar y es más, obligar a la pareja a empezar a vivir solos. "No es que no pueden ayudarlos, pueden pero haciendo que ellos formen su propia vida, aprendan a crecer, a pelearse, reconciliarse y respetarse", concluye.

LAS RAZONES

1 EL CASADO CASA QUIERE. Es importante que la pareja marque su territorio en el cual va empezar una vida nueva, con sus propias reglas y sin intermediarios. Este espacio va a ser de gran ayuda para la madurez matrimonial.

2 NO APORTA. Para que un matrimonio tenga futuro este debe asumir el reto con corresponsabilidad, es decir con deberes y obligaciones que conlleva el mismo en el día a día y en la casa de los suegros no se cumple.

3 NO SE TIENE INDEPENDENCIA. El matrimonio necesita independencia y autonomía para formar una familia. Cuando dos personas se unen dejan el núcleo familiar antiguo para formar uno nuevo.

4 DAÑA LA RELACIÓN. Según Raschid Guardia vivir en la casa de los suegros siempre va a dañar la relación de la pareja, y no en casos aislados sino siempre. Simplemente porque están en territorio ajeno.

5 INTERVENCIONES. Los padres son los que imponen las reglas ya que es su territorio y esto no es bueno para la pareja ya que tiende a aumentar la llama de los conflictos con el nuevo integrante en la familia.

jueves, 19 de mayo de 2011

Lidiando con las suegras

Estudios indican que el 60% de las relaciones entre suegras y nueras son difíciles, hostiles o incómodas, contra un 15% de los yernos que lo afirma. Generalmente la pugna es por el cariño del hijo

Lucía ha intentado de todas formas llevarse bien con su suegra María, quien parece estar siempre en disputa con su nuera por el cariño de su hijo. Sin embargo, todos sus intentos han sido vanos porque, haga lo que haga, nunca le da satisfacción.

“Me cansé de las críticas de mi suegra, de que no atiendo a mi esposo como se merece, que le falta más sazón a la comida, que no educo bien a mis hijos y tantas cosas más que prefiero ignorarlas. Lamentablemente a veces ella influye en mi marido y terminamos peleando”, relata.

Maritza vive en casa de los papás de Mario y desde el primer día su suegra le hizo la vida imposible. Siempre ha tratado de hacerla sentir inferior porque no es profesional, además de decirle que es una mantenida. Sin embargo, cuando buscó un trabajo para ayudar a su marido, comenzó a decir que estaba descuidando a los niños.
“Se mete en todo, en mi matrimonio y en la crianza de mis hijos y ya no sé qué hacer. He hecho lo posible para llevarme bien con ella, para agradarla pero todo lo que hago le molesta y lo peor es que mi esposo se siente entre la espada y la pared. No podemor irnos a vivir solos porque no nos alcanza el dinero”, comenta Maritza.

Datos estadísticos
Situaciones como las de Lucía y Maritza son muy comunes. Tras 20 años de investigación la psicóloga Terri Apter y docente de la Universidad de Cambridge, Estados Unidos, encontró que más del 60% de las mujeres asegura que la relación con su suegra es hostil, difícil o incómoda, contra un 15% de hombres que afirma lo mismo.

Entretanto que el 55% de las suegras dice sentirse incómoda por tener una relación tensa con la esposa de su hijo a las que consideran demasiado sensibles, mientras que las nueras sienten que no hay reconocimiento y validación de su propia identidad.

Hay que cortar el cordón
De acuerdo con los especialistas, las principales quejas tanto de las nueras como de las suegras tienen que ver con la importancia que ambas mujeres quieren tener en la vida del hombre en cuestión.
La sensación de rechazo es un sentimiento recíproco, ya que ni la nuera ni la suegra aceptan que ambas necesitan el reconocimiento y el respeto de cada una.
“Las madres debemos darnos cuenta de que hay que cortar el cordón umbilical con nuestros hijos. Cuando forman un hogar, tenemos que saber que hay una mujer importante en sus vidas y es necesario respetar su relación”, afirma Sonia Martínez, que tiene dos hijos varones casados y cuyo relacionamiento con sus nueras es muy buena, aunque al comienzo fue difícil, pero luego todo cambió gracias a la comunicación y al respeto.

Lo que sucede muchas veces, indica la psicóloga Ana Rosario Calvo, es que la suegra desea seguir teniendo parte en la vida de sus hijos y no se resigna a aceptar que ya creció, que formó su propia familia y que ya no le pertenece solo a ella.

Guerra por ser la primera
Es lamentable, explica, pero algunas mujeres siempre sentirán celos de sus nueras y el problema aumenta con aquellos hijos sobreprotegidos que sufren a diario las presiones de su madre y de su pareja por intentar mantener su interés. “El hogar se torna en un campo de batalla por conseguir ser la primera entre las dos luchadoras”, aduce la especialista y añade que a veces esta situación se da por una necesidad de cariño, la que hace que suegra y nuera se enfrenten, sin darse cuenta de que el mejor camino es mantener sus límites y aceptar cada una su rol.

Una buena forma de solucionar este conflicto, asegura Ana Rosario, es que los hijos sepan que son los encargados de dictar las normas necesarias para que la buena comunicación surja. Además, cada una de las partes debe tener claro su papel y no querer acaparar todo el protagonismo.
“Hace falta la madurez y buena voluntad de ambas partes, así como la comprensión por parte de los suegros de que los hijos no deben retenerse, sino que debe propiciarse su felicidad”, argumenta.

Envuelta en el mito
Para la psicóloga Mónica Rivero la relación suegra versus nuera presenta un mito: siempre tiene que ser mala porque ambas se disputan el amor del hijo. “No podemos generalizar porque también encontramos vínculos muy buenos hasta el punto que hay suegras que hacen el papel de madres”, indica.

Explica que si bien hay suegras que por alguna razón no hacen el intento de llevarse bien con la nuera, todo va a depender de la posición que tome esta. Es decir, si ve que la madre del esposo siempre está al ataque, ella tiene que actuar como si no pasara nada, porque si le sigue el juego de la guerra, se desatará un conflicto que afectará tanto a la relación marital como a los hijos que viven el drama.
“Como nueras hay que pensar que las únicas afectadas en una mala relación con la suegra somos nosotras, porque querramos o no ella siempre será la madre del esposo así que debemos hacer lo posible en mantener una relación de respeto y si nosotros damos el ejemplo no le quedará más que devolver lo recibido”, manifiesta Mónica.
Por otra parte, aconseja, en los casos en que la relación realmente se torna insoportable, es mejor entablar un diálogo directo y preguntar a la suegra qué es exactamente lo que le molesta e intentar llegar a un acuerdo.

Poner en orden las prioridades
“La experiencia de lidiar y amar a mi suegra es muy especial porque he vivido con ella desde que me casé. Mi esposo es hijo único y ella quedó viuda y no hubo más que tenerla desde hace 32 años. Al principio fue muy difícil porque yo era una persona inmadura y de ello se aprovechó. Quería tomar el mando de la casa y menospreciarme, pero ahí estuvo mi esposo que me dio el lugar que me correspondía y empezó una batalla muy dura durante algunos años. Pero lo demás ya es historia, porque ahora esta viejita, de 88 años, tiene en mí a su único apoyo, ni siquiera es su hijo”, cuenta Susana de Álvarez, del Ministerio Unidos por Siempre.

Ella explica que los esposos deben entender que dejar padre y madre al unirse en matrimonio, es un principio básico que está escrito en la Biblia, y si las personas se sujetaran a la Palabra, no deberían existir mayores conflictos entre nueras, yernos y suegros.

Asimismo, señala que existe un orden de prioridades que debería respetarse en los hogares: Dios, esposo (a), hijos y familia.
“Quienes cumplan y pongan en orden sus prioridades, van a colocar a la mamá en su perfecto lugar y esto ayudará a que el relacionamiento con la nuera sea mejor”, concluye Susana.

Reglas sencillas para una buena relación

Para la suegra:
• Reconocer que los hijos hacen su propia vida, que su tiempo ya pasó y no deben esperar que la nuera se comporte de la misma forma que ellas.
• Hablar con la nuera con sinceridad.
• No verlas como a una intrusa.
• No esperar que la nuera haga las cosas como a ellas le gusta, cada una tiene su propia personalidad y su manera de trabajar.
• Evitar imponer sus ideas.
• No pretender que los nietos sean criados como ellas criaron a sus hijos. Hay que dar el consejo sólo cuando se lo pidan, pero esperar que lo sigan al pie de la letra.
• No critiquen a la nuera enfrente del hijo.
• Cuando sea necesario, ayuden sin esperar nada cambio.

Para la nuera:
• Aceptar los consejo sin pensar que es una intromisión.
• Aceptar que como hijos tienen un deber con sus padres, pero ambas partes deben balancear su tiempo.
• Saber cuándo y dónde poner límites, sin tratar ni hablar mal de la suegra.
• No discutir los conflictos de pareja delante de la suegra.
• Seguir las reglas básicas de la comunicación, sin insultar ni recriminar.
• Evitar comentarios ofensivos de la madre de tu esposo.
• Aceptar la experiencia de las suegras, y buscar su orientación.
• No olvidarse de que la familia es la parte más importante de la vida, en esto también se incluyen las suegras.
• No ver a la suegra como a una rival.

Cómo librar conflictos

Susana de Álvarez, responsable del Ministerio Unidos por Siempre de la Universidad de la Familia, brinda los siguientes consejos para evitar contiendas y malos entendidos:

1. Comunicación. Es interesante cuando entre la nuera y la suegra forman lazos de amistad y complicidad mediante la comunicación. No nos olvidemos de que la suegra tiene años de sabiduría y experiencia y puede ser una aliada y consejera. Siempre es bueno abrir el corazón, hablar y expresar lo que sentís. Ausentarse no es el método correcto, ya que la familia es el principal núcleo de apoyo y cuando ella lo necesite no obtendrá la respuesta deseada.


2. Las críticas. Deben ser tomadas con sabiduría e inteligencia. A veces la suegra no desea herir sino aconsejar y no sabe cómo hacerlo. No seamos vasos recipientes de todo, sino sepamos dejar pasar las palabras en doble sentido, no sabemos cómo está el corazón de esa mujer y hay que entenderla en amor. Devolver bien por mal, es una salida para que ella se dé cuenta de que lo que dice no te afecta. Más bien elogiá sus virtudes y seguro encontrarás una aliada indiscutible.
3. Aprender a escuchar. Esta sociedad agitada y rápida no se permite segundos valiosos para escuchar. Tu suegra tiene años de experiencia y sabe muchas cosas que aún no has experimentado, no contendás con ella o con lo que has aprendido en tu casa, aceptá las cosas buenas y desechá lo malo sin que ella se dé cuenta, total tu suegra se sentirá valorada al ver que aceptás sus consejos.


4. Hay que considerar que te has llevado a la persona más valiosa de su vida y que por un tiempo le costará asumir el vacío que deja al casarse con vos. Visitala con regularidad e invitala a tu casa a compartir en familia, para que ella sienta que todavía forma parte de la vida de su hijo.
5. Ama incondicionalmente. Con el amor que Dios te ha dado para retribuir los años que ha cuidado de tu esposo y padre de tus hijos. Un día estarás ocupando el mismo lugar y lo que ahora sembrés eso mismo cosecharás.

sábado, 14 de mayo de 2011

Las suegras también lloran

No hay ser más llevado y traído en las relaciones familiares que la suegra, quien es objeto de chistes, burlas y canciones despectivas.

Numerosos relatos condicionan a la suegra como persona indeseable, incluso existen versos venenosos como esa canción cordobesa que afirma: Tiene mi suegra un diente / Con él me muerde / No hay picapedrero / Que se lo quiebre.

Hay felicitaciones a Adán, el primer hombre que no tuvo suegra; una suerte de reconocimiento hacia los sacerdotes, cuyo celibato incluye en el paquete la exclusión de toda posible suegra.

Y hasta existe crueldad en el chiste del perrito al cual le cortaron la cola porque la movía alegremente cada vez que llegaba la suegra de visita.

Incluso recuerdo cuando era niña una tonada famosa: Cuando se muera mi suegra / Que la entierren boca abajo / Por si se quiere salir / Que se vaya más abajo.

¿Mito o realidad? A la suegra siempre le ha tocado jugar uno de los más controvertidos roles familiares, sin embargo, no ocurre así con el suegro. De él nunca, ni antes ni hoy, se habla mal.

De acuerdo con el especialista colombiano Gustavo Román Rodríguez, una de las situaciones más difíciles que debe enfrentar la mujer madura se presenta cuando los hijos llegan a la mayoría de edad y debe cederse espacio a quienes se llaman marido o esposa.

Llega el momento de aprender a “renunciar a la exclusividad” de un amor hasta entonces no compartido, y aceptar como algo natural que el hijo o la hija, a partir de entonces, va a mantenerte en otro plano no inferior -como muchas mamás piensan-”pero sí diferente.

La solución de este conflicto no se da siempre en forma adecuada; por el contrario, se presentan con frecuencia verdaderas situaciones dramáticas que justifican en parte la mala fama de la suegra.

Manzana de la discordia

Un ingrediente sustancial que en ocasiones, sin desearlo, aporta demasiada sal a esta situación, y casi siempre termina ocupando una posición desventajosa, por estar en el centro de dos fuerzas, es el “hijo de su mamá” y, al mismo tiempo, “la pareja de su pareja”.

El psicólogo y profesor de la Universidad de La Habana Ángel Roca Perara lo llama la “manzana de la discordia”; reflexiona que “el hijo de su mamá” por lo general conoce bien los aspectos críticos, conflictivos de ella.

Sabe que con frecuencia resulta invasiva en su vida personal, pero al mismo tiempo es una “gallina defendiendo a sus polluelos”, quien se desvive por complacer a los suyos, en especial a su “hijito del alma” aunque no pierda ocasión de recordar cuánto se desvive y “¡lo mal que le pagan cuando ella merecería algo mejor!”.

Relaciones y convivencia

Opina el profesor que el impacto no resulta el mismo cuando la relación es desde afuera a cuando implica la convivencia cotidiana, en un mismo espacio físico, bajo un mismo techo.

Y es precisamente en este contexto donde más compleja se hace la relación suegra-nuera. Aunque si bien estos comentarios se refieren al extremo de esta cuerda, por lo común suelen presentarse cuando los lazos entre madre e hijo han sido muy intensos por tratarse de ser único o no existir el padre en el hogar.

En tales casos es bien difícil la aceptación de esa especie de cuerpo foráneo representado por la nuera, que amenaza con romper el equilibrio afectivo de la suegra.

En estas situaciones, la entrada de la novia o esposa en el medio familiar es recibida con reparos o críticas solapadas; tales relaciones dificultosas sólo se resuelven positivamente en razón directa con la madurez, bondad y capacidad amorosa auténtica de ambas mujeres.

Nuestros hijos se pertenecen únicamente a sí mismos y el interés central no debe ser retenerlos sino ayudarlos a que sean felices en sus propios destinos, según una apreciación muy atinada de la versión digital del periódico argentino La Opinión.

Afortunadamente la calma y la estabilidad llegan casi siempre a la par con el nacimiento de los nietos, pues la madre-abuela encuentra una renovada manera de ejercer sus ansias maternales, al favorecer la gratitud, la felicidad y la libertad de sus hijos e hijas.

Etiquetas

No es menos cierto que a la suegra se le ha etiquetado, al igual que cuando a alguien de niño o niña se le pone un nombre, y luego para toda la vida se queda con él. Algo así ocurre con la suegra, es decir, la etiqueta ha quedado, pero como bien sabemos, no con buenas recomendaciones.

Por ejemplo, usted dice “madre” y se refiere a un concepto venerable, con toda una trascendencia de bondades, sacrificios y amor sin límites. Usted dice suegra y, por el contrario, se está refiriendo a un concepto desdeñable; a tal punto llega la injusticia que hoy por hoy, quizás, no podemos hablar de estudios que avalen tal criterio.

Quizás haya tantas buenas suegras como aquellas indeseables, pero en el recuerdo y en la imaginería popular pesa la versión de mujeres a quienes se prefiere tener lejos, reconoce el psicólogo consultado.

No obstante habernos referido a ciertas realidades indiscutibles, malos accionares de suegras y demás, sobre ellas pesa un mito gigantesco que querramos o no, abarca prácticamente a la totalidad.

Respetando espacios

Actualmente existen numerosas suegras profesionales o no, quienes conocen perfectamente el lugar que les corresponde. Tienen una sólida base de respeto a los espacios ajenos y más bien se dedican a apoyar al nuevo matrimonio; prefieren ser discretas y reservarse esos famosos “Yo pienso que...”, si éstos no son solicitados.

Cuando las suegras tienen un abanico importante y variado de intereses, una manera de pensar democrática, la convivencia entre generaciones se hace más diáfana y positiva, pues cuando la joven nuera pide pareceres o criterios, lo hace con un sentido desprejuiciado y sobre todo con el interés de escuchar el punto de vista de quien ha vivido más años, en este caso la suegra.

Así las cosas, van siendo muchas las nueras que hablan maravillas de sus suegras y reconocen su colaboración, especialmente en el cuidado y manejo de los nietos.

Algunas nueras se encuentran cómodas con sus suegras desde el primer momento y se llegan a querer muchísimo; al comienzo de esa amistad, por supuesto, el lazo que las une y el centro de la conversación es el hombre por ambas amado.

Pero gradualmente la amistad las lleva a verse como dos mujeres que comparten sobre sus propias vidas o asuntos generales, y es siempre muy bueno tener un apoyo tan cercano. Intentemos, pues, colocarla en su justo medio, con otra mirada más humana sobre el estigma que pesa sobre ella.

Los suegros
La mala A la suegra siempre le ha tocado jugar uno de los más controvertidos roles familiares; sin embargo, no ocurre así con el suegro. De él nunca, ni antes ni hoy, se habla mal.


Momento Una de las situaciones más difíciles que debe enfrentar la mujer madura se da cuando los hijos llegan a la mayoría de edad y debe cederse espacio a quienes se llaman marido o esposa.


Convivencia Cuando la relación se da bajo el mismo techo, es difícil la aceptación de esa especie de cuerpo foráneo representado por la nuera, que amenaza con romper el equilibrio afectivo de la suegra.