Mostrando entradas con la etiqueta Matrimonio. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Matrimonio. Mostrar todas las entradas

domingo, 30 de junio de 2019

El matrimonio apaga la pasión

Expertos revelan cuáles son las razones por las que un matrimonio puede terminar en una crisis al terminarse el deseo sexual.

De acuerdo con el terapeuta de pareja, Lindsey Ellison, la razón por la que en un matrimonio se apaga la llama de la pasión, no se debe a un efecto natural del cuerpo, sino a una serie de conflictos sin resolver que lleva tiempo cargando consigo.

La falta de sexo en el matrimonio puede tener muchas causas, desde un cambio en el apetito sexual debido a cambios hormonales, consumo de medicamentos, falta de tiempo, étc., pero también se puede deber a las siguientes razones:

• EL RESENTIMIENTO


Es difícil imaginar que puedes tener una vida sexual activa y saludable con alguien que te provoca enfado cada vez que lo ves. El resentimiento acumulado por discusiones o conflictos sin resolver es la principal causa para que el apetito sexual se apague en un matrimonio.

Si estás atravesando por algo similar, lo mejor es que comiences a expresar todas emociones negativas que has estado reprimiendo.

• SIENTES QUE TU PAREJA TE CONTROLA


Puede que esto ocurra dentro y fuera de la cama; el hecho de que sientas que no tienes libertad de elección en tu relación se refleja claramente en tu vida sexual. Quizá dejaste de tener deseo sexual con tu esposo, porque sientes que es tu “deber” hacerlo en lugar de sentir que es una decisión que ambos toman por gusto.

• NO HABLAN DEL TEMA


La falta de comunicación es un veneno de lento efecto en el matrimonio y afecta directamente en la vida sexual de la pareja. Si el sexo no es un tema recurrente entre ustedes y si no se dan la oportunidad de expresar sus emociones y deseos, entonces es obvio que llegarán a un punto de separación.

Expresa a tu pareja lo que piensas y sientes; tus deseos, lo que te gusta y lo que no, también lo que te gustaría cambiar o mejorar. Solo abriendo de nuevo la puerta de la comunicación podrán tumbar la barrera que los separa.

• YA NO EXISTE QUÍMICA, DEJARON DE GUSTARSE


Los cambios llegan con el paso del tiempo y es evidente que en el matrimonio las cosas se pueden volver un poco predecibles. Sin embargo, dejar de prestar atención a los detalles es una de las causas más frecuentes para que la pasión se acabe en la relación.

La disminución de la atracción física merma considerablemente en el deseo sexual y la mejor forma de resolverla o evitarla es prestando atención al cuidado personal y a lo que proyectas a tu pareja y al mundo.

• LLEVAN UNA VIDA ACELERADA Y OCUPADA

El trabajo, los hijos, el cuidado de la casa, las deudas y el sinfín de problemas que son tan comunes en los matrimonios, siempre serán excusas para descuidar la vida íntima. No darse un tiempo para ustedes o dejar que el estrés de la vida diaria se instale en la alcoba, provocará que ambos busquen por otro lado una mejor forma de liberar sus tensiones.

Aprendan a dejar todos sus problemas a un lado cuando se vayan a la cama y enfóquense en ustedes mismos aunque sea una vez a la semana. Esto será un cambio realmente positivo.

jueves, 23 de junio de 2016

Casarse: ¿decisión o presión?



El libro “Solterona”, escrito por la periodista norteamericana Kate Bolick, pronostica la emancipación radical de la mujer, desde la construcción de una vida propia. Dicho libro recientemente traducido y publicado en español, está considerado en su país como el nuevo manifiesto feminista y pone sobre el tapete la discusión de la independencia femenina, un debate que no es nuevo, ya que fue abordado por figuras importantes como Virginia Woolf, cuando escribió el ensayo “Un cuarto propio” en 1929.

Bolick sigue soltera, pero, hace poco, se mudó a vivir con su novio, “tras 10 años viviendo sola”. “Cuando era más joven, en mis veintitantos, realmente no sabía cómo manejar una relación sentimental, necesité de esos 10 años en soledad, aprendiendo a estar sola y a cuidar de mí misma, asentando mi carrera profesional y sintiendo que mi vida era mía y que la estaba viviendo a mi manera”, asegura la autora en una entrevista en un diario español.



Un mundo distinto

¿Cómo sería hoy el mundo si, a lo largo de la historia, las mujeres no se hubieran visto condicionadas por la idea de matrimonio? “Muy distinto, muy distinto...”, repite esta autora, quien aún se acuerda de cómo alguna de sus amigas menos agraciadas físicamente se casaban con el primer hombre que se lo pedía, “por miedo a que no se lo pidiera nadie más en el futuro”.

“El mundo sería distinto”, prosigue, “aunque mi generación de mujeres y también la anterior, está compuesta por mujeres que se han podido desarrollar profesionalmente. Es necesario mostrar la experiencia femenina. Por ejemplo, sigue habiendo pocas mujeres directoras en Holywood, pero hay más que antes. Resulta muy sencillo olvidarse de que hemos vivido bajo la perspectiva masculina durante demasiado tiempo”, describe.

También cree que “la presión social y familiar no es tan grande como antes”, no es una constante que el entorno instigue a una mujer a casarse. Si acaso, son las propias mujeres quienes a veces caen en el error de, en reunión de féminas, hacer preguntas inadecuadas.



¿Hay presión?

La psicóloga clínica, Jimena Araos Silva, explica que la presión para casarse depende mucho de la cultura y el contexto en el que está inserta la pareja. “Me parece que esta “presión”, se da de distinta manera, dependiendo de las circunstancias, por ejemplo, hay casos en los que son los padres los que “obligan” a sus hijos a casarse porque hay un embarazo, esto anclado en la idea de que es solo en el contexto matrimonial que deben venir los hijos o quizás responde a la preocupación por el prestigio familiar o al imperativo de que los futuros padres asuman la responsabilidad de sus actos. En fin, un solo evento, diversas posibilidades”.

Araos Silva afirma que es interesante pensar el tema de esta “presión social” para casarse a partir de los roles de género, sexualidad, familia, amor, etc. “Considero que la exigencia de formalizar la pareja, es una forma de mantener cierto orden social de género y moral (confirmar la heterosexualidad, cumplir con el mandato de la reproducción, validar los mandatos de hombría o feminidad, etc.). En la actualidad se hace cada vez más urgente la necesidad de comprender las diversas formas de vivir el amor y la unión entre dos personas (con hijos, sin hijos, casados por lo religioso, por lo civil, unión de hecho, pareja abierta, ya sea heterosexual o no etc.) las cuales permiten ampliar las posibilidades hacer pareja, y da cuenta del avance de la sociedad”, comenta.



Para las mujeres

Ante la pregunta de si son las mujeres las que tienen más “presión social” para contraer nupcias, Araos comenta que en las sociedades latinoamericanas, aún recae sobre las mujeres una particular exigencia para cumplir con lo que se supone es prestigioso para su género, ser una mujer casada y tener hijos dentro del matrimonio, -su rol-, es decir, cumplir una función de reproducción y cuidado de otros para una sociedad que avanza en derechos por una parte y permanece anclada a viejo valores, por otra . Es así que el matrimonio (en su concepción más conservadora), vendría a ser un espacio “necesario” para que las mujeres puedan cumplir con este mandato ya que lo contrario implicaría (en las esferas más rígidas) una forma de transgredir la normativa. En este sentido esta “presión” vendría a ser el resultado de la necesidad de evitar posibles transgresiones a lo que se supone debe ser/hacer una mujer. “Con lo anterior se incluye la presión de género dirigida al hombre, de ser proveedor, este rol para él también es una presión social, sin embargo, esta tiene un matiz muy diferente, pues está cargada de poder”, explica.


Ellas opinan

M de Mujer realizó un sondeo con mujeres solteras entre los 27 y 37 años. Preguntamos si sentían presión para casarse y la mayoría (7 de cada 10), contestó que sí. A continuación, revelamos algunas respuestas de nuestras entrevistadas.



“Creo que en general las mujeres son el blanco de muchas presiones, como casarse a determina edad, ser delgada, tener hijos, etc. Personalmente, creo que las primeras en insistir en estos aspectos son las mismas mujeres, es una competencia por ver quién está flaca, quién anda de novia y quién se casará, y tener a un hombre a lado es lo mejor que les puede pasar. Los parámetros para competir son esos, a un buen número no le interesa si eres inteligente, si tienes una carrera o alguna afición interesante”.



“La verdad me siento presionada para casarme, por parte de mi familia y de algunas amigas que ya están casadas y con hijos. Siempre están preguntando ¿y para cuándo y para cuándo?, que ya tengo 30 años y me presionan con muchas preguntas sobre mi relación de pareja. Hago caso omiso, cuando tenga que pasar pasará”.



“Más que mi familia, fueron las amistades las que me dieron varios argumentos desde lo religioso hasta lo monetario, argumentando que si no me caso saldré perdiendo en todo aspecto porque, según su opinión, en esos asuntos la mujer siempre pierde. Fueron tantos comentarios negativos que casi doy paso atrás. Al final decidí seguir mi decisión y haré lo planeado porque no quiero casarme con un extraño”.



“Particularmente, no me siento presionada, mi familia y la gente a la que le importo lo acepta y respeta por sobre todo mis decisiones, como tantas otras cosas. ¡He optado por seguir una vida de soltera y la disfruto mucho! Eso no significa que estoy cerrada al amor, para nada. En algún momento, quizás sí sentí la presión social, más que todo de personas que no me conocen mucho, de gente que le parece tan extraño que una persona no desee casarse y se molestan o tratan de convencerte de lo contrario, pero me vale”.



“Creo que presión no, porque nadie me presiona para eso, pero si es raro que muchas amigas se estén casando y yo aún no, quizás porque tienen la misma edad que yo, pero presionada no. Alguna vez algún comentario de mis abuelitas, de ¿cuándo te vas a casar?, pero nada más, nada que me afecte y me haga sentir que debo casarme”.



“La verdad que en el único lugar donde siento esa presión es en Cochabamba, la ciudad de donde soy. Los últimos años estaba viviendo entre La Paz y el extranjero y en esos lugares jamás sentí esa presión”.



“¡Me siento súper presionada! De hecho, mis amigas siempre me andan diciendo que, si no veo futuro con mi novio, o sea si no hay anillo después de 4 años de relación, debería ejercer presión. Preguntarle ¿para cuándo la boda?, que si no terminamos porque estamos perdiendo el tiempo”.


domingo, 24 de enero de 2016

¿Matrimonio sin amor? Tips para volver a amar

CONSEJOS ÚTILES

Una relación matrimonial es un proyecto de vida en común, donde se viven buenos y malos momentos.

No es fácil mantener y conservar el amor en la pareja, aunque el ser humano haya nacido para vivir acompañado por esa persona que es especial entre todas las demás, que nos completa, que da sentido a nuestra vida y nos hace feliz.

El camino del amor tiene muchos baches y no es necesario que te lleves muy mal con tu pareja para que decaiga el amor. A veces el matrimonio se vuelve aburrido y viciado, y simplemente se crea una distancia entre ambos. Aunque no estén peleando y discutiendo todo el tiempo, esa frialdad rutinaria en la relación es igual de peligrosa que lo primero.

De hecho, este tipo de relación puede ser aún más dañina, porque las parejas no suelen ver esa situación como una alerta de que algo no está bien.

Piensan que si no están peleando o gritando, la relación está estable

Lo cierto es que un matrimonio aburrido y abandonado es muy riesgoso, ya que existe la posibilidad de que uno de los dos caiga en el desamor.

Una vez que el amor disminuye en la relación, es difícil encender la chispa de nuevo. Entonces, ¿qué puedes hacer si caes en uno de estos baches y se pierde el amor hacia tu cónyuge? ¿Estás condenado a un matrimonio aburrido y sin amor? Por supuesto que no.

Hay algunos consejos que puedes seguir para recuperar tu matrimonio y volver a edificarlo, de manera amorosa y feliz. A continuación, algunos datos para recuperar el amor.

Salir en pareja

Todo el mundo ha oído el consejo de salir en citas con su pareja, ¿verdad?

Y de seguro estarás pensando: ¡Qué cliché! Pero, ¡es cierto! Tener citas con esa persona especial asegura un modo de mantenerte en contacto con ella.

Es necesario crear espacios para ambos fuera del hogar; de esta manera, podrán conversar de otros temas y conocer aspectos y puntos diferentes de tu pareja.

Hacer cosas nuevas, juntos

Las relaciones se hacen insulsas cuando se repite las mismas cosas una y otra vez. Así que añadan un poco de variedad en sus vidas. Visiten nuevos lugares y hagan cosas diferentes.

Ver cómo reacciona tu pareja al practicar un deporte por primera vez, o probar un alimento descono- cido juntos, son ejemplos de algunas vivencias que pueden compartir con tu cónyuge para crear nuevas experiencias.

Hablar con tu esposo

Si sientes que ya no amas a tu esposo, es muy difícil decírselo. Por supuesto que no quieres herir sus sentimientos y puedes sentirte muy egoísta al decirle que quieres ser más feliz, sobre todo si tu matrimonio no tiene mayores problemas.

Pero, comunicarle por lo que estás pasando le dará la oportunidad de meditar sus acciones y tal vez cambiar para tratar de satisfacer tus necesidades emocionales; y cuando veas que él está modificando su comportamiento para mejorar su relación, tal vez puedas volver a enamorarte.

Identidad fuera del matrimonio

Si bien es importante hacer cosas juntos como pareja, también es vital tener una vida como individuo.

Si no tienes tus propios gustos, intereses y aficiones, es difícil que puedas -a los ojos de tu pareja- ser alguien único y emocionante con quien desees conectarte.

Date permiso a ti mismo para tener tus propios intereses fuera del matrimonio y de la familia. Eso no solo te ayudará a ti, sino también a tu relación de pareja.

Recuerda que ambos extremos, el carecer de amor en la pareja o vivir en medio de riñas matrimoniales, son igualmente perjudiciales y conducen a la infelicidad personal y de pareja.

Estos cuatro consejos pueden ayudarles a salir de esa rutina y poner en marcha de nuevo tu matrimonio para que vuelva a ser apasionado.

Como epílogo de esta nota, asegurar que esta no es una receta exacta, por el contrario, es una lectura que solo ayuda a identificar algunos problemas para luego tratar de buscar soluciones.

Lo cierto es que hay diferentes tipos de pareja y cada una debe encontrar su propia fórmula que la haga a feliz.

jueves, 23 de abril de 2015

¿Por qué atraen los hombres casados?

Más de un paciente me ha preguntado, ¿Es cierto que el anillo de casado es un imán para las mujeres? y en realidad, no es el anillo en sí; es la realidad de un hombre comprometido lo que lo hace cotizar mejor en el “mercado“ masculino.

Este estudio publicado por las doctoras Melissa Burkley y Jessica Parker de la Oklahoma State University y publicado en el Journal of Experimental Social Psychology, demostró el antiquísimo mito; los hombres comprometidos, casados o no disponibles tienen “algo“ que nos intriga y a la vez nos seduce, y si se trata de enumerar las razones, podemos empezar porque…

1. ESTÁ MÁS ALLÁ DE TU ALCANCE

Quizá no seamos tan competitivas como los hombres (tenemos mucha menos testosterona para serlo), pero nuestra competencia tiene un estilo distinto. Al igual que todo aquello que está fuera de nuestro alcance (o que es “prohibido“, si quieres llamarlo así), el hombre comprometido tiene el aura de lo inalcanzable; y cuando coqueteas la primera vez con él – sólo para probar lo que se siente – en ese momento te das cuenta de que…

2. TE SIENTES SEGURA CON ÉL

No es lo mismo coquetear con la mayoría de los hombres solteros, pues la mitad están simplemente desesperados por acostarse contigo. Pero con un hombre casado es distinto; es como hacerle muecas a un animal enjaulado. Por un momento, sentimos que podemos batir las pestañas con fuerza sin esperar repercusiones, y esa sonrisa de regreso – Sin mayores implicaciones – es casi liberadora.

Y cuando te devuelven esa sonrisa…

3. TU EGO SE SONRÍE TAMBIÉN

Que el león enjaulado responda a nuestras pestañas es suficiente para alegrarnos el día. El problema es que podemos volvernos adictas a esa catarata de endorfinas, y a menos que le caigas a mordiscos a la barra de chocolate más cercana, al día siguiente vas a volver por más. Y más.

Y lo de la cotización en el mercado va en serio, considerando que…

4. TIENEN LA MEJOR MANAGER DE TODAS

Toda mujer quiere hacerle saber al mundo que su pareja es el mejor hombre que existe en el Universo (Después de Bradley Cooper, claro), así que se empeñará en sacar a relucir en público todo lo bueno y maravilloso que es. Así, sus amigas – y no tan amigas – se forman una imagen ideal (e irreal) del sujeto, lo cual puede causar algunas fricciones entre ellas.

5. SI ESTÁ CASADO, YA HA DEMOSTRADO SUFICIENTE

Tanto nos gusta la seguridad, que es lo primero que vemos en ellos, aunque ellos piensen que nos referimos a su billetera (¿O no?) Claro que unos hombros anchos ayudan, pero poder tener un héroe, un confidente, un amante y un papá (O papito) todo-en-uno es una oferta difícil de rechazar. Los hombres casados, por su mera condición de matrimonio, han probado su experiencia en todas estas lides, y por eso despiertan ese no se qué cuando los vemos.

Por supuesto, a pesar de toda la evidencia científica y empírica, nuestra sensatez debería ser mas fuerte que nuestras hormonas… ¿Cierto?

jueves, 29 de enero de 2015

VIDA MATRIMONIAL ¿Cuál es el secreto de la convivencia en pareja?

Durante el noviazgo, la pareja se presenta ante el otro con su mejor cara, escondiendo casi siempre los rasgos negativos y cuando llega el momento de iniciar una nueva vida juntos, muchas personas terminan por decir que se casaron con alguien desconocido para ellos. Claro, la convivencia diaria saca a flote la verdadera personalidad de cada uno y es probable que con el tiempo descubras mil y un secretos que no tenías ni idea que existían. Es entonces cuando pasará por tu cabeza la idea efímera de que tal vez te has casado con la persona equivocada.

El primer año de casados puede resultar difícil para cualquier pareja, aun cuando lleven años de conocerse. Si le preguntas a tus amigos o amigas cómo les va de recién casados, de seguro te contestarán ¡es lo mejor que me ha pasado!, y no dudo que así sea, pero todo el mundo pasa por el proceso de adaptarse a esa persona totalmente diferente a uno y la verdad es que cuesta mucho trabajo.

Quizá se topen con bastantes problemas y es cuando surgirán los pleitos, que si no son bien manejados, podrán destruir tu vida matrimonial. Los problemas abren heridas y si no existe la sufi ciente comunicación, el respeto necesario y si no se escucha al otro, quedarán cicatrices que acabarán por destruir todo.

No es necesario ser igual a tu pareja para ser feliz; sólo hace falta aceptarla como es y si algo no te gusta, es mejor decirlo en el momento y ver la forma de solucionarlo. Sólo debes tomar en cuenta que las personas no pueden cambiar su esencia, sólo logran modifi car ciertas conductas si así lo desean, por lo que no pretendas que si alguien desde que nació está acostumbrado a actuar de una manera, de un día al otro cambie por ti, porque simplemente ¡no lo hará!

Por ello, debes: · Respetar la forma en que piensa y actúa tu pareja; esto no quiere decir que tengas que estar de acuerdo con ella en todo, ya que pueden tener opiniones diferentes, pero que esto no sea causa de pleito.

· Hablar con tu pareja si alguna conducta de ella no te gusta, para encontrar la mejor forma de resolverlo. Claro que debes contar con las razones suficientes y válidas para que ponga todo de su parte por modificarla.

· Ver de una manera positiva el hecho de que sean diferentes, ya que pueden aprender mil cosas uno del otro y complementarse entre sí.

· Estar abierto a aceptar cualquier cambio en su vida de pareja, porque aunque estés acostumbrado a hacer algo desde que eras adolescente, ahora vives con alguien con quien deberás aprender a compartir. Toma en cuenta que todo cambio es bueno, sobre todo si esto mejorará tu relación.

· Acepta al otro como es y no le reproches porque no piensa o actúa como tú. Es mejor y mucho más fácil tratar de entender y aceptar a tu pareja que tratar de cambiarla.

Por el simple hecho de ser diferentes, es probable que surjan algunos pleitos, pero esto se puede resolver con los siguientes consejos:

· Si no saben qué fue lo que causó la pelea, piensen juntos si es necesario aclarar algo, o si uno de los dos quiere que el otro le preste atención, ya que es la excusa perfecta para hablar, aunque sea a gritos, porque muchas veces hay temas que quizá alguno no se atreva a tratar.

· Lo peor son los insultos, reproches, incapacidad de pedir perdón, que alguien quede como perdedor, que no haya espacio sufi ciente para escuchar al otro, lo cual crea una insatisfacción enorme, ya que no se logra nada y los resultados por supuesto que no son buenos.

· No permitan que familiares o amigos tomen parte de las discusiones, con consejos externos o sugerencias. En la casa de los recién casados se debe vivir bajo sus propias reglas, generadas por mutuo acuerdo.

Es bueno aceptar el punto de vista del otro, y respetarlo. Son dos personas diferentes con gustos y preferencias individuales. Ser diferentes enriquece la relación; no sirve de nada sacrificarse con pesar a la hora de aceptar las diferencias ya que la resignación no sirve de nada. Recuerden que la verdadera aceptación nace del amor.

jueves, 1 de enero de 2015

Mitos sobre la intimidad en pareja antes del matrimonio

De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública, de las mujeres de entre 15 y 19 años que fueron entrevistadas, 31.2% indicó que ya había iniciado su vida sexual. Y conforme avanzó la edad, la mayoría era sexualmente activa. Desafortunadamente existen muchos mitos de tener relaciones sexuales por primera vez.

Los más comunes. “Es imposible embarazarse”. Una vez que la mujer llega a su primera menstruación ya es completamente fértil. “La mujer debe sangrar”. A muchas de ellas no les sucede y es normal debido a que existen hímenes que son más elásticos y pueden no romperse, también hay otros que son muy delgados y no sangran. “Bajo riesgo de ETS”. Si bien es cierto que entre más parejas sexuales mayor es el riesgo de contagio, las enfermedades de transmisión sexual son latentes, si es la primera vez el peligro es el mismo./ salud180.com

sábado, 13 de diciembre de 2014

El reloj del matrimonio

Cuando miras a tu alrededor ves que hay parejas que llevan tres o cinco años en su relación y tú solo llevas algunos meses. ¿Cuándo es el tiempo adecuado para casarse? Si esta es una de tus interrogantes, continúa leyendo que expertos lo explican.

Tiempo. La sexóloga Carolina Rivero indicó que para que una pareja se case por lo menos tiene que haber pasado un tiempo de un año, ya que las personas biológicamente pasan por cuatro estados de ánimo que debes pasar al lado de la persona con la que planeas unir tu vida. Además, expresó que deben tener confianza y una buena manera de comunicarse.

Edad. Rivero remarcó que no es recomendable que las personas se casen antes de los 20, debido a que tanto el hombre como la mujer están en la adolescencia y el cerebro es inmaduro. Les falta desarrollar el lóbulo frontal, en el cual se encuentran las funciones ejecutivas, que te permiten mirar el futuro con objetividad y ayudan a ver las consecuencias de tus actos. Sostuvo que ambos a esta edad están viviendo el amor romántico, que no es suficiente porque no saben expresarle a su pareja lo que sienten. Para el terapeuta de pareja, Luis Nardín, las parejas pueden casarse a los 21 o 25 años siempre y cuando tengan estabilidad económica.

Temas por conversar Existen muchas cosas que debes analizar con tu pareja, si ambos comparten los valores fundamentales de la vida, qué piensan ambos del aborto, del matrimonio, de la familia y de la religión, deben mirar hacia el futuro. Por ejemplo, si se casan teniendo diferentes religiones cuando tengan hijos van a discutir; por ello y aunque aparentan no serlo, estas cosas son fundamentales, aseveró Rivero.

Comunicación. Rivero mencionó que es muy importante el grado de comunicación que hay en la pareja. Qué cosas le interesan a él y a ella, qué capacidad tienen de enfrentar crisis y conflictos, como los resuelven, es algo en lo que las parejas no se ponen a pensar. Un pésimo indicador es, si cuando se pelean lo solucionan teniendo relaciones sexuales, "porque no es una solución, se debe aprender a comunicar", señaló la experta.

Económico. Nardín apuntó que la pareja debe tener una base económica, "no necesariamente tiene que ser universitario, sino tener un trabajo". Pero para Rivero el factor económico no es fundamental. El terapeuta de pareja señaló que las parejas deben tomar en cuenta cosas básicas como de qué manera agarra el tuvo de la pasta dental para cepillarse los dientes, cuánto papel higiénico usa, de qué lado de la cama te gusta dormir, con cuánta frecuencia van a tener reuniones familiares, son muchos detalles que la mayoría de las parejas no toman en cuenta antes de casarse.

domingo, 23 de febrero de 2014

Matrimonio ¿Tu pareja tiene miedo a formalizar?

SEÑALES PARA ANALIZAR

¿Qué factores influyen?

Algunos expertos señalan que esta actitud se ha convertido en una epidemia del siglo XXI.

¿En qué consiste el miedo al compromiso? ¿Se sufre de verdad, o es una excusa cuando no se quiere seguir con una relación que no nos llena? Para la psicóloga Mila Cahue, del centro de psicología Álava Reyes, el concepto de “miedo al compromiso” parte de un error de base.

“Hoy en día, la gente pretende un compromiso cuando no toca. Las parejas se van a vivir juntas cuando están en fase de noviazgo, y todavía se están conociendo. Porque precisamente el noviazgo tiene esa función: la del tiempo para conocer a la otra persona”.

A su juicio, el error de partida es plantear el compromiso cuando la relación todavía está "verde". “Primero hay que conocerse y cuando ya sabemos con quien estamos, con todas sus virtudes y defectos, entonces ya podemos comprometernos (o no). Empezar a salir con una persona no implica un compromiso per se”, asegura.

Es verdad también, prosigue Cahue, que existen personas que no quieren comprometerse.

“Hay gente que, sencillamente, no quiere vivir en pareja. Tenemos que aceptar que hoy en día no hay un único modelo de afectividad. Si esas personas no son capaces de llegar a ese nivel de compromiso es porque detrás tienen mil razones. Porque tienen una gran carga profesional, o familiar... Lo que la sociedad tiene que ver y aceptar con normalidad es que hay hombres y mujeres que no quieren comprometerse en pareja de la manera tradicional que todos conocemos”.

Eso sí, prosigue esta psicóloga, cuando se da el caso, estas personas tienen la obligación de jugar limpio las reglas del juego: “Es decir, deben avisar a su pareja de que si empiezan una relación con ellos, no se van a comprometer. Esto no tiene por qué ser un trastorno”.

“Lo que de verdad es injusto es no avisarlo y tener a la otra persona esperando”, añade.

La eterna adolescencia

Sin embargo, para el pedagogo y autor de “¿Quieres casarte conmigo?”, Fernando Alberca, el miedo al compromiso existe, y “se da en personas que se quedan en la fase del enamoramiento, y son incapaces de entrar en la siguiente etapa, que es la del amor”. “Hay quienes se enamoran de enamorarse, más que de la persona que les enamora... Es un estado típico de la adolescencia. Solo los que pasan del enamoramiento al amor son los que se pueden arriesgar a comprometerse del todo, a implicarse con todo su ser. Y esto es algo que sucede cuando se llega a la madurez emocional. El compromiso tiene mucho que ver con la autenticidad de la persona, la autoestima, el realismo...”, explica.

Lo que ocurre es que en la actualidad, prosigue Alberca, “la adolescencia comienza a los 9 años y dura hasta los 35. El miedo al compromiso tiene mucho que ver con esa adolescencia alargada más allá de lo que corresponde en el tiempo”.

Perfil de estas personas

¿Y cuando se descubre el miedo al compromiso? Para Ciara Molina, fundadora de www.psicologaemocional.com, suele surgir cuando la otra persona nos pide que demos un paso y sentimos que se va a producir un cambio que puede desestabilizar nuestra “zona de seguridad”. “Si al valorar nuestra relación de pareja llegamos a la conclusión de que perdemos algo con esa unión (menos intimidad, descanso...) en lugar de ganarlo (amor, compañía, bienestar, etc.) el temor se apoderará de nosotros y no nos dejará avanzar. Eso es lo que yo llamo miedo al compromiso”.

Según esta psicóloga, en el terreno emocional “se suele dar en personas muy atractivas, con bastante don de gentes, grandes conquistadoras, y que necesitan tener una relación estable debido a su carencia afectiva.

Paradójicamente, cuando se supone que han conseguido lo que buscaban, el miedo empieza a apoderarse de ellas, creando así situaciones de confusión que ni ellas mismas entienden, y menos su pareja”.

¿Cómo saber si nosotros mismos, o nuestra pareja siente miedo al compromiso? Molina identifica en su libro “Emociones expresadas, emociones superadas” algunas de las características principales de quienes lo sufren: “Suelen ser personas que tienen dificultad en la toma de decisiones, y que le dan muchas vueltas al hecho de irse a vivir con la pareja, casarse o tener hijos. También son personas que tienden a querer tenerlo todo controlado, porque así se sienten más seguras, o presentan dificultades para expresar sus emociones abiertamente.

Para la psicóloga Silvia Congost, autora de “Cuando amar demasiado es depender”, “es posible tratarlo, como ocurre con cualquier otro miedo. Lo único que para que el proceso sea exitoso, la persona que lo sufre tiene que reconocerlo. Hace falta que ésta lo detecte, sea consciente de ello, para poder superarlo. Solo partiendo del autoconocimiento y desde la consciencia de su existencia es posible cambiar”.

Pero por donde habría que empezar realmente, concluye Alberca, es por ofrecer a los niños “educación emocional” desde el colegio.

“Los más pequeños deberían aprender a expresar sus emociones, a darle el peso que estas merecen, y a ser realistas. El componente emocional es muy valioso como para no saber transmitirlo, las emociones no deberían ser desproporcionadas (te puedes enamorar de un coche), y deberíamos saber unir la emoción con la realidad. También racionalizar la emoción, esto es, unir cabeza y corazón. La felicidad se juega en la realidad”, advierte.


domingo, 7 de julio de 2013

Los maridos mandarina

Cuando escuchen que a un hombre lo acusan de ser un “mandarina”, pongan atención en quien lanza esta lapidaria acusación. En tres de cuatro ocasiones, quien así acusa es una mujer. Esto puede tener tres explicaciones, que se deben analizar según el caso observado:

1) Si la acusadora es una mujer. No existe en el lugar un varón que pueda lanzar la primera piedra, por lo que se asume que la mayor parte de los varones presentes admiten en su interior que también son “mandarinas”.

2) Si la acusadora es una mujer. Los varones no se atreverían a acusar a ninguno de sus semejantes de “mandarinas”, pues consideran que si efectivamente existen estas personas son casos excepcionales, que puede que se presenten en otro lado del mundo.

3) Si el acusador es un varón. Se trata de un soltero o, más probable, de un divorciado.

Hasta en los movimientos feministas, incluso más en éstos que en otros, se repite que la mujer es más machista que el hombre. En el caso del tema de los “mandarinas”, y por las estadísticas arriba mencionadas (cuatro de tres), creo que tienen razón. La mayor parte de las mujeres sueña con conseguir un marido comprensivo, cariñoso, que le brinde su espacio de realización personal y profesional, que comparta las labores domésticas y, bueno, un largo etcétera que consumiría este artículo.

Sin embargo, cuando sus hermanos o sus hijos hacen esto con sus parejas, los tildan de “mandarinas”, ni más ni menos. “Pobrecito, mientras su mujer se dedica a viajar por su -‘dizque’- trabajo, mi hermano tiene que limpiar la casa”.

Entrevista reveladora

Si alguno o alguna hasta ahora no se dio cuenta de qué estamos hablando, les explicaré que “mandarina” no se refiere al cítrico que se producía antes en los Yungas. No. Se trata de aquellos maridos o parejas varones sojuzgados por las mujeres. También se los conoce como mandachitos, sacolargos, chicotes, esclavos, pocholos, pechoamarillos.

Para entender un poco más a las mujeres, y para dar más luz a los varones, hice una entrevista sobre el tema a una mujer con largos años de experiencia conyugal.


Él.- ¿A quién se considera “mandarina”?

Ella.- A las personas que no tienen personalidad, que hacen todo lo que les dices.

Él.- ¿Te gustaría que tu hija tenga un marido “mandarina”?

Ella.- No, yo quiero para ella un hombre, no un muñeco que pueda manejar a su antojo.

Él.- ¿Cómo debe comportarse tu hijo para no ser “mandarina”?

Ella.- Partiendo del hecho de que el matrimonio es de dos, tiene que conversar y tomar decisiones en pareja.

Él.- Si su esposa le dice que no vaya a una fiesta del trabajo, por ejemplo, y tu hijo obedece ¿es “mandarina”?

Ella.- A eso me refiero, a que él tome sus decisiones. ¿Qué tiene de malo que vaya a una fiesta de trabajo? Ni el hombre ni la mujer pueden prohibir al otro hacer algo, siempre y cuando no exista algún peligro... pienso que cuando amas, respetas.

Él.- Entre un machista y un “mandarina”, ¿cuál de ellos es mejor?

Ella.- Son extremos, me gusta lo equilibrado. La mujer en cierto momento también quiere ser protegida y sentirse segura. Con un hombre débil o un muñeco, ¿qué puedes esperar? ¡Tú tienes que defenderlo! O sea no, prefiero estar sola.

¿Interesante no? Yo encontré algunos tips que pueden servirme muy bien para entenderlas a ellas, claro que también encontré contradicciones y, cómo no, atisbos de machismo.

Bueno, preocupado por el tema y también porque alguna vez recibí la acusación de ser “mandarina” (que levante la mano quien no haya sido falsamente imputado), decidí preguntarle a mi esposa si soy “mandarina”. Ella me respondió, enfáticamente, que no. Me quedé tranquilo.

La mayor parte de las mujeres sueña con un marido comprensivo, cariñoso, que le brinde su espacio de realización personal y profesional, que comparta las labores domésticas...


Marcelo Paredes LastraPatayperro

martes, 4 de junio de 2013

Según estudio, un tercio de los matrimonios en EEUU empiezan en la web

Más de un tercio de los matrimonios en Estados Unidos se inician con citas en internet, y esas parejas pueden llegar a ser un poco más felices que las que conocieron a través de otros medios, señala un estudio realizado en ese país.

Las citas en línea se han disparado hasta convertirse en una industria de mil millones de dólares e internet "puede alterar la dinámica y la evolución del matrimonio mismo", señaló la investigación realizada en Estados Unidos y publicada en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS, por su sigla en inglés).

El estudio se basó en una encuesta representativa a nivel nacional de 19.131 personas que se casaron entre 2005 y 2012.

"Encontramos evidencia de un cambio dramático desde el advenimiento de internet en cómo las personas conocen a su cónyuge", señaló la investigación dirigida por John Cacioppo, del Departamento de Psicología de la Universidad de Chicago.

Sin embargo, algunos expertos no estuvieron de acuerdo con los resultados debido a que el estudio fue encargado por eHarmony.com, el sitio de citas en la web que captó una cuarta parte de todos los matrimonios en línea según la investigación.

Cacioppo reconoció ser un "asesor científico pago" para ese sitio web, pero dijo que los investigadores siguieron los procedimientos previstos en la revista de la asociación médica estadounidense JAMA (Journal of the American Medical Association), con la supervisión de expertos en estadística independientes.

Las personas que reportaron haber conocido a sus cónyuges en internet tienden a tener de 30 a 49 años y niveles de ingresos más altos que quienes no conocieron a su pareja online, indicó la encuesta.

Entre los que no conocieron a su cónyuge en línea, casi el 22% lo hizo en el trabajo, el 19% a través de amigos, un 9% en un bar o club y 4% en la iglesia, según el estudio.

¿Quién es más feliz?

Cuando los investigadores observaron cuántas parejas se habían divorciado a finales del periodo de la encuesta, hallaron que 5,96% de las parejas casadas que se habían conocido en la red habían terminado, en comparación con el 7,67% de los matrimonios que no se formaron en internet.

La diferencia se mantuvo estadísticamente significativa incluso después de verificarse variables como año de matrimonio, sexo, edad, educación, grupo étnico, ingreso familiar, religión y situación laboral.

Entre las parejas que aún estaban casadas durante el estudio, las que se conocieron en línea reportaron mayor satisfacción marital - una puntuación media de 5,64 en una encuesta de satisfacción - que los que no se conocieron online, que promediaron el 5,48.

Las tasas de satisfacción más bajas fueron reportadas por personas que se conocieron a través de la familia, el trabajo, bares o clubes o citas a ciegas.

"Estos datos sugieren que internet puede estar alterando la dinámica y los resultados del matrimonio mismo", dijo Cacioppo.

"Es posible que las personas que conocieron a su cónyuge en línea puedan ser diferentes en su personalidad, su motivación para formar una relación de pareja a largo plazo, o algún otro factor", agregó.

No siempre la felicidad es instantánea

Pero no todos los expertos creen que las citas en línea se traducen en felicidad instantánea.

Eli Finkel, profesor de psicología social en la Universidad de Northwestern, dirigió una extensa revisión de los estudios científicos sobre citas en internet publicados el año pasado.

El académico dijo a la AFP que coincide con las porcentajes hallados en el estudio de PNAS. Su investigación mostró que alrededor del 35% de las relaciones empiezan ahora en línea.

Finkel también mencionó la participación de Harmony en el estudio: "Siempre me preocupa un poco cuando un proyecto está financiado en su totalidad por una organización privada que claramente tiene un interés propio en los resultados", dijo.

Según la psicóloga neoyorquina Vivian Diller, un estudio de siete años es demasiado corto para evaluar los resultados a largo plazo de las relaciones que comienzan en línea.

"El éxito en un matrimonio se debe en gran parte a la forma de negociar las diferencias, no sólo a la compatibilidad", dijo a la AFP, y agregó que las citas en línea pueden aumentar las expectativas y generar una mayor infelicidad

lunes, 3 de junio de 2013

Hijos: ella quiere y él no...

El objetivo de casarse es formar una familia. Sin embargo, en algunas ocasiones uno de los integrantes de la pareja no se siente listo para asumir la crianza de un hijo. Esta situación, la psicóloga clínica Martha Heredia Asebey, indica que puede surgir a raíz de un miedo profundo, generalmente más en los hombres, a una responsabilidad que "dura" muchos años, responsabilidad de tipo emocional, económica y social, además de la creencia de que disminuirá la intimidad emocional y física con su pareja.

Discusiones a la vista. Si la mujer quiere tener hijos y el varón no lo desea, a mediano plazo esperará pacientemente que el varón cambie de opinión, si este no cambia comenzarán las constantes discusiones y peleas que podrán terminar con la relación de pareja. Si finalmente, indica la psicóloga, la mujer deja de lado su ferviente deseo o necesidad imperiosa de ser madre, probablemente se convertirá en una persona amargada, resentida y perderá el amor por su pareja. Cuando la que no quiere tener hijos es la mujer, se debe sobre todo al miedo a no poder hacer frente a la constancia que requiere un niño. Seguramente, ha sido en su infancia una niña cuya madre no supo atender bien sus necesidades, y ahora teme que este hecho se repita en la relación con su bebé.

La comunicación es importante. Cuando en una pareja, uno quiere tener un hijo y el otro no lo desea, es importante mediante la comunicación asertiva, averiguar "cuál es el motivo que tiene su pareja para no querer tener hijos" y " si este motivo puede ser modificado, incluso mediante una terapia de pareja". "El hombre necesita escuchar la necesidad de su pareja de ser madre, en muchos casos es el egoísmo y miedo del varón los que condicionan la vida de su pareja, tornándose a la larga en algo irreconciliable, manifestó Heredia.

jueves, 30 de mayo de 2013

Escapar de una propuesta matrimonial



Él ya compró el anillo de compromiso, te ha comentado su sueño de compartir el resto de su vida contigo y quiere oficializar el compromiso en una reunión familiar. Tu sientes que él no es el dueño de tu corazón y nunca pensaste en ser su esposa. Esa situación merece ser encarada con honestidad para dejar de alimentar algo que no prosperará y que puede acabar mal.

Muchas veces hemos escuchado amigas, hermanas o primas decir que su pareja es un buen tipo, pero no están dispuestas a casarse porque no sienten el suficiente amor como para convertirlos en sus esposos. Sin embargo, mantienen la relación por pena, pues en su intento ellos no merecen tal desprecio.

La psicóloga Mónica Soliz critica esta posición y aconseja hablar con mucha sinceridad antes de seguir avanzando, pues el daño podría ser peor. “No es honesto seguir alimentando algo que uno sabe que no tiene futuro, ni por pena, ni por soledad”.

Debes afrontar lo que te toca vivir, pero con mucha sinceridad. Es posible que el terminar con esa relación lastime mucho a tu pareja, pero entenderá y hasta te agradecerá con el tiempo por haberle hablado con la verdad, expresa la especialista.

Para la psicóloga Sherezada Exeni, la falta de honestidad es un antivalor que hay que corregir. “Para llegar al punto en que un chico piense que la chica quiere casarse con él tuvo que haber un gran malentendido en la relación o mucha falta de honestidad”.

Ante la posibilidad de caer en una situación difícil y no saber cómo salir de ella, la especialista aconseja ser honesta primero con una misma y luego con la persona que pretende algo serio con una. “No es bueno jugar con los sentimientos de los demás, a veces uno siente miedo de decir la verdad y sigue ilusionando a la otra persona causándole sólo daño”, subraya. Ante esta situación la psicóloga Susana Sáenz, coincide con Exeni en que hay que evitar ir tan lejos con alguien que no significa tanto para una.

“Evidentemente, para llegar a un compromiso serio tienen que haber pasado muchas cosas que han dirigido la relación hasta ese punto. El problema más grande es el no haber hablado claramente en su momento”, agrega.

La especialista sugiere hablar, hablar y hablar, pase lo que pase, aun cuando la verdad lastime, es mejor antes que después —dice— y aconseja tener mucho tino al hacerlo y no utilizar lugares comunes ni frases hechas, ya desgastadas, como: necesito un tiempo; no eres tú, soy yo; no sé qué pasa conmigo, o estoy confundida. Ve directo al grano, claro, pero ten mucho cuidado de no lastimar a esa persona que siente tanto amor por ti. No hagas lo que no te gustaría que te hagan. Recuerda que el daño es mayor si la persona está ‘enamorada’ y que se ilusionó con compartir una vida junto a ti.

Termina la relación

Si ya sabes por dónde anda la relación y las intenciones que tiene tu pareja, mejor anda dándole algunas indirectas antes de que se atreva a pedirte que seas su esposa. Por ejemplo, puedes decirle que: todavía no estoy dispuesta a unir mi vida con nadie porque tengo muchos proyectos por delante, me siento muy bien sola o pienso acompañar mucho tiempo más a mis padres (mamá o papá) .

Si aún así no te lee entre líneas y te hace la propuesta de matrimonio, pues dile todo lo que dijiste antes, aclarándole que no está en tus planes cambiar tu estado civil por el momento, hazlo de manera directa, mirándole a los ojos, pero sin ser agresiva.

El no atreverte a decir la verdad, por miedo, pena, vergüenza, falta de coraje o compasión, te condenará a unirte con alguien que no amas, te costará la felicidad y te convertirás en una mujer frustrada. “Si esto pasa, no podrás darle dicha a la otra persona y menos a los hijos si los tienen. O terminarás por divorciarte en poco tiempo, porque no soportarás esa vida”, sostiene Soliz.

Etapa de enamoramiento

Exeni resalta que la etapa de enamoramiento previa al matrimonio sirve justamente para conocerse, aceptarse, tolerarse, gustarse. “Por eso es importante que veas qué tipo de pareja tienes, qué piensa, qué busca, cuáles son sus cualidades, cuáles sus defectos, qué hay con sus sentimientos y dependiendo de esto, decidas si es el elegido para acompañarte y ser el padre de tus hijos”.

Si en este tiempo te convences de que no es lo que buscas termina con esta relación lo antes posible, habla claro, no des esperanzas por ningún motivo y libérate de hacerte acreedora de un futuro infeliz al lado de alguien que no será capaz de cambiar tus sentimientos y que además de eso será tan infeliz como tú al no tener tu amor.

Engañar

Sé coherente con lo que buscas para tu vida futura. Si sientes que tu pareja no es con quien quieres pasar el resto de tus días, díselo a tiempo y no vivas engañada ni lo engañes.

Actuar

Para muestra un botón, en poco tiempo de enamorar deberías darte cuenta si quieres seguir o no con esa persona.

Fuente: Psicólogas, Sherezada Exeni, terapeuta familiar. Con Datos de : www.imujer.com


jueves, 23 de mayo de 2013

La guía está orientada a cónyuges debidamente casados Gobierno de Turquía publica un manual del “sexo feliz”

El sexo hace bien, y mucho, de modo que si en Turquía alguien tenía dudas al respecto, la confirmación llega ahora de parte del propio Gobierno encabezado por el premier Recep Tayyip Erdogan.

El Ministerio de la Familia de Ankara, dirigido por la única ministra del Ejecutivo, Fatma Sahin -refirió el diario Hurriyet- publicó una obrita sobre Matrimonio y salud, que contiene una suerte de manual del sexo feliz. Naturalmente, entre cónyuges debidamente casados.

Si se practica bien y a menudo, explica la guía del ministerio, la actividad sexual es una verdadera panacea. Retrasa el envejecimiento, refuerza el sistema inmunitario, previene el aumento de peso, protege la salud cardiovascular, aleja el insomnio, refuerza los huesos, tonifica el cuerpo, reduce los dolores menstruales.

Y hasta ayuda a combatir el dolor de cabeza: aunque, desde luego, los cónyuges deben evitar relaciones extramatrimoniales. Además son primordiales la limpieza física y el cuidado personal. Los malos olores deben ser combatidos y derrotados.

Y no se debe imponer relaciones sexuales a su pareja estando ebrio, porque esto provocará “repulsión”. Nada de insultos, acusaciones, actitudes ofensivas. Lo que hace falta, agrega el folleto, es “el respeto recíproco”, es preciso intentar responder a las expectativas sexuales del otro, evitando “la monotonía” y dedicándose con atención a los preliminares.

Ayuda también para una buena relación sexual una relación afectuosa antes, durante y después: expresiones de amor y aprecio, abrazos, caricias, besos. Y hace falta “paciencia y comprensión”, en particular cuando el otro est�� enfermo o sufre disfunciones sexuales, según recomienda el ministerio.

En un punto, sin embargo, tal vez el manual de servicios de Satih podría no ser compartido del todo por el resto del Gobierno: es cuando recomienda a los cónyuges decidir juntos un “adecuado” método anticonceptivo.

Erdogan criticó varias veces el aborto y el año pasado amenazó con prohibirlo. Además pidió a las mujeres turcas tener al menos tres hijos, en nombre de la “grandeza” y desarrollo del país: por su parte él tuvo cuatro con su esposa Emine, siempre cubierta por un velo.

Después de años de crecimiento a “tasas chinas”, Turquía es hoy la 17 economía del mundo y aspira a convertirse en la potencia regional “neo otomana”.

La población
Crecimiento Turquía tiene hoy 75 millones de habitantes, pero Recep Tayyip Erdogan quisiera 100 millones para 2030, de modo que el país entre en el club de los “primeros diez del mundo”.


Beneficios Si se practica bien y a menudo, el sexo refuerza el sistema inmunitario, previene el aumento de peso, protege la salud cardiovascular, aleja el insomnio, refuerza los huesos, tonifica el cuerpo y reduce los dolores menstruales, según destaca la guía.

jueves, 16 de mayo de 2013

ERRORES QUE COMETEN LAS NUERAS

A pesar que Apter es una psicóloga que se especializa en relaciones familiares, admite que ella fue nuera y ahora es suegra, y que cayó en las típicas trampas que existen entre nuera y suegra. Estos son los consejos de la experta para evitar esos problemas comunes.

error:1 No seas sensible. “No te ofendas de pequeñas cositas que no son personales”, dice Apter. Las nueras pueden ser muy sensibles a cualquier cosa que la suegra dice sobre la apariencia de la casa o el comportamiento de los niños, dice Apter. “Las nueras esperan que sus suegras ya sean críticas y se ofenden fácilmente”.

error:2 No tomes todo a la defensiva. Si tu suegra expresa una visión que difiere de la tuya, no tienes porque enfrentarla. Simplemente dile: “es interesante, me alegra que haya funcionado, pero creo que lo trataré de este modo”. Así puedes mostrar respeto por la experiencia de otra persona, a tiempo que le aclaras que quieres hacer las cosas a tu manera”, explica Apter.

error:3 No ser clara. Si tu suegra está interfiriendo demasiado, dándote demasiados consejos… habla con ella. “Es mucho más fácil comenzar la relación poniendo los límites de manera clara. Recuerda que los malos hábitos se arraigan rápidamente. Si una suegra es buena manipulando las cosas, una vez que tenga éxito en ello, será muy difícil cambiar las cosas luego”, expresa Apter.

error:4 No ponerte en sus zapatos. Una suegra respetará límites si le aseguran que ella seguirá siendo parte importante de la familia y que tú harás el esfuerzo por incluirla en la vida familiar.

error:5 Construye una relación con tu suegra. “Deja que tu esposo tenga una relación con su madre (por si solos). Asimismo, conoce a tu suegra como persona, no como la mamá de tu marido”, aconseja Deanna Brann, Ph.D., psicoterapeuta y experta en la relación de “suegras y nueras”.

“Recuerda que tu suegra está busca la manera de definir su nuevo rol en la vida de tu esposo. Quiere seguir formando parte de su vida, pero quizá no sabe cuál es la mejor manera de hacerlo. Ayúdala tomando los primeros pasos para definir la relación. Esto le demostrará que tú quieres que sea parte de su nueva vida juntos, la relajará y aliviará las tensiones iniciales y la incomodidad”, dice Brann en su libro “Reluctantly Related: Secrets to Getting Along with Your Mother-in-Law or Daughter-in-Law”.

Determina lo que puedes hacer para que esta transición sea más fácil para los tres. Toma los pasos que quisieras que otra persona tome contigo, y hazlo con compasión y respeto. Ella esta tan insegura como tú, así que le gustará tu iniciativa.


QUICKIE

Piensa antes de actuar/hablar y acepta que el otro piense diferente y no por eso sentirte atacada o descalificada. Ser inteligente a nivel emocional es saber abstenerse y callar en determinadas situaciones.

martes, 14 de mayo de 2013

Casados, mi pareja ya perdió su encanto

Con el tiempo, todo fue cambiando. Las palabras cariñosas y los regalos sorpresa para fechas especiales fueron quedando atrás entre Rosario y Miguel después de algunos años de casados. Ahora se hablan con más seriedad y a veces hasta con enojo o aburrimiento.

A la par otra transformación salta a la vista en otra pareja de esposos. Juan fue dejando que el paso de los años así como el exceso de algunas comidas y bebidas hicieran efecto en su cuerpo. El guapo y galante hombre que logró conquistar el corazón de Patricia hoy ya luce con varios kilos de más y cada vez con menos pelo. En el caso de los esposos Pablo y Zulma, es ella quien ha ido perdiendo su esbelta silueta. No obstante, ambos han descuidado por igual el trato cariñoso que acostumbraban darse cuando estaban de novios.

Sicólogos coinciden en afirmar que ese tipo de experiencias son una realidad que se vive en gran parte de las parejas.
En criterio de estos profesionales cuando algunas parejas se casan o deciden vivir juntos pierden ese encanto inicial de coqueteo mutuo, y no se dan cuenta de que el amor y la atracción no deben descuidarse nunca.

Un dilema que afecta a hombres y a mujeres
La sicóloga y sexóloga Liliana Zabala considera que el hecho de que uno esté casado o conviva a diario con su pareja no significa que deje de lado el cuidado de su apariencia física ni sus atenciones especiales, como por ejemplo regalar flores o una caja de chocolates en ciertas fechas festivas.

Zabala observa que esa situación se presenta tanto en los hombres como en las mujeres.
“Los hombres dejan crecer ‘esa pancita cervecera’ y también descuidan algunos modales de cordialidad. En el caso de las mujeres, observamos que su conducta ya no es la de una fémina delicada y amable. Algunas descuidan su cuerpo, su vestimenta, su aseo, su cabello y otros aspectos”, puntualiza.

En criterio de Zabala, cuando un hombre y una mujer se casan o se juntan libremente, creen tener ‘asegurada’ a su pareja de por vida y se olvidan de que en el amor hay que estar siempre alerta y a la conquista. “La competencia en nuestro contexto es abismal. Hasta el amor entra por los ojos”, admite la sicóloga.

Entretanto empiezan a surgir los reclamos: “Ya no eres la misma persona que conocí”, “me gustabas más como eras antes”.

El problema, según la opinión de los expertos, es que la relación de la pareja se vaya desgastando con el tiempo con el riesgo latente de caer en la infidelidad.

Frente a ello recomiendan no descuidar nunca ni el aspecto físico ni emocional de la pareja.
La mujer no necesita muchos recursos económicos para estar bonita. Puede empezar cuidando su alimentación. El hombre puede alternar el trabajo con alguna actividad deportiva para mantenerse en forma.

Con respecto a lo emocional, se aconseja que la pareja se dé un tiempo para dialogar sobre sus gustos y necesidades, que juegue al amor sin prisas y que haga de la relación algo ameno.

En ese caso se sugiere optar por citas de cortejeo a escondidas como cuando lo hacía cuando se conocieron, salir a una cena romántica o disfrutar de un momento juntos en casa sin los hijos, desconectándose del mundo exterior por un momento para no ser interrumpidos.

Falta de confianza para
superar los problemas
Julia se quejaba de las miradas de su esposo, Rubén hacia otras mujeres. Este, por su parte, argumentaba que su esposa ya no era la misma de antes.

“Se volvió una persona muy celosa y gritona. En vez de recibirme con un beso, lo que hace es regañarme todo el tiempo. Además está siempre ‘chirapuda’ (término utilizado por él para hacer referencia a la imagen descuidada de su esposa)”, comentó Rubén a una sicóloga que dice haber atendido ese caso.
Ambos llegaron a la conclusión de que habían descuidado su relación amorosa por el trabajo y también su apariencia física creyendo que ya no era importante darle la atención debida porque convivían hace tiempo.

¿Se ha acabado el amor en esa pareja? No necesariamente, señala la sicóloga que los atendió.
“Si ambos no pueden hablar abiertamente sobre lo que están sintiendo, no podrán superar ese problema”, comenta.
En opinión de los sicólogos hay parejas que padecen un problema de confianza unido a una incapacidad para lograr un diálogo constructivo. A ello se suma también el miedo a la respuesta de la pareja, pues temen escuchar lo que no quieren.
La rutina y la crianza de los hijos son motivos que también pueden hacer distanciar a una pareja, agregan los expertos.
El estrés del día a día (la casa, el trabajo, el colegio, las compras, la cocina, etc.) consiguen que no tengamos tiempo para ocuparnos lo suficiente de nuestro bienestar y el de nuestra pareja. Vamos posponiendo los detalles de cariño, las charlas distendidas, los pequeños caprichos cotidianos y eso provoca un efecto negativo en la pareja.

Cuidar el amor y la autoestima de la pareja
Una pareja necesita ‘alimentar’ su relación día a día como si de una planta se tratara, coinciden en afirmar los sicólogos y expertos en terapia familiar consultados.

La sicóloga Arminda Carrasco afirma que tanto el hombre como la mujer deben cuidar su autoestima. “Si yo me quiero, me cuido en todo sentido. Hay que desmitificar creencias que dicen ‘todo gordito es feliz’, ‘la gordura es salud’, ‘el hombre casado o la mujer casada siempre engordan’. Mentira, eso pasa porque yo no me pongo en primer plano, no me cuido, no me quiero. Para poder querer bien a los otros miembros de mi familia primero me tengo que querer yo”, indica.

Carrasco aconseja amar profundamente a la pareja. “Si existe amor existe un vínculo, en última instancia podemos decir que todo lo salva el amor”, reflexiona.
En ese sentido considera que es importante cuidar los detalles que hacen perdurar la relación.
Asimismo aconseja reafirmar siempre la decisión inicial de compartir su vida con esa pareja.

“Esos detalles permiten que todos los días en algún momento del día la pareja diga: ‘Amo a esta mujer’, ‘amo a este hombre’. Si yo cuido mi relación de pareja, estaré seguro de que he hecho una buena elección”, indica.
Carrasco afirma que atiende casos de parejas que ponen poco o ningún interés en hacerle saber a su pareja que lo (a) aman y dan por sentado que esta tiene que estar ahí para él o ella

Para tomar en cuenta

Secretos para cuidar el amor

Rutina. Después de la conquista, después de la luna de miel donde todo es novedad, una pareja puede caer en la cotidianidad y la rutina. Eso puede provocar que la pareja olvide el trato cordial y cariñoso que acostumbraba darse.

Reacción. Para alimentar la llama del amor concéntrese en las cosas buenas. Haga comentarios positivos a su pareja para contrarrestar el daño hecho por uno negativo (o por una mirada fría o un gesto de impaciencia). Halague la camisa nueva de su esposo, los zapatos nuevos de su esposa. Agradézcale su ayuda en la casa, etc.

Detalles. Siempre es buen momento para una pequeña muestra de amor. Dele a su pareja un abrazo que diga: “Me alegra verte”, y un beso cuando llegue a casa. Sorpréndala con una taza de café en la cama un domingo lluvioso (y quédese a charlar). No espere grandes ocasiones para celebrar.

Contacto. El tacto humano libera endorfinas, que hacen sentir bien a quien da y a quien recibe. Así que tómense de las manos con más frecuencia. Acaricie la mejilla de su pareja cuando salude. Reviva la forma en que se tocaban al inicio de la relación./ar.selecciones.com

Cultivar el amor verdadero en el hogar

Una pareja no se debe concentrar solo en cuidar su apariencia física, sino que debe proteger su relación emocional, afirma Víctor Hugo Áñez, director de la Fundación Universidad de la Familia, entidad sin fines de lucro que a través de cursos y conferencias busca la “restauración de los principios para la familia”.

Áñez cree que por más que una persona sea hermosa físicamente, su pareja la verá fea por el maltrato que le da.

“El daño que puede ocasionarle en el corazón es más fuerte y puede afectarle negativamente”, señala.

En su criterio, el riesgo de descuidar las palabras y las acciones cariñosas entre la pareja es que se alejen y el matrimonio entre en un ‘divorcio emocional’. “Por más que vivan bajo el mismo techo y duerman en la misma cama, estarán separados en su alma”, indica. Añez enfatiza en que se debe “cultivar el amor verdadero” en el hogar.

Otros analistas enfatizan que lo mejor para mantener un matrimonio sólido es escuchar más. Y es que enojarse y tratar de imponer el criterio propio, nunca ha dado buenos resultados. “Debe haber una disposición de ambos a escucharse. Así cada uno tendrá oportunidad de valorar los argumentos del otro y tomar una mejor decisión”, señalan.

“LA PAREJA DEBE INVERTIR TIEMPO Y AFECTO CADA DÍA”
Marion Schulmeyer / Presidenta del Colegio de Sicólogos de Santa Cruz
Quién corre detrás de un tren que ya alcanzó”, “la confianza da asco”, etc.; esas son frases que recogen la vivencia de algunas parejas. Se casan y creen que ya no es necesario esforzarse para hacer sentir especial al otro porque ya no hay más terreno que conquistar.

Hay hombres y mujeres que creen que pueden decir o hacer cualquier cosa frente a su pareja (dar rienda suelta a sus rabias, despedir gases corporales, etc.).

Eso pasa cuando uno no se da cuenta de que al decidir formar una pareja debe invertir todos los días el tiempo y el cuidado hacia la otra persona.

Esos temas se suman a otros y van horadando la relación, afectan la comunicación, las relaciones sexuales y el respeto.

Es probable que esto también termine en infidelidad.

Aconsejo a las parejas mantener en mente que se tienen el uno al otro para sentirse bien.

Con respecto al cuidado de la apariencia física, a veces, varones y mujeres que se convierten en padres y madres de familia se olvidan de seguir siendo amantes. Se convierten solo en compañeros de vida, amigos, socios y descuidan seguir cortejándose el uno al otro.

Ambos deben cuidar su imagen para sentirse bien, para mantenerse saludables, para conquistar oportunidades laborales (la presencia sí importa). Independientemente del atractivo, tener el cuerpo en actividad dentro de márgenes saludables ayuda, en definitiva, a una buena calidad de vida.

viernes, 3 de mayo de 2013

¿Se puede evitar el sexo antes del matrimonio?

Alguna vez se ha preguntado si ¿son imprescindibles las relaciones sexuales en el noviazgo? La abstinencia es una de las pruebas más difíciles para una pareja, más aún en el medio en el que vivimos, pero hay que resaltar que esta tiene sus beneficios. Usted se preguntará cuáles, pues siga leyendo y lo sabrá.

El ingrediente perfecto. Las parejas que no tienen relaciones sexuales antes del matrimonio, "porque sí existen", comparten su tiempo conversando o haciendo otras actividades que fortalezcan su vínculo afectivo. "Lo más romántico, conocerse. Saber desde su color favorito, la música que le gusta y hasta la cantidad de azúcar para su té", explicó la sexóloga Alicia Zurita.

Una preciada joya. Según la religión católica, se recomienda que la mujer llegue "virgen" al matrimonio. "La virginidad será esa joya preciada que guarda por años para el ser con el que vivirá el resto de su vida", decían las abuelitas. Para Ilda Franco, líder de un grupo cristiano, "el contacto sexual entre una pareja que tiene o no planes de matrimonio, no es necesario. Para mí es cuestión de respeto y valores".

Hay menos celos. Según la psicoterapeuta familiar Ana Calvo, las parejas que no tienen relaciones antes del matrimonio son menos celosas. "La alternativa al contacto sexual es una comunicación fluida y transparente, esto significa más confianza y respeto hacia la pareja", aseveró.

No es una prueba de amor. Las relaciones sexuales no son una prueba de amor para los hombres, mucho menos para las mujeres. "La prueba real es la del respeto", resaltó Franco.

Empieza algo nuevo. Cuando se trata de una relación de noviazgo con miras al matrimonio, "se debería idealizar esta nueva situación incluyendo la sorpresa de su pareja en la cama", remarcó la sexóloga, a tiempo de indicar que "no porque todos lo hagan (relaciones sexuales) usted lo debe hacer. Eso no es moda".

El mejor anticonceptivo. Píldoras, condones, parches e incluso inyecciones, todos tienen un margen de error como método anticonceptivo. Pero, la abstinencia no. "Simplemente no hay riesgo de un embarazo prematrimonial o no deseado", sostuvo Calvo.

Abstinencia no es igual a represión. Hay que aclarar que la abstinencia "debe ser entendida como el no contacto entre la pareja. Pero eso no significa que la mujer pueda explorar por sí sola su propio cuerpo", aclaró Zurita. Para la sexóloga, hay mujeres que acceden a las relaciones prematrimoniales por miedo a fracasar cuando ya estén casadas.

viernes, 2 de noviembre de 2012

LA CLAVE PARA UN MATRIMONIO FELIZ ESTÁ EN TUS MANOS Y TODO SE REDUCE A ESOS PEQUEÑOS GESTOS QUE TIENES CON ÉL

10 formas sencillas de hacerlo feliz

1 Es más sencillo de lo que crees. Mientras que el amor es una experiencia compartida entre dos, tu comportamiento alrededor de él impacta su estado mental y la felicidad de tu matrimonio. Apuesta por pequeños detalles que le alegrarán el día, lo volverán el hombre más feliz del mundo y pensará que eres la mujer más maravillosa. Preguntamos a mujeres y hombres y llegamos a éste decálogo.

Elógialo delante de otros. Cuando demuestras tu apreciación y admiración hacia él delante de otras personas, él se inflará y estará feliz por tener a una mujer que lo apoya, admira y está a su lado. “Reconócelo diariamente. Las parejas que están mal no se dicen cosas lindas y no se halagan. Encuentra oportunidades a diario para reconocer sus fortalezas”, aconseja Érika. Los hombres aman los cumplidos y halagos (quizá más que nosotras), solo que no lo demuestran. No es secreto que los hombres tienen egos épicos. Así que él estará feliz si sabe que lo admiras… su ego se elevará al cielo.

2 Toma la iniciativa. Está dispuesta a tratar cosas nuevas con tu pareja. “La monotonía, aburrimiento y rutina es una de las razones más grandes por las que las parejas comienzan a aburrirse en la cama, y con la relación. Pero si una pareja está bien en el aspecto sexual, también estará bien en el plano emocional”, aconseja Ricardo. No olvides de mantener las cosas sexys y nunca dejes de sorprenderlo tomando la iniciativa y demostrando que te encanta estar con él.

3 Motívalo. Al igual que tú, él tiene defectos, pero nunca lo critiques sin ser racional, es decir, hacer una crítica constructiva y en el momento adecuado. Saca lo mejor de tu pareja y ayúdalo a lograr sus metas al motivarlo y elogiar sus logros.

4 Regalitos y sorpresas. ¿Encontraste un detalle que sabes que él apreciará? Cómpralo y sorpréndelo de vez en cuando con pequeños y significativos regalos o detalles. Si quieres saber cómo hacer a tu pareja feliz, el secreto está en hacer que los gestos especiales no sean parte de la rutina. “Lleva un six pack de su cerveza favorita y algo de picar cuando tenga un receso en el trabajo; se trata de un detalle sencillo que seguro le encantará”, asegura Lucía, mientras que Laura aconseja “secuestrarlo del trabajo y llevarlo a tomar algo o a hacer algo travieso. Les encanta que tomes la iniciativa, ¡y más si es para pasarla bien!”, dice.

5 Cocina para él. No tienes que ser una experta en gastronomía, pero prepararle un plato rico es una forma de demostrar que lo amas y que te esfuerzas para que él sepa lo que significa para ti y que te encanta complacerlo y hacerlo feliz.

6 De vuelta a la infancia. No te olvides de la niña divertida que llevas dentro. Muchas mujeres toman el rol de madre y toman todo muy enserio. En vez de sentirte celosa o molesta de algo que hace o cuándo actúa como un niño, únete a él y comparte la diversión. “No hay nada más sexy y divertido que una mujer relajada y divertida… que no se preocupa demasiado por macanas”, dice Fernando.

7 Demuéstrale que lo necesitas. Los hombres son protectores por instinto. Hazlo sentir “el hombre” demostrándole que dependes de él. Todo hombre piensa que tiene las habilidades más extraordinarias para solucionar problemas excepcionales. Pídele ayuda en cualquier problema que tengas y escucha atenta a los consejos que te da. Se hinchará de orgullo y amor. “Cuando tengas un mal día o un problema, acude a él: se sentirá feliz al sentir que es la única persona que te hace sentir mejor, que te puede ayudar y que realmente lo necesitas”, aconseja Isabel.

8 Respétalo y respeta sus decisiones. Si él está pasando por un mal momento, no lo critiques ni uses la frase “te lo dije”. Cuando él esté bajoneado, no empeores las cosas; no le grites en público cuando estés enojada y no le hagas sentir mal cuando tome alguna decisión equivocada. Recuerda siempre que el respeto es la base y nunca lo ridiculices o lo avergüences, ni en privado y especialmente, no en público. “No hables mal de su familia o de su trabajo cuando estés tratando de pelear con él o herirlo por algo que él hizo”, dice Claudia.

9 La más bella. No olvides del poder de tu “sex appeal” y no descuides tu apariencia... NUNCA. “Cuando salgan a la ciudad o a una fiesta, ponte bellísima y no te separes de él: deja que te presuma”, aconseja Lorena.

10 Apóyalo. Si él está pasando por una mala situación, apóyalo en todo, él estará feliz de estar con una mujer tan increíble y fuerte como tú. “Nunca te olvides preguntarle sobre lo que está sucediendo en su vida, en su trabajo, con su familia”, aconseja Fernando. Si sabes que su papá tiene una reunión importante o su mamá tiene una cita medica, no lo pases de largo, réspetalo y llama, o pregúntale “cómo les fue”. Esto muestra que te importa él y todo su mundo.



jueves, 20 de septiembre de 2012

Después del matrimonio, ¿qué?

Oscar Wilde dijo: “Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos”. Aunque éste dicho del famoso escritor inglés nos quita toda esperanza en el matrimonio, la realidad es otra. Es cierto que la fase de “luna de miel” desaparece, pero la verdad (científicamente probada) es que la química cerebral juega un rol fundamental en el amor y enamoramiento, y es que durante esta etapa se segregan ciertas hormonas que nos llevan a sentirnos totalmente encantados con el otro; y cuando dejan de segregarse al cabo de unos años, se termina “el encanto”. “Hay tres sistemas cerebrales involucrados con el enamoramiento–impulso sexual (deseo), amor romántico y un sentimiento y vínculo profundo. Es natural que las parejas se muevan de una fase a otra, y de vuelta”, dice la antropóloga biológica Helen Fisher, PhD. Pero, ¿podemos atribuir el desamor sólo a causas químicas? Estamos seguras de que hay más que eso… Porque el amor no está irremediablemente condenado al fracaso, porque en realidad depende de nosotros. El desenamoramiento no es algo que simplemente sucede y sobre lo cual no podemos hacer nada. Para entender cómo podemos evitar que el matrimonio o un largo noviazgo se conviertan en la tumba del amor, tratemos de pensar qué nos lleva a desenamorarnos de aquélla persona que una vez nos hacía temblar. Te damos las claves para mantener tu matrimonio sexy de mano de la famosa antropóloga, autora de varios libros y gurú en la materia, Helen Fisher. Hable sobre ello. Solo tú sabes lo que te hace sentir sexy—ya sea usar ropa interior de encaje o una larga sesión de cardio en el gym—pero si hay un secreto universal para sentirse sexy, éste es hablar sobre ello. “Las mujeres que hablan sobre sexo con sus esposos por diez minutos al día reportaron tener el mismo deseo sexual que las mujeres que toman medicación que eleva la libido”, afirma Fisher. Mantente ocupada. Dos tercios de las mujeres no se excitan hasta que ya están en pleno acto sexual o “juego previo”, dice otra experta y terapeuta matrimonial y familiar, Pat Love. Así que no esperes a “tener ganas” para el sexo. “Mientras más sexo tengas, más sexy te sientes y más lo querrás hacer”, agrega Fisher. Además, la dopamina y oxitocina segregadas después del sexo te hacen sentir más cercana a tu pareja. Sé egoísta. Los matrimonios más felices son aquellos en los que ambos miembros tienen sus propios intereses, hobbies y pasatiempos, de acuerdo a un estudio de la Universidad de Monmouth. Y es que queremos una pareja que le dé “color a nuestra vida”. Después de todo, por eso te enamoraste de él y él de ti. Mantener tus propios intereses mantiene la relación fresca y te mantiene irresistible para tu pareja. Sorpréndete. Al principio las cosas que hacía y decía nuestra pareja nos llenaban de admiración. ¿Te acuerdas? Luego lo convertimos en “nuestro esposo” y en ese momento lo despojamos de todos sus encantos. Juramos que ya sabemos todo sobre él… lo que es falso. Osho, el famosísimo místico indio, gurú y maestro espiritual que obtuvo seguimiento internacional, dice que para que el matrimonio funcione, hay que olvidar que uno está casado. “Tú no estás con esa persona porque estás casada, estás con esa persona porque lo amas. Cada persona es un misterio infinito. Cuanto más conoces a una persona, más humilde eres, sabes que hay un mar profundo que no has descubierto”, dijo Osho. Por ello es importante seguir descubriendo a tu pareja y recordar que nosotras también somos dignas de ser descubiertas. Sigue con tus proyectos, entusiasmándote con el mundo, abriendo tus horizontes… Volvámonos interesantes, pero primero seamos interesantes para nosotras mismas. Siéntete incómoda. Si la mesera de su restaurante favorito ya sabe de memoria qué pedirán, algo anda mal. Una de las mejores maneras de mantener las cosas calientes en la relación es hacer cosas nuevas juntos: “La novedad eleva la dopamina en el cerebro, y eso está vinculado a sentimientos intensos de amor romántico”, dice Fisher. En el sitio Web, ReinventingRelationships.com, la fundadora Karen Holland, explica que “realizar actividades nuevas juntos hace que nos sintamos más vivos y vinculamos ese “high” con nuestra pareja”. Ten un affaire… con tu pareja. Esto puede traer de vuelta esos sentimientos de excitación y cercanía—sin mencionar el sexo caliente—que tenían cuando recién se conocieron, comenta Love. Así que mándense mensajes de texto sexys cuando menos lo esperan, o tengan una escapada sexual a un hotel. “Entren a los juegos y la pasión, y comenzarás a ver a tu pareja con una luz diferente, nueva y sexy”, dice. Se su mejor entusiasta. Las parejas que celebran los momentos felices juntos comparten relaciones con mayor confianza, felicidad y compromiso, de acuerdo a un estudio de la Universidad de California. “Cuando compartes la felicidad y emoción de tu pareja—ya sea porque corrió la maratón o tiene un nuevo trabajo—proyectas esa alegría a tu pareja. Y nada es más atractivo que una persona que ama la vida”, dice la experta. Asimismo, recuerda que uno de los mayores motores del amor es la admiración. Cuando nos sentimos cómodos, perdemos el interés en seguir “impresionando” al otro, lo que es una bola de nieve, porque nuestra falta de admiración desmotiva al otro. Conclusión: ambos nos aburrimos del otro. ¿La mejor forma de motivar la admiración? Admirarnos a nosotras mismas; para ellos sal de la comodidad y enfócate en nuevos retos para que sigas entusiasmándote con la vida y nutrir tu espíritu. Ese entusiasmo es bueno para nosotras y contagioso para ellos. Se competitiva. Competir con tu pareja puede aumentar la atracción y la química… lo que lleva a una vida sexual más caliente. Un estudio de la Universidad de Pennsylvania encontró que la competencia aumenta la testosterona (que aumenta la libido) en los hombres y mujeres. “Las personas interpretan esa sensación como una conexión con su pareja”, dice Love. Así que reta a tu pareja a un match de tenis, cacho o billar. Mucha comodidad. Nos casamos y nos ponemos demasiado cómodas. Incluso nos dejamos de arreglar… ¡el peor error! “Creemos que el matrimonio es suficiente; nos esforzamos en mantener la institución. Pero ¿qué hay de esforzarnos en mantener el amor? Los amantes crecen porque tienen que enfrentar desafíos a cada momento y no hay seguridad. Tienen que recrear continuamente el amor. Con seguridad no tenemos la necesidad de crear nada…”, dijo Osho. Y cuando no creamos hada, caemos en la rutina, el otro se vuelve aburrido y nosotras también. Y el aburrimiento es el peor enemigo del enamoramiento. /

jueves, 30 de agosto de 2012

Sexo Vs. Matrimonio

Ella ya no se depila las piernas, ya no usa vestidos sensuales y no ha comprado nueva ropa interior en más de un año”. Estas son algunas de las quejas que salieron a relucir en un sondeo realizado por H a hombres casados, quienes han notado que su vida sexual se ha reducido gracias a la rutina, el exceso de trabajo y el cuidado de los hijos.

Un reciente estudio elaborado por la doctora Terri Orbuch, profesora e investigadora de la Universidad de Michigan y autora de libros relacionados con el matrimonio, ha encontrado sobre la base de un estudio desarrollado durante 25 años en 373 parejas de recién casados que para 2012, el 46 por ciento se había divorciado, que los mejores secretos para un matrimonio feliz han sido revelados por personas divorciadas.

Según la especialista uno de esos secretos es que los hombres anhelan sentirse especiales y ser tenidos en cuenta por sus esposas” declara la especialista, quien asegura que los hombres, más que las mujeres, requieren de más afecto que no necesariamente se traduce en sexo. Por lo tanto, recomienda tomarse el tiempo en pareja para abrazarse, besarse, tomarse de las manos, y decir: “Te amo”.

SATISFACCIÓN. Según el testimonio recopilado por la sexóloga Laura Berman en su libro “En el dormitorio con la Dra. Laura Berman” el sexo durante el matrimonio es más satisfactorio que en la soltería. La conclusión es producto de la opinión de 5, 685 personas entre los 25 y los 59 años.

El 25 por ciento de los entrevistados dijeron estar más satisfechos con su vida sexual ya casados que cuando eran solteros.

La diferencia de este estudio en relación a otros es justamente romper con los tabúes y no comprarse el cliché de que, por que el sexo deja de ser tan frecuente o tan apasionado como en un principio, la vida sexual está en declive.

Pero, esto no suena tan cierto, sobre todo porque el sexo se toma como un termómetro del estado de una relación, aunque obviamente no hay recetas para una buena relación en pareja. Sin embargo, otro estudio revela que sin importar la edad, el sexo es sinónimo de felicidad. Este estudio fue realizado a matrimonios, en donde se demostró que quienes tienen una vida sexual activa son más felices.

Además la frecuencia con la que se practica también es un factor determinante tanto de la felicidad en general como de la matrimonial, incluso teniendo en cuenta otros factores como la edad, el género, el estado de salud y la satisfacción por la situación financiera.

"Los participantes que tenían relaciones sexuales con más frecuencia reportaban una mayor felicidad con respecto a su matrimonio y a la vida en general, incluso a pesar de factores negativos como un mal estado financiero o de salud", explica la doctora Adrienne Jackson, autora principal del estudio.

EL PUNTO SALUDABLE. Una vez que hemos determinado que el sexo es una parte importante en la felicidad de la pareja, habría que definir bien que en realidad se está hablando de “sexualidad saludable”, es decir, no se trata de sobreponer la cantidad a la calidad. En la vida sexual de la pareja ambos deben conocerse y saber bien sus gustos, preferencias y además, estar de acuerdo con éstas.

Según el sexólogo clínico, Oscar Sapena, un grupo importante de matrimonios desarrolla una forma de interacción que los sexólogos denominan “Matrimonios sin sexo”. No tienen relaciones sexuales o tienen algunas esporádicas y malos encuentros íntimos. Este problema no respeta edades.

La causa fundamental de los “matrimonios sin sexo” es que se ha instalado una disfunción sexual. Es decir, uno o ambos miembros de la pareja expresa que no disfruta plena y adecuadamente de las relaciones sexuales.

Los sexólogos clínicos mundialmente afirman que cuando la interacción sexual es menor a una relación sexual cada 10 días, existe un problema de interacción sexual hipoactiva. En todo caso, siempre que no se esté conforme o satisfecho con la vida sexual en el matrimonio, primero háblelo con su pareja y quizás sea tiempo de buscar ayuda profesional.

Datos reveladores

Factor disparador

Según el sexólogo clínico, Oscar Sapena, tanto en matrimonios de edad como en jóvenes existe un “factor disparador” que comienza a “evitar” la interacción sexual.

Ello es porque la buena relación sexual es “euforizante”, libera sustancias que nos hacen sentir bien, son los neurotransmisores, como las endorfinas y los alfa y beta diol derivados; y la mala relación sexual es depresiva, hace sentir mal a las personas; y hay que recordar que el ser humano busca el placer y evita el dolor.

Consecuencias

Es por ello y como consecuencia de uno de los “factores disparadores” antes mencionados, que se instala una cadena de eventos sicológicos que hacen que la pareja finalmente no tenga relaciones sexuales; a ello se suman, además del fracaso, el hastío o la rutina de malas relaciones sexuales.

Temor

Estos eventos desencadenantes instalan un síndrome sicológico que se inicia porque uno de los integrantes de la pareja experimenta temor; ansiedad, angustia frente al problema.

La persona piensa, no entiende por qué no tienen buenas relaciones sexuales o las evitan.

Cuestión psiquis

Luego surge lo que los sexólogos clínicos denominan “Anticipación al fracaso”. Existe temor; anticipación al fracaso por los mismos factores anteriores.

Aquí la psiquis influye sobre el sistema hidráulico, tanto el pene como los genitales de la mujer; para excitarse, deben permitir la entrada de sangre a los mismos.

Cuando el hombre tiene miedo, sus genitales se achican, se arrugan; y las mujeres no pueden lubricarse, mojarse, no se excitan.

lunes, 13 de agosto de 2012

Dormir separados ¿Mejora la calidad del amor?

Vida en pareja decisiones maduras

Que digan lo que quieran los defensores del dormir mancomunado, pero intentar conciliar el sueño junto a un señor que ronca al lado o una esposa que se desvela en la madrugada, es imposible. No es reparador. No es sano. No es aconsejable. Pero sobre todo, será el motivo de discusiones, peleas y malos humores.

El Better Sleep Council de Canadá es una entidad dedicada a educar al público en la importancia del buen dormir. Para constatar aquello se realizó un estudio en el que participaron mil personas, que dio como resultado que uno de cada tres consultados consideraba que los hábitos de su pareja afectaban su sueño.

Otro estudio fue dirigido por el doctor Robert Meadows, sociólogo de la Universidad de Surrey.

Basándose en 40 parejas se determinó que cuando uno de los integrantes de la pareja se mueve al dormir, hay un 50 por ciento más de probabilidades de que el otro miembro se vea afectado por trastornos en el sueño. Meadows aseguró que si bien "las personas actualmente creen que duermen mejor cuando están en pareja, las evidencias muestran lo contrario".

La tradición de la cama matrimonial comenzó con la Revolución Industrial, cuando las familias se mudaron a barrios sobrepoblados y ciudades con poco espacio para vivir. Antes de la época victoriana era común que las parejas casadas durmieran separadas. En la antigua Roma, la cama matrimonial era sólo un lugar para encuentros sexuales, nunca para dormir.

En una encuesta reciente de la Fundación Nacional del Sueño, arrojó que el 60 por ciento las mujeres estadounidenses sólo tiene una buena noche a la semana para dormir bien, repercutiendo esto directamente en su trabajo, en su vida sexual y social y por ello, aunque no son mayoría los que se animan a decirlo abiertamente, muchos ya duermen en camas separadas o en cuartos distintos.

El doctor Neil Stanley, especialista y creador del laboratorio del sueño de la Universidad de Surrey, explicó en el Festival Británico de Ciencia realizado el año pasado que compartir la cama puede causar estragos debido a los ronquidos y al constante robo de edredón. "Se trata de qué nos hace felices. Si durmiendo juntos, ambos lo hacen perfectamente bien, entonces no hay motivos para cambiar.

Pero no hay que temer al qué dirán. El tema es vencer los estereotipos y tratar de cambiar los propios prejuicios para lograr gozar de un mejor estilo de vida.

Dormir en camas o habitaciones separadas no tiene porqué ser la antesala de la separación o el preanuncio de problemas maritales. Por el contrario, podría significar una mejor convivencia.

Según otros estudios para el 2015 se predice que el 60 por ciento de la casas tendrá dos habitaciones principales.

“No se puede negar que dormir con otra persona implica un gran esfuerzo y una tolerancia que a veces puede quebrarse”, sostiene la sexóloga argentina Marina Salmeri.

“Hay momentos en los que se necesita tener un sueño reparador y para no estar de mal humor todo el día, lo mejor es tener un lugar para cada uno, para que el encuentro sea más productivo y deseable después.

Hay que aclarar que dormir en camas o habitaciones separadas nada tiene que ver con una vida sexual deficiente”, explica la profesional.

Ventajas a tener en cuenta

a la hora de la cama separada

- Se eliminan los reproches y problemas por los ronquidos.

- Cada uno puede hacer lo que quiere sin peleas. Mirar televisión, leer o dormir.

- Se acaban las discusiones por si hace frío o calor.

- No se despertará si su pareja suele levantarse varias veces durante la noche para ir al baño.

- Se acaban los problemas a la mañana cuando uno debe levantarse y el otro, no. Más aún si uno de los dos miembros de la pareja tiene un empleo nocturno o que le demande despertarse a la madrugada.

- Disponer de una habitación propia y de intimidad en su hogar.

Aunque no es una tendencia que encante, es una alternativa para quienes se quejan de sus parejas y que quieren intentar mejorar la relación afectiva en más de un sentido.

quiénes ya lo hacen

Ahora en la farándula pareciera haberse puesto de moda la costumbre de las camas separadas o, por lo menos, se han decidido a hacerlo público.

Angelina Jolie y Brad Pitt no duermen juntos. Lo mismo que Madonna, cuando está en pareja.