Aunque el amor se debe celebrar siempre, estarán de acuerdo con que hay días, como los aniversarios o el Día del Amor, en que la preocupación por los detalles marcan la diferencia y sin duda rompen con la rutina en la pareja.
Pero más allá de los panoramas románticos y los regalos que se intercambian en fechas como estas, los momentos de intimidad y conexión máxima con la pareja, es lo que muchas veces más se agradece. Es por esto, que preocuparse por un buen rendimiento sexual nunca estará de más.
Pero ¿cómo se puede mejorar el rendimiento sexual? La nutricionista Catalina Miranda asegura que el secreto está en la comida. Así es, pues la especialista de Ain Chile asegura que hay ciertos alimentos que ayudan a potenciar la libido.
Alimentos que potencian el placer sexual
Según la especialista, "el cigarro, el alcohol y sedentarismo, sumado un exceso en el consumo de azúcar, grasas saturadas-frituras, de sodio, alimentos envasados, snacks y comida chatarra, juegan en contra de la libido, porque dificultan la irrigación sanguínea”.
Por el contrario, "consumir una amplia variedad de frutas, hierbas, frutos secos y legumbres; junto con beber una a dos copas de vino diariamente, además de tener actividad física regular de 180 minutos semanales mínimo, harían una gran diferencia”, explica la nutricionista.
Revisa a continuación una lista de alimentos, elaborada por la nutricionista, que deberías incorporar en tu dieta si buscas un mejor desempeño sexual.¡Toma nota!
1. Maracuyá
Catalina dice que el Maracuyá es perfecto para mejorar el rendimiento sexual, ya que "es rico en antioxidantes , vitamina C y Potasio-Magnesio-Fósforo. Ideal para mejorar la circulación porque es un gran vaso dilatador”. Y agrega que una buena forma de consumirlo es haciendo un licuado."Cocina el maracuyá con cascara por cuatro minutos, espera que se enfríe y conviértelo en un licuado o jugo natural”.
2. Camu-camu
La nutricionista explica que este fruto, proveniente de diferentes áreas de la selva amazónica, entre sus múltiples beneficios se destaca su poder estimulante. "Previene estrés, desintoxica y potencia la producción de eperma. Alto en vitamina C y vitaminas del complejo B”, explica Miranda y recomienda, "usar la pulpa de este fruto para jugos naturales o en el postre”.
3. Legumbres
La especialista asegura todas las legumbres tienen un poder afrodisíaco ya que "proporcionan serotonina, lo que da sensación de placer y tranquilidad al sistema nervioso”. La especialista especialista recomienda especialmente el hummus, pero advierte que "la dosis debe ser baja para evitar malestares gástricos para quienes no están habituados a él”.
4. Frutos secos
Otro producto que no se puede dejar fuera de la canasta del amor, son los frutos secos como almendras, nueces y avellanas, porque "contienen L-arginina, que se convierte en óxido nítrico, impulsor de la líbido y deseo sexual”, explica la especialista, que recomienda consumir 30 gr aproximadamente durante un picoteo.
5. Mariscos
No por anda son los infaltables de una cena romántica. Catalina dice que está comprobado que los productos del mar como las ostras almejas y mejillones, "promueven la liberación de hormas sexuales, impulsando el deseo sexual. Algunos estudios sostienen que también debido a la forma de consumirse y sus características organolépticas, también excitan los sentidos y por ende la libido. Ideal como aperitivo junto con una copa de vino o espumante”, explica.
6. Especies
La nutricionista dice que las especies como el ajo, el jengibre y el ají,"aumentan la circulación e irrigación sanguínea y la sensación de picor entrega secundariamente placer. El ají tiene una sustancia llamada capsaicina, sustancia que acelera el ritmo cardíaco y permite liberación de endorfinas (sensación de felicidad)”. Por esto recomienda, "utilizar al menos uno de estos ingredientes para una comida afrodisíaca. Eso sí, cuidado con la dosis porque ésta debe depender del umbral y costumbre de cada persona”.
7. Hierbas
La experta en alimentación dice que hay ciertas hierbas que pueden ayudar a prevenir disfunciones sexuales como la eyaculación precoz, pero es enfática en señalar que antes de consumirlas se debe consultar con un médico o especialista, "ya que cada persona puede presentar efectos distintos dependiendo de su estado de salud y nutricional”, explica.
Algunas de estas son:
– Maca: Tomar 5 gr de polvo de raíz, 1 a 2 veces al día.
– Tila: Hacer infusiones con las hojas secas.
– Hierba luisa: Hacer infusiones de hojas secas y tomar 2 tazas al día.
– Manzanilla: Tomar dos tazas al día de infusión de las sumidades florales.
– Valeriana: Tomar una infusión de esta planta antes de tener relaciones sexuales para bajar el nerviosismo.
8. Chocolate
Catalina recomienda consumir un trozo (20 gramos) de chocolate alto en cacao (70% o más), porque "aporta ntioxidantes y sensación de placer. Contiene fenitelamina, compuesto que estimula la sensación de excitación y bienestar. Tiene metilxantinas, que aumenta la sensibilidad del cuerpo”.
9. Vino tinto
Este producto es muy rico en antioxidantes, por esto la especialista en nutrición recomienda tomar una o dos copas porque relaja y puede ayudar a la libido. Una dosis mayor puede hacer el efecto contrario. "Dentro de los alcoholes, el vino es el más seductor debido al sabor, textura, se puede consumir junto a comidas y tiene bajo nivel de alcohol comparado con destilados”, explica.
Por último, Catalina dice que es muy recomendable realizar actividad física antes de un encuentro sexual, porque "puede potenciar la libido, aumenta el riego sanguíneo y aporta a la producción de serotonina endorfinas, que entregan sensación de felicidad, tranquilidad”. Además de "elegir un almuerzo y cena liviano, ya que el proceso de digestión interfiere con otros procesos y no facilita la libido”.
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
jueves, 30 de junio de 2016
Conoce el eterno tabú, masturbación femenina
Lisístrata (411 a.C), la heroína de la obra homónima de Aristófanes, se quejaba de la escasez de dildos de cuero de Mileto, ciudad famosa en todo el Mediterráneo también por este hecho. Gritaba amargamente la necesidad de sus mujeres, pues decidieron suspender las relaciones sexuales con sus maridos hasta que éstos pusieran fin a la interminable guerra entre Atenas y Esparta.
El desparpajo con el que Lisístrata reclamaba los consoladores, es verdaderamente admirable, sin entrar en la manipulación sexual que conllevaba su hazaña. Muy probablemente se debería a la escasez de especialistas para instruir en técnicas o manualidades íntimas para el placer genital femenino y, por tanto, tuvieran que tirar de lo ya conocido, la simulación de un falo, creyendo que esa estructura fuera la única fuente de todo placer sexual.
Y entonces, apareció el vibrador
La histeria femenina o furor uterino, enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX, utilizaba, en ocasiones, instrumental para realizar el tratamiento o masaje pélvico que, en su origen, consistía en la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al paroxismo histérico, como se denominaba el orgasmo en ese contexto.
En esa época y gracias a la electricidad en el hogar, se popularizó el conocido vibrador, que consolaba de lo que consideraban una terrible enfermedad femenina. Es por esto que, el término consolador no es muy acertado actualmente por esta connotación negativa.
Pero todo tiene su lado bueno y, gracias a este extraño diagnóstico, hoy disponemos de un amplio abanico de posibilidades en cuanto a juguetería genital femenina se refiere.
Curioso es el hecho de que, en el siglo XX, este instrumento vibratorio para el placer, llegase a los hogares unos diez años antes que la aspiradora y la plancha eléctrica. Quizá porque al ser un tratamiento médico se priorizaba frente a la limpieza del hogar.
Hoy, aún son muchas las mujeres que no disponen de ningún tipo vibrador. Otras tantas, guardan en un cajón con las pilas sulfatadas, aquel que sus amigas le regalaron en su despedida de soltera. "Pero, ¿ahora para qué lo quiero si tengo marido?", se preguntan. Pues para ti, a solas, o para jugar con él.
Autoerotismo: Naturalidad Vs. Vergüenza
Sorprende, sin duda, que sea ahora cuando seguimos escondiendo nuestros deseos más íntimos. Lo que Lisístrata reconocía y reclamaba, lo negamos, hasta a nosotras mismas. Nuestras conversaciones no suelen tratar esa temática ni nos asesoramos entre nosotras preguntando: "Oye, ¿tú cómo te lo montas a solas?", salvo contadas excepciones.
Sin embargo, en numerosas ocasiones, he escuchado a hombres comentar su ritual previo a la cita con una mujer para descargar e ir relajado. Por el contrario, a nosotras no se nos aconseja masturbarnos antes de una cita con un hombre.
Quizá la cultura nos vendió demasiadas tareas previas a la misma, como elegir el vestuario adecuado, manicura, peinado, maquillaje, depilación, entre otras, que conllevan una hora para arreglarnos, en el mejor de los casos. Así, ¿quién encuentra tiempo para un desahogo sexual? Sin duda, parece que nuestro objetivo ha de ser gustar al otro, lo de ir tranquila y feliz, pasa a un segundo plano.
Algunos pensaréis que si nos tocamos, disminuiría la probabilidad de hacerlo luego con vosotros. Sin embargo,si nos gustáis y os deseamos, que haya masturbación previa no va a cambiar nuestra intención. Más aún, tras un orgasmo, deseamos con mayor probabilidad otro.
Creencias sobre la masturbación femenina
Parece que vamos cambiando en cuanto a la valoración de nuestra sexualidad en solitario. Prefiero denominarla autoerotismo, pues masturbación se asocia demasiado a nuestros genitales y placentero es todo nuestro cuerpo, mente incluida.
Ana Lombardía, sexóloga de Sexoenlapiel.com, realiza cursos sobre técnicas de masturbación femenina y asegura que "es un mito pensar que las mujeres no se masturban o que lo hacen con menos frecuencia que los hombres". "Hay muchas mujeres que se masturban a diario o con regularidad, disfrutan de su cuerpo e incluyen la masturbación en sus vidas como una práctica más".
Por supuesto, "aunque las presiones y modelos sociales tienen influencia de género en este asunto, al final también pesan las diferencias individuales entre las personas", matiza Ana.
"Muchos hombres creen que las mujeres, cuando se masturban siempre introducen sus dedos dentro de su vagina para darse placer. La realidad es que muchas mujeres sólo estimulan su vulva, incluyendo labios mayores, menores y clítoris, y no estimulan para nada el interior de su vagina". Asegura que, para muchas mujeres, la penetración vaginal no es tan importante ni tan placentera por lo que no la incluyen en sus masturbaciones.
En los talleres que imparte Ana sobre masturbación femenina, no sólo asisten hombres que quieren aprender a masturbar a sus parejas, sino mujeres que quieren aprender a darse placer, disfrutando más y mejor de su cuerpo.
Muchas veces acuden buscando la técnica infalible, que funcione con todas las mujeres y en todas las ocasiones. Ante esto, "yo les enseño una técnica de masturbación que funciona muy bien, pero les enseño, sobre todo, a que encuentren la suya propia y a que se adapten a los deseos de cada mujer", comenta Lombardía.
Beneficios y trucos para una estimulación placentera
Muchos son los beneficios físicos, mentales y emocionales asociados al autoerotismo y masturbación femenina. Autoconocimiento sexual, liberación de estrés y obtención de placer, reducción de cualquier tipo de dolor, incluido el menstrual y aumento de la autoestima son solo algunos de los efectos positivos asociados.
Y para poder conseguirlos, qué mejor que conocer algunos trucos básicos. Crea un contexto adecuado y déjate llevar por tus sensaciones. No es necesario que vayas directa a tus genitales, si no lo deseas. Date un masaje con aceites y, poco a poco, acércate a tus genitales.
Si no tienes suficiente lubricación, a veces la saliva ayuda, pero no dudes en utilizar un lubricante. Hay muchos tipos, con olores, sabores o para todo el cuerpo, elige el que más te guste.
Muchas veces, la estimulación directa del clítoris nos resulta demasiado intensa. Ana Lombardía propone un truco que suele funcionar bastante bien. Consiste en estimularlo con la yema de dos o tres dedos a la vez, en lugar de solo uno, apoyándolos y moviéndolos en círculos o hacia arriba y hacia abajo, sobre el clítoris y los alrededores,deslizándose sobre la punta. Juega, investiga, presiona más o menos tu cuerpo, genitales y clítoris.
Incluye nuevas texturas para estimular tu clítoris, como frutas, hielo, una piedra pulida de Jaspe rojo. Para uso externo exclusivamente.
El desparpajo con el que Lisístrata reclamaba los consoladores, es verdaderamente admirable, sin entrar en la manipulación sexual que conllevaba su hazaña. Muy probablemente se debería a la escasez de especialistas para instruir en técnicas o manualidades íntimas para el placer genital femenino y, por tanto, tuvieran que tirar de lo ya conocido, la simulación de un falo, creyendo que esa estructura fuera la única fuente de todo placer sexual.
Y entonces, apareció el vibrador
La histeria femenina o furor uterino, enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX, utilizaba, en ocasiones, instrumental para realizar el tratamiento o masaje pélvico que, en su origen, consistía en la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al paroxismo histérico, como se denominaba el orgasmo en ese contexto.
En esa época y gracias a la electricidad en el hogar, se popularizó el conocido vibrador, que consolaba de lo que consideraban una terrible enfermedad femenina. Es por esto que, el término consolador no es muy acertado actualmente por esta connotación negativa.
Pero todo tiene su lado bueno y, gracias a este extraño diagnóstico, hoy disponemos de un amplio abanico de posibilidades en cuanto a juguetería genital femenina se refiere.
Curioso es el hecho de que, en el siglo XX, este instrumento vibratorio para el placer, llegase a los hogares unos diez años antes que la aspiradora y la plancha eléctrica. Quizá porque al ser un tratamiento médico se priorizaba frente a la limpieza del hogar.
Hoy, aún son muchas las mujeres que no disponen de ningún tipo vibrador. Otras tantas, guardan en un cajón con las pilas sulfatadas, aquel que sus amigas le regalaron en su despedida de soltera. "Pero, ¿ahora para qué lo quiero si tengo marido?", se preguntan. Pues para ti, a solas, o para jugar con él.
Autoerotismo: Naturalidad Vs. Vergüenza
Sorprende, sin duda, que sea ahora cuando seguimos escondiendo nuestros deseos más íntimos. Lo que Lisístrata reconocía y reclamaba, lo negamos, hasta a nosotras mismas. Nuestras conversaciones no suelen tratar esa temática ni nos asesoramos entre nosotras preguntando: "Oye, ¿tú cómo te lo montas a solas?", salvo contadas excepciones.
Sin embargo, en numerosas ocasiones, he escuchado a hombres comentar su ritual previo a la cita con una mujer para descargar e ir relajado. Por el contrario, a nosotras no se nos aconseja masturbarnos antes de una cita con un hombre.
Quizá la cultura nos vendió demasiadas tareas previas a la misma, como elegir el vestuario adecuado, manicura, peinado, maquillaje, depilación, entre otras, que conllevan una hora para arreglarnos, en el mejor de los casos. Así, ¿quién encuentra tiempo para un desahogo sexual? Sin duda, parece que nuestro objetivo ha de ser gustar al otro, lo de ir tranquila y feliz, pasa a un segundo plano.
Algunos pensaréis que si nos tocamos, disminuiría la probabilidad de hacerlo luego con vosotros. Sin embargo,si nos gustáis y os deseamos, que haya masturbación previa no va a cambiar nuestra intención. Más aún, tras un orgasmo, deseamos con mayor probabilidad otro.
Creencias sobre la masturbación femenina
Parece que vamos cambiando en cuanto a la valoración de nuestra sexualidad en solitario. Prefiero denominarla autoerotismo, pues masturbación se asocia demasiado a nuestros genitales y placentero es todo nuestro cuerpo, mente incluida.
Ana Lombardía, sexóloga de Sexoenlapiel.com, realiza cursos sobre técnicas de masturbación femenina y asegura que "es un mito pensar que las mujeres no se masturban o que lo hacen con menos frecuencia que los hombres". "Hay muchas mujeres que se masturban a diario o con regularidad, disfrutan de su cuerpo e incluyen la masturbación en sus vidas como una práctica más".
Por supuesto, "aunque las presiones y modelos sociales tienen influencia de género en este asunto, al final también pesan las diferencias individuales entre las personas", matiza Ana.
"Muchos hombres creen que las mujeres, cuando se masturban siempre introducen sus dedos dentro de su vagina para darse placer. La realidad es que muchas mujeres sólo estimulan su vulva, incluyendo labios mayores, menores y clítoris, y no estimulan para nada el interior de su vagina". Asegura que, para muchas mujeres, la penetración vaginal no es tan importante ni tan placentera por lo que no la incluyen en sus masturbaciones.
En los talleres que imparte Ana sobre masturbación femenina, no sólo asisten hombres que quieren aprender a masturbar a sus parejas, sino mujeres que quieren aprender a darse placer, disfrutando más y mejor de su cuerpo.
Muchas veces acuden buscando la técnica infalible, que funcione con todas las mujeres y en todas las ocasiones. Ante esto, "yo les enseño una técnica de masturbación que funciona muy bien, pero les enseño, sobre todo, a que encuentren la suya propia y a que se adapten a los deseos de cada mujer", comenta Lombardía.
Beneficios y trucos para una estimulación placentera
Muchos son los beneficios físicos, mentales y emocionales asociados al autoerotismo y masturbación femenina. Autoconocimiento sexual, liberación de estrés y obtención de placer, reducción de cualquier tipo de dolor, incluido el menstrual y aumento de la autoestima son solo algunos de los efectos positivos asociados.
Y para poder conseguirlos, qué mejor que conocer algunos trucos básicos. Crea un contexto adecuado y déjate llevar por tus sensaciones. No es necesario que vayas directa a tus genitales, si no lo deseas. Date un masaje con aceites y, poco a poco, acércate a tus genitales.
Si no tienes suficiente lubricación, a veces la saliva ayuda, pero no dudes en utilizar un lubricante. Hay muchos tipos, con olores, sabores o para todo el cuerpo, elige el que más te guste.
Muchas veces, la estimulación directa del clítoris nos resulta demasiado intensa. Ana Lombardía propone un truco que suele funcionar bastante bien. Consiste en estimularlo con la yema de dos o tres dedos a la vez, en lugar de solo uno, apoyándolos y moviéndolos en círculos o hacia arriba y hacia abajo, sobre el clítoris y los alrededores,deslizándose sobre la punta. Juega, investiga, presiona más o menos tu cuerpo, genitales y clítoris.
Incluye nuevas texturas para estimular tu clítoris, como frutas, hielo, una piedra pulida de Jaspe rojo. Para uso externo exclusivamente.
Conoce el eterno tabú, masturbación femenina
Lisístrata (411 a.C), la heroína de la obra homónima de Aristófanes, se quejaba de la escasez de dildos de cuero de Mileto, ciudad famosa en todo el Mediterráneo también por este hecho. Gritaba amargamente la necesidad de sus mujeres, pues decidieron suspender las relaciones sexuales con sus maridos hasta que éstos pusieran fin a la interminable guerra entre Atenas y Esparta.
El desparpajo con el que Lisístrata reclamaba los consoladores, es verdaderamente admirable, sin entrar en la manipulación sexual que conllevaba su hazaña. Muy probablemente se debería a la escasez de especialistas para instruir en técnicas o manualidades íntimas para el placer genital femenino y, por tanto, tuvieran que tirar de lo ya conocido, la simulación de un falo, creyendo que esa estructura fuera la única fuente de todo placer sexual.
Y entonces, apareció el vibrador
La histeria femenina o furor uterino, enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX, utilizaba, en ocasiones, instrumental para realizar el tratamiento o masaje pélvico que, en su origen, consistía en la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al paroxismo histérico, como se denominaba el orgasmo en ese contexto.
En esa época y gracias a la electricidad en el hogar, se popularizó el conocido vibrador, que consolaba de lo que consideraban una terrible enfermedad femenina. Es por esto que, el término consolador no es muy acertado actualmente por esta connotación negativa.
Pero todo tiene su lado bueno y, gracias a este extraño diagnóstico, hoy disponemos de un amplio abanico de posibilidades en cuanto a juguetería genital femenina se refiere.
Curioso es el hecho de que, en el siglo XX, este instrumento vibratorio para el placer, llegase a los hogares unos diez años antes que la aspiradora y la plancha eléctrica. Quizá porque al ser un tratamiento médico se priorizaba frente a la limpieza del hogar.
Hoy, aún son muchas las mujeres que no disponen de ningún tipo vibrador. Otras tantas, guardan en un cajón con las pilas sulfatadas, aquel que sus amigas le regalaron en su despedida de soltera. "Pero, ¿ahora para qué lo quiero si tengo marido?", se preguntan. Pues para ti, a solas, o para jugar con él.
Autoerotismo: Naturalidad Vs. Vergüenza
Sorprende, sin duda, que sea ahora cuando seguimos escondiendo nuestros deseos más íntimos. Lo que Lisístrata reconocía y reclamaba, lo negamos, hasta a nosotras mismas. Nuestras conversaciones no suelen tratar esa temática ni nos asesoramos entre nosotras preguntando: "Oye, ¿tú cómo te lo montas a solas?", salvo contadas excepciones.
Sin embargo, en numerosas ocasiones, he escuchado a hombres comentar su ritual previo a la cita con una mujer para descargar e ir relajado. Por el contrario, a nosotras no se nos aconseja masturbarnos antes de una cita con un hombre.
Quizá la cultura nos vendió demasiadas tareas previas a la misma, como elegir el vestuario adecuado, manicura, peinado, maquillaje, depilación, entre otras, que conllevan una hora para arreglarnos, en el mejor de los casos. Así, ¿quién encuentra tiempo para un desahogo sexual? Sin duda, parece que nuestro objetivo ha de ser gustar al otro, lo de ir tranquila y feliz, pasa a un segundo plano.
Algunos pensaréis que si nos tocamos, disminuiría la probabilidad de hacerlo luego con vosotros. Sin embargo,si nos gustáis y os deseamos, que haya masturbación previa no va a cambiar nuestra intención. Más aún, tras un orgasmo, deseamos con mayor probabilidad otro.
Creencias sobre la masturbación femenina
Parece que vamos cambiando en cuanto a la valoración de nuestra sexualidad en solitario. Prefiero denominarla autoerotismo, pues masturbación se asocia demasiado a nuestros genitales y placentero es todo nuestro cuerpo, mente incluida.
Ana Lombardía, sexóloga de Sexoenlapiel.com, realiza cursos sobre técnicas de masturbación femenina y asegura que "es un mito pensar que las mujeres no se masturban o que lo hacen con menos frecuencia que los hombres". "Hay muchas mujeres que se masturban a diario o con regularidad, disfrutan de su cuerpo e incluyen la masturbación en sus vidas como una práctica más".
Por supuesto, "aunque las presiones y modelos sociales tienen influencia de género en este asunto, al final también pesan las diferencias individuales entre las personas", matiza Ana.
"Muchos hombres creen que las mujeres, cuando se masturban siempre introducen sus dedos dentro de su vagina para darse placer. La realidad es que muchas mujeres sólo estimulan su vulva, incluyendo labios mayores, menores y clítoris, y no estimulan para nada el interior de su vagina". Asegura que, para muchas mujeres, la penetración vaginal no es tan importante ni tan placentera por lo que no la incluyen en sus masturbaciones.
En los talleres que imparte Ana sobre masturbación femenina, no sólo asisten hombres que quieren aprender a masturbar a sus parejas, sino mujeres que quieren aprender a darse placer, disfrutando más y mejor de su cuerpo.
Muchas veces acuden buscando la técnica infalible, que funcione con todas las mujeres y en todas las ocasiones. Ante esto, "yo les enseño una técnica de masturbación que funciona muy bien, pero les enseño, sobre todo, a que encuentren la suya propia y a que se adapten a los deseos de cada mujer", comenta Lombardía.
Beneficios y trucos para una estimulación placentera
Muchos son los beneficios físicos, mentales y emocionales asociados al autoerotismo y masturbación femenina. Autoconocimiento sexual, liberación de estrés y obtención de placer, reducción de cualquier tipo de dolor, incluido el menstrual y aumento de la autoestima son solo algunos de los efectos positivos asociados.
Y para poder conseguirlos, qué mejor que conocer algunos trucos básicos. Crea un contexto adecuado y déjate llevar por tus sensaciones. No es necesario que vayas directa a tus genitales, si no lo deseas. Date un masaje con aceites y, poco a poco, acércate a tus genitales.
Si no tienes suficiente lubricación, a veces la saliva ayuda, pero no dudes en utilizar un lubricante. Hay muchos tipos, con olores, sabores o para todo el cuerpo, elige el que más te guste.
Muchas veces, la estimulación directa del clítoris nos resulta demasiado intensa. Ana Lombardía propone un truco que suele funcionar bastante bien. Consiste en estimularlo con la yema de dos o tres dedos a la vez, en lugar de solo uno, apoyándolos y moviéndolos en círculos o hacia arriba y hacia abajo, sobre el clítoris y los alrededores,deslizándose sobre la punta. Juega, investiga, presiona más o menos tu cuerpo, genitales y clítoris.
Incluye nuevas texturas para estimular tu clítoris, como frutas, hielo, una piedra pulida de Jaspe rojo. Para uso externo exclusivamente.
El desparpajo con el que Lisístrata reclamaba los consoladores, es verdaderamente admirable, sin entrar en la manipulación sexual que conllevaba su hazaña. Muy probablemente se debería a la escasez de especialistas para instruir en técnicas o manualidades íntimas para el placer genital femenino y, por tanto, tuvieran que tirar de lo ya conocido, la simulación de un falo, creyendo que esa estructura fuera la única fuente de todo placer sexual.
Y entonces, apareció el vibrador
La histeria femenina o furor uterino, enfermedad diagnosticada en la medicina occidental hasta mediados del siglo XIX, utilizaba, en ocasiones, instrumental para realizar el tratamiento o masaje pélvico que, en su origen, consistía en la estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar al paroxismo histérico, como se denominaba el orgasmo en ese contexto.
En esa época y gracias a la electricidad en el hogar, se popularizó el conocido vibrador, que consolaba de lo que consideraban una terrible enfermedad femenina. Es por esto que, el término consolador no es muy acertado actualmente por esta connotación negativa.
Pero todo tiene su lado bueno y, gracias a este extraño diagnóstico, hoy disponemos de un amplio abanico de posibilidades en cuanto a juguetería genital femenina se refiere.
Curioso es el hecho de que, en el siglo XX, este instrumento vibratorio para el placer, llegase a los hogares unos diez años antes que la aspiradora y la plancha eléctrica. Quizá porque al ser un tratamiento médico se priorizaba frente a la limpieza del hogar.
Hoy, aún son muchas las mujeres que no disponen de ningún tipo vibrador. Otras tantas, guardan en un cajón con las pilas sulfatadas, aquel que sus amigas le regalaron en su despedida de soltera. "Pero, ¿ahora para qué lo quiero si tengo marido?", se preguntan. Pues para ti, a solas, o para jugar con él.
Autoerotismo: Naturalidad Vs. Vergüenza
Sorprende, sin duda, que sea ahora cuando seguimos escondiendo nuestros deseos más íntimos. Lo que Lisístrata reconocía y reclamaba, lo negamos, hasta a nosotras mismas. Nuestras conversaciones no suelen tratar esa temática ni nos asesoramos entre nosotras preguntando: "Oye, ¿tú cómo te lo montas a solas?", salvo contadas excepciones.
Sin embargo, en numerosas ocasiones, he escuchado a hombres comentar su ritual previo a la cita con una mujer para descargar e ir relajado. Por el contrario, a nosotras no se nos aconseja masturbarnos antes de una cita con un hombre.
Quizá la cultura nos vendió demasiadas tareas previas a la misma, como elegir el vestuario adecuado, manicura, peinado, maquillaje, depilación, entre otras, que conllevan una hora para arreglarnos, en el mejor de los casos. Así, ¿quién encuentra tiempo para un desahogo sexual? Sin duda, parece que nuestro objetivo ha de ser gustar al otro, lo de ir tranquila y feliz, pasa a un segundo plano.
Algunos pensaréis que si nos tocamos, disminuiría la probabilidad de hacerlo luego con vosotros. Sin embargo,si nos gustáis y os deseamos, que haya masturbación previa no va a cambiar nuestra intención. Más aún, tras un orgasmo, deseamos con mayor probabilidad otro.
Creencias sobre la masturbación femenina
Parece que vamos cambiando en cuanto a la valoración de nuestra sexualidad en solitario. Prefiero denominarla autoerotismo, pues masturbación se asocia demasiado a nuestros genitales y placentero es todo nuestro cuerpo, mente incluida.
Ana Lombardía, sexóloga de Sexoenlapiel.com, realiza cursos sobre técnicas de masturbación femenina y asegura que "es un mito pensar que las mujeres no se masturban o que lo hacen con menos frecuencia que los hombres". "Hay muchas mujeres que se masturban a diario o con regularidad, disfrutan de su cuerpo e incluyen la masturbación en sus vidas como una práctica más".
Por supuesto, "aunque las presiones y modelos sociales tienen influencia de género en este asunto, al final también pesan las diferencias individuales entre las personas", matiza Ana.
"Muchos hombres creen que las mujeres, cuando se masturban siempre introducen sus dedos dentro de su vagina para darse placer. La realidad es que muchas mujeres sólo estimulan su vulva, incluyendo labios mayores, menores y clítoris, y no estimulan para nada el interior de su vagina". Asegura que, para muchas mujeres, la penetración vaginal no es tan importante ni tan placentera por lo que no la incluyen en sus masturbaciones.
En los talleres que imparte Ana sobre masturbación femenina, no sólo asisten hombres que quieren aprender a masturbar a sus parejas, sino mujeres que quieren aprender a darse placer, disfrutando más y mejor de su cuerpo.
Muchas veces acuden buscando la técnica infalible, que funcione con todas las mujeres y en todas las ocasiones. Ante esto, "yo les enseño una técnica de masturbación que funciona muy bien, pero les enseño, sobre todo, a que encuentren la suya propia y a que se adapten a los deseos de cada mujer", comenta Lombardía.
Beneficios y trucos para una estimulación placentera
Muchos son los beneficios físicos, mentales y emocionales asociados al autoerotismo y masturbación femenina. Autoconocimiento sexual, liberación de estrés y obtención de placer, reducción de cualquier tipo de dolor, incluido el menstrual y aumento de la autoestima son solo algunos de los efectos positivos asociados.
Y para poder conseguirlos, qué mejor que conocer algunos trucos básicos. Crea un contexto adecuado y déjate llevar por tus sensaciones. No es necesario que vayas directa a tus genitales, si no lo deseas. Date un masaje con aceites y, poco a poco, acércate a tus genitales.
Si no tienes suficiente lubricación, a veces la saliva ayuda, pero no dudes en utilizar un lubricante. Hay muchos tipos, con olores, sabores o para todo el cuerpo, elige el que más te guste.
Muchas veces, la estimulación directa del clítoris nos resulta demasiado intensa. Ana Lombardía propone un truco que suele funcionar bastante bien. Consiste en estimularlo con la yema de dos o tres dedos a la vez, en lugar de solo uno, apoyándolos y moviéndolos en círculos o hacia arriba y hacia abajo, sobre el clítoris y los alrededores,deslizándose sobre la punta. Juega, investiga, presiona más o menos tu cuerpo, genitales y clítoris.
Incluye nuevas texturas para estimular tu clítoris, como frutas, hielo, una piedra pulida de Jaspe rojo. Para uso externo exclusivamente.
lunes, 27 de junio de 2016
¿Por qué tienes que cuidarte?
Hemos tenido la oportunidad de informar todos los pasos del VIH-Sida, que nos ayuda a buscar el conocimiento y la orientación, a fin de sobrellevar y tener la responsabilidad de uno mismo.
Al ser portador se es sintomático, debiendo permanecer un largo tiempo sin desarrollar el Sida, dependiendo de los cuidados adecuados y muy supervisados.
Conscientemente evitar todas las situaciones de riesgo que provoquen malestar en la pareja o parejas sexuales sobre la condición de su salud. Como prevención procura utilizar un preservativo que no solo dé seguridad sino tranquilidad en la pareja.
Las personas tienen derecho a desarrollar su sexualidad en forma libre y sin discriminación. La vida sexual será sin restricciones, toda la información que reciba a través de una buena orientación en los centros de salud, sirven para mejorar la calidad de vida.
No descuidar, pedir la ayuda a psicólogos que apoyen los criterios de atención que sin duda éstos lleguen a ser estrictamente confidenciales y se respete al paciente.
Se busca que la vida sea con respeto y dignidad, se consideren estos aspectos importantes, los cuales también están vinculados con la alimentación y los ejercicios, saber que todo se toma en cuenta para el bienestar de este tipo de pacientes.
Vivir con dignidad para que el entorno los respete y sean respetados como cualquier ser humano, la familia cumpla los aspectos del apoyo en su momento. Todo dependerá de la consciencia que se tenga, para que todos logren sobresalir y tener una vivencia normal, con la comprensión y el cariño de toda la familia.
Al ser portador se es sintomático, debiendo permanecer un largo tiempo sin desarrollar el Sida, dependiendo de los cuidados adecuados y muy supervisados.
Conscientemente evitar todas las situaciones de riesgo que provoquen malestar en la pareja o parejas sexuales sobre la condición de su salud. Como prevención procura utilizar un preservativo que no solo dé seguridad sino tranquilidad en la pareja.
Las personas tienen derecho a desarrollar su sexualidad en forma libre y sin discriminación. La vida sexual será sin restricciones, toda la información que reciba a través de una buena orientación en los centros de salud, sirven para mejorar la calidad de vida.
No descuidar, pedir la ayuda a psicólogos que apoyen los criterios de atención que sin duda éstos lleguen a ser estrictamente confidenciales y se respete al paciente.
Se busca que la vida sea con respeto y dignidad, se consideren estos aspectos importantes, los cuales también están vinculados con la alimentación y los ejercicios, saber que todo se toma en cuenta para el bienestar de este tipo de pacientes.
Vivir con dignidad para que el entorno los respete y sean respetados como cualquier ser humano, la familia cumpla los aspectos del apoyo en su momento. Todo dependerá de la consciencia que se tenga, para que todos logren sobresalir y tener una vivencia normal, con la comprensión y el cariño de toda la familia.
La importancia de la comunicación
En una relación de pareja la comunicación juega un papel muy importante para la sana convivencia y la perpetuidad de la misma.
Existen varias formas de comunicarnos en la vida, pero la más importante de todas es la comunicación verbal, ya que es a través de ella podemos expresar de manera directa y efectiva nuestras ideas, pensamientos y sentimientos, ya sean de amor, de odio, de rechazo o de aceptación, de tristeza o de alegría.
Pero muchos confunden la idea de comunicarnos con el solo hecho de hablar, para que haya una muy buena comunicación entre las personas es necesario hablar con claridad y respeto mutuo entre el emisor y el receptor, porque la idea de la comunicación es la transmisión de conceptos y creencias expresados a través de nuestros puntos de vista, tratando de encontrar el equilibrio y ese grado de aceptación de nuestras diferencias, de aquello que todavía no está claro para nosotros y para el otro.
Pero para que exista ese nivel de aceptación en la comunicación, a la cual normalmente le llamamos diálogo de parejas, estas deben ir cargadas de emociones, de sentimientos de amor, de respeto, de comprensión, de verdad y de aceptación del uno hacia el otro, en busca de un consenso, en el que nadie se sienta perdedor.
Pero también para que la comunicación sea provechosa, ésta debe ser una comunicación asertiva, en la que se involucre todo nuestro ser, que no sólo sea para comunicarnos de manera verbal, porque el diálogo entre parejas, más que verbal debe ser sentimental, donde la boca calle para que nuestros corazones hablen entre sí el idioma del amor; entonces nuestras vidas se mantendrán siempre unidas y felices, debido a que siempre estaremos en sintonía a través de ese diálogo interno que mantengamos cada día, de corazón a corazón. Si transmitimos sentimientos positivos, los pensamientos de nuestra pareja serán siempre constructivos.
Es así que se construye una verdadera relación amorosa, con una solidez inquebrantable, a través del diálogo sincero, abierto y constante para que haya esa entera disposición de escuchar, con empatía y atención al otro para que esto redunde en beneficio de nosotros mismos.
Existen varias formas de comunicarnos en la vida, pero la más importante de todas es la comunicación verbal, ya que es a través de ella podemos expresar de manera directa y efectiva nuestras ideas, pensamientos y sentimientos, ya sean de amor, de odio, de rechazo o de aceptación, de tristeza o de alegría.
Pero muchos confunden la idea de comunicarnos con el solo hecho de hablar, para que haya una muy buena comunicación entre las personas es necesario hablar con claridad y respeto mutuo entre el emisor y el receptor, porque la idea de la comunicación es la transmisión de conceptos y creencias expresados a través de nuestros puntos de vista, tratando de encontrar el equilibrio y ese grado de aceptación de nuestras diferencias, de aquello que todavía no está claro para nosotros y para el otro.
Pero para que exista ese nivel de aceptación en la comunicación, a la cual normalmente le llamamos diálogo de parejas, estas deben ir cargadas de emociones, de sentimientos de amor, de respeto, de comprensión, de verdad y de aceptación del uno hacia el otro, en busca de un consenso, en el que nadie se sienta perdedor.
Pero también para que la comunicación sea provechosa, ésta debe ser una comunicación asertiva, en la que se involucre todo nuestro ser, que no sólo sea para comunicarnos de manera verbal, porque el diálogo entre parejas, más que verbal debe ser sentimental, donde la boca calle para que nuestros corazones hablen entre sí el idioma del amor; entonces nuestras vidas se mantendrán siempre unidas y felices, debido a que siempre estaremos en sintonía a través de ese diálogo interno que mantengamos cada día, de corazón a corazón. Si transmitimos sentimientos positivos, los pensamientos de nuestra pareja serán siempre constructivos.
Es así que se construye una verdadera relación amorosa, con una solidez inquebrantable, a través del diálogo sincero, abierto y constante para que haya esa entera disposición de escuchar, con empatía y atención al otro para que esto redunde en beneficio de nosotros mismos.
¡Te quiero… y te odio!
Un estudio dirigido por una profesora de la Universidad Brigham Young (BYU) en Utah (EEUU) muestra que las parejas que viven una relación ambivalente tienen la tensión arterial más alta que aquellas que se apoyan mutuamente. “A veces creemos que los matrimonios son una unión ‘feliz para siempre’, pero contienen dosis variables de positividad y negatividad”, según Wendy Birmingham.
Hay parejas felices y parejas hostiles, pero otras oscilan entre ambos extremos. ¿Cómo funcionan las relaciones afectivas en las que coexiste una alta carga de elementos positivos y negativos? ¿Cuáles son las consecuencias de esta situación y cómo se puede solucionar? Distintas investigaciones, y el sentido común, sugieren que los matrimonios felices son buenos para la salud pero, ¿qué sucede con las parejas cuya vida transcurre oscilando permanentemente entre la felicidad y la enemistad?
Un estudio dirigido por la profesora de Psicología Wendy Birmingham, de la Universidad Brigham Young (BYU) en Provo, Utah (EEUU) encontró que las parejas que viven una relación ambivalente de este tipo, tienen una tensión arterial más alta que aquellas cuyos miembros se apoyan mutuamente.
En este caso, la ambivalencia se refiere a aquellas parejas que mantienen a la vez elevados niveles de elementos positivos y negativos en su relación, en un fenómeno similar a lo que algunos denominan ‘frenemies’ (neologismo inglés traducible como ‘ami-enemigos’) cuando se aplica a las amistades, de acuerdo a la psicóloga de la BYU (https://home.byu.edu/home/).
A veces creemos que los matrimonios son una unión ‘feliz para siempre’, donde todo es felicidad, pero lo cierto es que contienen dosis variables de positividad y negatividad, según Birmingham.
Parejas en ambiente habitual
Para su estudio la investigadora y su equipo encuestaron a una serie de matrimonios sobre cómo percibían su propio comportamiento y el de su pareja, y si percibían su relación como de apoyo o de ambivalencia. Después los dotaron a todos con unos monitores para medir su presión sanguínea a lo largo del día, durante sus actividades cotidianas habituales.
Birmingham y su grupo solo estudiaron las consecuencias de los matrimonios ambivalentes en la salud física, pero detectaron indicios de que los implicados en estas relaciones muestran una menor responsabilidad e intimidad hacia sus cónyuges y les revelan menos lo que sienten, lo que hace que su pareja se sienta menos valorada y cuidada, según esta psicóloga de la BYU.
La ‘buena noticia’ —para Birmingham— consiste en que la ambivalencia no tiene que ser necesariamente permanente, ya que “los matrimonios pueden cambiar su comportamiento si se percatan de esta situación, apoyándose y escuchándose más mutuamente y compartiendo más cosas, para generar más positividad”, asegura.
“Las relaciones de amor-odio pueden inscribirse dentro de las denominadas ‘parejas disfuncionales’, en las que uno de los miembros se comporta de una forma determinada con el otro y, en consecuencia, aumenta la motivación de su pareja para comportarse de idéntica forma”, según la psicóloga María Fuensanta Rodríguez Muñoz, de ISEP Clínic Córdoba (www.isepclinic.es).
Relación disfuncional
¿Qué indicios puede tener una persona, por ejemplo en la etapa de noviazgo, de que está entrando en una relación ambivalente, en la que quizá no le convenga seguir adelante?
“Si observamos desprecio, ironía, sarcasmo o descalificación de parte de alguno de los miembros de la pareja, podemos ir pensando si esa relación debe seguir o no. Es el indicativo de que se puede estar construyendo una pareja disfuncional”, responde a EFE la psicóloga Rodríguez Muñoz.
“Los problemas de comunicación, que llegan a producir situaciones de martirio, humillación, desesperanza, exigencia, agresividad y sarcasmo, son una de las principales dificultades por las que se caracterizan las parejas disfuncionales”, según esta especialista.
Además de afectar la salud física, como muestra la investigación de la BYU, según Rodríguez este tipo de relaciones pueden tener “efectos emocionales y psicológicos en sus integrantes, como producir una baja autoestima o fomentar la creencia de uno de ellos de que va a ‘salvar’ la relación, y la otra persona cambiará gracias al empeño del ‘salvador’”.
“En las relaciones disfuncionales, a veces uno de los miembros de la pareja asume el rol de víctima y se posiciona por debajo del otro, se vuelve dependiente emocional y ‘mendigo de amor’, conformándose por cualquier cosa con tal de sentir un poco de afecto, o sigue en una relación tóxica debido al miedo a estar solo”, de acuerdo a la psicóloga de ISEP Clínic.
Según Rodríguez, muchas de estas relaciones ambivalentes suelen funcionar debido al enganche emocional del ‘hoy discutimos, pero mañana eres la persona que más me quiere’, y explica que “suelen ser parejas muy apasionadas en las que el sexo puede ser un ámbito que mantenga la relación”.
Para quienes están viviendo esta situación y desean salir de círculo amor-odio para conseguir una relación más sana, Rodríguez les recomienda tener presente que “amar no es sufrir, que vivir en pareja no es renunciar a nuestra individualidad y que tenemos que respetarnos y hacernos la vida agradable el uno al otro”.
“A quien esté pasando por una situación de este tipo le diría que acuda a un especialista, quien podrá decidir si se puede hacer terapia de pareja para revertirla o si necesita acudir a un asesor legal”, finaliza.
A quienes mantienen una pareja ambivalente y desean salir del círculo amor-odio, la psicóloga María Fuensanta Rodríguez Muñoz, de ISEP Clínic, les sugiere tener presente que “amar no es sufrir y vivir en pareja no es renunciar a la individualidad, por lo que tenemos que hacernos la vida agradable mutuamente”.
domingo, 26 de junio de 2016
10 cosas que no sabías del sexo
CONOCIMIENTO ES PLACER
Sigmund Freud lo sabía muy bien, lo erótico mueve muchísimos de los engranajes que hacen funcionar el mundo y digas lo que digas, inconsciente o conscientemente,
el sexo está presente en cada uno de los días de tu vida, la de tus amigos, la de tus padres y la de todo el mundo. Por ello es que se realizan innumerables estudios e investigaciones que giran en torno al sexo.
Aquí te ofrecemos unas interesantes curiosidades sobre los temas sexuales que no se conocen mucho.
1. ¿Cuánto dura el sexo?
En general, las relaciones sexuales duran alrededor de unos 15 minutos, de 10 a 12 el juego previo y de 3 a 5 el acto sexual; hay quienes aseguran que el buen sexo dura siete minutos. ¿Tanto esfuerzo para tan poco?
2. Animales: sexo por placer
Los humanos no somos los únicos que tenemos sexo por placer. Los delfines y los bonobos, un tipo de chimpancé muy peculiar, practican relaciones sexuales de todo tipo y fuera del ciclo reproductivo normal.
3. Eyaculación precoz
El Viagra hizo de la impotencia, que sufre uno de cada 10 hombres, una frase corriente. Sin embargo, la eyaculación precoz, que afecta a uno de cada cuatro, no tiene ninguna droga que pueda ayudarlos. Al respecto, pensar en trivialidades en pleno acto ayuda a retrasar la eyaculación.
4. El calor y el orgasmo
Los orgasmos son más intensos
en condiciones más cálidas. El grado de vasocongestión, así como el oscurecimiento de la piel conocido como sonrojado sexual, son más comunes en temperaturas cálidas e indican la intensidad del orgasmo.
5. El espasmo orgásmico
y las posibilidades de embarazo
Si una mujer experimenta un orgasmo durante el acto sexual, es más factible que quede embarazada, ya que el espasmo orgásmico en los músculos pélvicos ayuda a mover el esperma por el canal vaginal hacia el útero.
6. Animales homosexuales
La homosexualidad no es única de los seres humanos. Muchas especies han sido observadas teniendo actividades sexuales homosexuales.
7. Deseo todo el tiempo
Cada día más de 400 millones de per- sonas alrededor del mundo tienen relaciones sexuales, eso es algo así como una de cada 19 por día.
8. No esta noche, me duele la cabeza
El sexo cura el dolor de cabeza. Las endorfinas que se liberan en nuestro flujo sanguíneo cuando tenemos sexo, no solo nos dan placer, sino que también actúan como calmante. Cuando tu pareja te diga “me duele la cabeza”, ya sabes lo que tienes que hacer.
9. Sexo en la tercera de edad
Muchos ancianos pueden tener sexo con frecuencia. A los 70 años, el 73 por ciento de los hombres sigue siendo potente y el 30 por ciento de las mujeres de 80 o más todavía puede tener sexo.
10. Chocolate vs. Sexo
Diversas encuestas indican que al 70 por ciento de las mujeres les da lo mismo comer chocolate que tener sexo.
En serio, en este caso los varones deberán esforzarse un poco más, para que a ellas les interese mucho más una sesión de sexo.
Bueno, esta lectura apenas muestra algunas curiosidades sobre el sexo de las tantas que hay. Muchísimas cosas del mundo giran en torno al sexo; por eso, es un tema en el que la investigación nunca cesa.
Sigmund Freud lo sabía muy bien, lo erótico mueve muchísimos de los engranajes que hacen funcionar el mundo y digas lo que digas, inconsciente o conscientemente,
el sexo está presente en cada uno de los días de tu vida, la de tus amigos, la de tus padres y la de todo el mundo. Por ello es que se realizan innumerables estudios e investigaciones que giran en torno al sexo.
Aquí te ofrecemos unas interesantes curiosidades sobre los temas sexuales que no se conocen mucho.
1. ¿Cuánto dura el sexo?
En general, las relaciones sexuales duran alrededor de unos 15 minutos, de 10 a 12 el juego previo y de 3 a 5 el acto sexual; hay quienes aseguran que el buen sexo dura siete minutos. ¿Tanto esfuerzo para tan poco?
2. Animales: sexo por placer
Los humanos no somos los únicos que tenemos sexo por placer. Los delfines y los bonobos, un tipo de chimpancé muy peculiar, practican relaciones sexuales de todo tipo y fuera del ciclo reproductivo normal.
3. Eyaculación precoz
El Viagra hizo de la impotencia, que sufre uno de cada 10 hombres, una frase corriente. Sin embargo, la eyaculación precoz, que afecta a uno de cada cuatro, no tiene ninguna droga que pueda ayudarlos. Al respecto, pensar en trivialidades en pleno acto ayuda a retrasar la eyaculación.
4. El calor y el orgasmo
Los orgasmos son más intensos
en condiciones más cálidas. El grado de vasocongestión, así como el oscurecimiento de la piel conocido como sonrojado sexual, son más comunes en temperaturas cálidas e indican la intensidad del orgasmo.
5. El espasmo orgásmico
y las posibilidades de embarazo
Si una mujer experimenta un orgasmo durante el acto sexual, es más factible que quede embarazada, ya que el espasmo orgásmico en los músculos pélvicos ayuda a mover el esperma por el canal vaginal hacia el útero.
6. Animales homosexuales
La homosexualidad no es única de los seres humanos. Muchas especies han sido observadas teniendo actividades sexuales homosexuales.
7. Deseo todo el tiempo
Cada día más de 400 millones de per- sonas alrededor del mundo tienen relaciones sexuales, eso es algo así como una de cada 19 por día.
8. No esta noche, me duele la cabeza
El sexo cura el dolor de cabeza. Las endorfinas que se liberan en nuestro flujo sanguíneo cuando tenemos sexo, no solo nos dan placer, sino que también actúan como calmante. Cuando tu pareja te diga “me duele la cabeza”, ya sabes lo que tienes que hacer.
9. Sexo en la tercera de edad
Muchos ancianos pueden tener sexo con frecuencia. A los 70 años, el 73 por ciento de los hombres sigue siendo potente y el 30 por ciento de las mujeres de 80 o más todavía puede tener sexo.
10. Chocolate vs. Sexo
Diversas encuestas indican que al 70 por ciento de las mujeres les da lo mismo comer chocolate que tener sexo.
En serio, en este caso los varones deberán esforzarse un poco más, para que a ellas les interese mucho más una sesión de sexo.
Bueno, esta lectura apenas muestra algunas curiosidades sobre el sexo de las tantas que hay. Muchísimas cosas del mundo giran en torno al sexo; por eso, es un tema en el que la investigación nunca cesa.
sábado, 25 de junio de 2016
Indican que si no usas el pene se puede achicar
Según el sexólogo Juan Carlos Acosta de la Torre “la oxigenación le da salud al pene, por lo tanto uno que no se usa sufre cierto acortamiento. Aunque ello tiene solución”.
El mismo profesional explicó que al no haber erecciones, la oxigenación del órgano viril es deficiente, y esto puede provocar entre uno y dos centímetros menos.
Esta situación podría ser muy negativa pero existen algunos métodos para no perder el ritmo y cuidar la salud del miembro.
El primero de ellos es ingerir alimentos ricos en vitamina D, otro es contraer la zona del conducto urinario y la uretra.Crónica
viernes, 24 de junio de 2016
Siete hábitos para proteger la salud sexual femenina
El aparato sexual femenino posee un ritmo y un equilibrio determinado que debe ser respetado. Los órganos externos de las mujeres -clítoris, labios mayores y menores- son zonas sensibles que al tener contacto con el exterior pueden quedar expuestas a virus y bacterias, que devienen en inconvenientes para la salud.
Estas áreas están ampliamente vascularizadas, lo que significa que tienen en su superficie miles de poros y glándulas productoras de grasa y sudor que resultan imprescindibles y necesarios para mantener el pH correcto de la piel.
Los procesos que se dan en la superficie vaginal ayudan al desarrollo correcto de la microflora: un conjunto de bacterias con una composición específica para cada mujer que colaboran en la salud reproductiva femenina. Por este motivo es fundamental que estén protegidas. El pH ácido característico de estas zonas debe estar muy bien regulado porque cuando éste se altera puede permitir la aparición de molestias como picazón, enrojecimiento, irritaciones o infecciones.
Tener este tipo de síntomas y afecciones en la parte más íntima del cuerpo puede dejar a muchas mujeres demasiado mortificadas como para pedir ayuda. Sin embargo, ya que todos estos problemas pueden ser tratados, los especialistas recomiendan siempre su cuidado. El ginecólogo Ahmed Ismail, de Queensway Ginecología en Londres, explica que "una vagina saludable es aquella sin picazón, olor, ni síntomas". Y agrega: "Las mujeres deberían realizarse chequeos regulares para asegurarse de que sus aparatos reproductivos estén en buen estado, independientemente de si están sexualmente activas o no".
Hay ciertas precauciones que las mujeres pueden tomar para protegerse de las infecciones:
1. Usar siempre toallas propias en lugares públicos
Al frecuentar baños públicos en clubes, jacuzzis, spas y saunas, siempre es mejor utilizar toallas personales para evitar contraer infecciones como candidiasis o vaginosis bacteriana: una infestación causada por hongos, virus, bacterias o parásitos, que se encuentran y se transmiten comúnmente en las superficies de los elementos de higiene.
2. Jamás higienizar la zona íntima con jabón antibacterial
Es de suma importancia tener en cuenta que si se va a permanecer varias horas fuera de casa hay ciertas precauciones a tomar en cuenta. Antes de cambiar la ropa interior es importante higienizar la vagina con abundante agua y secarla correctamente. Además, es primordial la ventilación correcta. No hay necesidad de usar jabones antibacterianos porque estos productos eliminan tanto bacterias dañinas como protectoras. Cuando esto sucede, el delicado equilibrio del pH se altera generando olores y posibles infecciones.
3. Evitar el uso de ropa interior sintética
La ropa interior debe ser siempre cómoda y fresca. El uso de prendas de algodón o con cubierta de algodón es siempre preferible, ya que mantiene el área seca, ventilada y menos expuesta a reacciones alérgicas.
4. No utilizar ropa apretada
En pos de una buena respiración de esta zona y para evitar el sudor, resulta importante reducir al mínimo el uso de pantalones ajustados durante largas horas. Además, los modelos de ropa interior como las tangas deben ser utilizados muy esporádicamente, no todos los días, porque su diseño puede lastimar o comprometer la higiene íntima.
5. Limpiar los juguetes sexuales
Para aquellas mujeres que utilizan juguetes sexuales durante el sexo o la masturbación, es muy importante asegurarse de que estén extremadamente limpios. Lavar con agua caliente y jabón es lo mejor para evitar posibles bacterias o infecciones.
6. Consultar a un médico independientemente de si se está sexualmente activo o no
Aun si no se tienen relaciones sexuales, siempre es importante el consejo ginecológico para comprobar que los genitales estén saludables. Para quien está activo es especialmente sustancial la visita al ginecólogo para comprobar que no exista el riesgo de contraer ninguna enfermedad.
7. Tener cuidado con el sexo anal
Siempre que una pareja tenga este tipo de encuentros es fundamental asegurarse de que no existirá coito vaginal a posteriori. Si lo hacen, puede dar lugar a problemas médicos extremadamente graves incluyendo infecciones por Escherichia coli. También puede producirse una cistitis severa, endometritis, infección pélvica, adherencias pélvicas, dolor pélvico crónico y problemas de fertilidad.
Conoce a las mujeres que son un peligro
¿Tienes una amiga que habla suave, parece ingenua y de bajo perfil, pero que es capaz de desplegar sus alas para conseguir sus objetivos a toda costa e incluso quitarte a tu novio? Si es así, tienes a tu lado a la llamada "mosquita muerta”, ese espécimen ingenuo, suave y dulce, tan inofensivo como una mosca muerta, pero que en el fondo puede ser peligroso y muy dañino, convirtiéndose en un verdadero depredador de energía.
Podemos estar rodeadas de este tipo de mujeres, sin advertir su peligroso actuar, porque lo disfrazan con una postura especialmente ingenua y dulce. Y muchas veces nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde y el daño ya está hecho.
A continuación te presentamos las 16 características de una "mosquita muerta”, que te ayudarán a reconocerla. ¿Tienes a alguna rondándote? O peor aún, ¿eres una de ellas?
1.Aparentan ser físicamente frágiles.
2.Hablan con voz dulce y tienen una mirada similar a la del gato con botas de Shrek.
3.Es una persona de bajo perfil.
4.A partir de la nada ni de algún motivo aparente, se ponen a llorar, con lágrimas de cocodrilo.
5.Pese a verse calladitas o fuera de bulla, en el fondo son unas verdaderas "winner”, que siempre quieren ganar. Con disimulada destreza y fingiendo una inocencia crónica, logran por ejemplo, cosas que van desde quedarse con el pedazo de torta más grande, colarse en la fila para comprar, hasta armar un show para que las atiendan primero o para que las miradas vayan a ella.
6.Dicen ser tu confidente, pero usan tus secretos para perjudicarte.
7.Son de acciones malintencionadas y de comentarios venenosos, pero que a primera vista pasan desapercibidos, porque los disfrazan de consejos amistosos y de una desinteresada preocupación. Sin embargo, esos comentarios o actitudes simplemente responden a envidia. Si las encaran por esto, responden con la típica frase "es que no sabía que te podía molestar”.
8.En la oficina les fascina hacerse las víctimas frente al jefe, a quien le cuentan toda clase de penurias, para lograr todo tipo de concesiones. Y en general van por la vida como víctimas.
9.Les encanta dar consejos frente a un supuesto mal actuar de un compañero de trabajo, con mucha ternura y empatía. Sin embargo, después no tienen empacho para acusarlo con el jefe.
10.Se visten en forma recatada y ponen cara de espanto si ven a una amiga o compañera vestida sexy o más atrevidamente.
11.Pese a su actitud aparentemente recatada, no tienen escrúpulos a la hora de coquetearle disimuladamente al novio de la amiga, haciéndose las santas. Si las descubren, por supuesto lo negarán hasta la muerte.
12. No soporta ver a una amiga feliz y necesita imperiosamente aguarle la fiesta.
13.Pretenden hacerse la buena siempre que sus amigas lo requieren y luego, inocentemente, cambian los planes.
14.Alguna vez le prometieron a una amiga ese vestido de noche que tanto le gustaba, pero llegado el día, entregan miles de excusas para no prestarlo o fingen que se les olvidó.
15.Ante las denuncias de los demás frente a sus conductas, responden "no me di cuenta”, "no fue mi intención” o "no lo hice con premeditación”.
16.Pese a cultivar un bajo perfil, les encanta ser el centro de atención, pero para pasar "piola”, se hacen las tontas, las buenas y las suaves.
Podemos estar rodeadas de este tipo de mujeres, sin advertir su peligroso actuar, porque lo disfrazan con una postura especialmente ingenua y dulce. Y muchas veces nos damos cuenta cuando ya es demasiado tarde y el daño ya está hecho.
A continuación te presentamos las 16 características de una "mosquita muerta”, que te ayudarán a reconocerla. ¿Tienes a alguna rondándote? O peor aún, ¿eres una de ellas?
1.Aparentan ser físicamente frágiles.
2.Hablan con voz dulce y tienen una mirada similar a la del gato con botas de Shrek.
3.Es una persona de bajo perfil.
4.A partir de la nada ni de algún motivo aparente, se ponen a llorar, con lágrimas de cocodrilo.
5.Pese a verse calladitas o fuera de bulla, en el fondo son unas verdaderas "winner”, que siempre quieren ganar. Con disimulada destreza y fingiendo una inocencia crónica, logran por ejemplo, cosas que van desde quedarse con el pedazo de torta más grande, colarse en la fila para comprar, hasta armar un show para que las atiendan primero o para que las miradas vayan a ella.
6.Dicen ser tu confidente, pero usan tus secretos para perjudicarte.
7.Son de acciones malintencionadas y de comentarios venenosos, pero que a primera vista pasan desapercibidos, porque los disfrazan de consejos amistosos y de una desinteresada preocupación. Sin embargo, esos comentarios o actitudes simplemente responden a envidia. Si las encaran por esto, responden con la típica frase "es que no sabía que te podía molestar”.
8.En la oficina les fascina hacerse las víctimas frente al jefe, a quien le cuentan toda clase de penurias, para lograr todo tipo de concesiones. Y en general van por la vida como víctimas.
9.Les encanta dar consejos frente a un supuesto mal actuar de un compañero de trabajo, con mucha ternura y empatía. Sin embargo, después no tienen empacho para acusarlo con el jefe.
10.Se visten en forma recatada y ponen cara de espanto si ven a una amiga o compañera vestida sexy o más atrevidamente.
11.Pese a su actitud aparentemente recatada, no tienen escrúpulos a la hora de coquetearle disimuladamente al novio de la amiga, haciéndose las santas. Si las descubren, por supuesto lo negarán hasta la muerte.
12. No soporta ver a una amiga feliz y necesita imperiosamente aguarle la fiesta.
13.Pretenden hacerse la buena siempre que sus amigas lo requieren y luego, inocentemente, cambian los planes.
14.Alguna vez le prometieron a una amiga ese vestido de noche que tanto le gustaba, pero llegado el día, entregan miles de excusas para no prestarlo o fingen que se les olvidó.
15.Ante las denuncias de los demás frente a sus conductas, responden "no me di cuenta”, "no fue mi intención” o "no lo hice con premeditación”.
16.Pese a cultivar un bajo perfil, les encanta ser el centro de atención, pero para pasar "piola”, se hacen las tontas, las buenas y las suaves.
Conoce al ‘mindfulness' sexual o cómo entrenar el placer
El sexo mira, una vez más, a Oriente, atraído esta vez por las grandes alharacas que acompañan al 'mindfulness,' una técnica capaz de conseguir la atención plena en cualquiera de nuestros empeños. También en el terreno sexual. ¿El resultado? Placer más intenso, mejores erecciones y orgasmos que se prolongan hasta 15 minutos. Bueno, esta última es solo promesa de algunos gurús y la confirmación de un trabajo reciente de la Universidad McGill de Montreal que concluye que las publicaciones sobre los beneficios terapéuticos del 'mindfulness' tienden a inflar los efectos positivos.
Cualquier sexólogo echaría por tierra esta posibilidad. También Diego Jiménez, director de la Escuela Tántrica: "Un orgasmo de 15 minutos... ¡Imposible, si no es con ayuda de autohipnosis! En cualquier caso, el orgasmo se origina en el cerebro y hay personas capaces de tenerlo tan solo con desearlo".
De lo que no tiene duda Jiménez es que la atención plena aporta a quien la practica orgasmos más potentes y duraderos, una sensación más intensa. "Es la actitud que deberíamos tener siempre en cada encuentro sexual. Atención plena en cada uno de nuestros cinco sentidos, sin pensar en nada más, solo sintiendo, escuchando el cuerpo del otro".
Y en ello está la legión de amantes y parejas que se van apuntado al 'mindfulness' sexual desde hace unos diez años. Los maestros de esta práctica dicen que unos llegan hastiados de una vida sexual reducida a pura masturbación con el cuerpo del otro. Los hay que buscan en la sexualidad consciente una forma de solucionar sus dificultades sexuales y de volver al comienzo, al tiempo en el que una caricia te hacía sentir. Con un propósito u otro, esta forma de meditación milenaria y lejana enseña a escuchar el cuerpo, a estar presente con los cinco sentidos y a abandonarse a las sensaciones, eliminando mensajes negativos.
El 'mindfulness' sexual no entiende de sexos, ni circunstancias. A la Escuela Tántrica acuden solteros en busca de nuevas sensaciones, casados tratando de enriquecer su vida sexual y, en general, personas que han empezado a dedicarse un tiempo a ellas mismas. Pero, sin duda, el público femenino ha demostrado ser mucho más devoto. La razón es que a ellas les cuesta más llegar al orgasmo en pareja y buscan en este aprendizaje el modo de compensar su dificultad para dejarse llevar por la experiencia sexual y ceder por un momento el control, según cuenta Jiménez.
Curiosamente, en la Escuela Tántrica nos confirman que las mujeres se muestran más entusiastas con este tipo de entrenamientos enfocados a su sexualidad y, como alumnas, juegan con una ventaja: "Aunque tienen mayor impedimento a la hora de dejar marchar los pensamientos y a dejar que su mente y cuerpo se abandonen al placer, en general saben disfrutar mucho más de su piel, del tacto, de los olores... El hombre se queda en los genitales. Tiene mucho más que aprender en este aspecto".
Al final, son estos escollos y reparos los que generan muchas de las disfunciones sexuales. La persona, en lugar de disfrutar del instante, se preocupa por su erección, por alcanzar el orgasmo, por retardar la eyaculación. Son imposiciones que distorsionan. "La sexualidad consciente, por el contrario, le indica cómo controlar las áreas cerebrales vinculadas con el placer y cómo hacer del orgasmo un modo diferente de meditación", explica el maestro de mindfulness. El principal beneficio es el encuentro con el disfrute sexual, en solitario o con la pareja, con la consciencia plena de lo que ocurre en ese instante. "El pensamiento se detiene ahí. Disfrutando de lo que está viviendo y deleitándose con cada una de las sensaciones del cuerpo", concluye.
Pero, como dice el psicólogo Daniel Goleman, la atención es un músculo que hay que ejercitar. Y si hubiese que resumir la práctica de mindfulness sexual en un manual básico, estos serían los tres pasos imprescindibles de entrenamiento:
1.Habría que iniciar la sesión con unos ejercicios de respiración básicos, controlando el ritmo de tal modo que ayude a dejar que se vayan los pensamientos y a centrarse en las sensaciones que va percibiendo el cuerpo. El 'mindfulness' es tomar consciencia de las emociones y los pensamientos propios sin juzgarlos, ni como buenos ni como malos. Una vez lograda la atención plena, todos aquellos factores que distorsionan el acto sexual se disipan de inmediato.
2.El objetivo siguiente sería fortalecer la musculatura pubococcígea con ejercicios de contracción y relajación, especialmente importantes para la mujer. Además de ayudar a aumentar la autoestima y la intensidad de los orgasmos, aprenderá a controlar la fricción durante el coito. Si estos ejercicios se realizan durante el sexo, son muy eficaces y hacen el entrenamiento mucho más ameno.
3.Por último, unas técnicas de meditación, tal y como se hace con el mindfulness ordinario, y un aprendizaje del placer con el tacto y el resto de los sentidos.
¿Número de sesiones? Más que de números habría que hablar de actitud frente al sexo y frente a la vida. Hay quien hace de esta práctica algo más o menos cotidiano por las sensaciones positivas que siente después de cada entrenamiento. En cualquier caso, los efectos son inmediatos desde el primer encuentro con el mindfulness. La persona aprende a sentir de una manera más consciente, saboreando cada instante sexual o no sexual.
Cualquier sexólogo echaría por tierra esta posibilidad. También Diego Jiménez, director de la Escuela Tántrica: "Un orgasmo de 15 minutos... ¡Imposible, si no es con ayuda de autohipnosis! En cualquier caso, el orgasmo se origina en el cerebro y hay personas capaces de tenerlo tan solo con desearlo".
De lo que no tiene duda Jiménez es que la atención plena aporta a quien la practica orgasmos más potentes y duraderos, una sensación más intensa. "Es la actitud que deberíamos tener siempre en cada encuentro sexual. Atención plena en cada uno de nuestros cinco sentidos, sin pensar en nada más, solo sintiendo, escuchando el cuerpo del otro".
Y en ello está la legión de amantes y parejas que se van apuntado al 'mindfulness' sexual desde hace unos diez años. Los maestros de esta práctica dicen que unos llegan hastiados de una vida sexual reducida a pura masturbación con el cuerpo del otro. Los hay que buscan en la sexualidad consciente una forma de solucionar sus dificultades sexuales y de volver al comienzo, al tiempo en el que una caricia te hacía sentir. Con un propósito u otro, esta forma de meditación milenaria y lejana enseña a escuchar el cuerpo, a estar presente con los cinco sentidos y a abandonarse a las sensaciones, eliminando mensajes negativos.
El 'mindfulness' sexual no entiende de sexos, ni circunstancias. A la Escuela Tántrica acuden solteros en busca de nuevas sensaciones, casados tratando de enriquecer su vida sexual y, en general, personas que han empezado a dedicarse un tiempo a ellas mismas. Pero, sin duda, el público femenino ha demostrado ser mucho más devoto. La razón es que a ellas les cuesta más llegar al orgasmo en pareja y buscan en este aprendizaje el modo de compensar su dificultad para dejarse llevar por la experiencia sexual y ceder por un momento el control, según cuenta Jiménez.
Curiosamente, en la Escuela Tántrica nos confirman que las mujeres se muestran más entusiastas con este tipo de entrenamientos enfocados a su sexualidad y, como alumnas, juegan con una ventaja: "Aunque tienen mayor impedimento a la hora de dejar marchar los pensamientos y a dejar que su mente y cuerpo se abandonen al placer, en general saben disfrutar mucho más de su piel, del tacto, de los olores... El hombre se queda en los genitales. Tiene mucho más que aprender en este aspecto".
Al final, son estos escollos y reparos los que generan muchas de las disfunciones sexuales. La persona, en lugar de disfrutar del instante, se preocupa por su erección, por alcanzar el orgasmo, por retardar la eyaculación. Son imposiciones que distorsionan. "La sexualidad consciente, por el contrario, le indica cómo controlar las áreas cerebrales vinculadas con el placer y cómo hacer del orgasmo un modo diferente de meditación", explica el maestro de mindfulness. El principal beneficio es el encuentro con el disfrute sexual, en solitario o con la pareja, con la consciencia plena de lo que ocurre en ese instante. "El pensamiento se detiene ahí. Disfrutando de lo que está viviendo y deleitándose con cada una de las sensaciones del cuerpo", concluye.
Pero, como dice el psicólogo Daniel Goleman, la atención es un músculo que hay que ejercitar. Y si hubiese que resumir la práctica de mindfulness sexual en un manual básico, estos serían los tres pasos imprescindibles de entrenamiento:
1.Habría que iniciar la sesión con unos ejercicios de respiración básicos, controlando el ritmo de tal modo que ayude a dejar que se vayan los pensamientos y a centrarse en las sensaciones que va percibiendo el cuerpo. El 'mindfulness' es tomar consciencia de las emociones y los pensamientos propios sin juzgarlos, ni como buenos ni como malos. Una vez lograda la atención plena, todos aquellos factores que distorsionan el acto sexual se disipan de inmediato.
2.El objetivo siguiente sería fortalecer la musculatura pubococcígea con ejercicios de contracción y relajación, especialmente importantes para la mujer. Además de ayudar a aumentar la autoestima y la intensidad de los orgasmos, aprenderá a controlar la fricción durante el coito. Si estos ejercicios se realizan durante el sexo, son muy eficaces y hacen el entrenamiento mucho más ameno.
3.Por último, unas técnicas de meditación, tal y como se hace con el mindfulness ordinario, y un aprendizaje del placer con el tacto y el resto de los sentidos.
¿Número de sesiones? Más que de números habría que hablar de actitud frente al sexo y frente a la vida. Hay quien hace de esta práctica algo más o menos cotidiano por las sensaciones positivas que siente después de cada entrenamiento. En cualquier caso, los efectos son inmediatos desde el primer encuentro con el mindfulness. La persona aprende a sentir de una manera más consciente, saboreando cada instante sexual o no sexual.
jueves, 23 de junio de 2016
¡ Líbrate de esa relación tóxica!
La palabra ‘detox’ esta de moda y la empleamos (mayormente) para referirnos a la depuración del organismo a través de jugos verdes. Pero, ¿existe algún remedio que nos ayude a desintoxicar nuestra mente, no de las grasas, sino de los ambientes y de las personas que nos generan estrés y angustia cada día?
Esa es la pregunta que la conocida psicóloga Silvia Olmedo, se plantea en su libro Detox emocional: Cómo sacar de tu vida lo que te impide ser feliz (Planeta, 2016). Sin embargo, la solución parece algo más compleja, ya que a pesar que nuestra voluntad nos ayuda a conseguir no probar un alimento que no nos sienta bien, “si hay una persona que es altamente tóxica, tú puedes tener la voluntad de intentar ponerle límites, pero si esa persona no respeta tu decisión, el proceso se puede volver extremadamente difícil”.
En este sentido, es esencial estar atentos a síntomas como “una sensación de malestar, tristeza, falta de libertad, el sentir que alguien o algo tiene un exceso de control sobre nuestras vidas, o sentimientos de miedo y culpa”, alertando de que esas personas o ambientes tóxicos pueden ser también la causa de “síntomas de ansiedad y depresión”. Sin embargo, tampoco podemos obsesionarnos con esto de las personas tóxicas, ya que no siempre se puede sacar completamente de nuestra vida una persona o un ambiente tóxico. “Lo que sí podemos es aprender a poner límites, para minimizar el daño que nos hacen”, asegura esta experta que explica que “existen grados de toxicidad emocional y al igual que es difícil respirar aire puro o comer alimentos sin ningún químico en nuestro mundo actual, es difícil vivir en un ambiente emocional 100% sano”.
Por eso, la idea pasa por poner de nuestra parte para hacer que ese porcentaje de toxicidad sea el menor posible.
¿Quiénes y qué nos intoxican?
Mientras meas cercana la persona, más influyen sobre nosotros emocionalmente. Por ejemplo, una madre excesivamente crítica pueden dañar nuestra autoestima; un amigo que solo nos utiliza y no nos aporta puede saturarnos, y una pareja con la que nos cegamos, por aquello de que “hay que hacer todo por amor”, puede consumirnos en muchos sentidos. En muchos casos se puede acabar hundida en la depresión.
Pero la toxicidad no viene solo de las personas, también de determinados ambientes, como por ejemplo un entorno estudiantil que genera problemas de aceptación o de autoestima o incluso los problemas que se generan en una comunidad de vecinos especialmente conflictiva. Ni qué decir si nos toca ser presidentes o tesoreros. Además, otra de las fuentes de mayor toxicidad es el uso de las nuevas tecnologías en nuestros espacios de descanso.
“El impacto de la toxicidad digital en nuestras vidas está creciendo exponencialmente. Tenemos un exceso de información que es imposible filtrar y ponderar emocionalmente”, explica Silvia y pone como ejemplo el cine. “Cuando entras al cine eres consciente de que te vas a dejar llevar por la ola de emociones que transmite la película, pero cuando enciendes la pantalla de tu dispositivo móvil, sin darte cuenta estas dejándote llevar donde otros quieren, cediéndoles el timón de tu vida y muchas de las veces, están intoxicándola”, explica la experta, asegurando que el primer paso para mejorar las cosas es darse cuenta de la fuente de toxicidad. “Lo siguiente será “poner las reglas de quién y qué entra en nuestras vidas”, o al menos, hasta dónde entra.
6 pasos para un ‘social detox’
PASO 1: ¿De dónde viene? Lo primero es identificar quién es el tóxico emocional: ¿Es tu padre, tu pareja, un amigo, un jefe o tu entorno laboral? Es necesario saber de dónde viene esa toxicidad, cuál es su influencia sobre nosotros y como debemos abordarla, pues cada caso es único.
PASO 2: ¿Qué quiere de ti? Generalmente la gente, sea consciente o no, actúa con un objetivo, por ello, para saber interactuar con estas personas tóxicas, entender su forma de actuar y lo que hay por debajo, ayudará a saber cómo actuar en consecuencia. Algunos de los motivos más comunes, según Olmedo es que esa persona “quiera monopolizar o manipular tu cariño, que quiera controlarte porque es demasiado celoso, o aprovecharse de tu conocimiento para conseguir un ascenso en tu contra”. Lo que mamá te venía diciendo desde pequeña, que la gente hace daño por envidia, aplica en algunos casos.
PASO 3: ¿Qué tipo de daño te hace? Una vez identificados sus objetivos, tenemos que centrarnos en nosotros y nuestros síntomas, para que seamos capaces de recuperar nuestro autocontrol. Para ello es necesario definir el daño que te está haciendo. Para esto la psicóloga plantea opciones como que esa persona te esté coartando la libertad hasta el punto de hacerte sentir asfixiado, que esté interfiriendo en tus relaciones con otras personas y esté afectando a tu vida social, que esté quitándote todo el mérito de tu trabajo y eso te genere frustración, etc. “¿Esa persona te quita tu credibilidad, te humilla? Reflexiona sobre qué tipo de daño te está haciendo”, será el primer paso para neutralizarlo.
PASO 4: ¿Cómo lo hace? Identifica las estrategias que esa persona utiliza para salirse con la suya. Enfrentar a nuestro enemigo implica conocerlo. La ventaja es que siempre es alguien lo suficientemente cercano como para saber su forma de actuar, pero quizás debamos ponerle más atención, para saber si, como enumera Silvia Olmedo se vale de “el miedo, la amenaza o el victimismo. ¿Qué hace exactamente y cómo lo hace? Analízalo bien, seguro que te habrás dado cuenta de que ha utilizado distintas estrategias hasta que una le ha funcionado”.
PASO 5: ¿Cuál es tu punto de vulnerabilidad? Si esa persona actúa como actúa con nosotros, no es sólo porque él sea así, sino también porque nosotros se lo permitimos, porque conoce nuestro punto débil o porque sabe que tendemos siempre a actuar de una manera determinada. “Y aquí está la clave, de alguna manera estás echándole leña al fuego. Porque ahí donde le funciona, donde te duele, es donde va a poner la presión”. Para entender esta idea tan importante, Olmedo pone como ejemplo “un jefe que te ha amenazado con no subirte el sueldo”. Si esa persona sabe que el dinero nos preocupa, sabe que con ello tiene un elemento de presión, en cambio, si no es así, tenderá a cambiar de estrategia probando a quitarnos poder dentro de nuestro equipo de trabajo o ascendiendo a otra persona, por ejemplo. Por lo tanto, la idea pasa por no dejar tan a la vista nuestros puntos débiles para que no puedan atacarlos.
PASO 6: Pon límites: Una vez que entendemos lo que nos pasa, por qué o por quién nos pasa y porque esa persona tiene la capacidad de ejercer ese poder sobre nosotros, solo nos queda trabajar por bloquear esa toxicidad. Para ello, la clave es aprender a poner límites. La idea pasa por algo tan simple como “no entrar al trapo”. Como explica la autora de Detox Emocional: “no te enfades, no reproches, no des explicaciones y, en definitiva, no le abras la puerta que le permite hacerte daño”. De esta forma, Olmedo ejemplifica que “al igual que a los vendedores a domicilio les respondes con un ‘gracias no me interesa’, aprende a cerrar tus puertas emocionales y establece una distancia emocional para que su contacto, si es inevitable, no te haga daño”.
Esa es la pregunta que la conocida psicóloga Silvia Olmedo, se plantea en su libro Detox emocional: Cómo sacar de tu vida lo que te impide ser feliz (Planeta, 2016). Sin embargo, la solución parece algo más compleja, ya que a pesar que nuestra voluntad nos ayuda a conseguir no probar un alimento que no nos sienta bien, “si hay una persona que es altamente tóxica, tú puedes tener la voluntad de intentar ponerle límites, pero si esa persona no respeta tu decisión, el proceso se puede volver extremadamente difícil”.
En este sentido, es esencial estar atentos a síntomas como “una sensación de malestar, tristeza, falta de libertad, el sentir que alguien o algo tiene un exceso de control sobre nuestras vidas, o sentimientos de miedo y culpa”, alertando de que esas personas o ambientes tóxicos pueden ser también la causa de “síntomas de ansiedad y depresión”. Sin embargo, tampoco podemos obsesionarnos con esto de las personas tóxicas, ya que no siempre se puede sacar completamente de nuestra vida una persona o un ambiente tóxico. “Lo que sí podemos es aprender a poner límites, para minimizar el daño que nos hacen”, asegura esta experta que explica que “existen grados de toxicidad emocional y al igual que es difícil respirar aire puro o comer alimentos sin ningún químico en nuestro mundo actual, es difícil vivir en un ambiente emocional 100% sano”.
Por eso, la idea pasa por poner de nuestra parte para hacer que ese porcentaje de toxicidad sea el menor posible.
¿Quiénes y qué nos intoxican?
Mientras meas cercana la persona, más influyen sobre nosotros emocionalmente. Por ejemplo, una madre excesivamente crítica pueden dañar nuestra autoestima; un amigo que solo nos utiliza y no nos aporta puede saturarnos, y una pareja con la que nos cegamos, por aquello de que “hay que hacer todo por amor”, puede consumirnos en muchos sentidos. En muchos casos se puede acabar hundida en la depresión.
Pero la toxicidad no viene solo de las personas, también de determinados ambientes, como por ejemplo un entorno estudiantil que genera problemas de aceptación o de autoestima o incluso los problemas que se generan en una comunidad de vecinos especialmente conflictiva. Ni qué decir si nos toca ser presidentes o tesoreros. Además, otra de las fuentes de mayor toxicidad es el uso de las nuevas tecnologías en nuestros espacios de descanso.
“El impacto de la toxicidad digital en nuestras vidas está creciendo exponencialmente. Tenemos un exceso de información que es imposible filtrar y ponderar emocionalmente”, explica Silvia y pone como ejemplo el cine. “Cuando entras al cine eres consciente de que te vas a dejar llevar por la ola de emociones que transmite la película, pero cuando enciendes la pantalla de tu dispositivo móvil, sin darte cuenta estas dejándote llevar donde otros quieren, cediéndoles el timón de tu vida y muchas de las veces, están intoxicándola”, explica la experta, asegurando que el primer paso para mejorar las cosas es darse cuenta de la fuente de toxicidad. “Lo siguiente será “poner las reglas de quién y qué entra en nuestras vidas”, o al menos, hasta dónde entra.
6 pasos para un ‘social detox’
PASO 1: ¿De dónde viene? Lo primero es identificar quién es el tóxico emocional: ¿Es tu padre, tu pareja, un amigo, un jefe o tu entorno laboral? Es necesario saber de dónde viene esa toxicidad, cuál es su influencia sobre nosotros y como debemos abordarla, pues cada caso es único.
PASO 2: ¿Qué quiere de ti? Generalmente la gente, sea consciente o no, actúa con un objetivo, por ello, para saber interactuar con estas personas tóxicas, entender su forma de actuar y lo que hay por debajo, ayudará a saber cómo actuar en consecuencia. Algunos de los motivos más comunes, según Olmedo es que esa persona “quiera monopolizar o manipular tu cariño, que quiera controlarte porque es demasiado celoso, o aprovecharse de tu conocimiento para conseguir un ascenso en tu contra”. Lo que mamá te venía diciendo desde pequeña, que la gente hace daño por envidia, aplica en algunos casos.
PASO 3: ¿Qué tipo de daño te hace? Una vez identificados sus objetivos, tenemos que centrarnos en nosotros y nuestros síntomas, para que seamos capaces de recuperar nuestro autocontrol. Para ello es necesario definir el daño que te está haciendo. Para esto la psicóloga plantea opciones como que esa persona te esté coartando la libertad hasta el punto de hacerte sentir asfixiado, que esté interfiriendo en tus relaciones con otras personas y esté afectando a tu vida social, que esté quitándote todo el mérito de tu trabajo y eso te genere frustración, etc. “¿Esa persona te quita tu credibilidad, te humilla? Reflexiona sobre qué tipo de daño te está haciendo”, será el primer paso para neutralizarlo.
PASO 4: ¿Cómo lo hace? Identifica las estrategias que esa persona utiliza para salirse con la suya. Enfrentar a nuestro enemigo implica conocerlo. La ventaja es que siempre es alguien lo suficientemente cercano como para saber su forma de actuar, pero quizás debamos ponerle más atención, para saber si, como enumera Silvia Olmedo se vale de “el miedo, la amenaza o el victimismo. ¿Qué hace exactamente y cómo lo hace? Analízalo bien, seguro que te habrás dado cuenta de que ha utilizado distintas estrategias hasta que una le ha funcionado”.
PASO 5: ¿Cuál es tu punto de vulnerabilidad? Si esa persona actúa como actúa con nosotros, no es sólo porque él sea así, sino también porque nosotros se lo permitimos, porque conoce nuestro punto débil o porque sabe que tendemos siempre a actuar de una manera determinada. “Y aquí está la clave, de alguna manera estás echándole leña al fuego. Porque ahí donde le funciona, donde te duele, es donde va a poner la presión”. Para entender esta idea tan importante, Olmedo pone como ejemplo “un jefe que te ha amenazado con no subirte el sueldo”. Si esa persona sabe que el dinero nos preocupa, sabe que con ello tiene un elemento de presión, en cambio, si no es así, tenderá a cambiar de estrategia probando a quitarnos poder dentro de nuestro equipo de trabajo o ascendiendo a otra persona, por ejemplo. Por lo tanto, la idea pasa por no dejar tan a la vista nuestros puntos débiles para que no puedan atacarlos.
PASO 6: Pon límites: Una vez que entendemos lo que nos pasa, por qué o por quién nos pasa y porque esa persona tiene la capacidad de ejercer ese poder sobre nosotros, solo nos queda trabajar por bloquear esa toxicidad. Para ello, la clave es aprender a poner límites. La idea pasa por algo tan simple como “no entrar al trapo”. Como explica la autora de Detox Emocional: “no te enfades, no reproches, no des explicaciones y, en definitiva, no le abras la puerta que le permite hacerte daño”. De esta forma, Olmedo ejemplifica que “al igual que a los vendedores a domicilio les respondes con un ‘gracias no me interesa’, aprende a cerrar tus puertas emocionales y establece una distancia emocional para que su contacto, si es inevitable, no te haga daño”.
Casarse: ¿decisión o presión?
El libro “Solterona”, escrito por la periodista norteamericana Kate Bolick, pronostica la emancipación radical de la mujer, desde la construcción de una vida propia. Dicho libro recientemente traducido y publicado en español, está considerado en su país como el nuevo manifiesto feminista y pone sobre el tapete la discusión de la independencia femenina, un debate que no es nuevo, ya que fue abordado por figuras importantes como Virginia Woolf, cuando escribió el ensayo “Un cuarto propio” en 1929.
Bolick sigue soltera, pero, hace poco, se mudó a vivir con su novio, “tras 10 años viviendo sola”. “Cuando era más joven, en mis veintitantos, realmente no sabía cómo manejar una relación sentimental, necesité de esos 10 años en soledad, aprendiendo a estar sola y a cuidar de mí misma, asentando mi carrera profesional y sintiendo que mi vida era mía y que la estaba viviendo a mi manera”, asegura la autora en una entrevista en un diario español.
Un mundo distinto
¿Cómo sería hoy el mundo si, a lo largo de la historia, las mujeres no se hubieran visto condicionadas por la idea de matrimonio? “Muy distinto, muy distinto...”, repite esta autora, quien aún se acuerda de cómo alguna de sus amigas menos agraciadas físicamente se casaban con el primer hombre que se lo pedía, “por miedo a que no se lo pidiera nadie más en el futuro”.
“El mundo sería distinto”, prosigue, “aunque mi generación de mujeres y también la anterior, está compuesta por mujeres que se han podido desarrollar profesionalmente. Es necesario mostrar la experiencia femenina. Por ejemplo, sigue habiendo pocas mujeres directoras en Holywood, pero hay más que antes. Resulta muy sencillo olvidarse de que hemos vivido bajo la perspectiva masculina durante demasiado tiempo”, describe.
También cree que “la presión social y familiar no es tan grande como antes”, no es una constante que el entorno instigue a una mujer a casarse. Si acaso, son las propias mujeres quienes a veces caen en el error de, en reunión de féminas, hacer preguntas inadecuadas.
¿Hay presión?
La psicóloga clínica, Jimena Araos Silva, explica que la presión para casarse depende mucho de la cultura y el contexto en el que está inserta la pareja. “Me parece que esta “presión”, se da de distinta manera, dependiendo de las circunstancias, por ejemplo, hay casos en los que son los padres los que “obligan” a sus hijos a casarse porque hay un embarazo, esto anclado en la idea de que es solo en el contexto matrimonial que deben venir los hijos o quizás responde a la preocupación por el prestigio familiar o al imperativo de que los futuros padres asuman la responsabilidad de sus actos. En fin, un solo evento, diversas posibilidades”.
Araos Silva afirma que es interesante pensar el tema de esta “presión social” para casarse a partir de los roles de género, sexualidad, familia, amor, etc. “Considero que la exigencia de formalizar la pareja, es una forma de mantener cierto orden social de género y moral (confirmar la heterosexualidad, cumplir con el mandato de la reproducción, validar los mandatos de hombría o feminidad, etc.). En la actualidad se hace cada vez más urgente la necesidad de comprender las diversas formas de vivir el amor y la unión entre dos personas (con hijos, sin hijos, casados por lo religioso, por lo civil, unión de hecho, pareja abierta, ya sea heterosexual o no etc.) las cuales permiten ampliar las posibilidades hacer pareja, y da cuenta del avance de la sociedad”, comenta.
Para las mujeres
Ante la pregunta de si son las mujeres las que tienen más “presión social” para contraer nupcias, Araos comenta que en las sociedades latinoamericanas, aún recae sobre las mujeres una particular exigencia para cumplir con lo que se supone es prestigioso para su género, ser una mujer casada y tener hijos dentro del matrimonio, -su rol-, es decir, cumplir una función de reproducción y cuidado de otros para una sociedad que avanza en derechos por una parte y permanece anclada a viejo valores, por otra . Es así que el matrimonio (en su concepción más conservadora), vendría a ser un espacio “necesario” para que las mujeres puedan cumplir con este mandato ya que lo contrario implicaría (en las esferas más rígidas) una forma de transgredir la normativa. En este sentido esta “presión” vendría a ser el resultado de la necesidad de evitar posibles transgresiones a lo que se supone debe ser/hacer una mujer. “Con lo anterior se incluye la presión de género dirigida al hombre, de ser proveedor, este rol para él también es una presión social, sin embargo, esta tiene un matiz muy diferente, pues está cargada de poder”, explica.
Ellas opinan
M de Mujer realizó un sondeo con mujeres solteras entre los 27 y 37 años. Preguntamos si sentían presión para casarse y la mayoría (7 de cada 10), contestó que sí. A continuación, revelamos algunas respuestas de nuestras entrevistadas.
“Creo que en general las mujeres son el blanco de muchas presiones, como casarse a determina edad, ser delgada, tener hijos, etc. Personalmente, creo que las primeras en insistir en estos aspectos son las mismas mujeres, es una competencia por ver quién está flaca, quién anda de novia y quién se casará, y tener a un hombre a lado es lo mejor que les puede pasar. Los parámetros para competir son esos, a un buen número no le interesa si eres inteligente, si tienes una carrera o alguna afición interesante”.
“La verdad me siento presionada para casarme, por parte de mi familia y de algunas amigas que ya están casadas y con hijos. Siempre están preguntando ¿y para cuándo y para cuándo?, que ya tengo 30 años y me presionan con muchas preguntas sobre mi relación de pareja. Hago caso omiso, cuando tenga que pasar pasará”.
“Más que mi familia, fueron las amistades las que me dieron varios argumentos desde lo religioso hasta lo monetario, argumentando que si no me caso saldré perdiendo en todo aspecto porque, según su opinión, en esos asuntos la mujer siempre pierde. Fueron tantos comentarios negativos que casi doy paso atrás. Al final decidí seguir mi decisión y haré lo planeado porque no quiero casarme con un extraño”.
“Particularmente, no me siento presionada, mi familia y la gente a la que le importo lo acepta y respeta por sobre todo mis decisiones, como tantas otras cosas. ¡He optado por seguir una vida de soltera y la disfruto mucho! Eso no significa que estoy cerrada al amor, para nada. En algún momento, quizás sí sentí la presión social, más que todo de personas que no me conocen mucho, de gente que le parece tan extraño que una persona no desee casarse y se molestan o tratan de convencerte de lo contrario, pero me vale”.
“Creo que presión no, porque nadie me presiona para eso, pero si es raro que muchas amigas se estén casando y yo aún no, quizás porque tienen la misma edad que yo, pero presionada no. Alguna vez algún comentario de mis abuelitas, de ¿cuándo te vas a casar?, pero nada más, nada que me afecte y me haga sentir que debo casarme”.
“La verdad que en el único lugar donde siento esa presión es en Cochabamba, la ciudad de donde soy. Los últimos años estaba viviendo entre La Paz y el extranjero y en esos lugares jamás sentí esa presión”.
“¡Me siento súper presionada! De hecho, mis amigas siempre me andan diciendo que, si no veo futuro con mi novio, o sea si no hay anillo después de 4 años de relación, debería ejercer presión. Preguntarle ¿para cuándo la boda?, que si no terminamos porque estamos perdiendo el tiempo”.
5 recursos para que Cupido acelere
Dicen que el amor es como la suerte, “es loca y a cualquiera le toca”… Y son muchos los que quisieran este golpe de suerte en sus vidas. Esto se debe a que en el corazón de todo ser humano hay un rinconcito muy especial que solamente una pareja puede llenar.
Si añoras tener un ser especial a tu lado con quien compartir, reír y acurrucarte, no es suficiente esperar por un golpe de suerte o esperar que alguien te pida matrimonio porque le encantó tu foto de perfil en Facebook. Y mucho menos esperar que el amor llegue cuando el chico fornido de Fedex toque a tu puerta.
Hay 5 iniciativas que debes poner practica para que Cupido te fleche:
1. Saca de tu vida a quien te haya sacado de la suya: La razón por la que muchos no pueden enamorarse nuevamente es porque piensan que no van a poder querer a alguien de la manera que amaron a su ex. Recuerda que si fuiste feliz con la persona incorrecta, ¡imagínate con la correcta!
2. No descartes oportunidades a primera vista: Si conoces a un nuevo prospecto y no sientes atracción inmediata, sal con esa persona por lo menos dos veces antes de decir: “No hay química”. La atracción no siempre nace en el primer encuentro.
3. Deja la timidez a un lado: Cuando te topes con alguien que te atrae, no tengas miedo a tomar la iniciativa, esto no significa que rápidamente le vas a pedir el teléfono o invitarle a bailar, pero el sólo hecho de mostrar una sonrisa y un lenguaje corporal algo coqueto puede ser muy atractivo para el sexo opuesto. Y si la persona no te corresponde, no perdiste nada con intentarlo.
4. No pierdas tiempo: Si sales con alguien y rápidamente te das cuenta que muestra los mismos comportamientos negativos de tu ex, ¡HUYE!. Las malas experiencias son para aprender, no para repetirse.
5. No busques la perfección: ¡Nadie es perfecto! Y las diferencias pueden ser un gran complemento. Por ejemplo, si eres desorganizado te conviene estar con alguien metódico que te ayude a mantener tu vida en orden. Recuerda que quien tenga en abundancia lo que a ti te falta, puede agregar mucho a tu vida.
Si añoras tener un ser especial a tu lado con quien compartir, reír y acurrucarte, no es suficiente esperar por un golpe de suerte o esperar que alguien te pida matrimonio porque le encantó tu foto de perfil en Facebook. Y mucho menos esperar que el amor llegue cuando el chico fornido de Fedex toque a tu puerta.
Hay 5 iniciativas que debes poner practica para que Cupido te fleche:
1. Saca de tu vida a quien te haya sacado de la suya: La razón por la que muchos no pueden enamorarse nuevamente es porque piensan que no van a poder querer a alguien de la manera que amaron a su ex. Recuerda que si fuiste feliz con la persona incorrecta, ¡imagínate con la correcta!
2. No descartes oportunidades a primera vista: Si conoces a un nuevo prospecto y no sientes atracción inmediata, sal con esa persona por lo menos dos veces antes de decir: “No hay química”. La atracción no siempre nace en el primer encuentro.
3. Deja la timidez a un lado: Cuando te topes con alguien que te atrae, no tengas miedo a tomar la iniciativa, esto no significa que rápidamente le vas a pedir el teléfono o invitarle a bailar, pero el sólo hecho de mostrar una sonrisa y un lenguaje corporal algo coqueto puede ser muy atractivo para el sexo opuesto. Y si la persona no te corresponde, no perdiste nada con intentarlo.
4. No pierdas tiempo: Si sales con alguien y rápidamente te das cuenta que muestra los mismos comportamientos negativos de tu ex, ¡HUYE!. Las malas experiencias son para aprender, no para repetirse.
5. No busques la perfección: ¡Nadie es perfecto! Y las diferencias pueden ser un gran complemento. Por ejemplo, si eres desorganizado te conviene estar con alguien metódico que te ayude a mantener tu vida en orden. Recuerda que quien tenga en abundancia lo que a ti te falta, puede agregar mucho a tu vida.
¿Necesitas sexo? Descubre los signos que te delatan
El sexo es una de las actividades más importantes y placenteras de la vida, pues además de entregar felicidad y provocar una sensación de bienestar, ayuda a tener un buen estado de salud. Así lo detectó un estudio realizado por científicos de la Universidad de Wilkes en Pensilvania, quienes descubrieron que el sistema inmunológico de una persona puede fortalecerse si ésta tiene relaciones al menos dos veces por semana.
Sin embargo, hay periodos en que la vida íntima se ve frenada por la sobre carga de responsabilidades en el trabajo o simplemente porque no hay un lugar privado donde pasar un rato a solas con la pareja. Entonces, ¿cómo podemos saber si necesitamos más actividad sexual para tener una mejor calidad de vida?
A continuación te mostramos los cinco signos que hay que notar para saber si estás pasando por un periodo de abstinencia.
1. Pensar constantemente en sexo: Esta es una señal de que deseas mucho tenerlo, por eso, si este pensamiento se viene a tu cabeza de forma seguida tómalo como un llamado.
2. Mal humor: Si todo te molesta y respondes de mala forma, y cuando ves a parejas de la mano tu ceño se arruga y te amurras, la razón más obvia es la falta de sexo.
3. Fantasías eróticas en horario de trabajo: Esto es un reflejo del inconsciente; lo único que quiere es que tu cuerpo tenga un poco de acción.
4. Te atrae alguien que no es tu pareja: Si comienzas a encontrar que tu compañero de trabajo nerd -al que siempre consideraste feo- tiene lindos ojos y que igual es un poco pintoso, sin duda es una señal de que te faltan momentos de pasión con tu novio.
5. Masturbación: Esta práctica permite que te liberes y que sacies tus más bajos instintos y comúnmente las ganas de recurrir a la autoexploración vienen cuando hay un vacío en tu vida sexual.
Si tienes la mayoría de estos "síntomas” ponte las pilas y haz lo posible para ponerte al día con tu pareja.
Sin embargo, hay periodos en que la vida íntima se ve frenada por la sobre carga de responsabilidades en el trabajo o simplemente porque no hay un lugar privado donde pasar un rato a solas con la pareja. Entonces, ¿cómo podemos saber si necesitamos más actividad sexual para tener una mejor calidad de vida?
A continuación te mostramos los cinco signos que hay que notar para saber si estás pasando por un periodo de abstinencia.
1. Pensar constantemente en sexo: Esta es una señal de que deseas mucho tenerlo, por eso, si este pensamiento se viene a tu cabeza de forma seguida tómalo como un llamado.
2. Mal humor: Si todo te molesta y respondes de mala forma, y cuando ves a parejas de la mano tu ceño se arruga y te amurras, la razón más obvia es la falta de sexo.
3. Fantasías eróticas en horario de trabajo: Esto es un reflejo del inconsciente; lo único que quiere es que tu cuerpo tenga un poco de acción.
4. Te atrae alguien que no es tu pareja: Si comienzas a encontrar que tu compañero de trabajo nerd -al que siempre consideraste feo- tiene lindos ojos y que igual es un poco pintoso, sin duda es una señal de que te faltan momentos de pasión con tu novio.
5. Masturbación: Esta práctica permite que te liberes y que sacies tus más bajos instintos y comúnmente las ganas de recurrir a la autoexploración vienen cuando hay un vacío en tu vida sexual.
Si tienes la mayoría de estos "síntomas” ponte las pilas y haz lo posible para ponerte al día con tu pareja.
¿Por qué fracasó tu relación?
Obvio, la infidelidad es un obstáculo muy difícil de salvar una vez que se ha instalado en la pareja. La mayoría de las relaciones que cobijan una infidelidad terminan muy dañadas o acaban por completo. La infidelidad es una herida profunda en la relación porque, no solo implica una deslealtad sexual, sino que, la mayoría de las personas a quienes han sido infieles, sienten un hondo dolor por la mentira.
Una infidelidad es la ruptura del pacto que hicimos y al cual nos comprometimos con el otro. Es romper unilateralmente la promesa de “pertenecer” al otro, aunque tal cosa nunca pueda ser literal excepto en relaciones tóxicas o patológicas. Es cierto, no pertenecemos a nadie que no sea nosotros mismos, pero cuando afianzamos una pareja, la lealtad sexual es uno de los pilares que se espera del otro.
También es una de las promesas más difíciles de mantener si la frecuencia sexual no es la misma o hay fantasías y deseos incumplidos dentro de la sexualidad de la pareja.
La infidelidad implica una falta de confianza desde que se descubre en adelante, es una herida que puede hasta perdonarse, pero nunca olvidarse... y eso supone un cambio. Ya no se tiene la confianza del otro, se le ha dañado y se está bajo una vigilancia mucho más estrecha que puede pesar en la dinámica de pareja.
Si ya no confían en ti, te van a interrogar, van a descreer mucho de lo que digas, te van a increpar y van a sacar la infidelidad que cometiste a la superficie en las ocasiones más inesperadas.
Cualquier riña o discusión será el detonante para que tu falta vuelva al presente, no importa el tiempo que haya pasado.
Es muy difícil continuar con una relación que tiene ese freno reteniendo la posibilidad de una pareja feliz. Los reclamos continuos del otro pueden llegar a terminar con la paciencia del infiel, que una vez discutido el tema en más de una ocasión, se sentirá juzgado por su acción todo el tiempo.
¿Fue esa la causa de tu fracaso? ¿No pudieron resolver y superar una infidelidad? A pesar de haber acudido a terapia de pareja, haberse perdonado e intentado dejarlo atrás...esa sombra persigue tus días. ¿Cierto? Ahí tienes el pecado capital número 1 de la relación de pareja.
AMIGOS Y FAMILIARES
Son, de alguna manera, el universo extendido de una pareja. Los problemas empiezan cuando se meten demasiado en la vida e intimidad de una relación. Suegras, suegros y cuñados son la primera fila enemiga cuando se incorporan a la vida de dos personas de manera obsesiva y posesiva.
Dejar que se entrometan es una falla que pueden cometer los dos miembros de la pareja o uno solo, pero como si se tratara de un virus, no cortar invasión a tiempo puede costar muy caro.
La familia constituida es la que más importa una vez que has dado el paso. Tienes que dejar de ser principalmente hijo y hermano para ser compañero y padre, en el caso de que así suceda. Cuidar tu núcleo más íntimo es primordial, DESPUÉS vienen los demás. No quiere decir que te desentiendas de tus padres y familiares, pero su rol ha cambiado Ya debes tomar tus propias decisiones INDEPENDIENTEMENTE de lo que diga tu familia natal y SIEMPRE con tu pareja.
Lo mismo pasa y sucede con los amigos. Ya no eres más una persona soltera que puede hacer y deshacer horarios y planes sin consultar al otro. Ya no hay lugar para las interrupciones inoportunas de amigos o para largas visitas que interrumpan la rutina e intimidad de la pareja. Tu casa NO es la casa de tus amigos a menos que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo en ello. No tienes por qué abandonarlos, pero si la persona que has elegido para tu vida no se lleva bien con tu familia y amigos, debes respetar su lugar y encontrar oportunidades para reunirte con ellos sin ocasionar con ello un conflicto familiar... es decir... DE LA FAMILIA QUE HAS FORMADO.
¿Fue ese el problema? ¿Nunca pudieron navegar en solitario como una nueva familia sino que padres, madres, hermanos y mejores amigos dijeron, desdijeron, opinaron y actuaron como si tu relación fuera de dominio público? ¿Y tú lo permitiste?
He aquí el pecado capital número 2 de la pareja.
HIJOS
Son tan esperados y tan lindos cuando recién llegan. ¿Verdad? Bueno... o no. El primer problema con los hijos es que lleguen cuando uno de los dos no lo desea, o cuando ha sido forzado que aparezcan. Para tener hijos, hay que estar de acuerdo con quererlos, no se puede forzar al otro a ser padre por el propio deseo.
Si uno de los dos tiene que adoptar un rol que no desea, puede quedar resentido aun amando con locura a los pequeños que vayan llegando.
No quería ese papel, no estaba preparado o no tenía interés y la responsabilidad de ser padres en inmensa y eterna.
Puede ser también que hayan estado de acuerdo pero... una vez que los niños crecen, los puntos de vista educacionales pueden ser MUY DIFERENTES. Desde el tipo de colegio hasta los valores que se quieran inculcar en los niños. La religión o los prejuicios con la orientación sexual. La apreciación de lo que es un niño consentido o no... y, desde luego, el sentirse postergado como pareja cuando llegan los pequeños.
Es muy común olvidar, sobre todo en el caso de las mujeres, que el rol de padres no debe nunca opacar el rol de pareja, amante y compañero.
Es cierto que los hijos son un nuevo mundo que explorar y descubrir, que traen felicidad y dolores y que son el objeto de un amor ciego por parte de sus padres, pero, recuerda, NO SON LO ÚNICO.
Los hijos de parejas anteriores pueden ser un gran problema a solventar también si no se logra ensamblar una familia de la mejor manera. No hay nada peor para una pareja que el corazón dividido e inquieto del otro.
¿Pasó eso? ¿Te volcaste en tus hijos y olvidaste a tu compañero? ¿Te sentías demasiado dividido entre tus retoños y tu pareja? Ese es el pecado capital número 3 de la pareja.
DINERO
Dinero, dinero, dinero. Uno de los motores que mueven el mundo. Se supone que el dinero no hace la felicidad, pero sí que ayuda, y el que no quiera verdad esa verdad es que se tapa los ojos. No es lo mismo vivir en pareja cuando la bonanza económica ayuda en los caprichos y los gustos que cuando no alcanza y hay que hacer sacrificios. La preocupación constante por un ingreso puede terminar horadando un hogar feliz.
El amor pasa a segundo plano, aunque suene triste decirlo. Queda postergado.
Otro gran problema es el concepto que tiene cada miembro de la pareja de una economía saludable, qué y cuánto es necesario y qué prioridades hay en el gasto. Tener diferentes ideas de la economía familiar o de cómo administrar y hacer frente a pagos, ahorros y fondos de inversión termina siempre siendo un dolor de cabeza enorme.
He aquí el pecado capital número 4 de la pareja. ¿Este fue el tuyo?
COMUNICACIÓN
Creo que he escrito sobre lo importante que es la comunicación más de cincuenta veces. La comunicación es esencial. Hay que hablar con el otro de todo. De los temas difíciles y de los fáciles, de lo que se siente, por qué se siente y cómo solucionarlo. Guardar silencio, guardar secretos y rencores es solo una formula segura para el fracaso de pareja. Comunicarse a todos los niveles, el emocional, a través de la palabra, la mirada y el tacto, es uno de los pilares que sostiene toda relación.
La falta de comunicación es, en la mayoría de los casos, la madre d todos los conflictos matrimoniales. Los desacuerdos de solidifican y quedan convertidos en proyectiles que lanzarle al otro en una discusión. ¿Cuántas veces has oído o dicho eso de “¿Por qué no me dijiste esto antes?”?
Ahí tienes, el pecado capital número 5 de la relación de pareja. Y recuerda que ser callado no es óbice para ser comunicativo. Se puede comunicar de forma breve, el pecado es CALLARSE y no compartir. Es una brecha que se irá agrandando con el paso de los años y dejará a cada uno en su mundo solitario e incomunicado como dos extraños conviviendo bajo el mismo techo.
PROYECTOS Y FILOSOFÍA DE VIDA
No es algo tan abstracto e impalpable como parece. Cuando una persona crece, va teniendo sueños e ideales, cosas pendientes que quiere hacer algún día y que dan un propósito a su vida. Es muy común caer el error de hacer desaparecer estos sueños en pos del amor del otro, quedarse auto postergado por dar gusto y prioridad a la persona que amas. Pero llega un momento en que este generoso acto pasa factura, ¡y a qué precio!
Cualquier motivo que sirva para darse cuenta de que se han perdido años de la posibilidad de llevar a cabo un sueño... y será la “culpa del otro”. No compartir proyectos y filosofía, ser incompatibles en esos campos, o no permitir, valorar y ayudar al otro a cumplir sus metas personales mientras se realizan los propios, y se espera igual trato... sería el pecado capital número 6 de la pareja.
SEXO
Y, finalmente, el sexo. Es la parte más íntima de la relación de pareja, pero una de las más importantes. la sexualidad humana es una necesidad básica como el comer o el beber, por ello, la insatisfacción en este campo puede llevarse por delante muchas relaciones de pareja.
La diferencia en el ritmo sexual, la apatía sexual, el exceso de apetito sexual, los diferentes gustos en las prácticas sexuales o los tabúes originan conflictos profundos que no siempre son fáciles de resolver y que, muchas veces, son el origen d la infidelidad.
Eso, sin olvidar que tener sexo con la pareja significa, también, comunicarse con ella a niveles emocionales mucho más intensos que los que confieren las palabras y que, una persona puede sentirse herida y poco valorada si piensa que no es deseada por su pareja.
¿Al final, fue este el pecado que te hizo fracasar en tu relación? El pecado capital número 7 de las relaciones.
Una infidelidad es la ruptura del pacto que hicimos y al cual nos comprometimos con el otro. Es romper unilateralmente la promesa de “pertenecer” al otro, aunque tal cosa nunca pueda ser literal excepto en relaciones tóxicas o patológicas. Es cierto, no pertenecemos a nadie que no sea nosotros mismos, pero cuando afianzamos una pareja, la lealtad sexual es uno de los pilares que se espera del otro.
También es una de las promesas más difíciles de mantener si la frecuencia sexual no es la misma o hay fantasías y deseos incumplidos dentro de la sexualidad de la pareja.
La infidelidad implica una falta de confianza desde que se descubre en adelante, es una herida que puede hasta perdonarse, pero nunca olvidarse... y eso supone un cambio. Ya no se tiene la confianza del otro, se le ha dañado y se está bajo una vigilancia mucho más estrecha que puede pesar en la dinámica de pareja.
Si ya no confían en ti, te van a interrogar, van a descreer mucho de lo que digas, te van a increpar y van a sacar la infidelidad que cometiste a la superficie en las ocasiones más inesperadas.
Cualquier riña o discusión será el detonante para que tu falta vuelva al presente, no importa el tiempo que haya pasado.
Es muy difícil continuar con una relación que tiene ese freno reteniendo la posibilidad de una pareja feliz. Los reclamos continuos del otro pueden llegar a terminar con la paciencia del infiel, que una vez discutido el tema en más de una ocasión, se sentirá juzgado por su acción todo el tiempo.
¿Fue esa la causa de tu fracaso? ¿No pudieron resolver y superar una infidelidad? A pesar de haber acudido a terapia de pareja, haberse perdonado e intentado dejarlo atrás...esa sombra persigue tus días. ¿Cierto? Ahí tienes el pecado capital número 1 de la relación de pareja.
AMIGOS Y FAMILIARES
Son, de alguna manera, el universo extendido de una pareja. Los problemas empiezan cuando se meten demasiado en la vida e intimidad de una relación. Suegras, suegros y cuñados son la primera fila enemiga cuando se incorporan a la vida de dos personas de manera obsesiva y posesiva.
Dejar que se entrometan es una falla que pueden cometer los dos miembros de la pareja o uno solo, pero como si se tratara de un virus, no cortar invasión a tiempo puede costar muy caro.
La familia constituida es la que más importa una vez que has dado el paso. Tienes que dejar de ser principalmente hijo y hermano para ser compañero y padre, en el caso de que así suceda. Cuidar tu núcleo más íntimo es primordial, DESPUÉS vienen los demás. No quiere decir que te desentiendas de tus padres y familiares, pero su rol ha cambiado Ya debes tomar tus propias decisiones INDEPENDIENTEMENTE de lo que diga tu familia natal y SIEMPRE con tu pareja.
Lo mismo pasa y sucede con los amigos. Ya no eres más una persona soltera que puede hacer y deshacer horarios y planes sin consultar al otro. Ya no hay lugar para las interrupciones inoportunas de amigos o para largas visitas que interrumpan la rutina e intimidad de la pareja. Tu casa NO es la casa de tus amigos a menos que ambos miembros de la pareja estén de acuerdo en ello. No tienes por qué abandonarlos, pero si la persona que has elegido para tu vida no se lleva bien con tu familia y amigos, debes respetar su lugar y encontrar oportunidades para reunirte con ellos sin ocasionar con ello un conflicto familiar... es decir... DE LA FAMILIA QUE HAS FORMADO.
¿Fue ese el problema? ¿Nunca pudieron navegar en solitario como una nueva familia sino que padres, madres, hermanos y mejores amigos dijeron, desdijeron, opinaron y actuaron como si tu relación fuera de dominio público? ¿Y tú lo permitiste?
He aquí el pecado capital número 2 de la pareja.
HIJOS
Son tan esperados y tan lindos cuando recién llegan. ¿Verdad? Bueno... o no. El primer problema con los hijos es que lleguen cuando uno de los dos no lo desea, o cuando ha sido forzado que aparezcan. Para tener hijos, hay que estar de acuerdo con quererlos, no se puede forzar al otro a ser padre por el propio deseo.
Si uno de los dos tiene que adoptar un rol que no desea, puede quedar resentido aun amando con locura a los pequeños que vayan llegando.
No quería ese papel, no estaba preparado o no tenía interés y la responsabilidad de ser padres en inmensa y eterna.
Puede ser también que hayan estado de acuerdo pero... una vez que los niños crecen, los puntos de vista educacionales pueden ser MUY DIFERENTES. Desde el tipo de colegio hasta los valores que se quieran inculcar en los niños. La religión o los prejuicios con la orientación sexual. La apreciación de lo que es un niño consentido o no... y, desde luego, el sentirse postergado como pareja cuando llegan los pequeños.
Es muy común olvidar, sobre todo en el caso de las mujeres, que el rol de padres no debe nunca opacar el rol de pareja, amante y compañero.
Es cierto que los hijos son un nuevo mundo que explorar y descubrir, que traen felicidad y dolores y que son el objeto de un amor ciego por parte de sus padres, pero, recuerda, NO SON LO ÚNICO.
Los hijos de parejas anteriores pueden ser un gran problema a solventar también si no se logra ensamblar una familia de la mejor manera. No hay nada peor para una pareja que el corazón dividido e inquieto del otro.
¿Pasó eso? ¿Te volcaste en tus hijos y olvidaste a tu compañero? ¿Te sentías demasiado dividido entre tus retoños y tu pareja? Ese es el pecado capital número 3 de la pareja.
DINERO
Dinero, dinero, dinero. Uno de los motores que mueven el mundo. Se supone que el dinero no hace la felicidad, pero sí que ayuda, y el que no quiera verdad esa verdad es que se tapa los ojos. No es lo mismo vivir en pareja cuando la bonanza económica ayuda en los caprichos y los gustos que cuando no alcanza y hay que hacer sacrificios. La preocupación constante por un ingreso puede terminar horadando un hogar feliz.
El amor pasa a segundo plano, aunque suene triste decirlo. Queda postergado.
Otro gran problema es el concepto que tiene cada miembro de la pareja de una economía saludable, qué y cuánto es necesario y qué prioridades hay en el gasto. Tener diferentes ideas de la economía familiar o de cómo administrar y hacer frente a pagos, ahorros y fondos de inversión termina siempre siendo un dolor de cabeza enorme.
He aquí el pecado capital número 4 de la pareja. ¿Este fue el tuyo?
COMUNICACIÓN
Creo que he escrito sobre lo importante que es la comunicación más de cincuenta veces. La comunicación es esencial. Hay que hablar con el otro de todo. De los temas difíciles y de los fáciles, de lo que se siente, por qué se siente y cómo solucionarlo. Guardar silencio, guardar secretos y rencores es solo una formula segura para el fracaso de pareja. Comunicarse a todos los niveles, el emocional, a través de la palabra, la mirada y el tacto, es uno de los pilares que sostiene toda relación.
La falta de comunicación es, en la mayoría de los casos, la madre d todos los conflictos matrimoniales. Los desacuerdos de solidifican y quedan convertidos en proyectiles que lanzarle al otro en una discusión. ¿Cuántas veces has oído o dicho eso de “¿Por qué no me dijiste esto antes?”?
Ahí tienes, el pecado capital número 5 de la relación de pareja. Y recuerda que ser callado no es óbice para ser comunicativo. Se puede comunicar de forma breve, el pecado es CALLARSE y no compartir. Es una brecha que se irá agrandando con el paso de los años y dejará a cada uno en su mundo solitario e incomunicado como dos extraños conviviendo bajo el mismo techo.
PROYECTOS Y FILOSOFÍA DE VIDA
No es algo tan abstracto e impalpable como parece. Cuando una persona crece, va teniendo sueños e ideales, cosas pendientes que quiere hacer algún día y que dan un propósito a su vida. Es muy común caer el error de hacer desaparecer estos sueños en pos del amor del otro, quedarse auto postergado por dar gusto y prioridad a la persona que amas. Pero llega un momento en que este generoso acto pasa factura, ¡y a qué precio!
Cualquier motivo que sirva para darse cuenta de que se han perdido años de la posibilidad de llevar a cabo un sueño... y será la “culpa del otro”. No compartir proyectos y filosofía, ser incompatibles en esos campos, o no permitir, valorar y ayudar al otro a cumplir sus metas personales mientras se realizan los propios, y se espera igual trato... sería el pecado capital número 6 de la pareja.
SEXO
Y, finalmente, el sexo. Es la parte más íntima de la relación de pareja, pero una de las más importantes. la sexualidad humana es una necesidad básica como el comer o el beber, por ello, la insatisfacción en este campo puede llevarse por delante muchas relaciones de pareja.
La diferencia en el ritmo sexual, la apatía sexual, el exceso de apetito sexual, los diferentes gustos en las prácticas sexuales o los tabúes originan conflictos profundos que no siempre son fáciles de resolver y que, muchas veces, son el origen d la infidelidad.
Eso, sin olvidar que tener sexo con la pareja significa, también, comunicarse con ella a niveles emocionales mucho más intensos que los que confieren las palabras y que, una persona puede sentirse herida y poco valorada si piensa que no es deseada por su pareja.
¿Al final, fue este el pecado que te hizo fracasar en tu relación? El pecado capital número 7 de las relaciones.
miércoles, 22 de junio de 2016
Casarse o seguir soltera, dilema de muchas mujeres
En el mundo de hoy, casarse o no casarse es una decisión a la que más mujeres se enfrentan y muchas terminan haciéndolo por presión social.
M de Mujer realizó un sondeo con mujeres solteras entre los 27 y 37 años. Siete de cada 10 de las consultadas contestaron que sienten presión para casarse.
La psicóloga clínica Jimena Araos Silva explica que la presión para contraer nupcias depende mucho de la cultura y el contexto en el que está inserta la pareja.
Ante la pregunta de si son las mujeres las que tienen más "presión social" para contraer nupcias, Araos comenta que en las sociedades latinoamericanas, aún recae sobre las mujeres una particular exigencia para cumplir con lo que se supone es prestigioso para su género, ser una mujer casada y tener hijos dentro del matrimonio, -su rol-, es decir, cumplir una función de reproducción y cuidado de otros en una sociedad que avanza en derechos por una parte y permanece anclada a viejos valores, por otra.
La periodista norteamericana Kate Bolick, en su libro "Solterona", aborda el tema y plantea que, sin embargo, "la presión social y familiar no es tan grande como antes", ya no es una constante que el entorno instigue a una mujer a casarse.
Conoce el manual para ser una reina de la seducción
'Cómo triunfar en la cama' (ed. La esfera de los libros) explica, efectivamente, los secretos para ser una gran amante, pero va más allá de lo evidente. Triunfar en la cama es un proceso que arranca en un cruce de miradas en un bar y da rienda suelta al deseo. Para moverte como una gata en el dormitorio has de saber también coquetear en una conversación.
Marian Benito es periodista y asesora de comunicación y desarrollo personal y ha escrito este manual para destapar todos los secretos de la seducción y el sexo. "Me parecía fascinante de qué manera nos influye nuestra vida sexual en nuestro comportamiento y nuestra vida cotidiana", cuenta.
Benito destierra en su obra la idea de una mujer "mojigata" y desvela a las chicas osadas y naturales que son cada vez más comunes. "El fin de mi libro es convertir nuestros pequeños vicios en virtudes", y afirma que para seducir no puede faltar la confianza en una misma, el sentido del humor y la inteligencia. Así es la mujer conquistadora de la que habla Marian Benito:
1.No espera a que le seduzcan
"El hombre no está acostumbrado a que le seduzcan, es normalmente él quien hace ese esfuerzo y toma la iniciativa en el sexo. Sin embargo, está aceptando muy bien el cambio en el comportamiento de la mujer, porque que ella se lance a la conquista le quita un peso de encima y le hace sentirse halagado", afirma la autora. Una mujer seductora trabaja ese aspecto y toma las riendas. De hecho, "muchas de las disfunciones masculinas vienen de esa función del hombre de cumplir o tener que llegar al final".
2.Quien es seductora, lo es en todos los aspectos de su vida
En cualquier momento puedes entrenar tus dotes de conquista sin estar buscando necesariamente conseguir nada.
3.Lanza las señales adecuadas
Mantener la mirada, cruzar las piernas, ahuecarse el pelo... Son algunos de los gestos que pueden hacer entender a un hombre que el juego ha empezado. "Hay que ir dando pasos cortos", asegura la experta, "para ver si él también está interesado".
4.Sabe retirarse a tiempo
"Funciona seducir pero no insistir", sentencia. Si el chico no te corresponde es importante retirarse, porque los flechazos funcionan a primera vista y si no ha surgido la chispa en ese primer contacto, seguramente ya no lo haga. En todo caso, en un segundo intento, debería ser él el que moviera ficha.
5.Se hace un poco la dura
Con cautela, para dar a entender que hay interés, pero sin mostrar las cartas. "La incertidumbre es una de las bazas que tenemos. Ese no saber. Hacerse la dura despierta el deseo siempre que se haga con sabiduría", puntualiza.
6.Tiene un gran sentido del humor
Para aceptar un rechazo, en esos momentos incómodos en la cama... Una broma a tiempo salva muchas situaciones. La ironía es sinónimo de inteligencia y lima asperezas en situaciones críticas. Un sonido extraño, una postura complicada... El humor puede quitar hierro al asunto. En caso de no dar con el comentario adecuado, mejor no decir nada y dejarlo pasar de largo.
7.Tiene buenos modales en la cama
Y con buenos modales, se refiere a "malos modales". "Saber expresar tu deseo, dejar que la otra persona lo exprese, respeto mutuo hacia los cuerpos, consentimiento mutuo en todo lo que se hace, saber decir 'no' y saber aceptar un 'no'", son algunos de los ejemplos.
8.Se deja llevar por el momento
"No hay que demonizar el hacerlo en una primera cita, siempre que sean personas maduras que saben lo que hacen, aunque suele ser mejor conocerse un poco, desearse previamente, porque va a salir mejor sabiendo lo que le gusta al otro", dice Benito.
9.Es natural como la vida misma
"Cuando hay naturalidad esa confianza va a hacer que se derroche mucha energía positiva. Si una se siente segura va a ser mas ágil y va a estar mas abierta probar más posturas. A un hombre le gusta que la mujer sea activa y que tenga recursos propios", aconseja.
10.Explora su propio cuerpo
La masturbación es un tema clave en 'Cómo triunfar en la cama'. La autora afirma que "es primordial haber explorado primero tu cuerpo, saber qué te gusta, cuáles son tus zonas erógenas principales y saber comunicar cuál es tu mapa erógeno". la masturbación es esencial en la educación sexual. dicen en las encuestas que hay muchas mujeres que no se atreven a confesarlo.
Marian Benito es periodista y asesora de comunicación y desarrollo personal y ha escrito este manual para destapar todos los secretos de la seducción y el sexo. "Me parecía fascinante de qué manera nos influye nuestra vida sexual en nuestro comportamiento y nuestra vida cotidiana", cuenta.
Benito destierra en su obra la idea de una mujer "mojigata" y desvela a las chicas osadas y naturales que son cada vez más comunes. "El fin de mi libro es convertir nuestros pequeños vicios en virtudes", y afirma que para seducir no puede faltar la confianza en una misma, el sentido del humor y la inteligencia. Así es la mujer conquistadora de la que habla Marian Benito:
1.No espera a que le seduzcan
"El hombre no está acostumbrado a que le seduzcan, es normalmente él quien hace ese esfuerzo y toma la iniciativa en el sexo. Sin embargo, está aceptando muy bien el cambio en el comportamiento de la mujer, porque que ella se lance a la conquista le quita un peso de encima y le hace sentirse halagado", afirma la autora. Una mujer seductora trabaja ese aspecto y toma las riendas. De hecho, "muchas de las disfunciones masculinas vienen de esa función del hombre de cumplir o tener que llegar al final".
2.Quien es seductora, lo es en todos los aspectos de su vida
En cualquier momento puedes entrenar tus dotes de conquista sin estar buscando necesariamente conseguir nada.
3.Lanza las señales adecuadas
Mantener la mirada, cruzar las piernas, ahuecarse el pelo... Son algunos de los gestos que pueden hacer entender a un hombre que el juego ha empezado. "Hay que ir dando pasos cortos", asegura la experta, "para ver si él también está interesado".
4.Sabe retirarse a tiempo
"Funciona seducir pero no insistir", sentencia. Si el chico no te corresponde es importante retirarse, porque los flechazos funcionan a primera vista y si no ha surgido la chispa en ese primer contacto, seguramente ya no lo haga. En todo caso, en un segundo intento, debería ser él el que moviera ficha.
5.Se hace un poco la dura
Con cautela, para dar a entender que hay interés, pero sin mostrar las cartas. "La incertidumbre es una de las bazas que tenemos. Ese no saber. Hacerse la dura despierta el deseo siempre que se haga con sabiduría", puntualiza.
6.Tiene un gran sentido del humor
Para aceptar un rechazo, en esos momentos incómodos en la cama... Una broma a tiempo salva muchas situaciones. La ironía es sinónimo de inteligencia y lima asperezas en situaciones críticas. Un sonido extraño, una postura complicada... El humor puede quitar hierro al asunto. En caso de no dar con el comentario adecuado, mejor no decir nada y dejarlo pasar de largo.
7.Tiene buenos modales en la cama
Y con buenos modales, se refiere a "malos modales". "Saber expresar tu deseo, dejar que la otra persona lo exprese, respeto mutuo hacia los cuerpos, consentimiento mutuo en todo lo que se hace, saber decir 'no' y saber aceptar un 'no'", son algunos de los ejemplos.
8.Se deja llevar por el momento
"No hay que demonizar el hacerlo en una primera cita, siempre que sean personas maduras que saben lo que hacen, aunque suele ser mejor conocerse un poco, desearse previamente, porque va a salir mejor sabiendo lo que le gusta al otro", dice Benito.
9.Es natural como la vida misma
"Cuando hay naturalidad esa confianza va a hacer que se derroche mucha energía positiva. Si una se siente segura va a ser mas ágil y va a estar mas abierta probar más posturas. A un hombre le gusta que la mujer sea activa y que tenga recursos propios", aconseja.
10.Explora su propio cuerpo
La masturbación es un tema clave en 'Cómo triunfar en la cama'. La autora afirma que "es primordial haber explorado primero tu cuerpo, saber qué te gusta, cuáles son tus zonas erógenas principales y saber comunicar cuál es tu mapa erógeno". la masturbación es esencial en la educación sexual. dicen en las encuestas que hay muchas mujeres que no se atreven a confesarlo.
¿Cometes estos errores en tu relación de pareja?
La convivencia, la rutina, los niños... muchos son los factores que hacen que una relación se tope con baches en su día a día que pueden terminar deteriorándola e incluso rompiéndola. Nacho Tornel, mediador familiar con más de 15 años de experiencia, identifica algunos de los fallos más habituales que cometen las parejas y que ha detectado durante su trabajo con matrimonios en crisis. Ahora, los recoge en el libro Enparejarte (Ed. Planeta), convencido de que es posible vivir feliz al lado de otra persona durante toda una vida.
Lo hace repasando lo que considera los cuatro pilares básicos en una relación: la comunicación, el compromiso, el respect (o respeto en su sentido más positivo) y la afectividad.
Si te identificas con varios de ellos, no desesperes. Tornel también nos da las claves para solucionarlos porque, como explica, su objetivo es "que seáis vosotros los que repaséis vuestra relación y veáis donde apretar o aflojar según el caso".
1. Preguntar con ideas preconcebidas
Aunque en muchas ocasiones puede parecer complicado, debemos acercarnos a nuestra pareja como si fuéramos ignorantes. Preguntarle para saber, no preparados para disparar con nuestra versión acerca de lo que creemos que el otro piensa, siente o desea. Y, sobre todo, teniendo una intención real de escuchar y dejarnos sorprender.
También es importante controlar el tono de voz y mostrar afecto. Un tono crítico siempre invalidará una pregunta y pondrá a nuestra pareja a la defensiva.
2. El 'yo' acusador
Como explica Tornel, "tenemos que poner atención al modo en que conviene decir las cosas a nuestra pareja. Debemos tratar de explicar las cosas desde la primera persona. Qué he sentido, qué he percibido, cómo me ha afectado,... y dejarlo ahí". Es muy importante evitar comenzar a comentar lo que esperábamos del otro o, menos aún, atribuirle malas intenciones.
3. No disfrutar de un tiempo juntos
Todas las parejas necesitan momentos a solas para hablar. Este tiempo no puede ser negociable y hay que planificarlo para que el cansancio y las tareas del día no se impongan. Durante este rato no deben existir interrupciones de ningún tipo. Ni teléfonos, ni pantallas. Nada.
Además, cada semana se debe hacer algún plan en solitario. Hay que prever el presupuesto y dónde dejar a los niños (si se tienen), pero es necesario salir con cierta frecuencia. El mediador hace hincapié en cuidar a la pareja por delante del resto ya que "lo primero es ella. Lo primero es él. Los niños, si vinieron, llegaron después. La familia, el hogar, ya éramos nosotros".
4. Proteger de nuestros problemas
A veces buscamos ahorrarle disgustos a nuestro compañero o compañera dejándolo al margen de nuestras preocupaciones, ya sean laborales o de otra índole. El problema llega cuando la pelota va creciendo más y más hasta que terminamos contándoselas o termina descubriéndolas. En ese momento, lo más normal es que pierda la confianza y después cueste mucho tiempo y esfuerzo volver a recuperarla al completo. Lo mejor para no llegar a este punto es compartir nuestros quebraderos de cabeza.
5. Mantener nuestras aficiones a costa del otro
Nacho Tornel señala que no podemos seguir deliberadamente con nuestros planes personales sin hablarlos y acordarlos con nuestra pareja, como cuando éramos uno solo. "No es que anulemos todo lo propio, pero ahora somos dos y debemos funcionar contando siempre con el otro, que para eso hemos decidido libremente recorrer el camino juntos".
6. No admirar a la pareja
Como en el proceso de enamoramiento hay fascinación y admiración, en la relación también debe de haberla. Simplemente hay que ver los valores positivos del otro en vez de poner la lupa sobre sus defectos. Uno de los mejores trucos para fomentar la admiración es destacar continuamente ante los niños los atractivos de nuestra pareja. De este modo, los tendremos presente tanto nosotros como ellos.
7. Falta de educación
Es precisamente con la persona con la que compartimos nuestra vida con la que debemos ser educados. Es de vital importancia saber pedir permiso, dar las gracias, no olvidar el 'por favor' ni el 'te importaría'. "Lejos de fórmulas protocolarias de cortesía, expresan un profundo respeto. Con frecuencia caemos en la trampa de pensar que no es necesario ser tan cortés en casa, que ahí es donde nos podemos relajar, pero es justo en casa donde debemos preservar el máximo ambiente de cordialidad".
8. Hacer comparaciones
"Las comparaciones son dinamita pura para la relación", indica Tornel, "sobre todo si son con ex parejas". Frecuentemente se utiliza este recurso para expresar algo que anhelamos. Frases como "ya podías ser tan detallista como tu padre" o "yo estaba acostumbrada a salir a cenar más a menudo con mi anterior pareja pero contigo es imposible" deben ser desterradas en favor de otras que muestren nuestros deseos planteados como una necesidad sin más.
9. Llevar las discusiones al límite
Las discusiones no pueden llegar a sus últimas consecuencias pensando que tenemos una red y que 'siempre volvemos' porque esto nos puede llevar a perder el control de la situación. Lo ideal es pensar con la cabeza fría y mantener el control. De tanto tensar la cuerda ésta se puede acabar rompiendo.
10. Limitadas muestras de cariño
Para concluir, el mediador trata el tema de la afectividad y las relaciones físicas. Y lo hace comparándolo con el aceite que consigue que el resto de los engranajes funcionen. En este punto, destaca la importancia de tener continuas muestras de cariño con nuestra pareja a lo largo del día del mismo modo que no permanecemos callados durante la jornada hasta que por la noche mantenemos una conversación. "Si lográis mantener ese nivel de afectividad, aunque sea mínimo, las discusiones también transcurrirán de otra manera".
Lo hace repasando lo que considera los cuatro pilares básicos en una relación: la comunicación, el compromiso, el respect (o respeto en su sentido más positivo) y la afectividad.
Si te identificas con varios de ellos, no desesperes. Tornel también nos da las claves para solucionarlos porque, como explica, su objetivo es "que seáis vosotros los que repaséis vuestra relación y veáis donde apretar o aflojar según el caso".
1. Preguntar con ideas preconcebidas
Aunque en muchas ocasiones puede parecer complicado, debemos acercarnos a nuestra pareja como si fuéramos ignorantes. Preguntarle para saber, no preparados para disparar con nuestra versión acerca de lo que creemos que el otro piensa, siente o desea. Y, sobre todo, teniendo una intención real de escuchar y dejarnos sorprender.
También es importante controlar el tono de voz y mostrar afecto. Un tono crítico siempre invalidará una pregunta y pondrá a nuestra pareja a la defensiva.
2. El 'yo' acusador
Como explica Tornel, "tenemos que poner atención al modo en que conviene decir las cosas a nuestra pareja. Debemos tratar de explicar las cosas desde la primera persona. Qué he sentido, qué he percibido, cómo me ha afectado,... y dejarlo ahí". Es muy importante evitar comenzar a comentar lo que esperábamos del otro o, menos aún, atribuirle malas intenciones.
3. No disfrutar de un tiempo juntos
Todas las parejas necesitan momentos a solas para hablar. Este tiempo no puede ser negociable y hay que planificarlo para que el cansancio y las tareas del día no se impongan. Durante este rato no deben existir interrupciones de ningún tipo. Ni teléfonos, ni pantallas. Nada.
Además, cada semana se debe hacer algún plan en solitario. Hay que prever el presupuesto y dónde dejar a los niños (si se tienen), pero es necesario salir con cierta frecuencia. El mediador hace hincapié en cuidar a la pareja por delante del resto ya que "lo primero es ella. Lo primero es él. Los niños, si vinieron, llegaron después. La familia, el hogar, ya éramos nosotros".
4. Proteger de nuestros problemas
A veces buscamos ahorrarle disgustos a nuestro compañero o compañera dejándolo al margen de nuestras preocupaciones, ya sean laborales o de otra índole. El problema llega cuando la pelota va creciendo más y más hasta que terminamos contándoselas o termina descubriéndolas. En ese momento, lo más normal es que pierda la confianza y después cueste mucho tiempo y esfuerzo volver a recuperarla al completo. Lo mejor para no llegar a este punto es compartir nuestros quebraderos de cabeza.
5. Mantener nuestras aficiones a costa del otro
Nacho Tornel señala que no podemos seguir deliberadamente con nuestros planes personales sin hablarlos y acordarlos con nuestra pareja, como cuando éramos uno solo. "No es que anulemos todo lo propio, pero ahora somos dos y debemos funcionar contando siempre con el otro, que para eso hemos decidido libremente recorrer el camino juntos".
6. No admirar a la pareja
Como en el proceso de enamoramiento hay fascinación y admiración, en la relación también debe de haberla. Simplemente hay que ver los valores positivos del otro en vez de poner la lupa sobre sus defectos. Uno de los mejores trucos para fomentar la admiración es destacar continuamente ante los niños los atractivos de nuestra pareja. De este modo, los tendremos presente tanto nosotros como ellos.
7. Falta de educación
Es precisamente con la persona con la que compartimos nuestra vida con la que debemos ser educados. Es de vital importancia saber pedir permiso, dar las gracias, no olvidar el 'por favor' ni el 'te importaría'. "Lejos de fórmulas protocolarias de cortesía, expresan un profundo respeto. Con frecuencia caemos en la trampa de pensar que no es necesario ser tan cortés en casa, que ahí es donde nos podemos relajar, pero es justo en casa donde debemos preservar el máximo ambiente de cordialidad".
8. Hacer comparaciones
"Las comparaciones son dinamita pura para la relación", indica Tornel, "sobre todo si son con ex parejas". Frecuentemente se utiliza este recurso para expresar algo que anhelamos. Frases como "ya podías ser tan detallista como tu padre" o "yo estaba acostumbrada a salir a cenar más a menudo con mi anterior pareja pero contigo es imposible" deben ser desterradas en favor de otras que muestren nuestros deseos planteados como una necesidad sin más.
9. Llevar las discusiones al límite
Las discusiones no pueden llegar a sus últimas consecuencias pensando que tenemos una red y que 'siempre volvemos' porque esto nos puede llevar a perder el control de la situación. Lo ideal es pensar con la cabeza fría y mantener el control. De tanto tensar la cuerda ésta se puede acabar rompiendo.
10. Limitadas muestras de cariño
Para concluir, el mediador trata el tema de la afectividad y las relaciones físicas. Y lo hace comparándolo con el aceite que consigue que el resto de los engranajes funcionen. En este punto, destaca la importancia de tener continuas muestras de cariño con nuestra pareja a lo largo del día del mismo modo que no permanecemos callados durante la jornada hasta que por la noche mantenemos una conversación. "Si lográis mantener ese nivel de afectividad, aunque sea mínimo, las discusiones también transcurrirán de otra manera".
sábado, 18 de junio de 2016
¿Cuánto dura el sexo perfecto?
Como si se tratara de una competencia o una carrera de resistencia, muchos hombres tratan de imponer tiempo récord en sus encuentros sexuales. Hay quienes afirman que mantienen horas de intenso placer. Si alguna vez te preguntaste cuál es la “duración ideal”, la respuesta la dan algunos estudios realizados sobre el caso en cuestión.
Según un artículo publicado en Yahoo.es, las dudas las ha disipado un psicólogo de la Universidad de Queensland (Australia) que puso en marcha un experimento con 500 parejas heterosexuales de todo el mundo para determinar cuánto duraba el sexo más satisfactorio. Brendan Zietsch publicó los resultados en la revista US National Library of Medicine National Institutes of Health.
A los participantes (500 parejas) se les dio un cronómetro que debían activar en el momento de la penetración y darle al Stop en la eyaculación masculina. Así vivieron durante cuatro semanas. La mayoría de los hombres dijo sentirse presionados y obligados a “durar más tiempo” para que sus parejas llegaran al orgasmo antes que ellos. Esta presión explica las grandes diferencias del experimento: mientras algunas parejas tardaban 33 segundos, alguna otra llegó a los 44, el récord de duración del estudio.
Sin embargo, los científicos determinaron que una relación sexual dura como promedio unos 5,4 minutos, excepto en Turquía, donde apenas ronda los 3,7 minutos. El uso del preservativo no afectó a la duración del coito; aunque sí la edad, las parejas más mayores tuvieron coitos más cortos. El autor del estudio tampoco deja clara las cosas y se escapa por la tangente con la declaración: “es evidente que no hay una definición estándar o normal”.
OTRAS MIRADAS AL TEMA EN CUESTIÓN
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Pensilvania afirman que la relación sexual satisfactoria para las parejas dura entre siete y 13 minutos. Tiempo que contradice la creencia popular acerca de la necesidad de tener horas de actividad sexual.
Puede ser psicológicamente perjudicial tratar de llegar a una meta que no es razonable. Las relaciones consisten en mantener una intimidad con alguien y no en intentar establecer un récord de duración", afirma Eric Corty, profesor de Psicología de la Universidad de Pensilvania.
¿TIEMPO SUFICIENTE?
Corty clasifica y establece tiempos para las relaciones sexuales, esto es desde que inicia la penetración vaginal hasta llegar a la eyaculación.
ADECUADA: 3 a 7 minutos
DESEABLE: 7 a 13 minutos
CORTA: 1 a 2 minutos
LARGA: 10 a 30 minutos
Una relación sexual satisfactoria es de siete a 13 minutos, más tiempo podría reducir el placer, causar agotamiento físico u otras molestias como dolor en los genitales o irritación vaginal.
Sexólogos aconsejan que para lograr calidad en las relaciones sexuales y un orgasmo perfecto es importante disfrutar de mayor tiempo de juegos previos para despertar la libido. Besar las diferentes partes del cuerpo y dar un masaje a la pareja son acciones igual de placenteras.
Más allá de los estudios realizados. ¿Crees que el placer sexual depende del tiempo?
Según un artículo publicado en Yahoo.es, las dudas las ha disipado un psicólogo de la Universidad de Queensland (Australia) que puso en marcha un experimento con 500 parejas heterosexuales de todo el mundo para determinar cuánto duraba el sexo más satisfactorio. Brendan Zietsch publicó los resultados en la revista US National Library of Medicine National Institutes of Health.
A los participantes (500 parejas) se les dio un cronómetro que debían activar en el momento de la penetración y darle al Stop en la eyaculación masculina. Así vivieron durante cuatro semanas. La mayoría de los hombres dijo sentirse presionados y obligados a “durar más tiempo” para que sus parejas llegaran al orgasmo antes que ellos. Esta presión explica las grandes diferencias del experimento: mientras algunas parejas tardaban 33 segundos, alguna otra llegó a los 44, el récord de duración del estudio.
Sin embargo, los científicos determinaron que una relación sexual dura como promedio unos 5,4 minutos, excepto en Turquía, donde apenas ronda los 3,7 minutos. El uso del preservativo no afectó a la duración del coito; aunque sí la edad, las parejas más mayores tuvieron coitos más cortos. El autor del estudio tampoco deja clara las cosas y se escapa por la tangente con la declaración: “es evidente que no hay una definición estándar o normal”.
OTRAS MIRADAS AL TEMA EN CUESTIÓN
Por otro lado, investigadores de la Universidad de Pensilvania afirman que la relación sexual satisfactoria para las parejas dura entre siete y 13 minutos. Tiempo que contradice la creencia popular acerca de la necesidad de tener horas de actividad sexual.
Puede ser psicológicamente perjudicial tratar de llegar a una meta que no es razonable. Las relaciones consisten en mantener una intimidad con alguien y no en intentar establecer un récord de duración", afirma Eric Corty, profesor de Psicología de la Universidad de Pensilvania.
¿TIEMPO SUFICIENTE?
Corty clasifica y establece tiempos para las relaciones sexuales, esto es desde que inicia la penetración vaginal hasta llegar a la eyaculación.
ADECUADA: 3 a 7 minutos
DESEABLE: 7 a 13 minutos
CORTA: 1 a 2 minutos
LARGA: 10 a 30 minutos
Una relación sexual satisfactoria es de siete a 13 minutos, más tiempo podría reducir el placer, causar agotamiento físico u otras molestias como dolor en los genitales o irritación vaginal.
Sexólogos aconsejan que para lograr calidad en las relaciones sexuales y un orgasmo perfecto es importante disfrutar de mayor tiempo de juegos previos para despertar la libido. Besar las diferentes partes del cuerpo y dar un masaje a la pareja son acciones igual de placenteras.
Más allá de los estudios realizados. ¿Crees que el placer sexual depende del tiempo?
viernes, 17 de junio de 2016
No es lo mismo un viejo verde que un viejo enamorado
La literatura española es cruel con los viejos que se enamoran y matrimonian con mujer joven. Aunque pudiera haber en esta unión un componente carnal, no es lo más frecuente. Para definir esta tendencia lasciva de un hombre entrado en años se usa la expresión "viejo verde", que es un concepto distinto, pero en cierta medida afín, aunque de jerarquía inferior.
El viejo verde pertenece a la esfera del deseo, del sexo como aspiración tardía de un temperamento virilmente en decadencia. Podría decirse que es una lujuriosa admiración por la perfección de un rostro, la esferidad exacta de un culo o la simetría erecta de unas tetas, digno todo ello de El cantar de los cantares, suprema expresión bíblica y litúrgica de la amada y el amante.
Donde mejor queda reflejado el viejo verde es en un famoso y rubensiano cuadro de Tintoretto, Susana y los viejos, en el que la casta joven, toda luz y purísimas carnes, fidelísima al esposo, es asediada por calumniadores que se la quieren tirar.
El hombre maduro que casa con mujer joven no es necesariamente un viejo verde, sino un ser desvalido y solitario necesitado de calor que paga por esa compañía el precio de deshonrosa cornamenta. Cervantes, modelo de tolerancia y compasión tiene un entremés, El viejo celoso, en el cual ridiculiza a un marido tacaño y miserable al que la esposa engaña con apuesto galán.
Tiene parecido argumento a la narración
El celoso extremeño. No queda claro si detrás del guadamecí se consuma el adulterio o es un simulacro que añade burla al escarnio. El viejo celoso es considerado por algunos la pieza más desvergonzada del teatro universal. Y ya que de entremeses cervantinos hablamos, no estaría de más que en este IV Centenario les prestáramos la atención que merecen.
Quien mejor retrata esta figura del viejo burlado es Castelao en Os vellos non deben de namorarse. Tres viejos, tres lances de amor, tres historias escritas para "regalía del pueblo gallego". El propio Castelao dirigió la puesta en escena de esta obra considerada la más popular y gozosa del máximo representante del galleguismo y de la literatura gallega.
El viejo verde pertenece a la esfera del deseo, del sexo como aspiración tardía de un temperamento virilmente en decadencia. Podría decirse que es una lujuriosa admiración por la perfección de un rostro, la esferidad exacta de un culo o la simetría erecta de unas tetas, digno todo ello de El cantar de los cantares, suprema expresión bíblica y litúrgica de la amada y el amante.
Donde mejor queda reflejado el viejo verde es en un famoso y rubensiano cuadro de Tintoretto, Susana y los viejos, en el que la casta joven, toda luz y purísimas carnes, fidelísima al esposo, es asediada por calumniadores que se la quieren tirar.
El hombre maduro que casa con mujer joven no es necesariamente un viejo verde, sino un ser desvalido y solitario necesitado de calor que paga por esa compañía el precio de deshonrosa cornamenta. Cervantes, modelo de tolerancia y compasión tiene un entremés, El viejo celoso, en el cual ridiculiza a un marido tacaño y miserable al que la esposa engaña con apuesto galán.
Tiene parecido argumento a la narración
El celoso extremeño. No queda claro si detrás del guadamecí se consuma el adulterio o es un simulacro que añade burla al escarnio. El viejo celoso es considerado por algunos la pieza más desvergonzada del teatro universal. Y ya que de entremeses cervantinos hablamos, no estaría de más que en este IV Centenario les prestáramos la atención que merecen.
Quien mejor retrata esta figura del viejo burlado es Castelao en Os vellos non deben de namorarse. Tres viejos, tres lances de amor, tres historias escritas para "regalía del pueblo gallego". El propio Castelao dirigió la puesta en escena de esta obra considerada la más popular y gozosa del máximo representante del galleguismo y de la literatura gallega.
jueves, 16 de junio de 2016
Sexo vainilla: de vuelta a lo clásico
¿Qué quiere decir ‘sexo vainilla’? Este término que designa un sexo convencional fue ideado por los practicantes de BDSM haciendo referencia al hecho de lo aburrido y poco creativo que resultaba ir a una heladería, con infinidad de sabores, y limitarse a pedir uno de vainilla. Si comparamos el sexo con helados, en cuanto al gusto, la vainilla podría publicitarse como algo sutil, suave, refinado, que solo los paladares sensibles pueden apreciar.
Si hablamos de sexo, el sexo vainilla vendría a ser lo ‘convencional’. La pregunta es, sexualmente hablando, ¿qué se entiende por convencional?
Intentando describirla
En un artículo de la revista Gawker, el sexo vainilla se define como “el que usa la postura del misionero, a oscuras, entre una pareja heterosexual blanca, con muy pocos preliminares, rápido y con no más de un orgasmo”. Visto así no suena muy excitante, aunque el hecho de que incluya el clímax, a pesar de que solo una sola vez, ya lo haría excepcional para muchas.
Según Francisca Molero, sexóloga, ginecóloga, directora del Institut Clinic de Sexología de Barcelona y directora del Instituto Iberoamericano de Sexología, “el sexo convencional de ahora no tiene nada que ver con el de hace 20 años.
El testimonio de Sara, que recoge un articulo de la revista Smoda del diario El País, lo describe muy bien. Según sus palabras, ella es una fiel defensora del “sexo de James Bond. Pero el del personaje auténtico, el de las novelas de Ian Fleming. El agente 007 era un mujeriego y follador, pero era vainilla, elegante, un caballero que desayunaba, al día siguiente, con su ligue. Recuerdo la última vez que le sugerí a alguien que se quedara a desayunar. Salió corriendo como si compartir un café y unas tostadas se considerara ya vida doméstica”.
Sara, como cualquier otra mujer, ha tenido varias relaciones y amantes, y después de toda su experiencia sexual su postura favorita sigue siendo la del misionero. “Donde esté una posición frente a frente, de full contacto, en la que te puedas mirar y besar, sobre todo si hay amor de por medio, las demás sobran. Yo también me he colgado de una lámpara, he hecho todo tipo de piruetas y no he disfrutado más. Lo que ocurre es que muchas veces esas performances se practican como sustituto del amor o de la pasión. Yo, en ese caso, soy más partidaria de cambiar el muñeco y volver a sentir todo eso de nuevo”, asegura en este testimonio.
¿Es necesario probarlo todo?
Quizá la mayoría de las mujeres preferimos el sexo vainilla, pero simplemente elegimos probar otras cosas. Pero, ¿por qué tenemos la necesidad de probarlo todo, en materia de sexo? ¿Será por una vocación aventurera o de una insatisfacción que nos lleva de técnica en técnica, buscando mayor placer o conexión? ¿es esta exploración fruto de la lujuria, el deseo o más bien de la frustración e insatisfacción? Una táctica muy común cuando no sentimos algo es amplificarlo, como haríamos con el volumen de la radio, cuando está muy bajo y lo subimos. Sin embargo, según Francisca Molero, la dinámica que utilizan los sexólogos es justamente la contraria. Ir hacia lo pequeño, reducir los decibelios para acabar con el ruido y poder escuchar los sonidos más insignificantes. “En pacientes con poca sensibilidad, utilizamos la técnica de la sensorialización desfocalizándola del sexo y tratando de despertar primero los sentidos. Le proponemos a la persona que se centre y empiece a poner la atención plena en pequeñas cosas, rituales cotidianos como comer, darse un baño, echarse crema en el cuerpo. Para luego ir avanzando más hacia el terreno sexual”.
El collar de perlas del sexo
Como todas las tendencias que surgen, luego de vivir un afán y una obsesión con el sexo loco, optemos por volver a lo vintage, a las prácticas más románticas. Pasa con la moda, pasa con la gastronomía y la decoración ¿Por qué no sucedería lo mismo con el sexo? Si antes la mayoría de los artículos y reportajes de sexo intentaban añadir picante a la vida erótica, ahora algunos vuelven a los platos sencillos, de fácil elaboración, con productos de temporada e ideología ‘slow’. En ‘Vanilla Sex and Chocolate Sex’, su autor expone su punto de vista: “Si tú dices que yo soy aburrido, yo digo lo contrario. Yo creo que tengo una mente expansiva y suficientemente creativa para disfrutar de las sensaciones y del sexo sin necesidad de accesorios, cuando otros necesitan un montón de esfuerzo por sentir lo que yo siento. Simplemente, porque yo no necesite salir del sexo convencional y tú precises de arneses o tengas una diferente mentalidad no te hace más complicado o interesante que yo. Solo te hace diferente”.
En Alternet, incluso se hace un cierto alegato de sexo-social cuando se expone: “comprar un látigo de cuero no te da un título de azotadora y, seamos honestos, si realmente uno estuviera interesado en ello, seguramente empezaría por el ‘háztelo tú mismo’ y hubiera cogido un cepillo del pelo. Conseguir que la gente se sienta avergonzada por su sexo vainilla es una maquinación capitalista. Como cualquier experto en marketing sabe, en el momento en que alguien empieza a estar satisfecho es cuando las ventas se paran”.
Reivindicando el sexo vainilla
“Cuando vivimos el sexo como una competición, como un ejercicio en el que cada vez buscamos el más difícil todavía, acabamos por necesitar cada vez más y más sensaciones, sin llegar a encontrar el bienestar sexual”, dice José Bustamante, psicólogo y autor de ¿En qué piensan los hombres? “En esa especie de sexo gimnástico despojamos a la sexualidad de su parte emocional, de lo que supone sentir, acabamos por vivirlo como un intercambio de placeres sin más. Al final, esa manera de sentir el sexo te hace sentir vacío. Volver a disfrutar de algo más sencillo puede ser beneficioso siempre y cuando sea una manera de recuperar la emoción en el sexo, sumar al intercambio de placeres el intercambio de emociones”. /
LOS 5 MANDAMIENTOS DEL SOFT SEX
¿E-dating, citas a ciegas, relaciones por internet? Olvídate de ellas. En el vanilla sex triunfa el contacto cara a cara, personal e intransferible... y muy sensual.
No hay mejor escenario para hacer el amor que un lugar tranquilo, privado e íntimo. ¿En tu dormitorio o en el suyo? Tú eliges.
Vuélvete un gourmet del sexo. La comida rápida está bien de vez en cuando, pero tómate tu tiempo en el sex soft. Degusta despacio los besos, las caricias... y siente.
Ama con todo tu cuerpo. Tenemos unos dos metros cuadrados de piel, y toda es potencialmente erótica. No te limites a unas zonas para dar y recibir placer.
Explora el cuerpo de tu amante con los cinco sentidos: míralo mientras hacéis el amor; siente su olor, la textura de su piel y escucha todo lo que te dice.
¿ENCAJE O ALGODÓN?
“Hay tantos gustos y maneras de expresar el erotismo como personas diferentes. ¿Quién pone las reglas de lo que resulta sensual y lo que no? Sentirse sexy es igual de posible dentro de un pijama de algodón, que con un corsé de seda. Todo es una cuestión de actitud”, dice la psicóloga Carla Cotterli.
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