Son problemas que si no se solucionan a tiempo acaban por destruir el matrimonio. Dentro de la relación de pareja es necesario dejar de lado el egoísmo, la excesiva autoestima y el amor propio desmedido para dar lugar a la otra persona. Es mejor dar que recibir
Sergio y Mariela llegaron a la separación simplemente porque los dos eran demasiado orgullosos. Ninguno quería dar su brazo a torcer y siempre anteponían sus intereses y opiniones personales antes que las del otro.
Después de estar separados un tiempo, decidieron retomar su relación y buscaron ayuda. Recibieron terapia en pareja y aprendieron a valorarse uno al otro y a respetar sus opiniones.
“Gracias a Dios dejamos de lado nuestro orgullo, soberbia y egoísmo y aprendimos que es mejor dar que recibir, sin esperar nada a cambio”, cuenta Mariela.
Excesiva autoestima
Susana Álvarez, directora del ministerio de matrimonios Unidos por Siempre, asegura que el orgullo, la soberbia y la arrogancia, son sinónimos de excesiva estima, o amor propio, que busca la atención y renombre, menospreciando a los demás, sintiéndose superior a ellos, mostrando que no necesita de nadie y que puede autoabastecerse solo.
“Hoy en día las parejas no reconocen la necesidad de que Dios sea el centro de su relación, por eso el resultado ha sido una pérdida de valores y prioridades dentro del matrimonio”, señala.
Agrega que el egoísmo, la independencia, el orgullo, la soberbia y la arrogancia, han destruido la naturaleza divina de la unidad de pareja que antes era darse, amarse y honrarse.
Características
La sicóloga Claudia Tórrez explica que entre las características que distinguen a las personas orgullosas y soberbias es que son susceptibles y no toleran la más mínima crítica. Por otro lado, en una reunión, muestran muchas dificultades para pasar desapercibidos y tienen una tendencia a hablar siempre de ellas, de lo que hicieron y de sus planes. De otra forma, pierden el interés en la conversación.
Ante estas características, prosigue, resulta muy complicado intentar conciliar con la otra persona. “Quien está enfermo de orgullo y de soberbia necesita el reconocimiento explícito o implícito de sus cualidades y logros, por lo que resulta imposible la convivencia, ya que como se dice estas personas reclaman pleitesía, sumisión y acatamiento en forma permanente”, concluye.
A veces estos problemas se presentan porque hay ciertas heridas en el alma y raíces de amargura causadas por situaciones traumáticas que se dan especialmente en la infancia, que bloquean y endurecen el corazón de las personas, volviéndolas incapaces de perdonar y de pedir perdón. “Todo el dolor que no pueden resolver, a alguien se lo quieren cobrar”.
Consecuencias
Para la sicóloga Maricel Córdoba, el momento más crítico que puede haber dentro del matrimonio es cuando los egos entran en competencia, debido a que anulan completamente la humildad y el diálogo. Es ahí cuando la relación se convierte en una verdadera bomba de tiempo, donde ambos tienen ataques emocionales expresados de diferentes formas.
Por ejemplo, expresa, en el hombre se crea la necesidad de buscar un remplazo inmediato ante las carencias, es por eso que este somatiza menos, ya sea porque toma este acto como la opción de huir o porque posiblemente para él ya sea una costumbre, mientras que la mujer, por ser más emocional, tiende a deprimirse, a entrar en un conflicto consigo misma y aparecen síntomas como trastorno de ansiedad, hipocondría, también la obesidad, hipertensión, diabetes, problemas cardiovasculares, cáncer, etc. “Todo lo que podríamos llamar estrés sicosomático o relax”, subraya.
Una barrera destructiva
En el caso de las parejas, afirma Susana, el orgullo hace escarnio de sus vidas por cuanto no pueden unirse de una manera total, porque hay una barrera que impide que puedan perdonarse y las ofensas repetidas provocan heridas que finalmente terminan por destruir o distanciar a la pareja.
“Afrontar estos problemas es de dos. Esto quiere decir que juntos deben buscar a Dios para que elimine de sus vidas estas ataduras llamadas orgullo y soberbia”, remarca Susana.
Claudia cree que las personas orgullosas solo son capaces de ver lo bueno que tienen y que consiguieron con su esfuerzo, pero son incapaces de asumir o reconocer sus defectos. Tampoco pueden dirigir la mirada hacia los otros para ver lo valioso que tienen, porque están encerrados en sí mismos.
“Una persona que se considera el centro de atención, es incapaz de buscar ayuda o de ver las actitudes positivas del otro. Todo esto hace que se vaya encerrando, aislando y alejando cada vez más de los otros”, asevera.
¡Cuidado con la desconfianza!
La actitud orgullosa genera resentimientos que se van acumulando y vuelven tensa las relaciones. “Muchas veces alguno de los cónyuges tiende a mentir porque no confía en la reacción del otro. ¡Cuidado con esto! Si no tienen la confianza de hablar abiertamente con su esposo, alguien no adecuado lo hará”, advierte Claudia.
Esa actitud negativa, indica la especialista, es heredada al nacer y se alimenta del medio ambiente en el que crecemos. El modelaje machista de los adultos que forma a las personas, el materialismo y una vida sin principios espirituales acentúan el orgullo en la vida de las personas.
Relaciones de pareja
Maricel explica que las relaciones de pareja se pueden dar por necesidad, admiración, capricho, soledad, costumbre o vanidad social. Lo que indican que en su mayoría no están ligadas por el verdadero sentimiento del amor, es porque el conjunto social ha decretado que las personas busquen más que un complemento afectivo, un medio de vida proporcionado por alguien que tenga estabilidad económica, sin importar la emocional.
Confusión de sentimientos
Es posible, acota, que algunas parejas se unan convencidas de un gran amor, porque también existe la ilusión y el idealismo, además de las pasiones desbordadas que son en esta última en las que más errores cometen los seres humanos a confundir este sentimiento con el amor.
“Lo que no podemos negar es que la atracción física, la sexual y lo emocional son un complemento ideal. Donde existen estas tres cosas puede haber un amor duradero”, dice.
A su vez, Susana remarca que el hombre es pecador por naturaleza y práctica. “Todos mantenemos en nuestro corazón la semilla del orgullo que hace que no podamos convivir en familia, pero Dios ha venido a darnos vida en abudancia, destruyendo el pecado en nosotros y dándonos la posibilidad de arrepentirnos e iniciar una nueva vida”, manifiesta.
¿Cómo afrontarlos?
El orgullo y la soberbia en cualquier relación afecta y puede destruir los lazos de amor. ¿Que hacer para evitarlos? ¿Las mujeres deben dar el primer paso para poder mantener la armonía del matrimonio? Susana considera que cualquiera de los dos pueden ayudar en su relación buscando consejería. “Dios es el único que puede caodyuvar a sacar el veneno destructivo del orgullo y la soberbia, pero existe otro elemento muy importante y es la humildad, pidiendo perdón. No es fácil pero todo es posible”, afirma.
De igual forma Claudia opina que el orgullo y la soberbia se pueden controlar entendiendo que nada se consigue, al ganar una discusión si se lastima al cónyuge. Es necesario adquirir una actitud de humildad para reconocer los errores, entender y aceptar que no siempre se tiene la razón, practicando el perdón, tanto para darlo como para recibirlo.
“El orgullo y la soberbia generan actitudes de intolerancia y por eso siempre están a la defensiva. Empero, el antídoto más eficaz contra estos problemas es una actitud de humildad”, dice.
Mal manejo
Parece mentira, dice Maricel, que el orgullo y la soberbia sean el producto de un matrimonio mal manejado, de una enemistad bajo un mismo techo cuyas raíces envuelven y dañan, sobre todo, a los hijos.
Es por esta razón, apunta Maricel, que las parejas que ya tienen un matrimonio deben trabajar en su inteligencia emocional, comprensión, aceptación y respeto.
Y aquellos que van a dar este paso deben evaluarse si están haciendo la elección correcta o si su sentimiento es tan fuerte como para pasar su vida al lado de la otra persona.
Definición
• La soberbia se puede definir como la pasión desenfrenada por uno mismo. Una actitud que consiste en la propia adoración, en la idolatría personal.
• El orgullo, en cambio, puede referirse al sentimiento valioso que se manifiesta por algo que uno hizo, como un trabajo o un esfuerzo. Sentir esto no es malo en sí mismo, pero cuando el reconocimiento es excesivo, el sentimiento resulta negativo. En Sicología se denomina “narcisismo” a la manifestación exagerada de estos síntomas.
¿Cómo afectan estos problemas a la pareja?
• Cuando no se aceptan los errores, se generan discusiones difíciles.
• Cuando no se acepta que el cónyuge puede tener razón, se lesiona su autoestima.
• Cuando no somos capaces de pedir perdón, se endurecen las relaciones.
• Cuando no podemos perdonar los errores del cónyuge, se generan resentimientos.
• Cuando asumimos una actitud de indiferencia con nuestro cónyuge, a relación tiende a enfriarse.
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
lunes, 5 de diciembre de 2011
¿Por qué casarse?
A unque muchos digan que el matrimonio es solo una opción entre otras y que la cohabitación debería tener los mismos derechos, la realidad social prueba que el matrimonio aún marca la diferencia. Las sociólogas estadounidenses Linda Waite y Maggie Gallagher en su libro “The case for marriage”, muestran las ventajas del matrimonio.
Estos beneficios justifican que la citada institución debe ser tratada como una opción social preferente, muy a pesar de los alarmantes índices de fracasos matrimoniales. Aún así, ellas creen que abre un camino para toda la vida, porque el libro combina datos estadísticos, análisis sociológico y crítica cultural. Y la conclusión es que la unión de una pareja es lo más parecido a un seguro de vida de largo alcance, porque los casados gozan de mejor salud, tienen un estado emocional y síquico más satisfactorio y están más estimulados a aumentar sus ingresos. Efectos que solo ocurren si la sociedad reconoce públicamente este compromiso.
¿Quieren más motivos, mis queridas amigas? Por eso motivamos a las parejas a que firmen el contrato más importante de su vida, porque el matrimonio es la célula de la familia y esta, la base de la sociedad.
¿Que Dios las bendiga y hasta el próximo miércoles!
Estos beneficios justifican que la citada institución debe ser tratada como una opción social preferente, muy a pesar de los alarmantes índices de fracasos matrimoniales. Aún así, ellas creen que abre un camino para toda la vida, porque el libro combina datos estadísticos, análisis sociológico y crítica cultural. Y la conclusión es que la unión de una pareja es lo más parecido a un seguro de vida de largo alcance, porque los casados gozan de mejor salud, tienen un estado emocional y síquico más satisfactorio y están más estimulados a aumentar sus ingresos. Efectos que solo ocurren si la sociedad reconoce públicamente este compromiso.
¿Quieren más motivos, mis queridas amigas? Por eso motivamos a las parejas a que firmen el contrato más importante de su vida, porque el matrimonio es la célula de la familia y esta, la base de la sociedad.
¿Que Dios las bendiga y hasta el próximo miércoles!
10 señales que es infiel
Tienes el presentimiento que “hay otra mujer”. Conoce las señales y actitudes de un infiel Y EVITA hacer acusaciones falsas
1 Tu instinto femenino
Lo primero que te dará una pauta sobre su infidelidad es ese don que las mujeres tenemos: el sexto sentido. Nosotras sentimos cuando algo no está bien. Así que si sospechas algo, recuerda que eres mujer y que nuestro instinto y nuestros “tincazos” están allí por una razón (loca no estás). No lo ignores! A partir de esta sensación empieza a prestar atención a las siguientes señales.
2 Más coqueto
Una mañana decidió usar una camisa que normalmente no usaría para ir al trabajo y el pasado sábado fue “shopping”. Quizá no te des cuenta o no le des importancia, pero es un típico cambio en el comportamiento de un infiel. De un día al otro, tu pareja que nunca hizo dietas ni fue al gym decide bajar unos kilos. Quizá te parece bien, y puede ser algo bueno, pero si va ligado a otros comportamientos, y es un cambio repentino, tómalo en cuenta.
3 No duerme bien
Un esposo que tiene otra mujer tiene problemas para dormir ya sea por el estrés de llevar esa doble vida o porque no se siente bien con sus acciones ni su conciencia. Fíjate en sus hábitos de sueño: ¿duerme siesta cuando nunca antes lo hizo? Quizá encuentras que mientras tú duermes, él pasa la noche en vela. Si no tiene problemas ni preocupaciones laborales ni familiares, querrás darle importancia a sus nuevos hábitos de sueño.
4 Habla de esa nueva chica
Cuando conoces a una persona interesante que te causó una buena impresión, no dejas de hablar sobre ella! A todas nos pasó eso y lo mismo le puede suceder a él si está enloquecido con esta “nueva persona”, en este caso, mujer. Así que si él está “enganchado” con otra mujer, de una u otra manera hablará sobre ella. ¿Escuchas constantemente el mismo nombre en la conversación?
5 Es Houdini
De repente desaparece, se va de viaje de un día al otro, no lo puedes localizar, llamas a su trabajo y no está, llamas a su celular y no contesta. Llega tarde a casa y te dice que “la llanta se pinchó y que se olvidó el celular en la oficina”… ¿otra excusa más? ¿Es imposible localizarlo algún día específico de la semana? ¿Notas que ahora es “comedido” y hace las diligencias cuando antes no era capaz de recoger un saco de la tintorería?, ¿Quiere ir al súper mercado cada vez que falta pan y con frecuencia se olvida lo que le pides? Si notas un cambio repentino en sus apariciones y desapariciones, puede estar haciendo otras cosas en ese lapso.
6 Menos sexo
“Estoy muy cansado”, “tengo una reunión temprano mañana”… ¿excusas para no tener sexo? No es Superman, así que solo puede tener cierta cantidad de sexo. Y si lo tiene de otra fuente, te darás cuenta. Un descenso en la frecuencia sexual es señal de problemas en la relación, a no ser que alguno de los dos esté enfermo, tú estés embarazada o estén pasando por un mal momento económico o familiar. Sin embargo, un infiel cuidadoso sabrá que puedes sospechar infidelidad si hay un cambio en su rutina sexual, así que tratará de hacer lo que pueda para mantener la normalidad. Pregúntate, ¿le cuesta más que antes mantener relaciones sexuales?
7 Él y su celular
La primera cosa que alguien hará cuando está teniendo un affaire, será volverse inseparable de su celular. Constantemente estará revisándolo y si te acercas verás que todo está borrado. Toma nota si tu pareja se vuelve sumamente privado con su celular o si tiene mucho cuidado de apagar su teléfono o de no dejarlo al alcance. Pregúntale si puede prestarte su celular: si él se pone nervioso o incómodo, está ocultando algo.
8 Sus gastos
Alguien que engaña de manera sentimental también engaña financieramente: si sientes que algo anda mal, es momento de revisar los estados de cuenta del banco, el recibo telefónico… Algunas veces, los hombres compran propiedades para poder llevar ahí a sus “romances” o incluso llegan a comprarle casa a sus amantes. Quizá gasta en otras cosas como regalos costosos u hoteles… Lo que sí, gastará más.
9 Desconectados
Es normal que una relación tenga altos y bajos, pero si sientes que ya hace tiempo él está alejado de ti, ya no ríe contigo como solía hacerlo y es menos atento y pasional que lo usual (sin razón aparente, como una pelea o un problema en él trabajo) puede que haya algo más. La desconexión emocional debe ser tomada en cuenta e investigada, sin importar la causa. Puede ser un problema en trabajo, pero debes saberlo para hacer algo al respeto.
10 Mentiras
Si sospechas que es infiel y le pillas una mentira, tu confianza en él se verá dañada. Y si últimamente rompe tu confianza de manera constante, se está estableciendo un patrón de comportamiento típico de una infidelidad. Si continúa mintiendo, ya sean mentiras grandes o pequeñas, enfréntalo!
1 Tu instinto femenino
Lo primero que te dará una pauta sobre su infidelidad es ese don que las mujeres tenemos: el sexto sentido. Nosotras sentimos cuando algo no está bien. Así que si sospechas algo, recuerda que eres mujer y que nuestro instinto y nuestros “tincazos” están allí por una razón (loca no estás). No lo ignores! A partir de esta sensación empieza a prestar atención a las siguientes señales.
2 Más coqueto
Una mañana decidió usar una camisa que normalmente no usaría para ir al trabajo y el pasado sábado fue “shopping”. Quizá no te des cuenta o no le des importancia, pero es un típico cambio en el comportamiento de un infiel. De un día al otro, tu pareja que nunca hizo dietas ni fue al gym decide bajar unos kilos. Quizá te parece bien, y puede ser algo bueno, pero si va ligado a otros comportamientos, y es un cambio repentino, tómalo en cuenta.
3 No duerme bien
Un esposo que tiene otra mujer tiene problemas para dormir ya sea por el estrés de llevar esa doble vida o porque no se siente bien con sus acciones ni su conciencia. Fíjate en sus hábitos de sueño: ¿duerme siesta cuando nunca antes lo hizo? Quizá encuentras que mientras tú duermes, él pasa la noche en vela. Si no tiene problemas ni preocupaciones laborales ni familiares, querrás darle importancia a sus nuevos hábitos de sueño.
4 Habla de esa nueva chica
Cuando conoces a una persona interesante que te causó una buena impresión, no dejas de hablar sobre ella! A todas nos pasó eso y lo mismo le puede suceder a él si está enloquecido con esta “nueva persona”, en este caso, mujer. Así que si él está “enganchado” con otra mujer, de una u otra manera hablará sobre ella. ¿Escuchas constantemente el mismo nombre en la conversación?
5 Es Houdini
De repente desaparece, se va de viaje de un día al otro, no lo puedes localizar, llamas a su trabajo y no está, llamas a su celular y no contesta. Llega tarde a casa y te dice que “la llanta se pinchó y que se olvidó el celular en la oficina”… ¿otra excusa más? ¿Es imposible localizarlo algún día específico de la semana? ¿Notas que ahora es “comedido” y hace las diligencias cuando antes no era capaz de recoger un saco de la tintorería?, ¿Quiere ir al súper mercado cada vez que falta pan y con frecuencia se olvida lo que le pides? Si notas un cambio repentino en sus apariciones y desapariciones, puede estar haciendo otras cosas en ese lapso.
6 Menos sexo
“Estoy muy cansado”, “tengo una reunión temprano mañana”… ¿excusas para no tener sexo? No es Superman, así que solo puede tener cierta cantidad de sexo. Y si lo tiene de otra fuente, te darás cuenta. Un descenso en la frecuencia sexual es señal de problemas en la relación, a no ser que alguno de los dos esté enfermo, tú estés embarazada o estén pasando por un mal momento económico o familiar. Sin embargo, un infiel cuidadoso sabrá que puedes sospechar infidelidad si hay un cambio en su rutina sexual, así que tratará de hacer lo que pueda para mantener la normalidad. Pregúntate, ¿le cuesta más que antes mantener relaciones sexuales?
7 Él y su celular
La primera cosa que alguien hará cuando está teniendo un affaire, será volverse inseparable de su celular. Constantemente estará revisándolo y si te acercas verás que todo está borrado. Toma nota si tu pareja se vuelve sumamente privado con su celular o si tiene mucho cuidado de apagar su teléfono o de no dejarlo al alcance. Pregúntale si puede prestarte su celular: si él se pone nervioso o incómodo, está ocultando algo.
8 Sus gastos
Alguien que engaña de manera sentimental también engaña financieramente: si sientes que algo anda mal, es momento de revisar los estados de cuenta del banco, el recibo telefónico… Algunas veces, los hombres compran propiedades para poder llevar ahí a sus “romances” o incluso llegan a comprarle casa a sus amantes. Quizá gasta en otras cosas como regalos costosos u hoteles… Lo que sí, gastará más.
9 Desconectados
Es normal que una relación tenga altos y bajos, pero si sientes que ya hace tiempo él está alejado de ti, ya no ríe contigo como solía hacerlo y es menos atento y pasional que lo usual (sin razón aparente, como una pelea o un problema en él trabajo) puede que haya algo más. La desconexión emocional debe ser tomada en cuenta e investigada, sin importar la causa. Puede ser un problema en trabajo, pero debes saberlo para hacer algo al respeto.
10 Mentiras
Si sospechas que es infiel y le pillas una mentira, tu confianza en él se verá dañada. Y si últimamente rompe tu confianza de manera constante, se está estableciendo un patrón de comportamiento típico de una infidelidad. Si continúa mintiendo, ya sean mentiras grandes o pequeñas, enfréntalo!
domingo, 4 de diciembre de 2011
Relación de pareja ¡Qué difícil es a veces entenderse!
Las diferencias que algunas personas experimentan en la relación con su familia, especialmente con la madre política y la comunicación con la pareja traen la imagen de las pugnas territoriales que vemos en algunos documentales del National Geographic. Sin duda entran en escena un sin número de complejidades y cada cual tiene su anécdota, sólo que los múltiples ejemplos, de sobra conocidos y compartidos en tertulias y confidencias, no nos acercan a una mejora sustancial de la calidad de vida. Refiriéndonos a la vida que queremos, a la que somos capaces de imaginar y que también es causa de desilusión cuando la comparamos con lo que tenemos.
¡Cuidado! La forma en que se aborda el tema puede contribuir a perpetuar la situación
Sabemos que la posibilidad de resolver una circunstancia no pasa precisamente por la recreación constante de la misma. Cuando comparto mi anécdota la perpetúo y reafirmo la realidad que supuestamente desearía cambiar; si además se añade el asentimiento de mi confidente, la encerrona emocional está asegurada; lo único que se obtiene es un sentimiento de impotencia ante la inexorable desgracia que nos ha caído en suerte. Ello equivale a encerrarse y tirar la llave por la ventana.
¿Qué nos une?
Sigamos pues por otro camino dirigiendo nuestra mirada hacia los territorios emocionales donde crece la relación de pareja y las dinámicas que genera en los seres queridos más allegados. La pareja nace gracias al enamoramiento, que como tal no incluye siempre el amor incondicional. Podríamos otorgarle, eso sí, la categoría de síndrome, de impulso reactivo, de compulsión, por suerte, temporal y de gran valor, puesto que su poder nos une, posibilitando que, vencidos en su arrebato, nos entreguemos al curso de la vida sin demasiada consciencia de lo que se está moviendo en las profundidades de nuestra propia personalidad. De permanecer en su ceguera y en su ritmo cardíaco seguramente moriríamos de infarto o permaneceríamos atrapados en la incapacidad de entrar con madurez en el amor adulto.
¿Qué ocurre cuando sobreviene la siguiente etapa?
Lo que le sigue es menos llamativo y más transformador. La vida en pareja, entendida como un proyecto común de transformación, evolución y crecimiento personal, nos impulsa hacia otro lugar en el que ya no es necesario luchar para dominar en la relación, o tener que defendernos de nada, entramos en un periodo de igualdad real. El espacio en la relación de pareja se convierte en un lugar seguro, en el que te puedes mover y relajar. No hace falta estar compitiendo constantemente. Nadie está por encima o por debajo de nadie. De la unión integradora de dos seres humanos diferentes, se obtienen una suma superior a la de sus valores como seres individuales.
En este momento desaparecen las luchas de poder, las descalificaciones o los reproches; y lo que yo no alcanzo ver, está muy claro para mi compañero/a de viaje. A partir de ese momento la relación empieza a enriquecerse y a crecer. Si no, pregúntate a ti mismo:
¿Te transformó la vida de pareja?
Nadie va a responder a esa pregunta negativamente; no se trata de ser más o menos feliz, esa es otra cuestión, sino, de aprender y evolucionar.
Esto está asegurado porque vivir en pareja es un acelerador de crecimiento que atañe e implica al sistema familiar de ambos, favoreciendo que
todos y cada uno experimenten, con intensidad, las reacciones que se derivan del roce y el trato entre sus miembros. Por esa razón, todo, absolutamente todo, desde lo que nos aflige hasta lo que nos proporciona alegría tiene que ver con algo que late en lo más profundo de nosotros mismos, aguardando el estímulo que lo active: ¿Lo que me enfada de ti? ¡Tiene que ver conmigo! ¿Lo que te molesta de mí? ¡Está en ti! ¿Lo que me complace de ti? ¡Está en mí!. Descubrir este efecto espejo en el otro, es la gran aventura que nos permite evolucionar y el reto para crecer juntos.
AMOR se escribe con mayúsculas
Y nos damos cuenta de la grandeza de su significado. Representa soltar el freno del discurso que conocemos desde la infancia, sobrecargado de reproches y atreverse a atravesar los límites que nos van a permitir ver más allá de la anécdota que perciben los sentidos. Nada que nos despierte una emoción nos es ajeno.
Éste es el amor que nos permite ver la anatomía de la fricción y lo que la alimenta, tomar la distancia necesaria que nos acerca a la sonrisa humilde y nos aleja del juicio de valor, de las expectativas, de las comparaciones, así como de las múltiples inquietudes que nos hunden en pantanos de tristeza y malestar. Es fácil, muy fácil, participar en dinámicas negativas validadas por tradiciones milenarias; tenemos los referentes y la iconografía popular a nuestra disposición permanentemente pero...
¿Y si decides escribir tu historia?
Sintiéndonos autores creativos, dibujantes de nuestra relación de pareja, de nuestro proyecto de familia, como padres, suegros, yernos, hijos, abuelos, nietos... si impregnamos nuestros pinceles con los colores de un amor sin condiciones, nos sorprenderemos por sus efectos. No se trata de cambiar el mundo, ni a los parientes, ni al barrio, se trata de algo mucho más sencillo, muy humilde, directo, efectivo e íntimo: mirar en nuestro interior aquello que vemos en los demás. Sea lo que sea habita en nosotros y es capaz de conectarnos con la fuerza que nos une, sin reservas, con el reconocimiento y la gratitud que abre los corazones al fluir de la vida.
Comunicarse la clave para una relación
La mayoría de los problemas entre las pareja pueden ser entendidos como problemas de comunicación, es frecuente creer que el otro debería saber lo que necesitamos aún sin que se lo digamos.
Mientras esta creencia o percepción persista estamos condenados a la
decepción, esperando algo que probablemente nunca llegará, pero no
por falta de comprensión de nuestra pareja, sino porque nunca se los pedimos adecuadamente.
Hay ciertas áreas que suelen ser puntos de conflicto, por lo cual es conveniente asegurarse de que se ha llegado a un acuerdo satisfactorio para ambos.
Éstas son: las relaciones con la familia allegada, los intereses individuales, el dinero y la sexualidad.
Si cada uno puede expresar sus deseos y preocupaciones abierta y honestamente muchos inconvenientes podrán ser resueltos.
Para esto es condición necesaria que ambas partes se escuchen y sean lo suficientemente flexibles como para aceptar el punto de vista del otro,
que no tiene porqué coincidir con el propio.
De lo contrario, lo único que se logrará es que la comunicación se deteriore y crezca incoscientemente los resentimientos.
¡Cuidado! La forma en que se aborda el tema puede contribuir a perpetuar la situación
Sabemos que la posibilidad de resolver una circunstancia no pasa precisamente por la recreación constante de la misma. Cuando comparto mi anécdota la perpetúo y reafirmo la realidad que supuestamente desearía cambiar; si además se añade el asentimiento de mi confidente, la encerrona emocional está asegurada; lo único que se obtiene es un sentimiento de impotencia ante la inexorable desgracia que nos ha caído en suerte. Ello equivale a encerrarse y tirar la llave por la ventana.
¿Qué nos une?
Sigamos pues por otro camino dirigiendo nuestra mirada hacia los territorios emocionales donde crece la relación de pareja y las dinámicas que genera en los seres queridos más allegados. La pareja nace gracias al enamoramiento, que como tal no incluye siempre el amor incondicional. Podríamos otorgarle, eso sí, la categoría de síndrome, de impulso reactivo, de compulsión, por suerte, temporal y de gran valor, puesto que su poder nos une, posibilitando que, vencidos en su arrebato, nos entreguemos al curso de la vida sin demasiada consciencia de lo que se está moviendo en las profundidades de nuestra propia personalidad. De permanecer en su ceguera y en su ritmo cardíaco seguramente moriríamos de infarto o permaneceríamos atrapados en la incapacidad de entrar con madurez en el amor adulto.
¿Qué ocurre cuando sobreviene la siguiente etapa?
Lo que le sigue es menos llamativo y más transformador. La vida en pareja, entendida como un proyecto común de transformación, evolución y crecimiento personal, nos impulsa hacia otro lugar en el que ya no es necesario luchar para dominar en la relación, o tener que defendernos de nada, entramos en un periodo de igualdad real. El espacio en la relación de pareja se convierte en un lugar seguro, en el que te puedes mover y relajar. No hace falta estar compitiendo constantemente. Nadie está por encima o por debajo de nadie. De la unión integradora de dos seres humanos diferentes, se obtienen una suma superior a la de sus valores como seres individuales.
En este momento desaparecen las luchas de poder, las descalificaciones o los reproches; y lo que yo no alcanzo ver, está muy claro para mi compañero/a de viaje. A partir de ese momento la relación empieza a enriquecerse y a crecer. Si no, pregúntate a ti mismo:
¿Te transformó la vida de pareja?
Nadie va a responder a esa pregunta negativamente; no se trata de ser más o menos feliz, esa es otra cuestión, sino, de aprender y evolucionar.
Esto está asegurado porque vivir en pareja es un acelerador de crecimiento que atañe e implica al sistema familiar de ambos, favoreciendo que
todos y cada uno experimenten, con intensidad, las reacciones que se derivan del roce y el trato entre sus miembros. Por esa razón, todo, absolutamente todo, desde lo que nos aflige hasta lo que nos proporciona alegría tiene que ver con algo que late en lo más profundo de nosotros mismos, aguardando el estímulo que lo active: ¿Lo que me enfada de ti? ¡Tiene que ver conmigo! ¿Lo que te molesta de mí? ¡Está en ti! ¿Lo que me complace de ti? ¡Está en mí!. Descubrir este efecto espejo en el otro, es la gran aventura que nos permite evolucionar y el reto para crecer juntos.
AMOR se escribe con mayúsculas
Y nos damos cuenta de la grandeza de su significado. Representa soltar el freno del discurso que conocemos desde la infancia, sobrecargado de reproches y atreverse a atravesar los límites que nos van a permitir ver más allá de la anécdota que perciben los sentidos. Nada que nos despierte una emoción nos es ajeno.
Éste es el amor que nos permite ver la anatomía de la fricción y lo que la alimenta, tomar la distancia necesaria que nos acerca a la sonrisa humilde y nos aleja del juicio de valor, de las expectativas, de las comparaciones, así como de las múltiples inquietudes que nos hunden en pantanos de tristeza y malestar. Es fácil, muy fácil, participar en dinámicas negativas validadas por tradiciones milenarias; tenemos los referentes y la iconografía popular a nuestra disposición permanentemente pero...
¿Y si decides escribir tu historia?
Sintiéndonos autores creativos, dibujantes de nuestra relación de pareja, de nuestro proyecto de familia, como padres, suegros, yernos, hijos, abuelos, nietos... si impregnamos nuestros pinceles con los colores de un amor sin condiciones, nos sorprenderemos por sus efectos. No se trata de cambiar el mundo, ni a los parientes, ni al barrio, se trata de algo mucho más sencillo, muy humilde, directo, efectivo e íntimo: mirar en nuestro interior aquello que vemos en los demás. Sea lo que sea habita en nosotros y es capaz de conectarnos con la fuerza que nos une, sin reservas, con el reconocimiento y la gratitud que abre los corazones al fluir de la vida.
Comunicarse la clave para una relación
La mayoría de los problemas entre las pareja pueden ser entendidos como problemas de comunicación, es frecuente creer que el otro debería saber lo que necesitamos aún sin que se lo digamos.
Mientras esta creencia o percepción persista estamos condenados a la
decepción, esperando algo que probablemente nunca llegará, pero no
por falta de comprensión de nuestra pareja, sino porque nunca se los pedimos adecuadamente.
Hay ciertas áreas que suelen ser puntos de conflicto, por lo cual es conveniente asegurarse de que se ha llegado a un acuerdo satisfactorio para ambos.
Éstas son: las relaciones con la familia allegada, los intereses individuales, el dinero y la sexualidad.
Si cada uno puede expresar sus deseos y preocupaciones abierta y honestamente muchos inconvenientes podrán ser resueltos.
Para esto es condición necesaria que ambas partes se escuchen y sean lo suficientemente flexibles como para aceptar el punto de vista del otro,
que no tiene porqué coincidir con el propio.
De lo contrario, lo único que se logrará es que la comunicación se deteriore y crezca incoscientemente los resentimientos.
Por qué algunas mujeres fingen sus orgasmos
La respuesta más común a la pregunta de por qué las mujeres fingen orgasmos por lo general se sustenta en el hecho de que ellas buscan proteger el frágil ego de los hombres, y hacerles creer que se sienten satisfechas sexualmente.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado en la Universidad Columbia, en Nueva York, sugiere que la verdadera razón es completamente distinta: para mantener la fidelidad de su hombre.
El doctor Farnaz Kaighobadi, que lideró la investigación, asegura que los principales argumentos de las mujeres para hacerlo son "mantener a mi pareja interesada en la relación, evitar que huyan de la relación o que busquen a otra mujer".
Los resultados del estudio fueron publicados en la edición de noviembre de Archives of Sexual Behavior (Archivos del comportamiento sexual), y para llevarlo a cabo se entrevistó a 453 mujeres heterosexuales de Estados Unidos que mantenían una larga relación sentimental.
Los investigadores encontraron que 54% de las mujeres admitieron haber fingido un orgasmo. En datos más específicos, se reveló que las féminas que pensaban que su pareja podría alejarse fueron más susceptibles a fingir durante el climax sexual.
Incluso, esas mismas mujeres resultaron ser más propensas a tener conductas para "retener a su hombre", tales como vestir provocativamente o vigilar a sus parejas cuando se encontraban fuera de casa.
"Fingir un orgasmo puede ser parte de una amplia estrategia para retener a los hombres que las mujeres han usado durante sus relaciones sentimentales", dijo el doctor Kaighobadi en una entrevista con la cadena CBS News.
El doctor sugiera que fingir en el clímax sexual para mantener cerca a la pareja puede ser parte de una adaptación evolutiva.
Estudios previos sugirieron que cuando la mujer tiene un orgasmo, su cuerpo puede retener más espermatozoides para procrear. La teoría evolutiva sugiere entonces que fingir el orgasmo inconscientemente puede ayudar a la mujer a retener los espermatozoides de un hombre con "buenos genes", dándole mayores posibilidades de tener a un niño saludable.
Según el estudio, las mujeres usarían los falsos orgasmos para hacerle saber a sus parejas que "los han seleccionado" sólo a ellos. "Este tipo de manipulación es una estrategia usada comúnmente cuando el riesgo de una infidelidad por parte de la pareja es percibido como mayor", concluyó el especialista.
Sin embargo, un nuevo estudio realizado en la Universidad Columbia, en Nueva York, sugiere que la verdadera razón es completamente distinta: para mantener la fidelidad de su hombre.
El doctor Farnaz Kaighobadi, que lideró la investigación, asegura que los principales argumentos de las mujeres para hacerlo son "mantener a mi pareja interesada en la relación, evitar que huyan de la relación o que busquen a otra mujer".
Los resultados del estudio fueron publicados en la edición de noviembre de Archives of Sexual Behavior (Archivos del comportamiento sexual), y para llevarlo a cabo se entrevistó a 453 mujeres heterosexuales de Estados Unidos que mantenían una larga relación sentimental.
Los investigadores encontraron que 54% de las mujeres admitieron haber fingido un orgasmo. En datos más específicos, se reveló que las féminas que pensaban que su pareja podría alejarse fueron más susceptibles a fingir durante el climax sexual.
Incluso, esas mismas mujeres resultaron ser más propensas a tener conductas para "retener a su hombre", tales como vestir provocativamente o vigilar a sus parejas cuando se encontraban fuera de casa.
"Fingir un orgasmo puede ser parte de una amplia estrategia para retener a los hombres que las mujeres han usado durante sus relaciones sentimentales", dijo el doctor Kaighobadi en una entrevista con la cadena CBS News.
El doctor sugiera que fingir en el clímax sexual para mantener cerca a la pareja puede ser parte de una adaptación evolutiva.
Estudios previos sugirieron que cuando la mujer tiene un orgasmo, su cuerpo puede retener más espermatozoides para procrear. La teoría evolutiva sugiere entonces que fingir el orgasmo inconscientemente puede ayudar a la mujer a retener los espermatozoides de un hombre con "buenos genes", dándole mayores posibilidades de tener a un niño saludable.
Según el estudio, las mujeres usarían los falsos orgasmos para hacerle saber a sus parejas que "los han seleccionado" sólo a ellos. "Este tipo de manipulación es una estrategia usada comúnmente cuando el riesgo de una infidelidad por parte de la pareja es percibido como mayor", concluyó el especialista.
viernes, 2 de diciembre de 2011
UN ESTUDIO EN ESPAÑA LO DEMUESTRA ¿Sabías que las altas temperaturas pueden acortar el embarazo?
Investigadores del Centro de Investigación Epidemiológica y Ambiental de Barcelona (CREAL) aseguran que las temperaturas elevadas pueden provocar una disminución en la duración de los embarazos, hasta el punto de que una jornada de calor excesivo puede ser suficiente para adelantar el parto en un día, según los resultados de un estudio publicados en la revista Environmental Health Perspective..
En el estudio, liderado por el doctor Payam Dadvand, se midió el impacto a corto plazo de la exposición materna a temperaturas extremas ambientales durante el embarazo en una muestra de 7.585 nacimientos que se produjeron durante el período 2001-2005 en Barcelona. Para ello, utilizaron datos nacionales sobre el calor y la temperatura diaria para el período de 1983-2006, aplicando hasta tres indicadores de las condiciones de calor extremo basados en la exposición a un calor inusual y un alto índice de humedad. De este modo, cuantificaron el cambio en la duración del embarazo después de la exposición materna a las condiciones extremas de calor.
Los resultados revelan que la exposición materna a un calor extremo puede tener un efecto inmediato sobre la duración del embarazo, y que estas temperaturas extremas se asocian con una reducción de la edad media gestacional de los niños. Estudios previos ya habían apuntado a una mayor vulnerabilidad de las mujeres embarazadas al calor, relacionando estas condiciones extremas con la inducción de las contracciones uterinas, un aumento de la secreción de las hormonas relacionadas con el parto (oxitocina y prostaglandinas) y un aumento de los niveles de la proteína de choque térmico 70 relacionado con el parto prematuro.
Cinco días menos
El estrés por calor es una función de la interacción de la producción interna de calor, la capacidad de la pérdida de calor al medio ambiente y la carga de calor ambiental. Durante el embarazo, aumenta la deposición de grasa y la producción interna de calor debido al crecimiento fetal y el metabolismo. Según ha reconocido Dadvand, aunque se necesitan más estudios para confirmar estos resultados en diferentes contextos, un episodio de calor inusual el día antes del parto se asocia con una reducción de un día de duración promedio de embarazo.
Además, añade en declaraciones al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), estos datos podrían lograr una disminución de cinco días para valores más extremos. De hecho, con las previsiones del clima, y teniendo en cuenta que una reducción de hasta una semana en la duración del embarazo se ha relacionado con resultados adversos para la salud de los recién nacidos, los autores sostienen que los estudios futuros deben considerar estos factores para informar de las intervenciones de salud pública adecuadas al respecto.
En el estudio, liderado por el doctor Payam Dadvand, se midió el impacto a corto plazo de la exposición materna a temperaturas extremas ambientales durante el embarazo en una muestra de 7.585 nacimientos que se produjeron durante el período 2001-2005 en Barcelona. Para ello, utilizaron datos nacionales sobre el calor y la temperatura diaria para el período de 1983-2006, aplicando hasta tres indicadores de las condiciones de calor extremo basados en la exposición a un calor inusual y un alto índice de humedad. De este modo, cuantificaron el cambio en la duración del embarazo después de la exposición materna a las condiciones extremas de calor.
Los resultados revelan que la exposición materna a un calor extremo puede tener un efecto inmediato sobre la duración del embarazo, y que estas temperaturas extremas se asocian con una reducción de la edad media gestacional de los niños. Estudios previos ya habían apuntado a una mayor vulnerabilidad de las mujeres embarazadas al calor, relacionando estas condiciones extremas con la inducción de las contracciones uterinas, un aumento de la secreción de las hormonas relacionadas con el parto (oxitocina y prostaglandinas) y un aumento de los niveles de la proteína de choque térmico 70 relacionado con el parto prematuro.
Cinco días menos
El estrés por calor es una función de la interacción de la producción interna de calor, la capacidad de la pérdida de calor al medio ambiente y la carga de calor ambiental. Durante el embarazo, aumenta la deposición de grasa y la producción interna de calor debido al crecimiento fetal y el metabolismo. Según ha reconocido Dadvand, aunque se necesitan más estudios para confirmar estos resultados en diferentes contextos, un episodio de calor inusual el día antes del parto se asocia con una reducción de un día de duración promedio de embarazo.
Además, añade en declaraciones al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC), estos datos podrían lograr una disminución de cinco días para valores más extremos. De hecho, con las previsiones del clima, y teniendo en cuenta que una reducción de hasta una semana en la duración del embarazo se ha relacionado con resultados adversos para la salud de los recién nacidos, los autores sostienen que los estudios futuros deben considerar estos factores para informar de las intervenciones de salud pública adecuadas al respecto.
jueves, 1 de diciembre de 2011
La cerveza sin alcohol mejora la capacidad antioxidante de la leche materna
El consumo moderado de cerveza sin alcohol puede optimizar la capacidad antioxidante de la leche materna, según sostiene el estudio "Efecto de la cerveza sin alcohol sobre la leche materna", que ha presentado este martes en el Colegio de Médicos de Almería la investigadora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia Victoria Valls, coautora del mismo.
La investigación ha estudiado a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas, según ha informado el Centro de Información Cerveza y Salud.
"Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo (al inicio o leche calostral, a los 15 días o leche transacional y al mes del inicio de la lactancia, cuando la leche se denomina madura)", ha detallado Valls.
En concreto, esta investigadora sostiene que han observado una "disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando", si bien "las madres lactantes que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lento".
"De hecho -ha agregado- hemos comprobado que enriquecer la dieta de las madres lactantes con cerveza sin alcohol aumenta hasta un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna". Asimismo, la investigación ha concluido que las madres que habían seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en su sangre, como en su orina.
La investigación ha estudiado a 80 madres lactantes, de las que la mitad seguían una dieta habitual, mientras que a la otra mitad se les suplementó su dieta con dos cervezas sin alcohol al día durante 30 jornadas, según ha informado el Centro de Información Cerveza y Salud.
"Hemos determinado la capacidad antioxidante de la leche materna en tres momentos diferentes de la lactancia en función de su estado madurativo (al inicio o leche calostral, a los 15 días o leche transacional y al mes del inicio de la lactancia, cuando la leche se denomina madura)", ha detallado Valls.
En concreto, esta investigadora sostiene que han observado una "disminución de la actividad antioxidante a medida que la leche humana va madurando", si bien "las madres lactantes que habían suplementado su dieta con cerveza sin alcohol manifestaron un descenso menor y más lento".
"De hecho -ha agregado- hemos comprobado que enriquecer la dieta de las madres lactantes con cerveza sin alcohol aumenta hasta un 30 por ciento la capacidad antioxidante de la leche materna". Asimismo, la investigación ha concluido que las madres que habían seguido la dieta suplementada con cerveza sin alcohol presentaban un menor daño en la oxidación celular, así como un aumento antioxidante, tanto en su sangre, como en su orina.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)