Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
sábado, 30 de junio de 2018
domingo, 10 de junio de 2018
jueves, 19 de abril de 2018
Confianza: imprescindible en una relación saludable
La confianza es algo más que creer en la otra persona. Es un sentimiento de poder contar con el otro en cualquier momento de nuestra vida, de que estará ahí para nosotros, siempre que lo necesitemos. El establecimiento de la confianza requiere de una demostración casi continua de afecto y compasión, ya que esto proporciona seguridad y nos hace sentir amados. Gottman (2011) señala que en una relación exitosa deben estar presentes ingredientes como:
- Ser conscientes de las necesidades del otro
- Estar en sintonía
- Practicar la tolerancia y el entendimiento
- Responder de una manera no defensiva
- Ser empáticos
Estos elementos contribuyen a crear lazos de amor y confianza sólidos.
La falta de confianza no se limita a un hecho de infidelidad, sino que va un poco más allá. Es también cuando no se han cumplido promesas, cuando hubo una recaída en el consumo de sustancias, cuando nuestra pareja dice mentiras y en general cuando sentimos que nos ha defraudado y que no ha llenado las expectativas que teníamos cuando iniciamos esa relación.
Estamos viviendo unos tiempos en los cuales se hace difícil confiar en los demás. La sociedad y la experiencia nos han enseñado a protegernos de la mentira y de la manipulación, y en ese sentido, vivimos sumergidos en nuestro mundo individualizado y cuando por un momento asomamos la cabeza, lo hacemos con una desconfianza tremenda. Llegamos asimismo a las relaciones de pareja, esperando que en cualquier momento podamos ser engañados.
Por ejemplo, cuando suena el teléfono celular, o llega un mensaje de texto, sin querer nos preguntamos, quién estará llamando a nuestra pareja. Se dan innumerables casos de infidelidad a través de las redes sociales y del internet, que si bien es cierto que por un lado nos han facilitado la vida, también por el otro representan un problema de celos y de desconfianza y este es un hecho que vivimos con bastante frecuencia en las parejas que vienen a consulta. Unas de las quejas más frecuentes es que uno de los miembros revisa y monitorea las llamadas y mensajes que se reciben, manteniendo así una tensión constante en la relación, ya que esta conducta los afecta a ambos y va debilitando los lazos de amor.
La confianza se puede restablecer cuando la pareja decide comenzar con pequeños pasos.
- Evitar “las mentiras blancas”
- Cumplir las promesas, sean grandes o pequeñas
- Otorgar a la otra persona esa sensación de que no será engañada, ni lastimada
- Ser asertivos para no tener que mentir en asuntos triviales.
Estas conductas deberán ser puestas en práctica por los dos. Si quiero que mi pareja confíe en mí yo también deberé hacer lo mismo. Respetar la privacidad forma parte de una demostración de que existe confianza y mantener la confidencialidad en asuntos que sólo competen a la pareja, ayudan a que poco a poco la confianza crezca, sin ningún tipo de reservas.
- Ser conscientes de las necesidades del otro
- Estar en sintonía
- Practicar la tolerancia y el entendimiento
- Responder de una manera no defensiva
- Ser empáticos
Estos elementos contribuyen a crear lazos de amor y confianza sólidos.
La falta de confianza no se limita a un hecho de infidelidad, sino que va un poco más allá. Es también cuando no se han cumplido promesas, cuando hubo una recaída en el consumo de sustancias, cuando nuestra pareja dice mentiras y en general cuando sentimos que nos ha defraudado y que no ha llenado las expectativas que teníamos cuando iniciamos esa relación.
Estamos viviendo unos tiempos en los cuales se hace difícil confiar en los demás. La sociedad y la experiencia nos han enseñado a protegernos de la mentira y de la manipulación, y en ese sentido, vivimos sumergidos en nuestro mundo individualizado y cuando por un momento asomamos la cabeza, lo hacemos con una desconfianza tremenda. Llegamos asimismo a las relaciones de pareja, esperando que en cualquier momento podamos ser engañados.
Por ejemplo, cuando suena el teléfono celular, o llega un mensaje de texto, sin querer nos preguntamos, quién estará llamando a nuestra pareja. Se dan innumerables casos de infidelidad a través de las redes sociales y del internet, que si bien es cierto que por un lado nos han facilitado la vida, también por el otro representan un problema de celos y de desconfianza y este es un hecho que vivimos con bastante frecuencia en las parejas que vienen a consulta. Unas de las quejas más frecuentes es que uno de los miembros revisa y monitorea las llamadas y mensajes que se reciben, manteniendo así una tensión constante en la relación, ya que esta conducta los afecta a ambos y va debilitando los lazos de amor.
La confianza se puede restablecer cuando la pareja decide comenzar con pequeños pasos.
- Evitar “las mentiras blancas”
- Cumplir las promesas, sean grandes o pequeñas
- Otorgar a la otra persona esa sensación de que no será engañada, ni lastimada
- Ser asertivos para no tener que mentir en asuntos triviales.
Estas conductas deberán ser puestas en práctica por los dos. Si quiero que mi pareja confíe en mí yo también deberé hacer lo mismo. Respetar la privacidad forma parte de una demostración de que existe confianza y mantener la confidencialidad en asuntos que sólo competen a la pareja, ayudan a que poco a poco la confianza crezca, sin ningún tipo de reservas.
miércoles, 11 de abril de 2018
jueves, 5 de abril de 2018
viernes, 30 de marzo de 2018
jueves, 29 de marzo de 2018
Él y ella ¿Es tu pareja 100% igualitaria?
En los últimos años estamos viviendo la mayor proliferación de la lucha feminista en todos los ámbitos. La igualdad de oportunidades, los salarios equitativos, el fin de la violencia de género y los abusos sexuales, o la ruptura de estereotipos establecidos por la cultura tradicional son algunas de las reivindicaciones con mayor peso. Sin embargo, en la práctica, no es tan fácil acabar con los roles femeninos y masculinos (y lo que estos conllevan) que han estado latentes durante tantos años. Es decir, somos mucho más reivindicativos y estamos concienciados con la lucha por la igualdad, pero el sexismo sigue implantado en la mayoría de los ámbitos.
Uno de los aspectos con mayor relevancia y que más preocupa (especialmente a las nuevas generaciones) es la igualdad en la pareja. Las parejas más jóvenes basan (o así debería ser) su relación en el respeto, la confianza y la consecución de la igualdad. Sin embargo, seguimos cayendo en clichés machistas a la hora de relacionarnos. Porque la violencia de género, el abuso o la falta de respeto y la discriminación a la mujer son solo la consecuencia más grave del machismo, pero sigue habiendo muchos detalles que debemos cambiar. Las tareas domésticas o el cuidado de los niños son claro ejemplo de ello: las mujeres siguen siendo las que llevan la mayor carga en este sentido y para cambiarlo, no basta con la ayuda del hombre en el hogar. Debemos cambiar la concepción de que hay obligaciones que corresponden a la mujer o al hombre por el simple hecho de serlo (esto se aplica a todos los aspectos de la relación, no solo a la convivencia en el hogar) y, a partir de ahí, entender que la pareja se basa en respetar la individualidad de cada uno, y asignar los roles según la persona, nunca condicionados por el género.
Cómo entender la igualdad
Para entender mejor cómo establecer unas bases de igualdad en la pareja, hemos querido contar con la opinión de dos expertos en coaching y relaciones de pareja, que desgranan el proceso de igualdad en una pareja y las bases para conseguirlo en varios puntos que todos, sin excepción, podemos empezar a trabajar.
La importancia de la individualidad
El coach experto en relaciones de pareja Carlos Miguel, subraya la importancia de mantener las individualidades en la pareja y crear responsabilidades y obligaciones en relación a las necesidades y la personalidad de cada uno, independientemente de su género. “Cuando se empieza una relación de pareja es fundamental empezar a crear las normas de convivencia partiendo de la individualidad, es decir, adaptadas a las necesidades y personalidad de las personas involucradas”, nos explica Carlos, autor del libro El origen de la felicidad.
En este sentido, el experto nos habla de cómo la sociedad evoluciona con el paso del tiempo, y debemos adaptar esos cambios a todos los ámbitos de nuestra vida, dejando de lado esos estereotipos y apostando por la individualidad de cada persona.
DESECHAR ROLES Y PATRONES ANTICUADOS
“Las tensiones que están experimentando las familias como parte de los avances en materia de inclusión de la mujer en el mercado laboral, el uso de anticonceptivos, así como la lucha feminista, están cambiando las reglas en cuanto a la igualdad de género”, nos cuenta Roser de Tienda en relación con los roles sociales y de vida que estamos experimentando como consecuencia del progreso en la igualdad.
La coach, experta en materias femeninas como la maternidad, habla de la dificultad de los individuos a la hora de desechar esos patrones establecidos durante tanto tiempo. “La necesidad de que estos cambios se realicen de forma exitosa ha puesto sobre la mesa el debate sobre los valores que nos mueven y que, aunque los individuos cuenten con el apoyo de su pareja o entorno para que haya una relación igualitaria, el peso de algunos estereotipos y el estancamiento en términos de equidad laboral, hacen que se perpetúen situaciones que ponen en evidencia una falta de igualdad asombrosa”.
Uno de los aspectos con mayor relevancia y que más preocupa (especialmente a las nuevas generaciones) es la igualdad en la pareja. Las parejas más jóvenes basan (o así debería ser) su relación en el respeto, la confianza y la consecución de la igualdad. Sin embargo, seguimos cayendo en clichés machistas a la hora de relacionarnos. Porque la violencia de género, el abuso o la falta de respeto y la discriminación a la mujer son solo la consecuencia más grave del machismo, pero sigue habiendo muchos detalles que debemos cambiar. Las tareas domésticas o el cuidado de los niños son claro ejemplo de ello: las mujeres siguen siendo las que llevan la mayor carga en este sentido y para cambiarlo, no basta con la ayuda del hombre en el hogar. Debemos cambiar la concepción de que hay obligaciones que corresponden a la mujer o al hombre por el simple hecho de serlo (esto se aplica a todos los aspectos de la relación, no solo a la convivencia en el hogar) y, a partir de ahí, entender que la pareja se basa en respetar la individualidad de cada uno, y asignar los roles según la persona, nunca condicionados por el género.
Cómo entender la igualdad
Para entender mejor cómo establecer unas bases de igualdad en la pareja, hemos querido contar con la opinión de dos expertos en coaching y relaciones de pareja, que desgranan el proceso de igualdad en una pareja y las bases para conseguirlo en varios puntos que todos, sin excepción, podemos empezar a trabajar.
La importancia de la individualidad
El coach experto en relaciones de pareja Carlos Miguel, subraya la importancia de mantener las individualidades en la pareja y crear responsabilidades y obligaciones en relación a las necesidades y la personalidad de cada uno, independientemente de su género. “Cuando se empieza una relación de pareja es fundamental empezar a crear las normas de convivencia partiendo de la individualidad, es decir, adaptadas a las necesidades y personalidad de las personas involucradas”, nos explica Carlos, autor del libro El origen de la felicidad.
En este sentido, el experto nos habla de cómo la sociedad evoluciona con el paso del tiempo, y debemos adaptar esos cambios a todos los ámbitos de nuestra vida, dejando de lado esos estereotipos y apostando por la individualidad de cada persona.
DESECHAR ROLES Y PATRONES ANTICUADOS
“Las tensiones que están experimentando las familias como parte de los avances en materia de inclusión de la mujer en el mercado laboral, el uso de anticonceptivos, así como la lucha feminista, están cambiando las reglas en cuanto a la igualdad de género”, nos cuenta Roser de Tienda en relación con los roles sociales y de vida que estamos experimentando como consecuencia del progreso en la igualdad.
La coach, experta en materias femeninas como la maternidad, habla de la dificultad de los individuos a la hora de desechar esos patrones establecidos durante tanto tiempo. “La necesidad de que estos cambios se realicen de forma exitosa ha puesto sobre la mesa el debate sobre los valores que nos mueven y que, aunque los individuos cuenten con el apoyo de su pareja o entorno para que haya una relación igualitaria, el peso de algunos estereotipos y el estancamiento en términos de equidad laboral, hacen que se perpetúen situaciones que ponen en evidencia una falta de igualdad asombrosa”.
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