La necesidad de querer saber todo lo que hace, piensa, habla y mira tu pareja es una actitud obsesiva que solo dañará tu relación. Si empezaste un romance bonito, sano y lleno de ilusiones y se fue transformando en un círculo de control, celos e inseguridad, debes buscar la solución inmediata si tu intención es conservarlo.
Muchas parejas ven cómo su relación se va deteriorando día a día sin hacer nada por mejorarla. La psicóloga Marynés Salazar aconseja hablarlo con franqueza y, si no hay cambios, alejarse de él o ella. “Este tipo de relación está caracterizada por el control que tiene uno de los miembros de la pareja sobre el otro en el horario, vestimenta, amistades y otros”, expone.
“Es fácil darse cuenta cuando la preocupación pasa a ser un acción de control y en lugar de decirte ¿cómo estás?, te preguntan ¿dónde estás? Esto significa que lo primero pasó a segundo plano”, apunta el psicólogo Carlos Velásquez. Ambos especialistas revelan algunas pautas que te ayudarán a saber si actualmente vives una relación tormentosa.
Celos extremos
Cuando los celos superan el límite y la persona se vuelve posesiva hasta llegar a ser agresiva, debes ponerle un alto, ya sea conversando con ella, alejándote o buscando ayuda profesional para los dos. Los individuos celosos son inseguros y dependientes de su pareja, por eso no pueden estar separados de ellas. Por lo general tienen momentos alegres al comienzo y más adelante todo se vuelve un tormento.
Saberlo todo
El pretender de cualquier manera y con cualquier pretexto conocer la clave de tu correo, el de tu Facebook, el número de tus tarjetas de crédito o el contenido de tu celular, es algo que muestra su desconfianza e inseguridad. Otra característica de esta relación tormentosa es que muestre molestia si te reúnes con alguna amiga para tomar un café porque piensa que hablarás sobre secretos que no debe saber.
Alta exigencia
Una pareja obsesiva suele ser muy exigente con la otra persona y consigo misma para poder llevar la relación. Cuando algo que planea no le resulta como ella quiere, el sentimiento de angustia es inmediato. Esto, en varios casos, le provoca depresión, estrés y cansancio extremo; por lo tanto, muy mal humor. Como resultado de esta mezcla de sensaciones y sentimientos, muchas veces nace la violencia.
Rechazo a la soledad
No es de extrañar que si se logra una separación, inmediatamente empiece con otra pareja. Y aun así, continúen sus llamadas, mensajes y apariciones repentinas por donde tú estés. Verás que esta persona no es nada selectiva, ya que lo que le importa es tener a alguien, no importa mucho quién sea. En la misma línea, puede que no acepte que tú le hayas abandonado e intente de mil formas retomar la relación.
Sumisión
Las personas que se dejan atormentar por otra, por lo general muestran un bajo perfil, baja autoestima, autoconcepto y autovaloración. Además, piensan o se dejan convencer de que si su pareja es controladora es porque de esa manera les muestran su amor, su cuidado e interés. Tratando de ser independientes demostrarían su falta de amor y preocupación. Estas personas también necesitan ayuda profesional.
Tiempo completo
Si espera que estés tiempo completo a su disposición, enciende la luz de alerta. Para una persona obsesiva no puede haber minuto en el día en el que su pareja no esté pendiente de ella. Por eso, manda mensajes y llama constantemente preguntando dónde estás y qué estás haciendo. No le importan tus intereses particulares ni tu realización personal, solo quiere que estés a su lado, sin importar si esto perjudica a cualquiera delos dos.
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