jueves, 16 de junio de 2016

No pierdas tus valores por amor

Estar en una relación de pareja significa, en muchas ocasiones, renunciar a tomar todas las decisiones personalmente y empezar a compartir con el otro todo lo que sucede en el ámbito compartido. Ya nos será solo tu gusto el que se encargue de la decoración o del menú, habrá que transigir y compartir de forma ecléctica. Está bien, hoy comemos carne pero mañana toca verdura, esa pared estará pintada de blanco pero la mesa la elegimos a mi gusto, etc.

Eso es perfecto, esperable y de lo que se trata el matrimonio o la pareja consolidada, pero hay ciertas cosas en las que no puedes claudicar. Ciertos detalles que no puedes permitir que se alteren o que se pasen por alto, o peor aún, que se destierren de quién eres.

1. NO TE CONVIERTAS EN UNA COPIA FIEL DE TU PAREJA

Mantén tus gustos, tu personalidad, lo que hace que seas quien eres. No cambies tu esencia para adaptarte al otro o para agradarle. Te ama como eres, en primer lugar, por eso se enamoró de ti.

No dejes de hacer lo que te gustaba aunque el otro no comparta eso, ya encontrarán otros puntos comunes que puedan disfrutar de a dos.

2. MANTÉN TUS VALORES

Tus valores son los que hacen que seas tú, y no otra persona. Mantenlos y no dejes que el otro los ponga en tela de juicio. Su te parece importante tu familia, sigue apegada a ello, si tienes una religión, no la abandones porque tu pareja no comparte tu fe, si quieres, o no, tener hijos propios o adoptados, sigue firme en tu propósito. Cede en las cosas que puedas sin que afecte a tus valores más íntimos o tu autoestima desaparecerá poco a poco y perderás el norte ¡sobre tu propia esencia!

3. NO DES TODO SIN RECIBIR NADA

No seas la parte que da y da en la pareja esperando que te den migajas a cambio. Vales tanto como el otro, se trata de un equilibrio, desde el afecto a las cosas diarias como las rutinas de la casa. Si lo das todo sin recibir otra cosa que exigencias o reproches, llegarás a sentir una frustración enorme y eso es muy destructivo y dañino para ti y para tu relación.

4. MANTÉN TU ESPACIO PERSONAL

Que no quiere decir que hagas algo que dañe a tu pareja, como ser infiel. Simplemente ten un espacio de tiempo para ti mismo, para reencontrarte contigo, donde puedas respirar sin el otro y echarle un poco de menos.

5. NO DEJES TUS SUEÑOS POR OTRO

No dejes tus sueños, punto. No permitas que nadie borre tus sueños, proyectos ni esperanzas. Puede sumarse a ellas y tú compartir las de tu pareja, pero no dejes de hacer lo que quieres hacer por otra persona.

6. NO DEJES QUE TE HAGAN INFELIZ. NUNCA

Esto es lo más importante de todo. No puedes dejar que tu pareja te haga infeliz. Esto no quiere decir que siempre te salgas con la tuya o que tengas que estar en la cima de la sonrisa todo el tiempo. Las relaciones tienen altos y bajos y periodos extensos de meseta, pero debes poder analizarte y saber si eres feliz, si el otro te hace feliz en las épocas buenas y en las oscuras... o si es, precisamente la otra persona la que te hace infeliz. Si ese es el caso, sal de tu relación. YA.

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