Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
lunes, 12 de septiembre de 2016
Candados del amor
En pleno siglo XXI, cuando parecería que la tecnología y las redes sociales hubieran matado el romanticismo, todavía hay jóvenes parejas que se juran amor eterno y sellan su compromiso colocando un candado en las rejas del mirador de La Recoleta, en Sucre; en los puentes Tinkuy o Litoral, de Potosí, y en el de Las Artes, en París. Lo que para muchos puede ser un hermoso detalle, para otros resulta una ridiculez pero, como sobre gustos no hay nada escrito…
Es indudable que en las dos últimas décadas las redes sociales han ayudado a que la costumbre europea —importada concretamente de Francia— de poner candados en los puentes se haya extendido a una buena parte del mundo; el lenguaje universal del amor traspasa las barreras de las fronteras, el idioma, la raza, la religión y cualquier condición social. Y los jóvenes que viven en Sucre no son indiferentes a esta realidad, que no obstante genera polémica entre ellos: mientras unos piensan que se trata de un detalle romántico, otros la consideran una acción “tonta” y hasta “inútil”.
Pero, volviendo al principio, como “en el amor y en la guerra todo vale” y como “para los gustos se hicieron los colores”, hay románticos que se juran amor eterno y expresan su sentimiento colocando un candado en el mirador de La Recoleta o en→ → la réplica de la torre Eiffel del parque Bolívar, en Sucre, lo mismo que en los puentes Tinkuy o Litoral de Potosí. A todos estos lugares acuden especialmente las parejas más jóvenes.
También salta a la vista uno que otro candado solitario, en las rejas o los bancos de alguna plaza, como la 25 de Mayo, Cochabamba y Libertad, en la ciudad de Sucre.
En este marco, es inevitable preguntarse en algún momento: ¿existen los amores eternos? Y, algo más concreto todavía, ¿las parejas que hicieron el pacto de fidelidad con un candado, efectivamente cumplieron su promesa? En fin, dejemos pasar, por ahora, las respuestas a estas preguntas evidentemente trascendentales para la vida particular de muchas personas.
La costumbre de los candados se practica también en La Paz; allá, los enamorados se dirigen al Puente de las Américas, incluso en los cables de la ciclópea estructura de metal; los que lo hicieron debieron ser muy valientes, ya que corrieron un serio riesgo de caer al vacío.
En la capital del país, se ha llegado al punto de conocerse una propuesta de destinar una estructura especial, en un parque por ejemplo, donde las parejas que lo deseen puedan colgar sus candados para no contaminar visualmente los monumentos históricos ni dañar sus estructuras.
¿Dónde surge la idea?
Algunas leyendas refieren que esta moda empezó en Roma, en el Puente Milvio, donde los enamorados empezaron a poner candados en el farol del puente con sus nombres o alguna frase especial que los identificara.
Después, la fiebre cundió en París, en el Puente de las Artes, y luego se propagó por los demás pasaderos en los que las parejas evidenciaban su amor.
Otra versión dice que todo comenzó por un cerrajero cuyo objetivo era el de promocionar su negocio de cerrajería colocando en el puente un candado. Este habría sido visto por una pareja, que colocó otro con sus nombres y arrojaron la llave al río como muestra del amor que sentían mutuamente.
Una tercera versión asegura que la tendencia de los candados se inició con una lectura del fragmento del libro “Tengo ganas de ti”, del escritor italiano Federico Mocchia, en la que una pareja sella su amor colocando un candado en el puente cerca del río Tíber; ellos lanzan la llave al agua para impedir que los separen.
Tal vez nunca se sepa cuál es la historia original de los candados, lo cierto es que cada pareja decide cómo expresar el amor que siente y nada ni nadie puede impedírselo.
Como “en el amor y en la guerra todo vale” y como “para los gustos se hicieron los colores”, hay románticos que se juran amor eterno y expresan su sentimiento colocando un candado en el mirador de La Recoleta o en la réplica de la torre Eiffel del parque Bolívar, adonde acuden especialmente las parejas más jóvenes.
Alejandro Pinto (Boliviano)
“Están dañando la imagen de un lugar histórico”
“Me parece algo ridículo e ilógico porque están dañando la imagen de un lugar histórico de la ciudad. La Alcaldía debería tomar precauciones y cortar los candados, porque poco a poco se irá llenando de candados. Así como ocurrió en Francia”.
Judith Maldonado (Boliviana)
“Un detalle romántico siempre que el amor sea real”
“Sé que los enamorados hacían eso para que dure el amor. Me parece un detalle romántico siempre que el amor sea real pero si no se cumpliría, no tiene ningún sentido. En este tiempo es difícil encontrar amores eternos, tal vez imposible”.
Ximena Soria (Boliviana)
“Siendo sinceros, el amor no dura para siempre”
“En estos tiempos, donde se van perdiendo muchas costumbres, me parece algo romántico que los enamorados lo sigan haciendo, es muy bonito; aunque, siendo sinceros, el amor no dura para siempre. Hoy en día no dura nada, ni las amistades”.
Lidia Ortiz (Boliviana)
“¡A mí me llevas a la iglesia!”
“No sé por qué hacen eso, no me parece algo bueno, no sirve de nada. No creo que existan los amores eternos, porque hay parejas que están casadas 20 o 30 años y aún así se separan. Si un chico quisiera hacer eso por mí, yo le digo ‘son estupideces, ¡a mí me llevas a la iglesia!’ (se ríe a carcajadas)”.
Israel Llanos (Boliviano)
“Respeto la forma de pensar de los demás”
“Soy romántico pero nunca pensé en usar un candado para expresar mi amor. A mí me gusta la poesía y la pintura; yo creo que mediante esas prácticas es la mejor forma de expresar los sentimientos. Pero respeto la forma de pensar de los demás”.
José Luis Arrázola (Boliviano)
“Cada pareja expresa su amor como le parece”
“Yo creo que es algo bonito que se puede dar entre una pareja de jóvenes y de adultos. Personalmente no le encuentro sentido, pero debe ser como un símbolo que representa la relación de enamorados. Cada pareja expresa su amor como mejor le parece”.
Aldana Miño (Argentina)
“Me gustaría que me expresaran su amor así”
“Me gusta, principalmente por el lugar que escogieron para hacerlo, justamente aquí en La Recoleta que es un lugar muy lindo y me parece que queda muy romántico. Si algún momento tengo pareja, me gustaría que me expresaran su amor así”.
Jack Newman (Inglés)
“Me parece una costumbre muy tonta”
“Me gustan los candados, pero me parece una costumbre muy tonta. Yo nunca colocaría un candado por una chica como una muestra de amor, me parece algo ridículo. Yo creo que hay mejores formas de expresar el amor por una persona”.
CANDADOS EN EL MUNDO
Puente Luzhkov, en el río Moskva, Rusia
Puente Tumski de Breslavia, Polonia
Malá Strana, Praga, República Checa
Puente de Brooklyn, Nueva York
Monasterio Novodévichi, Moscú
Puente del Milenio de Londres
Puente de las Artes, París
Puente del Arzobispado, París
Costa Verde en Lima, Perú
Maspalomas, Islas Canarias
Eiserner Steg de Fráncfort
Ayuntamiento de Dublín
Seúl, Corea del Sur
Huangshan, China
Fussen, Alemania
Colonia, Alemania
Portuense, Roma
Lombardía, Italia
Sevilla, España
Nápoles, Italia
Busan, Corea
Venecia
Corea
Moscú
Guam
sábado, 10 de septiembre de 2016
La primera vez
La maduración física y mental ayuda en el proceso de una buena relación o en los primeros pasos de la intimidad sexual. Las diferentes expresiones que demuestran atracción entre la pareja ayuda en la conducta y en la preparación para un primer momento sexual.
Este encuentro será acompañado de ternura y afecto como prueba de reafirmación de la identidad sexual. Sin embargo, es necesario también mencionar los motivos por la que se tiene una relación sexual.
A veces tener una pareja es para experimentar o demostrar que es más hombre, los afectos o sentimientos no cuentan, la curiosidad, la ansiedad, hostilidad o simplemente deseo ayudan a incurrir en la irresponsabilidad propia. También se utiliza estrategias como la seducción esperando una aprobación indirecta de la pareja manteniendo el mito romántico de que el sexo es mutuamente acordado y deseado.
Algunos jóvenes no tienen el éxito en el primer contacto por eyaculación rápida o no pueden desarrollar la erección y las jóvenes adolescentes sufren de una experiencia dolorosa especialmente si ésta es tensa.
Las personas necesitamos vivir siempre con un afecto que nos ayude sentimentalmente, es difícil vivir sin este afecto, pero también para tener un buen afecto y sentimientos en pareja o las personas estos deben ser sinceros, pero cuánto nos cuesta amar a una persona y ser felices plenamente.
Actualmente un enamoramiento es solo buscar la intimidad desde el punto sexual, quizá el propósito inicial es lo más hermoso, pero cuando no hay prudencia y responsabilidad no se piensa en el daño que causa o que se causa así mismo.
Una primera relación sexual debe ser dentro un proceso de maduración influido por la experiencia de ambos. Es posible que cuando exista la responsabilidad y sinceridad todavía puede dar pie atrás y no llegar a lastimarse.
La primera relación coital, requiere de mucha conciencia con respecto a la pareja, al posible hijo que va a venir y peor si el hijo no es deseado, no se piensa en el futuro del nuevo ser.
Este encuentro será acompañado de ternura y afecto como prueba de reafirmación de la identidad sexual. Sin embargo, es necesario también mencionar los motivos por la que se tiene una relación sexual.
A veces tener una pareja es para experimentar o demostrar que es más hombre, los afectos o sentimientos no cuentan, la curiosidad, la ansiedad, hostilidad o simplemente deseo ayudan a incurrir en la irresponsabilidad propia. También se utiliza estrategias como la seducción esperando una aprobación indirecta de la pareja manteniendo el mito romántico de que el sexo es mutuamente acordado y deseado.
Algunos jóvenes no tienen el éxito en el primer contacto por eyaculación rápida o no pueden desarrollar la erección y las jóvenes adolescentes sufren de una experiencia dolorosa especialmente si ésta es tensa.
Las personas necesitamos vivir siempre con un afecto que nos ayude sentimentalmente, es difícil vivir sin este afecto, pero también para tener un buen afecto y sentimientos en pareja o las personas estos deben ser sinceros, pero cuánto nos cuesta amar a una persona y ser felices plenamente.
Actualmente un enamoramiento es solo buscar la intimidad desde el punto sexual, quizá el propósito inicial es lo más hermoso, pero cuando no hay prudencia y responsabilidad no se piensa en el daño que causa o que se causa así mismo.
Una primera relación sexual debe ser dentro un proceso de maduración influido por la experiencia de ambos. Es posible que cuando exista la responsabilidad y sinceridad todavía puede dar pie atrás y no llegar a lastimarse.
La primera relación coital, requiere de mucha conciencia con respecto a la pareja, al posible hijo que va a venir y peor si el hijo no es deseado, no se piensa en el futuro del nuevo ser.
El amor en la adolescencia
La adolescencia es la etapa de la vida en la que aparece nuestra capacidad para sentir amor romántico. Los adolescentes, o al menos la inmensa mayoría de ellos, comienzan a experimentar este sentimiento cuando llegan a esa edad. Casi todos recordamos nuestro primer amor adolescente. Y casi siempre lo recordamos porque sentir por primera vez esa emoción deja en los seres humanos una huella imborrable.
El amor romántico es, precisamente, ese que descubrimos en la adolescencia.
También es frecuente que el sentimiento de amistad aparezca en esta etapa de la vida. Pero lo que todos recordamos de nuestros años adolescentes suele ser el descubrimiento del amor romántico. Y este tipo de amor está definido por algunas características:
Deseo. La atracción sexual suele ser la primera manifestación del amor romántico aunque no siempre es así. Pero es frecuente que los jóvenes comiencen a experimentar una atracción física -deseo de estar junto a esa persona- y casi siempre también una atracción sexual -deseo de tocar, besar y tener relaciones sexuales con esa persona- cuando experimentan el amor romántico. Esa emoción que generalmente para los adolescentes es muy nueva es una de la que les provoca más turbación, falta de confianza y nerviosismo. Generalmente con el paso del tiempo cuando la han experimentado más y cuándo la conocen mejor, esas sensaciones negativas unidas al deseo suelen desaparecer. La adolescencia es también el momento de la aparición de las primeras relaciones sexuales, del descubrimiento de la propia orientación sexual y cuando los chicos y las chicas buscan respuestas a sus dudas sobre sexo.
Intimidad o apego. Es la conexión que se desarrolla hacia la persona objeto del amor romántico. Generalmente la existencia de amor romántico entre dos personas provoca también la aparición de un tipo de relación con un grado de intimidad mucho mayor que con el resto. Con la otra persona se comparten pensamientos y sentimientos que no se comparten con nadie más.
¿AMOR ETERNO?
También es habitual que cuando se siente amor romántico por otra persona, aparezcan deseos de compromiso, de que ese amor continúe para siempre. Pero la realidad nos dice que muchas veces no es así.
En algunos pocos casos el primer amor dura para siempre. Y nos encontramos con parejas que llevan juntas desde que se conocieron en la Secundaria. Pero lo normal es que no sea así. La razón principal de este hecho es que en la adolescencia los chicos y las chicas no están formados del todo. Cuando crecen van cambiando, van madurando y también varía lo que desean para su vida. Lógicamente una de las cosas que cambian es también las características que quieren en su compañero o compañera.
Por eso es también muy frecuente que los adolescentes cambien a menudo de pareja. Pero eso no quiere decir que no sufran con las rupturas. Hay veces que los adultos a su alrededor quitan importancia a esas rupturas. Está bien hacerles ver que ese dolor que en el momento parece que será eterno, se pasará. Pero también es necesario que los adultos recuerden cómo de profundo era ese dolor.
El amor romántico es, precisamente, ese que descubrimos en la adolescencia.
También es frecuente que el sentimiento de amistad aparezca en esta etapa de la vida. Pero lo que todos recordamos de nuestros años adolescentes suele ser el descubrimiento del amor romántico. Y este tipo de amor está definido por algunas características:
Deseo. La atracción sexual suele ser la primera manifestación del amor romántico aunque no siempre es así. Pero es frecuente que los jóvenes comiencen a experimentar una atracción física -deseo de estar junto a esa persona- y casi siempre también una atracción sexual -deseo de tocar, besar y tener relaciones sexuales con esa persona- cuando experimentan el amor romántico. Esa emoción que generalmente para los adolescentes es muy nueva es una de la que les provoca más turbación, falta de confianza y nerviosismo. Generalmente con el paso del tiempo cuando la han experimentado más y cuándo la conocen mejor, esas sensaciones negativas unidas al deseo suelen desaparecer. La adolescencia es también el momento de la aparición de las primeras relaciones sexuales, del descubrimiento de la propia orientación sexual y cuando los chicos y las chicas buscan respuestas a sus dudas sobre sexo.
Intimidad o apego. Es la conexión que se desarrolla hacia la persona objeto del amor romántico. Generalmente la existencia de amor romántico entre dos personas provoca también la aparición de un tipo de relación con un grado de intimidad mucho mayor que con el resto. Con la otra persona se comparten pensamientos y sentimientos que no se comparten con nadie más.
¿AMOR ETERNO?
También es habitual que cuando se siente amor romántico por otra persona, aparezcan deseos de compromiso, de que ese amor continúe para siempre. Pero la realidad nos dice que muchas veces no es así.
En algunos pocos casos el primer amor dura para siempre. Y nos encontramos con parejas que llevan juntas desde que se conocieron en la Secundaria. Pero lo normal es que no sea así. La razón principal de este hecho es que en la adolescencia los chicos y las chicas no están formados del todo. Cuando crecen van cambiando, van madurando y también varía lo que desean para su vida. Lógicamente una de las cosas que cambian es también las características que quieren en su compañero o compañera.
Por eso es también muy frecuente que los adolescentes cambien a menudo de pareja. Pero eso no quiere decir que no sufran con las rupturas. Hay veces que los adultos a su alrededor quitan importancia a esas rupturas. Está bien hacerles ver que ese dolor que en el momento parece que será eterno, se pasará. Pero también es necesario que los adultos recuerden cómo de profundo era ese dolor.
¿Inocente o erótico?, la resistencia al beso en la ciudad de Tarija
Prohibido fumar”, “Prohibido el uso de celulares”, “Prohibido... ¡besarse!”. Lo que universalmente se conoce como un gesto de amor entre una pareja, para algunos países del mundo resulta una ofensa si se realiza en público. Los besos pueden derivar en graves multas o incluso, la cárcel.
Está comprobado que besarse, además de potenciar el vínculo afectivo, trae excelentes beneficios para la salud: Sube las defensas, libera oxitocina, la hormona de la felicidad, funciona como antidepresivo y hasta adelgaza. Sin embargo, para muchos, nada de todo esto es motivo para fomentar los besos en la vía pública.
Kiki Hanafilia, una joven indonesia de 17 años, y Anis Saputra, de 24, paseaban como una pareja de enamorados por una hermosa zona boscosa tropical en Indonesia, el 22 de octubre de 2010, cuando un pescador local que caminaba por allí les vio besarse.
El hombre corrió para avisar a los residentes locales, quienes acudieron al lugar de los hechos y comprobaron que la pareja se tomaba de la mano y besaba. Kiki y Anis fueron llevados a juicio, acusados de violar la ley musulmana por comportamiento indecente.
La sentencia llegó el 9 de diciembre de ese año y se cumplió un día después: ambos fueron sometidos a ocho latigazos frente a cientos de testigos, junto a la mezquita de Al Munawarah, en la localidad de Jantho.
Pero éste, no es el único país donde sucede esto. En Sudáfrica va contra la ley que los menores de 16 años hagan una manifestación pública de afecto. Los nepaleses no se besan. El beso a la vista de todos no está bien visto en Oriente Medio, aunque países como Turquía o Líbano son más tolerantes.
En nuestra cultura sí es habitual. Besamos a nuestros hijos o a las personas que amamos, besamos los cuerpos de los familiares difuntos antes de ser enterrados, besamos en la mejilla como una forma de saludo. Pero cuando se explora en profundidad, el beso humano y todo lo que lo rodea se envuelve en un halo de misterio.
En la ciudad de Tarija, sociedad influencia fuertemente por el catolicismo, si bien no está penado, la resistencia al beso público es más que evidente en personas adultas. Así lo cuenta Jazmín, quien relata que un día fue con su novio a tomar un api al mercado Central y como distracción a la espera le dio un beso. De inmediato, la señora del lado los regañó hasta que tuvieron que irse a otro lugar.
Situación similar, le pasó a Emilia que sólo por algunos minutos escapó de su horario de trabajo y se encontró con su pareja justo en las afueras del colegio Rosa Arce de la ciudad.
Eran más bien picos, pues además estaban conversando, así lo aclara Emilia. En ello una mujer algo corpulenta y de mal tono reprimió el acto, calificándolo de inadecuado e incluso obsceno por estar frente a una unidad educativa, donde circulan menores de edad.
“Estoy convencida que pese a que la señora se veía corpulenta y tenía voz grave era mucho menor que nosotros, por lo que me sorprendió esa actitud conservadora y puritana a algo que parecía muy tierno además. Por otra parte sé por experiencia que los niños ven en televisión cosas que asustan y hasta ofenden”, comenta Emilia.
El beso y la religión
De acuerdo a sociólogos tarijeños consultados, el beso en el catolicismo tiene una carga ritual y religiosa innegable: “se besan los pies de Cristo y los de los antiguos papas, o su anillo, o los objetos sagrados; o el pontífice besa la tierra del país que visita. Su abanico de connotaciones abarca incluso la traición -el beso de Judas en la mejilla de Cristo para identificarle ante los soldados- o la compasión”.
Así, “culturalmente, el beso se extiende a lo largo de todo el espectro de lo bueno y lo diabólico, desde el beso que da la vida hasta el de la muerte”. Toda esta significación religiosa, según los estudiosos, tiene gran influencia en las ciudades, donde predomina el catolicismo como Tarija.
De esta manera, para la psicóloga María Durán, en Tarija no hay adolescente que no haya recibido una reprimenda por besarse en la calle y agrega que aunque no existen prohibiciones los besos, en cierta medida, se reservan para ambientes privados o se han relegado a la vida nocturna traducida en discotecas, karaokes y pubs.
El beso en la calle
Pero ¿cómo lo percibe la población?, para muchos no es más que una expresión de afecto inocente, por lo que no representa problemas, “es preferible ver besos que borrachos”, dice Ana Liz.
Para otros, sin embargo, resulta incómodo el llegar a ese tipo de manifestación tan personal e íntima en plena calle y a vista de todo el mundo, porque además no faltan los comentarios soeces de alguno que otro transeúnte. “Prefiero no correr el riesgo”, afirma Claudia de 20 años.
Empero, los estudiantes de colegio en edad de enamoramiento suelen ser los que más recurren a los besos apasionados en cualquier calle de la ciudad.
Hablando en cifras de 20 personas consultadas por El País eN, comprendidas entre 25 y 35 años, 19 afirman tener vergüenza de manifestar este tipo de afecto a la vista de todos. Más aún, esta tendencia cambia cuando de adolescentes se habla, pues de diez consultados, nueve aseguran que no se harían ningún problema y aguantarían las retas.
El beso y las bacterias
Pero además de estar entre la línea de lo erótico y lo inocente, muchas personas ven a los besos como transmisores de enfermedades.
En los besos con lengua, donde hay intercambio salival, se sabe que en un sólo mililitro de ésta anidan unos cien millones de bacterias, un intercambio superlativo de microbios.
Por lo tanto, hay quienes consideran que el beso es peligroso. Así, lo expone una madre de familia, que fue reprendida por algunas progenitoras que le indicaron que no era apropiado despedir con un pico a su hijo, pues por vía bucal se transmiten muchos virus.
Sobre el tema, la doctora Giovanna Cari, indica que sobre esta demostración de afecto se dice mucho, incluso que adelgazan. “Si bien es cierto que de boca a boca se pasan miles de bacterias éstas suelen ser inofensivas, ya que la saliva además contiene sustancias altamente desinfectantes”, aclara.
La psicóloga Margot Zubieta, afirma que besarse propone una actividad física, pues además promueve la salud mental y estimula la autoestima. “El beso también disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad, provoca un estado de bienestar en general”, asegura.
Un buen beso requiere todos los músculos faciales, en total 34, además de otros 134 músculos extra que configuran la postura en el resto del cuerpo. Una ópera llevada a cabo en la Universidad de Taiwán en 2007 por robots que se besaban requirió tres años de programación.
El beso y la discriminación
Lo que resultó sin embargo impactante, respecto a la resistencia al beso en Tarija es el testimonio de Eunice, miembro del Colectivo TLGB de Tarija (Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales).
Cuenta que al estar con su pareja, tomadas de las manos, la gente las insulta y en una ocasión dándose un beso una señora que conducía su automóvil detuvo el vehículo dándose el trabajo de insultarlas por ser lesbianas.
“La sociedad tiene que ir cambiando su forma de pensar, la discriminación se suele dar por el hecho de que no se conoce lo que es diversidad sexual. Existe una mala información sobre lo que es lo trans que: es nacer en el cuerpo equivocado y lo que es la homosexualidad, que: es amar a una persona del mismo sexo”, explica la joven.
El beso político
Empero, en otro plano, el beso es un gran recurso político. Uno de los más famosos besos de la Historia es el que tuvo lugar entre los líderes comunistas Erich Honecker, de Alemania Oriental, y Leónidas Breznev, de la Unión Soviética, durante el 30 Aniversario de la República Democrática Alemana en Junio de 1979.
Pese a la polémica que desató en Occidente, era realmente un signo común de solidaridad socialista, muy usado desde tiempos de Jruschov. Se conoce además que ambos mandatarios eran muy besucones. Sin embargo, este beso tiene más historia.
“Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal” (en alemán: Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben) es un famoso mural pintado en 1990 por el artista ruso Dmitri Vrúbel en la East Side Gallery, una galería de arte al aire libre, situada sobre los restos del Muro de Berlín. También es conocido como Bruderkuss (“Beso entre hermanos” en idioma alemán) o Brotherhood Kiss (su traducción en inglés).
Fue conocido entonces como un beso fraternal, pues se trataba de la manera sugerida por el protocolo en la que dos líderes socialistas debían saludarse: un gran abrazo seguido de tres besos en mejillas alternas que podía incluso terminar con uno en los labios como signo de celebración entre amigos. Eso fue justamente lo que hicieron.
El fotorreportero Régis Blossu fue el único que capturó a los dos hombres besándose. La imagen dio la vuelta al mundo y Paris Match le dedicó una doble página bajo el título “El beso”.
Pero, más allá de esta particular historia, el beso también es un interesante recurso político en Bolivia y nuestro departamento. Aquí en Tarija no hay político que no haya besado en la mejilla a un niño o niña, a una mujer de escasos recursos o a una joven deportista.
El beso como medidor
Sin embargo, ¿por qué besamos? Los expertos afirman que el beso es adictivo. Como una droga. Nos gusta.
Las pupilas se dilatan. El cerebro se ilumina. Según la neurocientífica Wendy Hill, del Colegio Lafayette en Pensilvania, los niveles de cortisol descienden. Se aleja el estrés.
Pero, ¿y si el primer beso no nos gusta? La relación romántica cae hecha pedazos. Un estudio mostró que el 66% de las mujeres y el 59% de los hombres no empezaron una relación romántica por el desencanto del primer beso.
Así que es posible que el beso sirva para obtener información mutua. El intercambio de saliva podría permitir que el hombre pasase cantidades de testosterona a la mujer para estimularla y hacerla más receptiva al acto sexual.
Los besos también podrían ser una forma de selección femenina mediante el olfato (el beso esquimal no consiste, como se suele creer, en rozar las narices, sino en olfatear las mejillas).
Está comprobado que besarse, además de potenciar el vínculo afectivo, trae excelentes beneficios para la salud: Sube las defensas, libera oxitocina, la hormona de la felicidad, funciona como antidepresivo y hasta adelgaza. Sin embargo, para muchos, nada de todo esto es motivo para fomentar los besos en la vía pública.
Kiki Hanafilia, una joven indonesia de 17 años, y Anis Saputra, de 24, paseaban como una pareja de enamorados por una hermosa zona boscosa tropical en Indonesia, el 22 de octubre de 2010, cuando un pescador local que caminaba por allí les vio besarse.
El hombre corrió para avisar a los residentes locales, quienes acudieron al lugar de los hechos y comprobaron que la pareja se tomaba de la mano y besaba. Kiki y Anis fueron llevados a juicio, acusados de violar la ley musulmana por comportamiento indecente.
La sentencia llegó el 9 de diciembre de ese año y se cumplió un día después: ambos fueron sometidos a ocho latigazos frente a cientos de testigos, junto a la mezquita de Al Munawarah, en la localidad de Jantho.
Pero éste, no es el único país donde sucede esto. En Sudáfrica va contra la ley que los menores de 16 años hagan una manifestación pública de afecto. Los nepaleses no se besan. El beso a la vista de todos no está bien visto en Oriente Medio, aunque países como Turquía o Líbano son más tolerantes.
En nuestra cultura sí es habitual. Besamos a nuestros hijos o a las personas que amamos, besamos los cuerpos de los familiares difuntos antes de ser enterrados, besamos en la mejilla como una forma de saludo. Pero cuando se explora en profundidad, el beso humano y todo lo que lo rodea se envuelve en un halo de misterio.
En la ciudad de Tarija, sociedad influencia fuertemente por el catolicismo, si bien no está penado, la resistencia al beso público es más que evidente en personas adultas. Así lo cuenta Jazmín, quien relata que un día fue con su novio a tomar un api al mercado Central y como distracción a la espera le dio un beso. De inmediato, la señora del lado los regañó hasta que tuvieron que irse a otro lugar.
Situación similar, le pasó a Emilia que sólo por algunos minutos escapó de su horario de trabajo y se encontró con su pareja justo en las afueras del colegio Rosa Arce de la ciudad.
Eran más bien picos, pues además estaban conversando, así lo aclara Emilia. En ello una mujer algo corpulenta y de mal tono reprimió el acto, calificándolo de inadecuado e incluso obsceno por estar frente a una unidad educativa, donde circulan menores de edad.
“Estoy convencida que pese a que la señora se veía corpulenta y tenía voz grave era mucho menor que nosotros, por lo que me sorprendió esa actitud conservadora y puritana a algo que parecía muy tierno además. Por otra parte sé por experiencia que los niños ven en televisión cosas que asustan y hasta ofenden”, comenta Emilia.
El beso y la religión
De acuerdo a sociólogos tarijeños consultados, el beso en el catolicismo tiene una carga ritual y religiosa innegable: “se besan los pies de Cristo y los de los antiguos papas, o su anillo, o los objetos sagrados; o el pontífice besa la tierra del país que visita. Su abanico de connotaciones abarca incluso la traición -el beso de Judas en la mejilla de Cristo para identificarle ante los soldados- o la compasión”.
Así, “culturalmente, el beso se extiende a lo largo de todo el espectro de lo bueno y lo diabólico, desde el beso que da la vida hasta el de la muerte”. Toda esta significación religiosa, según los estudiosos, tiene gran influencia en las ciudades, donde predomina el catolicismo como Tarija.
De esta manera, para la psicóloga María Durán, en Tarija no hay adolescente que no haya recibido una reprimenda por besarse en la calle y agrega que aunque no existen prohibiciones los besos, en cierta medida, se reservan para ambientes privados o se han relegado a la vida nocturna traducida en discotecas, karaokes y pubs.
El beso en la calle
Pero ¿cómo lo percibe la población?, para muchos no es más que una expresión de afecto inocente, por lo que no representa problemas, “es preferible ver besos que borrachos”, dice Ana Liz.
Para otros, sin embargo, resulta incómodo el llegar a ese tipo de manifestación tan personal e íntima en plena calle y a vista de todo el mundo, porque además no faltan los comentarios soeces de alguno que otro transeúnte. “Prefiero no correr el riesgo”, afirma Claudia de 20 años.
Empero, los estudiantes de colegio en edad de enamoramiento suelen ser los que más recurren a los besos apasionados en cualquier calle de la ciudad.
Hablando en cifras de 20 personas consultadas por El País eN, comprendidas entre 25 y 35 años, 19 afirman tener vergüenza de manifestar este tipo de afecto a la vista de todos. Más aún, esta tendencia cambia cuando de adolescentes se habla, pues de diez consultados, nueve aseguran que no se harían ningún problema y aguantarían las retas.
El beso y las bacterias
Pero además de estar entre la línea de lo erótico y lo inocente, muchas personas ven a los besos como transmisores de enfermedades.
En los besos con lengua, donde hay intercambio salival, se sabe que en un sólo mililitro de ésta anidan unos cien millones de bacterias, un intercambio superlativo de microbios.
Por lo tanto, hay quienes consideran que el beso es peligroso. Así, lo expone una madre de familia, que fue reprendida por algunas progenitoras que le indicaron que no era apropiado despedir con un pico a su hijo, pues por vía bucal se transmiten muchos virus.
Sobre el tema, la doctora Giovanna Cari, indica que sobre esta demostración de afecto se dice mucho, incluso que adelgazan. “Si bien es cierto que de boca a boca se pasan miles de bacterias éstas suelen ser inofensivas, ya que la saliva además contiene sustancias altamente desinfectantes”, aclara.
La psicóloga Margot Zubieta, afirma que besarse propone una actividad física, pues además promueve la salud mental y estimula la autoestima. “El beso también disminuye el estrés, la tensión y la ansiedad, provoca un estado de bienestar en general”, asegura.
Un buen beso requiere todos los músculos faciales, en total 34, además de otros 134 músculos extra que configuran la postura en el resto del cuerpo. Una ópera llevada a cabo en la Universidad de Taiwán en 2007 por robots que se besaban requirió tres años de programación.
El beso y la discriminación
Lo que resultó sin embargo impactante, respecto a la resistencia al beso en Tarija es el testimonio de Eunice, miembro del Colectivo TLGB de Tarija (Trans, Lesbianas, Gays y Bisexuales).
Cuenta que al estar con su pareja, tomadas de las manos, la gente las insulta y en una ocasión dándose un beso una señora que conducía su automóvil detuvo el vehículo dándose el trabajo de insultarlas por ser lesbianas.
“La sociedad tiene que ir cambiando su forma de pensar, la discriminación se suele dar por el hecho de que no se conoce lo que es diversidad sexual. Existe una mala información sobre lo que es lo trans que: es nacer en el cuerpo equivocado y lo que es la homosexualidad, que: es amar a una persona del mismo sexo”, explica la joven.
El beso político
Empero, en otro plano, el beso es un gran recurso político. Uno de los más famosos besos de la Historia es el que tuvo lugar entre los líderes comunistas Erich Honecker, de Alemania Oriental, y Leónidas Breznev, de la Unión Soviética, durante el 30 Aniversario de la República Democrática Alemana en Junio de 1979.
Pese a la polémica que desató en Occidente, era realmente un signo común de solidaridad socialista, muy usado desde tiempos de Jruschov. Se conoce además que ambos mandatarios eran muy besucones. Sin embargo, este beso tiene más historia.
“Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal” (en alemán: Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben) es un famoso mural pintado en 1990 por el artista ruso Dmitri Vrúbel en la East Side Gallery, una galería de arte al aire libre, situada sobre los restos del Muro de Berlín. También es conocido como Bruderkuss (“Beso entre hermanos” en idioma alemán) o Brotherhood Kiss (su traducción en inglés).
Fue conocido entonces como un beso fraternal, pues se trataba de la manera sugerida por el protocolo en la que dos líderes socialistas debían saludarse: un gran abrazo seguido de tres besos en mejillas alternas que podía incluso terminar con uno en los labios como signo de celebración entre amigos. Eso fue justamente lo que hicieron.
El fotorreportero Régis Blossu fue el único que capturó a los dos hombres besándose. La imagen dio la vuelta al mundo y Paris Match le dedicó una doble página bajo el título “El beso”.
Pero, más allá de esta particular historia, el beso también es un interesante recurso político en Bolivia y nuestro departamento. Aquí en Tarija no hay político que no haya besado en la mejilla a un niño o niña, a una mujer de escasos recursos o a una joven deportista.
El beso como medidor
Sin embargo, ¿por qué besamos? Los expertos afirman que el beso es adictivo. Como una droga. Nos gusta.
Las pupilas se dilatan. El cerebro se ilumina. Según la neurocientífica Wendy Hill, del Colegio Lafayette en Pensilvania, los niveles de cortisol descienden. Se aleja el estrés.
Pero, ¿y si el primer beso no nos gusta? La relación romántica cae hecha pedazos. Un estudio mostró que el 66% de las mujeres y el 59% de los hombres no empezaron una relación romántica por el desencanto del primer beso.
Así que es posible que el beso sirva para obtener información mutua. El intercambio de saliva podría permitir que el hombre pasase cantidades de testosterona a la mujer para estimularla y hacerla más receptiva al acto sexual.
Los besos también podrían ser una forma de selección femenina mediante el olfato (el beso esquimal no consiste, como se suele creer, en rozar las narices, sino en olfatear las mejillas).
viernes, 9 de septiembre de 2016
¿Vivir sin sexo?
“¿Podemos vivir sin sexo?” según la sexóloga Laura C. Sánchez-Sánchez en su consultorio online, dice que la clave no es practicar más o menos sexo, sino el grado de deseo sexual que exista en cada uno. Si no hay deseo, se puede llevar una vida de abstinencia y ser feliz, pero si no es el caso, la ausencia de esta práctica puede derivar en la falta de concentración, baja autoestima y mal humor, entre otros, ya que el no tener relaciones satisfactorias, según la experta, afecta y mucho a las emociones.
El Diario El Comercio señala que alrededor de 40 millones de norteamericanos confiesan no tener relaciones sexuales y aun así algunos se sienten felices. Sin embargo estudios sobre este tema apuntan a que esta práctica tiene efectos excelentes para el organismo y la falta de ella puede derivar en otras no tan favorecedoras.
Investigadores de la Universidad de Tufts, en Massachusetts, Estados Unidos afirman, luego de un estudio, que quienes han llevado una vida sexual activa y por alguna razón la han dejado, el cuerpo resiente los efectos del sexo en el propio organismo, generando riesgos de infarto, ya que la actividad sexual es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares.
Para los hombres, el dejar de tener relaciones sexuales es un factor de riesgo para desarrollar cáncer de próstata, ya que diversas investigaciones confirman que eyacular frecuentemente, cinco veces por semana, tiene un efecto preventivo en hombres de 20 a 50 años. Por otro lado y de manera general para ambos géneros, el estar activo sexualmente ayuda a que el organismo se proteja del resfrío y otras infecciones.
Asimismo está comprobado que hay áreas concretas en el cerebro que intervienen en el comportamiento sexual provocando la sensación de bienestar por todas las hormonas segregadas, por ello, ante la inactividad se dejan de producir tales sustancias lo cual afecta el estado de ánimo, toma de decisiones y memoria, entre otras cosas.
Hay áreas concretas en el cerebro que intervienen en el comportamiento sexual provocando la sensación de bienestar por todas las hormonas segregadas. Con el sexo, por ejemplo, se libera dopamina, un neurotransmisor con el cual se mejora la atención, controla los impulsos, la motivación y recompensa y prolactina considerada como la hormona de la saciedad y la responsable de la secreción de leche. Asimismo, el organismo libera oxitocina, la llamada hormona del amor y que se encarga de fortalecer los lazos afectivos románticos y sociales; andrógenos que influyen en el humor, excitación y en la percepción de la pareja.
Al vivir sin sexo, estas sustancias que también son vitales para socializar y tener una vida feliz, carecen en el organismo, por ello se dice que afecta la salud emocional.
Contraatacando esta ausencia
Cuando no se tiene una vida sexual satisfactoria y activa (por el motivo que sea) los expertos recomiendan equilibrar esta carencia con una alimentación saludable, que debe estar libre de grasas, azúcares, café, y se debe realizar ejercicio, para liberar la carga retenida. ¿Por qué tantos cuidados? Una vida sin sexo es un organismo limitado de emociones, asegura Laura Sánchez.
También se pueden realizar otras actividades que ayudan como bailar, cantar, leer o apasionarte por alguna otra actividad. Todo esto te ayudará a segregar estas sustancias de forma natural.
CONSECUENCIAS
Según el artículo “Las consecuencias de vivir sin sexo”, de la revista Glamour, estas son las cinco secuelas que trae el vivir sin sexo.
Debilita tu sistema inmunológico. Practicar sexo es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares que hay según numerosos estudios científicos. La falta de sexo vuelve al organismo más susceptible de padecer infecciones o resfríos.
Te vuelve más irascible. Si las hormonas que intervienen en el comportamiento sexual pierden actividad, dejan de segregar ciertas sustancias que afectan directamente al estado de ánimo y a la motivación. Pero mantener relaciones sexuales sin deseo o “por obligación” inducen tanto al mal humor como dormir poco. Por eso, la clave está en que tú y tu pareja deseen practicarlo.
Reduce la concentración. La toma de decisiones y la capacidad de memoria están relacionadas con la frecuencia de tus relaciones sexuales. Con el sexo se libera dopamina, un neurotransmisor gracias al cual mejora la atención y controlas los impulsos.
Favorece el estrés. Practicar sexo reduce la presión sanguínea y por tanto los niveles de estrés descienden cuando esto ocurre. La abstinencia sexual hace imprescindible la práctica de un ejercicio cardiovascular (running, baile, bicicleta). A menos sexo, más deporte.
Baja tu autoestima. La falta de relaciones hace que tu autoestima sea baja y esto no solo puede afectar a nivel pareja, también en tu manera de interactuar y sociabilizarte con los demás. El sexo no es la medicina para una enfermedad mental pero sí es un co-ayudante frente a la depresión y la ansiedad. Si reduces el estrés también bajan los niveles de cortisol, una hormona que incrementa los niveles de azúcar en la sangre y suprime la acción del sistema inmunitario.
¿MATRIMONIO SIN SEXO?
¿Qué sucede cuando son simplemente compañeros de habitación? No se trata de un mito urbano, es una realidad, poco aceptada, pero por la que muchos matrimonio pasan.
Una encuesta realizada por la US National Health and Social Life Survey y publicada por el periódico Huffpost Voces, establece que el 20 por ciento de los esposos no tienen relaciones sexuales.
Expertos en el tema señalan que la falta de interés y la rutina son los causantes de este problema, pero para el especialista Roberto Rosenzvaig, sexólogo acreditado por la Federación Latinoamericana de Sociedades de Sexología y Educación Sexual, en su artículo “Matrimonios sin sexo”, incluso existen uniones que jamás llegan a ser consumadas.
Bajo estas realidades la pregunta es ¿La usencia de sexo en un matrimonio está mal? Para algunos especialistas la respuesta es que cada pareja es diferente y sus necesidades también, pero que las parejas que no tienen sexo, podrían buscar ayuda porque en algunos casos puede deberse a ciertos problemas que se deben identificar y solucionar para poder llevar una vida plena en pareja. Pero el mayor problema de estos matrimonios es que se niegan a confesar su situación y no hacen frente al problema.
RAZONES PARA EL CELIBATO
Aunque los sexólogos afirmen que el sexo es salud, muchas personas viven felices en abstinencia y otras no tienen opción. Según el diario El Clarín éstas son algunas de las razones.
Razones religiosas. En este ámbito hay diferentes causas. Por un lado, los religiosos y religiosas de la Iglesia Católica Apostólica Romana consagran su cuerpo a Cristo y realizan votos de castidad para toda la vida. Otros, aunque son pocos, se imponen llegar vírgenes al matrimonio. También están los más practicantes, que optan por no mantener contacto íntimo de ningún tipo durante la Cuaresma y hasta Semana Santa.
La edad. Una realidad de los adultos mayores. Los años, las diferentes enfermedades, la viudez… Son muchos los factores que le juegan en contra a este grupo y logran que se decida dejar de lado la vida sexual.
Cuestión de salud. Los primeros meses del embarazo, luego del parto, durante algunos tratamientos específicos o después de determinadas cirugías, la abstinencia se origina en la recomendación médica. En el caso de hombres que están bajo tratamiento por problemas de erección, tanto los sexólogos como los andrólogos recomiendan no mantener contacto físico para evitar que aumenten los niveles de estrés y ansiedad, cosa que afectaría aún más la impotencia.
Miedos y tabúes. La educación recibida, malas experiencias, inseguridades físicas, ansiedad, miedo a mostrar el cuerpo o a demostrar desconocimiento entre las sábanas… Estos son, entre otros, los motivos que llevan a elegir a la abstinencia como modo de vida. Sin embargo, detrás de esta aparente elección consentida, se esconden temores profundos que pueden resolverse con terapia adecuada.
Existen también otros factores, por ejemplo en los matrimonios, la rutina, las preocupaciones o la infidelidad llevan a la falta de práctica que comienza, por lo general, como esporádica hasta que desaparece. En estos casos puede ser que a uno le afecte y al otro no, generando conflictos de pareja.
Recuerda que la sexualidad dentro y fuera del matrimonio debe ejercerse con plenitud, seguridad y responsabilidad./
¿Quiénes se excitan más rápido, hombres o mujeres?
Si hacemos la pregunta ¿quiénes se excitan más rápido en una relación sexual?, lo más probable es que nos apresuremos a contestar que son los hombres.
Es que las diferencias entre las manifestaciones físicas suelen confundir a la hora de detallar si ellos se encienden antes que ellas. Sin embargo, lejos de lo que podemos pensar a priori, diversos estudiosos se han dedicado a descubrir efectivamente quienes alcanzan más rápido su punto de ebullición sexual. ¿Quieres saber si son los hombres o las mujeres? Acá, te contamos.
Una asociación incorrecta
Según Marilén Garcerán y Paola Obrador, psicólogas en el Instituto de Sexología Mallorca y miembros del sitio web Saluspot, "existe la creencia popular de que la excitación es más rápida en ellos porque creemos observarlo de una forma más evidente, ya que asociamos erróneamente excitación con erección”, señalan en declaraciones recogidas por la web Mujerhoy.com.
Sin embargo, aunque es cierto que una de las respuestas de nuestro organismo en la fase de excitación puede ser la erección, las investigadoras señalan que no siempre tiene que ser así. "Igual que asumimos que alguna vez un hombre puede tener una erección y no estar excitado (erecciones involuntarias), también puede suceder lo contrario y que esté excitado aunque no se traduzca esto en una erección”, indican.
En cuanto a las mujeres, sucede lo mismo, al relacionar excitación con lubricación. "También puede ser que una mujer lubrique y no esté excitada o que esté excitada y no lubrique, ya sea porque esté medicándose, por el momento del ciclo hormonal o por la simple particularidad que nos hace distintos”, explican las investigadoras.
Midiendo temperatura y tiempo
En tanto, en la Universidad de McGill en Canadá, realizaron una investigación donde, a través de un estudio termográfico, midieron la respuesta sexual de hombres y mujeres para dar una conclusión al tema de quién alcanza su punto de excitación más rápidamente.
El estudio, según cuentan en 20minutos.es, consistía en medir en un grupo de ambos sexos, la radiación, en términos de temperatura, que emitían sus genitales mientras contemplaban diferentes imágenes, ya fueran películas pornográficas, documentales de viajes o lo mejor de Mr. Bean.
¿El resultado? Tanto ellos como ellas comenzaron a sentir excitación en los primeros 30 segundos. Los hombres, en tanto, alcanzaron su punto álgido a eso de los 664,6 segundos (algo así como diez minutos), mientras las mujeres lo hicieron a los 743 segundos. Una diferencia que, para los investigadores no resultó significativa, ya que estadísticamente la cifra se considera inapreciable.
De esta forma, ambos estudios coinciden en que, más allá de los signos físicos, podemos excitarnos tan rápido como ellos, por lo que sólo nos queda llevar a la práctica estas cifras y comprobarlas con nuestra parejas.
Es que las diferencias entre las manifestaciones físicas suelen confundir a la hora de detallar si ellos se encienden antes que ellas. Sin embargo, lejos de lo que podemos pensar a priori, diversos estudiosos se han dedicado a descubrir efectivamente quienes alcanzan más rápido su punto de ebullición sexual. ¿Quieres saber si son los hombres o las mujeres? Acá, te contamos.
Una asociación incorrecta
Según Marilén Garcerán y Paola Obrador, psicólogas en el Instituto de Sexología Mallorca y miembros del sitio web Saluspot, "existe la creencia popular de que la excitación es más rápida en ellos porque creemos observarlo de una forma más evidente, ya que asociamos erróneamente excitación con erección”, señalan en declaraciones recogidas por la web Mujerhoy.com.
Sin embargo, aunque es cierto que una de las respuestas de nuestro organismo en la fase de excitación puede ser la erección, las investigadoras señalan que no siempre tiene que ser así. "Igual que asumimos que alguna vez un hombre puede tener una erección y no estar excitado (erecciones involuntarias), también puede suceder lo contrario y que esté excitado aunque no se traduzca esto en una erección”, indican.
En cuanto a las mujeres, sucede lo mismo, al relacionar excitación con lubricación. "También puede ser que una mujer lubrique y no esté excitada o que esté excitada y no lubrique, ya sea porque esté medicándose, por el momento del ciclo hormonal o por la simple particularidad que nos hace distintos”, explican las investigadoras.
Midiendo temperatura y tiempo
En tanto, en la Universidad de McGill en Canadá, realizaron una investigación donde, a través de un estudio termográfico, midieron la respuesta sexual de hombres y mujeres para dar una conclusión al tema de quién alcanza su punto de excitación más rápidamente.
El estudio, según cuentan en 20minutos.es, consistía en medir en un grupo de ambos sexos, la radiación, en términos de temperatura, que emitían sus genitales mientras contemplaban diferentes imágenes, ya fueran películas pornográficas, documentales de viajes o lo mejor de Mr. Bean.
¿El resultado? Tanto ellos como ellas comenzaron a sentir excitación en los primeros 30 segundos. Los hombres, en tanto, alcanzaron su punto álgido a eso de los 664,6 segundos (algo así como diez minutos), mientras las mujeres lo hicieron a los 743 segundos. Una diferencia que, para los investigadores no resultó significativa, ya que estadísticamente la cifra se considera inapreciable.
De esta forma, ambos estudios coinciden en que, más allá de los signos físicos, podemos excitarnos tan rápido como ellos, por lo que sólo nos queda llevar a la práctica estas cifras y comprobarlas con nuestra parejas.
jueves, 8 de septiembre de 2016
¿Un viaje puede cambiarlo todo?
Los viajes en pareja antes del matrimonio parecen ser la alternativa perfecta para conocerse mejor y fortalecer la relación. Pero, también presentan pormenores que deberías considerar antes de lanzarte a esta aventura con tu amado.
Genera expectativa. Para la psicóloga y terapeuta, Tusnelda Flores, cuando se planea este tipo de viajes, ambos tratan de presentar una imagen impecable. Sin embargo, no se debe generar este tipo de expectativa en comparación con el matrimonio porque el matrimonio es otra etapa que va más allá de hacer un viaje en pareja, por lo tanto, no sería indicado hacerlo.
Cultivar valores. Aunque si de igual forma el viaje se realiza, hay que estar preparado espiritualmente, ya que juega un papel fundamental en este tipo de situación. “Lo mejor es cultivar el amor basado en el respeto y la compasión. Si bien es cierto que hay que tener actividades para conocerse mejor, una relación basada en el respeto, amor y comunicación es fundamental”, dice la especialista.
Se manejan apariencias. Antes de decidir si es bueno o no viajar (previo al matrimonio) se debe identificar si la pareja está conviviendo o está al inicio de la relación. De todas maneras, cualquiera que sea el caso, si se está pensando en viajar, la pareja ya tiene una expectativa de mostrar lo mejor de cada uno, lo que sería como una pequeña conquista para saber si se casan o no, explica el psicólogo Eduardo Sánchez. “En esta situación es como si se manejaran las apariencias”, dice.
Es mejor conocerse. Lo que en realidad tendría que hacerse para identificar aquellos errores y así fortalecer la relación, sería un diálogo abierto, afectivo y efectivo, apunta. El diálogo abierto afectivo tiene que ver con expresar lo que uno siente en el momento que esté con su pareja, ya sea alegre o triste. Y el diálogo efectivo, tiene que ver que con el paso del tiempo se pueden observar detalles o acudir a la familia para conocer más sobre su pareja. Hacer el viaje no está mal, pero hay que hablar sobre las expectativas que pueden ocasionar, resalta Sánchez.
Genera expectativa. Para la psicóloga y terapeuta, Tusnelda Flores, cuando se planea este tipo de viajes, ambos tratan de presentar una imagen impecable. Sin embargo, no se debe generar este tipo de expectativa en comparación con el matrimonio porque el matrimonio es otra etapa que va más allá de hacer un viaje en pareja, por lo tanto, no sería indicado hacerlo.
Cultivar valores. Aunque si de igual forma el viaje se realiza, hay que estar preparado espiritualmente, ya que juega un papel fundamental en este tipo de situación. “Lo mejor es cultivar el amor basado en el respeto y la compasión. Si bien es cierto que hay que tener actividades para conocerse mejor, una relación basada en el respeto, amor y comunicación es fundamental”, dice la especialista.
Se manejan apariencias. Antes de decidir si es bueno o no viajar (previo al matrimonio) se debe identificar si la pareja está conviviendo o está al inicio de la relación. De todas maneras, cualquiera que sea el caso, si se está pensando en viajar, la pareja ya tiene una expectativa de mostrar lo mejor de cada uno, lo que sería como una pequeña conquista para saber si se casan o no, explica el psicólogo Eduardo Sánchez. “En esta situación es como si se manejaran las apariencias”, dice.
Es mejor conocerse. Lo que en realidad tendría que hacerse para identificar aquellos errores y así fortalecer la relación, sería un diálogo abierto, afectivo y efectivo, apunta. El diálogo abierto afectivo tiene que ver con expresar lo que uno siente en el momento que esté con su pareja, ya sea alegre o triste. Y el diálogo efectivo, tiene que ver que con el paso del tiempo se pueden observar detalles o acudir a la familia para conocer más sobre su pareja. Hacer el viaje no está mal, pero hay que hablar sobre las expectativas que pueden ocasionar, resalta Sánchez.
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