viernes, 16 de junio de 2017

10 hábitos de las parejas que duran y duran



Cantaba Ana Torroja que “el amor son tres flores que se riegan a diario” (la tuya, la mía y la de los dos). Quizá en este reparto bienintencionado de cuidados y atenciones resida el secreto del amor eterno. Y es que si para enamorarse basta con dejarse llevar, para mantener la llama encendida se exige una buena dosis de voluntad. La comunicación, evitar la rutina o hacer en la cama algo más que dormir son tres de los pilares sobre los que debería levantarse una relación sólida y duradera. Pero no son los únicos. Hemos recopilado el top ten de los hábitos que tiene una pareja enamorada y feliz.

Dicen lo que sienten:

¡Te quiero tanto! Pero... ¡tanto! Con esta frase nos acostamos y nos levantamos cada día cuando estamos en pleno subidón de enamoramiento. Pero, poco a poco, sustituimos este “mantra del amor” por una especie de gruñido apenas audible y que solo proferimos en contadas ocasiones. “Al principio de toda relación siempre se tiende a expresar lo enamorados que estamos. Pero, con el tiempo, la mayoría perdemos este hábito, lo cual es un grave error, ya que para que una pareja siga funcionando, tenemos que aprender a expresar los sentimientos positivos que se tienen hacia el otro”, asegura Silvia Pérez, psicóloga en la agencia matrimonial Alter Ego (Madrid-España).

Huyen de la rutina:

Sin duda, uno de los seguros con los que cuenta cualquier relación para garantizar su felicidad y duración en el tiempo. Invitar a tu pareja a cenar un miércoles cualquiera o sorprenderle con una escapada de fin de semana a un hotelito rural son la clave para que una relación se mantenga viva. Eso sí, es cosa de dos. “Ambos han de trabajar para que la relación sea todo menos aburrida”, advierte Pérez, quien asegura que “la rutina en una relación es muy peligrosa. Cuando se instala el desinterés poco podemos hacer”.

Respetan sus espacios personales:

Tan importante como hacer cosas juntos es que cada uno mantenga su parcela de intimidad. Al menos, eso es lo que cree la experta: “Compartir las mismas actividades refuerza la relación, pero no es imprescindible, ya que también es necesario que cada uno tenga su propio espacio para ser él mismo y no una copia del otro”. Esta visión alejada del “siempre a la verita tuya”, que diría La Faraona, defiende que en la pareja no hay que compartirlo todo. “Es más, a veces, hay que reservar momentos propios de soledad y reflexión personal”, añade la psicóloga.

Duermen pegados:

¿Abrazados? ¿De frente? ¿En modo cuchara? ¿Separados pero con los pies entrecruzados? Existe todo un catálogo de posturas para dormir en pareja y todas dicen algo sobre nuestra relación. Para la psicóloga, “al margen de la comodidad que todos buscamos al dormir con alguien, lo pegados que estemos, hacia qué lado miremos o dónde apoyemos las manos son verdaderos signos que revelan la conexión que existe con la pareja”, opina la experta. La misma conclusión se desprende de la investigación liderada por el equipo del psicólogo Richard Wiseman (Universidad de Hertfordshire, Reino Unido), en la que se establece que las parejas más felices y plenas son aquellas que duermen cara a cara y tocándose.

No dan nada por supuesto:

“¿Es que no lo ve? ¿No se da cuenta de lo que sufro?”… Estas son las preguntas que nunca se hacen las parejas con una relación sana y exitosa. Y es que, por muy guapo/a que te parezca tu pareja, recuerda que no posee el don de leer el pensamiento ajeno. Por lo tanto, de nuevo, la comunicación es la clave. “Debemos hacer a nuestra pareja partícipe de lo que nos pasa, nuestros sueños, sentimientos, problemas… Del mismo modo que también son importantes los silencios, ya que, en determinados momentos pueden ser igual de significativos”, afirma Pérez.

Hacen el amor sí o sí cada semana:

No se trata de ir por toda la casa marcando territorio (hoy en el sofá, mañana sobre la lavadora y pasado, debajo de la mesa), pero sí de vencer la pereza que acaba instalándose con el paso del tiempo y ser fieles al menos al “sábado, sabadete” semanal. Y es que, “el sexo es imprescindible para que una pareja funcione como tal”, señala la psicóloga, quien además remarca la “importancia de no caer en la monotonía y de ser creativos para que la pasión de los primeros días esté siempre presente”.

Cierran Facebook:

“El abuso de las redes sociales como medio para comunicarnos es algo que con el tiempo se paga caro en una relación de pareja”, sostiene Pérez, quien aconseja dosificar la conexión a Internet, ya que “pasamos tantas horas conectados que no tenemos tiempo para hablar cara a cara, ya sea de las banalidades del día a día o de nuestros pensamientos más profundos”.

Siguen quedando con los amigos:

Hay una frase que deberíamos grabarnos a fuego en la frente (o donde fuera) para no olvidar: “No aislarse del mundo”. Estar enamorado no debería identificarse con vivir solo por y para la persona amada. Eso lo tienen en cuenta las parejas más felices, ya que, “al mantener las amistades no solo enriquecen la relación, también cuentan con un valioso apoyo en los momentos de crisis”, asegura la experta. Y añade: “Si no cultivas estas relaciones fuera de la pareja, cuando las necesites no las encontrarás”.

Se ponen en los zapatos del otro:

Las parejas más felices son empáticas o como dice la psicóloga Silvia Pérez: “reconocen que el otro puede pensar y sentir de un modo distinto, incluso opuesto al propio. Solo con una buena dosis de comprensión y tolerancia es posible superar las dificultades que se presenten en la vida en pareja”.

Siempre se dicen “buenas noches”:

No importa si tuvieron una de esas broncas monumentales en las que se dicen de todo menos lo bonito: desearse buenas noches lo cura todo. O, al menos, puede ayudar a que la relación se reconduzca. Así lo cree el psiquiatra clínico Mark Goulston, quien señala como otra de las claves de las parejas felices algo tan sencillo como darse las buenas noches. El experto explica en la publicación Psychology Today que “si a pesar de estar pasando por una crisis nos decimos buenas noches, significa que para la pareja su relación está por encima de cualquier incidente que pueda perturbarla”. /



SILVIA PÉREZ, PSICÓLOGA

“Para que una pareja siga funcionando, tenemos que aprender a expresar los sentimientos positivos que se tienen hacia el otro”

“Compartir las mismas actividades refuerza la relación, pero no es imprescindible, hay que reservar momentos propios de soledad y reflexión personal”

“Si no cultivas las relaciones fuera de la pareja, cuando las necesites no las encontrarás”

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