lunes, 30 de mayo de 2016

25 cosas que siempre quise decirte en la cama

En la cama existen muchos mitos pero esto, más que uno de ellos, es una realidad: casi el 40% de las parejas afirma estar insatisfecha con la calidad de su vida sexual, según el barómetro Aquilea Vigor, pero los motivos de hombres y mujeres, apuntan expertos como el psicólogo y sexólogo Héctor Galván, difieren enormemente. "Que el marido no les hace sentirse deseadas es la principal queja de las que vienen a nuestra consulta. También les molesta que la pareja no intente aprender más sobre la sexualidad femenina", señala.

Galván es director del Instituto Madrid de Sexología, y ha oído miles de historias sobre desavenencias sexuales, las cuales, a juzgar por un artículo de la revista americana 'Psychology Today', representan un fenómeno extrapolable a otros países. El mencionado texto, firmado por el profesor David Geffen, de la facultad de Medicina de la UCLA (Universidad de California, Los Ángeles), reflejaba que el disgusto principal de los varios cientos de americanas encuestadas era que los hombres no acababan de entender lo que ellas necesitaban en la cama.

Pero ahí no se acababan las reclamaciones. A ello se unía que "terminan demasiado rápido, no se preocupan lo suficiente por los juegos previos, tienen problemas de higiene y no son demasiado creativos", añadía Geffen. Además, el psicólogo achaca parte de esa falta de sintonía a que ellos se plantean el sexo más como competición que como seducción. Si a necesidades diferentes unimos que nos cuesta enormemente hablar de ellas de manera abierta, el lío está armado.

"No se comenta, no se pregunta, no hay 'feedback'. En el fondo existe miedo, no se sabe cómo plantearlo", apunta Galván. Y sin embargo, hablar de sexo y entendernos en la cama es mucho más importante de lo que pudiera parecer. La actividad sexual aumenta la vinculación con el otro y mejora el nivel de autoestima: "El sexo no es algo que deba encasillarse en el dormitorio, ciertos días y horas de la semana. Debe aparecer en cualquier momento, en forma de halagos, caricias, tonteos casuales... Al final, lo que más le importa a la pareja no es el rendimiento en la cama, sino sentirse deseada en el día a día".

Por eso recomienda practicar lo que llama la sexualidad de pasillo, el juego de seducción en cualquier momento y en cualquier lugar. Esto ayudaría a combatir esa rutina que, según la psicóloga Francisca Molero Rodríguez, codirectora del Institut de Sexologia de Barcelona, actúa cual apaga-líbidos y es una de las principales quejas femeninas.

Ella es partidaria de cambiar el ritmo haciendo uso de, por ejemplo, "los juguetes sexuales, objetos que favorecen las relaciones eróticas, aumentan la complicidad de la pareja y rompen la monotonía. Las texturas y los olores son estímulos que pueden favorecer el erotismo y el deseo, sin olvidar los lubricantes de sabores, frío o calor, que aportan un plus de novedad".

Yo Dona ha preguntado a 25 españolas cuáles son esos reproches sexuales que harían a sus parejas pero que, por diferentes razones, se quedan tras la puerta de la alcoba. Y, tal y como afirma Galván, hay mucho escondido entre los pliegues de las sábanas, por lo que no estaría mal tirar de la propia manta y dejar nuestra sinceridad en cueros.

1."No estoy segura de que tenga sensibilidad para entender lo que le pido". R.O. 38 años, profesora de idiomas

2."Si gimo o suspiro, él también, en plan eco. Lo odio". N. F., 40 años, productora de publicidad

3."Con las prisas que suele tener me parece que en lugar de hacerme el amor a mí solo quiere llegar al orgasmo y punto. No me hace sentir atractiva ni que me desea" L. G., 41 años, enfermera

4."Hay tantos puntos erógenos en el cuerpo que parece que no existen para él... Me gustaría que se esforzara más, que intentara ampliar sus horizontes". E. A., 49 años, dependienta

5."Cuando estamos haciéndolo me habla como un niño pequeño, y me pone muy nerviosa". S. A., 41 años, periodista

6."Le gusta hacerlo por la noche, en cambio a mí de día. Estaría bien que en cualquier momento me dijera algo, pero rompe sus esquemas". M. M., 37 años, fotógrafa

7."Creo que los hombres de mi generación (43 años) han obtenido la poca educación sexual que tienen, si puede llamarse de esa manera, a través del porno. Y así van las cosas. Me gustaría decirle que se informara más y mejor". C. R., 43 años, diseñadora de moda

8."En general él acaba mucho antes que yo. Hay técnicas para controlarlo, me gustaría que les echara un vistazo". D. I., 39 años, arquitecta

9."Su manera de resultar excitante es decirme que le haga 'un trabajito'. Lo mataría". C. M., 35 años, interventora

10."No entiende que el sexo empieza más allá de la cama: en la cocina, preparando algo, o cuando llega a casa, es un juego de seducción que parece que ya se le ha olvidado". S. I., 35 años, ingeniera

11."Físicamente se ha dejado y no me resulta atractivo. Creo que si se cuidara, la cosa mejoraría". M. C., 53 años, bióloga

12."No sabe estimularme bien, sé que no es fácil, pero después de cinco años debería haber aprendido. Creo que es cuestión de voluntad", A. B., 34 años, encargada de bar

13."Le digo que podíamos echarle imaginación a la cosa y me dice que me disfrace de enfermera. Yo le pediría que se disfrazara del vecino de al lado". M. A., 51 años, directora de recursos humanos

14."Es demasiado cortés. Me gustaría que se lanzara sin preguntarme '¿te puedo quitar el sujetador?', y que me arrancara la ropa interior". E. G., 33 años, abogada

15."Está obsesionado con la penetración. He llegado a la conclusión de que no tiene ninguna cultura sobre la sexualidad de la mujer". A. Z., 39 años, economista

16."El sexo con él me cansa, ya no me excita. Alguna vez ha insinuado que veamos una peli porno. Eso es lo que entienden ellos por echarle imaginación". T. I., 43 años, secretaria

17."Echo en falta que sea un poco más salvaje, un poco más de... Eso, más salvaje". C. R., 45 años, dependienta

18."Creo que entre los hombres existe el 'vaginocentrismo', piensan que es el centro del universo sexual femenino, y están muy equivocados". B. G., 46 años, promotora de conciertos

19."Me encantaría que aprendiera a hablar en la cama, a decir cosas que 'me pongan'. Cuando lo hacemos se queda mudo y si le digo que hable es peor". M. R., 45 años, profesora de educación física

20."El sexo con él me aburre. Me gustaría probar un 'ménage à trois'". I. D., informática, 39 años

21."Le diría que me apetece tener una aventura con otro hombre". I. C., 42 años, oficinista

22."Me da la sensación de que sobreactúa, y no me gusta". C. J., 41 años, farmacéutica

23."Hacer el amor con él ha mejorado con el tiempo, pero preferiría que fuera menos programado, tengo fantasías con hacerlo en cualquier sitio...". M. P., 42 años, guionista

24."En general nos lo pasamos bien en la cama, se esfuerza, pero su obsesión con que yo también tenga un orgasmo a veces es enfermiza y en lugar de mejorar el sexo lo estropea". E. I., 39 años, periodista

25."Detesto que gima y ponga cara de cordero degollado". S. N., 42 años, geóloga
Descubre tu yo sexual

Está claro que muchas mujeres guardan secretos en la cama. Eso las convierte en grandes desconocidas para sus compañeros de alcoba... ¡E incluso para ellas mismas! Tómatelo con humor y averigua, con nuestro test, cuál es la mujer que 'ruge' o gime dentro de ti.

1. Cómeme el coco, negro

A Es un concepto trasnochado que me interesa poco o nada.

B Es terriblemente transgresor y sexy.

C Me parece de mal gusto, sinceramente.

D Fue una obra de teatro de La Cubana.

2. ¿Qué cosas estarías dispuesta a dar por buen sexo?

A Podría apagar el móvil (si fuera muy bueno. El sexo, no el móvil).

B Casi todo. Si es para disfrutar.

C Ya tengo buen sexo. Aunque no me importaría más. Yo siempre más, más, más.

D El sexo me interesa poco o nada.

3. La clave para disfrutar en tu vida sexual es...

A Cocinarla con un 90% de fantasía y un 10% de genitalidad.

B Ser egoísta. Primero tú. Como hace él, vamos.

C Saber estar. Y parecer.

D La variedad. Que es donde está el gusto.

4. Puesta a elegir te quedas con...

A Una buena sorpresa que me deje sin aliento y destrozada para una semana.

B Lo malo conocido antes que...

C Un amante a quien pueda ver periódi-camente, con quien todo esté clarísimo y sin cosas extrañas.

D Dejar una profunda huella...

5. Porno

A ¡Ay!

B Paso de fantasías a medida del macho.

C Por qué no.

D Solo si salgo yo, por supuesto.

6. Una fantasía con quién

A Un actor o personaje de ficción.

B Mi ex (sí, soy tope perversa).

C Un amigo de mi ex.

D El padre de un amigo de mi ex.

E Un grupo de admiradores que me adoran.

7. Llego a casa y me encuentro a mi pareja con otro/a en la cama

A Me uno a la fiesta.

B Me voy de casa.

C Me apunto a Ashley Madison.

D Ya me aburren estas cosas.

8. ¿Y cuándo fue la última vez que le dijiste qué querías que te hiciera?

A Ahora mismito, mira: "Paco, ven p'acá".

B Es que de esas cosas no hablo. Creo en la telepatía. Bueno, creía. Bueno, ¿y qué?

C Lo hice, pero desistí. Ya me hago yo lo que quiero cuando quiero...

D ...e incluso con quien quiero, oye.

9. El sexo 10

A Es muy estético y morboso, siempre que haya un espejo cerca.

B Sanote, fresquito y ecológico.

C Rápido y efectivo.

D Indescriptible.

10. Pero al final...

A Tengo una vida interior muy rica.

B Seguiré llevando las riendas de mi vida y del sexo que quiero en cada momento.

C Sucumbiré, porque me encanto. Ay, perdón, digo porque me encanta.

D Una cosa son las fantasías, y otra, la vida real. Y eso no es malo si disfrutas de las dos.
Puntuación

1. a 20, b 10, c 0, d 5

2. a 5, b 20, c 10, d 0

3. a 5, b 20, c 0, d 10

4. a 10, b 0, c 5, d 20

5. a 0, b 5, c 10, d 20

6. a 0, b 5, c 5, d 10, e 20

7. a 20, b 0, c 5, d 10

8. a 10, b 0, c 20, d 10

9. a 20, b 10, c 5, d 0

10.a 10, b 0, c 20, d 5
Resultados
De 0 a 50: La florecilla

No es que pases como una sutil bruma por encima de las cuestiones sexuales. Es que no te sincerarías contigo misma ni siquiera a través de algo tan íntimo e inofensivo como este test. ¿Seguro que el sexo te interesa tan poco?
De 55 a 100: La realista

Tu mente práctica quiere poner el sexo en su lugar, sin derramarlo sobre otros aspectos de tu vida. Muy bien, siempre que el objeto sea el sexo y no el control... Claro que si eso ocurre, tal vez te conviertas en la deportiva del siguiente epígrafe.
De 105 a 170: La deportiva

Entre la gimnasia y las tendencias eróticas, el sexo te mantiene la mar de ocupada. Pero cuidado con látigo, que ¡a veces duele!
De 175 a 200: La narcisista

El sexo, así de claro, eres tú. Lo demás es circunstancial, accesorio y, a veces -piensas-, incluso ilusorio. Que lo sepas: ¡los demás existen!

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