El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) recomendó ayer políticas educativas que creen aspiraciones y no solo que faciliten el acceso a anticonceptivos para evitar la alta tasa de embarazos adolescentes en Latinoamérica.
Según un estudio del BID, un gran número de los embarazos de adolescentes no se produce de manera accidental y tienen como objetivo acelerar el abandono del sistema educativo. En una encuesta realizada a 108 mujeres en Paraguay y Perú para determinar las causas del abandono escolar, los investigadores descubrieron que ninguna de las jóvenes que tuvieron hijos antes de terminar su educación intentaron evitar con anticonceptivos su embarazo.
En opinión de la investigadora, Emma Näslund-Hadle, "las mujeres que decidieron quedarse embarazadas no tenían expectativas de integrarse en el mercado laboral y no creían poder transformar su propia existencia".
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
miércoles, 7 de diciembre de 2011
Estudio revela que los bebés detectan a los mentirosos
A los niños pequeños les gusta imitar lo que ven y oyen -gestos, entonaciones, expresiones-, pero optan por no seguir el ejemplo de quien perciben como poco fiable, según un estudio realizado en la Universidad Concordia de Montreal, en Canadá.
Más observadores de lo que se piensa, los niños menores de 16 meses son capaces de distinguir lo verdadero de lo falso, de acuerdo con el estudio y la mayoría se niega a imitar a un adulto tras comprobar que éste lo ha engañado.
“Al igual que los niños mayores, los bebés registran si un individuo es preciso o impreciso y utilizan esta información para guiar su aprendizaje posterior”, dijo la autora principal del estudio, Diane Poulin-Dubois, del Departamento de Psicología de la Universidad Concordia y miembro del Centro de Investigación en Desarrollo Humano.
“En concreto, los niños optan por no aprender de alguien que ellos perciben como poco fiable”, agregó. La investigación se centró en 60 niños de entre 13 y 16 meses, divididos en dos grupos, uno con evaluadores adultos confiables y otro con evaluadores adultos no confiables.
En la primera tarea, los adultos miraban dentro de una caja y mostraban su entusiasmo. Luego, los niños recibían las cajas para ver si éstas contenían un juguete o no, para verificar así la credibilidad del adulto.
En la segunda tarea de imitación, el mismo adulto prendía la luz presionando el interruptor con la frente en lugar de usar sus manos. Sólo el 34% de los niños cuyos evaluadores eran fiables imitaron este extraño gesto.
Más observadores de lo que se piensa, los niños menores de 16 meses son capaces de distinguir lo verdadero de lo falso, de acuerdo con el estudio y la mayoría se niega a imitar a un adulto tras comprobar que éste lo ha engañado.
“Al igual que los niños mayores, los bebés registran si un individuo es preciso o impreciso y utilizan esta información para guiar su aprendizaje posterior”, dijo la autora principal del estudio, Diane Poulin-Dubois, del Departamento de Psicología de la Universidad Concordia y miembro del Centro de Investigación en Desarrollo Humano.
“En concreto, los niños optan por no aprender de alguien que ellos perciben como poco fiable”, agregó. La investigación se centró en 60 niños de entre 13 y 16 meses, divididos en dos grupos, uno con evaluadores adultos confiables y otro con evaluadores adultos no confiables.
En la primera tarea, los adultos miraban dentro de una caja y mostraban su entusiasmo. Luego, los niños recibían las cajas para ver si éstas contenían un juguete o no, para verificar así la credibilidad del adulto.
En la segunda tarea de imitación, el mismo adulto prendía la luz presionando el interruptor con la frente en lugar de usar sus manos. Sólo el 34% de los niños cuyos evaluadores eran fiables imitaron este extraño gesto.
La siesta ayuda al corazón
Tomar siesta es particularmente beneficioso para los hombres que trabajan.
Tomar una siesta podría ser la clave para evitar las enfermedades cardíacas.
Científicos griegos señalan que el riesgo de morir de un ataque al corazón se reduce en un 34 por ciento para quienes toman siesta regularmente.
Los beneficios son aún mayores -37 por ciento- para aquéllos que lo hacen por treinta minutos o más, al menos tres veces por semana.
La investigación, que se realizó en Grecia, duró seis años e involucró a cerca de 25 mil personas de ambos sexos, de entre 20 y 86 años, que no habían tenido problemas cardíacos u otras enfermedades crónicas.
El estudio tomó en cuenta además factores como hábitos alimenticios y nivel de actividad física.
MÁS SIESTA MENOS ESTRÉS Dimitrios Trichopoulos, de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y quien encabezó el estudio, señaló que tomar siestas ayuda a reducir los niveles de estrés.
"La siesta es algo común en países con una baja incidencia de muerte por causa de enfermedades cardíacas", señaló Trichopoulos.
Resaltó entre las ventajas del estudio su extensión, el hecho de que estuvo limitado a personas saludables y el monitoreo que se ejerció sobre la actividad física de los participantes.
Sin embargo, varias investigaciones al respecto han mostrado resultados mixtos.
Un equilibrio adecuado
June Davison, de la Fundación Británica para el Corazón, destacó, además, que es importante tener un equilibrio adecuado entre descanso y actividad.
Recordó que "tener una vida activa también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, de manera que es importante que la gente no reduzca su actividad física en el resto del día".
PARA TOMAR EN CUENTA
Patrones de conducta
Los patrones de conducta de la mujer ha cambiado en los últimos años y quiere cumplir con unas expectativas para las cuales a veces no alcanza. En un tiempo récord, quiere atender trabajo, familia e incluso estar bella.
Reducir el riesgo cardíaco
Tener una vida activa también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, de manera que es importante que la gente no reduzca su actividad física en el resto del día.
Cuidando lo que se come
La siesta es beneficiosa, pero si imaginamos una persona con unas comidas muy copiosas, muy ricas en grasa, con la siesta no vamos a conseguir gran cosa", dice la cardióloga Nieves Tarín.
Tomar una siesta podría ser la clave para evitar las enfermedades cardíacas.
Científicos griegos señalan que el riesgo de morir de un ataque al corazón se reduce en un 34 por ciento para quienes toman siesta regularmente.
Los beneficios son aún mayores -37 por ciento- para aquéllos que lo hacen por treinta minutos o más, al menos tres veces por semana.
La investigación, que se realizó en Grecia, duró seis años e involucró a cerca de 25 mil personas de ambos sexos, de entre 20 y 86 años, que no habían tenido problemas cardíacos u otras enfermedades crónicas.
El estudio tomó en cuenta además factores como hábitos alimenticios y nivel de actividad física.
MÁS SIESTA MENOS ESTRÉS Dimitrios Trichopoulos, de la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard y quien encabezó el estudio, señaló que tomar siestas ayuda a reducir los niveles de estrés.
"La siesta es algo común en países con una baja incidencia de muerte por causa de enfermedades cardíacas", señaló Trichopoulos.
Resaltó entre las ventajas del estudio su extensión, el hecho de que estuvo limitado a personas saludables y el monitoreo que se ejerció sobre la actividad física de los participantes.
Sin embargo, varias investigaciones al respecto han mostrado resultados mixtos.
Un equilibrio adecuado
June Davison, de la Fundación Británica para el Corazón, destacó, además, que es importante tener un equilibrio adecuado entre descanso y actividad.
Recordó que "tener una vida activa también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, de manera que es importante que la gente no reduzca su actividad física en el resto del día".
PARA TOMAR EN CUENTA
Patrones de conducta
Los patrones de conducta de la mujer ha cambiado en los últimos años y quiere cumplir con unas expectativas para las cuales a veces no alcanza. En un tiempo récord, quiere atender trabajo, familia e incluso estar bella.
Reducir el riesgo cardíaco
Tener una vida activa también puede ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas, de manera que es importante que la gente no reduzca su actividad física en el resto del día.
Cuidando lo que se come
La siesta es beneficiosa, pero si imaginamos una persona con unas comidas muy copiosas, muy ricas en grasa, con la siesta no vamos a conseguir gran cosa", dice la cardióloga Nieves Tarín.
'Chismear' con las amigas es saludable
De acuerdo a una nueva investigación, las 'charlas' con las amigas unen más a las mujeres y al mismo tiempo reducen el estrés y la ansiedad.
Según los resultados de una encuesta publicada por Marie Claire, al 85 por ciento de las mujeres les gusta recibir noticias 'jugosas', y 1 de cada 10 chicas admiten que les resulta complicado guardar un secreto.
"Chismear eleva los niveles de hormonas positivas como la serotonina, que reduce el estrés y la ansiedad", dice el psicólogo Colin Gill.
"Cuando chismeamos, le ponemos interés a lo que otros tienen que decir y viceversa, y al formar lazos con ellos nos sentimos más felices, liberando esos químicos que proporcionan bienestar", añade el especialista.
Según el experto, una buena sesión de chismes generalmente involucra mucha risa, algo que también funciona como ejercicio para las mujeres.
El análisis se basa en la existencia de una hormona femenina a la que se la vincula con el comportamiento social y el estado de ánimo femenino: la progesterona.
Se midieron los niveles de la progesterona y los niveles de la hormona del estrés a través de la saliva. También se estudiaron los ciclos menstruales. Se le asignó a cada una tareas emocionalmente neutrales y otras con vínculo emocional por medio.
Y esas no son las únicas bondades del chisme. El psicólogo le explica a MC que este es uno de los hábitos más antiguos de los grupos sociales y que es tan necesario como lo era en la época de las cavernas.
"Es una buena manera de descubrir qué tipos de comportamientos son socialmente aceptables en tu grupo", dice el Dr. Gill. "Si alguien levanta la ceja mientras te dice algo sobre otra persona, tú modificas tu comportamiento de acuerdo a ello".
Según los resultados de una encuesta publicada por Marie Claire, al 85 por ciento de las mujeres les gusta recibir noticias 'jugosas', y 1 de cada 10 chicas admiten que les resulta complicado guardar un secreto.
"Chismear eleva los niveles de hormonas positivas como la serotonina, que reduce el estrés y la ansiedad", dice el psicólogo Colin Gill.
"Cuando chismeamos, le ponemos interés a lo que otros tienen que decir y viceversa, y al formar lazos con ellos nos sentimos más felices, liberando esos químicos que proporcionan bienestar", añade el especialista.
Según el experto, una buena sesión de chismes generalmente involucra mucha risa, algo que también funciona como ejercicio para las mujeres.
El análisis se basa en la existencia de una hormona femenina a la que se la vincula con el comportamiento social y el estado de ánimo femenino: la progesterona.
Se midieron los niveles de la progesterona y los niveles de la hormona del estrés a través de la saliva. También se estudiaron los ciclos menstruales. Se le asignó a cada una tareas emocionalmente neutrales y otras con vínculo emocional por medio.
Y esas no son las únicas bondades del chisme. El psicólogo le explica a MC que este es uno de los hábitos más antiguos de los grupos sociales y que es tan necesario como lo era en la época de las cavernas.
"Es una buena manera de descubrir qué tipos de comportamientos son socialmente aceptables en tu grupo", dice el Dr. Gill. "Si alguien levanta la ceja mientras te dice algo sobre otra persona, tú modificas tu comportamiento de acuerdo a ello".
martes, 6 de diciembre de 2011
más acción en tu cama Prepárate para un Verano CALIENTE
‘La vida sexual en mi matrimonio se ha estancado. Llevo 14 años de casada y nuestros encuentros íntimos se han resumido a hacerlo lo más cómoda y rápidamente posible. Yo amo a mi marido y sé que él también, pero nuestra vida en la cama nos está llevando al tedio y temo que alguno de nosotros busque otra opción”, cuenta Renata, de 42 años, quien trabaja como secretaria ejecutiva y tiene dos hijos entrando a la adolescencia.
“El amor de pareja pasa por muchas etapas que van más allá del sexo”, aclara inicialmente la psicóloga Susana Cortez. “Sin embargo, es innegable que el reinventar la vida sexual da nuevos impulsos a la vida de ambos miembros de una pareja, pues no sólo estimula y refresca la relación amorosa, sino que influye favorablemente sobre la actitud con que se asume la propia realidad”. La experta además señala que la búsqueda de comodidad en el sexo, es decir, el recurrir al esfuerzo mínimo posible y a la misma rutina, repercute en un evidente anquilosamiento.
“Así como el cuerpo necesita estar en forma para practicar algún deporte y éste desarrolla más los brazos o las piernas, como seres ‘amantes’ necesitamos que nuestro cuerpo cumpla satisfactoriamente con las condiciones mínimas para un buen desempeño sexual”, señala el terapeuta sexual Alfonso Perales. “Mientras más practicamos sexo, más calorías quemamos y producimos mayor cantidad de endorfinas y feromonas. Esto, a su vez, hace que crezca la libido y, por tanto, tengamos más y mejores relaciones sexuales”.
Hay una explicación científica. Las endorfinas son hormonas que influyen en el sistema nervioso central interviniendo en la sinapsis (la reacción que enlaza las neuronas entre sí y transmite los impulsos nerviosos), originando un efecto analgésico y placentero. Mientras más endorfinas haya en la sangre, más aumentará la actividad física y se despertará más el deseo sexual.
El cuerpo desnudo
Dice el refrán: “Un cuerpo saludable es el que se ve bien desnudo”. En este sentido, si deseas disfrutar de este verano en plenitud, luciendo la ropa liviana, mostrándote sin pudores en la piscina y disfrutando de una vida íntima plena, te recomendamos algunos ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida de forma integral.
“Tanto la fortaleza física como la agilidad pueden mejorarse a toda edad”, subraya Perales. “Ejercitar el cuerpo tiene además varias ventajas. Por un lado nos ayuda con la autoestima, que de por sí es ya un poderoso estimulante sexual y, por otro lado, nos permite explorar nuevas posiciones que requieren de cierto nivel de flexibilidad y tonicidad”.
No te mates con ejercicios exhaustivos que harán que sólo quieras ver la cama para dormir. “Basta con tres veces a la semana y una media hora de entrenamiento con pesas. Esto puede ayudarte a mejorar la tonicidad muscular y la densidad mineral de tus huesos. Pon énfasis en la zona de los brazos, en la parte interna de las piernas, en el vientre y en la espalda. Potenciar tu musculatura en estas áreas te permitirá tener mayor resistencia al tener relaciones”, expone Perales.
Atención aparte merecen los músculos relacionados con el sexo. “Si se ejercitan los que están en torno a la vagina, contrayéndolos y relajándolos, se puede tener más control y lograr mayor placer, pues abre la posibilidad de presionar más al pene cuando ingresa”, agrega Perales. Los hombres pueden ejercitar haciendo presión en los músculos que están entre el ano y el escroto. “Se debe mover el pene sólo con la presión desde esa zona. Esto permitirá mayor control sobre las erecciones y relaciones sexuales más largas”, agrega.
Pregúntale a tu amigo gay
Salvador G, te ayuda con los problemas del corazón. Escríbele a mia@la-razon.com
Soy casada hace 15 años y tengo dos hijas. Mi matrimonio parecía del todo normal, con los problemas que siempre suelen presentarse, pero en estos cuatro años y más he visto que todo se ha venido abajo: mi esposo empezó a caminar con otra mujer. Él nunca lo admitió, me echó la culpa a mí y dijo que yo no lo entendía. Esto se ha ido haciendo más insoportable, pues mis hijas también se dieron cuenta porque ya son jovencitas. Hace dos meses él me pidió perdón, me dijo que iba a cambiar y, la verdad, le creí. Me demostró durante un tiempo su interés por reconciliarnos y todo marchaba bien, pero en estos últimos días ha vuelto a sus andadas. Se lo eché en cara, se molestó y se fue de la casa. Lo que me preocupa es que estoy embarazada de dos meses después de 14 años. Él lo sabe, se lo dije hace dos semanas. No sé qué hacer, me encuentro deprimida, a veces pienso que yo he tenido la culpa, no sé qué pasó. Por favor, quisiera que me aconseje qué puedo hacer.
Marlenn
‘Es él quien debe ganarse tu confianza, dándote el lugar que te corresponde y poniendo en su lugar a quien siembre desconfianza’.
Amiga mía: Antes que nada, es importante que no sientas culpa por lo que está sucediendo. A veces, ni todo nuestro amor ni toda nuestra entrega son suficientes para alterar las conductas de otros. Tú has sido fiel a tu pareja, eres una buena madre y una mujer valiente. En resumen, tú hiciste las cosas bien.
Más allá de tu bienestar psicológico, es vital que comprendas que cualquier sentimiento de culpa o depresión puede afectar tu gestación mucho más de lo que crees. Por eso, y por tu familia, necesito que tomes una actitud positiva.
En el amor que sientes hacia ella, encontrarás la fortaleza para seguir adelante.
En relación con tu esposo, corta el círculo vicioso, definiendo un plazo para que tu esposo cambie su conducta y comunícaselo. Mientras ese plazo llega, define un plan A y un plan B para tu vida.
Es posible que con la llegada del nuevo bebé y con la soga en el cuello, tu esposo reflexione y decida dejar a esa otra mujer (Plan A). Desde luego, también es posible que no, en cuyo caso debes analizar si eres capaz de seguir casada con él, conociendo el estilo de vida que él lleva (Plan B). Si concluyes que no puedes seguir con él, te sugiero buscar, primero, una separación temporal. Muchas veces, estar fuera del hogar, permite reflexionar sobre lo que perderíamos en el caso de un divorcio y esto repercute en un cambio de conducta.
Sin embargo si, pese a una separación, tu esposo no cambia, sería importante que analices la posibilidad de una separación permanente e inclusive un divorcio, en cuyo caso debes buscar asesoramiento legal, pues dado que tienes tres hijos es importante seguir un proceso que garantice que, en un futuro, cuentes con los bienes y las pensiones que te permitan llevar adelante una familia por ti sola.
“El amor de pareja pasa por muchas etapas que van más allá del sexo”, aclara inicialmente la psicóloga Susana Cortez. “Sin embargo, es innegable que el reinventar la vida sexual da nuevos impulsos a la vida de ambos miembros de una pareja, pues no sólo estimula y refresca la relación amorosa, sino que influye favorablemente sobre la actitud con que se asume la propia realidad”. La experta además señala que la búsqueda de comodidad en el sexo, es decir, el recurrir al esfuerzo mínimo posible y a la misma rutina, repercute en un evidente anquilosamiento.
“Así como el cuerpo necesita estar en forma para practicar algún deporte y éste desarrolla más los brazos o las piernas, como seres ‘amantes’ necesitamos que nuestro cuerpo cumpla satisfactoriamente con las condiciones mínimas para un buen desempeño sexual”, señala el terapeuta sexual Alfonso Perales. “Mientras más practicamos sexo, más calorías quemamos y producimos mayor cantidad de endorfinas y feromonas. Esto, a su vez, hace que crezca la libido y, por tanto, tengamos más y mejores relaciones sexuales”.
Hay una explicación científica. Las endorfinas son hormonas que influyen en el sistema nervioso central interviniendo en la sinapsis (la reacción que enlaza las neuronas entre sí y transmite los impulsos nerviosos), originando un efecto analgésico y placentero. Mientras más endorfinas haya en la sangre, más aumentará la actividad física y se despertará más el deseo sexual.
El cuerpo desnudo
Dice el refrán: “Un cuerpo saludable es el que se ve bien desnudo”. En este sentido, si deseas disfrutar de este verano en plenitud, luciendo la ropa liviana, mostrándote sin pudores en la piscina y disfrutando de una vida íntima plena, te recomendamos algunos ejercicios que pueden ayudarte a mejorar tu calidad de vida de forma integral.
“Tanto la fortaleza física como la agilidad pueden mejorarse a toda edad”, subraya Perales. “Ejercitar el cuerpo tiene además varias ventajas. Por un lado nos ayuda con la autoestima, que de por sí es ya un poderoso estimulante sexual y, por otro lado, nos permite explorar nuevas posiciones que requieren de cierto nivel de flexibilidad y tonicidad”.
No te mates con ejercicios exhaustivos que harán que sólo quieras ver la cama para dormir. “Basta con tres veces a la semana y una media hora de entrenamiento con pesas. Esto puede ayudarte a mejorar la tonicidad muscular y la densidad mineral de tus huesos. Pon énfasis en la zona de los brazos, en la parte interna de las piernas, en el vientre y en la espalda. Potenciar tu musculatura en estas áreas te permitirá tener mayor resistencia al tener relaciones”, expone Perales.
Atención aparte merecen los músculos relacionados con el sexo. “Si se ejercitan los que están en torno a la vagina, contrayéndolos y relajándolos, se puede tener más control y lograr mayor placer, pues abre la posibilidad de presionar más al pene cuando ingresa”, agrega Perales. Los hombres pueden ejercitar haciendo presión en los músculos que están entre el ano y el escroto. “Se debe mover el pene sólo con la presión desde esa zona. Esto permitirá mayor control sobre las erecciones y relaciones sexuales más largas”, agrega.
Pregúntale a tu amigo gay
Salvador G, te ayuda con los problemas del corazón. Escríbele a mia@la-razon.com
Soy casada hace 15 años y tengo dos hijas. Mi matrimonio parecía del todo normal, con los problemas que siempre suelen presentarse, pero en estos cuatro años y más he visto que todo se ha venido abajo: mi esposo empezó a caminar con otra mujer. Él nunca lo admitió, me echó la culpa a mí y dijo que yo no lo entendía. Esto se ha ido haciendo más insoportable, pues mis hijas también se dieron cuenta porque ya son jovencitas. Hace dos meses él me pidió perdón, me dijo que iba a cambiar y, la verdad, le creí. Me demostró durante un tiempo su interés por reconciliarnos y todo marchaba bien, pero en estos últimos días ha vuelto a sus andadas. Se lo eché en cara, se molestó y se fue de la casa. Lo que me preocupa es que estoy embarazada de dos meses después de 14 años. Él lo sabe, se lo dije hace dos semanas. No sé qué hacer, me encuentro deprimida, a veces pienso que yo he tenido la culpa, no sé qué pasó. Por favor, quisiera que me aconseje qué puedo hacer.
Marlenn
‘Es él quien debe ganarse tu confianza, dándote el lugar que te corresponde y poniendo en su lugar a quien siembre desconfianza’.
Amiga mía: Antes que nada, es importante que no sientas culpa por lo que está sucediendo. A veces, ni todo nuestro amor ni toda nuestra entrega son suficientes para alterar las conductas de otros. Tú has sido fiel a tu pareja, eres una buena madre y una mujer valiente. En resumen, tú hiciste las cosas bien.
Más allá de tu bienestar psicológico, es vital que comprendas que cualquier sentimiento de culpa o depresión puede afectar tu gestación mucho más de lo que crees. Por eso, y por tu familia, necesito que tomes una actitud positiva.
En el amor que sientes hacia ella, encontrarás la fortaleza para seguir adelante.
En relación con tu esposo, corta el círculo vicioso, definiendo un plazo para que tu esposo cambie su conducta y comunícaselo. Mientras ese plazo llega, define un plan A y un plan B para tu vida.
Es posible que con la llegada del nuevo bebé y con la soga en el cuello, tu esposo reflexione y decida dejar a esa otra mujer (Plan A). Desde luego, también es posible que no, en cuyo caso debes analizar si eres capaz de seguir casada con él, conociendo el estilo de vida que él lleva (Plan B). Si concluyes que no puedes seguir con él, te sugiero buscar, primero, una separación temporal. Muchas veces, estar fuera del hogar, permite reflexionar sobre lo que perderíamos en el caso de un divorcio y esto repercute en un cambio de conducta.
Sin embargo si, pese a una separación, tu esposo no cambia, sería importante que analices la posibilidad de una separación permanente e inclusive un divorcio, en cuyo caso debes buscar asesoramiento legal, pues dado que tienes tres hijos es importante seguir un proceso que garantice que, en un futuro, cuentes con los bienes y las pensiones que te permitan llevar adelante una familia por ti sola.
Mi hijo está enamorado de su maestra
“Mi pequeño de seis años no hace más que hablar de su maestra de curso y hasta la dibuja. Creo que me dejó en segundo plano y eso me molesta un poco”, cuenta Susan, madre de Sebastián.
Que tu niño o niña mencione todo el tiempo a su maestra o maestro es algo completamente normal, así que no hay razón para sentir celos. Al contrario, agradécele por ser especial con tu niño, pues además es algo eventual, dice la psicóloga María René Molina.
“Lo que pasa es que los pequeños llegan a idealizar a la persona que les enseña nuevas cosas y que más cerca está de ellos. Claro, esto depende de que la profesora sea cálida, cariñosa, divertida, amable y más aún si es bonita”, agrega.
Edad preescolar
Por lo general esto sucede con los chicos de seis a diez años. Es algo muy parecido a la sustitución de la figura materna, lo cual sucede dentro de ese parámetro de edad. “En realidad ellos trasladan los sentimientos que nacieron en casa al sentirse enamorados de papá o mamá (complejo de Edipo), que eran sus modelos primarios, hasta la escuela, donde está el maestro o maestra y crean un lazo afectivo y de confianza con quien le dedica su apego y cariño”, expone la especialista.
Incluso sucede que muchas veces los pequeños defienden a capa y espada lo que la profesora les enseñó. Como padre quizá tropezaste con que tu niño, al pretender ayudarle a resolver la tarea a tu manera, se niega a hacerla si es que no se siguen al pie de la letra los pasos explicados por su maestra. “Lo chicos quieren agradar esa imagen que tienen de perfección y procuran hacer al pie de la letra lo que aprenden en la escuela”.
El niño actúa de acuerdo con lo que le provocan sus emociones, e incluso sus fantasías. Muchas veces les provoca abrazar a su maestra o maestro, más cuando se ha criado en un ambiente en el que aprendió a expresar lo que siente. “A veces pasa con aquellos niños que necesitan cariño y lo buscan con la persona que ha ganado su confianza”, enfatiza la psicóloga. Como fuere, es una buena oportunidad para hablar con tu hijo sobre el amor.
Fuente: María René Molina, psicóloga
Que tu niño o niña mencione todo el tiempo a su maestra o maestro es algo completamente normal, así que no hay razón para sentir celos. Al contrario, agradécele por ser especial con tu niño, pues además es algo eventual, dice la psicóloga María René Molina.
“Lo que pasa es que los pequeños llegan a idealizar a la persona que les enseña nuevas cosas y que más cerca está de ellos. Claro, esto depende de que la profesora sea cálida, cariñosa, divertida, amable y más aún si es bonita”, agrega.
Edad preescolar
Por lo general esto sucede con los chicos de seis a diez años. Es algo muy parecido a la sustitución de la figura materna, lo cual sucede dentro de ese parámetro de edad. “En realidad ellos trasladan los sentimientos que nacieron en casa al sentirse enamorados de papá o mamá (complejo de Edipo), que eran sus modelos primarios, hasta la escuela, donde está el maestro o maestra y crean un lazo afectivo y de confianza con quien le dedica su apego y cariño”, expone la especialista.
Incluso sucede que muchas veces los pequeños defienden a capa y espada lo que la profesora les enseñó. Como padre quizá tropezaste con que tu niño, al pretender ayudarle a resolver la tarea a tu manera, se niega a hacerla si es que no se siguen al pie de la letra los pasos explicados por su maestra. “Lo chicos quieren agradar esa imagen que tienen de perfección y procuran hacer al pie de la letra lo que aprenden en la escuela”.
El niño actúa de acuerdo con lo que le provocan sus emociones, e incluso sus fantasías. Muchas veces les provoca abrazar a su maestra o maestro, más cuando se ha criado en un ambiente en el que aprendió a expresar lo que siente. “A veces pasa con aquellos niños que necesitan cariño y lo buscan con la persona que ha ganado su confianza”, enfatiza la psicóloga. Como fuere, es una buena oportunidad para hablar con tu hijo sobre el amor.
Fuente: María René Molina, psicóloga
Surge ‘otra verdad’ sobre el orgasmo fingido
La respuesta más común a la pregunta de por qué las mujeres fingen orgasmos por lo general se sustenta en el hecho de que buscan proteger el frágil ego de los hombres y hacerles creer que se sienten satisfechas sexualmente.
Sin embargo, un reporte de El Universal de México señala que un nuevo estudio realizado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, sugiere que la verdadera razón es distinta: fingen para mantener la fidelidad de su hombre.
Farnaz Kaighobadi, que lideró la investigación, asegura que los principales argumentos para fingir son "mantener a mi pareja interesada en la relación, evitar que huyan de la relación o que busquen a otra".
Los resultados del estudio fueron publicados en la edición de noviembre de Archives of Sexual Behavior (Archivos del comportamiento sexual), y para llevarlo a cabo se entrevistó a 453 mujeres heterosexuales de EEUU que mantenían una larga relación sentimental.
Los investigadores encontraron que 54% de las mujeres admitieron haber fingido un orgasmo. Se reveló que las féminas que pensaban que su pareja podría alejarse fueron más susceptibles a fingir durante el clímax sexual.
"Fingir un orgasmo puede ser parte de una amplia estrategia para retener a los hombres que las mujeres han usado durante sus relaciones sentimentales", dijo el Kaighobadi en entrevista con CBS News. Sugiera que fingir en el clímax sexual para mantener cerca a la pareja puede ser parte de una adaptación evolutiva.
Sin embargo, un reporte de El Universal de México señala que un nuevo estudio realizado en la Universidad de Columbia, en Nueva York, sugiere que la verdadera razón es distinta: fingen para mantener la fidelidad de su hombre.
Farnaz Kaighobadi, que lideró la investigación, asegura que los principales argumentos para fingir son "mantener a mi pareja interesada en la relación, evitar que huyan de la relación o que busquen a otra".
Los resultados del estudio fueron publicados en la edición de noviembre de Archives of Sexual Behavior (Archivos del comportamiento sexual), y para llevarlo a cabo se entrevistó a 453 mujeres heterosexuales de EEUU que mantenían una larga relación sentimental.
Los investigadores encontraron que 54% de las mujeres admitieron haber fingido un orgasmo. Se reveló que las féminas que pensaban que su pareja podría alejarse fueron más susceptibles a fingir durante el clímax sexual.
"Fingir un orgasmo puede ser parte de una amplia estrategia para retener a los hombres que las mujeres han usado durante sus relaciones sentimentales", dijo el Kaighobadi en entrevista con CBS News. Sugiera que fingir en el clímax sexual para mantener cerca a la pareja puede ser parte de una adaptación evolutiva.
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