jueves, 25 de febrero de 2016

UN ESTUDIO DEVELA LOS NUEVOS VALORES A LA HORA DE BUSCAR A TU “MEDIA NARANJA”.

Los hombres eligen según la apariencia, las mujeres lo hacen fijándose en el éxito. ¿Es cierto eso? Ni mucho menos, dicen los investigadores. La igualdad de género ha modificado los criterios a la hora de elegir pareja.

Él busca una mujer guapa y con buena figura. Ella, un hombre con dinero, un buen trabajo y reputación. A ella le da igual la apariencia de su elegido. Él quiere tener hijos y, para ella, es importante que él pueda alimentar a la familia.

La biología evolutiva clásica tiene que ver con la reproducción. El deseo de tener hijos funciona como un chip implantado que nos afecta a la hora de buscar pareja.

Ahora, sin embargo, los científicos se expresan en contra de los criterios tradicionales. “Nos estamos adaptando”, dice Marcel Zentner, de la Universidad de Innsbruck. “Si de verdad existe este tipo de chip, entonces es probable que responda a influencias ambientales, desafíos y cambios”.

Los hombres las prefieren inteligentes

Un cambio clave es la igualdad entre hombres y mujeres. El psicólogo Zentner, en colaboración con su colega Alice Eagly, de la Universidad de Northwestern, dirigió y evaluó cientos de estudios en diferentes países. En la muestra fueron incluidos países muy diferentes en lo que a igualdad se refiere. “Países como Irán, Arabia Saudita y Japón, y otros como Finlandia, Suecia e Inglaterra”.

Para las mujeres es importante que los hombres sean atractivos y sepan hacer tareas domésticas.

Los investigadores quedaron sorprendidos: “Hay una interrelación perfecta”. En aquellos países en los que la igualdad entre ambos sexos es mayor, los criterios de las personas a la hora de elegir pareja tienden a parecerse. “Nos sorprendieron mucho estas coincidencias”, dice Zentner.

En su estudio concluyen que la biología evolutiva clásica se ha quedado obsoleta en las sociedades avanzadas: cuanto más moderna es una sociedad, más similares son los criterios que condicionan las decisiones de hombres y mujeres.

Más que una cara bonita

La sociabilidad, la fiabilidad, la inteligencia, la educación y la madurez emocional son las características más importantes para hombres y mujeres. Incluso por delante del aspecto físico. “En países como Finlandia, por ejemplo, para los hombres es más importante la educación de las mujeres que para las ellas la de sus parejas”, explica Zentner.

En las sociedades más igualitarias, la mujer busca un hombre que también sepa cocinar y planchar. Además, a ellas les preocupa más el aspecto de sus parejas que antes, concluye el científico.

¿Estimulantes sexuales para compensar?

Mientras que hombres y mujeres intercambian criterios en lo que a la inteligencia y el aspecto físico se refiere, el tema de los sueldos sigue claramente la tendencia clásica. “Un interesante estudio danés muestra que los hombres que ganan menos que sus mujeres consumen más estimulantes sexuales”, aclara Zentner, y añade: “Para las mujeres, por lo general, sigue siendo más importante que el hombre tenga buenas expectativas financieras que a la inversa”.



Restos de la teoría de la evolución

Inteligente, guapo y rico. En las sociedades modernas, esta combinación encabeza la clasificación de los chips biológicos de hombres y mujeres. A pesar de que los criterios a la hora de elegir pareja son cada vez son más parecidos, no seguirán igualándose por razones biológicas: y es que el embarazo de las mujeres influye en el reparto de papeles en una relación.

“Por esta razón, no creo que un futuro próximo seamos testigos de una alineación perfecta de los patrones preferenciales”.



La pareja ideal... no existe

La psicóloga norteamericana Leslie Becker-Phelps, autora del libro: “Amor, psicología de la atracción” realiza una pormenorizada guía sobre cómo desenvolvernos en los insondables caminos del amor haciendo hincapié en la importancia del “yo” antes de pensar en el “nosotros”.

Si uno echa un vistazo a cualquiera de sus páginas, al azar, sin leer el título parece casi un manual, o hasta un recetario de cocina. Es didáctico, tiene colores, gráficos, tablas, tests... que el lector puede consultar, bolígrafo en mano, para saber qué hacer ante esa tarea tan difícil y determinante como encontrar el amor.

Su autora, la psicóloga clínica estadounidense, Leslie Becker-Phelps,hace un exhaustivo repaso a las relaciones de pareja.

Se centra primero en su destinatario principal: el que busca pareja, y le da consejos, en función de su personalidad (ansioso o elusivo o seguro, este último, el que es más “feliz” y estable en sus relaciones) para lanzarse a la búsqueda, incluyendo detalles acerca de qué tiene que decir en la primera cita o cómo debe configurar un perfil idóneo en las redes sociales para encontrar pareja.

La autora llega con sus páginas, por supuesto, a la relación consolidada: cómo actuar ante la boda (tenga cuidado si “está esperando el matrimonio para resolver o prevenir problemas” o si “el dinero no es la verdadera razón para no casarse”) y recorre el espinoso camino de las discusiones: si se combinan los estilos “tranquilizador-esquivo” o “tranquilizador-atacante” hay que estar alerta.

Pero lo más importante, sin dudas, es que para hablar de dos hay que primero hablar de uno. Becker-Phelps insiste una y otra vez en la relevancia de conocerse a uno mismo para prosperar con otro: “Debemos ser capaces de abrirnos para ser verdaderamente “vistos” por el otro. Cuanto más nos conocemos a nosotros mismos, más fácil conseguiremos que los demás nos conozcan. Y esto es difícil si no sabes realmente cuáles son tus propios pensamientos, sentimientos, creencias, etc. Las personas son más propensas a abrirse cuando se sienten bien consigo mismas”, explica Becker-Phelps.

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