Un nuevo colegio no sólo significa oportunidades en la vida de tu retoño. Si se hacen estos cambios con mucha frecuencia, también pueden generar problemas, pues continuamente él deberá buscar a sus pares para desenvolverse con tranquilidad y confianza.
Por lo general, los hijos de diplomáticos y militares son los que más cambian de escuela, por los destinos de sus padres. “Éstos son jóvenes que, o se adaptan con mucha facilidad o no se adaptan nunca”, señala la psicóloga Elizabeth Ordóñez.
La especialista explica que las personas necesitan —más aún las que están entre los 13 a 17 años— pertenecer a un grupo muy similar a ellas mismas para que sean sus pares. “Como consecuencia de los constantes cambios, estos adolescentes deben iniciar nuevamente la etapa de adaptación una y otra vez, y es más difícil para ellos tener que dejar a los amigos para hacer otros nuevos”, comenta. Por ello recomienda no hacer estos cambios a la ligera.
Cuando el que se va a cambiar de colegio es un niño pequeño, se le hará más fácil socializar. “Bastará con que la mamá envíe al niño a la escuela más arregladito o con algún juguete o alimento para compartir con el resto; esto evitará la discriminación y los de su clase lo aceptarán sin problema”, agrega Ordóñez.
Para que tu hijo se integre con mayor facilidad, trata de que visite el nuevo establecimiento antes del primer día de clases, así él sabrá mejor por dónde va a moverse. Además, si en el colegio anterior formaba parte de algún grupo especial, como la banda o el equipo de fútbol, trata de buscar una formación similar para que continúe forjando su talento y tenga algo en común con sus futuros nuevos amigos.
En la adolescencia se inician los grupos cerrados, en los que no se deja que otro joven ingrese. “El adolescente que esté llegando debe adecuarse muchas veces incluso a situaciones con las que no está de acuerdo”, dice Ordóñez. Por eso, es importante que tu hijo se deje guiar por sus afinidades, siempre fiel a su personalidad.
Consejos para las parejas, como actuar en infidelidad, noviazgo y mucho amor
jueves, 5 de enero de 2012
¿Enamorada de dos personas a la vez?
Desde la experiencia de un amigo, pasando por la trama de una telenovela y terminando en nuestra experiencia propia, es muy posible que hayamos sentido alguna vez que amamos a dos personas a la vez. Si bien los psicólogos no cierran las puertas a esta posibilidad, éstos resaltan que hay que saber diferenciar entre un sentimiento real que requiere de compromiso y un enamoramiento que surge de la pasión y deseo.
Según un estudio del psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat, de la Asociación Psiconoalítica Argentina (APA), “sí es posible amar dos personas a la vez, lo difícil es sostenerlo en el tiempo”. Quien se enamora de una segunda persona puede ver en ésta aspectos que la primera no llena, de ahí que sienta sensaciones especiales por ambas.
Si bien los sentimientos por más de una persona son posibles, en una sociedad monogámica como en la que vivimos la elección de una pareja implica la renuncia de otra, dice la sicóloga Scherezada Exeni.
Pasión o compromiso
Hay que distinguir el amor del enamoramiento. El aparente doble amor a veces sólo se trata de una química o atracción que surge de manera transitoria. En algunas ocasiones se puede tener una visión utilitaria de una pareja como objeto que satisface las necesidades personales o afectivas cuando se experimentan malos momentos.
Exeni explica que el enamoramiento es diferente del verdadero amor, ya que es la primera etapa de ciclo o relación entre una pareja y se caracteriza por la pasión al iniciar algo nuevo.
En esta etapa, por lo general, no se logra ver los defectos en la otra persona, sólo las virtudes. Además se siente que no hay problemas y que todo se puede solucionar, por tanto los obstáculos para ambos miembros no cuentan. En síntesis, se pierde el contacto con la realidad, importando sólo el estar con la otra persona. De hecho, asegura Exeni, se tiene un componente clínico que es igual al de un adicto.
El enamoramiento es una etapa muy necesaria para iniciar una relación, pero no dura mucho porque es intensa y químicamente puede producir hasta desequilibrios en la persona.
En cambio, el verdadero amor aparece cuando sientes que quieres seguir con la misma persona luego de que se terminó el enamoramiento y descubres que, pese a sus defectos, no quieres dejarla ir.
“Puede que ocurra lo contrario y que la persona después de ver a la persona tal cual es, prefiera seguir su camino sola y terminar con esa relación porque no está preparada para asumir compromisos”, describe Exeni. Por eso, la terapeuta familiar afirma que no es posible sentir que se ama a dos personas a la vez. En todo caso se trata más de una confusión de sentimientos.
Amor maduro
Cuando alguien está casado y el amor es maduro y fuerte, es normal que no sienta tanta pasión como al principio de la relación y que la aparición de un tercero pueda generar una emoción interna que le haga creer que está enamorada de alguien más, explica la sicóloga Mónica Soliz.
Pero si el individuo en el que surge esta duda está seguro de lo que siente por su pareja actual y desea mantener una relación madura y seria, no la dejará fácilmente, pues se trata de la persona que eligió para hacer una vida. Ésta es una reacción racional y emocional.
Cuando una persona no puede tomar decisiones para definir una sola pareja, puede estar revelando una falta de habilidades para una relación permanente, la falta de compromiso y el respeto por lo que siente el otro o la ausencia de un amor genuino.
“Muchas personas terminan dejando a sus cónyuges, pensando que aman a la otra persona, pero cuando descubren que en realidad no es así, generalmente vuelven arrepentidos”, dice Soliz.
Se ama a uno a la vez
Para muchos psicólogos, es posible amar a una persona y sentirse atraído por otra, lo que es muy distinto. Una persona racional que valora realmente lo que es una relación no la pondrá en riesgo.
Las cosas claras
Cuando una persona siente que el enamoramiento está yendo muy lejos y tiene otra pareja estable, por lo general tiende a alejarse dejando las cosas muy claras para evitar mayores contratiempos y problemas graves.Dejar cicatricesLa infidelidad deja cicatrices difíciles de curar, pero no siempre para mal. A veces el desliz o la aventura dan pie para construir una relación más sincera. En vez de dejar el tema sin hablar, hay que sacarlo a relucir para recuperar la intimidad.
Acaba el embrujo
Pocas personas que dejan a sus parejas por otras, continúa indefinidamente con la segunda. Cuando se acaba el embrujo de lo prohibido y se instala la rutina, se suelen reproducir los mismos roces.
Pregúntale a tu amigo gay
Quiero compartir mi experiencia. Te comento que terminé una relación de 11 años, éramos enamorados. Yo no toleraba que fumase tanto y los fines de semana, el alcohol, porque tenía que esperar hasta que ella se termine todo para irnos. Eso me desgastó y la puse a prueba, dejándola por un tiempo para ver si recapacitaba. Cuando la volví a buscar ella me pidió tiempo. Ya son dos meses y ahora no sé si volverá o no... Ella anda con sus amigas, mucho menores que ella, de parranda en parranda. Supuestamente está muy herida porque la dejé. Arturo
Salvador G te ayuda con los problemas del corazón. Escríbele a mia@la-razon.com
Querido amigo: No mencionas en tu carta cómo te sientes tú, ahora que rompiste. Analiza: ¿No te sientes aliviado? Te cuento que varios años atrás salí con alguien que bebía y fumaba mucho y, cuando rompimos, pese a que lo extrañaba mucho, sentí también un alivio.
Tampoco mencionas en tu carta si amas a tu exnovia o no. Si la amas, entonces búscala y dile cuáles son tus sentimientos y qué piensas sobre el consumo del alcohol. Quizá ella sienta lo mismo y decida controlarse. Es probable que tengas que negociar un punto medio donde ambos queden conformes. Tampoco le pidas que no beba o no salga más.
En el caso de que ella ya no quiera volver contigo (es posible, ya que, si le gusta tanto el alcohol, quizá ahora se siente con mayor libertad), pues significa que su gusto por la fiesta es mayor que su afecto hacia ti y, créeme, nadie quiere competir con una botella. Si ese fuese el caso, alégrate: es mejor perder 11 años que una vida entera. Tocará superar la relación y estar listo para comenzar una nueva en unos meses.
Creo que los Beatles se equivocaron cuando decían que “todo lo que necesitas es amor” (All you need is love). La compatibilidad de los caracteres y aquellas cosas que dos personas tengan en común son vitales para el éxito de una pareja. Por eso, para no perder el tiempo y no lastimar a nadie, creo que cuando piensas en comenzar una relación es muy importante conocer a la persona y analizar qué cosas te gustan y qué cosas no. Luego debes analizar con qué cosas de las que no te gustan podrías vivir y con cuáles no. Con eso claro, toca siempre ser sincero con tu pareja para asegurarte que ambos estén siempre hablando el mismo idioma.
Muchas veces, cuando comenzamos una relación, en la emoción, no vemos los defectos del otro y luego, con el tiempo, comenzamos a recriminarles todo y a cada momento. En la mayoría de los casos, eso no significa que tú seas mejor que ella o viceversa. Sólo son dos personas diferentes.
Ahora, si decides estar con una persona pese a sus defectos, recuerda no recriminárselos todo el tiempo, pues más allá de lograr un cambio positivo, podrías lograr que se encapriche con la conducta. A veces nos enfocamos tanto en los defectos de alguien que olvidamos que también tiene virtudes (o no estarían juntos). No olvidemos que nosotros tampoco somos una cajita de bombones, y probablemente, a nuestra pareja también le toca bancarse nuestras estupideces de cuando en cuando. ‘Creo que los Beatles se equivocaron cuando decían que “todo lo que necesitas es amor”. La compatibilidad de los caracteres son vitales para el éxito de una pareja’.
Tu amigo Salvador G
Fuente: Scherezada Exeni, Terapeuta familiar y Mónica Soliz, sicóloga.
Según un estudio del psiquiatra y psicoanalista Pedro Horvat, de la Asociación Psiconoalítica Argentina (APA), “sí es posible amar dos personas a la vez, lo difícil es sostenerlo en el tiempo”. Quien se enamora de una segunda persona puede ver en ésta aspectos que la primera no llena, de ahí que sienta sensaciones especiales por ambas.
Si bien los sentimientos por más de una persona son posibles, en una sociedad monogámica como en la que vivimos la elección de una pareja implica la renuncia de otra, dice la sicóloga Scherezada Exeni.
Pasión o compromiso
Hay que distinguir el amor del enamoramiento. El aparente doble amor a veces sólo se trata de una química o atracción que surge de manera transitoria. En algunas ocasiones se puede tener una visión utilitaria de una pareja como objeto que satisface las necesidades personales o afectivas cuando se experimentan malos momentos.
Exeni explica que el enamoramiento es diferente del verdadero amor, ya que es la primera etapa de ciclo o relación entre una pareja y se caracteriza por la pasión al iniciar algo nuevo.
En esta etapa, por lo general, no se logra ver los defectos en la otra persona, sólo las virtudes. Además se siente que no hay problemas y que todo se puede solucionar, por tanto los obstáculos para ambos miembros no cuentan. En síntesis, se pierde el contacto con la realidad, importando sólo el estar con la otra persona. De hecho, asegura Exeni, se tiene un componente clínico que es igual al de un adicto.
El enamoramiento es una etapa muy necesaria para iniciar una relación, pero no dura mucho porque es intensa y químicamente puede producir hasta desequilibrios en la persona.
En cambio, el verdadero amor aparece cuando sientes que quieres seguir con la misma persona luego de que se terminó el enamoramiento y descubres que, pese a sus defectos, no quieres dejarla ir.
“Puede que ocurra lo contrario y que la persona después de ver a la persona tal cual es, prefiera seguir su camino sola y terminar con esa relación porque no está preparada para asumir compromisos”, describe Exeni. Por eso, la terapeuta familiar afirma que no es posible sentir que se ama a dos personas a la vez. En todo caso se trata más de una confusión de sentimientos.
Amor maduro
Cuando alguien está casado y el amor es maduro y fuerte, es normal que no sienta tanta pasión como al principio de la relación y que la aparición de un tercero pueda generar una emoción interna que le haga creer que está enamorada de alguien más, explica la sicóloga Mónica Soliz.
Pero si el individuo en el que surge esta duda está seguro de lo que siente por su pareja actual y desea mantener una relación madura y seria, no la dejará fácilmente, pues se trata de la persona que eligió para hacer una vida. Ésta es una reacción racional y emocional.
Cuando una persona no puede tomar decisiones para definir una sola pareja, puede estar revelando una falta de habilidades para una relación permanente, la falta de compromiso y el respeto por lo que siente el otro o la ausencia de un amor genuino.
“Muchas personas terminan dejando a sus cónyuges, pensando que aman a la otra persona, pero cuando descubren que en realidad no es así, generalmente vuelven arrepentidos”, dice Soliz.
Se ama a uno a la vez
Para muchos psicólogos, es posible amar a una persona y sentirse atraído por otra, lo que es muy distinto. Una persona racional que valora realmente lo que es una relación no la pondrá en riesgo.
Las cosas claras
Cuando una persona siente que el enamoramiento está yendo muy lejos y tiene otra pareja estable, por lo general tiende a alejarse dejando las cosas muy claras para evitar mayores contratiempos y problemas graves.Dejar cicatricesLa infidelidad deja cicatrices difíciles de curar, pero no siempre para mal. A veces el desliz o la aventura dan pie para construir una relación más sincera. En vez de dejar el tema sin hablar, hay que sacarlo a relucir para recuperar la intimidad.
Acaba el embrujo
Pocas personas que dejan a sus parejas por otras, continúa indefinidamente con la segunda. Cuando se acaba el embrujo de lo prohibido y se instala la rutina, se suelen reproducir los mismos roces.
Pregúntale a tu amigo gay
Quiero compartir mi experiencia. Te comento que terminé una relación de 11 años, éramos enamorados. Yo no toleraba que fumase tanto y los fines de semana, el alcohol, porque tenía que esperar hasta que ella se termine todo para irnos. Eso me desgastó y la puse a prueba, dejándola por un tiempo para ver si recapacitaba. Cuando la volví a buscar ella me pidió tiempo. Ya son dos meses y ahora no sé si volverá o no... Ella anda con sus amigas, mucho menores que ella, de parranda en parranda. Supuestamente está muy herida porque la dejé. Arturo
Salvador G te ayuda con los problemas del corazón. Escríbele a mia@la-razon.com
Querido amigo: No mencionas en tu carta cómo te sientes tú, ahora que rompiste. Analiza: ¿No te sientes aliviado? Te cuento que varios años atrás salí con alguien que bebía y fumaba mucho y, cuando rompimos, pese a que lo extrañaba mucho, sentí también un alivio.
Tampoco mencionas en tu carta si amas a tu exnovia o no. Si la amas, entonces búscala y dile cuáles son tus sentimientos y qué piensas sobre el consumo del alcohol. Quizá ella sienta lo mismo y decida controlarse. Es probable que tengas que negociar un punto medio donde ambos queden conformes. Tampoco le pidas que no beba o no salga más.
En el caso de que ella ya no quiera volver contigo (es posible, ya que, si le gusta tanto el alcohol, quizá ahora se siente con mayor libertad), pues significa que su gusto por la fiesta es mayor que su afecto hacia ti y, créeme, nadie quiere competir con una botella. Si ese fuese el caso, alégrate: es mejor perder 11 años que una vida entera. Tocará superar la relación y estar listo para comenzar una nueva en unos meses.
Creo que los Beatles se equivocaron cuando decían que “todo lo que necesitas es amor” (All you need is love). La compatibilidad de los caracteres y aquellas cosas que dos personas tengan en común son vitales para el éxito de una pareja. Por eso, para no perder el tiempo y no lastimar a nadie, creo que cuando piensas en comenzar una relación es muy importante conocer a la persona y analizar qué cosas te gustan y qué cosas no. Luego debes analizar con qué cosas de las que no te gustan podrías vivir y con cuáles no. Con eso claro, toca siempre ser sincero con tu pareja para asegurarte que ambos estén siempre hablando el mismo idioma.
Muchas veces, cuando comenzamos una relación, en la emoción, no vemos los defectos del otro y luego, con el tiempo, comenzamos a recriminarles todo y a cada momento. En la mayoría de los casos, eso no significa que tú seas mejor que ella o viceversa. Sólo son dos personas diferentes.
Ahora, si decides estar con una persona pese a sus defectos, recuerda no recriminárselos todo el tiempo, pues más allá de lograr un cambio positivo, podrías lograr que se encapriche con la conducta. A veces nos enfocamos tanto en los defectos de alguien que olvidamos que también tiene virtudes (o no estarían juntos). No olvidemos que nosotros tampoco somos una cajita de bombones, y probablemente, a nuestra pareja también le toca bancarse nuestras estupideces de cuando en cuando. ‘Creo que los Beatles se equivocaron cuando decían que “todo lo que necesitas es amor”. La compatibilidad de los caracteres son vitales para el éxito de una pareja’.
Tu amigo Salvador G
Fuente: Scherezada Exeni, Terapeuta familiar y Mónica Soliz, sicóloga.
Cómo hablar de sexo
La televisión está prendida y la familia entera atenta al aparato, de pronto sale una escena en la que dos personas se empiezan a besar. Rápidamente se cambia de canal. Es una situación usual cuando tenemos niños en la casa. Ante ello el sicólogo, Marcelo Martínez, recomienda a los padres, explicar al hijo que las dos personas que se estaban besando, buscan tener relaciones sexuales, porque seguramente quieren tener un bebé. Agrega que la educación sexual es un proceso gradual que se debe enseñar a los hijos desde que empiezan a reconocer las partes de su cuerpo y enfocar la explicación en las funciones básicas de los genitales, una de ellas, la producción.
Diferenciar sus partes genitales. Desde pequeños se debe enseñar a los niños las partes de su cuerpo hasta las partes de los genitales, "siempre mencionando el nombre tal cual es" subraya el especialista. El niño tiene que diferenciar las partes entre un hombre y una mujer. Ello, despertará la temática de la conciencia de qué es sexualidad, aspecto físico e higiene personal.
Lenguaje directo y sencillo. Para hablar de ello el lenguaje tiene que ser claro, directo y explicar al niño que tiene que reconocer las funciones que cumplen los genitales tanto en el varón, como en la mujer. Sobre ello se considera las temáticas de la prevención del abuso sexual, los autocuidado del cuerpo y se profundiza el tema del primer enamoramiento y los amigos. Porque si el niño empieza a preguntar quiere decir que tiene una curiosidad. Eso es una alerta para que el padre se preocupe de ver de dónde sacó la información, si se lo dijo alguien, cómo se lo dijo, si lo vio en la televisión o en una revista, por eso debe haber un diálogo abierto, porque si no la información puede ser distorsionada por el niño. Martínez señala que no hablar de este tema pueden traer como consecuencias la confusión entre sexualidad y pornografía. "Los niños pueden pensar que los genitales solo están para el placer y no para la reproducción", explica.
No prohibir el tema. El padre de familia tiene que hablar con un lenguaje claro en lo que es un hombre y una mujer, tomando de ejemplos el papá y la mamá como una cuestión natural. La idea es brindar una información sencilla y abierta, sin restricción y prohibición. Los padres no tienen que prohibir el tema, más al contrario explicar de la forma más detallada posible la información que ayudará al niño a valorar sus genitales, concluye el especialista.
Diferenciar sus partes genitales. Desde pequeños se debe enseñar a los niños las partes de su cuerpo hasta las partes de los genitales, "siempre mencionando el nombre tal cual es" subraya el especialista. El niño tiene que diferenciar las partes entre un hombre y una mujer. Ello, despertará la temática de la conciencia de qué es sexualidad, aspecto físico e higiene personal.
Lenguaje directo y sencillo. Para hablar de ello el lenguaje tiene que ser claro, directo y explicar al niño que tiene que reconocer las funciones que cumplen los genitales tanto en el varón, como en la mujer. Sobre ello se considera las temáticas de la prevención del abuso sexual, los autocuidado del cuerpo y se profundiza el tema del primer enamoramiento y los amigos. Porque si el niño empieza a preguntar quiere decir que tiene una curiosidad. Eso es una alerta para que el padre se preocupe de ver de dónde sacó la información, si se lo dijo alguien, cómo se lo dijo, si lo vio en la televisión o en una revista, por eso debe haber un diálogo abierto, porque si no la información puede ser distorsionada por el niño. Martínez señala que no hablar de este tema pueden traer como consecuencias la confusión entre sexualidad y pornografía. "Los niños pueden pensar que los genitales solo están para el placer y no para la reproducción", explica.
No prohibir el tema. El padre de familia tiene que hablar con un lenguaje claro en lo que es un hombre y una mujer, tomando de ejemplos el papá y la mamá como una cuestión natural. La idea es brindar una información sencilla y abierta, sin restricción y prohibición. Los padres no tienen que prohibir el tema, más al contrario explicar de la forma más detallada posible la información que ayudará al niño a valorar sus genitales, concluye el especialista.
Seducción sin palabras
Según explica, Fanny Parrado Flores, sicóloga terapeuta de pareja y familia, el cuerpo más allá de las palabras, tiene su propio lenguaje, por ser el principal instrumento de comunicación por el cual transmitimos una infinidad de mensajes, desde la misma expresión facial (miradas, gestos, sonrisas), posturas de las manos, los pies, forma de pararse, sentarse, etc.
Actitud mental. Uno de los secretos de los seductores es que están relajados y en control cuando se trata de situaciones sociales. Además de ello utilizan algunas técnicas como mirar a los ojos de la mujer a quien pretende seducir, mostrar el rostro relajado y amable, sonreír cuando corresponda, evitan la postura agachada, manteniendo la postura erecta inclinando ligeramente su cuerpo hacia ella colocando un pie hacia adelante, explicó Martha Heredia Asebey, sicóloga clínica educativa.
Qué evitar. En ese sentido, si observa que ella da un paso atrás, evite volver a hacerlo ya que la mujer no está cómoda al sentir que se invade su espacio íntimo, indicó Heredia. "Si el varón está sentado inclinado ligeramente hacia adelante, debe evitar apoyar la mano en la cara, debido a que es un signo de aburrimiento, así como evitar gestos que muestren que fanfarronea o habla demasiado de sí mismo. Más importante es escuchar a la mujer, observar si ella muestra interés en él. Entre las señales que da ella es el de echar su cabello hacia atrás, largas miradas, y sonrisas persistentes", acotó la sicóloga. Tanto en el varón y la mujer cuando muestran interés se da una dilatación en las pupilas. Un rasgo común a muchos hombres subordinados es que están tan dispuestos a complacer que cuando alguien dice su nombre, se los ve girar sus cabezas hacia la otra persona tan rápidamente que no es natural.
A tomar en cuenta. Por otra parte, explica Parrado, no es lo mismo seducir a una mujer extrovertida que a una introvertida, ni a una adolescente que una mujer adulta, pero de cualquier manera la actitud mental que debe de tomar en cuenta el galán seductor, es de transmitir confianza y seguridad en sí mismo mediante su lenguaje corporal, mantener una actitud positiva, responsable, caballerosa, considerada, detallista, y al hablar utilizar palabras con criterio, sentido y determinación.
Precaución. Es parte de la estructura del ser humano, tener la necesidad de seducir, para conseguir pareja y procrear, pero cuando este afán de seducción se torna patológico, se requiere de terapia psicológica, ya que puede considerarse un signo de baja autoestima, explicó Heredia.
Actitud mental. Uno de los secretos de los seductores es que están relajados y en control cuando se trata de situaciones sociales. Además de ello utilizan algunas técnicas como mirar a los ojos de la mujer a quien pretende seducir, mostrar el rostro relajado y amable, sonreír cuando corresponda, evitan la postura agachada, manteniendo la postura erecta inclinando ligeramente su cuerpo hacia ella colocando un pie hacia adelante, explicó Martha Heredia Asebey, sicóloga clínica educativa.
Qué evitar. En ese sentido, si observa que ella da un paso atrás, evite volver a hacerlo ya que la mujer no está cómoda al sentir que se invade su espacio íntimo, indicó Heredia. "Si el varón está sentado inclinado ligeramente hacia adelante, debe evitar apoyar la mano en la cara, debido a que es un signo de aburrimiento, así como evitar gestos que muestren que fanfarronea o habla demasiado de sí mismo. Más importante es escuchar a la mujer, observar si ella muestra interés en él. Entre las señales que da ella es el de echar su cabello hacia atrás, largas miradas, y sonrisas persistentes", acotó la sicóloga. Tanto en el varón y la mujer cuando muestran interés se da una dilatación en las pupilas. Un rasgo común a muchos hombres subordinados es que están tan dispuestos a complacer que cuando alguien dice su nombre, se los ve girar sus cabezas hacia la otra persona tan rápidamente que no es natural.
A tomar en cuenta. Por otra parte, explica Parrado, no es lo mismo seducir a una mujer extrovertida que a una introvertida, ni a una adolescente que una mujer adulta, pero de cualquier manera la actitud mental que debe de tomar en cuenta el galán seductor, es de transmitir confianza y seguridad en sí mismo mediante su lenguaje corporal, mantener una actitud positiva, responsable, caballerosa, considerada, detallista, y al hablar utilizar palabras con criterio, sentido y determinación.
Precaución. Es parte de la estructura del ser humano, tener la necesidad de seducir, para conseguir pareja y procrear, pero cuando este afán de seducción se torna patológico, se requiere de terapia psicológica, ya que puede considerarse un signo de baja autoestima, explicó Heredia.
Sueños eróticos, fantasías reprimidas
La sexualidad está afectada negativamente por los mandatos y represiones sociales y culturales.
El sueño erótico es una actividad psíquica que tiene lugar durante el período en el que una persona duerme, y que consiste en un conjunto de imágenes, vivencias o sensaciones de contenido sexual.
Diferentes estudios sobre el contenido de los sueños revela que casi el 70 por ciento de ellos están relacionados con sentimientos de ansiedad, enojo o tristeza, en tanto que aquellos de contenido agradable apenas alcanzan el 20 por ciento y sólo el 1 por ciento de los sueños tiene carácter erótico o poseen algún tipo de vivencia sexual.
En algunos casos, el contenido del sueño podría evaluar el grado de represión o negación afectiva y sexual que una persona no puede canalizar en su vida social, mientras que en otros, el significado del sueño expresará la amplia gama de posibilidades sexuales que puede disfrutar la persona.
Así, es bastante probable que nuestros sueños eróticos se ocupen de gran parte de las aprobaciones que en la vida diurna no nos otorgamos. Pero, para entender este concepto en su real dimensión, analicemos primero sus dos términos por separado:
* Los sueños se desarrollan en aquel espacio y tiempo donde el inconsciente retoza como un niño realizando nuestros caprichos. Y los realiza, nos sumerge en escenas de dimensiones inimaginables en la vida real. Los sueños nos embriagan con su capacidad de alojar las aspiraciones íntimamente acunadas, sólidamente cobijadas.
Los sueños habilitan nuestros permisos, nos permiten jugar con lo posible en uno, con lo lograble, con lo factible.
Éstos hablan de una verdad más profunda y la persona deja en manos de lo onírico aquello que alberga en su fantasía.
* Lo erótico alude siempre al deseo convertido en placer. Es el lugar donde los sentidos se expanden y nos comunican sus hallazgos.
Nos ofrece la conexión con lo más profundo de nuestro interior, lo mejor y lo más honesto. Es pulsión de vida, expresión del espíritu.
Erotismo proviene del término “eros”, amor. En él, la imaginación es terreno propicio, es el lenguaje de las sensaciones y emociones y por ello es un lugar de libertad y permisos. Decimos de él que nos permite oír lo inaudito y ver lo imperceptible y nos revela otro mundo que expande nuestras fronteras. Este erotismo habla maravillas de nosotros, es un hecho existencial que se desarrolla en el territorio de nuestro cuerpo psíquico, físico y energético. El erotismo es poética corporal, ceremonia, representación, rito y metáfora. Nos permite ampliar toda forma de nuestro deseo de la mano de la imaginación, agente primario en la comunicación erótica.
Así, si “sueño” es un término tan bello y “erotismo” lo es también, ¿qué podemos decir de los sueños eróticos? Dice el psicoanálisis que los sueños son realizaciones de deseos, se desarrollan en nuestro inconsciente y se manifiestan a través de su simbología.
Se dice del erotismo que es la celebración del deseo, que se mueve en la metáfora y que su lenguaje es la imaginación y la fantasía. A través de los sueños se puede desplegar y expandir los límites, así como se puede realizar desde las fantasías sexuales sin que esto indique que lo que soñamos o imaginamos tengamos que realizarlo en la vigilia o que si no lo realizamos es porque no nos atrevemos, porque lo reprimimos en la acción.
Soberano mal entendido. Los sueños eróticos tienen vida propia y valen por sí mismos, nos ofrecen el terreno necesario para que juguemos, rompamos, nos perdamos en lo sorprendente y no anticipable. Este espacio del sueño permite explorar las posibilidades menos pensadas. Es en el sueño donde el inconsciente, la imaginación y las fantasías se despliegan a sus anchas.
El soñar siempre remite a deseo. “Tener un sueño”, “perseguir un sueño”, “concretar un sueño”, son términos asociados al logro de algo fuertemente ansiado que implica un cierto estiramiento de lo “esperable” y hace cierta la ilusión.
Todo sueño es verdad, ya que toda información de la imaginación y del inconsciente lo es y se transforma en real cuando lo integramos y lo hacemos propio.
La mayoría de las mujeres tienen los sueños eróticos (SE) al menos ocasionalmente.
El ya antiguo informe Kinsey reveló en la encuesta de ocho mil mujeres que cerca del 70 por ciento había tenido sueños eróticos en algún momento de su vida. Un porcentaje substancial incluso había tenido un orgasmo durante un sueño erótico. Este informe también demostró que los SE tienden a aumentar antes de la menstruación y la ovulación y durante el embarazo. La doctora Verónica Tonay de la Universidad de California ha estudiado durante los últimos años más de 2.500 SE. En un grupo de 167 mujeres de edades comprendidas entre ente los 18 y los 45 años ha constatado que el 4 por ciento de sus sueños se refieren a temas sexuales que van desde la excitación al coito. El contenido sexual de los sueños es más frecuente cuanta menos actividad sexual existe en la vida real, aunque el contenido de los SE difiere de lo expresado en el informe Kinsey: gran parte de los SE son aterradores, dolorosos y frustrantes.
Estas características son expresión de la sociedad estadounidense que en los últimos años manifiesta la violencia latente y real existente y la generada por la frustración provocada por el estilo de vida.
Los SE del varón suelen ser con mujeres fogosas y desinhibidas, con mujeres que los desean con pasión y que están dispuestas a cumplir las fantasías eróticas masculinas. Gayle Delaney, autora del libro "Sueños eróticos" sostiene que es más frecuente que los hombres tengan SE de conquista, dominación o placer.
¿Por qué son diferentes los sueños eróticos del varón y de la mujer? Mientras que las mujeres tienen SE con alguien conocido, los hombres suelen soñar con mujeres anónimas. Se admite que la relación personal es un aspecto muy valorado por la psicología femenina.
La educación de las mujeres (y de los varones), el sexismo existente en el subconsciente colectivo y el transmitido con reiteración en los medios de comunicación, hace que las mujeres se sientan más vulnerables durante los sueños y esto es así aunque se trate de mujeres fuertes y decididas en la vida diaria.
Algunos SE desagradables de las mujeres tienen relación con algún episodio de abuso sexual o acoso sexual. Siguiendo la línea de análisis de Freud, en todo sueño anida un deseo reprimido o un temor, ansiedad y necesidades.
Estos temores y necesidades se reprimen en la vida cotidiana por ser situaciones amenazadoras o por falta de tiempo para encarar el problema.
El sueño erótico es algo muy íntimo. Si desea compartirlo con alguien para sentirse menos ansioso/a, puede hacerlo. Eso sí, escoja cuidadosamente a quien decírselo.
Símbolos eróticos
Algunos elementos aparentemente inofensivos tienen una interpretación, como mínimo, curiosa:
Volar: Moverte libremente por el aire refleja la sensación asociada al clímax, por lo que no es raro que esa sensación aparezca en tu mente después de un orgasmo.
Subirte en un ascensor arriba y abajo y nunca llegar a tu destino: Tienes una ansiedad que no puedes satisfacer. Esto ocurre, por ejemplo, cuando estás empezando a salir con un chico pero aún no te has acostado con él.
Una serpiente deslizándose por tu cama o enrollándose en ti: Un encuentro con esta criatura fálica y peligrosa puede significar que quieres estar con alguien, pero te preocupa perder el control.
El sueño erótico es una actividad psíquica que tiene lugar durante el período en el que una persona duerme, y que consiste en un conjunto de imágenes, vivencias o sensaciones de contenido sexual.
Diferentes estudios sobre el contenido de los sueños revela que casi el 70 por ciento de ellos están relacionados con sentimientos de ansiedad, enojo o tristeza, en tanto que aquellos de contenido agradable apenas alcanzan el 20 por ciento y sólo el 1 por ciento de los sueños tiene carácter erótico o poseen algún tipo de vivencia sexual.
En algunos casos, el contenido del sueño podría evaluar el grado de represión o negación afectiva y sexual que una persona no puede canalizar en su vida social, mientras que en otros, el significado del sueño expresará la amplia gama de posibilidades sexuales que puede disfrutar la persona.
Así, es bastante probable que nuestros sueños eróticos se ocupen de gran parte de las aprobaciones que en la vida diurna no nos otorgamos. Pero, para entender este concepto en su real dimensión, analicemos primero sus dos términos por separado:
* Los sueños se desarrollan en aquel espacio y tiempo donde el inconsciente retoza como un niño realizando nuestros caprichos. Y los realiza, nos sumerge en escenas de dimensiones inimaginables en la vida real. Los sueños nos embriagan con su capacidad de alojar las aspiraciones íntimamente acunadas, sólidamente cobijadas.
Los sueños habilitan nuestros permisos, nos permiten jugar con lo posible en uno, con lo lograble, con lo factible.
Éstos hablan de una verdad más profunda y la persona deja en manos de lo onírico aquello que alberga en su fantasía.
* Lo erótico alude siempre al deseo convertido en placer. Es el lugar donde los sentidos se expanden y nos comunican sus hallazgos.
Nos ofrece la conexión con lo más profundo de nuestro interior, lo mejor y lo más honesto. Es pulsión de vida, expresión del espíritu.
Erotismo proviene del término “eros”, amor. En él, la imaginación es terreno propicio, es el lenguaje de las sensaciones y emociones y por ello es un lugar de libertad y permisos. Decimos de él que nos permite oír lo inaudito y ver lo imperceptible y nos revela otro mundo que expande nuestras fronteras. Este erotismo habla maravillas de nosotros, es un hecho existencial que se desarrolla en el territorio de nuestro cuerpo psíquico, físico y energético. El erotismo es poética corporal, ceremonia, representación, rito y metáfora. Nos permite ampliar toda forma de nuestro deseo de la mano de la imaginación, agente primario en la comunicación erótica.
Así, si “sueño” es un término tan bello y “erotismo” lo es también, ¿qué podemos decir de los sueños eróticos? Dice el psicoanálisis que los sueños son realizaciones de deseos, se desarrollan en nuestro inconsciente y se manifiestan a través de su simbología.
Se dice del erotismo que es la celebración del deseo, que se mueve en la metáfora y que su lenguaje es la imaginación y la fantasía. A través de los sueños se puede desplegar y expandir los límites, así como se puede realizar desde las fantasías sexuales sin que esto indique que lo que soñamos o imaginamos tengamos que realizarlo en la vigilia o que si no lo realizamos es porque no nos atrevemos, porque lo reprimimos en la acción.
Soberano mal entendido. Los sueños eróticos tienen vida propia y valen por sí mismos, nos ofrecen el terreno necesario para que juguemos, rompamos, nos perdamos en lo sorprendente y no anticipable. Este espacio del sueño permite explorar las posibilidades menos pensadas. Es en el sueño donde el inconsciente, la imaginación y las fantasías se despliegan a sus anchas.
El soñar siempre remite a deseo. “Tener un sueño”, “perseguir un sueño”, “concretar un sueño”, son términos asociados al logro de algo fuertemente ansiado que implica un cierto estiramiento de lo “esperable” y hace cierta la ilusión.
Todo sueño es verdad, ya que toda información de la imaginación y del inconsciente lo es y se transforma en real cuando lo integramos y lo hacemos propio.
La mayoría de las mujeres tienen los sueños eróticos (SE) al menos ocasionalmente.
El ya antiguo informe Kinsey reveló en la encuesta de ocho mil mujeres que cerca del 70 por ciento había tenido sueños eróticos en algún momento de su vida. Un porcentaje substancial incluso había tenido un orgasmo durante un sueño erótico. Este informe también demostró que los SE tienden a aumentar antes de la menstruación y la ovulación y durante el embarazo. La doctora Verónica Tonay de la Universidad de California ha estudiado durante los últimos años más de 2.500 SE. En un grupo de 167 mujeres de edades comprendidas entre ente los 18 y los 45 años ha constatado que el 4 por ciento de sus sueños se refieren a temas sexuales que van desde la excitación al coito. El contenido sexual de los sueños es más frecuente cuanta menos actividad sexual existe en la vida real, aunque el contenido de los SE difiere de lo expresado en el informe Kinsey: gran parte de los SE son aterradores, dolorosos y frustrantes.
Estas características son expresión de la sociedad estadounidense que en los últimos años manifiesta la violencia latente y real existente y la generada por la frustración provocada por el estilo de vida.
Los SE del varón suelen ser con mujeres fogosas y desinhibidas, con mujeres que los desean con pasión y que están dispuestas a cumplir las fantasías eróticas masculinas. Gayle Delaney, autora del libro "Sueños eróticos" sostiene que es más frecuente que los hombres tengan SE de conquista, dominación o placer.
¿Por qué son diferentes los sueños eróticos del varón y de la mujer? Mientras que las mujeres tienen SE con alguien conocido, los hombres suelen soñar con mujeres anónimas. Se admite que la relación personal es un aspecto muy valorado por la psicología femenina.
La educación de las mujeres (y de los varones), el sexismo existente en el subconsciente colectivo y el transmitido con reiteración en los medios de comunicación, hace que las mujeres se sientan más vulnerables durante los sueños y esto es así aunque se trate de mujeres fuertes y decididas en la vida diaria.
Algunos SE desagradables de las mujeres tienen relación con algún episodio de abuso sexual o acoso sexual. Siguiendo la línea de análisis de Freud, en todo sueño anida un deseo reprimido o un temor, ansiedad y necesidades.
Estos temores y necesidades se reprimen en la vida cotidiana por ser situaciones amenazadoras o por falta de tiempo para encarar el problema.
El sueño erótico es algo muy íntimo. Si desea compartirlo con alguien para sentirse menos ansioso/a, puede hacerlo. Eso sí, escoja cuidadosamente a quien decírselo.
Símbolos eróticos
Algunos elementos aparentemente inofensivos tienen una interpretación, como mínimo, curiosa:
Volar: Moverte libremente por el aire refleja la sensación asociada al clímax, por lo que no es raro que esa sensación aparezca en tu mente después de un orgasmo.
Subirte en un ascensor arriba y abajo y nunca llegar a tu destino: Tienes una ansiedad que no puedes satisfacer. Esto ocurre, por ejemplo, cuando estás empezando a salir con un chico pero aún no te has acostado con él.
Una serpiente deslizándose por tu cama o enrollándose en ti: Un encuentro con esta criatura fálica y peligrosa puede significar que quieres estar con alguien, pero te preocupa perder el control.
¿Cómo bajar de peso después del embarazo?
Para empezar el agua se necesita más que nunca. Si has leído esto antes debes comprender que el agua juega un rol muy importante en la pérdida de peso luego de estar embarazada. Primero, te ayuda a deshacerte de los fluidos que quedaron en tu cuerpo luego de dar a luz, es un combustible para amamantar y te ayudará a eliminar las toxinas. En cuanto a bajar de peso, es una manera perfecta de ahorrar calorías y controlar tu apetito. Intenta beber al menos diez vasos de agua al día durante los próximos dos meses después del embarazo. Lo segundo es mantenerse alejada de la mala alimentación. Recuerda que lo que bebes y comes es transmitido al bebé mediante la leche materna (al menos durante los primeros meses). Mantente alejada de alimentos que no sean saludables y prefiere la comida orgánica. Consume carnes magras como el pollo. Evita la comida chatarra o comidas preparadas. Después preferentemente consume frutas, y evita lo blanco, pan, cereales o pasta. Mejor reemplázalos con pan, cereal y pasta integrales. Dar pecho es un método natural para bajar de peso después del embarazo. No sigas alguna dieta famosa que prometa resultados súper rápidos, debes ser paciente
¿Cómo evitar que sea traumático el paso a la secundaria?
El retorno a clases está a la vuelta de la esquina. Este inicio de la nueva gestión es para muchos adolescentes significativa, ya que se enfrentarán a una transición del nivel intermedio a un ciclo de enseñanza más avanzado en la secundaria. Los cambios de nivel en el colegio, son todavía tabúes en los adolescentes y generalmente son transmitidas por anteriores generaciones, que describen la secundaria como una paso difícil, explica la sicóloga Ricela Brito. A menudo se dice que este cambio trae consigo, compañeros desconocidos, profesores estrictos, materias difíciles, " y aveces estos estereotipos no son así", enfatiza la especialista.
No es difícil, es diferente. Ante esta situación de antemano ya comienzan a pensar que física y química son materias complejas, aunque las hayan llevado antes de manera indirecta. El adolescente está con la idea de que esta etapa es difícil y se sentirá inseguro. Para evitar esta situación se le debe explicar que estas materias ya las ha llevado antes por separadas y que ahora se le presentarán de manera más específica, esto para prepararlo cognitivamente, explica Brito.
Nuevo grupo, nuevas exigencias. En el adolescente, un reto importante son los grupos de pares, porque en esta transacción se encontrará con nuevos grupos, además de exigencias. "Si bien antes las exigencias era que sean buenos, que compartan cosas, ahora son otras que se adhieren a las variables del aspecto físico, vestimenta y estilo de música", detalla la sicóloga. De cierta manera, pocos grupos empiezan a valorar la honestidad y confianza, actualmente son más superficiales, asegura.
Confianza entre padres e hijos. Para esta etapa, recomienda, a los padres compartir actividades con los jóvenes, para que ellos tengan más confianza en contarles sus preocupaciones. “Los progenitores tienen que darse cuenta del lenguaje de sus hijos, ya que ellos para contar algo, lo hacen de manera indirecta, es decir se proyectan en tercera persona, "no dicen esto me pasa, sino que citan a un amigo", agrega.
Compartir actividades académicas previas. Cuando los estudiantes salen de vacación no es que dejen los estudios de lado, sino que se dedican a otras actividades. Sin embargo, tienen que revisar temas que vayan a considerar en el inicio de la secundaria. Pueden leer revistas fáciles, a nivel científico, con el contenido de interés académico, que contengan un lenguaje sencillo. De esta manera, los jóvenes despertarán el interés, por esas nuevas áreas de conocimiento, indica.
Preparados para decidir. La especialista, asegura que las nuevas asignaturas no son difíciles, no obstante, recalca que se vivirá nuevas experiencias. Para ello, tienen que estar preparados para decidir y darle créditos a sus capacidades, asevera la especialista.
No es difícil, es diferente. Ante esta situación de antemano ya comienzan a pensar que física y química son materias complejas, aunque las hayan llevado antes de manera indirecta. El adolescente está con la idea de que esta etapa es difícil y se sentirá inseguro. Para evitar esta situación se le debe explicar que estas materias ya las ha llevado antes por separadas y que ahora se le presentarán de manera más específica, esto para prepararlo cognitivamente, explica Brito.
Nuevo grupo, nuevas exigencias. En el adolescente, un reto importante son los grupos de pares, porque en esta transacción se encontrará con nuevos grupos, además de exigencias. "Si bien antes las exigencias era que sean buenos, que compartan cosas, ahora son otras que se adhieren a las variables del aspecto físico, vestimenta y estilo de música", detalla la sicóloga. De cierta manera, pocos grupos empiezan a valorar la honestidad y confianza, actualmente son más superficiales, asegura.
Confianza entre padres e hijos. Para esta etapa, recomienda, a los padres compartir actividades con los jóvenes, para que ellos tengan más confianza en contarles sus preocupaciones. “Los progenitores tienen que darse cuenta del lenguaje de sus hijos, ya que ellos para contar algo, lo hacen de manera indirecta, es decir se proyectan en tercera persona, "no dicen esto me pasa, sino que citan a un amigo", agrega.
Compartir actividades académicas previas. Cuando los estudiantes salen de vacación no es que dejen los estudios de lado, sino que se dedican a otras actividades. Sin embargo, tienen que revisar temas que vayan a considerar en el inicio de la secundaria. Pueden leer revistas fáciles, a nivel científico, con el contenido de interés académico, que contengan un lenguaje sencillo. De esta manera, los jóvenes despertarán el interés, por esas nuevas áreas de conocimiento, indica.
Preparados para decidir. La especialista, asegura que las nuevas asignaturas no son difíciles, no obstante, recalca que se vivirá nuevas experiencias. Para ello, tienen que estar preparados para decidir y darle créditos a sus capacidades, asevera la especialista.
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