viernes, 10 de junio de 2016

Desmadre futbolero: sexo, pasiones y nueve meses después...

Con la Eurocopa primero y los Juegos Olímpicos después, nos esperan largas jornadas de euforia futbolera. Habrá nervios, decepciones, victorias y... mucho sexo. El fútbol inocula a la afición testosterona en cantidades más que generosas que suele acabar redimiendo en la cama. Propia o ajena. Así es el sexo después del fútbol: exultante, impulsivo y muchas veces fuera de control.

El andrólogo Natalio Cruz, presidente de www.andromedi.com, lo achaca al llamado efecto grupo. "Los hinchas aprovechan ese plus de testosterona que aporta la excitación futbolera y salen a festejarlo con sexo. Más que de un fenómeno fisiológico habría que hablar del efecto grupo, que les permite desinhibirse y hace que quieran compartir su alegría. Se diluye la vergüenza y los individuos no reparan en comportamientos que en solitario o en otro contexto considerarían un disparate y ni se les pasaría por la cabeza. En otras circunstancias esta misma euforia se expresa a menudo en actitudes violentas".

Y cuanto mayor es el entusiasmo que despierta y más joven es el público, más sube la secreción tanto de testosterona como de cortisol, como respuesta al estrés que se vive en las gradas. Así lo observaron investigadores de la Universidad de Valencia durante la final de la Copa del Mundo que disputaron España y Holanda.

Desde hace tiempo los científicos toman los estadios de fútbol como inmensos laboratorios humanos donde bullen las emociones y con ellas las hormonas. El resultado es un sexo exultante capaz de generar fenómenos como estos:
1.'Baby boom' futbolero

Los éxitos deportivos de un país repercuten en el índice de natalidad, al menos en el entorno de los simpatizantes del equipo ganador. Cuarenta semanas después de que Barcelona conquistase la Champions League de 2009, se registraron en Cataluña un 16% más de nacimientos, según un estudio que publicó British Medical Journal. "La euforia derivada de una victoria puede cultivar sensaciones hedonistas que se expresan en celebraciones íntimas que pueden tener como consecuencia un número de embarazos no planificados", concluyó el informe. De ello habla también el periodista y escritor uruguayo Eduardo Galeano en su libro 'Fútbol a sol y sombra': "Como saben, en mi país las maternidades hacen un ruido infernal porque todos los bebés se asoman al mundo entre las piernas de la madre gritando gol".
2.Lujuria en el campo

La pasión también se desata en el terreno de juego, de manera que disputar un partido despierta la libido masculina. Lo descubrieron científicos de la Universidad de Washington. La testosterona aumenta un 30% inmediatamente después y se mantiene un 15% por encima de lo normal más allá de una hora una vez finalizado el encuentro. Y ante el eterno dilema de si las relaciones sexuales antes de un evento deportivo favorecen o no a los atletas, se sabe que al menos no es un factor negativo. De acuerdo con el profesor Emmanuele A. Janini, profesor de la Universidad de L`Aquila, esa testosterona que alcanza su pico es una hormona muy útil durante la práctica de deporte porque aporta vigor y espíritu competitivo.
3.Sexo infiel

Si el 93% de los aficionados prefiere festejar los triunfos con sexo y solo al 40% le gusta ver los partidos con su pareja, tal y como reveló una encuesta realizada por el Departamento de Educación de Prime en Argentina, la conclusión es obvia. Cuando se trata de fútbol, la pareja pasa a un lugar casi invisible. En una encuesta realizada en Croacia con motivo de la Copa del Mundo de 2014, el 88% de los aficionaos confesó mayor interés en el Mundial que en practicar sexo con sus esposas. ¿Y qué hacen ellas? El portal de citas infieles Ashley Madison nos contó que durante los partidos de fútbol, las mujeres aprovechan el desinterés de sus parejas para buscar una aventura extramatrimonial.
4.Encuentros de alto riesgo

Con tan potente revitalizador sexual, el control es una necesidad apremiante. En 2014, los preservativos con sabor a 'caipirinha' dejaron sin aliento a la afición. En pocas semanas se vendieron más de dos millones y se agotaron las existencias. En los próximos Juegos Olímpicos vuelven a encontrarse Caribe y fútbol, dos excelentes afrodisíacos, por lo que se ha previsto un nuevo récord de preservativos en la Villa Olímpica. Solo entre los atletas se distribuirán 450.000. Es decir, 42 por atleta.
5.Sexo casual y ganas de enamorarse

Como ejemplo, la aplicación de búsqueda de pareja 'Happn'. Su directora de tendencias, Marie Cosnard, explica que en las tardes de fútbol baja la actividad general, pero en cuanto el partido finaliza, se anima y sube más de un 43%. "En ese momento vemos un gran pico de 'likes' y saludos. El entusiasmo de la victoria favorece el deseo de encontrar y conocer nuevas personas".

No hay comentarios:

Publicar un comentario