Hoy en día vivimos inundados de correos, pero son pocos los mensajes personales y que hablan de sentimientos. Escribirle un correo o una carta a tu pareja por San Valentín es un regalo para ambos: te permite expresar tus sentimientos de una forma que permanece en el tiempo y fortalece el vínculo entre los dos.
Sólo necesitas papel y bolígrafo o computadora, una tarde de tranquilidad y un lugar reposado e inspirador. ¿Preparada?
Ponte en situación. Deja fuera las tensiones, preocupaciones por el trabajo, listas de cosas por hacer o tareas domésticas. Apaga el televisor y deja el teléfono en silencio. Entra en ambiente poniéndote cómoda, rodéate de velas e incienso si eso te relaja, pon música romántica, idealmente la que te recuerda a tu pareja o una que los dos adoran. Abre el ordenador o el álbum de fotos y repasa las fotografías de los dos mientras degustas una taza de té o café. Verás que tu energía va cambiando y aumentan las ganas de expresar tus sentimientos.
Escribe un borrador con las virtudes de tu pareja, las razones por las que amas a esa persona, el mensaje que deseas transmitirle. Comienza la carta con un saludo cariñoso, y empieza a enumerar esas razones que hacen que estés enamorada de él. Procura enlazarlas a situaciones que han vivido juntos, para fortalecer el vínculo emocional. Por ejemplo, rememora aquel día que fueron juntos al teatro y no dejaste de reír con sus comentarios, o lo deliciosa que estaba la primera cena que cocinó para ti.
Añade tus deseos y planes para el futuro si deseas crear un lazo duradero con él. Lo que te gustaría que ambos hicieran juntos dentro de un tiempo, ya sea unas vacaciones o incluso envejecer juntos (pero ten cuidado de no crear castillos en el aire si no llevan demasiado tiempo en pareja y nunca han hablado de futuro).
Háblale de ti: cómo te sientes a su lado, por qué le elegiste como pareja, por qué tu vida es mejor desde que él está en ella. Déjate llevar por el corazón, no temas ser cursi o exponerte demasiado. A él le encantará. ¿Cuántas ocasiones tenemos de recibir cartas así, de que una persona nos declare su amor, nos diga por qué somos maravillosos? Recuerda utilizar el sentido del humor.
Fortalece la intimidad. Cuéntale algo que no le has contado a nadie o bien una historia o recuerdo muy íntimo que deseas compartir con él.
Despídete con una fórmula cariñosa. Idealmente “te amo”, si estás preparada para ello.
Fírmala y ponle fecha, son detalles en los que uno se fija siempre cuando relee la carta pasado el tiempo.
Si la has escrito a mano, envíasela por correo postal y juega a ser la niña que fuiste añadiendo besos, etiquetas, pegatinas, dibujos.
Si la escribiste en el ordenador, imprímela utilizando tintas de color y un tipo de letra atractivo. Déjasela dentro de un sobre cerrado en un lugar donde sólo pueda encontrarla él. Por ejemplo, en su maletín de trabajo o junto al volante de su coche. Y si la envías por email en lugar de correo postal, asegúrate de que la va a leer en un momento apropiado. Por ejemplo, al llegar a la oficina o bien cuando regrese a casa por la noche.
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