jueves, 26 de junio de 2014

Qué hago, mi pareja eyacula muy rápido

A muchos hombres les cuesta admitir que en algún momento de su intimidad tuvieron un episodio de eyaculación rápida, al que desde luego no le prestaron mayor atención, pero que debería ser motivo de preocupación cuando se repite en forma continua y por períodos prolongados de tiempo.

Al respecto, conversamos con la sexóloga de Censex, Mariel Loayza, quien explicó las principales causas, las formas de diagnóstico, los tipos de gravedad en los que se presenta la eyaculación rápida, qué tratamientos hay para superarla y la importancia que tiene el apoyo de la pareja para lograr este propósito.

“Según la Academia de Sexología Médica, la eyaculación rápida, antes denominada precoz, sucede cuando el varón no puede percibir las sensaciones que precede al reflejo eyaculatorio, porque es algo muy repentino y casi involuntario”, explicó Mariel Loayza.

CAUSAS

Existen diversas causas, la principal consiste en las formas de aprendizaje que adquiere el varón durante su actividad sexual, si adquirió la costumbre de hacerlo en forma rápida, si lleva mucho tiempo en abstinencia, si tiene algún problema fisiológico que lo impida, además de la ansiedad están entre los más importantes.

“Un ejemplo de las causas fisiológicas se da cuando un hombre realiza viajes constantes y retorna después de bastante tiempo de abstinencia, al tener intimidad con su esposa hace que se torne un poco ansioso lo que provoca que los niveles de excitación se eleven y que termine rápido el encuentro sexual”, dijo Loayza.

La especialista también mencionó otros ejemplos, como el de los adolescentes que sostienen relaciones sexuales en los lugares más inesperados, como en un ascensor, un baño, un camerino, donde es probable que corran el riesgo de ser vistos por alguien, entonces se ven obligados a concluir rápido.

“Recuerdo a un paciente que tuvo sus primeras experiencias sexuales con una trabajadora sexual y, como es natural, él se sentía un poco cohibido, temía quitarse la ropa, entonces la experimentada pareja dio lugar a que el joven terminara muy rápido debido a esta experiencia”, aseguró la sexóloga.

Si el hombre aprendió desde joven a eyacular rápido y jamás alguien le dijo que esto no era del todo normal, entonces puede llevar una vida sexual insatisfactoria por mucho tiempo y no saber que este problema se puede resolver en forma oportuna, aseguró la especialista.

“En el país no existe un estudio respecto a la cantidad de varones que se ven afectados por este problema, pero sí en países vecinos, como el Brasil que realizó un estudio el 2006 con 1.835 hombres, evidenciando que el 46,2 por ciento tenía eyaculación rápida. Del estudio se pudo concluir que todos alguna vez han tenido un episodio similar”, afirmó la sexóloga.

Cuando ya se habla de una frecuencia constante de este problema no sólo en una ocasión, sino por un periodo prolongado de tiempo, entonces se habla de una disfunción sexual, pero todo esto, primeramente, debe ser diagnosticado correctamente por un especialista y, en algunos casos, por un grupo multidisciplinario.

“Si se habla de enfermedades de la época actual, se puede mencionar la ansiedad. Existen hombres muy ansiosos que llevan este estado a la intimidad, lo quieren hacer todo rápido y es tan claro cuando hay un varón que viene a la consulta y me dice le voy a tomar unos minutos, siendo que la consulta por lo menos dura 50 minutos o más”, dijo Loayza.

En los casos de ansiedad más severos, los pacientes reciben un tratamiento de un psiquiatra, quien prescribe un medicamento para disminuir este estado y, en combinación con la terapia sexual, el resultado es mucho mejor.

“Para un diagnóstico correcto, primero se debe descartar algún problema fisiológico, para lo cual se deriva al urólogo, si existe un problema de ansiedad severa se deriva al psiquiatra y, finalmente, al área de sexología, para realizar un tratamiento integral y óptimo”, explicó la especialista.

TIPOS

La sexóloga, aseguró que existen etapas de la eyaculación rápida: La leve que permite cierto movimiento al comenzar la intimidad. La moderada que se produce inmediatamente después de la penetración. La severa cuando se eyacula incluso antes de la penetración y es la más grave, porque en ocasiones puede ir acompañada de la disfunción eréctil.

Entre los casos que fueron tratados por la especialista estuvieron varones entre los 35 a 47 años, varios de ellos resolvieron su caso de manera rápida, debido a que estas personas siguieron las indicaciones de manera ordenada y metódica y lo practicaron junto a sus parejas.

TRATAMIENTO

El tratamiento –según la sexóloga- depende del estado en el que se encuentre el problema si es leve, moderado o severo, las técnicas que se aplican son sencillas, pero requieren de cierta constancia y regularidad del paciente y de su pareja, para que se tenga un resultado en corto tiempo y sea óptimo.

“El tratamiento consiste en desaprender a eyacular rápido y luego hacerlo de una manera más tranquila sin presión alguna. Ocurre que cuando el hombre tiene esta dificultad ingresa en un círculo vicioso y pasan cosas increíbles por su cabeza, entonces se pellizca, se lastima y piensa cosas como que está atravesando por un cementerio para no terminar de inmediato y se vuelve espectador en lugar de actor”, dijo Loayza.

La sexóloga afirmó que se debe dejar de lado el mito de que el hombre es el único responsable de dar placer a su pareja en el momento de la intimidad. La mujer también es una parte activa. Se debe considerar que de no ser tratada la eyaculación rápida, el siguiente paso es la disfunción eréctil. Entonces surge la importancia de un tratamiento oportuno.

“Las técnicas que se aprenden son a partir de reconocer el momento que precede a la eyaculación, por ejemplo: los latidos del corazón: si está en 80 y se incrementa a 150 es el momento preciso para hacer una pausa disminuyendo el ritmo y volver a retomarlo luego. Existen ciertas posturas que ayudan en esta terapia como la denominada La Montaña”, finalizó la sexóloga.

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