lunes, 20 de abril de 2015

Las desconocidas razones de por qué nadie sale a una segunda cita contigo

Pasado un tiempo prudente desde que terminó la última relación, la gente puede preguntarse –según sean sus prioridades en la vida- cuándo volverá a enamorarse. Sale, conoce nuevas personas, concreta citas y eventualmente, la chispa surge de nuevo para extinguirse al poco tiempo o para transformarse en una gran llama de amor. Pero no todos parecen tener la misma suerte y existe un buen porcentaje de solteros y solteras que no logra avanzar más allá de la primera salida –o incluso menos- con una potencial pareja. ¿La culpa es de ellos o de que el mercado del amor está en decadencia?

Charles A. Johnson, coach de parejas, creador del sitio AskDearLove.com y autor del libro "How to Find the Right One and Make it Last!” (Cómo encontrar a la persona correcta y hacer que dure), puso los puntos sobre las íes, con una serie de razones por las que algunos solteros que quieren dejar de serlo, no logra pasar a una segunda cita con alguien.

"¿Alguna vez has considerado la idea de que la culpa es tuya y no del resto?”, escribió, haciendo un llamado a la reflexión en una columna al The Huffington Post, y a continuación, dio una serie de razones que parecían ser patrones de conducta comunes entre sus clientes aquejados por la poca acción amorosa en sus vidas.

Algunas de éstas fueron:

-Crees que el amor golpeará tu puerta: De manera concisa, Johnson critica a quienes creen que sin salir de la casa encontrarán pareja: "Levanta tu trasero del sillón, arréglate bien y sal de ahí”, si no quieres ver tu vida pasar mientras esperas que la persona correcta te encuentre.

-Te falta clase: Es un duro argumento para justificar por qué nadie sale contigo, pero el coach no tiene piedad para abrirle los ojos a la gente. "No sabes lo que significa ser un caballero o una dama, eres de los que fácilmente hacen una escena, maldice a la gente, le chasquea los dedos al mesero, mastica con la boca abierta y bebe hasta quedar agresivamente borracho/a”, grafica el autor.

-Eres irresponsable: No haces lo que dices que harás, no llegas a la hora y parece que tus cuentas están desordenadas porque la tarjeta de crédito fue rechazada cuando pagaste la cuenta en la primera cita. Johnson dice que nadie quiere volver a salir con alguien que no es de fiar.

-No te preocupas de verte bien: Ok, no se trata de ser superficial y todos están de acuerdo con que la gente debe (también) fijarse en el interior, el alma, la personalidad y las virtudes del resto. Pero, tal como explica Johnson, no esperes que alguien quiera salir contigo si sales de tu casa "viéndote como un vagabundo”; busca el equilibrio entre tu belleza interior y exterior.

-Eres trabajólico: "De forma equivocada crees que el resto te respetará y hasta serás más deseable que estás constantemente demostrando tu compromiso con el trabajo”, por lo que eres estricto/a en tus horarios y prioridades. El coach llama a "despeinarse” un poco y relajarse si se quiere tener una segunda cita con alguien.

-Eres negativo/a: Es importante que seas capaz de darte cuenta si durante tu cita te pasaste criticando todo –tu familia, el lugar, tu trabajo, etc.-, llevando la conversación (y al oyente) a una situación deprimente.

Tal como aconseja el coach, si más allá de alegar no haces nada al respecto por arreglar lo que te molesta, mejor págale a alguien para que escuche tus quejas –psicólogo, psiquiatra, guía espiritual-, y mantén tus pormenores fuera de tu vida amorosa.

-Eres sucio/a: Atrévete a mirarte al espejo y hacer una buena inspección a tu casa para evaluar los siguientes puntos: ¿Estás despeinado/a? ¿Te ves sucio/a? ¿Hueles mal? ¿Tu casa revela un insipiente Síndrome de Diógenes? ¿El baño necesita un remojo en cloro? Si algunas de estas preguntas tuvo una respuesta afirmativa, haz algo al respecto ahora mismo.

-Eres cursi y poco original: Utilizas las frases de manual para, según tú, conquistar, pero tu cita se da cuenta que usas palabras armadas que, la verdad, no conmueven a nadie. Sé simple, aconseja Johnson. Tu oyente apreciará mucho más una conversación honesta y genuina.

-Eres un/a interesado/a: Si te preocupa el estatus socioeconómico y estilo de vida privilegiado de una potencial cita, tarde o temprano serás humillantemente desenmascarado/a. "Salir con alguien para tu beneficio personal es una bomba de tiempo que eventualmente estallará en tu cara. Sal con alguien por lo que es por dentro, no por su nivel social”, dice el coach.

-Estás cesante: Aunque a veces no sea tu culpa, la falta de un trabajo estable puede comunicar inconscientemente a la otra persona que no eres bueno/a para asumir compromisos, y hasta que esperas encontrar una pareja que te mantenga.

Si este no es el caso, Johnson recomienda que más que preocuparse de las citas, priorices encontrar un trabajo que puedas mantener a largo plazo, "de manera que puedas demostrar que eres un compañero de vida que vale la pena y no una potencial carga financiera”.

El arte de una buena cita: controlar la ansiedad y saber qué quieres en tu vida

Así como Johnson es un coach de parejas, existen aquellos dedicados a los solteros, como Cristina Vásconez. Esta publicista ecuatoriana lleva ya 26 años en Chile y desde hace un tiempo comenzó a ayudar a las mujeres sin pareja a hacer ciertos cambios que están truncando su éxito amoroso.

A través de sus talleres de coaching para el Amor, Vásconez repasa varios de los errores que podrían hacer fracasar una cita, centrándose en dos factores: la ansiedad y el desconocimiento de lo que se necesita en una relación.

"Si relacionas la soltería con la soledad-abandono, si su interpretación es querer salir de ese pendiente cuanto antes, todos esos juicios van a divisarse en todo tu actuar (desde el primero momento), ya sea en la elección de tu vestuario (para una cita), tu comportamiento, tu conversación, etcétera”, explica la coach, respecto al nivel de ansiedad con el que se puede llegar a un encuentro, impidiendo la fluidez de éste.

"El otro factor es no saber con claridad lo que se busca en una relación. Saber diferenciar entre ‘lo que gusta’ versus ‘lo que se necesita’ es indispensable”, comentó. "El primero está más relacionado a lo momentáneo, incluso a lo epidérmico. Lo segundo, a lo trascendental, aquello que es fundamental para sostener una relación sana y satisfactoria en el tiempo”.

Consultada sobre lo que suele aconsejar a sus alumnas en los talleres para solteras, Vásconez subrayó la importancia de conocerse a sí misma, previamente a buscar una relación.

"Aprender a reconocer cuáles son los patrones que han saboteado relaciones anteriores, de manera de poder trabajar en ello, es una labor que habla de una relación de cuidado y afecto personal, que sin duda conduce al mejoramiento de la autoestima. Solo después de eso, se puede estar apta para salir a elegir con libertad -y desde lo que se necesita-, con seguridad y alegría”, profundizó la coach.

Para Vásconez, es trascendental que los solteros comprendan que una relación de pareja es solo una extensión de la relación con uno mismo. "Una vez hecho eso, en ese primer encuentro solo podrá salir alegría, comodidad con uno mismo y confianza, sabiendo que lo que sucederá solo puede ser algo bueno”, concluyó.




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