C ada vez son más los hombres que participan en las tareas domésticas y algunos, incluso, se convierten en amos de casa a tiempo completo. Este es el caso de Pedro Caballero, un ingeniero comercial que decidió dejar su trabajo para dedicarse a su casa y a su familia. Con la experiencia que da enfrentarse a infinidad de retos domésticos, ahora proporciona trucos y consejos a través de su web amosdecasa.com.
¿Pedro, qué te llevó a dejar tu empleo para dedicarte al hogar?
La razón más fuerte es que tengo tres hijos pequeños y debía decidir entre verlos crecer o perderme toda su infancia. La crisis me llevó a dejar mi puesto como comercial y pensamos que lo mejor era que mi esposa no interrumpiera su trayectoria empresarial.
¿Fue duro el proceso de adaptación al nuevo trabajo como amo de casa?
Yo no diría que fue duro aunque sí intenso, con muchos momentos "exprés” en la cocina, la plancha, los niños llorando… Pero con voluntad y cariño se consigue todo.
¿Alguna pequeña catástrofe al principio?
Por ejemplo, dejar las chompas de mi mujer con la talla de mi hijo pequeño, ya que se me encogían al lavarlas. También quemé algunas comidas y, a veces, llegaba la tarde y veía que había avanzado muy poco…
¿Crees que el trabajo en el interior del hogar está poco reconocido?
Efectivamente, está poco valorado. Aunque desde amosdecasa.com seguimos creando tendencia y ayudamos a su reconocimiento en España y Latinoamérica.
¿Consideras que un padre que participa en las tareas del hogar influye positivamente en la educación de sus hijos?
Por supuesto, pero sin desmerecer a las madres. Creo que un padre que participa en las tareas de la casa influye positivamente en sus hijos a la hora de integrarse mucho mejor en el hogar, especialmente de cara a cuando ellos se hagan adultos y realicen ciertas labores instintivamente, sin ningún tipo de prejuicio. Al contrario, las acometerán más seguros de sí mismos porque también han visto a sus padres hacerlas en su propia casa.
¿Cómo surgió amosdecasa.com?
Al quedarme como amo de casa empecé a ver que había otros hombres como yo, que se dedicaban a su hogar pero no tenían una web de referencia donde aprender trucos y consejos domésticos, anécdotas, propuestas de ocio en familia… Y por eso creé la web, para ayudar a otros hombres, y también mujeres, a integrarse en el hogar. Amos de casa somos todos, los hombres y las mujeres, sólo que nosotros nos hemos incorporado más tarde a las labores domésticas y necesitamos un empujoncito.
PACIENCIA, CARIÑO Y TIEMPO
¿Tienes muchos seguidores de América Latina?
Sí, recibo consultas y felicitaciones desde muchos lugares, como México, Argentina, Perú, Miami, Colombia, Venezuela… Y muchos más. Me agrada bastante, ya que los amos de casa estamos hermanados con toda América Latina.
¿Qué consejo le darías a alguien que va a ponerse a cocinar por primera vez?
Paciencia, cariño, tiempo y dejar a un lado la vergüenza de equivocarse. Hasta a los chefs más afamados se les ha quemado alguna vez la comida. Sobre todo, que consulten amosdecasa.com ¡Aquí tienen recetas muy sencillas!
¿Qué alimentos no pueden faltar en nuestra nevera durante el verano?
Frutas y verduras de temporada, como melón, sandía, albaricoques, higos, cerezas y tomates. También calabazas, pepinos, lechugas, zanahorias y otros vegetales que no deben faltar en nuestro frigorífico en verano: judías verdes, pimientos, apio y puerro.
Asimismo, debemos tener carnes como pollo, pavo, ternera o cerdo.
En el refrigerador también tiene que haber primeros platos o acompañamiento de algunas cenas, como el gazpacho tradicional, el de tomate raf, de arándanos, ajoblanco o salmorejo. Asimismo, son muy útiles los platos preparados y semipreparados, por ejemplo, pastas frescas, cremas de la huerta o conservas.
Tampoco pueden faltar los lácteos como yogures o quesos frescos y semicurados; ni las bebidas como agua, zumos de distintos tipos o refrescos.
¿Cómo podemos organizar el frigorífico para que los alimentos duren más?
El primer paso es revisar nuestro refrigerador para rellenarlo. Después, hacemos una lista con los productos que necesitamos por familias: carnes y pescados, frutas y verduras, lácteos, conservas, embutidos, bebidas y congelados.
Una vez que hemos hecho la compra, rellenamos el refrigerador de abajo hacia arriba. Debemos colocar primero los productos más sensibles, como carnes, pescados, frutas y verduras. De hecho, las frutas y verduras van en los cajones inferiores y en el estante que hay encima de dichos cajones colocamos los productos frescos (carnes y pescados) pues esta es la parte más fría de la heladera.
En los estantes intermedios ponemos los platos preparados, los embutidos y las conservas que necesitan frío. Pero nunca hay que guardar latas abiertas si nos ha sobrado algo de su contenido. Si es poca cantidad y no disponemos de un táper, podemos utilizar un tazón o un vaso y taparlo con filme transparente.
Por último, en el estante superior colocamos los yogures y otros lácteos, mientras que la puerta queda reservada para el agua, los refrescos, los zumos, las mermeladas, los huevos y las salsas.
Además, es importante colocar siempre detrás los alimentos recién comprados para utilizar primero los que tienen una fecha de caducidad más próxima.
¿Qué les dirías a aquellos hombres que todavía se resisten a colaborar en casa?
Que no se lo piensen y comiencen poco a poco. Un día pasan la aspiradora, otro día limpian el polvo, otro día preparan una comida sencilla, otro día hacen la compra… Y verán cómo mejorará la complicidad con su pareja, sus hijos copiarán sus actos y la armonía en el hogar aumentará por los cuatro costados. (EFE Reportajes).
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