Aunque la piel de la mujer es su órgano sexual más grande, la zona erógena por excelencia son los senos, además de ser una de las partes de su cuerpo favoritas y más visitadas por los hombres.
¿Por qué será que ellos dedican tanto espacio mental a esas voluptuosas bolsas de grasa que sobresalen del pecho de las mujeres? El siquiatra Larry Young, de la universidad de Emory, Estados Unidos, da una respuesta.
No hay una explicación completamente satisfactoria para la fijación que tienen los hombres con los senos, pero una nueva teoría publicada en la revista científica Live Science muestra las conclusiones a las que llegó Young al estudiar las bases neurológicas de los comportamientos sociales complejos.
El siquiatra piensa que la evolución humana incorporó un circuito cerebral antiguo que tenía como fin fortalecer el vínculo entre la madre y su hijo durante la lactancia. Ese circuito también sirve para fortalecer el vínculo entre las parejas. ¿El resultado? Los hombres, al igual que los bebés, aman los senos.
Zona erógena
“Hay que diferenciar el rol de los senos como zona erógena y la función fisiológica que cumplen, así como su respuesta en cuanto a recepción de estimulación y los aspectos culturales o sociales relacionados con ellos”, dice el sexólogo Alejandro Velarde.
En cuanto al tipo de estimulación los senos tienen muchas terminaciones nerviosas y son susceptibles a la estimulación sexual; su erotización se debe a factores subjetivos y sociales que les otorgan una connotación sexual, por ello se los esconde o tapa, porque pueden provocar excitación en los hombres, añade el sexólogo.
Históricamente los pechos han sido y son la obsesión de los hombres y las mujeres saben bien eso y muchas viven también obsesionadas intentando mejorarlos, agrandarlos o reducirlos, según el caso, para atraer más.
Por su parte, la sexóloga Liliana Zabala Lobo aclara que hay que tener en cuenta que además de los senos están la boca, las orejas, el cuello, la espalda, la zona del ombligo, las nalgas, las caderas y las rodillas, y son lugares también importantes a la hora del sexo.
Tamaño versus placer
El tamaño de los senos juega otro rol en el tema de la estética y la sexualidad, porque hay féminas que creen que atraen más a los hombres los senos grandes, aunque esto es solo cuestión de modelos impuestos por la sociedad que da pautas de belleza y crea necesidades en las personas.
La belleza y la estética son el universo donde más se lucra en la actualidad, comenta la sicóloga Tania Bazolaro.
Una mujer puede ser muy sensual sin depender del tamaño o forma de los senos o de su cuerpo. En eso coincide Velarde, al remarcar que fisiológicamente todo seno tiene la misma capacidad de recibir estimulación, indistintamente de su forma y tamaño
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